Third Reich x ONU
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camy_444

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4 - Chupón -

- Reich perdóname - rogó por vigésima vez abrazado de la cintura del otro

- Me llevaste de un lado a otro a las 12 de la noche y tuve que regresarme yo solo, peor aún! tuve que entrar por una ventana en la cocina a MI PROPIA CASA!! - gritó enojado mientras trataba de soltarse del otro

- LO SÉ!! soy un imbécil! lo siento tanto!! - le lamentó entre sollozos

- SUELTAME!! - se quejó molesto tratando de ser indiferente ante los sollozos de la organización

- Te ruego que me perdones, haré lo que sea por ti -

- Lo que sea? -

- Si - susurró con tristeza

- No vayas a una reunión ni atiendas tu teléfono por un día, quedate aquí, conmigo - le explicó con algo de frialdad

- Ni para avisar que no estaré disponible? - murmuró preocupado, era algo imposible para el

- Ni para eso. - afirmó serio

- Vale - susurró derrotado con una carita triste y preocupada

- En cerio lo harías? -

- Si es por ti, pues claro... verdad? - cuestionó confundido como un niño pequeño

- Aww - sonrió con ternura para abrazarlo - No es necesario que lo hagas, se cuanto amas tus reuniones, solo quería ver que tan lejos podías llegar para disculparte

- No lo vuelvas a hacer... por favor - lloró abrazando al alemán

- Nunca más, tu tranquilo, ve a tu reunión -

- Me haces asustar, no vuelvas a hacer eso - murmuró dejando un beso leve sobre su cuello

El nazi se hizo a un lado y comenzó un beso tierno, uno para disculparse, otro para seguir... otro... uno más y... ya no se estaban conteniendo...

El alemán abrazó el cuello del otro, que sostenía su cintura mientras continuaban con un beso francés que poco a poco fue bajando, ONU ya no besaba su boca, bajó a su mejilla, poco a poco a su cuello y se detuvo ahí, besó la zona sacando unos cuantos jadeos del más bajito.

- Puedo? -

- Hm... hacer que cariño? - cuestionó en un susurró el alemán

- Hacerte mío - murmuró con una voz un poco más gruesa, el fascista sintió un escalofrío

- No dejes muchas marcas si? - dio la autorización y se apegó al otro

El americano besó su cuello en una zona en específico y luego dejó una leve mordida y un chupón, la acción sacó un gemido del pelirrojo.

- Gimes como mujer - habló ONU viendo lo que había hecho en el cuerpo del alemán

- Si quieres que grite tu nombre solo tienes que pedirlo amor - bufó apoyándose en su pecho

- Será para más tarde, la reunión empieza en 1 hora y tengo que llegar temprano - habló con un tono más infantil - Te alistas y vamos?

- Claro... puedes comer algo si quieres -

- Esta bien - sonrió y fue a la cocina en lo que el alemán se cambiaba la pijama por otra ropa

- Ya, vamos - dijo dando un brinco de las escaleras

Su ropa resaltaba sus curvas y eso causo que el otro, al verlo, dejara caer la comida de su boca, no lo veía con esa ropa seguido.

- ONU, cariño, no tienes que entrar en un viaje astral para hacerme entender que quieres abrirme las piernas - bromeó divertido abriendo la puerta - si vienes?

El otro se levantó acelerado y algo apurado, corriendo detrás del nazi.

Fueron a la reunión y aunque se sentaron separados el uno del otro habían algunas miradas cómplices que hicieron sospechar a 2 personas, que si le prestaban atención a los detalles, USA y Alemania notaron esto.

Además de que el alemán más joven notó el chupón en el cuello de su padre, que parecía un golpe con un diámetro de 3 centímetros y su color morado hacían que destaque en la piel del nazi.

Antes de poder hacer alguna pregunta, Reich se levantó en cuando la reunión se dio como finalizada y ONU desapareció de igual manera.

Alemania buscó a su padre para hacer preguntas y Weimar, que estaba siguiendo a Alemania, trató de encontrar a Reich entre la gente que salía para almorzar.

- ONU detente - se escuchó cerca de un pasillo, Weimar se pegó a la pared y con un brazo hizo lo mismo con Alemania, ambos se quedaron escuchando unos segundos al lograr identificar la voz - Ya ya, para para - ordenó entre risitas

- Pero Reich... -

- Sh sh sh - le hizo callar - mira lo que me dejaste, parece un golpe -

- Lo siento, pero tu me provocaste - se aclaró dejando besos en sus mejillas

- Basta ya - ordenó, Weimar se asomó para ver y Alemania hizo lo mismo - te voy a enseñar lo que es un chupón de verdad - habló con seriedad, tomó de las mejillas al más alto y lo acercó a el para dejar la marca en su cuello

El nazi dejó un par de besos en su cuello y luego procedió a succionar y morder en la misma zona, los quejido de la organización se hicieron presentes y más aún cuando el alemán dejó una mordida con más fuerza ahí mismo.

- Reich! - se quejó separándose de golpe - Pero que-

Pasó su mano por su cuello por el ardor y al levantarla notó pequeños rastros de sangre.

- Me mordiste con tanta fuerza que me sacaste sangre - murmuró algo asustado, Reich sonrió y se relamió los labio de una forma lasciva, luego se apegó al americano y rodeó su cuello para acercarlo a él

- Si así te muerdo el cuello imagina como te morderé el pe-

- REICH?!/PAPÁ?! - gritaron los otros dos alemanes al verlos tan pegados, la pareja brincó del susto y palidecieron con pánico, en estado de shock.

Iban a tener una conversación bastante larga.