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032

- Cuando Jungkook era pequeño, amaba correr por todas partes en pañal, era un bebé desastroso e inquieto, pero tenía la suficiente paciencia para el - La mujer hablaba con Jimin y Hoseok, disfrutando de la brisa fresca en el patio de aquella casa, el clima seguía siendo frío pero tolerable

- Supongo que era un bebé adorable y hermoso - Respondió el rubio con una sonrisa al imaginarse a Jungkook de bebé

- Lo era, era bastante encantador, oh mi niño, creció tan rápido - las palabras de la mujer fueron pronunciadas con nostalgia y al mismo tiempo orgullo - Pero dejemos a un lado el drama, ¿Tus padres saben del bebé?

Jimin suspiro mirando el césped que adornaba todo el patio

- No, nisiquiera se cómo voy a decirles sin que enloquezcan

- Es entendible, aún que como padres lo mejor que puedes hacer es apoyarte, ya eres mayor de edad...

- ¡Al fin alguien que piensa como yo! - Exclamó Hoseok con una sonrisa - Usted es de las mías mamá de Jungkook

La mujer sonrió mirando a Hoseok, el joven pelirrojo le parecía un jóven bastante enérgico y hermoso, tal para cual con Taehyung, sin embargo la mirada perdida de Jimin no pasó desapercibida para ella por lo que tomo su mano con una sonrisa y le dijo:

- No te preocupes, mientras yo viva me tendrás aquí, así que acostumbrate a mi presencia porque iré a hacerte compañía mientras la gira termina y luego cuando nazca mi nieto, alguien debe cuidar de ti - Jimin abrió sus ojos con sorpresa

- ¿Se irá conmigo?

- Porsupuesto que lo haré, ¿Quien va a alimentarte correctamente? Es mi deber cuidar del padre de mi nieto

¿Como aquella palabras podían causar un revuelo en el corazón del rubio? Es como si hubiera querido escucharlas desde siempre, se sentía feliz y dichoso, por primera vez sentía un apoyo fraternal hacia el y se sentía increíble

- Oh muchas gracias...- Las lágrimas se apoderaron del rubio al sentirse tan vulnerable y feliz

- Oh bebé ya no llores- Hoseok se acercó limpiando las lágrimas de Jimin, sin embargo este estaba sumergido en llanto y el ya había soportado mucho ver a Jimin de esa manera, por lo tanto...- ¡Jungkook Jimin está llorando!

El pelinegro apareció como por arte de magia en el campo de visión del pelirrojo, rápidamente se acercó al rubio, su madre lo miro con una sonrisa

- Creo que Jimin tuvo un día bastante emotivo ¿Por qué no lo llevas a descansar un poco? Hoseok puede ayudarme a preparar un platillo delicioso para el ¿No es así?

- ¡Porsupuesto!

El azabache agradeció a su madre por su cordialidad y se llevó a Jimin a su antigua habitación, mientras Taehyung y el señor Jeon peleaban por quién prendía la leña de la parrillera, eran un completo caso perdido

- Ya amor... ¿Que sucede cielo?- el azabache levantó la cara del rubio para limpiar sus lágrimas con delicadeza

- Estoy... Feliz

Jungkook sonrió besando la punta de la nariz de su rubio bonito

- Entonces no llores amor, la felicidad se demuestra sonriendo y tú tienes la sonrisa más bonita del universo, a ver déjame verte...- el rubio intento sonreír en medio de lágrimas viéndose completamente gracioso y adorable - Lindo...

Murmuro Jungkook para acercarse y besar los pomposos labios del rubio, en vaivén lento pero profundo, como si se desearan con fuerza

Y la verdad así era.

Era su último día juntos antes de tomar rumbos diferentes, Jungkook a Jeju y Jimin a Seoul, por un mes y medio, podían soportarlo, claro que sí, pero aún así les hacía sentir tristes y nostalgicos la idea de separarse cuando ahora sabían que serían padres

Jungkook quería estar con Jimin en todo momento, en cada etapa, en cada síntoma, simple en todo y a pesar de que no iba a perderse demasiado del embarazo, simplemente el perder un mes y medio era demasiado para el

Ya quería ver la gran pancita de Jimin.

El beso se torno más profundo cuando las manos empezaron a hacer presencia en caricias sobre la ropa, incrementando el deseó carnal en ambos

Una despedida, así se sentía aquel momento, entonces debían despedirse como era debido ¿No? Habían sido dos meses,sin tocarse, sin besarse, ahora que se tenían de frente no podían controlar los impulsos de sus cuerpos al querer intimar

Por eso Jungkook cargó a Jimin con cuidado para depositarlo en su antigua cama, sin dejar de besarlo en ningún momento

Sabían que no podían ser ruidosos y Jimin era bastante ruidoso cuando ellos lo hacían, por eso cuando los besos descendieron por el cuello del rubio, Jungkook tapo su boca con la palma de su mano

Besando el cuello y las clavículas de su chico, disfrutando de cada centímetro de su piel, de su olor suave y delicioso, embriagado por tenerlo, por las sensaciones que Jimin despertaba en el, ambos terminaron desnudos bajo una calida manta que los cubría

Jimin se estremecía bajo el toque de Jungkook, sus manos acariciaban el cuerpo de Jimin con ganas, apretando la suave y blanquecina piel, hasta que bajo a aquella zona que tanto lo enloquecía

- Bebé se silencioso ¿Si? - Susurró en el oído de su rubio, para meter sus dedos en su boca y ensalivarlos, Jimin jadeaba ante la expectativa hasta que sus ojos y boca se abrieron en demasía al sentir un dedo colarse en su interior - Tan apretado como siempre mi amor...

El dedo se deslizaba de adentro hacia afuera con facilidad por la humedad que había en la zona, Jimin sentía su libido al mil y quería ser jodido con fuerza, sin embargo sabía que había un bebé en su vientre y que follar como un animal no era una opción, tendría que adaptarse al sexo vainilla por un tiempo o por lo menos a uno no tan... Agresivo

Aún que los ahora dos dedos del azabache lo estuvieran penetrando con fuerza, haciendo que las pieles chocaran ante el impacto

Aquello era demasiado abrumador, Jimin necesitaba solo un poco más para correrse, solo con los dedos de Jungkook

Y el contrario lo supo, cuando el interior de Jimin empezó a apretar sus dedos con fuerza, el rubio arqueó su espalda y mordió la mano que cubría su boca, cuando el chorro caliente baño sus abdomen

Jungkook sonrió al ver el desastre jadeante y sudado en el que se había convertido Jimin

Sin embargo el aún no había terminado y tenía muchas ganas de su rubio, así que bajo sus pantalones y con el permiso de la atenta mirada del rubio, se ingreso lentamente en aquel canal apretado y caliente que lo envolvían de una manera que podía enloquecerlo

Cuando estuvo completamente dentro de rubio, lo acomodo de lado,quedando detrás de el, subió su pierna y empezó un Vaivén fuerte pero lento, porque si había diferencia entre rápido y fuerte, y el lo sabía.

Jimin se sentía sobre estimulado, embelesado por la sensación deliciosa de sentir a Jungkook dentro del, dando estocadas fuertes que lo hacían palpitar, queriendo que este fuera más rápido pero incapaz de pedirlo, pues su boca nisiquiera podía pronunciar palabra alguna además de ser cubierta por la palma del mayor

Jungkook bajo su otra mano acariciando las caderas de Jimin, deslizando sus dedos por la tersa piel, hasta alojarlos en el vientre levemente abultado, su cara fue al cuello del rubio suspirando con fuerza mientras sentía como su vientre se estremecía ante lo mucho que Jimin estaba apretando su falo dentro de el, estaba corriendose por segunda vez, sin dejar oportunidad a Jungkook de durar un poco más, derramándose dentro el

Ambos contuvieron el grito que se formó en su garganta, y decidieron besarse en su lugar, gimiendo ante el contacto de sus labios, separándose solo para tomar aire, juntando sus frentes sudadas

- Yo también estoy feliz mi amor, tu me haces feliz Jimin...

El rubio sintió con satisfacción al escuchar aquellas palabras, que le daban fuerza y aliento para seguir, porque nada importaba más que el que estuvieran juntos, juntos y en paz sumergidos en el amor que ambos sentían.

Aún que en unas horas tuvieran que separarse nuevamente, la diferencia era que Jimin ya no se sentía solo, tenía a su hijo en su vientre y Jungkook en su corazón, además de la madre de Jungkook que lo acompañaría, todo estaría bien de ahora en adelante para el

¿No?

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