La profesora McGonagall nos guía hacia su oficina, mientras caminamos Draco me da una mirada, yo le doy mi peor mirada. Mientras caminamos pienso lo qué tal malo puede llegar a ser, no lo sé si sea algo  así para expulsión, si alguna vez me llegará a pasar creo que mi madre se moriría, mi  padre tal vez no tanto. Miro a Hermione y esta me hace una mueca, se ve bastante preocupada, puede que se esté muriendo por dentro. Solo espero que no sea algo tan grave y que no tenga que involucrar a mi padres.

Al llegar nos hace ir a adelante, ella está arriba en su escritorio y unos centímetros de nosotros está Draco.

—Nada, repito, nada — dice ella—Justifica que un estudiante camine por la escuela en la noche, como penalización por sus actos les quitaré cincuenta puntos.

No lo puedo creer, los demás estudiantes de la casa nos van a odiar por esto, ya lo siento.

—¿¡Cincuenta!?— pregunta Harry molesto, siento que ahora lo mejor es mantenerse callado antes de que sea peor.

—A cada uno— dice, llevo mi mano hacia mi rostro cubriéndola, no lo puedo creer.

—Y para cerciorarme de que no se repita todos recibirán un castigo— dice ella.

¿Que puede ser peor que esto?.

—Discúlpeme profesora– se acerca el tonto de Malfoy hacia ella—Tal vez escuche mal, escuche que dijo lo cuatro.

—Escucho bien señor Malfoy.

No cantes victoria Draco, puede ver como su odiosa sonrisa se desvanece de su rostro. Harry me mira con una sonrisa.

—Al igual que sus compañeros será castigado —le dice la profesora, el de voltea a nosotros, puede ver la sonrisa en nuestros rostros—El señor Filch los lleva a su castigo.

Al voltearlo hacia la puerta no está esperando el mientras sujeta una lámpara.

—Vengan — dice él.

Él comienza a caminar, rápidamente todos los alcanzamos. Caminamos por los pasillos, creo que nos lleva hacia el exterior de Hogwarts.

—Es una pena que ya no se castigue cómo antes— habla cuando llegamos al exterior—Hace tiempo los colgábamos de los pulgares con una cadena, como extraño esos gritos.

Este señor cada vez me asusta más, al girarme puedo ver el rostro de Ron con susto.

Finalmente hace el mismo recorrido que antes y llegamos a la cabaña de Hagrid ¿volver? ¿Para que?.

—Está noche cumplirán sus castigos con Hagrid, tiene un trabajo que hacer en el bosque prohibido. Son todos tuyos Hagrid.

Escucho como Hagrid solloza, debe ser por su dragón, como dijo Harry el deseaba tener uno y ahora por culpa de Draco lo a perdido.

—Norberto se fue — dice mientras arregla lo que creo que es un arco con una flecha, pero algo diferente— Dumbledore lo envío a Rumania, a una colonia.

—Alégrate Hagrid, vivirá con otros dragones — le dice Hermione.

—Pero tal vez no le guste el lugar— dice preocupado —¿Y qué pasa si otros dragones lo agreden?.

—Compórtate como debes, en unos momentos irás al bosque prohibido, necesitas tu valor — le dice Filch.

¿Que? ¿Ir al bosque? Recuerdo que el primer día en el banquete Dumbledore nos advirtió de no entrar por nada a ese bosque ¿y ahora nos quieren llevar ahí? No entiendo nada.

Filch se va dejándonos con Hagrid, puedo ver el miedo en el rostro de Draco. La verdad es que todos estamos algo asustados, pero no tanto como Draco.

—Bueno, andando— nos llama Hagrid, comenzarlo a caminar hacia el interior del bosque.

Al adentrarnos la niebla se vuelve cada vez más espesa haciendo que no te deje ver muy claramente. Hagrid se acerca a un árbol y toca algo pegajoso qué hay en suelo.

—¿Que es eso Hagrid ?— pregunto mirándolo, es muy brillante y espeso.

—Lo que busco— levanta sus dedos y nos muestra la cosa—Ven esto, es sangre de unicornio, encontré uno muerto hace una semana. Ahora, algo hirió gravemente a este.

De repente se produce un gran silencio, todos nos damos una mirada y luego observamos el bosque, a lo lejos se puede escuchar un aullido, esto si es algo tenebroso.

—Nuestro deber es buscar a la criatura— dice, no puede ser—Ron, Hermione, vengan conmigo y Harry, tú irás con Cara y Malfoy.

—¡Aja y quiero a fang!— le dice Malfoy.

—Solo les dire que es un cobarde– dice Hagrid, miro al perro  y me encojo de hombros.

Draco toma una de las lámparas  y comenzamos a caminar hacia nuestro lado, una mala convicción como Draco de compañero y estar en este bosque.

—Ven fang — le hablo al perro el cual se acerca mi lado.

—Espera que mi padre se entere de esto— dice Malfoy—Nos tratan como sirvientes.

—Lo mejor sería ahora que te callaras — hablo caminando junto a Harry.

—Si no te conociera diría que tienes miedo, Draco— le habla Harry.

—No, no tengo miedo.

De repente se escucha un ruido, Draco se voltea rápidamente hacia atrás.

—¿Escuchan?—nos pregunta, pero con Harry lo ignoramos, este toma un poco la delantera.

—Está muerto de miedo— le susurró a Harry, este me sonríe.

De repente fang  comienza a gruñir.

—¿Que sucede fang?— le pregunta Harry.

Miro hacia donde esta gruñendo este, hay algo que se está comiendo a un unicornio, no podemos ver mute bien que o quien es. Harry comienza a quejarse tocando su frente.

—¿Que pasa Harry?—preguntó observándola preocupada.

Llego mi vista a la cosa y está se levanta un poco, Draco da un gran grito y enseguida sale corriendo junto a fang.

—No puede ser — niego rápidamente—Draco espera.

Espero se va pidiendo ayuda, el monstruo se va a acercando a nosotros, no puedo evitar tomar la mano de Harry por miedo. Junto vamos retrocediendo a medida que este se acerca, caemos al suelo, pero todas maneras tratamos de seguir retrocediendo.