Capítulo 07.
Taehyung no quería trabajar aquel día, presentía que sería un día demasiado movido y frustrante para él tan pronto como abrió los ojos antes de que la alarma sonara. Los sucesos de la noche anterior le retumbaron la mente, haciéndolo encogerse sobre la cama mientras aferraba sus manos contra la camiseta del alfa, no queriendo apartarse de ahí.
Jungkook comenzó a removerse al llegar hasta su olfato el aroma agrio del omega, signo de su malestar. Pasó su mano libre contra sus ojos, despertando y adaptándose a la iluminación de la habitación mientras apretaba el brazo que envolvía la cintura del contrario.
—¿Qué hora es?—Cuestionó en un tono ronco, removiéndose.
—Muy temprano para levantarnos aún.
El alfa tuvo que girar su rostro hasta la mesita de noche donde el reloj marcaba las seis en punto, la hora para levantarse. Soltó un suspiro, abriendo por completo los ojos para ver a su omega aferrándose a su torso con tal de no salir de la cama.
—¿Muy temprano para pelear?—Arqueó una ceja.
—No quiero ir.—Confesó, emitiendo un bajo chillido que alertó al alfa.
—Omega, hablamos de esto anoche. Hoy te acompañaré, no te dejaré ir solo, así lo confrontaremos los dos y esperemos que termine el asunto. También estará el abogado y Namjoon en caso de ser necesario.
El omega siguió emitiendo un chillido que volvió a alertar los instintos del alfa, envolviéndolo con su aroma en busca de calmar los nervios y el trance que estaba pasando. Su lobo le exigía arreglar las cosas, no le agradaba en absoluto ver tan afligido a su pareja, pero tampoco podía permitirle privarse de confrontarlo porque creía que era mejor hacerlo lo más pronto posible. No estaba seguro si MunHee ya estaba al tanto de ser descubierto, pero podía asegurar que el alfa tampoco iría solo aquel día.
—Nunca dejaría que algo malo te pasara, estaré a tu lado tanto como me necesites, pero solo te puedo pedir que vayamos hoy a la cafetería. Si podemos arreglar esto más rápido, será mejor y así no tendremos esta preocupación por más tiempo.
—¿Prometes estar ahí?—Recargó su barbilla contra el pecho del alfa, haciendo un puchero de por medio.
Asintió, depositando un casto beso sobre el puchero.—No me apartaré ni un solo segundo.
Con un suspiro resignado, Taehyung se levantó con una mueca y siendo seguido por Jungkook hasta la ducha, sin poder permitirse estar un solo segundo tranquilo y sin sobrepensar en todos los posibles escenarios que podría encontrar llegando a la cafetería. Por ello mismo, estaba demasiado centrado en sus miedos que actuó de un modo automático al despedirse de sus cachorros y ser guiado hasta el característico camino, apretando las manos con fuerza contra el cinturón del asiento.
Todo el camino se mantuvo tenso, observando fijamente el recorrido hasta que sus ojos encontraron con la cafetería. Un automóvil ya se encontraba estacionado frente al local, haciendo que abriera los ojos con mayor sorpresa.
El alfa estacionó al otro lado de la calzada, quitándose el cinturón de seguridad antes de inclinarse sobre la consola y alcanzar las manos del omega entre las suyas, depositando un beso sobre sus nudillos.—Hemos llegado, es hora de bajar.
Asintiendo con pesar, observó cómo Jungkook rodeaba el automóvil hasta quedar frente a su puerta para ayudarle a bajar. Tuvo que aferrarse a su brazo, o de lo contrario sentía que estaba por caerse por lo débil que sus piernas parecían funcionar. Tan pronto como llegaron al otro lado de la calzada, el rostro conocido de MunHee apareció en un campo de visión, con una sonrisa que parecía amable pero que ahora solo podía observarla con ojos engañosos.
—Buenos días, Taehyung.—Saludó con un tono animado, acercándose hasta donde se encontraba.
El omega gruñó por instinto, clavando sus manos contra el abrigo de su alfa. La tensión incrementó, y no fue hasta que MunHee observó a su lado a Jungkook, fue que detuvo su andar y su sonrisa decayó un poco.
—Buen día, Jeon.
—MunHee.—Contestó en un tono bajo, manteniendo un gesto serio.
—No esperaba verte por aquí, ¿Cuánto tiempo tiene que no nos vemos? ¿Estás acompañando a este lindo omega?
—Ten cuidado con tus palabras, MunHee.—Gruñendo por lo bajo, el alfa afianzó su brazo sobre el cuerpo de su pareja.
—Pero no estoy diciendo nada malo, ¿Acaso está prohibido apreciar la belleza de un omega?—Expresó con el rostro afligido, sosteniendo su pecho.
Jungkook desprendió su agarre de Taehyung, apartándose para encaminarse hasta quedar frente al rostro del alfa.—Nos conocemos desde hace tiempo, y créeme que aún conozco tu modo de operar para seguir estafando a las personas. Mi error fue no detenerte de alguna otra manera antes, pero lo que estás haciendo me parece demasiado bajo inclusive para ti, ¿Meterte con mi omega? Por favor, MunHee, yo te creía mucho mejor que esa clase de alfas que no pueden siquiera competir con otro alfa y prefieren meterse con sus parejas porque saben que son su talón de Aquiles. Si creías que no me daría cuenta de lo que estuviste planeando, me temo decirte que por esa razón estoy aquí.
El alfa cambió su expresión, intercambiando la mirada entre el omega y el contrario que se encontraba frente suyo. Con una sonrisa adornando sus labios, se encogió de hombros antes de contestar.—Jeon, siempre te admiré por tu forma tan calculadora y reservada de ser, inclusive pensé que eras una persona demasiado inteligente y que por ello mismo tenías una empresa que trabaja de manera perfecta, pero que ahora vengas a hacer esas acusaciones en mi cara es algo desconcertante, ¿En verdad tengo la culpa de que tu omega no lea bien el contrato? Mi contrato estipula todo lo que significa trabajar conmigo, no hay trampa alguna con ello. Me parece curioso que tengas que dar la cara por él, también pensé que un alfa como tú encontraría a un omega que fuera igual que tú, pero tal parece que solo tú puedes pelear y dar la cara por los dos.
Las palabras afectaron a Taehyung, sin pensarlo se abalanzó contra el cuerpo de MunHee, pero Jungkook actuó rápido al sostenerlo por la cintura antes de que pudiera tocarlo. El omega emitió un gruñido por lo alto, alertando a todos los presentes ante la gran molestia que estaba demostrando tener y por el fuerte aroma que desprendía por su inconformidad, había explotado y solo tenía el objetivo de llegar hasta él para golpearlo, necesitaba apaciguar esa necesidad creciente que sentía por lastimarlo. En su vida había sentido una sensación como esa, nadie había tocado tal límite de su cuerpo en que quisiera abalanzarse y tratar de acallar todas las palabrerías que lo estaban haciendo sentir inferior, colmando su paciencia.
Manteniendo una expresión burlona, el alfa solo dio un paso hacia atrás.—Vaya, creo que tu omega si tiene garras después de todo. Me iré por hoy, no suelo llevarme bien con clientes con mal temperamento, pero como es un contrato firmado y dando fe para llevar mi trabajo, no puedo simplemente cancelarlo. Volveré cuando se tranquilicen, también traeré a mis hombres para comenzar a trabajar en la remodelación. Tengan un buen día, nos veremos pronto.
La pareja se limitó a observarse como el alfa se retiraba por la calzada hasta perderlo de vista. Jungkook tuvo que desprender de su aroma para tratar de calmar a Taehyung, que aún predominaba su aroma agrío del disgusto sucedido. Ayudándolo a entrar a la cafetería, lo sentó en una de las sillas antes de perderse en la pequeña cocina para buscar hacerle alguna bebida que lo pudiera relajar.
A pesar de que el alfa se encontraba tan molesto como el omega, trataba de no demostrarlo porque sabía que no ayudaría si Taehyung lo veía del mismo modo. Necesitaba mantener su mente en blanco para saber qué hacer, y lo primordial que tenía presente era tratar de calmar a su omega mientras meditaba que harían después.
—Alfa.—El suave tono llegó hasta sus oídos, y contrario a emocionarse como otras veces por su llamado, su pecho se apretó al sentirlo como un llamado de necesidad y desesperación en lugar de estar calmado.
—Estoy aquí, omega.—Sonrió conforme salía detrás de la barra con una taza entre sus manos.
Se acuclilló frente a él, tendiendo la taza en su dirección en busca de que bebiera aunque sea un poco. Ayudándolo a ingerir el contenido, dejó la taza a un costado antes de sostener sus manos, dándoles un suave apretón.
—Voy a perder, ¿No es así?—La pregunta lo tomó por sorpresa, frunciendo la frente.
—No, jamás permitiría que él se saliera con la suya. Solo esperemos a que venga Namjoon con el representante legal, apuesto que habrá alguna forma de librarse de todo esto.
—¿Y si no la hay? También es una posibilidad.
Soltando un suspiro, llevó las manos de omega hasta sus labios, depositando un beso en el dorso.—Déjame todo a mí, prometo que no permitiré que él siquiera intente entrar a la cafetería.
Y Jungkook sentía que el tiempo se le estaba terminando sin siquiera haber empezado a actuar para detenerlo.
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