•Miércoles 24, Septiembre del 70, 11 am•

•Bosque Darek Fillet•

~Walfred~

—¡Está cerca! ¡Apresurense! —Sigfrida grito desesperada.

Esta energía nos está volviendo locos, como si fuese algo similar.

Y ese descanso ha reponido la energía como nunca antes, diría que me siento en mis doce otra vez.

Incluso nuestras alas se mueven aun mas rapido que antes.

—Huele dulce. —Maiton murmura contento.

—Solo sé que necesitamos acercarnos. — Dije aterrizando en el primer claro del bosque.

—Debería estar aquí. — ella murmura tratando de buscar la fuente de la fuga.

Una nueva ola de energía nos golpea, aunque al parecer ésta proviene de la tierra.

—¿Algún cadáver o que? —Maiton, no es gracioso.

De pronto siento como algo nos sujeta y nos carga de una forma algo extraña...como si fuéramos bebés.

Más bien, no son siquiera penumbras las que nos sujetan, sino la misma planta que nos aprisionó, miles de enredaderas sin espinas.

—¿Son plantas? —Si maiton, es una planta la cual nos llamó aquí y ahora nos sujeta como cachorros con alas.

Y ahora nos ha lanzado hacia el gran azul, así como una madre lanza a sus polluelos del nido.

—Creo que trata de entrenarnos. —murmure planeando de vuelta hacia la planta.

—¿Estás entendiendo lo que quiere una planta? —mi hermana pregunta extrañada.

—Aparte de que piden agua y alimento creo que sí. Y también, si nos hubiera querido dañar ya lo hubiera hecho. —susurré acercándome hacia esta.

—¿Tal vez perdió su cabeza?

—En verdad eres gracioso Maight, en verdad. ¿Tú nos llamaste verdad plantita? —le pregunté y esta se envuelve a mi alrededor.

—Lo ven, no es mala, pero me pregunto cómo es que está viva. —sonrió percibiendo un agradable olor.

—La madre naturaleza quiere ayudarnos, eso sí que es genial, y un mito que creí falso. — él dice eso y la enredadera le da un golpe en la cabeza.

—Por tonto. — Sigfrida se burla.

Norahs aparece a mi lado y se posa sobre mi hombro, frotandose como si fuese una de sus costumbres felinas.

—La madre naturaleza, como la llamaste, les ayudó en evitar que destruyeran algo durante el proceso de integración.

—¿Ella quiso encerrarnos solo para ayudar? —pregunte sin hacer contacto visual.

—El viento atrajo la energía y ella no pudo hacer más que contener todo lo que liberaron.—ya se porque papá odia a este ser, es confuso, aunque no tanto.

—Sintió el cambio de las energías geotérmicas y le interesó. —Sigfrida hablo contenta de saber que alguien...o algo también nos cuida.

—Los guiará en su nueva faceta. — ¿la que?

—¿Una nueva fase? —pregunte sujetándolo con ambas manos.

—La balanza se encuentra en equilibrio, crecieron tanto física y mentalmente, pero es hora de que aprendan con su nueva tutora.

—¿Como una planta nos entrenara? —Maight, deja de ser un idiota.

—Esa planta está a nuestro alrededor, Maight, creo que si quisiera nos dejaría bajo tierra. —sonreí sintiendo como la planta acaricia mi cabeza.

—Favoritismo. —él gruñe molesto o de alguna manera celoso.

—Maight, la acabamos de conocer, no creo que sea favoritismo, sino que ella reconoce quien es el listo. —sonreí...no se si contento de que ella me acaricie.

—Traten de no herir más de sus árboles, ella es vengativa cuando la dañan. ¿No es así Terra? —en que así se llama la madre naturaleza, Terra, muy similar al planeta que gobierna. —Suerte con tus hijos Terra. — él sonrió ladeando su cabeza

—¿Sus hijos?— es solo un dicho, todos somos hijos de la naturaleza, desde el inicio de los inicios.

—Solo una frase, no te preocupes. —Sonreí asintiendo.

De pronto ella envuelve ramas entre cada pluma de nuestras alas estirandolas hasta escuchar como algo se dislocaba y recolocada en su lugar...no se si agradecerle a Evelyn por habernos preparado para algo como esto muchas veces.

—Creí que sería mucho más doloroso. —Sig admite estirándose.

—Aunque parecen más sueltas. —murmure moviendo las alas casi sobre mi cabeza, en el punto de dolor que ha desaparecido.

—Me agrada, parece saber de alas, esperemos que también de dones. — Nan sonríe empezando a elevarse un poco más. —Creo que incluso se sienten más livianas.

Una gran ráfaga de viento me eleva junto a mi hermana, así confirmando lo que Might dice es verdadero.

—Vale vale, ya empezamos a volar. —Sig sonríe, aleteando por sí sola.

Las enredaderas nos sujetan por los tobillos empezando a jalar con fuerza.

—Creo que quiere que nos elevemos en su contra. —Nan susurra aleteando más rápido.

—Calentamiento en planeación, algo que nuestros padres nunca nos pusieron a hacer. —Murmuré haciendo lo mismo que los demás.

•Casa Darek Fillet•

~Baltazar~

¿Por qué me enviaron a mi? ¿No pudieron enviar a, no se, a Dominick para que los pusiera a todos en su lugar o algo así?

Joder, ¡¿no pudieron mandar al mismo Alfred que se arreglará a si mismo?!

Yo no debería pasar por este tipo de tortura, jamás en mi vida hice algo mal.

¡Me aleje de Evelyn por que asesinó a Caín!

—¿Y si pasó algo?

—Será mejor que dejes tu culo en ese sillón Frederick. — advierto señalando al hombre más testarudo que alguna vez conoceré.

—Ellos no han avisado ni en dónde se encuentran. —Te entiendo Night, pero deben de aprender a confiar en ellos o jamás serán realmente libres.

—Si algo hubiese sucedido, ellos de alguna forma tratarán de contactarlos, están bien. — sonreí y Max asiente pasándome un vaso con agua.

—Bal, tú eres quién puede asegurarnos que se encuentran bien, y creo en tu palabra, pero por favor, al menos dime qué están haciendo. —Creo que es la primera vez que Max está consciente de que ellos se encuentran solos por su cuenta, sin protección de nadie.

Un mundo entero esperando verlos como en realidad son.

—No deben de qué preocuparse, les aseguro que están tratando de procesar lo sucedido. —asentí sabiendo que eso era una mentira piadosa.

•7 pm•

•Bosque Fillet Darek•

~Alfred~

Este si es un entrenamiento productivo, podemos utilizar las alas no solo para volar, sino que incluso para defendernos y atacar.

Incluso podemos sentir la energía de otros con tan solo estirarlas y concentrarnos. Tal vez tenga sus desventajas, pero con lo que estamos aprendiendo en estos instantes será lo más útil que podamos conocer.

—¡Esquiben las espinas! —Sigfrid gritó cubriéndose de las espinas de hierro lanzadas por las mismas fuerzas de la naturaleza.

—¿Cómo les va con Terra? —El tío Bal sonríe observando nuestro entrenamiento.

—Tu ya conoces la respuesta. —Maight responde esquivando lo que parece un trozo de hiedra venenosa.

Terra sujeto nuestras alas atrayendonos hacia el suelo.

—O vamos, íbamos tan bieeeen. —ya lo se Sig, lo se.

—Creo que les encanta trabajar con ella por lo que se puede ver. — señor, eres del futuro, claro que sabrías que hacemos justo ahora.

—Norahs nos dio una visita, dijo que nos ayudaría a avanzar..Tío Bal, ¿en verdad podríamos llegar a ser algo mejor de lo que somos ahora? ¿Aun podemos cambiar?

—Hay tantas cosas que quisiera contarles, cosas muy buenas sobre ustedes. Aún pueden salvarse, pero es un cambio drástico para los ustedes de este tiempo.

—No importa que tengamos que hacer, solo dinos por favor, te lo suplicamos, ya no podemos seguir con este estilo de vida. No podríamos sobrevivir. —susurre negando.

Aunque quisiera negarlo, sería mentira.

—Esta "planta" nos trató de ayudar, y siquiera conocemos la razón de estar en este mundo, y hay tanto que sucede que es abrumador. — está entrando en pánico.

Me le acerco lentamente, cubriendolo con una de mis alas, tratando de que no creará una ola de fuego, o minimo proteger a quienes lo rodean.

—Maight, tu eres el hombre que salvará muchas vidas, creeme, ese fuego no es destructivo si tu no lo permites, es una protección creada...por personas que en verdad se interesan por ustedes tres. Cada uno tiene un don único que no puede ser heredado fácilmente.

—Así que estamos malditos por sabe que secta de locos. —no creo que sea una secta, Sig...

—No, ustedes no están malditos, preguntenle a Terra, ella lo sabe. Nada en ustedes está mal.

—Y nos dirás que esos seres de oscuridad pura no están mal, suenas como un loco, como siempre. Yo se que solo dicen idioteces sin sentido, todo el mundo lo hace y nosotros siquiera nos enteramos que sucede con nosotros mismos. —no creo que estemos listos para saber. Ellos no están listos para el cambio.

Bal se sienta frente a nosotros, sonriendo con orgullo como si hubiese visto a un fantasma de su futuro.

—Ustedes tres harán cosas grandes, y así como todos, también cometeran errores, pero deben de creerme cuando les digo, que son el milagro que este mundo necesita en estos momentos. —¿Milagro? ¿UN MILAGRO?

TIENE QUE ESTAR JODIENDOME.

—Baltazar, nuestras vidas no son un milagro y jamás lo serán. — al decir eso Terra sujeta mis alas y me arrastra directo hacia donde se encontraba el lago.

—Como dije, Terra sabe que en verdad son un milagro y no lo pueden negar en ningún momento, bueno, no más adelante.

—¡Está bien! ¡Me retracto!

Solo así me regresa con los demás.

—Es una amiga fiel la que acaban de conseguirse, una madre para muchos diría yo.

—Eso mismo dijo Norahs. —Nan informa asintiendo a lo dicho.

—Ya saben, madre naturaleza, creo que ustedes también pensaron eso. — está ocultando algo, pero para que presionar si este es una roca. —¿Y han pensado que hacer ahora que sus padres los dejaran vivir como deseen?

—Esa misma pregunta ha rondado mi cabeza desde siempre, que haríamos el día que fuéramos libres.

—¿Por qué no van a cualquier otro lado que no sea este bosque? Necesitan conocer el mundo de otra manera que no sea por trabajo, divertirse, soltar las riendas por completo, y por favor, ahorren para su futuro, la universidad no es barata para cuando se graduen. —buen consejo, ¿pero salir solos?

—¿Tenemos que? —incluso maight duda de la libertad.

—Tienen que, es por su bien y que sus futuros no terminen en una oficina como sus padres, salgan y descubran lo que les gusta. Algún deporte o actividad, lo que sea. Pero no se maten eso sí, Terra los estará cuidando. Y Maight, no quiero que le hables a Luciferum durante unos meses por favor, necesitas de regreso tu salud mental, niño.

Los tres reímos a su recomendación.

—Lo intentare, pero no me culpes si luego el va por tu cabeza. — sonríe levantándose para empezar a volar a cualquier dirección.

—¡Al fin podemos irnos! —Sig grita para luego desaparecer.

—Esto será más difícil que antes, ¿o me equivoco? —pregunte viendo como Terra poco a poco desaparece entre el frondoso bosque.

—Alfred, ten cuidado en lo que hagas, un movimiento en falso y eso es todo. Vive tu vida al máximo pero con precaución.

—Gracias tío Bal. — sonreí apareciendo en medio del cielo nocturno.

Desde ese día, justo en el momento en el que ella me empujo, sentí como si algo en mi hubiera hecho click en tan solo un instante, esa sensación de libertad que siempre busqué, la velocidad y adrenalina.

La caída libre esa es mi cosa,

Pero todo se detiene cuando estoy en el límite, o alguien podría descubrí de la existencia de "ángeles" en la tierra.

—Hay una F1 comenzando, ¿podemos quedarnos a ver? —Wil pregunta aterrizando en una nube casi inmobil.

—No tenemos nada que hacer, mejor esto que estar volando sin rumbo. —sonrió viendo en dirección a los autos. —A veces me pregunto qué sentirán ellos al correr de tal forma.

—Adrenalina pura, eso es lo que sienten. — y con toda razón, arriesgan sus vidas solo por un deporte.

Nunca lo entenderé.

•10 pm•

•Casa Fillet Darek•

La mejor noche de todas, está dicho, debemos de repetirlo. Pero ya teníamos que regresar a la casa de locos.

Veo como nuestros padres se encuentran atados en las sillas del comedor.

—Alfred, hijo querido, ven y desatanos, por favor. —Evelyn súplica.

—Buenas noches, ire a cuidar a mis hermanos, descansen. — sonreí dirigiéndome hacia la cocina y preparar cuatro biberones.

—Alfres regresa aquí y desatanos.

—Mmm parece que hay una mosca, y odio el ruido que hace. — sonreí dirigiéndome a la habitación.