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3: "Callejon Diagon"

Caminamos por la calles de Londres, no tengo ni idea de cómo entraremos al callejón Diagon. ¿Será un mundo paralelo?

—¿Se supone que los que no son magos no saben de la existencia de este callejón?— pregunto mientras caminamos hacia un lugar incierto.

—No, solo los magos y brujas van a ese lugar—dice papá.

—¿Y cómo llegaremos a ese lugar?— lo miro. Tengo bastante curiosidad, la verdad.

—Todavía conozco algunas entradas— me guiña un ojo.

Doblamos varias calles hasta llegar a una gran puerta de madera café, nos detenemos ahí. Veo la emoción en el rostro de papá. Tiene una gran sonrisa.

—Vamos— mamá apoya su mano en mis espalda y me guía hacia adentro.

—Esta es una de las tantas entradas que existen.

Al entrar miro hacia alrededor y no hay nada, es decir, está vacío a excepción de un viejo armario. Parecía como que si no hubiera gente aquí desde hace mucho tiempo.

—¿La gente suele entrar aquí?— pregunto todavía observándolo.

—No, para ellos esto es un lugar abandonado — me sonríe mamá —Ven.

Los tres entramos al armario y papá cierra la puerta. Veo que de su bolsillo saca algo y pronuncia unas palabras bastante raras. La pared se mueve hacia el lado derecho y deja ver una calle.

—Ya estamos aquí— papá guarda la cosa en su bolsillo y salimos del armario. Esto es increíble.

—Bienvenida al callejón Diagon, cielo -Dice mamá. Pero en este momento lo único que capta mi atención es el lugar. Es increíble. Pareciera como si fuera otro mundo

—Es genial —susurró observándolo. Veo a mucha gente caminar de un lado a otro y no se ven tan distintos a nosotros.

—Lo primero que haremos será conseguir tu varita— papá da unas palmadas en mi hombro y camina junto a mamá.

—No se muy bien lo que es una varita, pero está bien- Me encojo de hombros mientras seguimos caminando. Puedo observar cada tienda del lugar y algunas tienen cosas muy raras y llamativas como lechuzas y muchas cosas más. Algunas personas visten bastante raro.

—La que tenía hace un momento es una varita. Es lo que te ayudará a hacer magia— papá la saca de su bolsillo y me la enseña—Te elegirá para acompañarte el resto de tu vida. Olivanders es el único local por donde conseguirla.

Pude distinguir el lugar con ese nombre. Nos detenemos afuera unos segundos y le doy una mirada a mis padres. Al abrir la puerta suena una campanilla.

—¿Hay alguien aquí?— pregunto mientras observamos el lugar el cual está repleto de cajas.

—No lo puedo creer— aparece un hombre de cabello blanco. Debe ser él el señor Olivanders—Creí que nunca los volvería a ver. Nadie creyó que los volveríamos a ver. Es un gusto volver a verlos, Alice y Phillip.

—Hola señor Olivander — mamá le sonríe—Si, ha pasado un tiempo. Nosotros tampoco creíamos que volveríamos a este lugar, pero a Cara le acaba de llegar una carta de Hogwarts y creemos que es el momento indicado para que ella conozca todo esto.

—Un gusto señorita Cara — él asiente con la cabeza—Todavía recuerdo a sus padres en busca de su varita, fue fascinaste. Haber... veamos esta.

Él saca una caja y la abre, me pasa la varita.

—¿Que hago?— pregunto mirándolo.

—Agítela, vamos, vamos...

Hago un movimiento con la varita, pero las luces se apagan rápidamente haciendo una pequeña explosión.

—Mmm... no es esta — la guarda, hace un movimiento y las luces vuelven a encenderse.

Se acerca a nosotros y observa una gran pared con cajas por unos segundos para enseguida subirse a una de las cuantas escaleras que tiene y sacar la que está en lo alto, al bajar abre la caja y me la entrega. Al tenerla en mi mano siento una corriente dentro de mí. Es como si estuviéramos conectadas.

—Es esa, lo veo— el camina hacia la parte de atrás de su mostrador—Muy buena por cierto, roble, 11 cm, pelo de unicornio. Bastante especial es esta varita.

—Es linda —hablo mientras la observo—¿Entonces esta será con la que haré magia por siempre?

—Si, la varita te acaba de elegir —dice el señor Olivander.

—Gracias — papá apoya su mano en mi espalda—Ahora seguiremos buscando las otras cosas de la lista.Vamos, cielo.

Los tres salimos de la tienda y vamos a la siguiente en busca de los demás objetos de la lista.

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