
Capítulo 1: Zemo.
Iniciamos con una escena típica en la guerra. Una lluvia de balas entre los soldados alemanes en el interior de un edificio y las fuerzas aliadas al exterior de este. Sangre y cadáveres cubren el húmedo suelo mientras gritos, disparos y explosiones son todo lo que se escucha.
Los soldados aliados tienen el propósito de destruir una base de experimentación nazi, pues sus informes reportan el desarrollo de armas avanzadas y de alto nivel, algo que sería una ventaja extraordinaria para los alemanes. Pero para mala suerte de estos últimos, los aliados se encuentran estrenando su más reciente adquisición.
Una figura esbelta corre entre sus compañeros, cubriéndose de los disparos enemigos con un escudo que ostenta la bandera de su país de origen, mientras algunos soldados de su mismo bando se encuentran pecho tierra, liquidando a los tiradores dentro de la fortaleza. La mujer llega hasta la entrada del lugar, embistiendo la puerta con su escudo por delante, destrozando esta e impactando contra algunos soldados nazis que ya la esperaban. Sin perder tiempo usa su escudo para repeler los disparos mientras golpea a sus atacantes con una gran fuerza, acabándolos uno a uno hasta que solo quedan tres en pie, momento en que lanza su escudo contra el suelo, provocando que rebote de tal forma que golpea y deja inconscientes a los alemanes antes de regresar a su mano.
La fémina se adentra más en el edificio, a lo que sus compañeros entran también para proporcionarle apoyo. La capitana recorre los pasillos y las habitaciones, derrotando fácilmente a los soldados que se cruzan en su camino, hasta que logra llegar a una habitación con gran cantidad de tubos de ensayo, donde se conservan desde químicos peligrosos hasta personas, los conocidos como "meta-humanos". Ella se adentra en el lugar, observando todo con curiosidad y asco, pues algunos de los sujetos de prueba se encuentra mutilados, diseccionados o abiertos de par en par. Pero antes de poder liberarlos o acabar con su miseria, escucha unos pasos atrás suyo y logra colocar su escudo en posición antes de que los disparos impacten contra su cuerpo.
- Veo que los rumores son ciertos- se escucha una vez las balas dejan de llegar- Los aliados por fin consiguieron crear al dichoso super soldado-
- ¿Quién eres tu?- pregunta la mujer.
- Oh ¿donde están mis modales? Soy el barón Zemo- dice saliendo de entre las sombras empuñando una espada, la cual choca contra el escudo de la mujer.
La capitana empuja a su rival, el cual retrocede sin perder el equilibrio, mostrándose bastante tranquilo.
- ¿Qué hacen con esta pobre gente?- dice molesta.
- Le damos un propósito a su patética existencia- dice con desprecio el varón, a lo que en respuesta, la capitana corre hacía el, lanzando un derechazo que termina chocando contra la pared y agrietandola una vez el hombre se mueve a un lado - No veo el motivo de su furia señorita. Hacemos lo mismo que su gobierno hizo con usted-
- Yo fui voluntaria para esto, no me torturaron ni obligaron-
- Si, desde su perspectiva todo el felicidad. Pero piense madam- dice esquivando otra arremetida de Carter e infligiendo un corte con su espada en el costado de la mujer- ¿Cree que usted fue el primer intento de un super soldado? Tal vez el primero exitoso, pero definitivamente no es el primero- la mujer grita al tiempo que intenta dar un poderoso golpe con su escudo al cráneo de Zemo, quien se agacha para evitar el golpe que termina agujereando la pared.
- ¡Ustedes son unos monstruos!-
- Tal vez sea verdad, pero no lo ocultamos. Le pregunto ¿Qué es peor? Un monstruo o un monstruo disfrazado de héroe- dice posicionándose tras la soldado, infligiendo un corte vertical a lo largo de su espalda, acompañado de una patada a la misma que la deja arrodillada. La capitana es incapaz de reaccionar debido al dolor - Esto fue fácil- menciona Zemo elevando su espada para rebanar la cabeza de su enemiga, pero esta logra levantar su escudo a tiempo, evitando el golpe para después pararse de un salto y empujar al nazi.
- No caeré en tus engaños escoria- el varón lanza una estocada al vientre, pero el escudo se interpone y Peggy atina un puñetazo directo al rostro, desequilibrando al hombre. Zemo logra reponerse para evitar el escudo una vez es lanzado, pero no espera el regreso de este, recibiéndolo en un costado y quedando derribado. Antes de poder levantarse, la capitana coloca su pie derecho sobre su pecho y ejerce fuerza para que no pueda levantarse. Pero un soldado aparece desde su espalda, disparando en su contra y obligandola a cubrirse con su escudo, esperando a que las balas se terminen para lanzar su protección contra el hombre derribandolo. Aprovechando la distracción, Zemo saca una navaja de su saco y la entierra hasta la empuñadura en la pierna de Peggy, empujando su adolorida pierna para poder levantarse y tomar su espada, lanzando una estocada final, la cual es detenida por la capitana con ambas manos, sosteniéndola luego solo con una para con la otra romper la hoja, tomando el filo pequeño y saltando contra el barón, derribandolo y clavando el filo en su costado izquierdo, para posteriormente golpear su rostro repetidas veces, hasta que el hombre deja de moverse.
Ella se lleva a su derrotado enemigo mientras sus compañeros soldados destruyen todo al interior de la fortaleza, sacando a los pocos prisioneros que siguen con vida.
Una vez en el campamento, los heridos son atendidos mientras los muertos son honrados por sus amigos más cercanos. Un soldado se encuentra informando a sus superiores respecto a la reciente victoria, mientras que Peggy y su más cercano amigo, Steve Trevor, están en una tienda de campaña cerrada junto a Zemo, tratando de sacarle información.
- Esta es tu ultima oportunidad de hablar antes de que me ponga rudo ¡¿Dónde están el resto de las bases de Hydra?!- pregunta molesto Steve.
- No me asustas niño, como cualquier alemán que se respete, moriría antes de darle información al enemigo-
- ¡Eso esta por verse!- dice acercándose a el de forma amenazante, a lo que Zemo solo puede reír. La capitana coloca su mano sobre el hombro de su amigo, que al voltear ve como le pide que ambos salgan.
- Te lo dije Steve, no engañas a nadie-
- Necesitamos la información que el tiene-
- Tu no eres así, eres muy noble como para torturar a alguien. Esta capturado, no tiene forma de escapar ni de suicidarse, una vez en el cuartel le sacaran la información-
- Esta bien- dice resignado.
- De acuerdo- dice dándole un golpesito en el hombro- Ven, vamos por unas cervezas-
- Solo si tu invitas- ambos se retiran del lugar entre risas, dejando únicamente a dos soldados armados para vigilar a Zemo. Después de una horas de fiesta, Peggy ayuda a Steve a caminar hacía su tienda, debido a que esta tan ebrio que apenas se mantiene en pie. Aunque ella tomo la misma cantidad de alcohol, su cuerpo lo procesa mejor. Después de dejarlo en su tienda, se dirige a donde están las personas rescatadas, viendo como la mayoría duermen tranquilamente mientras que otros parecen tener pesadillas. Pero una persona le llama la atención, una mujer de cuerpo azul claro con manchas más oscuras, cabello completamente blanco que se encuentra flotando en un tanque de agua.
Peggy la observa unos instantes, hasta que escucha como una persona entra a la carpa, un médico.
- Capitana ¿Qué la trae por aquí?- pregunta el hombre.
- Quise venir y ver como estaban los rehenes-
- Como cabría esperar, con lesiones físicas y psicológicas, traumados por la experiencia de sufrir los experimentos de Hydra y el perder a sus familiares-
- ¿Ella es resultado de uno de esos experimentos?- pregunta observando el tanque.
- No, ella es una atlante-
- ¿Atlante? ¿De la Atlantida?-
- Pense que se lo abrían informado-
- ¿Informar que?-
- Existe toda una raza de humanoides bajo el mar, habitando principalmente la Atlantida, en algún punto del océano pacifico-
- Suena interesante pero ¿por que debería importarme?-
- Porque el rey de dicha ciudad contacto a los gobiernos aliados para exigirles explicación sobre el aumento de transito marítimo en sus dominios. Se le explico al rey sobre la amenaza de los nazis y como estos también podrían amenazar su reino. Parece que ha estado considerando apoyar a las fuerzas aliadas-
- ¿Y qué tipo de ayuda podrían brindar? No pueden vivir fuera del agua-
- Lamento decirle que desconozco esa información-
- Bueno, ¿y que pasara con ella?-
- Eso tampoco lo se, aunque tengo la esperanza de que sea devuelta a su hogar-
- Yo también- dice antes de retirarse de la tienda, para así caminar alrededor del campamento sin rumbo fijo, pensando en las palabras que Zemo dijo durante su batalla. Al pasar por la tienda donde el prisionero se encuentra, nota que los dos guardias no están, por lo que se aproxima al lugar.
- No dejen solo al prisionero, es demasiado ..... peligroso- dice al entrar, encontrando los cuerpos de los guardias y el lugar donde Zemo se hallaba atado, vacío. Rápidamente alerta a todo el campamento y comienzan una búsqueda, pero esta es inútil, Zemo a escapado.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro