•Miércoles 4, Abril del 74, 10 am•

•Juzgado, Madrid•

~Alfred~

Aquí estamos, peleando la custodia de los cuatro niños, justo en la parte final. Ellos obviamente contrataron a un abogado recomendado por el tío Baltazar; para nuestra sorpresa él está de su lado.

Lo que no tenían en cuenta era que nosotros nos ofrecemos como testigos de cómo no están aptos, incluso le hemos dado a el abogado de los Relish toda la información que podría ponerlos en su contra, incluyendo viejos recortes de su psicóloga.

Todo lo que podemos ofrecer para alejar a esos niños de ellos.

El juez en verdad se ha tomado su tiempo para decidir, pero es claro, después de como nuestro querido abogado entregó todas las pruebas ya sabemos porque Evelyn salió del lugar, nosotros escuchando sus lamentos, suplicandonos terminar con esto. No sucedió...el veredicto fue dicho, tendrán una hora de visita a la semana, pero la custodia está ahora bajo el nombre de los Relish, separándolo casi por completo de la familia..y de la manada, si desean regresar ellos tendrán que formalmente pedir unirse a la manada. Gracias a dios los Relish tienen su propia manada, secundaria, pero una manada.

—Vas a pagar por esto Alfred, también tu Sigfrid. — escuchamos la voz de Evelyn razonar.

—Si si, nos vemos en la sección de la tarde. — dije saliendo del juzgado.

—Ahora si que oficialmente vamos a acabar con el legado. — Sigfrid dice de brazos cruzados.

—En apellido lo haremos, creo que por eso papá estaba molesto. —dije y ella se apoya en su hombro.

—Al, ya sé que no somos fértiles..ya lo intente muchas veces con Camilo, pensamos en como lo hizo el tío Phantom pero solo tengo cartas de rechazo por todos los hospitales, nadie se quiere arriesgar a tal cosa. Yo si quería hijos, retirarme antes, pasar tiempo con ellos. Nunca será posible. —nunca..nunca pensé que ella..

La abrace y ella suspira cansada.

—Vamos a descansar, hay trabajo mañana. — dije y ella desapareció.

—Cindy ha estado llamando, tuve que apagar tu teléfono. — dijo mientras me pasaba mi teléfono, el cual me notificó de veinte llamadas perdidas. —En verdad te adora, no como otra víbora que conocí.

—Solo somos amigos, a ninguno nos gusta que nuestro grupodiscuta por algo tan tonto como un puesto de la universidad. — sonreí leyendo todos los mensajes.

—Esa era la misma excusa que usaba con Camilo, mira como terminamos, aun estoy esperando que me pida matrimonio, ya escribí hasta los votos.

Golpee su brazo un poco y ella sonríe —Estás loca Sig.

—Es cierto, y si él no lo hace yo lo haré, lo he reclamado y marcado como mío.

—¿Orinaste en él? — pregunté conteniendo mi risa.

—¿Tengo que hacerlo? pregunta viéndome y solo exploto en carcajadas.

—A veces en verdad te odio. — murmura abriendo vuelo.

Sonreí y antes de llamar a Cindy hago otra llamada a alguien más.

—Alfin, ¿cómo te fue? —Larry pregunta.

—Bien bien. Pero hablemos del plan para hoy, se que lo harán en los pits antes de la gran carrera. ¿Ya decidiste quién tomará mi lugar? — pregunte y él suspira.

—Glass lo hará, son casi iguales, en aspecto físico y el uniforme encubre varios aspectos.

—Está bien para mi mientras no dañe mi amado auto. — dije y él murmuró algo. —¿Larry? Dime por favor que no le paso nada al auto.

—No no, nada grande Blue. — dice terminando la llamada.

—¿Tu auto? —escuche a Sigfrid preguntar desde una de las ramas.

—Una palabra sobre esto y juro que actuaré no como líder, sino como enemigo. —dije y ella tan solo ríe.

—No dire nada, con tal que me digan toda la verdad. — sonríe abrazándome.

—Somos Blue, corredor 53, competiremos en unos días en las clasificatorias de una carrera muy importante. Hemos estado compitiendo durante ya más de un año. De luca no era el dueño del auto sino que mio. Todo está bajo mi nombre, incluso abrimos una cuenta por aparte solo para ello. — no había nada más que ocultar...bueno, unas dos cosas si.

—¿No estaban con Cindy todas esas veces? —quisiera.

—No siempre, a veces nos íbamos a practicar o una de las carreras. Otras veces si estábamos con Cindy. —lo cual me recuerda que esta vez ella estaría presente en la última carrera en la ciudad.

—Un momento, ¿pensabas también desaparecer hoy? —ella me pregunta cruzándose de brazos.

—No, tenemos un reemplazo para eso. — Glass pagará por la pintura si lo raya.

—Okay, tu no has mencionado nada sobre mi trabajo, te regreso el favor. — ella sonríe. Aunque esa sonrisa es de que quiere algo.

—Dime qué es lo que quieres.

—El 2% de tus ingresos. — lo sabía.

—Esta bien, pero hasta el dia que me retire. — deje claro y ella asiente de acuerdo de nuestro trato.

—Con razón apestan siempre a aceite quemado. —se burla esta vez desapareciendo del bosque.

Salió mejor de lo que yo creí.

•7 pm•

•Centro de Madrid•

Jugaba con mi corbata, esperando a que ella llegase, quedamos en vernos frente al restaurante. NO ES UNA CITA. Solo...¿una reunión de tratado de paz? Si, eso, una reunión entre amigos, solo nosotros dos..donde yo la invité y ella aceptó.

—Alfred ya deja de pensar idioteces. — Wil susurra mientras que frotaba mis hombros, aunque casi no lo siento ya que es una penumbra.

Veo como ella baja del auto de su hermano. Se ve..bien..el hermoso vestido azul abrazando su cuerpo, su cabello suelto y en rizosos, su piel casi brillando bajo la luz lunar.

—Hola, no estoy tarde verdad? — pregunta revisando su teléfono.

—Para nada, vamos. — dije entrelazando mi brazo con el de ella.

—Es realmente hermoso el lugar. — sonríe mientras nos guían a nuestra mesa.

—Me alegra que te guste, seria buena idea que hagamos esto un poco más seguido. — sonreí y ella besa mi cachete.

—Alerta alerta Alfred está fuera de servicio. — ese si que no fue Wil, sino que él.

Ella ríe al ver mi reacción, esta vez..justo en los labios.

—Eres adorable Fillet. — sonríe tomando asiento frente mio.

Perdí el control contra él, lo cual lo único que hace es besarla.

—Esta noche pasaremos a más. — le susurra y esta vez ella es quien se sonroja.

Regreso a tener el control, finalmente tomando asiento.

—Te diré algo que es tendencia en el circuito, todos te nombraron la futura señora Blue. — sonreí y ella trata de no reír. —Desde la primera noche que llegaste.

—En verdad tienen esperanza. — sonríe tomando el menú.

—No veas los precios, yo invito. — dije al ver que su palidez desaparecía.

—Gracia Alfred. — sonríe y esta vez continúa viendo las opciones.

•9 pm•

Olvido que no me afecta la cantidad de alcohol, no como a Cindy, quien ya con solo dos copas de vino estaba intoxicada.

—El resto para llevar y la cuenta por favor. — le dije al mesero lo cual él asiente.

—Creo que será mejor no ir al campus, creeme, puedes meterte en problemas si te ven en este estado. —sonreí y ella asiente.

—¿Alguna vez te dije lo sexy que te ves? En verdad entiendo porque todas solo deseaban tener un pedazo de ti. — pregunta apoyando sus codos sobre la mesa.

—Bueno, ahora solo tú podrás tener todo lo que quieras de mí.

—Adorable. — murmura.

Trajeron varias bolsas y la cuenta, la cual yo pague antes que ella alegue que ella pagaría su parte.

—Ven te ayudo. — dije ayudando a levantarse y sujetando su cintura.

Ella sonríe y posa su mano sobre la mía.

—Estás borracha. — susurre y ella asiente.

—Y mucho. — ríe y el valet me entrega mi auto. —Venga, tengo un pequeño apartamento cerca. —sonreí y ella tan solo acaricia mi pecho mientras que empiezo a conducir.

No aceleres, estás en la ciudad, no es una carrera.

—Una hermosa pareja la que has encontrado. — lo escuché a él hablar. —¿Puedes ya dejar de llamarme ÉL? Tengo un nombre, humano.

—Ahora a mi me llamas humano? Puedes llamarme todo menos humano, lo cual no soy y eso incluso tu lo sabes.

—Muy bien, humano, ¿tu nombre real es? — Pero que carajos.

—Tu conoces mi nombre, no te hagas el gilipollas, mi nombre es Alfred y lo sabes. — hable lo cual recuerdo que no estamos solos.

—Un loco sexy, mejor. — ay dios mio esta peor que borracha.

—Ella parece no importarle el hecho que somos tres seres compartiendo ¡UN SOLO CUERPO! ¡DESEO MI CUERPO DEVUELTA!

—Okay okay, cálmate, yo no puedo hacer nada en esta ocasión, estamos atrapados juntos, por desgracia. Así que comencemos de cero, yo soy Alfred, y no se a que te refieres con nombre real. Ahora, ¿cómo te llamas? —nunca creí hacer esto.

—Raguel. — responde con simpleza.

—Okay Raguel, sabes como terminaste tu aquí en mi?

—Diría yo que ustedes terminaron dentro mi cuerpo. —Estoy seguro que será un dolor de cabeza permanente.

—Yo llegue primero, TU llegaste a invadir. — dije y él tan solo empezó a reír a carcajadas.

—Tu querido Luciferum no te ha contado la verdad, ¿o si? Nos abandonaron Alfred, aquí en este horripilante lugar lleno de humanos.

—¿Eres un demonio o algo por el estilo?

—Todo lo contrario, Alfred. — Esa fue una linda broma.

—Eres todo lo contrario a lo que tu dices ser, eres un demonio para todos, y si alguna vez fuiste buena estoy seguro que esa parte está bien muerta.

—Te aseguro que desearía que eso fuera cierto. —susurra y siento como se retira hasta donde no puedo contactarlo sin estar dormido, el subconsciente.

—Tal parásito. — susurre dejando en el sub parqueo del edificio. —Estas muy callada Cindy. — dije y ella sonrió, viéndome directamente a los ojos.

—Eres fascinante, raro, incluso cautivador. Quiero ver que tanto. — ríe aun acariciándome.

—Creo que necesitas dormir. —dije y ella niega.

—Nooo, no deseo dormir. — con eso se lanza sobre mí, volviendo a besarme, pero esta vez trato de alejarla ya que no está siquiera consciente de lo que hace. —¿No lo deseas tanto como yo? — susurro jugueteando con mi cabello.

—Estas borracha, estoy seguro que te arepentiras de esto en la mañana. — dije y ella tan solo se mantuvo quieta, abrazándome.

Aparezco en mi apartamento y escucho sus ronquidos.

—¿Los humanos son así de manipulables siempre? —Raguel pregunta tratando de tomar control.

—No siempre lo son, por eso los portadores, esto es...bueno si un poco, lo son. —respondo dejándola sobre la cama.

—Está humana parece estar interesada en nosotros, ¿por qué? ¿Es que no percibe la energía? — gruñe como si eso le insultara.

—Oculto la energía incluso cuando el camuflaje está fuera, es abrumador para todos aquellos que no tienen mi energía. Es lo mejor para no levantar sospechas.

—No puedo creer que esté atrapado con ustedes par de idiotas. — susurra.

—Bueno, bienvenido a nuestras vidas Raguel, esperemos que no jodas nada más de lo que ya has hecho. — y con eso nos dejó solos durante el resto de la noche.

•Lunes 21, Mayo del 74, 3 am•

•Casa Fillet, Miami•

Han estado horas tratando de convencernos de hablar con los Relish para que se retracten en su decisión.

Aunque papá estaba un poco más callado que la última vez, tal vez hoy no quiera pelear. Se ve cansado por alguna razón.

Caminábamos por la playa, nuestras alas jugando con la tan tranquila marea. Nadie puede vernos aquí, es un poco seguro.

—Yo debería irme, ya casi son las 9 allá. — dije y papá trató de detenerme.

—¿Por qué la prisa? Se supone que no tienes nada que hacer hoy, tienes libre. —dice y yo me suelto.

—Si, pues perdón, surgió algo de la universidad que debo atender. — respondo y él tan solo gruñe.

—Nos vemos luego. — dije y aparezco frente a mi equipo. —¿Llegue a tiempo? — pregunte tomando mi uniforme.

—Temprano diría yo, ¿por qué? — Glass pregunta revisando el motor del auto.

—Cindy va a venir a la carrera. — sonreí revisando que todo estuviera en orden, bueno, el uniforme y el casco.

—No comprara el boleto hoy verdad? Ya se agotaron por completo. — por eso un plan b.

—Le entregue un pase privado. — sonreí lo cual escuché las risas de los demás.

—¿Al? — escuche su voz asomarse, aunque su corazón acelera al ver a tantas personas aquí.

—Aqui estoy. — dije quitándome el casco, ella sonriendo. —No te preocupes, no van a abrir la boca. — sonreí y todos ellos se mantienen callados, aunque Lary siendo quien aguanta la risa. —Ignoralos por favor. —dije y ella asiente.

—El señor Blue invitó a la señora Blue al almacén. —Glass considerate suspendido.

—¿Señora Blue? — ella pregunta casi riendo.

—Él nos ha contado maravillas de ti. — sonríe y ella se voltea a verme directo a los ojos.

—¿No puedes mantener esto en secreto o si? — susurra besándome.

—Nos invitan a la boda. — olvídalo, estarás despedido su vuelve a abrir la boca.

—Muy bien equipo, ya es hora de salir, Blue apresúrate con el uniforme, tienes diez minutos, tu Cindy, ¿puedo llamarte Cindy? Como sea, creo que es mejor que regreses a la torre antes que más personas te vean.

—¿La torre? —pregunto confundida.

—Si tu pase es para la torre, diviértete. — sonreí y la hago desaparecer. — Glass ni te atrevas a pedirme un adelanto, te baneo de ellos este mes. — dije y él rueda los ojos.

•Casa Fillet, Miami•

~Narro~

Regresemos al momento que Alfred desaparece, Fredd suspira enojado pensando en que hace tanto su hijo.

—Ellos te dicen todo, habla, ¿que es lo que hacen? Eso no es un simple amorío, siquiera nosotros desapareciamos así. —dice y ella niega.

—Ellos esconden su relación de ustedes, evita que ustedes lo juzguen así como lo hicieron durante el tiempo de Ginger. — Sigfrida responde negándose a revelar información alguna.

—Bueno, eso concluyendo, atrapala. — Evelyn habla saltando sobre ella sujetándola contra el suelo.

—Perdon Sigfrid. — él suspira tocando su cabeza.

•10:55 am•

•Madrid•

—Blue tenemos problemas, debes regresar. —escucho a Larry hablar.

Alfred se confundió al ver que todo se encontraba bien en su auto así que dice.

—Son solo cinco vueltas, nada marca como excusa para regresar, solo cuatro vueltas más, o tres.

—Alfred. — Escucho la voz de su madre a través del micrófono.

Él de inmediato ignora su radio, su furia arrasando hasta estar de regreso a la cabeza, atento a no rebasar el límite permitido.

—Regresale el micrófono a Larry. — gruñe y evita el auto rojo a su izquierda.

—Esta será tu última carrera, descuidando todo solo por un pasatiempo tan peligroso e inmaduro. — ella susurra riendo.

—REGRESA. EL MICRÓFONO. A. LARRY. —le advirtio, el sin darse cuenta solo su cabello volviendose negro.

Escucha un poco de interferencia y suspira controlando su don.

—Iré al límite, si las llantas empiezan a humear no me hables, estamos en la recta final, no perderé la oportunidad. De Luca se encuentra justo a mi lado. — dice acelerando, alimentando la batería de su auto.

La bandera de cuadros es preparada para recibir al corredor que representará al país.

Ambos Fillet y De Luca emparejados, peleando por el primer puesto, a metros de la recta final, Alfred aceleró hasta la velocidad máxima, siendo el, por centímetros cruzar la meta final, reclamando su puesto en la carrera del año.

—Larry, llama a seguridad y sácalos de aquí. — habla por el radio, sonriendo al salir del auto.

•11:30 am•

~Alfred~

—Se quemó un poco la pintura, no es algo que no se pueda arreglar. —Glass dice revisando el auto.

—Blue te buscan. —Larry habla mientras le hace señas al equipo para que nos dieran privacidad.

—¿Qué es lo que quieren? — pregunte y papá suspira, permitiendo a Evelyn ser la primera en hablar.

—¿Es por esto que te has alejado de los asuntos de la manada? — ella pregunta y protejo mi auto dentro un domo, no confio en esas garras suyas.

—Es más importante esto que una manada que no me considera su líder. — hable y Fredd asiente, entendiendo mi punto de vista.

—Si lo harán, nosotros nos retiraremos de la manada. — ella sonríe y papá se voltea a observarla.

—¿Nos retiraremos? ¿Tan pronto? —es que acaba de inventarlo.

—Si, ellos tanto nos quieren fuera de la manada así que eso les daremos, nos vamos a tomar unas muy lindas vacaciones.

—Al psiquiatra, finalmente nos podremos deshacer de ustedes. — sonreí y su sonrisa se borró.

—No volverán a correr, nunca otra vez. — ella dice tratando de acercarse.

—Soy un adulto, tomo mis decisiones por mi cuenta, eso ya no está en tu poder. — hable y ella salta sobre mí, intentando atacarme sin éxito, ya que una de mis alas sale del camuflaje y literalmente la manda contra pared metálica. —¿Quieres intentar eso de nuevo? — pregunté ocultando mis alas.

—Alfred, está bien, si esto en verdad te hace feliz continua y no te detengas.

—¡Fredd Fillet! ¡Será mejor que vengas a ayudarme! — y volvemos al primer cuadro con ella.

—Si ella te hace daño, solo me lo informas. — susurró mientras que él la ayudaba a levantarse.

El no me responde y ambos desaparecen.

Tengo un muy mal presentimiento.

Alguien toca la puerta del almacén y yo sin problema lo dejo pasar.

—Felicidades Blue. — Bones dice cruzado de brazos. —Eres el primero que en su primer año irá a esa carrera.

—Gracias De Luca. — dije levantando todo lo que gracias al golpe cayó al suelo.

—Escuche golpes y gritos. ¿Estás bien?

—Si, todo bien. Oye, ¿has visto a Cindy? — pregunte recogiendo mi certificado de piloto.

—Creo que sigue en la torre, como sea, la prensa te comerá vivo, no tuviste que invitar a tus padres aquí. —cómo decirte esto.

—No los invite, ellos llegaron a reclamar a que renuncie. No te hagas ilusiones, eso no va a suceder.

—Ya me habías emocionado. Pero hablando en serio, no permitas que otros te desanimen, bambino, continua y acelera el paso. — dice antes de dejarme completamente solo.

Será realmente difícil arreglar este escándalo.

—Ignora a la prensa hasta que se nos ocurra algo, será mejor ir a patrullar antes que regresen.

—Espera un momento más Wil, hay que hablar con Cindy, al menos despedirnos. —hable y como si fuera magia ella asoma la cabeza, sonriendo.

—Te andan buscando. —ella dice acercándose para abrazar mi cuello. — ¿Por qué debes ser tan alto? — pregunta dándome un beso rápido.

—Tal vez solo suerte, pero es una gran ventaja. — sonríe sujetando su cintura.

—Estuvieron a la par de De Luca. — ríe aun sin soltarme.

—Ya hablé con él. No hay resentimientos, como siempre. Cindy, promete evitar reporteros, no vayas a hablar, ignoralos, por favor.

—Nunca diría algo que te delatase, tu secreto está seguro conmigo. —¿será que dice la verdad? ¿Puedo en verdad confiar en ella o solo me utiliza así como Ginger lo hacía? —Alfred, ¿qué pasa? ¿No confías en mí? —pregunta con una sonrisa picara. —Podemos hacer un trato, yo no hablo pero quiero tres horas diarias contigo, y si puedes más pues más horas.

Empecé a reír y la cargue, aunque sus ojos se llenan de sorpresa o incluso ¿asombro?

—¿Sucede algo? —pregunte pero al verme reflejado en sus ojos...el maldito camuflaje fue bloqueado.

Te mataré Evelyn.

Cindy trata de soltarse, el terror empezando. Yo sin negarme la dejo ir.

—Eres. eres. —Trata de hablar, su voz llena de miedo.

—No tuviste que ver esto, en verdad perdoname. —será indoloro, lo juro.

Trate de acercar mi mano pero ella la sujeta.

—¿Podemos...hablar sobre ello? —preguntó casi susurrando.

—Por supuesto que podemos, pero no aquí. — hable y ambos aparecemos en la sala en casa del abuelo. —No hay nadie, es seguro.

—¿Qué eres? — de inmediato pregunta.

—Sigo siendo Alfred, lo que soy te diría que es incluso un misterio para nosotros, lo nombraron balanza, pero no se siente como si la energía tenga un balance, una es más que la otra.

—¿Así que no son ángeles en verdad?

—Odio el rumor de los "ángeles en la tierra", no somos ángeles, y si lo fuéramos estaríamos en problemas porque ellos no se dejan ver, nunca. Si Lucy no permite con sus demonios mucho menos lo harán ellos.

—¿Eso existe de verdad?

—¿El infierno? Suponemos que si, sino no tendríamos ni idea de que es luciferum. —¿está preocupada por eso?

—Si, ahora si me iré al infierno. Alfred, tengo que decirte algo un poco importante. —y todo se fue al drenaje, no tuve que confiarme, era demasiado bueno para ser real. —Al inicio pensé en joderte un poco acepte todo pensando que solo al terminar el año rompería con cualquier excusa, algo pasajero, ya sabes, solo probar el primer año de la universidad..pero, dios esto es difícil. Tu Alfred en verdad me atrapaste en tu red, y a veces pienso que tu juegas conmigo pero no parece así y.

Es perfecta.

La interrumpí besándola, no necesito escuchar más, Raguel tiene razón, es perfecta en cada aspecto, su personalidad, sus curvas, no tan delgada o tan gordita, es hermosa por dentro y por fuera. Su confianza es sorprendente y su lealtad inigualable.

—Te amo, te adoro, siquiera mi familia me aceptó así, como en verdad soy, incluso mi físico les aterra, yo siquiera se como explicarte lo mucho que te amo. — sonreí sujetando sus cachetes.

—Perdoname si me asuste, pero saber que tu novio es una de esas personas que todo el mundo habla porque o les da miedo o les interesa saber más, pues digamos que me preocupe. — ríe nerviosa a lo que responda.

—No importa, es entendible, tampoco esperaba a que lo aceptaras. —la abrazo sin siquiera desear alejarme.

—Te amo, sea como te veas, eres la pareja perfecta literalmente, atento, cariñoso, me cuidas incluso cuando yo no quiero, paciente y joder que en verdad me das de todo tipo de mimos.

—Solo falta una cosa en tu lista. — dije y en verdad no fue a propósito el ronroneo, yo no quise ronronear.

Raguel no me hagas sentir así, no es momento.

Y con eso pensado él toma control.

—Te mandaré al infierno y te haré solo mia. —lo escuche susurrarle, y fue lo último que escuchó antes de solo ver oscuridad, una sensación placentera envolviendome.