Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAPITULO 1. MI PEQUEÑA

SETH POV

Era una de las noches más frías y lluviosas que había visto en los dieciséis años que viví en Froks, era como si el propio cielo se viniera abajo y cada una de sus millones de lágrimas golpeara con fuerza contra el suelo y en este caso muchas de ellas sobre mí. Maldije internamente por haber aceptado tomar el turno de Quil de patrullar el bosque porque Claire tenía un poco de fiebre, aunque era normal que mi amigo quisiera estar con su imprenta de dos años cuando esta lo pasaba mal no podía evitar molestarme algo por estar aquí dando vueltas por el bosque con la que estaba cayendo.

Había pasado un mes tras la casi batalla contra el clan Vampiro de los Vulturis y todo empezaba a normalizarse. Jacob había decidido el renunciar a ser alfa para poder atender a Nessie y porque tras haber hecho las paces con Sam y dejar en claro que el solo obedecería sus órdenes siempre y en cuanto estas no fueran incoherentes acordaron que era mejor que todos los Qileutes cambiaformas de Forks se mantuvieran unidos en una sola manada.

Yo por mi parte estaba de acuerdo con la decisión de Jacob, aunque le dejé bien en claro que si en un futuro decidiera volver a ser un alfa yo me uniría a él sin dudarlo. Mi hermana Leah por el contrario no se tomó bien que nos volviéramos a unir a la manada de Sam, aunque su rabieta no fue a ningún lugar ya que era consciente que lo mejor era mantener a la manada unida.

Suspiré por lo bajo, aunque estando en mi forma lobuna sonó como un gemido de perro y seguí corriendo entre el bosque ya alegre de haber acabado de patrullar y ver que no había ningun vampiro en el bosque.

Me disponía a ir a mi casa a dormir un poco cuando mis orejas se contrajeron al captar a lo lejos un sonido curioso y extraño parecido a un grito lastimero por lo que me detuve bajo un árbol aprovechando el momento para sacudir todo mi cuerpo y así dejar, aunque sea solo un poco más seco mi pelaje

Una de mis cosas buenas era que era el que mejor audición tenía en la manada y en aquel momento me sirvió bien ya que tras detenerme y escuchar tras unos segundos identifique aquel sonido como el llano de un bebe.

¿Un bebe perdido en el bosque?

Eché a correr a toda velocidad alarmado y preocupado, ¿quien podía dejar a un bebe en mitad del bosque? En plena noche Con el frío y la lluvia y a merced de los animales de la noche

Gracias a la gran velocidad que me permitía mi condición pude llegar de donde provenían aquellos gritos y llantos infantiles en un minuto y abrí los ojos sorprendido al ver allí a una pequeña niña de dos años que se encontraba llorando a pleno pulmón bajo un árbol que por suerte la cubría bastante de la lluvia.

A través de su llanto pude apreciar que la pequeña criatura era una preciosidad verdaderamente adorable.

Era una pequeña criatura de no más de dos años que poseía una piel de porcelana tan hermosa que si no fuera por sus rojizos mofletes juraría que era una pequeña vampiresa. Poseía unos largos mechones de un pelirrojo color amanecer que se encontraban mojados y pegados a su tierna carita y unos ojos que-

Al ver sus hermosos ojos marrones que brillaban a través de sus lágrimas sentí que todo a mi alrededor cobraba vida y existencia ya no era la gravedad lo que me mantenía en la tierra, era aquella hermosa niña, sentí que yo ya no pertenecía al mundo sino a ella, ella era el mundo y yo sería todo lo que ella quisiera que fuera, un hermano, un amigo, un protector. Todo lo que era ahora y lo que me había hecho ser lo que era; mi familia, mi hermana, mis amigos, mi manada, todo aquello quedó en segundo plano en mi vida, Ahora ella era lo que me hacía ser lo que ella quisiera que fuera, para siempre.

De haber estado en mi forma humana hubiera caído de rodillas ante aquella niña, pero al estar en forma lobo caí agazapado soltando leves gemidos caninos. Cualquier humano que me viera ahora pensaría que estaba herido y sufriendo, pero, todo lo contrario. Nunca en mi vida me había sentido tan vivo.

Me había imprimado

Había encontrado a mi impronta

Salí de mi ensoñación al sentir una pequeña y fría manita sobre mi alargado morro y al abrir los ojos vi que ahora la pequeña niña se encontraba en frente mío acariciando el pelaje de mi rostro con una sonrisa en su precioso rostro.

Sus ojos ya no lloraban y parecía que le gustaba acariciarme a lo que enternecido froté mi nariz contra su rostro lamiéndole la carita para limpiar la humedad de sus mejillas que habían causado sus lágrimas.

Ella rió ante mis muestras de afecto y rodeó mi rostro con sus dos brazos y me miró fijamente a los ojos con una sonrisa, yo adivinando lo que ella quería levanté mi rostro lentamente hasta quedar sentado llevándola conmigo causando que ella riera al ver como sus pies ya no tocaban el suelo.

Preocupado por su salud al ver lo mojada que estaba y con el frío que hacía esta noche decidí volver a mi forma humana rápidamente causando que ella abriera sorprendida sus ojitos haciendo una "o" con sus labios.

- Vamos pequeña, te llevare a mi casa antes de que cojas un resfriado. - Dije con voz calmada y alegre sonriéndole con ternura para que no tuviera miedo a lo que ella asintió con la cabeza sonriendo y alzando sus bracitos para que la cogiera en brazos.

Minutos después me encontraba corriendo lo máximo que podía con mi pequeña escondida entre mi pecho con sus piernas rodeando mi vientre y sus bracitos envolviendo mi cuello. Nunca había agradecido tanto como ahora la alta temperatura corporal que poseíamos los Qileutes, gracias a ella podía proteger a mi pequeña del frío mientras corría.

Me hubiera gustado poder correr a la misma velocidad que en mi forma lobuna mientras estaba sin transformarme, aunque podía correr claramente mucho más rápido que cualquier humano no había comparación, pero no quedaba otra, estando en mi forma lobo mi pequeña no hubiera tenido más remedio que ir sobre mi espalda agarrada a mi pelaje y toda la lluvia la hubiera golpeado de lleno, sin mencionar que con tan solo unos dos añitos que debía de tener no hubiera aguantado mi velocidad y hubiera caído contra el suelo.

Por lo menos en esta forma podía cubrir su cabecita con una mano para evitar que le cayera tanta lluvia mientras que con la otra la agarraba con firmeza para que no cayera.

Diez minutos después al fin logré salir del bosque y vi la casa de Emily y Sam, mi casa se encontraba bastante más lejos por lo que no tenía otra más que pedir ayuda a Emily, ella de seguro me ayudara con mi pequeña hasta que termine la lluvia.

Corrí hacía la entrada y llamé a la puerta algo más fuerte de lo necesario a causa de mi prisa por cuidar de mi imprenta quien no dejaba de temblar pegada a mí.

Emily abrió la puerta con una expresión confusa que cambio a una de sorpresa al verme a mí con la pequeña criatura temblando en mis brazos y los dos totalmente mojados.

- Dios Seth pasa! ¿Quién es esta niña? - Preguntó nerviosa y preocupada Emily moviéndose a un lado para dejarme pasar a lo que yo me moví lo más cerca posible de la chimenea para calentar más a mi pequeña.

- La he encontrado en medio del bosque llorando, parece estar perdida. - Dije nervioso y asustado temiendo de que mi imprenta enfermara. - Por favor Emily puede enfermar, hay que darle un baño caliente y cambiarle la ropa.

- Claro, dámela Seth. - Dijo ella tendiéndome los brazos a lo que yo tragándome un gruñido de protesta coloqué a la pequeña en los brazos de Emily a lo que ella inmediatamente corrió hacia el baño dejándome solo en la sala de estar.

Habían transcurrido veinte minutos y quince segundos desde que mi imprenta desapareció de mi vista y ya me encontraba muy inquieto e intranquilo a pesar de que esta había estado con Emily y dándose un divertido baño de burbujas. Por sus tiernas e infantiles risas que pude escuchar junto al sonido del golpeteo contra el agua pude decir que mi pequeña se lo estaba pasando en bomba con su baño y eso me alegró mucho.

Minutos mas tarde una muy sonriente y acalorada Emily apareció con mi pequeña envuelta en una toalla. Sus hermosos ojitos brillaban de diversión y reía mientras balbuceaba palabras incoherentes.

- ¿Que tal tu baño pequeña mía?. – Dije sonriendo como idiota cuando mi pequeña me tendió los brazos riendo dando a entender que quería que la cogiera en brazos.

Al recogerla en brazos la alce en el aire causando que esta riera todavía más. Sus tiernas risas infantiles llenaron mi corazón con calidez y no pude apartar mis ojos de su rostro sonriente.

- Imposible. – Dijo Emily de repente con voz ahogada y sorprendida llamando mi atención y causando que alzara los brazos deteniendo la risa de mi pequeña y que la apoyara contra mi pecho. – Es tu imprenta, Seth te has imprimido.

No pude evitar tragar saliva nervioso pero no había como negarlo ya que de seguro mi cara de bobo al verla hablaba por si sola.

- Si, es mi impronta. – Dije seriamente abrazando a mi pequeña posesivamente en un acto inconsciente. – No importa que sea una niña, es lo mismo que Quil y Clare.

- No te estoy juzgando Seth, ¿pero el hecho de que te has imprimido aparte, donde has encontrado a la criatura? – Pregunto ella acariciando el cabello de mi pequeña con una sonrisa maternal.

- Estaba sola en medio del bosque, no importa de donde venga o quien sea, sus padres la han tenido que dejar atrás, no pienso buscarlos para que me la quiten. – Dije frunciendo el ceño y soltando involuntariamente un gruñido de molestia.

- Eso es cierto, menudos padres, dejarla sola en medio de un bosque lleno de animales salvajes y a merced del frio y la lluvia... eso sin mencionar que ella apenas tiene que tener unos dos años.

- Ella vivirá conmigo, no habrá problema. – Dije con el ceño fruncido, pero sonriéndole a mi pequeña al notar que esta me miraba fijamente.

Fue entonces cuando sentí la presencia de Sam antes de que la puerta se abriera de golpe. Había estado tan centrado en mi pequeña que no sentí su olor ni su presencia. Este se le veía tenso y furioso cuando su mirada se dirigió hacia mí. Técnicamente a la pequeña que tenía en bazos.

En un rápido movimiento todavía sin comprender nada la dejé en el suelo justo detrás de mi y aparté con todas mis fuerzas a Sam gruñéndole con furia cuando este vino directamente hacía mí, bueno hacía ella.

Mi pequeña empezó a llorar causando que mis instintos protectores afloraran y que estuviera a nada de transformarme tomando una posición defensiva frente a mi pequeña y mirando con furia a un Sam quien ahora me observaba tenso y furioso.

- Aléjate de ella. – Dije con voz tensa y apretando los dientes sin apartar la mirada de mi alfa quien no se sentía nada intimidado por mí.

- ¡¿Qué haces con esa cosa en mi casa Seth?! ¡¿Acaso no la hueles?! ¡Es como la imprenta de Jacob! ¡Es un monstruo!

Abrí los ojos sorprendido girando la cabeza por un segundo para mirar a mi niña quien ahora lloraba a pleno pulmón soltando gritos y abriendo su boquita al máximo, dejándome ver así los pequeños incisivos que no había visto hasta ahora.

Su olor era un afrodisiaco hacía mi y estaba tan embelesado que no detecte su ligero aroma a vampiro, aroma que de no ser mi imprenta debería parecerme asqueroso pero que al ser ella mi mundo ni siquiera detecte.

Todo en ella olía hermoso para mi

Mi imprenta era una hibrida

Mitad Inmortal Mitad Mortal.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro