Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Traicion

•Domingo 30, Septiembre del 68, 4 pm•

• Toledo, Manada Secundaria•

~Soqui~

La científica a cargo del proyecto, Charli, me pidió una pequeña conversación en su oficina.

Todo era de un color blanco, incluso su escritorio, aun no entiendo el motivo de este.

Ya me estoy saliendo del tema.

—Creo que si son problemas grandes. — ella me distrajo de mis teorías de porque todo es blanco.

—Yo diría que mucho más que grandes.

—¿Están seguros que los quieren mantener dentro de su manada?— pregunta revisando algunos de los documentos.

—Yo tengo mis razones para que se queden, pero primero quiero saber si alguien más se opone. —dije mirando a los chicos a través del monitor de seguridad.

—Mientras no traigan más problemas de los que ya hay estoy bien. — Vlade responde apareciendo tras mío.

—Los traerán, solo hay que evitarlos o resolverlos. — respondo observando fijamente en donde se encontraba la manada de Alfred.

—Ellos necesitan ayuda y Alfred no nos delató así que yo les devolvería el favor. — A veces Vlade puede llegar a tomar buenas decisiones como el beta de la manada.

—Perfecto ¿Nadie más se opone? — Pregunte sabiendo que los metiches del resto de mi manada escucharon la conversación.

—No. — Tay respondió a través de un mensaje mental.

—Bien, entonces está decidido, ellos se quedarán. — Vlade se me acerca alejándome de los monitores.

—Tendrán que compartir habitaciones. — y eso fue lo que derramo el vaso.

El resto de mi manada aparece frente a mí; todos nos le quedamos viendo a Charli.

Vlade y yo gruñimos sin ganas de compartir habitación con alguien más.

—¿No pueden usar el piso de tiempo libre?—preguntó él.

—Son seis, más Baltazar, no creo que entren ahí todos, además, quiero que los ayuden. Decidan con qué par se quedan.

—Definitivamente Maight no va a dormir en el nuestro. —dijo Josu cruzándose de brazos.

— Entonces Sigfrid lo hará.— Vlade se cruza de brazos.

Tanto la penumbra como el portador pueden ser casi igual de territoriales.

Safi y Josu se miran encogiéndose de hombros.

—¿Qué puede salir mal? —Pregunto Safin sin darle importancia. —Vale, nosotros con Sigfrid y su penumbra.

—¿Por qué tan tristes? ¿Algo que ocultar?— Treinor pregunta.

—Nada que te importe. — mi penumbra responde observándolo directo a los ojos.

—Como digas. — él ríe cruzándose de brazos.

—Sigue el cuarto de Treinor, Galig y Lex. ¿Con quién se quedan?

—Los líderes siempre están juntos, nos quedamos con Maight.— Galig hablo esperando la respuesta de sus compañeros de habitación.

—Bien, entonces a nosotros nos toca Alfred .¿No falta Nadie más?— pregunte memorizando la distribución del edificio.

—Baltazar que se quede en el cuarto de entretenimiento.— y gracias Vlade por recordarme.

—Eso mismo pensé, entonces todo está arreglado en cuanto a eso. Ahora discutamos el hecho de que no estoy segura de quedarnos aquí.

—¿En la ciudad? Aún no se si es seguro regresar al bosque.

—Baltazar había mencionado que en algún punto tendríamos que ir a mmm, creí que dijo Brasil, pero no creo que sea por este motivo.

—O tal vez si.— él responde tras nuestro.

—¿Si o no?

—Si.

—Pensé que habías dicho que era para cumplir una misión con la que los principales no podían.

—¿Exacto, ustedes que es lo que creen que ellos no pueden hacer?

—¿Cuidar correctamente de sus hijos?

—Así es.

—Ahora toca otra mudanza, y se me hace que está será más rápida que la anterior.

—Tal vez porque ellos no se quedan quietos.— Galig murmura observando las cámaras.

Noto algo de distorsión pero no le pongo mente.

—Tal vez porque no buscan ayuda y se creen que así pueden criar a sus hijos adecuadamente.

—Yo hablaba de sus hijos, pero eso también.

—Ah, perdón, aún no me puedo creer los monstruos que se volvieron. En fin, ahora hay que mudarnos rápido.

—Los traumas de la adolescencia afectan a todo el mundo.— Charli fue la que hablo finalmente apagando su computadora.

—Parece que lo quieren volver tradición.— reí quitando un cabello sobre mi frente.

—Y lo logran.— Baltazar casi entre risas dijo.

Oh por favor.

—En el futuro es casi lo mismo con sus nietos.— y continua la pesadillo, cuando es que terminara?

—Por favor ,dime qué es una broma, no puede ser posible que sean así de desgraciados.— y lo estoy diciendo como súplica, esto no puede ser peor.

—Yo no dije que ellos lo hicieran.— odio el juego de palabras que utiliza.

—Bien, tenías razón , el futuro no es tan diferente a ahora.— al fin lo admití, ahora que me de un buen consejo.

—Exacto.— lo odio.

—¿Charli, que vamos a hacer con respecto a la mudanza?— le pregunto ya sin saber qué hacer.

—No se como tú sabías del lugar en Brasil, pero preguntaré si ya está listo.— me respondió tomando su celular.

—Vale, entre más pronto será mejor.

Tenemos que salir de aquí, porque estoy segura que esa manada bien nos manda un misil como regalo.

—Si, pero no creo que a ellos los aún a dejar salir así de fácil.— ¿Por que todo el mundo me recuerda las cosas?

—¿Qué tanto hay que hacer para sacarlos de aquí?— le preguntó a Charli.

—¿Intentar sacarlos?, esos locos estarán monitoreando la zona. — ya me duele la cabeza de tantas cosas que resolver.

—¿Una penumbra no es suficiente?— Hasta Vlade le preguntó la salida fácil.

—Casi destruyen el domo gracias a ello.— Treinor, CALLATE.

—Ni aviones ,ni penumbras ¿De qué otra forma los sacaremos de aquí?— a ver manada querida, usen sus cerebros que a mi ya no me quedan neuronas.

—Pueden hacerlo, otra cosa que los seguirán.— Charli esa no es una opción.

—Que los sigan es casi imposible de impedir.— Galig no le des la razón.

—Se los dije, están atrapados. — Baltazar suspira.

Nadie cree en mí.

—Me niego, tiene que haber alguna estrategia o algo para sacarlos. —cubrí mi cara frustrada.

—Soqui, puedes sacarlos pero los seguirán, y te diré que ellos no cooperarán mucho.

—Es que no sirve de nada sacarlos si después los van a seguir, será un patrón sin final...¿Como que no cooperarán?— Lex, si tan solo supieras.

—Esta misión será la más difícil por esas dos razones.

—Eso está claro.

—Suerte sacándolos, yo me voy.

—¿No vas a ayudar...? —pregunte pero ya era tarde ,había desaparecido.

—¿Y ahora que?— Lex pregunta.

—A sobrevivir de verdad.— Vlade dijo estirándose.

—Esto ya se complicó, ellos heridos, nosotros en los de otras manadas.

—Solo hay que resolverlo, no nos podemos quedar aquí por más de una semana.

—Así que Charlie, ¿para cuando el edificio?— Vlade pregunta mientras nota como baja el teléfono.

—Tres horas y está limpio.

—Muy bien, nos tendremos que arriesgar a sacarlos por penumbra , para mañana a más tardar estemos allá.

—Empaquen hoy y revísenlos.

—Vale, avísanos en cuanto todo esté listo. —aparecimos junto a la manada de Alfred.

Al se voltea y los observa. —Estarán bien, ya ayude a curar las heridas.— se preocupan demasiado por ellos y nada por sí mismo.

—Me alegra escuchar eso. ¿Necesitan algo más?— le pregunto sin poder quitar la mirada de su abdomen.

—No, ya nos iremos.— ¿que?

—¿A dónde creen que pueden ir? —Preguntó cruzándome de brazos.

—No lo sé, pero no podemos quedarnos.— Alfred, cada día me das mucha mas lastima.

—Claro que no pueden ,pronto nos vamos todos.— incluso Vlade intenta convencerlo.

—¿Y por que no podemos?— me pregunto cruzándose de brazos, parece irritado.

—Porque ustedes también vienen.— dije también cruzándome de brazos.

—Emm no.— ahora no quieren nuestra ayuda.

—¿Por qué no?

—Muy peligroso.

—Aquí también es peligroso.

—Solo no iremos.

—¿Que piensan hacer con sus padres dementes allá afuera? Que ustedes sean más fuertes no les asegura la vida.

—También tenemos nuestros trucos además no estamos viviendo con ellos.

—¿Desde cuando?

—Desde que vio a nuestros padres atacarnos.

—Solo quiero que estén seguros ,confío en tu palabra.

—Gracias.

—No hay de que, recuerden que nos pueden pedir ayuda cuando sea.

—Gracias, otra vez.

El laboratorio quedó en silencio total hasta que desaparecieron.

Son algo tercos.

~Alfred~

Nos encontramos justo en el borde del domo.

Ya no sé qué hacer...tengo miedo.

Sus autos se encontraban parqueados frente a nosotros.

No pueden traspasar, aún estamos bien.

Mamá es la primera en salir y acercarse.

—¿Por que no regresamos a casa y hablamos esto como en familia?— me pregunta sonriendo.

Mi manada se oculta tras mío negando aterrorizados de esa idea.

—Nosotros nos iremos a casa del abuelo.— creo que solo yo hablaré con ellos.

—Ustedes saben que su abuelo no está bien para cuidarlos.— ahora papá es quien baja del auto junto al tío Phantom.

—Entonces nosotros lo vamos a cuidar, es fácil hacerlo.

—No seas ingenuo Al, eso no es así de fácil.

—Tío Phantom, ustedes lo hacen, nosotros podremos.

—Alfred, abre la barrera por favor.— mamá pide poniendo su mano contra nuestra división.

—Por favor por favor por favor, no habrás.— escuche a mi hermana sollozar entre susurros.

—No abriré, no hasta que acepten los términos que les dejo el abuelo.

—Alfred, su abuelo solo exagera un poco.

—Lo siento mamá, entonces no iremos con ustedes.

Cada uno de ellos empieza a gruñir con frustración, sus máscaras de buena gente no me engañan a mi.

—Alfred no juegues con mi paciencia y abre el paso. — no lo escuches, si no lo escuchas no podrá entrar en tu mente.

Sin querer lo que ahora puedo llamar mis alas; eso suena raro; se extendieron, múltiples plumas caen al suelo y de pronto cobran vida...no me di cuenta en que momento estas se encontraban justo sobre sus cuellos.

Parece que son como dagas, pero yo no las estoy controlando...o tal vez si pero, inconsciente.

—Alfred Fillet, aleja estas cosas de tu manada.

¿Mi manada?

—Ustedes no son mi manada, ellos si. — dije cubriendo a quienes se escondían tras mi. —Solo a ellos les importa en verdad, a ustedes nunca lo hizo, ustedes solo piensan en su propia manada...bien, yo hare lo mismo, así que mejor retírense. Además, estamos en territorio perteneciente a alguien mas, no tienen derecho alguno a decirnos que hacer. Vámonos, no deberíamos perder mas tiempo con ellos.— le sonreí a los demás intentando calmarles.

—Si ustedes no abren el maldito domo juro que no volverán a ver ni un solo centavo por nuestra parte.

....

—Bien, después de todo, eso no es nada comparado con lo que siempre quisimos, una familia que nos tratara como sus hijos.

Mis plumas regresan a su lugar de origen y mis alas vuelven a ocultarse.

Ya si quiera puedo verlos directo a los ojos.

Regresamos a la azotea del edificio y vemos como entran a sus autos.

Aunque mamá golpea una ultima vez el domo.

Nunca se rinde.

—Eso fue en tiempo récord.— la líder de la manada hablo, lo dice como si ya lo hubiera previsto.

—Están peor que antes.— Frida susurra limpiando sus cachetes.

—Ya lo sé, ya veo que si ni ustedes los pueden evitar, nada lo hará.— dijo mientras creo que buscaba una solución.

—Perdón por traer tantos problemas a su manada.— Wil se disculpa, no es tu culpa....

—No se disculpen, nuestro proyecto consiste en ayudar como se debe así que no hay problema en ayudarlos.— ayudar a quienes no pueden por si solos...eso es lo que deberíamos estar haciendo.

—Aun nos preguntamos de dónde salieron todos ustedes, nunca nos enteramos de una segunda manada, creímos que, bueno, habían desaparecido.— Sigfrid susurra.

—Pequeños rastros latinos creo, nosotros también estamos averiguando quienes eran nuestros antepasados.— tal vez podríamos ayudarles.

—Si, quisiéramos ayudar pero tenemos quien nos pise la cola.— Nan me recuerda intentando no sonar desagradecido con su manada.

—¿Que?— y se me olvida que a veces puede confundir a los demás.

—Solo un dicho entre manadas.— aclare la frase.

—Ok...creo que será mejor entrar de una buena vez.

—Si, escuchamos algo sobre mudanza, podemos ayudar.— dije observando a los demás quienes asienten.

—Tranquilos, casi todo esta listo ,solo hay que empacar.

—Solo.— Maight niega.

—¿Eso que quiere decir?

—Literalmente empacar es hacer casi toda la mudanza.— se me olvida que este no tiene mucha paciencia.

—Ya se, por eso digo que entremos de una buena vez.

—Pero si ya estamos dentro.— sonreí haciéndonos aparecer en el elevador.

—Que bonito, a la siguiente nos apareces en Brasil. —sonríe yendo hacia su habitación. —Esperen ¿Ustedes ya tienen sus cosas para empacar?

—Desde ayer.— asiento sin decir demasiado.

—Debí suponerlo.

—Si, el abuelo nos quería sacar de esa casa y rápido, mientras nosotros estábamos de viaje él entró y mando a personal a que empacar nuestras cosas.— y yo intentando ocultar esos detalles y Maight abrió la boca.

—Tu abuelo siempre me callo bien, hizo mucho por tus padres.— ¿también conoce al abuelo?

—Es como el tío Mike, solo quiere ayudar pero siempre con un limite.— ¿alguno de ustedes le pone atención al detalle que conoce al abuelo?

—Si, siempre algo los detendrá en cierto punto...

—Todos tienen límites.

—Ya veremos cuales son los nuestros.

—Si están aguantando a nuestros padres.

—Los aguantamos desde antes, ahora solo hay que evitar que se acerquen a ustedes.

—Eso será difícil.

—Tampoco es imposible.

—Lo intentamos nosotros.

—Ahora lo intentaremos todos.

—Talvez así se aparten un poco.

—Tal vez, toca escapar de verdad.

—Y lejos.

—Iremos a empacar ,si necesitan algo más solo díganme. — y finalmente la líder nos da nuestro espacio, ella, espero, nos hizo aparecer en lo que creo que es el ultimo nivel de su edificio.

—Yo tan solo quiero dormir y tener una dieta normal.— Maight murmura.

Maight, te acabas de hacer una conversación que ni yo juro haber puesto demasiada atención ya que no eres el único cansado.

¿Pero de que me estoy quejando?, no soy el único que esta aguantando una posible hemorragia interna.

—Yo ya quiero una vida un poco más tranquila. —dice Sigfrid apoyando su cabeza sobre mi hombro

—Solo deben ser pacientes.— debo calmarlos u otra fuga de energía podría suceder.

—Ser pacientes dura mucho tiempo. —Dice Frida su mirada fija en el suelo.

Me acerco a ella y sujeto su mentón limpiando las lagrimas que intenta ocultar de los demás.

—Las cosas están por mejorar, de eso estoy seguro. Solo con lo sucedido de hoy podría traer cambios. Solo hay que esperar un poco mas.

—Vale ,solo un poco más. —ella suspira mirándome a los ojos, relajándose.

—Ya van a ver.

Un fuerte escalofrió sobre nuestras espaldas hace que las alas aparezcan y se muevan a lo loco.

Es como si alguien pasara su dedo sobre nuestras columnas una y otra vez.

El sonido del caucho contra el pavimento resuena dentro de nuestras mentes, siguen aquí.

~Soqui~

Estaba revisando si el resto de mi manada ha terminado de empacar. Mientras mas rápido terminemos mas rápido nos zafaremos de esa manada.

Al entrar a la habitación de las penumbras lo primero que noto es que ambos se encuentran metidos bajo la cama.

—Ya nos tenemos que ir. ¿Que creen que hacen?—Les pregunto acercándome.

—Ellos no quieren salir.— Josu susurro como si no quisiera hacer mucho ruido.

—Pues lo harán, a menos que quieran quedarse a morir.— dije casi gruñendo.

Escuche chillidos de lobos bajo la cama.

—¿A que le temen pues?— pregunto.

—No sabemos, pero no quieren salir. — Josu responde.

—Safi ¿Qué les pasa?

—Solo corrieron directo bajo la cama.

—¿La manada de Alfred? —no entendía a quienes se referían.

—¿Y quienes más?

—Lo único que veo razonable ahorita es que...—me asome por la ventana para comprobar mis dudas.

Una camioneta pasa lentamente frente al edificio.

—Que intensos que son. —gruñí alejándome de la ventana tratando de pensar en que haríamos.

—Nunca creí que fueran lobos de este tipo .— Josu susurra asombrado.

—Si hablas del tipo psicópatas pues si lo son.

—No de sus padres, ellos, ven y mira por tu cuenta.

—¿De que hablas?—me acerque lentamente a ver bajo la cama.

Noto al grupo de lobos completamente blancos acurrucados entre sí.

—¿Pero que?...supongo que el es normal que estén blancos.

—Son más grandes que Vlade.— él susurra.

—Ya vi, pero no había escuchado que en su familia hubieran lobos blancos, solo en invierno.

—Entonces algo les está sucediendo.

—Puede ser su energía liberada ,tiene que ver mucho con como se sienten.

—Pues parece que están aún liberando energía.

—Es un proceso de etapas al parecer.

—Pero debemos irnos.

—No podemos mientras estén asustados o protegiéndose de algo ,esta mudanza es más que todo por ellos.

—Pues parece que no quieren.

—Era en serio lo que dijo Baltazar. —suspire con mis manos en las caderas —Tendremos que esperar a que se tranquilicen, no se me ocurre otra cosa.

—O sacarlos de la cola. — Vlade bromea apareciendo sobre la cama.

—Gran idea, si sueltan una ola de energía y destruyen el edificio con nosotros dentro no habrá problema porque salieron. —rodé los ojos.

—No queda nada más que intentarlo. — él sonríe metiéndose bajo la cama.

—Vlade, ni se te ocurra.

Se escucha un chillido y garras atrapar el suelo, Vlade como puede salió junto a uno de los lobos.

El animal arañaba el piso sin querer moverse.

—Eres idiota de verdad. —le regañe y me acerque al lobo que había sacado tratando de acariciarlo para calmarlo.

Este comienza a temblar intentando alejarse. Le dejé y se volvió a meter bajo la cama.

—No pueden salir pero tampoco quieren irse ,no entiendo nada.

—Una manada entera escondida bajo la cama, genial, bola de cobardes.— Vlade suspira.

—No sabes con lo qué tienen que lidiar así que te sugiero que no los juzgues.

—¿Y si son más fuertes que sus padres por que no defenderse?

—Tal vez aún hay parte del lavado mental en ellos.

—¿Y si no es así?

—Entonces queda la opción que aún les tienen bastante miedo ,pero no me gusta sacar conclusiones sin hechos.

—Como digas, pero no pueden quedarse aquí.

—No quieren que nos acerquemos ,tendremos que darles su espacio y tiempo.

—O los llevamos así juntitos y los escondemos bajo otra cama.

—No estoy segura de esa idea, pero parece ser la mejor opción.

—O los dejamos aquí.

—Esa si que no es una opción.

—Entonces llevarlos será.

—Sera lo mejor ,pero antes ¿Donde esta Baltazar?

—Ni idea, solo se fue.

—Y nos dejó con este inconveniente, que gran ayuda.

—Parece que solo eso sabe hacer.

—En fin, es hora de irnos.

Vlade hace desaparecer a los lobos.

—¿¡Si quiera sabes dónde está el lugar!?

—Charli hasta un mapa me dio.

—¿Y a mi porque no? No soy ciega.

—Por eso te estaba buscando.

—¿Y donde estaba yo?

—Aquí.

—Ok, ahora vámonos a ver si no destruyeron ya el otro edificio.

—Ahora ti exageras.

—No, soy realista.

—Por supuesto bizcocho.

—Ya vámonos ,cachorrito. —tome el mapa y después de leerlo nos aparecí en el nuevo edificio.

El lugar parecía ser algo antiguo, parecía ser como un edificio en forma de hospital aunque arreglado como una vivienda.

—Esto es algo escalofriante...

—Pero parece ser más grande.— mi beta dijo apareciendo justo a mi lado.

—Eso es algo bueno, vallan a guardar sus cosas, yo iré a buscar a los lobos.

—Los deje en un lugar muy bonito. — Vlade sonríe.

—Entonces tú vienes conmigo, y más te vale que no estés bromeando.

—Claro que no.— dijo caminando hacia una de las habitaciones.

Fui tras él entrando a la habitación, seguía escuchando unos chillidos.

Al abrir la puerta Vlade enciende la luz y ve a los lobos escondidos en una esquina.

—Genial, están más asustados.

Él hace aparecer muchas sábanas y peluches cubriendo el suelo entero. —Lo pensé todo. — dijo haciendo aparecer unos cuantos pollos rostizados.

—¿De verdad crees que con eso se tranquilicen?—lo miré enarcando una ceja.

—Solo míralos comer.

Voltee hacia los lobos que ya se estaban devorando el pollo ,en un momento casi se pelearon por una pierna pero no sé mataron a lo mínimo.

—¿Segura no están en su luna llena?

—Segura, solo es su poder saliendo ,son cosas diferentes... creo.

—Hay que hallar una forma de controlar eso.

—Ya la encontraremos ,pero me temo que no será muy pronto.

—Entonces hay que estar buscando gallinas.

—¿Que?

—¿O los vas a dejar morir del hambre?

—Hay muchas otras cosas que pueden comer.

—Bueno, aquí si van a comer de verdad.

—De eso no hay duda.

—Míralos, hasta sus lobos están flacos.

—No puedo creer que pensaron que eran capaces de engordar ,con lo que son y esos entrenamientos es prácticamente imposible.

—Desnutridos es lo que quieren como hijos.

—Quiero creer que había una buena razón detrás de eso ,pero no la hay.

Vlade se acerca a uno de los lobos y empieza a acariciarle.

—Puedo sentir sus huesos. Si están así como animales, ¿como estarán en su forma humana?

—Casi muriendo, y así los tenían entrenando y matándolos.

—Raro no están muertos.

—Como te digo, son más fuertes de lo que parecen.

—Y aun así se estaban muriendo.

—Aun les queda mucho por vivir , una dieta no los iba a matar así como así.

—Pero los golpes si.

—Casi, los dejaron vivir por decisión.

—¿Entonces sus castigos eran literalmente dejarlos al borde de la muerte?

—Supongo que si, morir es de cobardes ,dicen por ahí.

—Si ese iba a ser nuestro destino con esa manada me alegro que se hayan ido.

—De cierta forma yo también, aunque ellos no les agradamos ni una pizca.

—Talvez porque intentamos salvar a la siguiente de su generación.

—Es lo más probable, siguen siendo sus hijos biológicamente.

—Pues no los tratan como tales.

—Claro que no, los tratan como un producto.

—Y uno sin valor, ellos no descansan ni un poco. —susurra acariciando el hocico de uno de ellos.

—Solo son unos niños a los cuales sobre explotaron. —me senté cerca de ellos, estaban mucho más calmados ahora que estaban lejos y alimentados.

Uno de los lobos se acerca a mi y se recuesta en la pierna.

Yo acaricie y este se relajo.

—Valdrá la pena si pueden desarrollar su poder estando tranquilos y seguros.

Todos ellos toman su forma humana y Sigfrid me abraza.

—Cuando mamá hace eso da miedo, siempre termina arañando mi pelaje.

La abrace de vuelta a pesar de no ser fan de los abrazos. —Nuestro propósito es ayudar, y ustedes necesitan mucha ayuda.

—Gracias.— ella murmura contenta.

—No hay de que, preocúpense por desempacar y ponerse cómodos.

Escuchamos como sus estómagos resuenan, pero ellos no dijeron nada.

—¿Que quieren comer? Veré cómo consigo comida aquí.— les pregunto, se que lo necesitan.

—No no, estamos bien gracias, ya con el pollo fue suficiente.— Wilfred sonríe agradecido.

—Bueno, cualquier otra cosa que necesiten nos avisan. —dije levantándome.

—Yo te acompaño, nosotros iremos a arreglar el lugar. —Vlade se levanta tras mío.

Salimos del cuarto y cerré la puerta detrás de mí para luego sujetar la mano de Vlade.

—Están evitando comer.— él dice entre un largo suspiro.

—Eso vi, no entiendo el porqué.

—Tendremos que preguntarles.

—Hay que ir de a poco ,no queremos obligarlos a nada.

—Si, pero es por su salud, tanto mental como física.

—Ya se ya se, esta misma tarde les preguntaré.

—Debes de hacerlo de verdad.

—Claro que lo haré.

—Si, tampoco podemos dejarlos morir.

—Obvio no, los estamos ayudando precisamente para que no los maten.

—Y ahora somos padres, genial.

—Tanto problema entre pastillas y preservativos para terminar cuidando a otra manada ,las vueltas de la vida. —dije entrando al cuarto donde supuse haber dejado nuestras cosas.

—¿Aun puedo dormir contigo cierto?

—Nah, mira todos los cuartos que hay, te puedes agarrar cualquiera. —le sonreí en broma.

—Bien, suerte encontrando un reemplazó de peluche.

—Ni todos los peluches del mundo juntos ,son tan idiotas como tú, cachorrito. —dije abrazando.

—Si, no lograría encontrar un bizcocho tan grande después de todo.

—¿Me acabas de llamar gorda?

—No cachetona.

—Ya te dije que no soy cachetona. —Hice un puchero negando lo obvio.

—A ver, que más, una cola grande al igual que el busto, un gran corazón y personalidad.

Sonrojada escondí mi cara.

—Ya basta.

—Qué más qué más, eres inteligente, amable, te preocupas por quienes necesitan ayuda.

—Ya basta, apenas estamos llegando y ya te quiero comer- —lo tome de la camisa relamiendo mis labios.

—Esa idea me agrada, pero aún debemos marcar mucho territorio.

Suspiré —Es cierto, no queremos más inconvenientes.

—Aunque ya en la noche será otra historia.

—Ya quiero que sea de noche. —sonreí acercándome a las maletas para empezar a guardar.

—O podríamos adelantarnos en el baño un rato.

—Me gusta esa idea. —me acerque para besarlo.

Él sonríe y ambos nos dirigimos al baño.

~Alfred~

No sabemos que fue lo que sucedió, solo aparecimos aquí, pero eso significa que estamos lejos de lo que nosotros creíamos casa.

Tal vez incluso podría decir que somos libres.

—Se ve bastante viejo este edificio. —dijo Sigfrid mirando el diseño antiguo.

—Tampoco tanto, se ve como del comienzo del 2000.— Wil no te pases, que ellas andan de mala ostia.

—Repito, bastante viejo.— te lo dije.

Me volteo hacia mis primos, parecen que se han perdido dentro de sus cabezas.

Suspire y me acerco hacia el primer demonio, Maight.

—¿Todo bien con el tío Lucy?— le pregunte casi susurrando.

—Esta hablando más de lo normal. —respondió con fastidio.

Todos andan de mala ostia hoy día.

—Y tú mucho más callado de lo usual.— le devuelvo la palabra.

—Este lugar es bastante nuevo y un poco extraño, es todo.— odio cuando mientes Maight

—Y yo solo intento asegurarme que ustedes se encuentran bien. Y ustedes dos no lo parecen. Ya sé que están hablando con él, así que tío Lucy ya déjate ver.

Él a veces puede ser el causante de sus problemas personales, pero de alguna forma cuando yo pongo frente se detiene.

Algunas de sus clásicas llamaradas queman el suelo y nuestro querido tío Lucy aparece.

—Si si, deja de tus juegos y dime qué le dijiste a estos dos para que se callaran tanto tiempo.— pedí acercándome mas.

—Tal vez se callaron solos, o tal vez les mostré algo ,quien sabe —responde sin darle importancia.

—A ver, tú fuiste uno de quienes vimos durante todas las alucinaciones, y estoy seguro que ya no lo son, entonces, ¿por que tan interesado?

—Esta parte es importante para ustedes, por ende también para mi, ahora menos los dejaré solos.

—¿Puedes deshacerte de papá? — Nan pregunta sonriendo.

—Muchacho, yo le devolví la vida y no pienso quitársela durante un buen tiempo.

—Con razón te tiraron del cielo, por aburrido.

—Sigue diciendo eso y tus queridos padres sabrán donde están en tiempo récord. —Las llamaradas me rodearon.

—¿Crees que me asustan tus llamas? Me asusta mucho más mamá que tú, y que eres lucifer, por mi llévame que me salvarías.

—Llevarte conmigo sería muy fácil , es más entretenido ver que su peor enemigo son sus progenitores.

Esta jugando con mi paciencia.

Siento nuevamente una fuga de energía dentro mío, el tío Lucy retrocede unos cuantos pasos mientras escuchó los gruñidos bestiales brotar desde su pecho.

—Entonces si estás aquí solo para joder a mi manada pido que te retires.

—No tan rápido, Alfred, tú me pediste que viniera y querías que hablara ¿No es eso lo que estoy haciendo?

—Si, pero ahora estás molestando, así que te vas. Maight también necesita un descanso de ti y tus susurros incesantes.

—De acuerdo, haré silencio un tiempo ,de igual forma me van a necesitar después. —este sonríe y él desaparece junto al fuego.

Esta planeando algo...

Suspire y esa fuga de poder se volvió manejable y ahora todo se encuentra bien.

—¿Mejor?— le pregunté a mis primos.

—No escucho más su voz, sin duda es mejor. —dice Maight en una postura más relajada.

Asiento y al voltearme noto como mis hermanas se han perdido de mi vista.

—¿Bueno y es que no les dije que no se separaran tanto?— gruñí olfateando la zona.

—Tal vez fueron a seguir explorando el lugar.— responde Nan no muy seguro.

Wilfred deja ver sus orejas de lobo y niega. —La penumbra de Camilo está aquí.

—La última vez que se alejaron las cosas no salieron nada bien.

—Pues con la penumbra será peor entonces.

—¿Él no debería cuidarlas también?

—Si, pero es una penumbra, a veces las cosas se ponen al revés.

—Sera mejor encontrarlas rápido.—dijo Maight tratando de seguir su olor.

—Han de estar cerca.

—Este edificio no es muy elaborado, estarán en cualquier parte. — Wil supone caminando por los pasillos y pasando puertas.

~Soqui~

Perdió la cabeza, yo no puedo hacer eso, no les puedo hacer eso si recién acaban de llegar.

—Ya sabes de quienes hablo, déjenlos regresar a su manada y la vida de ese hombre estará muy bien.— esta maldita loca me esta extorsionando.

—Eso no va a pasar hasta que yo sepa que están fuera de peligro de sus padres.

—Entonces sacrificadas al resto de personas quiénes tratan de ayudar?

—Bueno, vale.

—¿Cual será la decisión final?

—Ni modo, me duele mucho pero hay que seguir con esto, es su vida al fin y al cabo. Los dejaré ir.

—Muy buena decisión Soqui, has salvado muchas vidas en cuestión de minutos.

—Me sigue doliendo tantito.

—No hay de otra, así es la vida.

—¡Los caminos de la vida no son como yo pensaba!

—Y debe ser rápido por favor.

— ¿Ya bueno ,que se vayan ¿No?

—No creo que sea así de simple, ellos no querrán regresar.

—Chingada madre ,esto será más difícil de lo que pensé.

—A menos que llamen a sus padres.

Maldita Charli.

—No sé si lo hagan si no los convencen, dudó que lo hagan por voluntad propia.

—Ellos estarían mas que contentos en llevarse a sus hijos.

—Pero hablo de Alfred y el resto , el tema es que ellos quieran.

—Entonces háganlo a la fuerza antes que ellos se enteren y traten de irse.

—¿Echarlos? Quedaremos como los malos.

—Soqui, para ellos ya somos los malos, pero tienen problemas mayores.

—¿Y como se supone que los eche? No puedo simplemente hacerlos aparecer en casa de sus padres otra vez.

—Ya te lo dije, llama a sus padres.

—Eso se escucha muy doloroso para mi orgullo.

—A veces debemos sacrificar lo que nos importa por un bien mayor.

—Bueno. —suspire tomando el teléfono que me había dado Charli y note que tenía el número de uno de los principales ya guardado, sin embargo me quedé sin hacer nada viendo la pantalla, dudando.

—Es toda tu decisión, pero ya conoces las consecuencias.

Suspiré nuevamente frustrada, y presione llamar al número en pantalla, este repicó unas cuantas veces.

—Oficinas Darek & Fillet's Entertainment, ¿en qué puedo ayudarle?— escuche a la secretaria responder.

—Me gustaría hablar con Evelyn o Freddy Fillet ¿Se encuentran presentes?

—Por supuesto, solo necesitaría su nombre para transferirla a la oficina principal.

—Soqui, solo eso.

—Muy bien. —dijo antes que la llamada se cortara durante un momento.

—Que milagro, la maravillosa líder Soqui llamando directo al numero de la compañía. — Evelyn casi riendo responde.

Rodé los ojos sabiendo que no me podría ver.

—No me hagas arrepentirme de esto ¿Quieres a tus hijos de vuelta?

—Por supuesto, si, pero hay un problema, ¿dónde estarán?

—Eso solo lo sabrás si prometes que no seguirás molestando a mi manada, nunca, ¿Entendido?

—Me parece lo justo, habla.

—Estamos en Brasil...—le seguí indicando donde estábamos exactamente mientras bloqueaba la zona donde nos encontramos para que no me escucharán los demás. —Apresúrense si de verdad quieres a tus hijos de vuelta.

—Un minuto y los queremos frente el edificio.

—Hecho. —colgué el celular y aparecí a todos frente al edificio.

—¿Emm que hacemos aquí?— Alfred pregunta confundido.

—Pensé que podríamos ir marcando territorio de una vez. —solo lo mire a los ojos unos pocos segundos para luego ver a otro lugar.

—Bueno, es su territorio nosotros no deberíamos meternos. — Sigfrid murmura.

—No te preocupes, ustedes mientras, pueden solo darle un vistazo al terreno. —dije esperando a los principales, no faltaba nada para que llegarán.

—Si ustedes dicen.— Wilfred dice no muy seguro de la idea.

Empecé a caminar solo un poco cuando sentí la presencia de los principales. La manada de Alfred no logró dar un paso cuando sus padres aparecen frente a ellos y penumbras los sujetan.

Mi manada enseguida trató de defenderlos pero los frené.

—No, es por el bien de todos. —quise no poner ninguna cara, pero estaba casi segura que era de tragedia y culpa a la vez.

—Fue un placer hacer negocios con ustedes. — Fred sonríe acercándose hacia los más jóvenes de la manada.

—Sus hijos no son ningún producto que se pueda negociar. Váyanse ahora o cambiaré de opinión. —me crucé de brazos ,conteniendo.

—Por supuesto. — él dijo chasqueando los dedos y los seis cayendo dormidos.

Los volvimos a perder.

—Sigo creyendo que son unos malditos asesinos, pero esto no lo hice siquiera pensando en ustedes, sus hijos me importan millones de veces más de lo que ustedes lo fueron.

—¿Y aún crees que eso nos importa? — Evelyn ríe casi a carcajadas.

—No, se que ya no les importa nada que no sean ustedes mismos, se volvieron egoístas hasta con sus hijos, dudo mucho que no tarden en quitarse la vida ellos mismos, saben que ya no los quieren ni una pizca.

Evelyn gruñe y crea una penumbra justo en mi cuello.

—No vuelvas a decir eso.

La penumbra no me hizo daño alguno, pocos segundos después se quemó.

—¿Les duele la verdad? Con razón viven engañados.

—No perdamos nuestro tiempo con ellos, tenemos lo que queríamos. — Phantom dijo evitando que Evelyn ataque.

Maricas que no pelean.

—Les dije que se fueran rápido, el tiempo se les agota. —gruñí, entre más se quedan, más ganas tenía de volverles a arrebatar a sus hijos.

La manada desaparece.

—Espero que haya sido la decisión correcta. —me crucé de brazos regresando al edificio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro