Kim Taehyung.

Mi madre había llamado ese mismo día en la noche, justo antes de que nos fuésemos a dormir; ella estaba enfadada porque su hijo estaba siendo expuesto como un "maldito homosexual" a nivel mundial. Fue un poco frustrante escucharla, pero no podía solo colgar la llamada y dejarla hablando sola. Mi padre, en cambio, solo me pidió que no dejáramos que lo que las personas dijeran arruinara lo que sea que tuviéramos Yoongi y yo.

No lo iba a negar, eso colocó una enorme sonrisa en mi rostro.

Claro, sumado eso, al hecho de que Yoongi no podía evitar bromear sobre nuestra situación, diciendo que en cualquier momento nos llamaría el presidente por la cantidad de llamadas que estábamos recibiendo. Era más que obvio, Yoongi tenía más de dos millones de seguidores, era cuestión de tiempo para que las imágenes volaran por todo internet, pero, lo que sí me sorprendía, era que las imágenes llegaran a los noticieros.

Y eso había tenido a Yoon sobre pensando en las consecuencias y lo que los demás dijeran, y no por él, sino que por mí. Porque, según Yoongi, yo no estaba acostumbrado al foco público. Sí, era cierto, pero me importaba más el hecho de que él estaba preocupándose de más por algo que de una u otra forma sucedería aun cuando ninguno de los dos le diese tanta importancia. Y no, en ningún momento decía que el tema me era indiferente, simplemente había aceptado que, no importara qué hiciera o qué dijera, estaría bajo el escrutinio público de una u otra forma.

El día siguiente, temprano en la mañana, habíamos decidido dar un comunicado en las redes sociales de Yoongi, ya estábamos bastante cansados de las llamadas, de todo en general, por lo que creamos un anuncio que nos abarcaba a los dos.

Él recalcaba el hecho de que lamentaba el descuido y el tipo de contenido que relataban las imágenes, y yo, pedía que detuvieran los mensajes de odio hacia los dos. Ninguno de los dos profundizó en más información sobre nosotros y acordamos no ver más las notificaciones, pero cuando Yoongi se fue del departamento para recibir sus clases, la curiosidad me llamó, y me dediqué a echar un ojito en los muros de sus redes, aun cuando había prometido no hacerlo.

La curiosidad era mi peor enemiga, eso era seguro.

Solo así logré descubrir que había tres tipos de personas en nuestras notificaciones. Las que dejaban mensajes grotescos, las que nos apoyaban añadiendo a sus mensajes corazones de colores y, las que nos habían hecho fanarts.

No podía parar de dar corazones al arte en el que nos etiquetaban. ¡Me era imposible no hacerlo! No podía solo pasar de ello y hacer como si no existiera.

Menos cuando el arte era hermoso.

Lo malo, era que, en un día, la cuenta de Yoongi, de 2 millones de seguidores, había bajado a 1,17. Yo me sentí mal durante el tiempo en que vi cómo las cifras bajaban continuamente y no solo Twitch, Instagram y Twitter tampoco paraban de bajar.

Y yo era el único que estaba pendiente de ello. Yoongi había dicho que estaba harto de ver el buzón lleno, que necesitaba un descanso.

Sabía que Yoongi estaba realmente molesto, con todos y consigo mismo. En la hora del almuerzo, había dicho que, si hubiese cerrado bien el directo ese día y apagado todo, nunca hubiésemos tenido que pasar por todo eso. Yo le había repetido que no era su culpa, que no debía de culparse de esa manera ya que él no podría saber si el computador había cerrado las páginas web bien o no.

En compensación, le había llenado de besos empalagosos que terminaron haciéndole reír hasta que la hora de ir a clases llegó.

Diez días después, en los que Yoongi no hizo stream, las cosas se calmaron en las redes, por lo consiguiente, volvimos a una extraña normalidad.

Una normalidad semicompleta para mí, para Yoongi no tanto, ya que él acostumbraba una rutina diferente a la mía.

Él simplemente aplaudió para llamar mi atención, como lo hacía siempre que estaba aburrido.

—Tenía planeado abrir stream, ¿me acompañas?

—¿Yo? —pregunté terminando de servirme una taza de té. Sabía que pronto diría algo así, era cuestión de tiempo de que él quisiera regresar a su rutina, pero no creí que quisiera incluirme.

—Sí, quiero... ¿presentarte? —rió, respirando profundamente luego—. Sonó raro. Me refiero a hacer un directo juntos. No tienes que salir en cámara, si no quieres.

—Va a ser extraño —murmuré viendo fijamente la taza. Yoongi me miró expectante—. Sí quiero —sonreí, cosa que hizo que las mejillas de Yoongi se colorearan de un lindo rosa mientras sonreía.

—Bueno, vamos a preparar todo entonces —respondió, para casi salir corriendo de la cocina, dejando intacta la taza de té que le había servido.

Yo solo bufé sonriente, él había accedido a probar el té, aun cuando los dos sabíamos que lo iba a odiar.

—¡Tae! —gritó desde su habitación. Yo tomé mi taza y caminé a su habitación.

Al llegar, él me hizo sentarme en su cama, mientras acomodaba el ángulo de la cámara y varias cosas más, yo solo miraba como movía tantas cosas de las cuales no tenía idea de para qué funcionaban.

Luego de varios minutos, él, por fin, comenzó a transmitir, pero había apagado todo, dejando una canción y el logo de su canal de fondo, esperando al menos tres minutos para comenzar a transmitir en lleno.

Yo miré embelesado como los viewers comenzaban a subir y bajar continuamente, mientras Yoongi me miraba desde su asiento.

—¿Listo? —preguntó luego de varios minutos y yo solo asentí.

Él encendió el micrófono, saludando como de costumbre y citando la fecha y la hora. Sonreí de inmediato, ya que esa era una de las cosas que yo acostumbraba a repetir desde mi habitación.

Luego de una breve introducción, encendió la cámara y me presentó recalcando en todo momento el hecho de que éramos pareja y que nadie cambiaría eso, inconscientemente sonreí en grande y él se rió de mi expresión.

—Por el momento, Tae, permanecerá como Tae, así que no le pidan su nombre completo o redes sociales a menos de que él las diga por voluntad propia —advirtió leyendo el chat.

La siguiente hora, la pasamos contando anécdotas, riendo y respondiendo preguntas del chat en directo. También explicamos por qué habían circulado imágenes de nosotros en internet y varias cosas más. Para cuando llegó el momento de despedirnos, el chat se llenó de corazones purpuras y bolitas lloronas, fue divertido de ver, pero Yoongi no alargó más el directo.

Luego de despedirnos, él se aseguró de que todo estuviera correctamente apagado y desconectado, y luego se abrazó a mí, dándome un sonoro beso en los labios, cosa que me tomó por sorpresa e hizo que casi tirara la taza vacía al suelo. Yoongi no hizo más que reír y besarme por los siguientes cinco minutos.

—Bienvenido al otro lado de Twitch —susurró.

—Gracias —sonreí, dejando otro pequeño beso en sus labios—. ¿Cómo se siente regresar?

—Increíble, la costumbre es la costumbre. En fin, ¿qué te pareció?

—Un completo desastre —suspiré dramático—. Prefiero verte así, de cerca, frente a frente. Es tedioso tener que girar la cabeza hacia ti cada que preguntes algo, solo porque estamos sentados lado a lado —renegué, y Yoongi soltó una carcajada fuerte.

—¿Entonces no vuelves abrir stream conmigo?

—¿Quién dijo que no?

Yoongi solo me sonrió en respuesta y me abrazó fuertemente.

No importaba qué, estábamos enamorados. Aun cuando su madre me diese miedo y la mía nos rechazara.

Tal vez era porque estábamos fuertemente estancados en la etapa del enamoramiento, y descubrir una nueva faceta del otro, solo aumentaba nuestro amor; no importaba qué hiciéramos o lo que dijéramos; estábamos más que cautivados, eso era seguro.

Las diferencias entre su personalidad y la mía, me convencían cada vez más de que nunca podría arrepentirme de conocerle. Sus sonrisas y sus besos, me repetían continuamente que el sentimiento era mutuo.

—Te amo —susurró sonriente sobre mis labios.

—Te amo —repetí, transmitiendo todos mis sentimientos en esas cinco letras.

Amor, sí, esa era la palabra que definía mejor nuestro sentir. 

「◖ FIN ◗」

Primera publicación: Octubre 17, 2022.

Capítulo final: Octubre 22, 2022.

Re-publicación: Enero 08, 2024

Evita el plagio, cariño. ^^

Y hasta aquí llegamos mis amores. Gracias por sus comentarios, votos y por darle la oportunidad a esta historia.

Gracias por todo, sin ustedes, esta historia sería una más de las olvidadas en esta plataforma.

Quiero decirles que esta historia me dio guerra (aún cuando es cortita), tampoco es absolutamente nada parecida al borrador original y, mucho peor al segundo borrador. Pero, como dicen, la tercera es la vencida.

Y esa tercera fue gracias a Weverse. jsks

Si la app no se hubiese caído mientras veíamos el concierto Yet to come; Busan, Expo 2030, no hubiera terminado en Twitch viendo la transmisión del concierto, no me hubiese puesto a delulear, y tampoco me hubiese ido en tremendo viaje astral para acomodar mis ideas.

Gracias Weverse, sin ti no se me hubiera ocurrido absolutamente nada de esto.

En fin, notas largas me deben apodar jsjs

Bueno, me despido, no olviden tomar agüita y comer suficiente, ¡besos babosos para ustedes! <33

Con amor, su Yoongibottomnista de confianza, Nazareth. ^^ 

CAPTIVATED ©NazarethCerratho; 2022