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Capítulo 03.

Taehyung había estado desanimado en esos días, pero trataba de concentrarse en la cafetería y en seguir con su día a día, aún y cuando eso significaba estar lejos de su alfa e inclusive pasar demasiado tiempo sin verlo. Después de la cena familiar que habían tenido, Jungkook fue claro en que las próximas semanas estaría saliendo tarde del trabajo debido a algunos problemas internos. Al principio, el omega se preocupó tan pronto como escuchó la palabra "problemas", pero su alfa le aseguró que nada malo sucedía, solo tenía que encargarse de un par de cosas. 

Aunque Taehyung quería ser comprensivo, no negaba en que lo extrañaba demasiado. Jungkook llegaba tan tarde como para siquiera esperarlo despierto, y se levantaba tan temprano que el omega muchas veces no alcanzaba siquiera a despedirse de él. Sabía que nada de ello era apropósito, o que algo andaba mal, simplemente eran cuestiones de trabajo y no era la primera vez que sucedía esas temporadas de lejanía en su relación. 

Por ello, se propuso a enfocarse en el trabajo y pensar de manera positiva. Una vez que dejó a sus cachorros en la escuela, emprendió camino a la cafetería con un mejor ánimo, dispuesto a distraerse de sus propios pensamientos. Abrió el local como normalmente lo hacía, prendió las máquinas de café y fue acomodando los especiales sobre el mostrador, dándole una apariencia animada conforme los minutos pasaban dentro de la cafetería. 

Cuando la campana sonó, se giró al tiempo de reconocer al alfa que había estado yendo a la cafetería en los últimos días. Sonrió con cortesía, colocándose detrás del mostrador para darle la bienvenida y tomar su orden. 

—Buenos días, ¿Lo mismo de siempre? 

—Buen día, por supuesto.—Sacando su cartera, desprendió la tarjeta para pagar. 

—¿Realmente le gustó el café de aquí?—Cuestionó con mera curiosidad, sorprendido de verlo casi todos los días. 

—Es un buen café, no puedo negarlo.—Sonriendo, recargó sus manos sobre el mostrador.—Además, me queda cerca del trabajo, así que no puedo negarme en venir para acá. 

—Me alegra escuchar sus buenos comentarios, siempre estoy agradecido con los clientes.

Se dedicó a preparar la orden en silencio, sintiendo la presencia del alfa desde una de las mesas mientras tomaba asiento, esperando por su pedido. Taehyung fue rápido, teniendo la orden en su memoria y terminando en un tiempo récord, llevando la bebida y el postre hasta donde se encontraba. 

—¿Desea algo más? 

Negó.—Estoy bien, gracias. 

—Si necesita algo más, estaré atento.—Dando una pequeña inclinación, se alejó hasta el mostrador. 

El hombre no despegó su mirada de él, luego observó todo el lugar a detalle. Tomó el primer sorbo antes de murmurar.—¿La decoración de la cafetería fue idea de ti? 

—Sí, siempre me encargué de la decoración.—Comentó con un asentimiento mientras limpiaba el mostrador. 

—¿Nunca buscaste a un diseñador? 

—¿Insinúa que el diseño es feo?—Cuestionó con una ceja arqueada, alertando al alfa. 

—¡No! Solo que muchas personas prefieres contratar a alguien que se especialice en ello en lugar de encargarse personalmente de la decoración.—Se apresuró en comentar, sintiéndose avergonzado. 

Taehyung soltó una carcajada.—Solo estaba bromeando. Siempre me encargué de los diseños de la cafetería porque me resultaba más económico, pero hubo ocasiones en los que me interesaba consultar a un profesional para cambiar el diseño, sin embargo jamás se me presentó la oportunidad. 

El alfa soltó un suspiro, aliviado por sus palabras.—Me alegra no haberte ofendido, entonces. 

—En ocasiones se me hace fácil soltar ese tipo de comentarios, disculpa si lo llegué a molestar. 

—Nada de eso, todo bien.—Tomando un nuevo bocado del pastel, siguió.—Yo soy diseñador, y viendo como decoraste la cafetería, debo de felicitarte por el buen ojo que tienes. Creo que ni siquiera a mí se me ocurriría hacer algo como esto, te queda muy bien todo. 

—Gracias.—Sonrió, agradecido por sus palabras.—Pero realmente no creo que sea para tanto. 

—Lo es, créeme.—Levantándose de su lugar, sacó del interior de su saco una tarjeta de presentación, tendiéndosela.—Si alguna vez quieres ayuda para rediseñar la cafetería, puedes tomarme como una opción, me gustaría trabajar para ti. 

—Entendido, lo tomaré en cuenta, gracias por esto.—Aceptó la tarjeta, guardándola en el delantal. 

—Tengo que irme al trabajo, pero todo estuvo delicioso como siempre. Ten un buen día, vendré en una próxima ocasión. 

—Gracias por venir, que tenga un buen día también.—Lo despidió con un gesto de mano, viéndolo retirarse. 

Y con el pensamiento de rediseñar la cafetería, pensó que sería buena idea considerar su proposición. El alfa le agradaba, era muy amable con él y si era diseñador, sentía que podía confiar en él y en sus habilidades profesionales. 

Con la idea en mente para consultarlo con Jungkook en cuanto lo viera, siguió el resto del día trabajando con las ansias de regresar a casa. Ese día cerró temprano, teniendo que ir por sus hijos a la escuela y regresar a casa para terminar con su día, comprando algo de comida en el camino y a petición de sus cachorros. Dejó sus pertenencias en la entrada de la casa mientras veía a sus hijos subir a su habitación, listos para despojarse del uniforme y ponerse algo cómodo, hasta que sonó su celular con un mensaje entrante. 

No evitó la sonrisa en su rostro tan pronto como vio el nombre de su alfa en la pantalla, desbloqueando su celular para leer como prometía llegar esa noche temprano a casa, al parecer las cosas en la empresa estaban mejorando e iba a disponer de más tiempo libre como anteriormente lo tenía. El omega caminó hasta el comedor para dejar las bolsas de comida sobre la mesa, contestándole mientras caminaba que lo estaría esperando, y que además habían comprado comida de su restaurante favorito. 

Recibiendo como respuesta una pierna de pollo, soltó una carcajada y dejó el celular sobre la mesa al tiempo que los dos revoltosos entraban, buscando desempacar toda la comida para comenzar a comer. Trayendo consigo vasos y platos, Taehyung se aseguró de servirles la misma porción de siempre antes de disponerse a comer, conversando entre los tres sobre sus días y escuchando atentamente cómo Daehyun y Suni parecían tener demasiada tarea, además de que las vacaciones estaban a la vuelta de la esquina y el final del ciclo escolar parecía llegar más pronto de lo esperado. 

—¿Saldremos en estas vacaciones, papi?—Suni no evitó cuestionar, limpiándose las manos con una servilleta. 

—No estamos seguros de ello, Sun. Pero hablaré de ello con su padre, posiblemente salgamos a los alrededores, parece que tiene mucho trabajo y es mejor que termine todo antes de pensar en descansar.—Contestó con una sonrisa, apilando los platos utilizados. 

—¡Quiero ir a escalar! ¿Podemos ir a escalar?—El tono animado de Daehyun les provocó una carcajada, Suni chocando su hombro con el de su hermano. 

—¿Escalar? Eso es nuevo este año.—Comentó con sorpresa el omega, sin esperar el comentario de su cachorro. 

—Mejor a la playa, amo la playa.—Suni contraatacó, también dispuesta a sugerir a donde ir. 

—Pero fuimos en las vacaciones pasadas, Sun. Nunca hemos ido a escalar, ¡Vayamos a escalar! 

Taehyung rió divertido por los pensamientos de sus cachorros, anotando mentalmente que debía de hablarlo con Jungkook sobre la posibilidad de salir en cuanto tuvieran el receso académico. Al omega no le importaba a dónde fueran, siempre y cuando estuvieran todos juntos entonces significaba que estaba bien para él, no tenía problema alguno si podía pasar tiempo con su familia. 

Una vez que Daehyun y Suni se retiraron del comedor para ponerse hacer sus pendientes, Taehyung limpió todo antes de dirigirse a la sala, agradeciendo poder tomar asiento por lo menos un minuto, sintiendo sus piernas adoloridas por todo el movimiento que hizo en la cafetería. No se dio cuenta sobre en qué momento se quedó dormido, pero no recordaba haberse puesto una manta encima y apagar la televisión, quedando en silencio. 

Estirándose sobre el sillón, sintió cómo sus pies chocaban contra algo, levantando la mirada para encontrarse a su alfa observando su celular, girando su mirada en su dirección al sentirlo removerse a su lado. 

—Hey, despertaste.—Sonrió, inclinándose lo suficiente para alcanzar su rostro. 

—Alfa, ¿Hace mucho llegaste?—Cerrando los ojos, soltó un suave ronroneo por la cercanía. 

—Hace como una hora, acabo de comer. 

—¿Y por qué no me despertaste? 

—Porque parecías demasiado cómodo durmiendo, pensé que necesitabas descansar.—Depositando un beso sobre sus labios, se apartó lo suficiente para seguir viéndolo.—¿Estuvo cansado el día en la cafetería? 

Asintió.—Cerré temprano, pero aún así me sentía muy cansado. Me hubiera gustado esperarte despierto, pero me alegra que estés temprano aquí, extrañaba tenerte aquí y no solo tener que verte en la madrugada. 

—Lo siento, prometo que estaré más tiempo en casa, las cosas se están arreglando y estoy haciendo lo posible por terminar lo más pronto y tener tiempo libre.—Alzando su mano para acariciar su mejilla, sonrió.—¿Así que los cachorros ya te dijeron a dónde quieren ir de vacaciones? 

Sonriendo, se incorporó sobre el sillón hasta quedar sentado a un lado del alfa, recargando su mejilla sobre su hombro.—Escalar, ¿Qué te parece? 

—Solo a Daehyun podría pensarlo.—Soltando una carcajada, envolvió un brazo sobre sus hombros, acercándolo.—Y Sun quiere ir a la playa, ¿Deberíamos de hacer un viaje por carretera? 

—Debemos de hablar sobre las vacaciones, ¿Crees tener tiempo libre para cuando ellos terminen sus clases? De todas maneras, podemos quedarnos aquí y hacer algo más, ellos entenderán si no salimos y solo preferimos estar en casa. 

—Está bien, saldremos todos juntos de vacaciones, no te preocupes por ello.—Depositando un beso sobre su frente, recargó su barbilla sobre su cabello.—¿A dónde quieres ir tú, omega? 

—No me importa a dónde, solo quiero estar con ustedes.—Contestó con sinceridad, envolviéndolo entre sus brazos mientras su rostro quedaba a la altura de su fuente de aroma, inhalando gustoso su olor, impregnándose en él y sintiendo como su lobo se removía gustoso por la acción. 

—Mi omega debe de ser más avaricioso, sino ¿Qué sentido tiene trabajar si no me pedirá nada? Eso me hace sentir un mal alfa.—Bromeó, escuchando como su omega reía contra su cuello. 

—¿Quieres que te pida cosas? Bien, entonces quiero una gran casa, con una piscina incluida y dos patios, uno delantero y uno trasero donde los niños puedan jugar. Quiero que tenga un balcón que de vista al mar, y que nuestra habitación y el de los cachorros sea del tamaño de esta casa, quiero vivir en uno de esos barrios más lujosos del país y dejar la cafetería encargada de algún personal que creas capacitado para dedicarme a hacer ejercicio, porque también quiero una casa con gimnasio incluido, y también un entrenador personal. 

El alfa no pudo evitar las estruendosas carcajadas que salieron de sus labios, complacido por las órdenes de su omega.—Perfecto, mañana mismo me pongo a trabajar en nuestra próxima casa. 

—¿Hasta mañana? ¿Por qué mejor no ahora mismo? Querías que me volviera caprichoso, entonces lo quiero ahora mismo.—Subiéndose a su regazo, se cruzó de brazos sobre su pecho, mostrando una mirada decidida aún y cuando quería reírse. 

—Entonces me pondré a trabajar más en ello, ¿Qué recibiré como recompensa por mi esfuerzo? 

—¿No tienes suficiente premio al tenerme a mí?—Cuestionó divertido, colocando sus manos sobre sus hombros antes de inclinarse, disminuyendo la distancia entre sus rostros. 

—Por supuesto, tenerte es el mayor regalo que tengo en la vida, porque no te veo como un premio, simplemente te veo como mi otra mitad.—Susurró cerca de sus labios, bajando la mirada. 

—Te amo, alfa. 

—No puedo decir te amo porque no alcanza a expresar todo lo que siento por ti.—Sin decir una palabra más, unió sus labios en un beso abrasador, colocando sus manos sobre la cintura del omega para aprisionarlo en su lugar. 

Definitivamente Taehyung había extrañado demasiado la cercanía de su alfa, su lobo ronroneando al por fin tenerlo a su lado. Los días separados se habían sentido como una eternidad para los dos, y solo deseaban no tener que volver a resentir esa lejanía. 

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