Hyeongjun se enredó entre las mantas de su nido improvisado, cerraba los ojos intentando dormir, pero el poder escuchar los pensamientos de Wonjin, lo cómodo que se sentía alrededor de él y, por último, pero no menos importante el hermanito de Wonjin trayendo a flote su deseo de tener hijos, algo que había desechado hace muchos años volvía a él y Wonjin era el culpable de todos sus pensamientos recurrentes.

_No puedo ser el predestinado de alguien, eso no tiene ningún sentido. _ Hyeongjun pataleo mientras gritaba sobre una almohada esperando alivianar su enojo. _Él tiene razón, él está en lo correcto. Hablare con él, tengo que hacerlo, de algo tiene que ayudar. _ Hyeongjun estaba cansado las palabras se hicieron escasas en sus labios y en una última silaba termino rendido sobre su nido descansando por agotamiento más que por gusto.

Recapitulando Wonjin espero todo el fin de semana para ver a Hyeongjun. Las llamadas y los mensajes no servían de nada cuando se trataba de persuadir al omega. Wonjin tenía que hablar con Hyeongjun en persona o no conseguiría su atención en lo absoluto.

Wonjin entro al salón de clases de Hyeongjun y lo diviso en el asiento del fondo de la clase. La cabeza del castaño acunada entre sus brazos mientras descansaba sin preocupación alguna. El alfa intento ser discreto y no despertar al omega pero solo fue necesario que se plantase frente a Hyeongjun para que este se removiese su cabeza de entre sus brazos y abriese los ojos frente al alfa.

_Siéntate a mi lado. _ La voz de Hyeongjun se escuchaba agotada.

Wonjin siguió las palabras de Hyeongjun y se sentó en la misma mesa que Hyeongjun imitando la postura del omega.

_No creo que este sea el mejor lugar para hablar. _ Wonjin detecto lo cerca que estaba Hyeongjun cuando el olor corporal del omega golpeo contra el haciendo que su piel se erizase por completo.

_Si los es, cualquier lugar lo es si hablas lo suficientemente bajo. _ Hyeongjun susurro frente a frente con Wonjin.

_Lo de ese día..._Wonjin balbució, su mirada evitando la del omega.

_Somos predestinados ya lo sé. Me cuesta entenderlo, pero eso no significa que no lo acepte. _ Hyeongjun se removió un poco, su nariz rozaba tibiamente contra la del alfa.

_ ¿Sabes lo que eso significa? _ Wonjin trago hondo, su manzana de adán moviéndose al compás de sus preocupaciones.

_ ¿Sabes en lo que me estoy convirtiendo? _ Hyeongjun abrió los ojos plenos en un fastidio evidente.

_ ¿Sabes que esto no es bueno? _Wonjin contuvo un gruñido después de ello, no quería actuar como alfa y perder toda oportunidad con Hyeongjun.

_ ¿Acaso soy yo el culpable? _ Hyeongjun se sentó correctamente, un tono de ofensa en sus palabras.

_No lo eres, no lo somos. _Wonjin explico de vuelta.

_Entonces... ¿Qué quieres que haga al respecto? _ Hyeongjun miro hacia la ventana intentando disipar su frustración.

_Intenta romper este lazo que nos une o ambos moriremos lentamente. _ Wonjin le dio al omega una oportunidad de romperle el corazón con esta frase pero estaba dispuesto a dejar que las cosas pasasen con tal de no abrumar al castaño con sus tontas creencias de que su amor predestinado podía surgir ante la adversidad que los rodeaba.

_No, no lo hare. No quiero a nadie. _ Hyeongjun se levantó haciendo que la silla chirriase consigo. Se dedicó a mirar a Wonjin en un silencio pulcro deseando que no fuese su lobo interno el que clamase lo que su mente estaba a punto de decir. _A nadie más que a ti. Pero tus palabras me dicen que no soy lo que deseas, que no te sirvo. Está bien, así es como debe ser, así es como siempre quise. Ahora ya no puedo, ya no debo, ya es demasiado tarde para evitar lo irrevocable. _Consigue romper el lazo por tu propia cuenta entonces. _

_Hay una razón por la que creo que tú eres más adecuado para eso. _Wonjin podía percibir que el lobo de Hyeongjun estaba enojado, pero por más que se esforzaba solo escucho la palabra demasiado tarde e irrevocable.

_ ¿Dime la razón entonces? _ Hyeongjun busco la mirada de Wonjin una vez más.

Wonjin no la correspondió. Intento abrir la boca, pero ni una sola palabra salió de esta. Decirle la verdad a Hyeongjun, confesar sus sentimientos ante el omega, darse por vencido ante algo que juro no volver a sentir en el resto de su vida era algo que no estaba preparado para hacer.

_No hay ninguna, nunca las habrá. _ Hyeongjun resoplo en un intento por contener las lágrimas, por evitar llorar y verse vulnerable.

Wonjin no se movió de donde estaba siguió a Hyeongjun con los ojos hasta que su cuerpo abandono el salón. Termino golpeando su frente contra la mesa. _Cobarde, cobarde, cobarde. _Pensó Wonjin. _No soy capaz de ser un beta pero tampoco se cómo ser un alfa cuando en realidad es necesario.