—¿Ahora es la clase de que?— le preguntó a Hermione mientras caminamos por los pasillos  hacia nuestro cuarto.

—Con madame Hooch, las clases de vuelo— ella me mira.

—Ah, si — asiento con la cabeza, a veces Hermione puede ser algo intensa.

Al llegar a la puerta de la sala le decimos la clave a la dama gorda y nos deja pasar, al pasar  la sala común puedo ver a algunos chicos sentados. Al llegar al cuarto dejo mis cosas en mi cama.

—Como, ¿como es que se te da bien agradarles a las personas ?— me pregunta Hermione de repente, dejo de hacer lo que estoy haciendo y me volteo hacia ella.

—¿De que hablas Hermione?.

—Me refiero que le agradas a todos, Harry y Ron son amables contigo y los demás también — ella toma siento en su cama—Conmigo...no lo son tanto.

—Oh vamos Hermione — me acerco y tomo asiento junto a ella—Tu también lo eres, pero a veces solo tienes que dejarte llevar y no ser tan rígida. A mi me caes estupendo y me agrada ser tu compañera de cuarto.

—¿Eso es cierto?— pregunta mirándome.

—Claro— le doy un pequeño empujón amistoso — Ahora no te preocupes y se solo tú, además me tienes a mi  si es que te interesa volverte mi amiga.

—Gracias — me sonríe.

Nos ponemos de pie y salemos del cuarto en dirección  hacia el campo para la clase con madame Hooch. Al llegar sólo hay unos pocos chicos, compartimos clases con algunas otras cosas como slytherin, luego de unos minutos ya están casi todos.

Un hombre se acerca y nos entrega unas escobas, se supone que los de primer año no pueden una propia así que usamos las del colegio.

—Buenas tardes a todos — aparece Madame, camina por el largo espacio que dejan todas las escobas.

—Buenas tardes madame Hooch — decimos todos al mismo tiempo.

—Hola Amanda, buenas tarde — saluda a una chica, veo como se coloca unos guantes—Bienvenidos a sus clases de vuelo ¿que están esperando? Colóquense a la lado izquierdo de sus escobas, rápido.

Todos nos colocamos rápidamente hacia ese lado.

—La mano derecha sobre la escoba y digan arriba.

—Arriba — veo que dice Harry y inmediatamente la escoba sube a su mano

—Arriba— digo yo ahora, la mía se tarda un poco más, pero también llega a mi mano.

Hermione todavía lo sigue intentado. Veo que Ron lo dice varias veces, pero en vez de llegar a su mano lo golpea en la cara.

—No se rían — dice sonriéndonos.

Ahora hace que nos subamos  arriba de la escoba, ella nos da la instrucción de que cuando escuchemos el silbato tenemos que golpea el piso y elevarnos un pocos centímetros en el aire. Al sonar el silbato lo primero que vemos es a Neville elevarse por los aire, esto se ve mal.

—Señor Longbottom — le dice madame, pero este comienza a volar aún más alto y avanzar.

—Va a estar en graves problemas — miro a Hermione, está asiente con la cabeza.

Madame le pide que vuelva, pero ya es muy tarde porque Neville se encuentra a mucha altura, vemos cómo se golpea con la murallas del castillo y como viene a nosotros, corremos hacia los lados para que no nos golpee. De repente queda estancando en una estatua que está en lo alto.

—¡Auxilio!— escuchamos que grita desde lo alto.

—Pobre Neville—me digo a mi misma mientras miro hacia arriba, algunos se están riendo de la situación, pero para mi no es nada gracioso.

Diablos, Neville cae  de la estatua que está en lo alto para quedar enganchado en otra, pero segundos después caer de esa al suelo. Nos hacemos a un lado para que Madame  lo vea.

—Uh, es la muñeca — dice tocándola ella—Pobrecito, ven, levántate. Quiero que mantengan los pies sobre la tierra mientras llego al señor Longbottom a la enfermería ¿Entendido?, si veo una sola escoba en el aire el audaz será expulsado de Hogwarts antes de que diga Quidditch.

Ella se marcha junto a Neville dejándonos solos, veo como Malfoy camina hacia donde está la recordaría y la toma entre sus manos.

—¿Vieron su cara?— les pregunta a todos mientras la muestra, tiene una sonrisa en su rostro— Tal vez si hubiera usado esta cosa habría recordado caer sobre su trasero.

Harry se acerca a él amenazantemente.

—Dámela Malfoy.

—No, dejaremos que Longbottom la encuentre.

Este sube a la escoba que tiene junto a él y comienza a volar por los aires, creo que Draco no sabe lo que es seguir órdenes.

—Que la busqué en el techo. ¿Que pasa Potter? ¿No está a tu alcance?.

Veo como también toma la escoba y se sube en ella, está dispuesto en ir en busca de la recordadora de Neville

—Harry, ni lo sueñes — le dice Hermione deteniéndolo—Escuchaste a madame Hooch.

—Ella tiene razón — lo miro— No le sigas su estupido juego, es para molestarte.

Pero al parecer Harry no toma en consideración lo que acabábamos de decirle y vuela hacia donde está Draco.

—¿Que Crees que pasará?— me pregunta Ron el cual está junto a mi observando la escena.

—No lo se —reposando sin quitar la vista de estos.

Vemos a Draco arroja la recordadora de Neville bastante lejos así que Harry va en busca de ella hasta que finalmente logra atraparla, al parecer Draco no se esperaba eso. Harry vuelve hacia acá con la recordando en alto, todos corremos hacia él

—Eso es Harry — lo felicita Ron cuando finalmente ya está en tierra.

—Fue increíble, tengo que admitirlo— le sonrió.

—¡Harry Potter!—  de repente aparece la profesora McGonagall en el campo, todos nos quedamos en silencio—Sígueme.

Al parecer no todo salió tan bien, vemos como ellos dos caminan hacia el interior del castillo rápidamente, espero que la profesora no le de un castigo muy severo o nos resten puntos.

—Vaya, parece que Potter tendrá un castigo— le dice Draco a sus amigos grandulones con una sonrisa.

—El mismo que te mereces tú mereces tú — lo miro, este todavía mantiene la sonrisa en su rostro.

—Vaya, Potter tiene novia, que lindo— dice mirándome.

—No soy su novia, pero si su amiga, algo que tú dudo que conozcas ¿esos grandulones son tus amigos de verdad o solo porque tu familia tiene mucho dinero y es sangre pura? Yo que tú me haría esa pregunta.

Veo como la sonrisa va desapareciendo de su rostro por una expresión de enojo, con Ron caminamos hacia donde están los otros chicos.