Espero que les guste~

Nota: No se acostumbren mucho a las actualizaciones seguidas porque cuando me quedo sin ideas o estoy ocupada, vienen las largas pausas xD

Nota-2: Estoy segura que quien tiene Twitter, reconocerá la imagen de donde me inspire :3

Nota-3: ¿Pueden creer que en serio existen los labiales con aroma a frutas? No colores muy fuertes y llamativos, sino tonos claros según lo que pude encontrar

El edificio en el que se encuentra es un completo desastre. Grande, con múltiples cuartos, y cientos de personas que se mueven rápidamente, algunos luciendo serios pero otros en pánico. Hay mucho ruido, gritos mezclados con pasos rápidos y algunas cosas más, así que no puede entender del todo lo que sucede.

La alerta resuena entre todo el desastre y cree que pudo haber tenido algo que ver con ejecución interrumpida.

Lograr salir sin que alguien lo encontrará en el camino es una extraña suerte que agradece silenciosamente, aunque no puede alejarse mucho por el momento. El edifico esta rodeado por completo, con hombres armados y con los vehículos de luces brillantes manteniendo a la gente tan alejada como es posible.

-Que desastre- suspiro con cansancio y aunque la adrenalina aún esta presente, esta adolorido y su piel se siente rígida por lo seca que esta. Necesita buscar un lugar para descansar, quizás buscar un lugar para poder rehidratarse un poco, pero eso queda como segunda prioridad en cuanto escucha pasos acercarse. No se mueve de su posición, fingiendo ignorancia y revisando sus cuchillas ocultas. Están un poco trabadas y desafiladas por el uso reciente pero aun sirven para defenderse.

-Es bueno ver que estas vivo- se endereza ante la voz y se voltea al reconocerlo, encontrándose con el ser de otra dimensión allí, vestido con ese saco marrón con el que lo había visto en su "interrogatorio" pero con el cabello peinado hacia atrás, un solo mechón salido de lugar y colgando sobre sus ojos. Ignora el escalofrío que recorre su espalda antes las manos flotantes que se muestran en señal de inocencia y se concentra en la situación.

-¿Señor?- cuando lo analiza, ahí esta todo lo que había esperado. La pesadez de descubrir toda la verdad y el dolor de darse cuenta de todo el daño que había estado ignorando, la ira de haber sido usado durante tantos años y la decisión pida en toda su expresión.

También hay sangre manchando su ropa, rostro y manos.

-¿Tropical o de naranja?- su sonrisa es ligera, triste pero también hay alivio en sus ojos mientras lo mira.

-Naranja, por supuesto- se relaja lentamente en su lugar ante la pregunta tan familiar. Este es a quien conoció antes, aunque hay algo diferente en su simple apariencia, algo más realista y pesado.

-Pensé que dirías algo así- tararea mientras mete una mano en el bolsillo de su saco y lo lanza hacia el híbrido, quien lo atrapa, soltando una ligera risa ante la caja de jugo sabor naranja. Puede notar que el rostro dibujado a un lado esta bruscamente rayado y eso solo logra que su risa dure un poco más.

-Merci- no tarda mucho en colocar la pajilla en su lugar y darle un sorbo, croando con cierto placer ante el dulce sabor que calma rapidamente su sed. -También es bueno ver que esta vivo, señor- lo está pero su alivio es más grande al darse cuenta de que ese debe ser el original.

-Puedes decirlo de esa manera- se ve un poco más tranquilo, aunque no del todo relajado. Juega con sus propios dedos, luciendo ansioso. -Soy Ramón...- extendió su mano y el repentino nombre no sorprende del todo al híbrido. -...el terrorista que asesino al consejo para evitar tu ejecución- su sonrisa es sádica, lleno de morbosa satisfacción, y eso le contesta algunas dudas. El desastre en el edifico y la interrupción sin justificación tenían mucho más sentido ahora.

-Bullfrog...- sonrió, aceptando el gesto, colocando su mano en la ajena para un apretón demasiado formal para la situación. -...el terrorista asesino al que salvaste- y por alguna razón, se ríen, porque todo es lo suficientemente raro como para ser divertido.

Cuando se sueltan, ahí es cuando puede ver las leves heridas en la punta de alguno de los dedos del ser de otra dimensión.

-¿Estás bien?- lo miro con preocupación, decidido a no comentar sobre el fuerte olor a pólvora que el otro tenía encima.

-Tan bien como puedo estar- pareció decidir restarle importancia y la rama decide no insistir, asintiendo apenas en señal de entendimiento. -Oye...- levanta la vista para mirarlo, tarareando mientras terminaba su jugo, suspirando con satisfacción notable. -...tienes algo en...toda la cara- hace un gesto con su mano, señalándolo, y eso llama su atención. No cree que se refiere a sus moretones aun presentes.

-¿Eh?- se frota las mejillas y cuando mira su mano, puede notar que la punta de sus dedos tiene un tono rosa pálido que apenas se ve, con un ligero aroma afrutado por lo que puede sentir. Frunce el ceño con confusión, sin entender.

-Conozco esta mierda...- Ramón hace una mueca llena de desprecio e ira ante el olor, reconociéndolo fácilmente. -...es el maquillaje que te ponen antes de cualquier programa- había tenido que utilizarlo durante años, sin quejas. El Cerebro de Bullfrog tarda unos vergonzosos segundos en darse cuenta de lo que sucedió y se encoge ante el recuerdo que básicamente lo golpea de repente.

-...Rayman...- palidece al recordarlo, sintiendo sus mejillas arden a pesar del fuerte escalofrió que recorre su espalda. Había estado tan concentrado en escapar y luego feliz de ver un rostro familiar que había podido olvidarse de aquello por unos segundos. Se siente avergonzado, porque es un asesino bien entrenado que había sido inmovilizado por los nervios, e incomodo, al recordar la invasión a su espacio personal.

-¿El impostor?- escuchar ese nombre, perteneciendo ahora de aquel que de alguna manera había robado su rostro y su vida anterior, lo llena de enojo que le cuesta mantener al limite, aunque también esta algo confundido. -¿Por que él...?- y parece entenderlo de repente, sus ojos abriéndose con realización mientras analiza al pobre hibrido que tiene enfrente. Esta ligeramente acurrucado en su lugar, como si intentara hacerse más pequeño de lo que es, y tiene una mueca en su rostro, luciendo incomodo ante el maquillaje que aun lo mancha. -¿Él te...?- su ceño se frunce lentamente, con algo frío llegando a sus ojos, luciendo lívido al notar como el híbrido se encoge en su lugar con vergüenza e incomodidad. Gruñe con los dientes apretados, los cuales lucen extrañamente más afilados que antes, pasando una de sus manos flotantes por su cabello solo para aplanar un poco más los mechones rubios. -Lo mataré la próxima vez- hay una promesa notable en su tono de voz oscuro, lleno de ira apenas reprimida, y a pesar de todo, Bullfrog no puede evitar sentirse algo consolado.

-Merci, mon ami...- sonríe, sincero, dudando solo un segundo antes de poner su mano sobre la ajena. Puede sentir su tensión, el aura asesina que lo rodea calmándose lentamente. -...pero esperemos que eso no deba suceder pronto...- porque esta agotado y cansado, tanto física como mentalmente, y no puede negar que añora un descanso, incluso si solo son unas pocas horas. Además, le encantaría poder encontrar una manera para bañarse. -...creo que tuve suficiente de "Rayman" por un día- admite, su sonrisa temblando un poco.

-Yo también- bufo el rubio con una mueca y el híbrido puede entender el significado tras eso. -Vamos...- el hibrido puede sentir la mano ajena en su espalda, dándole un ligero empujón para que empezara a caminar, y él se deja guiar sin mucha queja, cansado, sintiendo que gran parte de la adrenalina anterior ya había bajado. -...busquemos un lugar seguro- y juntos se alejan de todo aquel desastre, dispuestos a esconder para curarse y juntar fuerza antes de su siguiente movimiento.

Están vivos y no van a dejar que Eden gane, sin importar que fueron simplemente dos por el momento.