— ¡Cuidado! ¿Por qué aceleras Jimin?

— Lo siento ¡Lo siento!… Soy malo en esto— el rubio Murmuro quitando las manos del volante - el mayor suspiro y se estiró para tomar la cara del rubio

— Oye no… No dije que fueras malo bonito, es normal, no nacemos aprendidos ¿O sí?— Jimin negó perdido en los ojos del contrario— No te agobies, con el paso del tiempo lo harás mejor ¿Sí?

— Sí…

— ¿Por qué no descansamos un poco en mi casa? Hay más regalos para ti ahí dentro

El rubio abrió sus ojos y negó

— No Jungkook, este es suficiente por favor no lo hagas complicado para mí…

— Lo siento, mientras sea tu cumpleaños es válido darte regalos, y los regalos son regalos sin importar cuánto cuesten o que sean - el mayor rio con burla besando los labios carnosos del menor y quito su cinturón

El rubio imitó su acción, mirando que evidentemente el auto estaba mal estacionado y atravesado en el estacionamiento del mayor

— Eh Jungkookie…

El mencionado volteo

— Creo que se ve mal ahí— Jungkook fijo su vista en el auto y se encogió de hombros, estirando su mano para que el menor la tomara— Lo arreglaré no te preocupes

Jimin asintió tomando la mano del mayor para que juntos pudieran ingresar a la casa

Jimin ya había estado ahí un par de veces; sin embargo, cada vez que la veía no podía evitar sorprenderse por lo lujosa y moderna que era, incluso mucho más que la de sus padres

Entonces entendía que Jungkook había trabajado muchos años de su vida por ser quien es ahora, por tener todo lo que tiene, y él se sentía muy poca cosa a su lado

Siempre pensaba ¿Que le veía el mayor a él? ¿Cómo podía acostarse con alguien como él?

La respuesta a su duda era bastante simple, y es que Jungkook estaba encantado con Jimin, él era una persona honesta, que se esforzaba por sí mismo, estudiaba en una universidad, cosa que él no pudo hacer, trabajaba honradamente cosa que tampoco pudo hacer, Jimin era muy valioso

Ser un Idol no era como se planteaba en revistas, la verdad tenía un gran lado oscuro, como los bastantes estándares que debían cumplir, muchas noches sin comer, practicando para que cada coreografía quedará perfecta, cada entonación, cada estrofa, cada coro, todo tenía que ser perfecto y eso sin hablar de la imagen ficticia de un ser de luz adorable que nunca debía romper

Porque la verdad era que Jungkook tenía una manera bastante diferente de ser

Jimin miraba a su alrededor con sorpresa, las luces bajas, todo estaba decorado con globos y serpentinas, el mayor aprovecho la distracción del rubio para ir por aquel pastel de chocolate puro, que había comprado hace algunas horas, decorado con dos velas número dos de color rosa, el mayor se puso un gorrito de fiesta y encendió las velas caminando hacia la sala, dónde el rubio había quedado

Con su melodiosa voz empezó a cantar “cumpleaños feliz”

Jimin miro la escena con un brillo indescifrable en su mirada, había tenido un día bastante estresante, pero justo ahora es como si todo lo malo hubiera desaparecido

Su corazón latió con fuerza, llevo sus manitos a su rostro con sorpresa callando un gritito de emoción

Cuando el mayor termino de cantar la canción estiró el pastel en dirección al rubio para que pudiera pedir un deseo y apagar las velas

El mayor no midió la fuerza con la que estiró el pastel haciendo que el menor se embarrara la cara de chocolate, causando una fuerte risa en el azabache

— No le veo lo gracioso - refunfuño cruzándose de brazos— ¿No has considerado ser payaso en vez de cantante?

El mayor rio con más fuerza poniendo el pastel en la primera mesa de adorno que vio, acercándose al menor

— Yoon me lo dijo una vez, pero no le creí, hasta ahora, déjame limpiarte bebé

El menor hizo un puchero aceptando la ayuda de Jungkook; sin embargo, el mayor no tenía ninguna servilleta o toalla en la mano, entonces se preguntó ¿Cómo iba a limpiarlo?

Eso hasta que sintió la cálida lengua del mayor sobre sus labios, quitando el chocolate de estos, bajo su lengua al mentón limpiando también ahí

Jimin cerro los ojos perdiéndose en las caricias que la lengua del contrario hacía contra su piel

— Sabes muy bien con chocolate bonito, muy muy bien

Un gemido de satisfacción salió del menor cuando la lengua del Idol termino de limpiar el chocolate en su cara, abriendo sus ojos para encontrar los ojos contrarios bastante cerca de su rostro

Jungkook miraba cada detalle del rostro de su rubio, Jimin era lo más hermoso y tierno ante sus ojos, recuerda la primera vez que lo vio en aquel bar, su cabello rubio lleno de rizos y su rostro sonrojado por haber bailado tanto

Levantó su mano para acariciar su mejilla con cariño

— ¿Por qué tienes que hacer que mi corazón lata tanto?

El menor abrió su boca con sorpresa ante aquella revelación; sin embargo, fue incapaz de responder cuando Jungkook lo beso, lo beso lentamente saboreando sus labios, mordisqueándolos con lentitud, disfrutando de cada suspiro y jadeo que salía de la boca de su rubio bonito

Entonces se cuestionó las palabras que le había dicho a su Manager

¿Estaba enamorado de Jimin?

¿Así se sentía estar enamorado?

Se separaron por falta de aire

— Quiero hacerte el amor está noche y todas las noches antes de la gira

Jimin estaba perdido, perdido en el placer y en lo que esas palabras le causaban a su corazón

— Jimin…

— ¿Hmm?

— ¿Por qué no vienes y te quedas conmigo antes de que comience la gira?

El menor lo miro sin decir nada, aquello podía ser demasiado, por supuesto que lo era, pero aun así el mayor no dudo en plantear el porqué de su petición

— La gira será un poco larga, no nos veremos por un tiempo e incluso ahora tengo ensayos y verte cada vez es más complicado, solo quiero llegar a casa y saber que estás bien, saber que estás cerca de mí, no lo sé yo… Solo quiero pasar tiempo contigo

El menor trago grueso porque justo aquello había deseado

“Que Jungkook y yo pasemos más tiempo juntos”

¿Qué clase de brujería era esa?

— ¿Jimin?

— Yo... eh… ¿Estás seguro? Digo, no hemos convivido quizás no te guste y yo…

— Estoy seguro.

Entonces no había nada más que decir si era lo que ambos querían

El menor sonrió asintiendo para luego envolver sus brazos en el cuello del mayor uniendo sus labios nuevamente

Está vez en un beso más emocionante y lleno de felicidad

Quizás era lo que ambos necesitaban ¿No? Un tiempo para ellos, estar más unidos, quererse más

La distancia entre ambos cuerpos se redujo y en un cerrar y abrir de ojos, Jungkook ya tenía a Jimin en sus brazos, subiendo las escaleras hacia su habitación, entre besos y jadeos

Sumergidos en el placer de tenerse, de poder sentirse, como si al final del día es lo que necesitaran para estar bien

Los labios de Jungkook fueron al cuello del rubio dejando marcas rojizas, con cuidado pudo abrir la puerta de su habitación

Sin dejar de besar al menor, lo recostó en su cama apoyando su peso en sus brazos, para no aplastar al rubio

Más besos fueron repartidos a lo largo del cuerpo del menor, sus manos acariciaban cada parte de la piel blanca y suave del rubio, amaba su textura y su olor, Jimin era demasiado exquisito para el mayor

Ahora los fuertes gruñidos de Jungkook resonaban en la habitación mientras el rubio levantaba su cadera para que ambas erecciones se rozaran de arriba a abajo, Jimin era bastante tierno pero a la hora de tener intimidad se convertía en alguien diferente

Y esa dualidad le gustaba mucho más al mayor

Las manos del mayor apretaban los muslos del menor alrededor de su cadera, cerrando los ojos por las sensaciones deliciosas que el rubio le estaba haciendo sentir

Entonces Jimin dejo de moverse y él lo miro

— El condón

El azabache asintió perdido y busco un condón en sus cosas, para postrarse nuevamente entre las piernas del menor

Ni siquiera hubo preparación previa, solo se fundió lentamente en su rubio bonito, haciendo que gimiera con fuerza apretando las sábanas bajo sus manos

Sus movimientos empezaron siendo lentos y terminaron siendo abismales y fuertes, haciendo que el espaldar de la cama golpeara con la pared, y que su rubio casi gritara de placer

~ Dios Jimin.... si te escucharán gritar así sentirían envidia de no tenerte...

~ Soy..tú-tuyo.. Solo…tuyo

El mayor se derramó con fuerza en el condón mientras unos segundos después el menor lo hizo al sentir las palpitaciones del miembro contrario en su interior

Magníficamente delicioso

Sin embargo, cuando el teléfono del menor empezó a sonar ambos se miraron

Siempre pasaba eso cuando estaban juntos

— No contestes, quien sea puede esperar - Dijo el mayor saliendo del interior de rubio para sacar el condón y botarlo en el piso fundido en alfombra

Jimin asintió, pero al segundo timbrar no pudo renegar y se levantó buscando el teléfono en sus pantalones

“Hobi”

Oh no....

— ¡Park Jimin! Llevo media hora tocando el timbre de tu departamento¡¿Dónde mierda estás?! Más te vale no haber olvidado la fiesta o estás perdido

El menor miró a Jungkook y tragó grueso, definitivamente estaba perdido