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EL PRINCIPIO DE TODO

Historia Original de MilMoonAn

Bueno aquí dándoles una nueva historia y todavía ni he terminado las demás, pero bueno me ha encantado tanto esta historia que no me pude resistir a compartirla con ustedes.

En este capítulo hablará de como inició todo para que sepan cómo irá después la historia. Espero lo entiendan.

Disfruten del capítulo.




















En un tiempo donde los omegas eran temidos, su aroma dulce y su encantadora presencia podría desbaratar el alma de un noble guerrero. Tenían aquella habilidad de controlar cualquier emoción que estuviera a su alrededor, ellos podían simplemente emanar una esencia tranquilizante y las personas a su alrededor tendrían calma. Lo mismo pasaba si es que el omega quería comenzar una guerra.

Se crearon diferentes regiones. Los más fuertes y grandes eran los alfas, ellos se negaban a bajar la cabeza para ver a un omega. Eran diferentes, al menos en aquel instante ellos los veían de aquella manera. Su pueblo estaba a varios kilómetros del de los omegas y por eso ni siquiera temían por reconocer aquel aroma que los volvería locos.

Otra región alejada era la de los betas. Ellos eran más tranquilos y menos agresivos que los alfas, pero más fuertes que los omegas. No buscaban pelea y se mantenían al margen de la disputa que se notaba en el aire entre alfas y omegas.

Las últimas dos eran diferentes. Los Gamma eran extremadamente débiles, tanto que ninguna otra región se preocupaba por ellos. Su aroma era repulsivo para los alfas, demasiado dulce y empalagoso. Era repugnante. El odio por parte de los alfas y el miedo por parte de los Gammas lograba que ambas regiones no se preocupen por la contraria, incluso olvidando su existencia.

Los más peligrosos eran los Delta. Ellos simplemente eran extremadamente fuertes y alocados. Su mente dispersa no obedecía a nadie y su manada fuerte carecía de unidad. Siempre buscaban la guerra y por ello estaban tan alejados de las otras regiones, para crear una paz e intentar que esta prevalezca durante un largo tiempo. Ellos no tenían competencia, si se desatara la guerra serían los que pudiesen ganar, su fuerza era mayor que el de los alfas.

Cada región estaba muy bien dividida y separada. Si en algún caso un Omega daba a luz a un alfa entonces el cachorro sería llevado a la región de los alfas. Lo mismo si el caso se invertía. Las regiones debían permanecer puras para mantener la paz.

Sin embargo, su paz duró poco.

El nombre de aquel hombre Delta sería recordado por miles y miles de años. Tharn Thara. El reciente jefe Delta que había subido al trono. Un hombre sin escrúpulos y con el más puro odio hacia las demás regiones.

Él quería empezar una guerra y tenía un plan para ello.

Exigió que le sea dado una ofrenda por cada región. De esa forma negoció un acuerdo de paz. Las demás regiones obedecieron, con el conocimiento de la fuerza del ejercito Delta, simplemente bajaron la cabeza y acataron su orden.

Los alfa fueron los que soltaron a uno de los suyos con más dolor. Con el orgullo magullado entregaron a la hija del jefe de la manada, una doncella de buen porte y gran belleza.

Los Omega ofrecieron a una muchacha de rasgos finos y de figura dulce. Sus mejillas rellenas y rosas siempre estaban presentes al igual que aquellos ojos negros que parecían contener un cielo infinito. Tharn quedó encantado con ella.

Los betas igual ofrecieron a una guerrera, una muchacha débil y dulce. La más ordinaria. Una estrategia para librarse del peso muerto. Quizás era algo cruel, pero necesario. Ellos no necesitaban más carga por el momento y se deshicieron del eslabón innecesario.

Finalmente los Gammas, ellos se negaron a dar a una hembra. Temían extinguirse si alguna de las pocas hembras se moría, por eso entregaron a un macho.

El chico era el único varón entre las ofrendas y aquello pareció un insulto ante el líder Delta que estaba dispuesto a reclamar hasta que vió la belleza en aquellos ojos amatista. El chico cabello azabache era tan frágil como una copa de cristal y su piel parecía reflejar el mismo sol. Le habían dado una verdadera joya, de no ser por el repulsivo y dulzón aroma. Sin embargo, debido a su condición Delta, Tharn ya estaba acostumbrado a ello porque los suyos tampoco tenían un aroma muy agradable.

Su historia empezó en aquel momento, el joven respondía al nombre de Type. Su madre y padre eran los líderes de su región y le prometieron ir a por él. Fue la única familia que prometió luchar para volver a tener a la ofrenda. Quizá su debilidad los hizo extremadamente unidos.

La promesa de paz volvió a romperse. Cuando Tharn tuvo una vez más a todas las ofrendas entonces decidió empezar a obrar aquel plan para ser el rey de todas las regiones que dominaban el lugar. Por ello necesitaba a cada uno de las regiones.

Necesitaba a la omega para que ella pueda incitar a una guerra con un aroma, como solo ellos sabían hacerlo. Conservaría a la alfa para que le indique la debilidad de su región, iba a chantajearla para que ella suelte toda la información. Los Alfa eran su único y mayor problema cuando intente ser gobernante. A la beta la utilizaría para controlar a las demás, al ya saber que ella era el punto medio entre alfa y omega, la mantendría de su lado para unir a ambas mujeres de diferentes regiones.

En cuanto al Gamma, él iba a desecharlo en cuanto se lo entregaran, pero misteriosamente seguía a su lado, siendo su principal compañía a lo largo de aquella semana. Tharn no quería separarse del Gamma, le daba una sensación de tranquilidad. Al pertenecer a ambas regiones olvidadas, él creía que Type quizá pudiese entender su soledad.

Pero, el Delta no conocía que gracias a él, por primera vez las regiones se unirían. Si necesitaban vencer a Tharn era necesario su unidad. Las demás regiones por primera vez se aliaron para acabar con un enemigo en común. Los delta.

Sin embargo, la caprichosa diosa luna decidió poner el amor justo en aquella época de guerra. Tharn estaba encantado con el alma noble del Gamma. Le encantaba aquella fragilidad en los ojos de Type y saber que tenía el poder de romperlo cuando quisiese. Aquello hizo que un pequeño destello de luz ilumine su frío y podrido corazón.

Sin embargo, la envidia y odio que había acumulado acabó con él.

Type también llegó a amarlo, la protección que Tharn le ofrecía le daba una seguridad que nunca pensó encontrar ni en su propia familia. Él aceptó su amor en cuanto el Delta llegó a su cuarto en un momento, una noche antes de que la guerra empezara. Una noche antes de que Tharn decidiera acabar con la guerra. Una noche antes de su fin.

Alfa, beta, omega y Gamma pelearon juntos para derrotar a todo el ejército Delta, quienes los diezmaron en menos de media hora, pero ellos nunca se darían por vencidos. No, hasta que vieron como el líder Delta salía de su cabaña de la mano con el Gamma que había sido su ofrenda. No cuando vieron como​ Tharn terminaba la guerra.

Pero ellos se negaron a aquella paz. Alfa beta y omega decidieron acabar con el líder Delta e incluso acabar con su amante.

En aquel momento se creó una nueva unidad, Los Gamma decidieron pelear junto a los Delta para proteger al hijo del líder de su región.

Pero aquello fue tomado como traición.

Al final el bien ganó y lastimosamente Tharn no era parte del bien. Por ello todo su ejército con los Gammas fueron derrotados y él separado del amor de su vida.

Le arrebataron a Type de las manos y los alejaron tanto como fuera posible.

Type estaba marcado, él era débil sin su pareja en aquel momento. Type no soportó un día lejos de su destinado y terminó muerto al anochecer, en aquel calabozo lleno de mugre y agua sucia. Murió aquella noche en la que el aullido lastimero de su pareja le indicó que pronto lo vería en el otro lado.

Aquella noche Tharn también fue ejecutado. El líder alfa le quitó la cabeza a la luz de la luna; manchando sus manos de sangre y marcando un destino que podía volver a él con una crueldad inimaginable.

La traición de los Gammas y el odio de los Delta fue notado y por ello los expulsaron de su nueva región unida.

Alfa, beta y omega se volvieron una sola región mientras que los Delta y Gamma fueron expulsados para siempre, siendo la mugre que nadie quería ver. Obligándoles a ser olvidados y morir a la interperie de la soledad.

Antes, cuando un beta o alfa nacía en territorio omega lo entregaban a su región, si un omega nacía entre los alfa este sería entregado a los omegas. Con aquella unidad las familias quedaban unidas, pero en cuando un Delta o Gamma nacía entonces era exiliado. Sin siquiera una mota de cariño o piedad, lo abandonaban a su suerte y el cachorro debía buscar su propio amanecer.

Prometo hacer hasta lo imposible para volver a verte en nuestra próxima vida.
Ser lo suficientemente paciente para tu llegada una vez más a mi vida.
Y no volver a dejarte ir.
Sin lágrimas esta vez
Sin ser el villano esta vez.

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