Finalmente luego de un par de horas de viaje llegamos al lugar, al observa a través de la ventana puedo notar que ya es de noche.

—¿Y esto es Hogwarts?— pregunto observando a través de la ventana, la verdad es que no puedo distinguir mucho porque está todo oscuro.

—¿Nunca habías oído hablar de el?—me pregunta Ron.

—Hace unas semanas ni siquiera sabía que existía el mundo de la magia — los dos me miran sin entender—Es una historia que les contaré pronto, creo que ni siquiera yo me la sé completa.

El tren se detiene, nos ponemos de pie y salemos del compartimento para ir hacia una de las salidas más cercanas del tren. Desde aquí adentro puedo oír la voz de un hombre diciendo que los de primer año deben ir con él.

Al llegar a la salida hay un chico sujetando la puerta de va bastante mayor. Al ver al hombre de ma voz no puedo evitar llevarme un pequeño susto por lo gigante que es, nunca había visto a un hombre tan grande en mi vida. Junto con Ron y Harry caminamos hacia él.

—Hola Harry— lo saluda, el hombre me da una amistosa sonrisa a lo que se la devuelvo.

—Hola Hagrid — le sonríe este, Ron está más sorprendido que yo.

—Esto es increíble — miro a Ron, este asiente con una sonrisa.

El tal Hagrid nos guía hasta unas canoas en donde subimos de a tres. Al subir comienzan a andar solas, pero dejo de fijarme en eso y mi mi vista  se va hacia el gran castillo, es gigantesco como esos de los cuento, nunca me imagine que este lugar luciría así de increíble.

Al llegar a tierra firme una persona nos da las instrucciones de entrar y subir un par de escaleras, al terminar de subirlas nos espera una mujer con un gorro negro y algo mayor.

—Bienvenidos a Hogwarts— ella da un pequeño aplauso —Ahora, en un momento pasarán por aquí para reunirse con sus compañeros, pero antes de tomar sus asientos serán seleccionados para sus casas. Son Gryffindor, Hufflepuff, Ravenclaw y Slytherin. Mientras estén aquí su casa será como su familia, con sus triunfos ganarán puntos, si no respetan las reglas los perderán y al final del año la casa que tenga más puntos recibirá la copa de la casa.

—!Trevor!— de repente grita un chico, creo que habla del sapo. La señora queda observando al chico, pobre de él.

—Lo siento— se disculpa  avergonzado y vuelve a su lugar junto a su sapo.

—La ceremonia de selección comenzará en un instante —dice para enseguida marcharse y dejarnos solos.

—Es cierto —habla de repente un chico de cabellera rubia, casi blanca — Lo que decían en el tren, Harry Potter a venido a Hogwarts.

Todos los chicos presentes susurran entre ellos, en verdad Harry es como una celebridad en este mundo.

—Ellos son Crabbe y Goyle, yo soy Malfoy, Draco Malfoy— se posiciona frente a Harry, tiene esos mismos aires de los niños que solían molestarle y odiarme—¿Crees que mi nombre es gracioso?— le pregunta a Ron que acababa de soltar una pequeña risa—No tengo que preguntar el tuyo, esa cara y esa ropa usada y vieja debes ser un Wesley.

Si, definitivamente es cómo los niños de allá, los que no son agradables.

—Te darás cuenta que algunas familias son mejores que otras, no te conviene amistad con los equivocados — habla mirando a Ron, habla de él.

—No lo oigas — le susurro a Ron para hacerlo sentir mejor—Ser de una de las mejores familias no le quitará lo tonto.

Veo una sonrisa en la cara de Ron. Draco le extiende su mano a Harry para que la estreche, pero este no lo hace, al parecer a Harry tampoco le agradó este chico.

—Ya se quien es el equivocado, muchas gracias.

La señora de túnica negra y el gran sombrero vuelve a parecer, toca la espalda de Draco para que este vuelva a su posición.

—El momento llego— no mira a todos—Sígame.

La seguimos, caminamos por varios pasillos hasta llegar a una gran puerta que  se abre, al hacerlo puedo ver a muchos chicos sentados en unas largas mesas que se encuentran atentos a nosotros. El techo de este lugar es increíble, no puedo creer que exista uno así.

Luego de caminar por el largo pasillo hacia la parte delantera nos detenemos.

—Ahora, antes de comenzar el profesor Dumbledore les dirigirá unas palabras— nos dice, detrás de ella se pone él de pie.

—Antes que nada me gustaría decir algunas cosas. Los nuevos deben recordar que los estudiantes no pueden entrar al bosque prohibido bajo ninguna circunstancia y nuestro celador, el señor Filch me pidió que les recordará que el pasillo del tercer piso del lado derecho está prohibo para todos aquellos que no pretendan sufrir una muerte aterradora, gracias.

Vaya, me espere que dijera todo menos eso, Hogwarts es algo extraño. Papá y mamá deberían haber contado muchas cosas más de este lugar.

—Cuando diga su nombre se acercarán, les pondré el sombrero seleccionador y sabrán cuál es su casa — dice, en una mano sostiene el sobre y en la otra un papel—Hermione Granger.

Es la chica de cabello castaño del tren, sube los peldaños.

—Parece muy extraña, es en serio— escucho que le dice Ron a Harry.

Ella deja el sombrero sobre Hermione el cual luego de unos segundos la designa en la casa de Gryffindor, todos en esa mesa se ponen de pie y aplauden.

—Draco Malfoy— lo llama, este sube las escaleras y toma asiento, no tarda mucho para que el sombrero lo asigne en la casa de Slytherin, escuche que ahí asisten los magos que no son tan agradables.

—Yo se que todos los magos perversos han estado en Slytherin— oigo otra vez a Ron.

Luego de que pasa una chica llaman a Ron, el sombrero lo deja en Gryffindor.

—Harry Potter — ella al pronunciar su nombre todos se quedan en silencio, le sonrió a Harry a lo que él me devuelve una rápida sonrisa.

Al sentarse todos nótanos que el sombrero se tarda un poco más de tiempo que a los demás, pero también lo termina asignando en la casa de Gryffindor.

Luego de tres persona más la oigo pronunciar mi nombre, algunos chicos me miran, tomo un gran bocado de aire y voy hacia allá, tomo asiento.

—Vaya, que tenemos aquí— dice este—Una Spinter, interesante. Tus padres fueron unos increíbles magos, Gryffindor los dos, pero en ti... mmm, no lo sé, Hufflepuff sería una buena casa, pero no me convence. ¡Gryffindor!.