Los nervios estaban latentes en el ambiente, fuera de aquel consultorio se encontraban, Hoseok y Taehyung acompañados de Los señores Jeon

Taehyung tenía con el un globo en forma de corazón de color azul, mientras Hoseok tenía uno igual solo que de color rosa.

Jimin tenía cinco meses de gestación, el sexo del bebé, incluso el doctor ya lo había visto el mes pasado pero le encantaba causar suspenso en los presentes, así que con una sonrisa en su rostro paso el transductor por el abultado vientre del rubio midiendo las extremidades del bebé para su control mensual.

Jimin se encontraba completamente nervioso, la verdad amaría a su bebé sin importar que fuera pero la expectativa lo tenía comiéndose las uñas.

Mientras Jungkook no dejaba de mover su pierna con insistencia golpeando el suelo con la suela de su zapato.

- Bien, todo esta perfectamente bien, la nena está en perfectas condiciones, el líquido amniótico es suficiente y su crecimiento es normal e ideal para el tiempo que llevas de gestación ¿De acuerdo?

Ambos asintieron, sin notar la sonrisa del hombre frente a ellos

Hasta que Jimin cayó en cuenta de sus palabras, su corazón latió con fuerza y con sus ojos cristalizados volteó a mirar a Jungkook quien seguía viendo  expectante al doctor.

- Amor...- El rubio llamó la atención de su novio - Es una niña.

El pies de Jungkook se detuvo y su respiración se volvió más rápida, busco con sus ojos la mirada del doctor y este le sonrió

- Felicidades, tendrán una niña.

Afuera del consultorio el ambiente seguía igual de tenso e incluso peor de lo que era adentro.

Hasta que el fuerte grito de emoción de Jungkook se escuchó

Entonces con aquello supieron perfectamente que era el bebé.

Hoseok y la señora Jeon gritaron de emocion abrazándose con euforia mientras saltaban en su lugar.

Definitivamente aquella había sido la mejor noticia.

- Señora Jeon me presta su pendiente por favor. - La mujer asintió quitando el pendiente de su oreja para dárselo al pelirrojo, entonces Hoseok dirigió la parte filosa de este al globo que tenía Taehyung reventandolo en cuestión de nada, para luego devolverle el pendiente a la señora Jeon - Niño mis pelotas

Murmuró a Taehyung con burla pero este también sabía cómo burlarse del pelirrojo.

- Niño el que tú y yo tendremos.- El pelirrojo abrió sus ojos de manera exagerada y le dió el globo al señor Jeon

- Y-yo...iré a comprar ese vestido de florecitas y la tiara para la bebé... P-permiso- El pelirrojo salió a pasos apresurados y casi corriendo del lugar, causando la risa de los presentes

Porque Hoseok tenía miedo a ser papá, sentía que nunca estaría preparado para tal cosa y menos si el otro padre sería Taehyung, porque todo sería un inminente desastre.

Jimin nunca había sentido la tranquilidad y serenidad que había estado sintiendo durante los últimos meses.

Estaban a una semana de conocer por fin a su hija, las emociones de ambos era palpable, saber que cada vez faltaba men os para aquel encuentro, la emoción, los llenaba de nervios y entusiasmo pensar en ello.

Hace tres meses Jungkook había empezado a trabajar oficialmente en la empresa de Yoongi, decir que había sido pan comido sería una mentira, a pesar de que tenía a Miles de Fans ahí esperando por su regreso, también sabía que había una considerada multitud que ahora lo odiaba.

Y es que en el fondo agradecía que esas personas que se creyeran con el derecho de opinar en su vida como si fueran más que Fans, estuvieran fuera de su camino.

Porque ya no quería lidiar con ellas.
O

Esa mañana tenía algo particularmente diferente a las demás, pues Jimin sentía una pequeña molestia en su parte baja, diría que en su vientre pero la pequeña punzada cada vez que aparecía le hacía sentir extraño en diferentes lugares, como si todos los dolores se mezclaron en uno solo.

El doctor le había comentado de las contracciones que se le presentarían en el último mes, ya que su cuerpo se estaba preparando para el momento en el que su bebé naciera, el rubio las había experimentado varias veces, pero está mañana parecían más fuertes y duraderas, aún así decidió que no alarmaría a su novio, después de todo ya lo había asustado un par de veces y el pobre ya no podía con tantas emociones.

Jungkook tenía un estudio en su propia casa, así escribía sus canciones inspirado y sumergido en un ambiente que lo hacía sentir cómodo y a gusto, mientras Jimin estaba en la gran sala mirando un K-drama que lo hacía llorar pero aún así estaba dispuesto a seguir viendolo, mientras comía sus respectivas gomitas azucaradas.

- ¡Estúpido ve tras ella!- Murmuró entre lágrimas el rubio mirando la absurda y dramática escena.

Mientras Jungkook quién había salido de su estudio para darle una vigilada a Jimin, se cruzó de brazos al mirar como su novio lloraba viendo aquella serie que no tenía sentido y ante sus ojos era aburrida.

- Cielo... ¿Por qué lloras? - Se acercó para limpiar las lágrimas de su novio y darle un beso en sus abultados labios

- La deja kook, es un tonto...

- No es real mi amor, solo es una serie...

- Pero... ¿Tú me dejarías también?- El rubio miró con profundidad al azabache y este sonrió con ternura

- La verdad, quizás si. - se alejó cruzandose de brazos mirando a la pantalla mientras aguantaba la risa, molestar a Jimin embarazado era uno de sus pasatiempos favoritos en secreto, sobre todo porque sabía cómo terminaría

- Que...

- Digo que...- las palabras de Jungkook quedaron al aire cuando la humedad del sofá llegó a el extendiéndose por el mismo con rapidez, rápidamente miró a Jimin, este ni siquiera se había dado cuenta de que había roto fuente pues sus ojos estaban en Jungkook y su cara estaba completamente roja - Jimin la bebé....

- ¿Me dejaras?

- Amor la bebé...

Entonces Jimin se levantó dispuesto a hacer un berrinche y pelear con el azabache pero la tela de su pijama se pegó a su pierna por la humedad y una fuerte contracción lo hizo estremecer, bajando la mirada fue consciente de lo que pasaba y con miedo miró a Jungkook

- Ya... Viene....

Lo que había empezado como un juego por el azabache termino en una visita al hospital y una cesárea de emergencia para sacar a su pequeña que ya quería nacer a como de lugar.

Si alguien le diría a Jimin cuánto cambiará su vida después de conocer a un Idol posiblemente se reiria en su cara, pues la poca confianza que le tenían sus padres  lo hicieron sentir que era incapaz de lograr grandes cosas aún que se lo propusiera.

Pero ahora estaba ahí en una sala quirúrgica, sedado y mirando atentamente a Jungkook mientras esté le susurraba palabras de aliento, y el rubio no olvidaba aquellas palabras

- ¿Me dejaras?...- Le pregunto embelesado por la sensación de adormecimiento que sentía por la anestesia

- ¿Cómo puedes creer eso? Jamás lo haría, estoy enamorado de ti Park Jimin, locamente enamorado de ti.

Aquello había sido suficiente para que el corazón se Jimin volviera a palpitar con normalidad y sin angustia, estaba tranquilo, tenía mucho más de lo que alguna vez había deseado

Y como si fuera por obra del destino

El llanto de su nena llegó a sus canales auditivos, ambos se miraron son sorpresa aún que Jimin estuviera debatiéndose entre el sueño y la consciencia , aún así pudo ver la emoción en los ojos de Jungkook y se sintió dichoso y feliz

Porque su nena Jamás tendría unos padres como los de el, porque la amarían incondicionalmente y apoyarían cada una de sus decisiones, estarían con ella en cada paso y la levantaría en cada caída

Todo estaría bien

Ya no había miedo, ya no había soledad

Ahora solo estaban Jungkook, Jimin y Sunhee.

Suspiró cuando Jungkook se alejó de él y al poco tiempo regreso con un pequeño bulto en sus brazos, temblorosos y con sus ojos llenos de lágrimas lo acercó a el para que pudiera ver de cerca a su hija.

El parecido a alguno de los dos era una incógnita aún estaba demasiado pequeñita e hinchada, pero ahí estaba

Finalmente le daban la bienvenida a su pequeña y tan esperada bebita.