SEIS
-¿Qué te parece?- inquirió Yoongi cuando terminaron el recorrido por la casa y entraron con tranquilidad en la cocina.
-Es preciosa, realmente bonita. Me encantan los detalles exteriores, y el dormitorio principal, una maravilla.
-Me alegra, porque dormiremos en la habitación de huéspedes- Hoseok golpeo suavemente el estómago de Yoongi antes de que ambos rieran.
-Mmm... una remodelación en nuestro pequeño apartamento no vendría mal, ¿Eh?
Yoongi suspiro.
-Lo que ordene su majestad- ambos volvieron a reír.
El mayor sugirió que Hoseok tomara un baño mientras el terminaba de bajar las cosas del auto y comenzaban a preparar la cena, el tiempo había pasado como arena entre dedos, la luz del sol apenas le había alcanzado para llegar a la casa.
Hoseok accedió, viajar siempre lo agotaba aunque lo único que hiciera fuera estar sentado disfrutando la vista, generalmente le pedía a Yoongi dejarlo conducir, pero el mayor se negaba, Hoseok aún estaba aprendiendo, y decía que la carretera era algo peligrosa para principiantes.
La casa de Seokjin era bastante bonita, por fuera lucia bastante tradicional, paredes altas con refuerzos de madera, techo en punta, grandes ventanales que, si no fuera por las cortinas, dejaría ver todo lo que hay en el interior.
El jardín frontal era grande y precioso, tenía un par de grandes árboles frutales y algunas bonitas flores de varios colores. A Hoseok le gusto. También había un pequeños estanque con flores acuáticas y algunos peces. Una imagen suya junto a Yoongi tirados en el cuidado césped mientras tenían un pequeño picnic revoloteo en su mente.
Fresco como lechuga Hoseok entro a la cocina, dejándose guiar por el delicioso aroma de algo cocinándose, se sentó en uno de los bancos altos que estaban en la pequeña isla al centro de la cocina y apoyo los codos en la superficie, observando con atención a Yoongi cocinar, la carita de concentración que su novio ponía era encantadora, su boquita se abultaba ligeramente.
-Huele delicioso ¿Qué estas preparando?- con curiosidad, Hoseok dejo que su mirada revoloteara por todo lo que Yoongi tenía en la barra.
-Bibimbap- respondió únicamente.
El rubio sonrió con la saliva haciéndose agua, también su estómago rugió un poco. Vaya que tenía hambre.
-¿Necesitas un poco más de ayuda?
Entre los dos terminaron de cocinar, y mientras la carne terminaba de cocerse Yoongi se fue a duchar.
Rápidamente Hoseok saco algunas fresas, las lavo y puso a desinfectar mientras preparaba un poco de chocolate para cubrirlas.
Yoongi llego en el momento en que Hoseok termino de meter las frutillas con chocolate en la nevera. Sirvieron los platos, destaparon una botella de soju y cenaron tranquilamente, bebiendo también mientras conversaban y hacían algunos planes para celebrar su aniversario.
Cuatro años de estar juntos. Cuatro años que se decían fáciles y no había sido todo así, claro que habían tenido momentos muy buenos, pero también algunos malos, habían tenido dificultades, pero en esos cuatro años estaba la prueba de su amor.
Decidieron llevarse las fresas y una botella más de soju a la habitación, dejaron las cosas en la mesita de noche y se recostaron. Hoseok debajo de Yoongi, quien con algunos tragos encima no pudo evitar la tentación.
Beso lentamente a su novio, moviendo la boca con calma, deslizándose hacia su cuello, mordió y lamio la piel antes de succionar, dejando algunas rojizas marcas, marcas que Hoseok adoraba ver en su piel.
Yoongi tomo una fresa y la llevo a boca de Hoseok, no obstante, no dejo que el menor la comiera, rozo los labios de su chico con la fruta cubierta de chocolate y Hoseok gimoteo, no sabía si el calor que sentía era provocado por el alcohol, o la excitación del momento.
Yoongi permitió que Hoseok mordiera el fruto, un poco de dulce jugo frutal se escurrió por la comisura de su boca, jugo que Yoongi lamio y saboreo, suspirando con satisfacción.
Mientras Hoseok masticaba tranquilamente, Yoongi dejaba pequeños besos y mordiscos por su cuello y su clavícula, asegurándose de encontrar las zonas erógenas de Hoseok y trabajarlas bien con su boca. Entonces, y después de que Hoseok hubo tragado el bocado, se dirigió a sus labios, donde beso y continuo mordisqueando con esmero y ahínco.
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