Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Sanando: Parte I

~Narro~

Mes tras mes ellos recuperaban su forma física, pero no había mejoras en su estado mental. Tuvieron que ser transferidos a uno de los hospitales más grandes del mundo gracias a todos los recursos que necesitaban; su padre mantenía la guardia tratando que su esposa no hiciera algo en contra de sus vidas. Si ella entendiese que si ellos mueren el mundo lo hará junto a ellos.

Esa mujer debería estar en un manicomio, siendo vecina de Amery. Yo diría que ha perdido el poco de cordura que posee, así como Fillet recuperaba la suya con cada día alejado de su esposa.

Múltiples de los médicos de alrededor del mundo llegaron solo por un poco más de información e incluso muestras de ADN, buscando curas en personas que se salvaron de algo que cualquiera se encontrase en un estado de putrefacción avanzada. Aunque su padre no lo deseaba creyó que sería una buena idea, después de todo, son solo unas muestras inofensivas.

Lo más difícil fue ocultar las alas, con tanto movimiento dentro de la habitación y la energía siendo literalmente absorbida por quienes se creían los seres más peligrosos del mundo.

Fillet dándose cuenta que pudo haber sido otra mentira de su esposa, tratando de controlar a una futura manada, y evitando que la sustituyeran de su puesto.

No se molesto al darse cuenta de ello, lo sospechaba de ella, lo preocupante era el hecho de la energía que requieren de alguien más, en especial sus alas. Su precaución principal siendo que sus alas sanasen pero así como muchas aves no volvieran a volar.

Pensó en traer a un veterinario pero sería muy riesgoso a menos que ya conociese el secreto.

~Freddy~

•Domingo 29, Marzo del 71, 3 pm•

•Mayo Clinic•

—Gracias por todo. — murmuré cerrando las puertas tras mio.

—Sabía que eran sus hijos, o familia. — ella sonríe enseñandome la pequeña pluma sujeta a una cadena.

—¿Para buena suerte? — pregunte sonriendo.

—Ellos salvaron mi vida, una marca o dos, pero como vez aun con vida. — sonríe abriendo su maletín.

—Ahora podrías regresar el favor.

—Eso es lo que hablamos, pero necesito de tiempo para revisarlos y luego ver que puedo hacer.

—Solo con que los veas es más que suficiente, solo necesito saber si ellos podrán...

—Como dije, no podré darte algo tan certero ya que bueno, apenas se como están siquiera vivos, aún más con el reporte médico. En un animal eso sería fatal.

—Al igual que en un portador, pero como ves, se trata de una incógnita muy grande.

—¡FILLET! — escuche mi apellido ser gritado a través del corredor.

—Ignorala, sigue abrumada por todo lo que está sucediendo. — murmure abriendo la puerta antes de que me hiciera pagar un daño más a un hospital.

—¿Quién es ella? — pregunta entre gruñidos, penumbras apareciendo como dagas en su cuello.

—Ella es la veterinaria Rose, una de las personas que salvaron ellos durante el incendio del bosque, le pedí que viniera a revisarlos ya que nadie más con experiencia en alas; de aves; sabe sobre ellos. — explique y ella retira sus dagas.

—¿Para qué haces esto si sabes que morirán en cualquier momento? ES MÁS, CON NUESTRO DINERO. — gruñe sujetando el cuello de mi camisa.

— Es MI dinero, y lo sabes, puedo hacer lo que yo desee con él. Es una compensación por todo lo que les hice pasar gracias a MI don, asi que alejate de mi. — murmure alejándome.

—Creo que están despertando. — escuche a Rose entre susurros asustados decir, alejándose de las camillas de los tres quienes siguen moviéndose.

—Regresa al hotel, luego te llamo. — dije y creo domos a su alrededor conteniendo lo que sea que fuese a despertar.

—¿Dónde estamos? — Sigfrid fue la primera en preguntar tratando de conservar la calma.

Uno de ellos golpeó el domo tratando de salir, Maight empieza a gritar en un ataque de pánico.

—Están en el hospital. — dije acercándome al domo. — Maight, están con nosotros, solo yo y ustedes.

—¡No, ella vendrá! ¡Ella va a llegar! — continúa gritando entre llanto.

—Se como se sienten, pero ella no podrá hacer nada mientras se encuentren en la manada. ¿Alfred?

—No puedo...ver. — susurra y una lágrima cae. Yo le enseñe esto...si mantiene la calma tal vez podría tranquilizar a los demás, pero no es momento que mantenga la calma.

—Lo sé Alfred, pero en unas semanas cuando estes mas estable realizaran una cirugía, no es permanente.

—Duele todo. — Sigfrida llora viendo los vendajes.

—Han sanado bastante de como llegaron, el cabello volverá a crecer de a poco pero sus alas...aun no estamos seguros si volverán a volar.

—¡No quiero volar, QUIERO MIS OJOS DEVUELTA! — grita y una ola de energía destruye el domo.

—Alfred, sé que estás molesto pero por favor.

—Ellos jamás te lo agradecerán. — Evelyn susurra en mi oído.

Suspire y asiento. Tiene razón, pero no le daré la satisfacción de saberlo, nunca confiarán en nosotros, no mientras no digamos la verdad completa.

—Casa. Por favor casa. — Sigfrid continúa llorando.

—Ya vamos a regresar a casa, solo los doctores los revisarán una vez más, ¿ok? Pueden tener todo lo que deseen, el tiempo a solas si eso quieren, solo diganmelo.

—¿Por qué nos ayudas? — Alfred pregunta entre gruñidos.

—Porque son mis hijos.

—Tu no eres nuestro padre. Nunca lo fuiste nunca lo seras.

—Lo se, pero aun asi les debo esto. — destruir los demás domos y salgo de la habitación junto a Evelyn.

—Te lo dije. — sonríe orgullosa.

—Regresa a casa Eve, ya iré yo, solo espero a que les den de alta...ve a la casa de al lado, no quiero abrumarlos estando en una misma casa. — dije y ella desaparece sin decir más.

—No volverán a ser los mismos de antes. — Fred habló tratando de hacerme entrar en razón.

—Lo serán, aunque nos tardemos ellos se recuperaran. Hay que eliminar a Camely y todo rastro de ella.

—Freddy, escuchate, estas hablando de hacerlo solo, contra ella quien logró controlarlos, no puedes, necesitas a la manada para hacer eso.

—Lo único que hemos hecho con la manada es apartarnos y defender, no atacamos en ningún momento. No es justo que ellos sufran por personas que se supone que estaban bajo control. Pensé que el asunto con Amery terminó hace años. No se suponía que ellos lo siguieran con Camely.

—Ellos son mejores que nosotros, eso tu y yo lo sabemos, en algún momento alguien se interesa en su energía, la cual ni siquiera nosotros conocemos en su máximo esplendor. — y tienes razon, pero, por dios, siquiera William nos hizo pasar por tal tortura, creo que incluso a Evelyn le administraba medicamento para que las heridas no se infectasen.

—Hambreeeee. — escuchamos los gemidos dentro de la habitación. — Se me ha olvidado que no han comido todo este tiempo en el hospital.

—¿Puedes ir a casa a traer comida? — le pregunte viendo como los médicos entran a la habitación, que sorpresa se van a llevar.

~Alfred~

•Lunes 6, Abril del 71, 5 am•

•Casa Fillet Darek•

Solo queremos olvidar lo que sucedió, eso es todo, pero si quiera nos permiten salir de la habitación, aunque entiendo yo tengo que utilizar un bastón para caminar y guiarme a través de la caza; o de la cama al baño.

Papá ha sido quien más nos cuide, y cuando tiene que salir el abuelo nos acompaña...Pero no puede ocultarnos lo que sucede con él. Lastima no lo puedo ver.

En este momento solo quiero agua, y la conseguiré como sea, no importa que me caiga de las escaleras, o mis dones bloqueados, esa agua es mía.

Al bajar a paso de tortuga finalmente puedo decir que me encuentro en la sala.

Un quejido me distrajo, si tan solo pudiera siquiera oler algo.

—¿Pa, estás en casa? — pregunte tratando de no chocar contra alguno de los muebles.

—Si, solo quería revisarlos antes de ir a trabajar. — susurra como si estuviera en dolor.

—¿Seguro? — vuelvo a preguntar levantando el bastón y buscando en el sillon .

—Si. ¿QUé haces despierto? Se supone que deberías dormir lo maximo.

—Solo quería un vaso de agua. ¿En dónde estás? — pregunté y no hubo respuesta alguna.

—Ya iré a revisar a los demás, cuidado con un jarrón en la cocina.

—Okaay. — está actuando otra vez raro.

De golpe tantas cosas me abruman, como olores o el ruido inesperado a mi don ser bloqueado, pero algo en especial ganó mi atención.

—Te dije que jamas seras libre cariño. —Evelyn.

Hay alguien más aquí...y no me gustaría confirmarlo.

—¿Papá, me podrías ayudar? No se en donde están los vasos. —dije desde la cocina, buscando cualquier excusa para que se acercarse.

—Siquiera pienses en decirle. —ella vuelve a susurrarle.

—Claro claro. — murmura y escucho sus pasos forzados.

—¿Pa, hoy irás a trabajar?

—Tengo que.

—¿Y como esta mamá? ¿Todo bien con ella? —pregunte tomando mi mano sobre su hombro descubierto. —¿No tienes algo de frío? es más, parece que tuvieras calentura. — susurre guiándome con su hombro hasta su cuello.

—Acabo de entrenar, como dije, iba a revisarlos antes de irme, era algo rápido. —eres bueno mintiendo pero no si liberaste mi don.

—Esta bien, aunque pareces aun cansado, por que no vas a la vieja habitación a descansar, de aquí yo me encargo. — sonreí tomando el vaso que me entrega.

—Gracias. — me abraza y lo escucho dirigirse hacia las escaleras.

Cree un domo al inicio de las escaleras, escuchando los gruñidos de los demás.

—No tuviste que venir a esta casa mamá, mucho menos con compañía, mamá. — dije bloqueando la zona.

—Pensé que estabas ciego. — gruñe acercándose a mi, no lo suficientemente silenciosa.

Golpee su cabeza con mi bastón, y una penumbra la lanza contra lo que creo que era su jaron.

—¿Creías que podrías seguir haciendo esto? — pregunte y envíe a más penumbras a que sujetaran a los demás.

— Callate. — murmuró levantándose.

—Esta vez no te libraras de lo que has hecho, el abuelo tiene razón, necesitas ayuda urgente...eres un peligro para todos a tu alrededor.

—Te voy a sacar los ojos, maldito. — gruñe acercándose, pero una burbuja la contiene.

—Suerte con eso, por ahora, trataré de arreglar lo que has hecho. — dije bloqueando el sonido. —Ahora ustedes tres, deben regresar a casa. — dije guiandome con el bastón hasta sentir que las penumbras

—Ustedes necesitan ser libres, arreglar sus vidas, y eso es lo que harán. — sonreí liberandolos del control de Evelyn.

Los liberó de lo que parecen cadenas y los envió a su hogar.

Se preguntaran que pasó anoche si quedaron marcas.

—Ahora tu, te enviare con tu doctora con una nota en la burbuja, suerte con tu tiempo en el hospital. — sonrió dirigiendome a la habitación de papá.

Solo escuche un llanto incontrolable al abrir la habitación.

¿Cuánto tiempo estuvo sufriendo eso?

—Gracias. — murmura entre llanto.

Solo pude abrazarlo, sintiendo algo cálido correr por su espalda y por su olor supongo que es sangre.

—¿Por qué no la detuviste? — pregunte y él niega.

—No conoces a Evelyn así como yo, ella cada vez que tiene un ataque...

—Te ataca a ti, pero no entiendo por qué no hablaste con tu psicóloga sobre esto. ¿Has visto que se tome su medicamento? ¿Has tomado tus medicamentos? — pregunte y solo siento más lagrimas en mi hombro. —Esta bien, no tienes que responder.

—Ve a dormir Alfred, por favor, ve.

—No te dejaré solo, también necesitas recuperarte, yo estaré bien.

—¿Cómo puedes seguir siendo tan amable con alguien como yo?

—Por que como se siente que te torturen día y noche, y no se lo deseo a nadie, ni siquiera a si.

—Perdón, por todo. No le echaré toda la culpa a tu madre, tambien actue ahí.

—Pa, eso es pasado...estaremos bien, el abuelo nos ha ayudado bastante, también hemos estado hablando con una psicóloga, parece haber calmado algo dentro nuestro.

—Fueron más fuertes que nosotros en nuestro tiempo, eso lo explica. — susurra sin querer soltarme.

Fuertes, por supuesto.

•Viernes 10, Abril del 71, 11 am•

•Bosque Fillet Darek•

Después de unos días tuve noticias de mamá quien le dieron casi un mes internada en un psiquiátrico privado, sin derecho a visitas en ningún momento. Dijeron que aprovecharán todo el tiempo para ayudarla...La internaron como una paciente peligrosa.

Es mejor dejar de pensar en ella y concentrarnos en hoy, por ejemplo que los Relish tuvieron hace unas noches a su hijo, debería estar un poco más atento por cualquier otro accidente hacia esa manada.

Por el momento he decidido estudiar algo que me resulta extrañamente sencillo, y aprovechando mi situación actual el braille puede llegar a serme util en algun momento. Aunque desearia volver a mi último pasatiempo, pero necesito en verdad mis dos ojos intactos, el equipo lo entendió diciendo que necesitaba un descanso hace mucho, y aun así siento que no lo he hecho.

—No entiendo por qué no quieres estudiar en la casa, o más cerca, como el patio. — papá Fred murmura, guiando mis dedos en cada palabra.

—Necesito en verdad sentir el sol, o aire fresco, la casa esta empezando a volverse mas húmeda, lo revisaria pero, como tu puedes yer y y pues yo no.

—Aun, Alfred, tienes que esperar unos días más, ahora, ¿qué palabra es?

—Secreto...pa, ¿tú tienes secretos?

—Así como todos, no me diras que ustedes no mantienen secretos. — rie guiándome hacia la siguiente palabra.

—¿Y si te dijera uno de esos secretos te enojaría? —ha demostrado estas últimas semanas que puede llegar a ser de confianza y creo que la manada lo acepta sin problema alguno.

—No podría decirte, depende, creo.

—Hemos estado entrenando mientras ustedes no nos están viendo, pero no te preocupes ella se adaptó a nuestra situación, incluso nos da algunos ejercicios que hacer con las alas. Una vez nos dio un té raro y calmó el dolor.

—¿Alfred con quien han estado hablando?

—Está aquí, aunque no la sientas cerca, se llama Terra, aunque ya se han visto antes. — sonreí sintiendo como las enredaderas acarician mi cabeza.

—¿Al, que es eso? — papá pregunto, aunque su voz se escucha algo lejos.

—Ella es Terra, Norahs dijo que no era un peligro, que nos cuidaría mientras...ustedes hacian lo suyo. Es como una madre. —y no puedo negarlo, la adoro como tal.

Siento como empieza a jugar con mi cabello y brotes de energía florecer.

—Terra, no otra vez las flores por favor. — sonreí tratando de quitarme las flores.

Solo sentí como golpea mi mano regañándome.

—Pensé que era una persona, no una planta.

—Te sugiero que no la insultes, sigue molesta con ustedes. — me burlé a escuchar uno de sus gritos.

—¡Será mejor que me suelte! — grita, seguramente intentando arrancando partes de ella.

—Pa, no la lastimes o te va a dar un golpe con espinas y no será lindo. — dije y siento como ella empieza a mover lentamente mis alas.

—Esta bien, esta bien ya puede soltarse. —

—Se que no piensas que es seguro aun, pero incluso Maight está mejorando rapido, Sigfrid se la pasa casi todo el día con Camilo tratando de sentirse mejor, estamos mejorando y ustedes aun quieren mantenernos encerrados en una habitación. Terra nos ha cuidado hasta donde puede, pero ya es momento que ustedes también ayuden, no solo encerrandonos como si fueramos de vidrio, sino que dejándonos experimentar.

—Entonces haganlo, pero debes saber que estaré ahí siempre para ayudarlos.

Si ha cambiado, después de tantos años, al fin somos libres...o al menos de él.

—Gracias. — dije y al tratar de acercarme Terra me aleja. —Planta celosa.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro