Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

8. "Tick"

"Tick"

Olaya se quedó paralizada por varios segundos, ¿Qué diablos había sido eso? No, no había sido su pistola y tampoco había sido dentro del baño. Algo o alguien estaba fuera.

— ¿Sigues en la bañera, Marc? — dijo una mujer desde el otro lado de la puerta —¡Sal ya o te arrugarás como una esponja! — bromeó.

Olaya se levantó con cautela del retrete y apuntó con las dos manos hacia la puerta. ¿Acaso era una amiga que le ayudaba a escapar? ¿Desde cuando un novato era capaz de eludir el control y la vigilancia de la organización?

— ¿Charlie? — preguntó con incipiente preocupación— ¿Por qué no contestas? Voy a entrar, ¿Vale?

Oli deseó con toda su alma que aquel pomo no funcionara, que se quedara atascada la puerta o que simplemente se lo pensara dos veces y que decidiera darse la media vuelta. Pero el pomo giró lentamente y una pequeña cabeza morena se asomó por la puerta.

— ¿Estás presente? — la muchacha entró al baño con los ojos tapados con la palma de la mano izquierda, sin percatarse de que la apuntaban en la cabeza con un arma— Oye, voy a tener que mirar si no me dices nada, me estoy empezando a preocupar.

Antes de que aquella menuda mujer fuera a destaparse los ojos, la asesina profesional dijo sin apenas emoción en su voz— Estate quieta o te juro que te vuelo la cabeza.

La muchacha, sobresaltada, dejó caer los brazos. Se quedó petrificada al ver a Olaya, una chica un poco más alta que ella, cuyas curvas y atributos eran dignas de admirar, pero con una mirada tan fría y sobrecogedora que asustaría hasta al mismo demonio.

Cuando deslizó la mirada hacia la bañera, no pudo evitar gritar. Charlie, la persona con la que había compartido la habitación de hotel desde la noche pasada, yacía muerto dentro de la bañera con las muñecas abiertas sobre los bordes de la cerámica.

"¿Qué ha pasado? ¿Qué le ha hecho esta señora?" Se preguntó a si misma. Sus sentidos se pusieron alerta y en un triste amago de salir corriendo se topó con el cañón de la pistola a menos de un metro de su frente.

— Ni te muevas — insistió con mayor dureza. Y no sé si fue culpa del pánico que le paralizó cada uno de los músculos de su cuerpo o por aquella mirada sobrenatural que la congeló la sangre, que al finalmente obedeció.

— No me hagas nada, por favor, te juro que no he hecho nada malo...— lágrimas de miedo comenzaron a rodar por su rostro— Déjame irme, te juro que no se lo diré a nadie...

— Cállate— obedeció —. Tú no debías de estar aquí. ¿De qué le conoces?— señaló levemente con la cabeza a aquel muchacho de la bañera.

La muchacha siguió con la mirada su señal y al instante se arrepintió de ello. Aquella imagen la atormentaba incluso más que ser amenazada por una desconocida y su pistola.

— Le conocí haciendo autostop, te juro que no le conozco. — se sorbió la nariz. — déjame irme por favor, yo no he hecho nada malo...—  suplicó nuevamente.

— Mientes. — dijo secamente.

— Te juró que no le diré nada a nadie que...

— Le conocías de antes.— la cortó— Y por algún motivo le ayudaste a huir de la organización. ¿Quien eres tu, cómo lo hicisteis y por qué? — exigió saber.

La chica comenzó a llorar en alto, derrotada y sin cohibirse en absoluto. Fuese lo que fuese lo que hubiera dicho Olaya, a la muchacha le había sentado como una puñalada en el corazón.

— Fui su novia en la universidad —confesó entre llantos—  él estaba de Erasmus y yo estudiaba en la facultad de al lado. Cuando se tuvo que marchar de nuevo a Inglaterra perdimos el contacto pero me llamó hace unas horas porque necesitaba ayuda.— se llevó las manos a la boca, intentando reprimir los llantos de dolor que le brotaban desde la garganta y que no podía controlar.

— Continúa. — demandó sin importarle lo más mínimo el dolor de la joven.

— Sabía que estaba metido en algo malo pero no le pregunté para no agobiarle más de lo estaba. — se pasó el dorso de la mano por la nariz, intentando destaponarse las fosas nasales de sus propios fluidos— La reserva de la habitación está hecha a mi nombre, pero él fue el único que pasó aquí la noche. ¡Sólo quería un sitio en el que pasar la noche!

— ¿Cómo contactó contigo?

— Desde un número desconocido, todavía recordaba mi número.

Olaya la miró a los ojos, decía la verdad. El dolor que reflejaban sus ojos era imposible de fingir.

— Me lo encontré así cuando llegué.—  le confesó. —Se ha suicidado.

La muchacha lloró con más intensidad al escuchar aquellas palabras. Olaya la miró con verdadera pena. Aquella figura desconsolada y atormentada por amor la recordó a ella misma hacía unos años atrás.

—Espero que me llegues a perdonar por lo que estoy a punto de pedirte. — dijo recobrando su tono insensibilizado.

La joven morena levantó su mirada llena de lágrimas, y desconcertada la preguntó. — ¿Qué...?

Continuará...

------->

Buenas. :)

En primer lugar quiero pedir perdón a todas aquellas personas que leyeron el anterior capitulo y seguramente pensaron: "¿En serio? ¡¿Ya está?! ¿Me estás tomando el pelo?" Ya sé que la historia acabó muy de sopetón, pero es que la escribí por un motivo en especial y era sacarle una sonrisa a una personita muy especial y que seguro que me está leyendo y que será mi único lector. (Hola amor)

He decidido después de mucho tiempo volver a retomar la historia porque es una de las pocas cosas que he escrito y que me ha gustado su acabado (aunque no te lo voy a negar, no puedo evitar sentirme reticente por ello y destrozar la historia)

En cualquier caso, perdón y gracias por leerme.

Un abrazo. ♥

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro