~Narro~

• Viernes 13, Febrero del 2437, 11:54 am•

•EFDE•

Quien lo diría, han soportado bastante para lo que en realidad son. Un par de bestias con autocontrol, pero si tan solo el padre hubiese estado más atento a su comportamiento. La pubertad hace estragos en los adolecentes, ya no me imagino en un dragon con sangre demoniaca.

El grupo se encuentra hablando de como la escuela celebra las festividades antes si llegan a ser un fin de semana, ellos debatiendo si es correcto o no hacer tal cosa, Franco simplemente se mantiene escuchando, riendo a algunos comentarios de Carlos.

Alan se le acerca de a poco —Todo bien? Estás cayado. —susurra viendo a los demás discutir, White casi agarrándole del cabello a Carlos.

Francc asiente. —Yyy tienes planeado algo para mañana, alguna novia? —sonrie pícaramente. Con tan solo respirar puede alimentar a su Incubus, al haber tanto amor en el aire.

—Joder tío, crees tu que alguna pava me habla? —sonrie, rascando su nuca.

—Algun día lo harán, solo es algo de tiempo. —le calma pero Carlos se mete en la conversación.

—Te apuesto que tiene zero cartas de posibles admiradoras hoy.

Francc se confunde —Cartas?

White sonríe emocionada —Si, la escuela abre los casilleros desde el almuerzo hasta ahorita la hora de salida. Antes los abrían a la fuerza algunos estudiantes. Así que puede que hayan cartas muchachos.—dice emocionada y va a buscar su casillero.

—Yo casi no recibo cartas, son más digamos, peluches. —Bernando niega y va tras White, su casillero estando tres bajo el de ella.

—Abrelo, ábrelo.—Carlos repite emocionado a ver cuantas cartas recibió.

Este al abrir su casillero ve dos peluches y una sola carta, lo cual le sorprende.

Carlos niega —Como es que recibes cartas si estás bien feo?—este abre su casillero, cuál está cerca el suelo, y ve unas cuantas cartas

Bernando sonríe de forma ladina —Me pregunto lo mismo. Alan tu turno.

Alan espera a ver el de su hermana.

White al abrir su casillero ve dos cartas, pero su casillero hasta ya no más poder lleno de rosas. Franco por primera vez se sintió diferente, ya no con esa sensación de satisfacción por otros, sino que celos o mejor dicho, irá.

El único que en verdad lo demostró fue Alan, quien aún cree que su hermana es muy pequeña para ese tipo de cosas.

—Pero quien regala rosas a estas alturas?—Alan pregunta, viendo que ninguna tenía espinas.

Franc toma control al ver que su portador estaba apunto de decir un comentario estúpido.

—Creo que alguien tiene muchos admiradores. —sonrie contento por ella.

Ella devuelve la sonrisa y simplemente agarra las cartas y las guarda en su mochila. —Ahora faltas tu, Franco.

El grupo se voltea hacia él. Carlos niega algo confundido —No creo que le pongan tanta atención, solo tiene 12.

—Y tu 16, son 4 años de diferencia, y tus papás se llevan casi los diez años. —Bernando le recuerda.

Franc algo incómodo va a su casillero; el grupo entero siguiéndole;  notando como parecía algo hinchado lo abre de golpe y se aparta. Todo tipo de regalos caen al suelo, cartas rojas y rosadas, peluches y chocolates he incluso un par de rosas de todo color.

Ambos fillet no logran ocultar su sonrojo, su Incubus al borde de escapar al sentir tal emoción.

—Oh por dios, es una escuela de degenerados. —Carlos murmura al ver todos los regalos.

White toma una de las cartas —Con cuantas personas has hablado tu? Creo que este es un nuevo record escolar. —Sonrie y le regresa la carta.

—Yo no he hablado con nadie más aparte de ustedes y los profes. A lo más seguro sean cartas de amenaza por lo de la cafetería. —Franc bromea y empieza a leer una de las cartas. —O no. Saben dónde hay bolsas? No quiero dejar esto así todo el fin de semana.

Bernando piensa un poco y responde —el conserje tiene bolsas de basura grandes, talvez te da una.

Alan se ofrece en ir y corre a buscar al mencionado.

Franco suspira y ve las demás cartas —Papi estará molesto. Nos descubrieron Franc, saben quienes somos...será que ellos..??

Franc no espero más —Ustedes sabían sobre sobre esto? —parece que ha dejado de jugar.

White se sorprende por la pregunta, pero niega —Nadie usualmente se entera de cuantas cartas el otro va a recibir. Y te puedo asegurar que ninguna de esas son mías o de los demás.

—Ya dejen de actuar, por qué somos amigos en realidad? —no destruyas lo que ya has creado, Fillet.

—Por que eres buena onda, y eso es raro de un niño pequeño, usualmente son molestos.—Bernando aclara la situación, inconsciente de lo que son.

—Y eres un loquillo, pero también amable con los demás. Y sabes defenderte baste bien.—Carlos sonríe y le da un pequeño golpe en el hombro.

Franc no encuentra las palabras, pero su portador niega —Ellos en verdad que son ciegos y sordos.

Alan regresa con la bolsa y ve a los cuatro, extrañado. —Pasa algo?

—No, gracias Alan. — franc toma la bolsa, y con ayuda de todos guarda las cosas, devolviendo las a su casillero.—Regresemls a clase.

—Vale, señor no confío en mis amigos. —Carlos dice y Alan se confunde aún más.

—Encerio? Desconfías? —el confundido pregunta, siguiendo al grupo hacia su clase.

—Solo costumbres viejas. Vamos que hoy hay examen de historia. —Franco toma el control, permitiendo que su penumbra se encargue en mantener a Incubus en su lugar.

Cuando menos lo ve nota a todo el grupo correr sin él.

—Traidores!!!—Corre tras ellos hasta entrar al salón. —Pero si es la clase más fácil.

—El que menos puntos tenga tendrá que hacer una pijamada en su casa. —Carloa dice antes de ir a su lugar.

White sonríe —Pijamada en mi casa.

—Vaya, te sacrificas. —Bernando dice sorprendido.

—No, Alan no estudio. —rie y corre a sentarse al ver al profe entrar.

—Para tu info, yo si puse atención en clase. —Le responde.

•3:40 pm•

Francc se encuentra guardando todo en su mochila, también viendo como se lleva esa bolsa entera hasta casa.

—Franco. —White murmura tras suyo.

—Si?—sonrie y al verla nota el osito de felpa café en sus manos. Este lo único que tenía era un corbatín rojo.

—Feliz San Valentín. —le entrega el oso y sin más sale corriendo a buscar a su hermano.

—Pero que lindo, es perfecto. —Franc estático, dice, viendo cada detalle del oso, los hilos rojos del corbatín.

—No le di su rosa amarilla. —Franco hace puchero al ver la rosa en su mochila.

Franc niega y la hace desaparecer. —Listo, y le cree una etiqueta de quien es.

Franco sonríe y abraza el osito —Vamos a casa.—toma su mochila y sin que nadie le vea desaparece.

Mike al verle no puede evitar sonreír, pero el abuelo Fred no mantiene su comentario —Alguien se ha enamorado. Esos son genes de Caín. —se burla del mencionado. El cual solo le muestra el dedo corazón.

Franc toma su forma humana y estira su cola —Ya llegó papa Wil? Dijo que hoy podríamos acompañarlo.

—No, pero Alfred está en su estudio. —Cain trata de detener a Fred de hablar más.

Ambos corren hacia el estudio, asoman las cabezas y sonríe al verle hablar con su tía Sigfrid.

—Ya llegaron. —ella dice, irritada y sale de la habitación, acariciando la cabeza de ambos antes de irse.

—Como les fue hoy? —Alfred pregunta, revisando un par de papeles.

—Pues...nos descubrieron?—Franco murmura y Alfred deja los papeles de golpe.

—Que? —se levanta de su asiento, sus alas cerradas; como su cabeza.

Franc hace aparecer la bolsa de basura.—Son todas de interés, aunque lo bueno es que no nos tienen miedo. —sonrie, pero al ver la mirada de su padre deja de hacerlo.

—¿Como sucedió? —pregunta, abriendo la bolsa y tomando varias cartas. —Estas son de agradecimiento, y está parece solo una de interés.

Franco levanta sus hombros —No sabemos, solo paso. Pero nuestros amigos parece no darse cuenta de lo que somos.

—No tuvieron problemas? —alfred quema las cartas y flores. —Peluches fuera por favor, no quiero la casa apestando a plástico quemado. —Con un chasquido los peluches desaparecen.

Franc toma los chocolates —Se los dare a mama Eve.

Alfred le detiene, estirando su ala y acercandolo a él —No, los tiras por favor. No sé sabe que pueden contener.

Franco lo abraza y le ve casi suplicando —No nos saquea porfas. —hace sonidos de cria, sus orejas agachándose.

Alfred suspira y lo carga —Son lo más preciado que tengo, pero no quiero que los lastimen, o aún peor, que me los vayan a quitar.—susurra y mantiene a ambos ocultos bajo sus alas.

Franc niega —Pero no nos han hecho nada de nada, es más, creo que les agradamos. —sonrie, tomando su forma de cria trepa hacia su hombro.

—Un mes de prueba, eso les daré. Si noto que alguien les pone una mano encima o varios empiezan a decirles cosas juro que regresan a estudiar a casa.

La cria mordisquea su oreja, alegre de poder continuar en la escuela.

—PERO habrán más entrenamientos sorpresa, así aprenden a manejar aún mejor a su Incubus y sus pequeños impulsos de dragones.

—Son instintos, no impulsos. —Franco le corrige.

Alfred besa su frente —Son peligrosos, pero manejables. Ellos ya vieron...como reaccionan al ser provocados.

Franco rie al recordar como defendió su nombre y a sus amigos.

Sus alas se abren, permitiéndoles irse —Vayan a bañarse apestositos.

La cria salta desde su hombro y sale corriendo.

Franco espera a que lo baje. —Pa?

—Te quiero Franco, no sabes cuánto los quiero a tu hermano y a ti.

—Tambien te amamos.—sonrie y lo abraza, para luego escabullirse e ir al baño.

—El tiempo es muy poco.

•Lunes 16, Febrero del 2437, 1 pm•

•EFDE•

—Yo gane!!—Carloa dice mostrando su examen. —La nota más alta perros!

Francc solo ve la nota —Papá me matara...

—Bernando ve sobre su hombro —Pero si pasaste, no se de que te quejas, un 80 no es malo. 

Francc niega —No, es que no se cómo le voy a explicar sobre una pijamada en casa cuando apenas nos deja hacer cosas fuera en el patio.

White empezó a reír al comprender los problemas de un niño de 12 años.

Alan niega y le tapa la boca a su hermana —No tienes que hacerlo sabes, ya es si tú quieres.

Carlos le señala —No, no vale escaparse de esta, solo di fecha y nosotros vamos.

• Viernes 1, Mayo del 2437, 4 pm•

•EFDE•

Para que le has dicho eso, ahora mira en donde estamos,  a comienzos de mayo. Así como su padre prometió, ellos cada día tienen un entrenamiento sorpresa, no importa ahora sí están en la escuela o en casa durmiendo, nunca saben cuando es que un demonio está cerca para atacar.

Prefieren abandonar la costumbre de correr por el bosque en sus formas de  crías a que alguna criatura les atrapé.

Lo único que no tuvieron en cuenta fue el hecho que no están entrenados para detectar humanos que le siguen.

Su grupo estos últimos meses han notado esos cambios drásticos en el pequeño. Y aún yo me preguntó cómo es que ninguno se enteró de lo que son, es tendencia en su colegio, pero al parecer nadie les ha dado la noticia, al ser el grupo de inadaptados de su grado.

Franco caminaba hacia casa, hablando entre miembros con su penumbra, incondicional de las personas siguiéndolo desde lejos.

—No sabía que caminaba hasta su casa. —White murmura para que no le escuche.—No que se iba con su tío?

Carlos le calla y señaló como él entra al único camino entre el bosque. —No es esa la casona embrujada?

Alan asiente —No solo eso...ustedes bien saben quienes viven ahí, empezando con el director Emily.

White levanta los hombros tratando de buscar una explicación —Talvez se equivocó de calle?

Ellos al ver que están lo lejos suficiente entran al camino, pero se adentran atravez del bosque para que no les logren ver.

Bernando ya preocupado detiene al grupo—Esto es mala idea, no sería más fácil solo preguntarle y ya?

Se escuchan pisadas acercarse a su dirrección. White al ser la primera que nota el ruido se voltea y ve a Franco correr despavorido.

—Que?!!!—este grita al verlos, simplemente acelerando el paso y tomando a todos a como puede, arrastrandolos al borde del bosque. —Hay humanos aquí aún!!!!

Un domo invisible cierra el perímetro del bosque.

—No!!!! —Golpea el domo, apresurado esconde al grupo tras suyo.—Que hacen aquí ustedes? Es que ya no hay privacidad? —les pregunta molesto.

Ve hojas moverse, escucha pasos rodear la zona, gruñidos advirtiendo un ataque.

Alan toma una piedra cercana, pensando que algún oso estaba cazandolos.

—No!!! No lances esa roca!!! —Francc le advierte, aterrado de lo que podría suceder. —Ellos atacan si se sienten amenazados.

—Ellos? Cómo en plural? —Bernando pregunta, apunto de desmayarse de miedo.

Francc irritado asiente, notando que ya no hay ruido en el bosque. —Por que me siguieron? No ven donde están parados o que?

Alan le ve a los ojos —Te calmas.

—Que no soy tu proyecto de psicología! Los pueden lastimar aquí y aún así me siguieron!

—Y tu que haces aquí?—Carlos le pregunta.

Las escamas de Francc se errizan, casi destruyendo su camuflaje —Yo vivo aquí!! —no pudo mantenerlo más tiempo oculto.

—Tu?—Alan pregunta y señala a su rostro.

—Nooo, el rey de españa.—doce sarcásticamente.

Vaya, casi le atina.

—Pues perdón que queríamos saber que te pasaba. —Carlos dice lo cual irrita a Francc.

—Lo que estaban haciendo es stalkear me. —Fillet suspira, tratando de calmarse —Ya no hay nadie, pueden seguirme.

El grupo entero entra a la casa, está encontrándose en silenció.

—Y tus padres? —White pregunta, incomoda por el silencio.

Francc le ignora y abre la puerta, cuadros de pinturas de caballos decorando la entrada principal.

Alan se incomoda igualmente por el silencio —No te da miedo estar aquí solo?

—Creci aquí, vengo y voy por el bosque. Si quieren pueden explorar. —Murmura antes de irse a su habitación.

Ya ambos lo han decidido, les enseñaran quienes son realmente, o esperan que al ya estar en su hogar ellos solos se enteren.

Mientras el grupo se mantiene junto, viendo alrededor, Alan extrañado por la extraña afición a las pinturas de caballos.

Bernando quien ha estado en silencio todo este tiempo solo dice —Esta casa es aún más grande por dentro de lo que se ve en halloween por fuera.

Los demás asienten, hasta que White se queda palida —Miren.—señla hacia uno de los cuadros, una foto de Franco junto a alguien, solo que ese alguien tenía alas.

—Oh, esa foto, a papá le gusta esa, dice que enseñarnos a cazar solos y que nosotros trajeramos el ciervo.—Franco murmura. —Y no, no estamos locos. Solo que la sociedad nos tiene en definiciones distintas a las normales.

Alan es el primero en verle —A pues con razón estás todo traumado. —siquiera se sorprendió, simplemente entendió que muchas cosas empezaron a cuadrar.

Carlos ve la cola sin pestañas —Tu eres el...el..

Bernando lo detiene —no te atrevas a decirlo.

Franco le permite seguir—No te preocupes, si, soy el "demonio en la tierra" aunque les diré que soy más una bestia que demonio en si. —corrige el apodo.

—Somos!!—escucharon el grito, de una voz similar a la de Franco.

—Entoneces tu...ustedes...eh son dos, hemos estado hablando con dos en uno? —Carlos pregunta confundido.

—Si, Franc a veces trataba de callarme de vez en cuando. Aunque creo yo él es más violento. —susurra y su penumbra aparece tras suyo.

—Yo?! Pero si fuiste tu quien le atacó a ese farsante! —sonrie al ver a los demás. —Hola.

El grupo se sorprende con su apariencia, es como Franco, solo que las escamas se notan aún más.

Alan asiente lentamente —Esto si que explica mucho de lo que me contaron entonces. Está bien, hemos sido amigos ya por casi uno año, y la verdad son creo que hasta demasiado buenos por su propio bien.

—No, nosotros somos los mas aterradores en esta tierra. —Las orejas de Franco se levantan, el sonriendo, sus pequeños colmillos mostrandose.

White sonrie —Ay pero que tiernos. —ella se atreve a jalarle el cachete pero se sorprende por la textura de sus escamas. —Wow.

Franco sonrie y aparta su mano —Pueden cortarte.

—Asi queee, es cierto? De quien es tu padre? — Bernando pregunta interesado, de apoco viendo el resto de fotos en las paredes. —Espera, eres el sobrino del director Emily? Pues con razon te pasaron rapidito a bachiller.

Franco se ofende pero su penumbra lo detiene —No, ambos tomamos el examen de admission asi como todos, asi que ese puesto es nuestro de forma justa.

—Ya veo a que te referias de que él es quien te detiene, eres de mecha corta. —Alan sonrie al ver las mejillas rojas del pequeño.

—En navidad, ERAS TU!!! — Carlos se emociona y empieza a buscar el audio. —Joder, en verdad que se contienen al cantar en los eventos de la escuela.—pone a reproducir el audio. —Tienen voces angelicales.

—Heredadas, y no solo por papá. Casi toda la familia se ha dedicado a la empresa musical. Mis abuelos en especial.

Se siente un pequeño temblor, la casa sintiendose con menos energia acumulada.

—Se siente raro, ya no hay esa pesades.

Franco asiente, ya un poco mas calmado. —Esa era la energia nuestra acumulada dentro del domo, pero ya lo han desecho. No tardan en llegar.

—Llegar quienes? —Bernando se preocupa un poco.

Se escucha un aleteo y fuera de la casa. El grupo palidece, pero ambos dragones sonrien, corriendo hacia las escaleras y abriendo las puertas dobles que dan hacia el exterior.

—Vamonos vamonos. —Carlos susurra, pero ellos al estar cerca de la entrada, las puertas se abren de par en par, toda la familia no alada estando frente suyo.

Fred sonrie al ver al grupo, aterrados tal conejos arrinconados —Les dije que funcionaria.

—Ustedes lo planearon? —Franc dice, sobre los hombros de Sigfrid.

—Tu abuelo lo planeo todo, fue el primero en notar que te seguian. —Ella responde y lo deja en el suelo, dirigiendose a la cocina.

Fred le ve molesto y niega —Rata. — dice y se va al sofa, acompañando a Cain.

Freddy se acerca al grupo —Tranquilos, nadie les hara nada. Este lugar es el mas seguro de todos. —les aseguro, pero varios parecian ya estar apunto de desmayarse.

Shadow gruñe y entra tambien —Ya mucho drama, no? —Va hacia la cocina y aparta a su hija del refrigerador.

Franco regresa con ellos, su padre tras suyo, aunque sus alas estan ocultas por el camuflaje, pareciendo a cualquier otra persona normal.

—Aww, tiene penita? —Maight le molesta y Alfred le da un zape. —Franco, creo que ellos se molestaron al no tener una casería propia hoy.

El dragon gruñe —Y no la tendrán.

—Va, ya terminaron aquí? Yo y su papá debemos hablar con los demás. Pueden ir con su tío Lucy mientras.

Franc sonríe maliciosamente. —Vamos pa'lla.

El grupo apunto de escapar de esa casa desaparece junto a los dos dragones.

Franco corre hacia ellos mientras sonríe —Este es uno de nuestros lugares favoritos. No sé preocupen por los gritos fuera.

Todos estaban pálidos y sin palabras.

—Pero pero pero...—Carlos parecía haberse bloqueado.

—Y yo soy ateo. —Bernando murmura sin querer creer que su hipótesis es correcta.

El olor a azufre siendo leve dentro del palacio.

Varios monstruos pasan a su alrededor, varios interesados en el grupo de humanos.

White toma valor en hablar —Donde estamos?

—En el centro del infierno, pero no se preocupen, solo los de más alto rango se mantienen aquí, y ellos saben que no pueden hacer nada aquí, digamos que este es el punto zero. Nadie ataca a nadie. —Fran les explica. —Siganos de cerca. Hay un lugar en donde solo nuestra familia puede entrar, y obviamente invitados.

Ellos tal grupo de ovejas siendo pastoreadas siguen al par, dando vueltas por los pasillos, bajando grandes escaleras de mármol negro, cada vez que bajan más extrañamente se vuelve más fresco.

Alan ve sobre el hombro de Franc —Donde vamos?

—No se preocupen, no es la imagen que piensan del infierno. Si, hay almas malas y castigos realmente feos, pero no en el suelo del palacio.

Llegan a un par de puertas dobles de madera oscura, el grupo aterrado de lo que puede haber tras. Franco rie al ver sus caras y abre la puerta, mostrando parte del jardín, árboles de glicinia rojos y sauces dansando con el viento. El césped perfecto, decorado con caminos de piedra negra. Alrededor rosas ahora rojas, pero parecían brillar con un tipo de líquido, y alrededor las rejas, creando una especie de domo jaula, decorado por enredaderas. Se parecía a un pequeño bosque encantado, dónde la luz del día no llega, pero la luz de la lava lo mantiene brillando. Entre uno de los árboles habían dos marcas, y en medio una mesa de piedra y raíces.

—Este es nuestro lugar favorito. —Franco sonríe y se acerca a uno de los árboles. —Viven atravez de la corona.

—Entonces si existe...?

Franc me interrumpe —El diablo? Si y no. No tiene piel roja o es maldad absoluta. Le gusta hacer mal, pero lo hace a quienes lo merecen. Es nuestro tío por así decirlo. Nos ha enseñado muchas cosas, en especial a mantener al...ehhh

—Dame un jodido segundo! Entonces por eso leías esos libros?! Eres un demonio de esos?! —Carlos parecía conectar los puntos.

Franco lo intenta calmar —Incubus, si. Pero sabemos controlarlo. Lo juramos, por eso nos dejaron ir a la escuela, al ya saber mantenernos a raya con cuánta fuerza usamos. Y por el momento solo alimentamos a incu por olfato. Les aseguramos, que no les dañaremos jamás.

Ellos tras horas de estar en el patio empiezan a calmarse.

Franc estaba jugando con sus amigos, y Franco cuidando más rosas que parecían florecer. El dragón ve una rosa abriéndose, y antes de que se cubriese con sangre la corta.

Este se acerca a la única chica, quien estaba apoyada en uno de los arboles.

Él sonríe, entregándolea rosa, está cubriendo su mano con las únicas gotas de sangre que logro crear.

Ella palidece un poco al ver la sangre. —Ehh g-gracias. —murmura.

—Estas no se marchitan, son eternas. Si, gotean sangre, pero eso es lo que mueve el infierno, lo que lo alimenta con energía. Lo mismo que nuestros cuerpos—Arranca un poco de corteza del árbol y en vez de savia empieza a sangrar.

White sonríe al entender, lo cual hace a Franco sonrojarse. —Y si, eso... —nota la silueta caminar atravez de los árboles, así que le saluda.

La silueta saluda devuelta y está se queda entre las pocas sombras.

—A quien saludas?—white le pregunta, intentando ver entre los árboles, pero sin lograr su objetivo.

—Solo nos están cuidando, nunca habían venido humanos vivos al infierno, y creo que mucho menos sobrevivirían un minuto solos.

—Ah si?—Carlos pregunta, como si se tratase de un reto.

—Carlos, si te atreves a pasar esas puertas juro que ya no te volvemos a ver. —Franc le advierte.

El mencionado solo rie —No lo haré, ni que me quiera suicidar.

—Creo que unas horas no son lo suficiente para explicar todo. Aunque nos extrañaba que ustedes no se habían dado cuenta, la escuela entera se dió cuenta en febrero.

Ellos se quedan confundidos, aunque Alan pensándolo asiente.

—Pijamada hoy? Que dicen? —el dragón les pregunta, y Carlos sin recordar dónde está le pregunta a sus padre.

—Vaya, que gran recepción hay. —Dice sorprendido —A mis papás no le importa si me quedo o no, es viernes.

—Igual nosotros, creo que Bernando si tiene que preguntar. —Alan dice y el nombrado niega.

—Los míos ya saben que si no llego es porque estoy con ustedes. —responde rápidamente.

Ambos dragones emocionados los hacen aparecer devuelta en casa. Corriendo hacia la cocina van por las botanas.

—Vamos, hay suficiente espacio para todos si movemos el piano a una esquina. —Franco dice emocionado, su cola moviéndose de lado a lado.

Franc le sigue a su habitación, su cola también moviéndose.

Alan sonríe —Bueno, aún tienen alma de niños pequeños.

—Por que aún lo son. No entiendo porque decían cosas tan malas de ellos, son todo lo contrario. —Bernando habla, y sigue a ambos, ya con menos miedo.

Los demás suben las escaleras y ven una de las puertas abiertas, está estando cubierta de todo tipo de ojas secas.

Al entrar notan la gran habitación, instrumentos por doquier, al igual que material de arte. En techo cubierto de lámparas de aceite, y algunas esquinas llenas de cristales blancos.

—Comparten cama?—White pregunta, interesada de porque aún lo hacen.

Franc sonríe. —Es normal que portador y penumbra a veces lo hagan, la conexión es más fuerte, pero nosotros aveces las separamos. Y como somos dragones, pues los libros describen que ellos son animales de camadas, duermen juntos desde que están en huevos. —este explica y abraza de lado a su portador.

—Ay, lo que daría por ser así con White —Alan rie y su hermana le pega en el hombro.

Franco niega pero ve a su puerta y sonríe suavemente.

Alfred estaba apoyado ahí, viendo como interactúan con más personas.

—Y no es lo mismo con humanos, ustedes son aún más complejos de lo que creen, incluso para los portadores aún son un pequeño gran misterio.—este dice, sin soltarles una sonrisa.

—Pa, los asustas. —Franco le regaña entre pequeñas risas.

Alfred entiende y le sonríe —Perdon, es primera vez que vienen visitas y se quedan por la noche. Los chicos no son tan sociables.

Carlos niega —Con usted puede ser, pero ellos son realmente sociables en la escuela.

Ambos dragones se mantienen callados.

El angel empieza a reir y suspira —Me recuerdas a alguien. Niños, hoy les toca la ayudar con la cacería, toca ciervo. —les avisa antes de retirarse.

Los demás se acercan rápidamente a la puerta, asomando la cabeza para ver las alas; arrastradas por el suelo y algo sucias.

—No se preocupen por él, con extraños es algo emm...no es bueno haciendo que le agrade a las personas fácilmente.

—Pues te creo —Carlos murmura y todos regresan a la habitación.

Ya Franco había hecho aparecer colchas y sacos de dormir, y Franc preparo la televisión y su consola.

—Se van a dormir temprano!!—resuena la voz de Alfred alrededor de la casa.

Franco habla en dragones, pero lo que le sorprende es que su padre le responde.

—Noooo!!—este corre hacia su padre —Pero como?! —le pregunta casi molesto.

—Haces el mismo sonido. Y yo conozco tan bien a mi hijo que se que me repite. Así que te escuché, dividi los sonidos que diferenciaba y luego de ya cinco años empecé a entender el alfabeto y letras juntas. Luego de tanto escucharlos empecé a practicar, me sorprende que me hayan entendido, eso significa que le he atinado a sus chirridos. —jala su cachete. —Y si vuelves a insultarme juro que te quitaré tus postres de por vida.

Franco le saca la lengua.

Alfred sonríe y vuelve a clickear, haciendo molestar al dragón.

—11:30 —le reclama el pequeño.

—No pasarán de las diez. Y si noto que no están en cama a esa hora los haré dormir en mi habitación mientras que yo trabajo en mi escritorio.

Franco asiente, no queriendo dejar a sus amigos solos.

—Va, ve con ellos y diviértanse, no coman mucha azúcar.

El dragon regresa a su habitación, dónde los demás ya estaban escogiendo una película.

—Aun no puedo creer que dos niños nos hayan ganado en arte. —Alan dice viendo las pinturas.

—Para los psicólogos pensaban que ya teníamos 13 años, pero en realidad teníamos nueve. —Franc rie y hace aparecer palomitas.—Alan no es nuestro primer rodeo. Sabemos cómo los psicólogos trabajan, y sabemos que se puede ocultar de ellos y que no. Pero, ya ha sido algo de portadores, crecen rápido. Incluso para los embarazos, pueden durar hasta tres meses.

—Pobrecitas las madres aquí entonces. —White sonríe y toma palomitas.

•7 pm•

Ambos dragones se preparan para la cacería, sus amigos viendo el bosque oscuro.

Las crías se adentran al bosque junto a uno de los angeles, los humanos quedando solos en una casa llena de portadores.

Evelyn aprovecha esto, pero su esposo la sujeta de la camisa y la aleja de ellos.

—Tu no me dejas hacer amistades —ella hace puchero.

Freddy algo irritado responde —Busca amigos de tu edad. Shadow no molesta tanto.

—Por que Fred no la ha dejado. —Cain responde, ayudando a Mike a cocinar, Bear junto a él.

Alfred y Wil supervisaban que todo en la casa corriese con normalidad. Los humanos solo se mantenían callados, teniendo tantas preguntas, pero ninguno siendo tan atrevido de preguntar.

Phantom es quien decide romper el hielo. —Asi que estudian en EFDE, sigue siendo bueno o nuestro querido Mike le bajó a los estándares que dejamos?

—Ustedes son los fundadores.—White murmura.

Night asiente —Asi es, esperamos que no sea tan malo.

—Es una de las mejores del país. Mal ubicada, estaría mejor en Madrid. Aunque funcional, atraen ustedes a los clientes. —Bernando responde a la pregunta .

Night niega —Ni por cerca, hay muchos que son mejores.  Cambiando de tema, pueden hacer sus preguntas, aquí no hay nadie que tenga porque no responder.

—Excepto Alfred, ese es una piedra sin sentimientos. —Fred bromea lo cual le hace recibir un pedazo de cebolla en la cara.

—Yo no soy una piedra, y si lo fuese sería con ustedes solamente. —le responde antes de ver al grupo. —Perdon por ellos, tienen más edad de la que creen, y en esta familia la mayoría termina sufriendo demencia.

—Ohe, yo no estaba tan demente, tu abuelo si. —Freddy rie y su esposa le abraza la cintura.

—Si lo estabas. —le da un beso rápido.

Tras edia hora los dragones regresan con dos ciervos grandes.

Wil se acerca y toma a ambos cuervos como si se tratase de cachorros. —Yo ayudo a cortar la carne.

Los demás estaban sorprendidos al ver la fuerza de la penumbra, pero aún más al saber que fueron dos niños de 12 años quienes atraparon la cena.

Franco sonríe, pero su penumbra cubre su boca, al saber que una sonrisa manchada con sangre puede espantar a los humanos.

•11 pm•

~Alfred~

No fue ada fuera lo común, actúan tal niños de sus edades.Estoy contento de que finalmente logren hacer amistades fuera de la familia, niños normales con quienes puedan hablar. Su psicólogo mencionó que eso puede ayudar a guiarlos en aprender como manejar sus emociones y reacciones.

Ya no están dentro de la burbuja, al menos no lo estarán por un rato.

No son malos chicos, tienen sus cosas, pero quién no las tiene?

Entre a la habitación y noto que todos estaban dormidos. Lacola de franco se levanta solo por un gas, para que Franc con su cola le golpee.

Chistositos me salieron este par.

Por lo menos están dormidos;y otro gas.

Que más comieron aparte de ese ciervo? Apesta a muerto, pero algo más cubre ese olor, una rosa infernal.

—Ay Franco. —murmure al ver la flor cerca del saco de dormir de la chica.

No saben las promesas que conllevan esas rosas, no saben que puede suceder si crean un lazo con ella. No la podrán dejar ir.