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CAPÍTULO 1

Hyeongjun corrió desesperadamente hasta que pudo llegar a las escaleras del instituto, sin importarle el peligro las subía de dos en dos con sus largas piernas y miraba hacia abajo esperando haber dejado a sus pretendientes atrás. Era la época de celo de los alfas más intensos del instituto y el y su dulce olor de omega no ayudaban mucho para variar.

Hyeongjun se apresuró a cerrar la puerta de la azotea y colocar tranca a la misma para luego soltar su cuerpo que empezó a desmoronarse hasta quedar agachado en el suelo, brazos rodeando sus piernas, acurrucándose mientras respiraba con dificultad. El correr desde su salón hasta la azotea no había sido tarea fácil, pero valía la pena con tal de no ser acosado por esos alfas.

Hyeongjun se despegó de la puerta y corrió hasta la orilla de la azotea para sentarse sobre esta, la brisa helada corriendo por las hebras rizadas de su cabello castaño, sus labios morados del frio, lagrimas amenazando con salir de los ojos del omega. Hyeongjun se sentía frustrado, harto de ser tratado como una basura por los alfas, de escuchar como la mente cerrada de sus padres le decían que ese era su destino. Todo era una pesadilla que había empezado ya hace unos años atrás pero que aún no lograba solucionar, ni creía que podría.

El omega se dedicó a sacar unos supresores de su bolsillo, le habían costado toda su mesada, pero eran necesarios. No recordaba el día en que empezó a tomar supresores, pero tampoco quería pensar en los días en que no los usaba o siquiera considerar en abandonar el uso de dichas pastillas, no siendo omega, no odiando ser omega, no siendo Song Hyeongjun, el juguete favorito de las alfas del instituto.

Hyeongjun soltó su mochila en el suelo y tomo su botella de agua bebiendo un poco de esta junto con las pastillas, el omega se sintió aliviado de inmediato. En ese periodo de tiempo el omega sentía que su cuerpo no le pertenecía, los dolores no paraban, su olor era demasiado percibidle. Esos días siempre eran un infierno para Hyeongjun.

_ ¿Te sientes mejor? _Pregunto un chico pelinegro quien estaba sentado justo alado de Hyeongjun, pero este no se había dado de cuenta.

Hyeongjun no pudo evitar asustarse por la compañía, el omega se removió torpe soltando la botella de agua hacia el vacío y se movió de la orilla de la azotea e utilizo su bolsa como escudo mientras daba un par de pasos hacia atrás. Wonjin miro todas las acciones del castaño, ojos imperturbables parecían caracterizar su rostro quien al ver los movimientos de autodefensa del castaño le parecieron antes que intimidantes totalmente adorables e indefensos.

_Sé que eres un alfa así que será mejor que te alejes de mí. Contigo solito si puedo. _ Hyeongjun alzo sus puños en defensa, un puchero formándose en sus labios mientras cerraba sus ojos repetidas veces.

_No me interesas en lo absoluto así que deja tu drama de omega para después. _Wonjin alzo la mano mostrándole a Hyeongjun la botella de agua que había dejado caer del susto. _Toma, se te cayo cuando te asuste.

_Puedes quedártela, ya no la quiero, la ha tocado un asqueroso alfa. _ Hyeongjun saco la lengua en rechazo a Wonjin y se dedicó a mirarlo de arriba abajo preguntándose por que no lo acosaba como el resto de los alfas del instituto.

_ ¿Si no te agrado entonces por qué sigues aquí? _ Wonjin se bajó del borde de la azotea y empezó a caminar hacia Hyeongjun.

_Me quedare aquí hasta que la pastilla haga efecto. _ Hyeongjun no pudo evitar mirar hacia abajo en sumisión, su cuerpo aun no asimilaba las pastillas y todo lo hacía sentir realmente sensible.

_ ¿Quiénes te persiguieron hasta aquí? _ Wonjin pregunto buscando la mirada del castaño.

_Eso no importa. _ Hyeongjun miro a Wonjin directamente a los ojos.

_Sí importa. _Wonjin se acercó un poco más, el instinto de alfa obligándolo a querer proteger al omega.

_ Hangyul y Yohan. _ Hyeongjun susurro, un puño formándose en sus manos, la rabia y el miedo luchando por ver quien se manifestaba en su cuerpo.

_No los culpo, tu olor es tan fuerte que si me tocases tu aroma se quedaría impregnado en mi por horas. _ De repente Wonjin sintió la necesidad de tomar la cara del omega e impregnarse de su aroma.

_Caramelo es un olor muy empalagoso, me gustaría tener el tuyo. El eucalipto no huele tan dulce. _ Hyeongjun no pudo evitar adorar el olor de Wonjin en primera instancia, pero no iba a admitirlo, eso sería bastante omega de su parte. Hyeongjun no quería ser un omega, él quería ser beta, un invisible beta.Pero no podía hacer nada al respecto más que tratar de ocultarlo y huir de sus pretendientes.

_ ¿Te gusta mi olor? _Wonjin intento ocultar una sonrisa pasándose la mano por la cara.

_S-ii-i, pero no lo tomes como un cumplido. _Las orejas de Hyeongjun se tornaron rojas y dio gracias a que su cabello las cubría por completo.

_ ¿Quieres que te ayude con ellos? _Wonjin lo dijo sin pensar, no tenía idea de cómo ayudar a Hyeongjun, pero algo en él le gritaba que por lo menos lo intentase. Si ese algo era su lobo interno pensó, pero se retractó de inmediato, su lobo interno estaba controlado apunta de pastillas, no había de que preocuparse.

_Te molerían a golpes juntos. _ Hyeongjun se burló de Wonjin para luego dejar de reír al ver el rostro desolado del alfa quien parecía estar perdido en sus pensamientos.

_Tienes razón. _Respondió Wonjin para luego dirigirse hacia la puerta de salida del lugar, ya no quería estar más ahí, no cuando Hyeongjun y sus encantos de omega estaban haciéndose visibles frente a él.

La leyenda era cierta, ese omega podía hacer que cualquier beta quisiese ser su alfa, cualquier delta regenerase sus instintos de alfa, cualquier alfa fuese aún más alfa en general. Pero en el caso de Wonjin ya era el límite, casi parecía molesto. El lindo, delicado y de buen olor omega era un peligro para todos incluso para Wonjin quien no estaba interesado en ser muy alfa que digamos.

_ ¿Sabes qué? _ Hyeongjun soltó cuando Wonjin estaba de espaldas. _Si puedes ayudarme, pero de otra manera, una más sencilla. _ Hyeongjun espero a que Wonjin se voltease, el alfa se giró con una expresión de intriga en su rostro ex pectando la respuesta de Hyeongjun. _ Finjamos que eres mi novio, sé que eso mantendrá felices a tus padres y alejará a mis muchos pretendientes, entonces tanto tu como yo podremos finalmente vivir en paz.

_No.No puedo creerlo, no ¿Cómo es que en este instituto todo el mundo se sabe la vida de todo el mundo? _Wonjin se quedó congelado mientras que su lobo interior golpeaba desde adentro, diciéndole que era una maravillosa idea y que todo lo demás no importaba demasiado. _ ¿Eres mi lobo interior o una jodida mala influencia? _Wonjin apretó la mandíbula con fuerza, un gruñido amenazando con salir de sus labios.

_Eres igual que yo, también usas pastillas.Eres el único que puede entenderme. _ Hyeongjun sabía de la reputación de Wonjin, de cómo el alfa era el único en el instituto que tomaba pastillas para controlar sus instintos, las constantes peleas con sus padres por no tener pareja y lo solitario que era Wonjin.

Los rumores llegaron a los oídos de Hyeongjun, pero este nunca pensó en hablarle a Wonjin, no cuando existía la duda de que los rumores no fuesen ciertos.Pero cuando vio por primera vez al alfa a su lado, la manera como se le hizo difícil percibir el aroma de Wonjin o la forma en la que la actitud del azabache parecía estar rezagada lo hizo pensar que los rumores eran ciertos.

_No lo hare Hyeongjun, no quiero meterme en problemas. _Wonjin salió de la azotea apurando el paso consigo, no tenía idea de cómo Hyeongjun lo había descubierto, pero él y Hyeongjun no eran iguales. Wonjin tomaba las pastillas porque prefería no interesarse en nadie más ni por sus instintos ni por nada.

El corazón de Wonjin estaba roto por el rechazo de un omega y él no se había recuperado, no lo había superado, pero tampoco quería volver con el no cuando ese omega ahora estaba feliz con otro alfa y él estaba de más. Tampoco quería interesarse en otro u otra y que su corazón fuese roto nuevamente. Su ego de alfa estaba por los suelos, se sentía casi como un delta pero aun no había llegado hasta esos límites.

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