•Miércoles 26, Septiembre del 68, 5 pm•

•Set Principal, Barcelona•

~Max~

Todos se encuentran raros hoy, es la primera vez que sucede algo así. Y lo más triste es que están ocultando todo. Solo estoy pidiéndoles la verdad, no quiero absolutamente nada más que eso.

Creo que esto de los secretos entre su "manada" los está afectando mucho más de lo que yo creía.

Era turno de Maight, pero, así como al resto de grupo pude ver sus ojos cansados, incluso el lente de mi cámara se volvía borroso.

—Detengan todo. — dije dejando la cámara sobre una de las mesas. —Tómense cinco, Maight, ven un momento, debemos hablar. — le pedí señalando una de las salas de descanso.

¿Él no se opuso? Eso sí que es raro, es el primero en quejarse cuando nos detenemos en algún momento random durante las secciones.

Ambos entramos y yo cierro la puerta.

—¿Podrías decirme qué es lo que está sucediendo hoy? — le pregunto acariciando su cachete.

—No es nada, pa, solo estamos un poco agotados por lo de ayer, ya sabes cómo es papá. — me sonríe.

—No me intentes engañar Maight, mi cámara nunca falla cuando no utilizan sus penumbras para ocultar cosas, ¿qué es lo que ocultan?

—No es nada grave, como dije, tú ya lo sabes, son cosas de manada.

—Escúchame bien Maight, yo también soy tu papá, yo también soy parte de tu manada, puedes confiar en mí.

A mí también me preocupan mis hijos.

Él suspira y su camuflaje acaba...

—¿Quién hizo eso?

Está cubierto de heridas y vendajes, es por eso que se veían tan tristes, están heridos... Entonces los demás....

—¿Maight, responde, quién hizo esto?

—Papá nada más estaba estresado... Estoy seguro de que él no quiso sobrepasarse. — sonríe limpiando algunas cuantas lágrimas.

¿PHANTOM HIZO QUE CON MIS HIJOS?

—Pa, no te enojes con ellos, por favor, nos pidieron que no te dijéramos nada, si se dan cuenta de que yo... solo no quiero que se enoje otra vez.

—Maight, llama a Nan y a tus primos, quiero que se queden aquí. — ESTE MALDITO IDIOTA SE LAS TENDRÁ QUE ARREGLAR CONMIGO AHORA.

¿QUIÉN SE CREE QUE ES PARA LASTIMARLOS DE ESTA MANERA?

—Ok. — susurra sentándose en uno de los sillones.

Sonreí para retirarme de la sala y retirarme.

Nunca creí que esto sucedería, me equivoqué con él.

Al alejarme veo como los demás continúan con sus secciones, veamos si esto te gusta.

Me acerco directo a él sin importarme que tan importante se esté trabajo, no lo puedo perdonar, no con lo que les hizo a mis hijos.

Fue un golpe directo a la nariz, estoy muy seguro que se la rompí... Bien.

—¡¿Pero qué carajos Max?!— me grita tapándose la nariz.

—¡Vete al infierno Phantom! ¡Yo me llevo a mis hijos!

—¡¿De qué estás hablando?! ¡¿Yo que hice?!

—¿Y TE OSAS A PREGUNTAR QUÉ ES LO QUE HICIERON? TÚ Y TU MANADA ESTÁN ENFERMOS. DESPUÉS DE TODO LO QUE HICE POR USTEDES...después de lo que yo hice para salvarlos...y aun así no cambian...más de dos décadas juntos, ¿hace cuanto los golpean?

—¿Quién te dijo eso? — me pregunta casi susurrando.

—¿En serio creíste que podrían ocultarme algo así de grande? ¿Tú crees que yo no conozco a mis propios hijos?

—¿Ellos te lo dijeron?

—Mi cámara lo hizo, tú sabes cómo los lentes actúan con sus poderes. — dije antes de tomar mi mochila. —Niños vámonos. — dije abriendo la puerta de la sala de descanso.

Ellos, sin pensarlo dos veces, crearon su camuflaje y salieron.

—Maight, Nan ustedes no irán a ningún lado sin el resto ¿sí? — en verdad piensa que ellos

Nan interrumpió mis pensamientos —Si pa. — responde para luego ellos caminar a su lado.

—Ellos no irán contigo Max, es tanto peligroso para ti como para ellos.

—Vete al carajo Phantom, y me aseguraré que la patria potestad me pertenezca solo a mí. Veamos cómo te va con una orden por abuso infantil.

—Nunca lo harías.

—Hice muchas cosas en mi vida, esto no es nada comparado a ellos. Vas a pagar por lo que le hiciste a mis hijos, por lo que le han hecho a los demás.

—Entonces ve, inténtalo, quiero saber que tan lejos irías sin nuestra familia.

Si se te olvido, idiota, yo también soy parte de esta familia, y yo tengo mis fuentes para joder tu vida en segundos.

Mejor no dije nada y salgo del edificio.

Quieren manipularlos, bien, yo los manipularé a ustedes.

Saco mi teléfono de mi mochila y trato de llamar...cortaron mi línea.

—Fuck, me saldrá cara esta llamada. — susurré buscando algún teléfono público.

Aquí hay uno.

Marco el número unas cuantas veces, por favor respondan.

—Inmobiliaria Fillet, ¿con quién tengo el gusto? — me pregunta el secretario de la compañía.

—Hola, soy Max... Black... ¿Podría transferirme con la oficina principal por favor? — pregunté algo desesperado.

—Por supuesto. — dijo y escuchó la música de espera.

—¿Qué sucede Max? ¿Por qué no llamaste a mi número personal? — Chris empieza a pregunta, se escucha como si estuviera un poco ocupado.

—Necesito ayuda Christopher, te juro que no sé qué hacer. Por favor te necesito aquí, ya siquiera puedo saber en quién confiar.

—Max, necesito que respires, solo dame unos minutos y estaré ahí. — amo a este señor tanto como a mis hijos.

—Gracias Chris, en verdad me eres un salvador. — corte la llamada y el precio se me repite.

Ochenta euros bien invertidos.

Aparezco en la casa y el resto de la familia también.

—¿Papá qué haces aquí? — Fredd le pregunta con inocencia.

—¿Max, podrías responder por mí? — Ahora si me voy a bajar a varios pájaros con una sola piedra.

—¿Maight, podrías? O cualquiera de ustedes chicos, ¿pueden decirle a su abuelo por qué está aquí? — pregunte sonriéndoles.

—No se atrevan. — Shadow les gruñe y los chicos niegan.

—Shadow, déjalos hablar, ya no son niños pequeños. — Dios, sí que necesitaba que Chris interfiriera.

—Y están usando sus dones. — le informé asintiendo.

—Venga, hablemos como familia. — él sonríe y creo que los bloqueo.

Todos y cada uno de ellos estaban lastimados, Alfred parecía ser quien está en el peor estado. Tan solo agachan las cabezas con pena.

Pena deberían sentir sus padres...tuve que darme cuenta antes.

—¿Qué fue lo que sucedió? — él preguntó acercándose a sus nietos.

—¿No has visto las noticias o sí? Arruinaron toda una gira por entregarle en las manos la lista de canciones a unos niños, se escaparon de casa, policías involucrados por escándalo público, arruinaron todo. — Evelyn gruñe observando a sus hijos.

—Le pregunté a ellos, no a ti Evelyn. — Christopher le sonríe aún molesto.

—Ya nos disculpamos, no sabemos que teníamos en mente. — Alfred susurra jugando con sus manos.

—No fue su culpa, ustedes únicamente querían divertirse y descansar. Creo que sus padres no pueden con todo el estrés de mantener a una familia al mismo tiempo que una manada. ¿Qué dicen si regresan a casa conmigo durante el resto del año mientras que sus padres arreglan sus problemas? — su abuelo les pregunta a sus nietos.

—No puedes hacer eso. — Phantom gruñe cruzándose de brazos.

—Tiene mi autorización, — te me jodes Phantom, a ver a quién le creen, al que tiene todo limpio o al que tiene un historial completo detrás suyo.

—Mientras tanto ustedes tendrán un par de terapias grupales para averiguar qué es lo que tienen dentro de la cabeza. — Christopher eres el mejor hombre que la familia podría tener.

—Papá tú no estás apto para cuidar a estos seis. — la ironía Fred.

—¿Y ustedes lo están? — él pregunta observándolo a los ojos. —Irán a esa terapia mientras que yo y el resto de la familia regresaremos a Miami, quieran o no, y si no aceptan vayan despidiéndose de la compañía que aún sigue en mi nombre.

Ohhh ahora si están en problemas.

—Ya no somos niños para que nos trates así papá. — Freddy mejor te apartas.

—¿Entonces porqué se comportan como tales?

—¿Nosotros? — Night no te hagas la víctima.

—Si, ustedes se están comportando como unos niños malcriados. Así que mientras que ustedes no se comporten como adultos yo me llevaré a mis nietos lejos de este hogar inestable.

—Ellos no se irán de aquí, ¿entendido?

Tan solo asienten sin decir nada, ¿qué les han hecho?

—¿Fred, desde hace cuando están lastimándolos? ¿Desde hace cuánto los controlan de esta manera? ¿No ven como sufren? — pregunte acercándome a Maight y acariciando su cachete. — ¿Por qué no vamos a casa, sus papás necesitan su espacio, no creen que deberíamos dárselo? — le pregunto a cada uno de ellos.

—Esa es buena idea. — Alfred murmura.

—Al, no pienso que sea buena idea que abandonen a la manada de esta forma. — Evelyn dijo sujetando su hombro.

—¿Y desde cuándo la manada es responsabilidad de ellos? — Christopher gruñe apartando la mano de Eve.

—Desde que nacieron, todos y cada uno de nosotros tenemos un rol que cumplir al pie de la letra, quieran o no. — Shadow, yo creí que habías cambiado después de tantos años.

—Ellos son tan solo niños, deberían disfrutar de su juventud, dejarlos decidir por sí mismos, no son sus máquinas de servicio que puedan resetear cada vez que les plazca. — no sé qué haré cuando este hombre deje nuestros lados, espero que no lo haga pronto.

—No se irán, fin de la conversación. —y así es como todos ellos; menos los niños; se fueron a través de una penumbra.

¿Ahora que es lo que haré? Siquiera sé en dónde se fueron a esconder.

~Baltazar~

Es momento de que una nueva manada se una al juego, han interferido unas cuantas veces, pero deben llevarse el rol principal.

Únicamente debo organizar cada evento y la cadena domino empezará a caer.

Un llamado durante el momento equivocado es suficiente.

Ahora.

•Mundo Oscuro•

Ellos se encuentran desquiciándose con las penumbras de su propio mundo. Esa ira suelta era como sebo en un mar lleno de tiburones, esta vez atraeremos algunos muchos más grandes.

—¡Tenemos una categoría siete al norte! — Evelyn le ruge al resto de la manada.

Y es así como toda la manada desaparece entre la oscuridad.

Su momento es ahora o nunca.

Un simple llamado y listo.

Cada uno de esos niños aparece aterrado, pero el comando de Fillet puede ser contraproducente con la orden incorrecta.

—No deberíamos estar aquí. — Sigfrida murmura.

—Alguno de ellos nos llamó, no podemos hacer nada más que escucharlos. — Walfred gruñe teniendo un mal presentimiento.

Miles de penumbras los sujetan, ellos intentaban gritar o al menos sacarse, pero es imposible.

Ellos caen al suelo casi inconscientes, las energías eran extraídas de sus cuerpos. Sé que puede llegar a ser doloroso, pero es necesario, solo así liberaran su poder.

Poco a poco las penumbras se volvían de un fuerte y brilloso color blanco, lo mismo sucede con sus cabellos. Ceniza aparece como si de un remolino de fuego se tratase, cada tentáculo soltándoles, mechones negros apareciendo sobre sus cabezas.

Sé que no estoy dando tantos detalles, pero siquiera puedo describir lo que mis ojos observan.

Tanta energía siendo liberada de sus cuerpos, sus jadeos y gritos, es una etapa tortuosa que tienen que superar.

La ceniza y fuego giran junto con energía blanca, estamos justo en el ojo del huracán, donde todo es pacífico, ni un ruido o movimiento brusco.

Se ha detenido, como si nada hubiera sucedido, ellos jadeaban adoloridos y yo me acerco como si nada.

—No quiero que les digan una sola palabra a sus padres, nada sobre esta situación, ¿entendido? — dije con un tono autoritario.

Los mismos Fillet hicieron mi trabajo más fácil.

Ellos asienten y se van de este mundo.

Mi trabajo aquí está casi hecho.

~Shalyn~

Extraño, la penumbra desapareció como si nada.

Para qué me preocupo, la penumbra se fue y el trabajo está hecho.

—¿Nos podemos ir ya? — Black me pregunta estirándose.

—Yo si tengo trabajo pendiente así que me voy.—Fillet me las vas a pagar por dejarme sola en todo esto.

—Sí, vayan a descansar, esperemos que sea lo último del día. — murmure desapareciendo.

Mi estómago está muriendo por completo, ya no lo aguanto. Una sola mueca de dolor y corro hacia el retrete, ¡maldito pez!

Siquiera mi medicamento no me ayuda.

Horas tras horas y parece que a nadie le interesa que me encuentre casi muriendo dentro de un baño de madera y piedra.

Y luego se preguntan por qué soy así con ellos.

Casi las dos de la mañana, y aun así no están aquí...pudranse.

Vuelvo a vomitar.

Escucho la puerta de la habitación abrirse.

—Maldito Fillet que no respondió mis llamadas de auxilio. — murmuré volviendo a vomitar casi el resto de mi ácido estomacal.

A este paso me saldrá una hernia.

Sus pasos se aceleran y abre la puerta.

—¿Qué fue lo que sucedió? — él me preguntó agachándose a mi lado.

—Mi maldito estómago y mi maldito esposo me han traicionado durante las últimas ocho horas. Debería estar más bien muerta, pero como ves yo estoy aquí sufriendo como una perra.

Tan solo me carga evitando apretar mi estómago. —Vamos al hospital. — susurra y aparecemos en una de las habitaciones restringidas.

El hospital, con una contribución nuestra, fue tan amable de crear un código solo para nosotros. No es usual que lo utilicen, ya que usualmente nosotros tratamos nuestras propias heridas, pero cuando es algo que ya se sale de mano pues necesitamos utilizarlo.

Fredd presiona la alarma y me deja sobre la camilla.

—¿Síntomas? — escucho a nuestra doctora favorita tras nosotros.

—Rosalinda, este tonto me dejo ocho horas en el baño mientras vomitando. — me queje intentando contener mis tripas dentro mío.

—Fredderick no has cambiado nada desde la última vez. — Amo a esta doctora.

—Me muerooooooo. — tome el basurero junto a la camilla y vómito literalmente aire.

—Podríamos tener un caso de SVC.

—¿Qué es SVC? — pregunté interrumpiendo.

—El síndrome de vómitos cíclicos, es un trastorno que causa ataques repentinos y recurrentes llamados episodios severos de náuseas y vómitos. Los episodios pueden durar desde horas hasta días. —genial, ahora dejando de lado mi corazón, mi estómago también falla. —Se harán pruebas de sangre, orina, heces y embarazo, si todo es negativo realizaremos una gastrostomía.—¿otro pedazo de mi estómago?

—¿Un examen de embarazo? No creo que sea necesario, ya que nos hemos cuidado. —dije entre murmurros.

—Solo nos aseguramos que cada posibilidad sea descartada. — y ella continúa regañándome.

Una enfermera se acerca hacia mí; respetaron mi solicitud de solo mujeres cuando me preguntaron que médicos deseaba que me atendieran a mí.

—Necesito que te retires Freddy, únicamente seguimos el protocolo de bioseguridad. — no, no, no, no quiero quedarme sola en una habitación de hospital.

—Muy bien, únicamente que sea rápido por favor. —no, Freddy no me dejes aquí.

Y lo hizo...

—Solo respira, Darek, no sucederá nada, es solo una inyección, nada más, pondremos una doble vía.

No no, no más inyecciones.

—¿Has estado tomando tus medicamentos? — asentí casi hiperventilando. —Esto no debería suceder si lo has estado haciendo. — decía tomando la máscara de oxígeno.

—¡¡¡Freddy!!!— de inmediato entró y sujeta mi mano, comenzó a acariciar mi frente.

Tengo sueño...

—No me hagas dormir, idiota. — murmuré entre bostezos.

•Jueves 27, Septiembre del 68, 5 am•

•Hospital Darwinson•

~Fredd~

Todo estará bien...todo estará bien, solo es un problema estomacal.

—¿Qué fue lo que sucedió? — Bear me pregunta sentándose a mi lado.

—Solo las encontramos vomitando, entramos en pánico y las tuvimos que traer. — ni siquiera puedo explicarle.

Rosalinda se acerca a nosotros a la vez que lee su carpeta.

—Los exámenes resultaron negativos, pero ahora la doctora Janeth tomará el caso de ahora en adelante, ya que este no es mi campo.— me sonríe entregándome la carpeta.

......

Salgo corriendo directo a la habitación, al abrir la puerta veo a Baltazar sonriendo mientras que Janeth realiza un ultrasonido en mi esposa.

—Fredderick Alfred Fillet, te mataré.— ella me gruñe mientras sus colmillos gotean.

—Más niños.— sonreí; claro sin acercarme porque no soy un suicida.

—¡Dime que no sobreviven, dime que no sobrevivieron!— ella le grita a Baltazar sujetando la manga de la sudadera.

Me duele saber que no quieren más hijos, y entendemos, estos últimos años han sido difíciles sobre el tema de nuestros hijos.

También está lo que papá nos dijo.... Hay tantas cosas que debemos arreglar.

—¿Oye Fredd, podré acompañarte a conseguir las cosas?— Baltazar me pregunta con una gran sonrisa de su parte.

—Seremos padres otra vez.— sonreí acercándome, para luego besarla.

Ella empieza a llorar negando.

—Ya no quiero hijos, por favor, no puedo con más niños, apenas puedo con los que están en casa.— lloriqueaba viendo el monitor.

—Esta opción de abortar, pero con su historial médico se los sugeriría como última opción.

—No las dejaremos morir, no es una opción.— respondo sujetando su mano.

Observó el monitor y noto... MIERDA

~Narro~

Ambos principales no podían creérselo, las probabilidades eran minúsculas, un segundo embarazo exitoso.

Quien lo diría, tendrán más hijos aunque no sean los mejores tutores.

Debían de dar la noticia, ¿pero cómo?

Así su gran plan comenzando.