Al abrir mis ojos lo primero de lo que me percato es que Hermione no está en su cama, debo suponer que esta en la biblioteca. Tomo asiento en la cama y miro el reloj que está en la mesa junto a mi cama, es bastante temprano para mi.

Me pongo de pie y tomo mis cosas para enseguida ir hacia al baño, al llegar no hay ninguna chica y debe ser por lo temprano que es. Me doy una ducha, al salir me pongo mi ropa y luego cepillo mis dientes, también arreglo un poco mi cabello. Creo que Hermione me está acostumbrando  a ser una buena alumna.

Luego de llevar mis cosas al cuarto bajo hacia la sala común para ver si hay alguien, como esperaba no lo hay.

—Hola Cara— aparece Harry desde la escalera de los chicos.

—Hola Harry.

—Es algo temprano, las clases comienzan en unas horas — dice mirándome.

—Si—asiento con la cabeza—Es que Hermione ya me está acostumbrando a su vida, ¿y tú?.

—Oh, es que tengo práctica con Oliver, me enseñará un poco sobre quidditch — dice mirándome—Pero primero iré a comer algo ¿te gustaría venir?.

—Claro —asiento con la cabeza.

Caminamos hacia el gran comedor, en el camino lo podemos evitar encontrarnos con Peeves el cual trata de darnos un gran susto que no le resulta. Al llegar allá solo vemos un poco alumnos por casa, debería decir que no hay nadie.Con Harry tomamos asiento en nuestra mesa y comenzamos a comer.

—Cuéntame un poco de ti, si es que no te molesta — digo mientras me sirvo algo caliente.

—Vivo con mis tíos, ellos son muggles — responde mientras veo que se sirve algunas cosas—Mis papás murieron cuando yo era pequeño, un mago llamado...— él hace que me acerque un poco—Lord Voldemort.

—¿Porque lo susurras?— pregunto con una ceja alzada.

—Hagrid me dijo que nadie pronunciaba ese nombre, nunca. Y al parecer yo fui el que lo derrotó, él quería matarme, pero lo único que pudo hacerme fue esta marca.

Me enseña su cicatriz en forma de rayo, ya entiendo porque todos lo conocen.

—Eres como una leyenda aquí entonces — revuelvo la taza— Lamento mucho lo de tus padres, debieron de ser increíbles personas, Harry ¿Te gusta vivir con tus tíos?.

—La verdad es que no les importo — me mira—A veces me pregunto porque se quedaron conmigo si no me querían, nunca e tenido nada en mi vida.

—Tienes una amiga ahora— toco su mano mientras le sonrió—Lamento que tengas que haber pasado por eso, pero siempre llegará algo bueno, lo e aprendido.

—Gracias— me sonríe—Ahora cuéntame de tus padres,  como tu padre también  jugo en el equipo quizás alguna vez escucho sobre el mío.

—Bueno, al igual que tu conozco el mundo muggle, e aprendió algunas términos de aquí como muggle que son los que no hacen magia. No se muy bien la historia de porque mamá y papá se alejaron del mundo de la magia, pero nací alejada de todo aquello como una chica aparentemente normal, con unos padres que actuaban como padres normales. Siempre supe que de pequeña era distinta y los demás niños los notaban así que nunca tuve amigos y la mayoría se burlaban de mi. Cuando llego la carta de Hogwarts supe que era una bruja y mis padres unos magos, así que no e tenido mucho tiempo para aprender y procesar esto, pero a sido fantástico.

—Si, también lo a sido para mi— se lleva una galleta a la boca.

—Un día te presentaré  a mis padres, estarán encantados de conocer a uno de mis amigos— le sonrió.

—Aquí estas Potter —aparece un chico alto de cabello negro—Estás listo?.

—Si— Harry se pone de pie.

—Hola — me saluda el chico, parece unos años mayor— Soy Oliver Wood, un gusto.

—Yo Cara Spinter—lo miro con una media sonrisa—Un gusto también.

—Bueno, con Harry tenemos que ir a practicar, adiós Cara.

—Adios, suerte Harry.

Ellos se van dejándome sola, termino de tomar mi bebida caliente y tomo algunos bocadillos para luego irme a la sala común, al llegar veo a Ron bajando las escaleras, parece todavía algo dormido.

—¿Donde estabas?— pregunta llegando junto a mi.

—Desayunando — respondo.

—Oh, muero de hambre —toca su estómago Ron.

—Lo presentía— estiró mi mano con las galletas y otro bocadillos—Ten.

—Oh, eres fantástica —toma algunas galletas y bocadillos de mi manos y toma asiento en el sillón—Ven.

Me siento junto a él y comenzamos a comer las galletas.