De repente aparece por arriba de nosotros un centauro, nunca había visto uno en mi vida, este se para en sus dos piernas traseras y eso hace que lo otro se vaya.

—Harry Potter, tú y tu amiga salgan de aquí —nos habla el centauro, nos ponemos de pie y nos acercamos a él —Muchas criaturas te conocen, el bosque no es seguro en este momento, en especial para ti.

—¿De que era esa cosa de la que nos salvaste?— pregunta Harry mirándolo.

—Una criatura monstruosa, matar a un unicornio es un crimen atroz. Beber su sangre te mantendrá vivo aunque estes al borde la muerte, pero a un precio altísimo, se trata de algo tan puro que desde el momento en que la sangre toca tus labios, tendrás media vida una maldición.

—¿Quien desearía algo así?— le preguntó.

—No se les ocurre nadie— dice mirándonos.

—Quieres decir...que la persona que bebía la sangre, el que lo mato era Voldemort.

—Sabes lo que ocultan en la escuela en este momento Harry Potter— el centauro se le acerca.

—La piedra del hechicero — dice Harry.

Puedo oír a fang ladrar, este aparece junto a Hagrid, Ron, Hermione y Draco.

—¡Chicos!— nos grita Hermione.

—Hola Firenze —saluda Hagrid al centauro—Veo que ya conoces a Potter y a Sprinter ¿están bien chicos?.

—Si—decimos los dos al mismo tiempo.

—Harry Potter, señorita Sprinter, ya están seguros, ahora debo irme. Suerte.

El centauro se marcha, me giro un poco y miro el cuerpo del unicornio en el suelo, pobre. La persona que a bebido su sangre es por que la necesita o la necesitará, como dijo el centauro, está puede estar  muriendo, pero lo mantendrá vivo.

—Vamos, es hora de que vuelvan — nos hace un gesto Hagrid con la mano.

Junto a Harry vamos hacia ellos, comenzamos a caminar hacia la entrada del bosque.

—Draco, eres un completo cobarde — digo mirándolo, este hace una mueca.

—Cállate Spinter— habla con su tono de superioridad.

—La verdad duele ¿no?— digo, Ron me mira con una sonrisa.

Finalmente llegamos al castillo, Hagrid nos deja aquí sin decir ninguna palabra, creo que fue mucho para todos hoy. Los tres subimos hacia nuestra sala común, al dar la contraseña a la dama horda nos vamos a sentar al sillón, la chimenea está encendida.

—¿En serio están bien?— pregunta Ron cuando tomamos asiento.

—Si— respondo quitándome mi bufanda y dejándola a un lado—Pero si me asusto.

—Ya sabemos quien está en el bosque— dice Harry mirándolos—Es él, ya saben quien.

Ron y Hermione se miran, se ven sorprendidos y algo asustados.

—¿Quieres decir que ya sabes quien está en el bosque en este momento?—le pregunta Hermione.

—Si, pero está débil, vive de los unicornios—Harry se pone de pie y camina de un lado al otro frente a nosotros—No lo ven, nos equivocamos, Snape no quiere la piedra para el mismo, quiere la piedra para Voldemort, con el elixir el tomara fuerza y volverá.

—Pero si vuelve...¿no crees que intente asesinarte?— le pregunta Ron, yo niego mirándolo.

—Si hubiera podido me hubiera matado esta noche— Harry lo mira.

—No se si ahora me preocupan los exámenes finales— dice Ron apoyo mi cabeza en su hombro.

—Esperen un momento ¿quien es el único mago al que Voldemort siempre a temido ?— nos pregunta Hermione, nos miramos—Dumbledore, mientras Dumbledore esté aquí estás a salvo y mientras Dumbledore esté aquí no te puede tocar.

—No te preocupes Harry — le sonrió tratando alivianar el ambiente—No te pasará nada.

—Bueno, a sido un largo día, me iré a dormir — Hermione se pone de pie—Adios chicos, los veo mañana.

Vemos cómo sube las escaleras.

—Creo que iré arriba también, quizás sea el momento de repasar algún libro— dice Ron con una mueca, este se pone de pie y se va.

—Estará todo bien— miro a Harry, este toma asiento junto a mi—Perdón si te incomodo lo de mi mano.

—No hay problema, está bien— asiente con la cabeza, yo también lo hago—Me gustaría que me hablaras de tus padres, ya sabes.

—Claro. Mamá y papá dicen que conocieron a tus padres en el tiempo que estudiaban en Hogwarts, ahora que lo pienso asistían a la misma casa así que no era tan lejano. Se volvieron muy buenos amigos, como te dije tu padre jugaba en el equipo junto a él mío. Al terminar la escuela siguieron en contacto y estuvieron el día que naciste, yo solo tenía un par de meses, tus padres son mis padrinos Harry, por eso mi segundo nombre es Lily, por ella. Me dijeron que quedaron devastados con la muerte de tus padres, ellos los querían al igual que a ti, creo que en parte por eso se marcharon del mundo mágico. Quieren conocerte, no pueden creer que ya tengas once, a pesar de no conocerte ellos te quieren.

—Wow —sonríe Harry, creo que se sentía feliz —No sabía que más gente me conociera o supiera algo de mi, me encararía conocerlos, en serio. Me gustaría escuchar cosas sobre mis padres.

—Encontraremos el momento Harry— le sonrió—Me alegra que nuestros padres se hayan conocido. Tal vez siempre estuve destinada a ser tu amiga.

—Si, tal vez.