~Alfred~

•Jueves 19, Agosto del 2433 10 pm•

•Espaseo aereo de Toledo•

Wilfred se ha quedado en casa cuidando de Franco y el territorio. Eso debilita un poco mi camuflaje, permitiendo a las personas bajo mio ver la luz que mis alas emiten atravez de la oscuridad. Incomodo cuando patrullo entre las nubes, pero cuando se trata de de policias solicitando de nuestra ayuda es necesario para localizar nuestra posicion.

—Alfred en verdad debes ver esto. Me encontraba haciendo mi trabajo con Azrael, pero…ella te envio un mensaje. — escucho la voz de Sigfrid, tal como susurros frios. 

Supongo que puede ser coincidencia ya que me dirijo hacia el edificio de donde sale la silueta del angel de la muerte. 

Aterrizo justo en el tejado, escuchando las conversaciones dentro del edificio.

—Tenemos una carta “Devuelveme a mi hijo W.A.F.” firmado por Jackson. Busquemos registros de conocidos llamados Jackson. —eso no es para él. 

El momento que las personas abandonan el sitio y solo se encuentran un par de policias resguardando el lugar, yo entro a la escena del crimen. Notando la decena de penumbras clavadas en la cama, todas marcadas como pruebas por mover.

Lamento mucho o que las personas quienes cuidan el lugar pasaran por la mañana. Las penumbras desaparcen con un movimiento de mano; energia de un black. ¿A quien has atrapado pequeña rata?

Este caso es ahora mio. Toda prueba que tengan ahora se encuentra en mi escritorio; yo tambien apareciendo en casa.

—Tienes cositas por lo que veo. —Maight sonrie tomando la nota. —Facil de pedir, dificil de obtener. Jackson, de donde me suena ese nombre?.....Noooo, Alfred, nooo.

No es estupido por lo que parece —Supongo que tu teoria es correcta, esta en el cuerpo de algun familiar tuyo.

—Papiiiiiii!!!! —escucho los gritos de alegria de Franco, Franc corriendo tras suyo. —Ya nos vas a contar un cuento para dormir? —Ha mejorado tanto en su habla desde que Franc aparecio.

—Porsupuesto mis niños, que cuento quieren hoy? —Cargo a ambos en mis brazos.

—El amigo Dragon. —Franc susurra mientras sonrie.

Debo protegerlos, es un milagro que aunque sean hijos de Camely se comporten de manera tan tierna. Ella no corrempera sus almas, no cuando se ha hecho tanto progreso. 

Los dejo sobre sus camas, ayudandoles con sus cobijas y encendiendo su lamparita de noche y tomando el libro del amigo el dragon verde. 

Mientras leo su historia noto que se encuentran ya dormidos, pero por alguna extraña razon yo igualmente me duermo sentado en la mesedora.

Abriendo los ojos dentro mi espacio mental, nota que ella me esperaba ah.

—Habla rapido antes que te saque de aqui. —tiene treinta segundos.

Camely sonrie acercandose a mi rostro—Has esto facil para todos, trae a mis hijos, entregate y nadie sale herido. Se que sigues con vida, podre no controlar tu alma, pero tu cuerpo me pertenece, ese control jamas podras retirarlo de tu cabecita, amor mio. —trata de sujetar mi rostro.

Sujetando su muñeca le advierto —Te dejare claro una sola cosa, yo mismo te regresare al infierno, y MIS hijos jamas sabran de tu existencia. 

—No has cambiado. Tan serio, controlandohasta la ultima fibra de tu cuerpo, comprimiendo tu energia.—Camina a mi alrededor tal animal apunto de atacar. Hasta que sujeta mis hombros. —No seria lindo tomar un descanso por una sola vez? No se sentiria bien dejar el control ir, dejar tu poder explotar? —Sus manos lentamente dirigiendose hacia mi cabeza. 

Mi cuerpo se esta relajando demasiado, deseo moverme y deenerla pero es como si todo se haya vuelto pesado. Si dejo salir toda mi energia podria dañar a Franco quien esta fuera, en su habitacion. Ha sido una trampa y yo estupidamente cai.

—Como dije, no has cambiado en nada, siempre confiando en tus capacidades, sobrestimando a tu enemigo. Eres mio, Fillet, no en alma pero si en tu forma carnal. —acaricia mis alas y estas se extienden casi cortando su dedo en el proceso. —Hermosas como siempre. Pero aun asi no te serviran de mucho. —una cadena aparece en su mano.

De golpe despierto, entre mis brazos se encontraban ambos niños aun dormidos. Wil sujetando mi mano, dandome su energia sin entrar a la mente.

—No podemos estar separados….mucho menos solos con ellos. Es mas, no deberiamos dormir aqui….talvez deberiamos aceptar la propuesta de Miguel y

Le interrumpi, alejando mi mano de la suya —No, eso no pasara hasta que estemos muertos. Acepto no dormir en esta casa, pero no ese trato. No aun.

Almenos mi penumbra si entiende —Le informare a Sigfrid que nos iremos, SOLO si estas deacuerdo de enviar estatus diarios. 

No seria mala idea, pero Franco se emocionada si nota las cartas, y no quiero involucrar a Richards en esto.

—Semanales, diario es demasiado. —dejo a ambos pequeños sobre sus camas, besando sus frentes antes de seguir a Wil hacia la sala, donde Sig y Mike tomaban una botana.

—Oh oh. —Mike dice dejando su chocolante caliente sobre la mesa. —Cuando ustedes dos se separan y se ven asi de serios es mala señal. 

—Nos vamos, Wil y yo, estan acargos de la seguridad de este hogar. Una carta a la semana llegara por correo, sabran que es mia. Mi trabajo no sera abandonado aqui en la tierra…pero si en el parlamento. — no hable mas y Sigfrid siquiera intenta en detenernos.

—Tengan cuidado. Yo me encargo de Franco y Franc. Vayan.

Tomamos solo una mochila con cosas y salimos del territorio, Wil uniendose a mi justo antes de abandonar el domo protector.

 ~Narro~

Eres solo el sacrificio, Fillet, solo un pedazo de carne para el demonio que esta cazando; y su presa acaba de salir herida. Dia tras dia tu energia se drena, noche tras noche ella manipula tu mente, manteniendo ese estado de histeria constante. Esta encadenandote y tu siquiera te has enterado. Cada semana envias una carta, manteniendolo simple “Sin Cambios.” Una mentira que te costara años de recuperacion.

 ~Sigfrid~

•Martes 1, Noviembre del 2433 12 am•

Su carta aun no ha llegado, tengo dos cartas vacias, ambas enviadas con plumas casi grises. Intentamos localizarlo pero es como sino quisiera que lo encontremos. El parlamento tambien lo esta buscando. Miguel piensa que este es un juego mas de nosotros, pero lo conoce mejor que eso, si Miguel lo llama Alfred responde de inmediato. Fue facil crear una excusa para los pequeños, su papá solo esta de viaje, uno muy importante y regresara 

 ~Walfred~

Estoy tan cerca de encontrarla, siempre dejando pistas que seguir, no he tenido siquiera el tiempo de dormir bien o escribir las cartas. Solo seguir pistas, sus pistas, tengo que seguir sus pistas hasta encontrarla. Ahi esta su casa,  ella debe estar ahi, tengo que encontrarla. Tengo que hacerlo.

Al aterrizar en la casa noto a una mujer de cabello negro sentada en medio de la sala, sobre un sillon rojo.

—Acercate. — fue o unico que dice y yo lo hago, mis piernas flaqueando, algo en mi deteniendome. —Hiciste bien siguiendo mis instruciones, mi acondicionamiento funciono de maravilla, no lo crees? —Sujeta mi menton, no puedo siquiera reconocer quien de todos los black es, solo logro ver a Camely. 

—Debo admitir, eres buena engañandonos.

—Adoras la caza, pero no te das cuenta cuando te estan cazando. O cuando estas apunto de perder el control. —Y con eso;despues de tanto tiempo sin estar aqui; aparezco en mi mente, encadenado, pero solo una cadena faltante.

Camely aparece frente mio, un collarin metalico conectado a una cadena en mano. Mi cuerpo parece haberse rendido, puede ser el cansancio. Ella coloca la cadena en mi cuello y de inmediato siento mi cuerpo desconectarse de mi.

—Mi querida marioneta esta devuelta. —Ella sujeta mis mejillas —Vamos por nuestros hijos.

¿Que? Pero Sigfird los esta cuidando, ella los esta protegiendo.

—Se me olvida que aun no estas totalmente bajo mi control, yo ire por ellos e iremos a nuestro nuevo hogar como la familia perfecta que seremos.— Que esta pasando? Porque estoy aqui?

Ella suspira —Solo duerme.

 ~Sigfrid~

•Casa Emily•

Ha habido un cambio de energia y eso es malo. Mike se acerca a mi dandome un sombre blanco.

—Sig…no estan. Alfred nos va a matar cuando se entere. —No, Richards nos matara cuando él se entere.