XVII
~Alfred~
•6 pm•
•Casa Emily•
El grupo regresa al hogar, dónde Alfred estaba esperando a sus hijos, caminando de lado a lado, su manada intentando darle soluciones y calmarlo.
—Papi?—Franco llama su atención, extrañado por el comportamiento de su padre.
—Podrian ir a la biblioteca de la casa por favor?— les pide a los chicos y estos ain querer hacerle molestar van.
—Que paso? Por qué la manada está aquí? —pregunta Franc, protegiendo a su portador de quienes no le agradan.
—Me están ayudando a decidir si es buena idea permitir que ustedes dejen de entrenar.
—Lo cuál creemos es una pésima idea, un portador de tal...linaje, no se le puede permitir saltarse su entrenamiento. —Sur habla, intentando hacer a su líder entrar en razón.
Alfred gruñe y su hermana lo detiene. —Pero, recuerden que no tienen aún la edad y aún así han estado entrenando ya por años, no creen que si ellos entrenan, su hijos pequeños también deberían de hacerlo?
—Nuestros hijos no son futuros líderes de la manada principal, ellos no son lo que sea que ellos sean. —Norte señala a los niños.
Wilfred apunto de atacarle es detenido está vez por su portador.
—Ya fue suficiente, ellos son menores, la edad acordada ha sido hasta los 16 dónde todo portador, no importa su rango, debe presentarse a los entrenamientos de sus respectivos linajes. Se continuará con teoría.
El resto de la manada sin poder hacerle cambiar de opinión prefieren retirarse.
—Yo aún no entiendo lo que tratas de hacer, pero conmigo seguirá entrenando, necesitan sobrevivir. —Maight le deja claro, antes de también desaparecer.
Alfred suspira exhausto de la discusión, simplemente caminando hacia sus hijos y los carga. —Iran a la escuela y no harán nada más, pueden decidir que hacer después.
—Como salir solos?—Franc se emociona.
Wilfred toma control y sonríe —Noo, aún estás muy chiquitito para salir solo, me van a robar a mi dragoncito. —besa su mejilla. —Pueden ir solo si es con su grupo o con una pluma.
—Pa, nosotros en si qué somos? Porque no somos dragones puros, o demonio o humanos.
Walfred sonríe suavemente, dejando a ambos en el sillón. —Pues ustedes son únicos, nada más.
Franco hace puchero y se cruza de brazos. —No es cierto, queremos saber que somos en realidad.
Su padre cansado se sienta junto a ellos. —Ustedes son híbridos, seres que...sus tíos...los híbridos de angel y demonio casi siempre terminan mal. No han sido los primeros, y creo que no los últimos. Son criaturas prohibidas en la tierra o el infierno...o en la mayoría de mundos. No es porque ustedes sean malos, pero su propia alma crea una energía que perturba a muchas criaturas.
—Por eso no nos quieren? Nuestras almas están
—No.—le interrumpe antes de dañarse aún más a si mismo.—Sus almas no están mal, es solo la energía que producen naturalmente. Pero siempre hay especies que de vez en cuando tienen excepciones.
—Y el tío Miguel que piensa de nosotros? —Franco aún interesado en saber más pregunta.
Walfred sonríe —Los adora no importa que, si, los primeros días fueron incómodos, pero luego de un mes ya se había acostumbrado a su presencia, incluso a cargarlos. Y aún recuerdo que su primer regalo fue un pañal lleno. —apnrie picaramente.
Ambos dragones se avergüenzan y hacen chillidos quejándose de su padre. Alfred sonríe y acaricia sus colas y orejas, calmandoles.
—Los humanos son aún más sensibles a las energías, incluso a las de un portador. Solo están asustados de su poder, no de ustedes.
—Pero nos llaman demonios. —Franc le reclama.
—Porque no saben con que más compararlo. Su energía y la nuestra es diferente, por eso piensan y dicen esas cosas de ustedes. Ahora entienden?
—Ya no nos molesta tanto saber eso, lo hacen sin querer, solo están asustados de algo que no va a suceder.—Franco sonrie —No es lindo, pero si nos calma un poco.
Franc se acerca a su padre y lo ve a los ojos —No mentiste?
—En ningún momento. —susurra y los abraza. —Son la única razón por la que seguimos aquí, si ustedes no hubiesen llegado el mundo ya no existiría. Les debemos todo.
—Estamos a mano, ustedes nos ayudan mucho. —Franc sonríe y se acurruca.
Las alas de su padre se abren y los cubre a ambos. —Y es muy probable que cuando sean más grandes su demonio vaya disminuyendo al no tener la energía suficiente para sobrevivir, lo cual los haría más ángeles.
—Y nuestras alas serán como las suyas? —Franco con mucha esperanza le pregunta.
Alfred sonríe y sujeta sus manos, pasándola s atravez de sus plumas —No iguales, ustedes ya saben que aveces las alas son únicas en su tipo. Cuando sea el momento ustedes verán las suyas.
Eso es lo que tú piensas Fillet. Esos niños tienen planes diferentes en los caminos del destino. Incluso Nature tiene otras ideas para sus nietos. Ella los adora, pero sabe igualmente que deben de aprender.
•Viernes 18, Septiembre del 2437, 10 am•
•Casa Emily•
Black se encuentra corriendo de arriba ha abajo, buscando pergaminos en su oficina. Este estaba al borde del llanto al no lograr encontrar, Evelyn solo puede apoyarse en el marco de la puerta, una bebida a mano.
—Ya no se que hacer. —Maiton dice casi llorando. —Si no encuentro eso para ya no me dejarán subir.
Evelyn termina su trago y cubre su nariz —Apestas. Ve a tomar una ducha, yo buscaré lo que necesites, solo dame una descripción.
—Ya se que apesto! Es un pergamino, pero todos los pergaminos se ven iguales!
La mujer le mete una cachetada —Calmate, no hay nadie más en esta casa que yo, los demás no están, así que solo estoy aquí por aburrimiento, dame algo que hacer.
—El pergamino tiene un sello rojo y dorado. —susurra y ella asiente, empezando a organizar los pergaminos.
—Ve a tomarte un baño. —dice dejando un bulto de papeles en su escritorio.
Tras una media hora de búsqueda Evelyn finalmente encuentra el pergamino, esquinado junto a muchas envolturas.
Maight regresaba de tomar una ducha y al ver el pergamino solo lo toma y empieza a leer.
—Deberias limpiar más seguido este lugar. —toma una de las botellas que encontro escondidas entre los libros.
Maiton sonrie y regresa al infierno, donde Lucy estaba esperando. —Aqui esta. — sonrie y se lo pasa. El lo empieza a revisar y señala la firma de cada miembro del parlamento.
—Aqui esta, no pueden arrepentirse del tratado. Cumpliste tu parte del trato?
—Si...no...joder Franco si ha atacado antes.
—Es un infante, incluso ellos a esas edades peleaban entre si. No tienes alguna otra forma de demostrarlo? Yo no puedo subir para ayudarte, y estoy seguro que Alfred esta de su lado. — le asegura evitando reir —Aunque signifique que su porpio hijo este atrapado aqui por el resto de la eternidad.
—Eso a mi no me interesa, lo que haga con su hijo es su problema, no mio. La redencion de los pecadores sera algo muy importante, si logramos eso tendremos menos trabajo, menos calor y los dragones empezaran a ser mas dociles. SI eso sucede Franco podria tener una oportunidad de sobrevivir a esas bestias al no ser dependiente del calor.
Lucy niega —Si te importa ese niño.
Maight se detiene y suspira —No solo ellos, hay almas que si han cambiado luego de milenia de tortura. Creo yo que merecen volver a ser juzgados.
—Necesitaras a un mediador, uno que ya sea conocido pero que no este del lado de nadie.
Maiton sonrie —Ya se a quien, pero estaria rompiendo una regla o dos.
—Haz lo que tengas que hacer, el infierno esta en tus manos. Ha, y una cosa mas, las puertas del tartaro se abrieron un poco, un par escaparon, pero me he encargado.
—Que tan molestos estan? —pregunta al escuchar los rugidos.
—Mucho, es por eso que necesitas bajar la temperatura de este lugar, asi seran mas dociles. —Lucy le entrega un pergamino nuevo. —Y ellos estan molestos, se dieron cuenta no se como de lo que sucedio hoy.
Maiton le arrebata el pergamino y empieza a leerlo. COn cada minuto que pasa sus cuernos se iluminan en un azul intenzo, las antorchas del palacio cambiando su llamarada a un color azul oscuro.
—Maight, calmate, no creo que te hechen tanto la culpa.
El sin prestarle mucha atencion lanza el pergamino contra una pared, su corona apareciendo envuelta en llamas. —Quieren el control del tartaro, quieren acceso al infierno del infierno. QUIEREN SISTEMIZAR MI REINO!!!!
La energia del palacio explota, distribuyendose atravez de todo el paramo.
Maight regresa a casa, y hace aparecer a Freddy; no sin antes crear un camufaje ha su apariencia. —Te necesito.
Fillet estaba en traje de baño, molesto al haber sido interrumpido. —Y yo necesito mis vacaciones. No y que ya muy grandecitos para buscarnos? —pregunta irritado, esperando una explicacion.
—Solo ponte algo presentable, tenemos algo muy pero muy importante que hacer ahorita, es sobre Franco y Alfred.
Freddy suspira y hace aparecer ropa limpia y se dirige hacia el baño. Unos minutos luego se le acerca al angel. Maiton sonrie y lo cubre con sus alas. —No dejes que te vean, no hasta que abra mis alas. — le advierte y ambos desaparecen. Lo que extraño a Maight fue que aparecio FUERA del parlamento.
Ambos caminan con cuidado, pero al estar en las puertas dos guardias no le permiten el paso.
—Esto que es? —pregunta irritado.
Uno de los angeles ve su corona rota —Se nos ha ordenado no permitir el paso hasta que los principales terminen su reunion.
—Esa reunion a mi me consta que es sobre mi persona. —dice y al tratar de apartarlos ambos angeles hacen aparecer sus lanzas doradas, apuntandole.
Maight cansado de tal forma de irrespesto deshace su camufage, su corona brillando con fuerza, las llamas de infierno reflejandose dentro de cada pieza rota. Una penumbra negra los aparta a ambos de golpe y abre las puertas.
Freddy asustado de sus acciones corre detras de un Maight molesto. Al acercarse a las puertas de los principales siente el ardor, pero sin importarle las quema.
—Que cojones estas haciendo?! —Alfred al verlo grita, furioso por el daño que ha hecho en el edificio. —Y que esta haciendo papá aqui?! Estas loco?!
El parlamento se queda en silencio, esperando su explicacion del poque ha traido a un humano.
—Estan haciendo una jodida reunion sobre lo que haran con mi reino, necesito a un buen abogado para esto.
—Soy medico. —Freddy le recuerda.
—Pero sabes pelear verbalmente....joder, hubiese traido mejor a Evelyn.
Rafael intenta calmar a todos, en especial a los tres mas jovenes. Mientras que su unico hermano quien ha sido el unico perdonado por sus crimenes en la guerra, rie.
Sigfrid ve a Azrael, esperando a ver su reaccion. El arcangel espera a escuchar la opinion de los demas, pero sujeta el hombro de ella, indicandole que tambien escuche antes de hablar.
—Solo hay tres personas en toda esta sala que pueden acceder sin importar mi autoridad, y esos son Azrael y Sigfrid al manejar las almas, y Alfred PORQUE su hijo lo necesita aun.
Sigfrid asiente, entiendiendo que aunque esten en una reunion importante no significa que su mentor no le enseñara. No en comparacion al mentor de Alfred, quien le deja expresar sus pensamientos sin en verdad pensar una estrategia.
Pero aun asi, ellos tienen ventaja sobre Maight, al no tener los consejos de quien considera un tio, o casi un hermano. Por eso el reemplazo con FIllet.
—Por que estan peleando? —Freddy pregunta, esperando que cualquier persona responda.
—En simples palabras, me quieren quitar mis terrenos. —Maiton gruñe, inteerumpiendo a Alfred antes de que lograse hablar.
—Los cuales no puedes controlar. —Alfred le recuerda. —Lugar donde mis hijos creceran, lugar que es un desorden que no arreglas. —Y por lo que veo tampoco permites que otros lo arreglen.
—No hay nada que arreglar en el tartaro, es el habitad de bestias que tienen sus propios ecosistemas. Si no quieren redimir pecadores pues perfecto! Pero no permitire que invadan el tartaro.
El lider levanta su mano, deteniendolo —No intentamos quitarte tu poder, Maight, lo unico que deseamos es proteger tanto como al paraiso como a la tierra. Las bestias no son almas, son seres vivos, cuales no tienen problemas para pasar la seguridad de las rejas del mas alla. Asi como lo has demostrado con Fillet.
—Miguel, una vez que los deje dentro luego querran controlar mas.
—Un momento, estan discutiendo por almas o por territorio? —Freddy les pregunta. —Poque si es por lo de esa tal redencion pues les convendria mucho, en especial si estan hablando de "bestias" cuales yo supongo estan hablando sobre dragones.
Alfred se mantiene callado, y Sigfrid sonrie —Si, mayormente son sobre los dragones.
—Y por dragones, yo supongo que estan hablando de los dos niños que viven felizmente en casa. Maight, tu que ganas si eso de la redencion sucede?
—Aparte de mas trabajo al crear programas de rehabilitacion y supervisar esos programas, el infierno empieza a enfriars. Que por cierto, si eso sucede seria mas facil controlar el tartaro, Y la energia que recorre el lugar.
Freddy asiente y se voltea hacia los principales—No es eso lo que quieren? —les pregunta.
—Si tanto quiere esta redemcion, entonces que demuestre que es posible. — Sariel habla, al ser el encargado de enviar a los pecadores al infierno.
—Y si falla, que entregue el tartaro sin mas excusas. — Jofiel propone.
Maight asiente —Y si ustedes ven que en verdad funciona, quiero que a esa alma la acepten de inmediato aqui en el paraiso. Asi sellamos el tratado.
—Te estas arriesgando. —Freddy le susurra.
—No, conozco a la persona indicada. —le susurra devuelta. — Y para que vean que es posible cambiar, quiero que traigan al peor de lo peor, un asesino de menores, Westley Allan Dodd, muerte ejecucion por soga.
—Eso es trampa, tu sabes que él!!
Miguel le interrumpe—Él que, Alfred? — pregunta, interesado por lo que estaba apunto de decir.
Alfred vuelve a su asiento, manteniendose callado. —Perdon.
—Por unica vez se te permitira dejar entrar a un pecador al paraiso, al parlamento. —Miguel habla, abriendo un portal hacia su reino.
Maight emocionado se acerca al portal y crea una cadena de penumbras, lentamente arrastrando hacia arriba a un alma, esta sin luchar en lo absolubto.
Al ya estar cerca, Maight ofrece su mano. —Esta es tu unica oportunidad de disculparte.
El alma asiente y permite; aunque sin muchas opciones; que cadenas blancas lo sujeten contra el suelo.
—Westley Allan Dodd, has sido convocado a este juicio después de tu condena en el infierno, para enfrentar tus acciones pasadas. ¿Cómo te presentas ante esta corte celestial?—Rafael habla, sin interrumpir la concentracion de sus demas hermanos.
Dodd no levanta la mirada, avergonzado aun luego de todos esos años. — Sus señorias, acepto plenamente la gravedad de mis actos en vida. Yo no busco perdon, pues se que no lo merezco.
—Tus palabras pueden parecer de arrepentimiento, Dodd, pero tenemos preguntas para asegurar que tales palabras sean sinceras. —Miguel indica, antes de hacer aparecer una esfera blanca, dentro de esta un tipo de proyeccion aparece, las acciones de esta alma apareciendo.
—Este eres tu, tu vida humana antes de morir. Pero me pregunto yo, antes de haber muerte, te arrepentiste?
—Si, por eso acepte mi muerte, porque se que no hubiese logrado contenerme, ni con toda una vida por delante hubiesen logrado detenerme. El infierno logro lo que nunca pense posible.
—Y eso fue?
—Destruir esa llama. En especial este que esta tras mio, le encanta "ayudar" a quienes le hacen daño a las almas jovenes.
Maiton se ofende —Como que "este?" Yo a ustedes si los ayudo. Les hablo todos los dias, les hago pensar en lo que hicieron.
—Nos torturas.
—Es el infierno, se lo tienen bien merecido.
Azrael raspa su garganta, llamandole la atencion.
Miguel retoma su cuestionario— ¿Qué has aprendido durante estos años de tormento en el inframundo? ¿Hay alguna luz de esperanza en tu corazón después de tanto sufrimiento?
—Durante años de sufrimiento y penitencia, he reflexionado sobre cada vida que arruiné, cada inocencia que manché con mis actos abominables. He enfrentado la monstruosidad que habitaba en mi ser y he sentido el peso abrumador de la culpa. Aunque reconozco que mis pecados son imperdonables, aún guardo una chispa de esperanza en la posibilidad de redimir mi alma, aunque sé que es una esperanza vana.
—Tu voluntad de enfrentar las consecuencias de tus acciones es un primer paso hacia la expiación, Dodd. ¿Estás preparado para aceptar cualquier juicio que esta corte celestial decida sobre tu alma?
—Estoy listo para aceptar cualquier destino que esta corte decida para mí. Acepto mi condena con resignación y humildad, sabiendo que mis actos no tienen justificación ni perdón. Mi alma está lista para afrontar el veredicto y asumir las consecuencias de mis pecados, por más terribles que sean.
—Se que entre almas se hablan, has escucahdo que él haya intentado abrir las puertas del tartaro?
—No, pero si he escuchado que solo se acerca cada vez que es la noche donde los de su clase si pueden salir a la superficie, o cuando los grifos intentan escapar las garras de sus depredadores.
—Grifos? —Alfred le pregunta a Miguel, no enterado de que en verdad existieran en el tartaro.
—No ahora. El parlamento ha escuchado tus palabras, Allan Dodd. Ahora, aguardemos el veredicto que determinará el destino de tu alma en la eternidad.
—Sera mejor avanzar, el tiempo sera lo unico que perdamos. — Alfred menciona.
Freddy toma la primer palabra. —Creo yo que aqui es muy clara la decision. Pueden traer a todas las almas que quieren a testificar, pero Miaght esta haciendo un buen trabajo, y les recuerdo que tambien es parte humano. Lo mismo va para ti, Alfred.
El mencionado se queda en silencio, ignorandole. El parlamento se voltea hacia los dos arcangeles encargados de los juicios de las almas, ambos discutiendo en voz baja. Se mantuvieron asi por unos minutos hasta que llegan a un acuerdo, Jofiel escribiendo en un pergamino y pasandoselo a Miguel. Este empieza a leer, Alfred leyendo sobre su hombro, interesado en el veredicto.
Al terminar, el lider hace desaparecer el papel, levantandose de su asiento.
—El alma sera puesta en probacion durante un mes humano. Si no hay queja justificable alguna durante ese periodo de tiempo sera bienvenido a quedarse, de forma permanente. Sariel, podrial llevarlo a su lugar de estadia?
El mencionado asiente, acercandose al juzgado, ayudandole a levantarse. Ambos se retiran del gran salon.
Maight sonrie, casi victorioso —Eso seria todo?
Miguel le detiene. —Aun habran consecuencias por haber traido a un humano al parlamento.
Freddy niega ya cansado. —Apenas hice algo, y no es como si ya no hubiese estado aqui antes. Ademas, al ser un portador tecnicamente puedo hablar con ustedes, no en el paraiso, pero si con algun de los libros familiares. No se rompio tanto la ley.
Maight lo hace desaparecer antes de que le heche tierra encima. —Ademas, que yo recuerde Azazel fue el primero en ser redemido, y él si hizo bastante mal.
—Un arcangel es diferente a un alma, Azazel esta bajo un contrato de sangre y supervision del parlamento por todo momento. Un alma es libre de andar por el paraiso sin supervision.
Azazel ya cansado murmura —Y asi no es lindo vivir. — se levanta de su asiento; el mas alejado del cabezal por cierto —Bueno, si ya terminamos, yo me largo, aqui a mi no me necesitan. — dice y abre vuelo, abriendo las puertas.
Rafael suspira y va tras suyo.
Maight se despide y regresa a la tierra, donde Evelyn esperaba en el sillon, de brazos cruzados. —Como les fue?
—Tia Eve, necesito que me ayudes a crear un programa de rehabilitacion. Tu tienes experiencia al ser un alma redimida del limbo.
—Infierno y limbo son cosas diferentes, pero seria facil. Dame lo que tiene pensado y lo organizo. Claro, solo si me das la contraseña a los libros privados de Alfred. — sonrie picaramente.
Maight se lo piensa, Freddy riendo y sentandose junto a ella, abrazando su cintura.
—Tienes un trato. — extiende su mano y ella la rechaza.
Fillet besa la mejilla de ella —Creo que a alguien no le siguen gustando las formalidades.
—Y tu te estas comportando raro, cachondo. — ella sonrie, besando su cuello.
Ambos desaparecen, y en ese instante Maight siente un cambio de energias. —Franco. —Aparece cerca de la escuela, creando un camufaje y entrando al edificio. Evitando ha alumnos y profesores, se escabulle entre los agetreados pasillos, siguiendo el rastro de calor que solo un dragon emite.
Entra a uno de los baños y escucha los gruñidos del pequeño dragon.
—Pero que esta haciendo? — se pregunta a si mismo, y cuando nota el holor a sangre sin pensarlo fuerza la puerta y ve a su sobrino, arañando su abdomen. —Franco, detente.
Este le gruñe, saliva cayendo al suelo. —Tengo demasiada hambre.
—La preadolecencia parece saltarse, no es tu dragon, sino que tu incubus... Creo que tienes que hablar con tu papá de que te enseñe a...pues a alimentarte sin tener que lastimar a alguien. Pero por mientras, creo que sera mejor llevarte al palacio. —Lo carga con cuidado y ambos aparecenen su habitacion en el infierno. Maight enciende cada vela, su luz azul lentamente calmando al dragon, haciendole dormir.
Al salir de la habitacion, se encontraba Alfred, mostrando sus colmillos. —Eres irritable.
—Gracias. Debes enseñarle a tus hijos a que se alimenten de sus propios cuerpos. — lo aparta de su camino, caminando hacia el salon del trono. —Lucy, tenemos trabajo que hacer.
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