•Feria Nacional•

~Alfred~

Esta es la mejor tarde de mi vida, me estoy divirtiendo tanto con esta manada.

Nos acercamos hacia los demás-

—¿Por qué rayos no hubo rueda por unos minutos? —Rose, o su apodo Soqui, nos interroga.

—¿De qué hablas? — pregunte riendo.

—¿Háganse los locos? ¿Cuál es la siguiente atracción?

Si pudiera quedarme en esta manada lo haría.

—¿Quién quiere subir al trompo? —Pregunté señalando el gran juego.

—Si a todo—ella jala a Vlade del brazo y nos fuimos todos al trompo.

Mi teléfono empieza a sonar, lo tomé y parecía ser una video llamada de papá.

—Maldición. — murmure a punto de responder.

Ella sujeta mi mano y niega.

—Cuélgale. — dijo intentando quitarme mi teléfono.

—Pero ellos...— decía a la vez que forcejeaba.

—Pero nada. — ella logra quitarme el teléfono y colgar —Te quieres divertir ¿Cierto? No quieres pasar la noche mortificado.

Me mataran.

—Sí pero ustedes no los conocen... Han de estar furiosos. —Si, ya está dicho, me dejaron sin herencia e incluso me quitaran el apellido.

—Por todo están furiosos ,está no es la diferencia, — si hay diferencia, es la primera vez que me escapó durante algo tan importante como un contrato.

—Cierto pero literalmente me escapé. — le recuerdo casi en pánico.

—Si eres adolescente y no te escapas al menos una vez ¿De verdad eres adolescente? — Esa es la pregunta más tonta que he escuchado, pero entiendo su punto.

Suspiro y hago aparecer mi teléfono en el bolsillo.

—Pero antes del trompo, tengo hambre. — mi estómago continúa gruñendo con fuerza, meses sin comer así crearon un problema con mi alimentación.

—¿Otra vez? Bueno ,¿Qué quieres comer? —Otra razón para nunca hablar de mi dieta o comer frente a otros.

—¿Qué es lo que tenga más grasas en todo este lugar? — ellos no dejan de mandar mensajes, les mandaré un muy bonito video del aceite goteando sobre mi mano.

—Pollo y papas refritas—sonrió Galig señalando el puesto.

Perfecto, eso es lo último que nos dejarían comer alguna vez en nuestras vidas.

—Bien, y saben que.— tomé nuevamente mi teléfono y abrí mi cámara. —A la mierda con ellos. Creo que actualizaré mis redes.— Instagram, la forma más rápido para que todo el mundo lo vea.

Soqui se me aleja. —No me gustan las fotos, pero ellos sí pueden tomarse las fotos.— murmura

—Oh no, no será sobre nosotros, ¿qué tal si vamos a la parte de las comidas?— pregunté preparando la cámara.

Soqui sonríe con maldad, es idéntica o peor a Maight...nah, nadie es peor que ese demonio.

—Perfecto ,vamos a que seas la envidia de tus primos.— y que no se te olvide del resto de la familia, que ellos se maten comiendo verduras durante años, yo me voy por mi pollo y papas.

—Oigan, ¿mañana tienen libre?—Pregunté empezando a grabar, el audio no nos escuchará con un buen camuflaje.

—Creo que si ¿Por?— en que si tienen libre eh?

—Bueno, ustedes me invitaron a salir así que les voy a devolver el favor, aunque espero que no les moleste que traiga a los demás.— dije ordenando un buen plato, necesito probar ese pollo en salsa de miel y papas con carne y queso.

Ay, se me hace agua la boca al tan solo pensar en ello.

—Por nosotros no hay problemas , decidan a donde ir y que no los atrapen. —ella me guiña el ojo— ¿A poco y no está chévere escaparse?

Amo su acento venezolano.

—La verdad si, da una sensación que no sentíamos hace mucho. — y me entregan mi comida, la delicia más grande que veré en mi vida.

—La adrenalina es lo mejor, y siendo adolescentes es lo que más nos gusta. — Nunca creí amar tanto la adrenalina, usualmente esa es Sigfrido o Maight, ni siquiera sus penumbras.

—Mañana será una tarde un poco loca, Maight siempre pierde el control cuando lo dejamos solo. — reí mordiendo la papa, amaran esto.

—Estaremos todos, no va a estar solo. — ¿Puedo cambiar de manada?

—No, les hablo de supervisión adulta, con nosotros no le importa...—Es la mera verdad, no les importa nada de eso, solo que sepan que hacemos exactamente.

—Ah, pues si se volverá muy loco ,pero ese es el punto de la salida.— y tienes razón amiga.

—Saben creo que ya se adonde iremos mañana.— dije asintiendo a mi propia idea.

—¿A dónde?—preguntó interesada.

—Escuche de entre charlas, que los de último año organizarán una fiesta a las siete.— es donde la mayoría de la escuela se dirige mañana, no podrá ser viernes pero es algo.

—Con seguridad ahí estaremos ¿Saben bailar?— acaba de preguntarme si sabemos bailar.

—¿Crees que no nos hicieron tomar clases de baile?— es obvio, hay video, conciertos, incluso una sección de moda con ello.

—No lo dudó ,pero para bailar mañana no sé necesita gran conocimiento de baile.— Así es, ¿qué tan difícil puede ser?

—Si, ya cree todo un plan, creo que ellos no tienen a una banda para la música.— suspiré mientras comía.

Tengo que editar un poco y ya.

—Ya tienes tú espíritu libre ¿Qué sigue? ¿Un tatuaje?— muchas gracias por hacerme ahogar con un pedazo de pollo.

—No, nunca, odio las agujas.— esa es la historia abreviada, además, no veo el punto ya que en algún momento de nuestras vidas supuestamente aparecerán esas marcas en nuestras espaldas.

Aunque nuestra familia exagero con las marcas.

—Que novedad, en finn Entonces piensan tocar mañana ¿No? ¿Qué piensas tocar?— nunca se revela, ese es el truco.

—Tenemos canciones planificadas como para tres años, deben creerme cuando digo que tengo todo planeado.— si, escribimos demasiado, pero es a veces divertido hacerlo por nuestra cuenta, aprender de los errores.

—No sé si eso me da miedo ,lástima o me intriga.— diría que es un sentimiento agridulce, Soqui.

—Todas a la vez, nos gusta hacer ese tipo de cosas.— respondo comiendo algo de pollo.

Jugoso por dentro.

—Eso es algo bueno. ¿Ahora qué?— ¿Qué me preguntas a mí? Yo apenas salgo de mi rutina.

Y postear, en unos cuantos segundos los comentarios y likes volaron.

La mayoría me preguntaban si todo iba bien, creo que están confundidos ya que es la primera vez que subí algo de este contenido, comida.

—Dame un segundo subí esto y listo. Ahora toca correr de aquí porque mi familia entera va a venir en segundos.— comienzo a reír al ver un mensaje privado de papa.

"Vamos a por ti." Si claro; tome un algodón de azúcar y se lo pague al señor.

—Esto ya es estar de fuga.—se quejó Vlade pero salí corriendo y todos tras mío ,llegamos a un callejón y utilizó una penumbra para escapar.

—Bienvenidos a la gran manzana, aquí hallaremos de todo.— dije notando mi plato en uno de los basureros públicos.

—¡Wow! Aquí sí que no hay límites de nada.— Tay dice observando las grandes calles y edificios.

—Así es, ¿entonces que ideas de diversión?— pregunté juntando mis manos.

—Creo que deberíamos hacer un cambio de ropa ¿Qué opinan?—Galig propuso levantando las cejas preguntando por la opinión de los demás.

—Conozco un buen lugar.— sonreí tomando sus manos como si fuera una cadena y empiezo a caminar; creo que no está lejos de aquí.

—Esto se salió de control, es perfecto.— la escucho susurrar, ¿cuál es un plan en específico?—Aún hay dinero así que hay que gozarlo.— sí, no creo que toquen ese dinero.

Yo los traje aquí, yo cubro los gastos, además, tengo ahorrado una suma un poco importante.

—Además, tal vez yo cree mi propia cuenta hace un tiempo, dinero para una vida y más.— dije comenzando a dar pistas.

—Tienes la vida económicamente arreglada ,así cualquiera.— Treinor río como si fuera así de sencillo.

—Tal vez, pero yo si pienso en hacer algo con ese dinero, me gusta ahorrar.— así es, con ese dinero lo invierto y me da más ganancia.

—Mente de tiburón ,es de familia.— si, no la llamaría así, pero es similar.

—Parece que mis hermanas no piensan tanto en ello la verdad.— negué no decepcionado, pero intranquilo.

—Probablemente no les preocupa el dinero a futuro.

—Entonces no sé de qué vivirán porque por lo que sé mamá y papá no piensan mantener a nadie.

—Ya encontrarán algo, son Darek Fillet, esa gente jamás se queda pobre.

Ya sé que son mis hermanas, pero no significa que nuestro éxito sea igual.

—Si, siempre se las arregla, Maight por otro lado...— ya ni sé cómo describir a ese niño.

—¿Qué pasa con él?— ¿qué pasa?

—No sé lo que tiene en la cabeza, gasta a lo loco y sus ahorros están por la luna. —no debería estar ni queja dome, es su vida, pero de. algo tiene que vivir.

—Que se le va a hacer, en algún momento tendrá que poner los pies en la tierra.— creo que hará un trato con el tío Lucy.

—Y a mi terminaran buscando.— esa es la segunda opción.

—Eso es seguro ,pero solo puedes ayudarlos un poco ,no mantenerlos.— eso quisiera, pero no tendría opciones

—Literalmente un líder es como un segundo padre, ¿y adivinen a quien nombraron futuro líder?

—Déjame adivinar, a ti.— Bingo.

—Si, ya que debe de haber un "España" y una "loba gris".— No puedo odiar los títulos, pero a veces creo que apestan.

—¿Quién será la Loba gris?— sí, eso nunca se aclaró muy bien.

—Sigfrid, se parece bastante a mamá, y nació después que yo, a ella le dejarán el titulo.— eso sería lo más lógico.

—Eso es bueno ,será una liberación familiar.

O me abandonan con el trabajo...

—Si, al menos podremos dividirnos el peso, cada año se vuelve más, y que falta mucho tiempo.— aún recuerdo como mamá y papá llegan casi a la media noche.

—No deben preocuparse ,harán un gran trabajo.

—Eso es lo que muchos esperan también.

Todo el mundo es lo que espera.

—Ahí tienen dos opciones, o lo hacen por ellos, o lo hacen por ustedes.— yo solo veo una, para ser honesto, Soqui.

—La verdad nosotros no queremos hacer eso, es mucho trabajo, demasiado, así que tendremos que hacerlo por ellos.

—Lamento escuchar eso ,supongo que es otra tradición familiar que no pueden negar.— ¿Por qué se lamenta? No es su destino después de todo.

—Si, nadie puede, a veces creo que ni mis padres lo querían.

—Nadie quiere ser obligado a una responsabilidad tan grande , pero a veces toca.

—Si, es por eso que ni nos quejamos.

Esto se está poniendo triste.

—Bueno, cambiando de tema ¿Y la tienda?— ah sí es cierto.

Veo a mi alrededor y reconozco el lugar, estamos cerca.

—A media cuadra...más bien aquí.— y lo dije en voz alta.

Nos paramos enfrente de una tienda que se veía costosa y llamativa de la fachada, incluso dirían que es raro que abran por su exclusividad.

—Lo sé, parece fuera del presupuesto, pero créanme que el abuelo es tacaño y estos lugares parecen así pero los precios son realmente convencionales y las cosas te duran una eternidad.

Es cierto, el abuelo se volvió muy tacaño por querer ahorrar todo lo posible para su retiro, ya entiendo porque papá lo cuida como si de él mismo se tratase.

—Esta es una tienda de en sueño...— Soqui susurra.

Entramos a la tienda y un hombre de rasgos canadienses nos dio la bienvenida, Matthew ha sido un amigo mío desde bueno, que tengo memoria.

—Hola Mat, necesito ayuda con ellos.— sonreí como de casual, casi siempre venimos a esta tienda en nuestras paradas en New York.

—Por supuesto, joven Fillet ¿Qué buscan?

Odio las formalidades, pero la última vez la prensa casi logra hacer que perdiera su popularidad entre las tiendas del centro solo porque es el único que no está dentro de mi familia que le dejó llamarme Al.

—No me preguntes a mí, hoy yo solo vengo a acompañar.— Sonrió apartándome.

Noto cómo él se queda mirando, y se dio cuenta que no vine con Sigfrido o personas de la familia...si, debería socializar más.

—Es una novedad verlo salir con amigos, Alfred.— Mat, no me hagas sentir peor.

—Lo sé, ya lo sé, no soy de hacer amistades del colegio, pero necesitaba un cambio, solo no le digas a los demás.— pedí sonriendo.

—Como usted pida, es bueno que esté haciendo amigos. —sonrió y les hace señas para seguirlo y así mismo ellos lo hicieron.

Ellos también necesitan un descanso de todo lo que están viviendo, comenzar directamente con misiones en manada puede ser difícil.

Les comienzo a seguir y a cada uno les ayudó, tampoco es que los dejaré solos, si vamos de compras hagamos que esto valga la pena.

Noto una nueva sección en la tienda, es raro ver sombreros durante estas temporadas, Gálvez sea por el cambio de clima constante, pero es un sombrero, algo raro de ver incluso en las secciones.

Todos dicen que con este cabello, lo se me dan este tipo de cosas, pero nadie está cerca.

—Si te gusta pues cómpralo ¿No?— Soqui dijo notando como no aparte la mirada de ese sombrero.

—Y lo hare, solo no estoy acostumbrado a ellos, mucho cabello imposible de cortar.— respondo entre risas haciendo aparecer una coleta y sujetándo me el cabello.

No lo he comprado y ya sé que es mío.

—¿Y por qué no te lo cortamos también?— ella me propone arqueando una ceja y jalando un pequeño mechón de cabello.

—Ya lo intenté, al día vuelve a su estado original.— respondo sujetando el sombrero.

—Oye eso es chimbo—ella pone una mala cara y yo la de confusión. ¿Qué es chimbo?— ¿Y no puedes parar su crecimiento? —Me pregunta soltando mi cabello...

—Lo sé, útil para evitar usar peluca, y no, ya me lo he incluso rapado, crece demasiado rápido.— me quejo acomodando el sombrero sobre mi cabeza.

—Quise decir que no es genial, pero si te lo has hasta rapado entonces estás tú peinado está maldito por el resto de tu vida. — la mayoría de su oración no tiene mucho sentido, tal vez sea por su asiento que me confunde...ha, maldito cabello.

—Oh, perdón, aún tengo que practicar lenguas avanzadas. Y si está maldito, el de Sigfrid crece unos centímetros más cada vez que vuelve a crecer, no le gusta contárselo. — respondo viéndome en uno de los espejos, si me queda bien.

—No te compliques, Latinoamérica es un enredo de idiomas. Que cosas ,yo tenía ganas de cortármelo pero no me he animado. — enredo terminaría tu cabello si te lo cortas.

—Y aun así debemos aprender, cosas de "futuro líder". Te sugiero que nunca pienses en flequillo. —¿Estamos en verdad hablando sobre dos temas a la vez?

—Con el español básico ya se la arreglan, aunque media Latinoamérica habla mexicano. Odio los flequillos, siempre son mala idea y yo soy cachetona ,eso no va. — sí, estamos hablando sobre dos temas completamente diferentes a la vez.

—Ni una excusa funciona con ellos.... Y por eso lo del flequillo.

—Entonces recuerda entrar al barrio de verdad cuando vayas a Latam.—dice mientras ella miraba un vestido muy lindo a mi parecer — ¿Qué te parece? — pregunta por mi opinión.

—Lo haré.— sonreí observando el vestido, no es lo más exagerado que se podría encontrar, pero algo más tierno. —Te quedaría bien, me gusta. — respondo asintiendo.

—Entonces me llevaré este.—sonreí y lo toma para ir hacia los probadores.

—De todos ustedes, ¿quién es el segundo al mando? — pregunte revisando algunas prendas, ¿qué le gustaría a Sig?

—Yo. —Vlade levantó la mano echándole también un vistazo a la ropa.

—Quisiera saber una sola cosa, y quiero que seas honesto. —dije con un tono serio.

Usualmente solo lo utilizo cuando mi propia manada se sale de control.

—Anda, dime. — Despreocupado, novato.

—¿Por qué dejas que ella tome las decisiones por sí sola? — pregunte comparando un vestido con una camisa.

—Es la líder, eso es lo que hace una líder. —Excusas excusas, la procrastinación es lo que envenena a un grupo trabajador.

—¿Y tú no eres también el líder? —le pregunté.

—Yo soy el beta, cuando ella no puede entonces lo hago yo. —más excusas, está perdiendo el tiempo al intentar defender su imagen.

—Eso no es correcto. — eso es lo que crees, cuando en verdad es un pensamiento estúpido.

—¿Por qué no? — pregunto dejando ambas prendas en su lugar.

—Le dejas todo a ella cuando debería ser por igual. — es el comienzo de un regaño.

—Bueno ella era la líder antes de que yo fuera beta así que...supongo que era una costumbre. — y su fachada empieza a caer.

—Deberías empezar a cambiar eso, se les hará mucho más sencillo conseguir su objetivo. — es uno de los consejos que el tío Bear le dio a Sigfrid el día que colapse por primera vez.

—Si, creo que ya me había dado cuenta, no he hecho el mejor trabajo de beta hasta ahora. — y aquí es cuando todo se desmorona frente mío.

—Están comenzando por lo que vi, aunque hicieron un buen trabajo sacándome del colegio. — Admito que fue una buena táctica, aunque no tomaron el hecho de todos mis años de entrenamiento.

—Ella ha practicado mucho, lo cual nosotros hemos hecho poco. — y se nota, mantuvo una ilusión durante bastante tiempo.

—Si, pero son buenos siguiendo lo que ella pide, es un comienzo. —Dije casi riéndome, lo sé, son buenos siguiendo la palabra de otro.

—Solo seguimos órdenes, por lo menos sabemos hacer eso. — Sé que pueden hacer mucho más que eso.

—Si, pero en algún momento tendrán que hablar por sí mismos, si no lo más seguro su manada colapsara en meses. — Otro consejo que esta vez el tío Baltazar me dio.

Aunque no se si fue para mi manada, o la manada principal.

—Hace no mucho estaba colapsando ,por eso estamos aquí ,pero lo tomaré en cuenta , gracias. —¿Colapsando?

Tuve que darme cuenta, son novatos por completo, nunca es buena señal.

—Su manada a comparación de las ya existentes es pequeña, pero tienen potencial. — eso se nota, sus dones aunque no se los sientan de esa manera, son fuertes, puedo notarlo en sus ojos.

—Eso nos han dicho, nos estamos esforzando. —no se están esforzando, están haciendo lo que todas las manadas debemos hacer, sobrevivir en un mundo donde un solo paso en falso y puede llevara la extinción masiva.

—Si, el tío Baltazar puede llegar a ser incluso confuso. — Lo sé, todos sabemos que él es una de las personas más misteriosas de todo el mundo.

—Él da miedo ,y sin ofender pero está loco. — concuerdo amigo.

—Lo sé, sus entrenamientos son incluso peores que su personalidad. —tengo que admitir que sus entrenamientos son peor que los de mamá.

—Él nos quiere matar ,es seguro.

—Así que a nosotros también nos quieren matar. — les dije riendo.

—Él es su tío , a lo mejor así les dice que los quiere—bromeó Vlade, es agradable.

—Nos quiere muertos, concuerdo contigo. — continúo riendo, acercándome hacia ellos.

Soqui sale del probador y nos enseña el vestido, le asienta.

—¿Qué tal? —nos pregunta a todos y cada uno de nosotros.

—Si no lo llevas tú me lo llevo yo.— bromee buscando en la sección de vestidos.

—Muy gracioso, pero me llevaré este y otro que vi ¿Ustedes que han elegido? — preguntó buscando a mi lado.

—No mucho, pantalones y camisas.— Treinor responde, él parece ser un chico tranquilo.

—Bueno si ya eligieron algo entonces deberíamos irnos ya antes que nos encuentren las Darek. — dijo, mientras que yo me encontraba sujetando un vestido gris con puntas rojas, le encantará.

—Si, a ese par les tocaba hoy por aquí, pero con lo de la feria han de estar distraídos. — dije acercándome a la caja.

—No nos podemos arriesgar a que se termine tan rápido la salida ,paguemos y vamos a otra parte. —Soqui dice tomando las cosas de los demás.

—Pues pasen, yo me encargo de la caja. —Dije sujetando las cosas y dejarlas junto al resto.

—¿Seguro? Aún tenemos dinero suficiente. — ella se me acerca y yo niego.

—Si, más que seguro, además, puede ayudarme como excusa.— sonreí guiándola hacia la salida.

—Bueno, te esperamos—ella me sonríe y el resto sale de la tienda.

Creó una barrera para que no escucharan nada, una etiqueta a la vez fue escaneada. El precio aumentaba más y más, y al final al escanear el vestido de Soqui el precio total no fue tanto como pensaba.

—Serían 579.99, ¿consumidor final? —Mat me pregunta listo para imprimir mi recibo.

—Si, consumidor final, ya conoces mis datos. — le sonreí y hago aparecer mi tarjeta.

Él la toma y listo, me entrega las bolsas, recibo y tarjeta.

—Muchas gracias. —dije saliendo de la tienda y mandando las bolsas a sus lugares indicados.

—Listo y ya están en el edificio en donde se quedan. — dije sonriendo.

—¿Y tú cómo sabes dónde vivimos?— ella me pregunta lo cual el resto me pregunta.

—Se los dije, revise sus mentes revés y derecho.— me estiró y hago desaparecer el recibo junto a la tarjeta.

—Ya deja de hacer eso por favor ,me das miedo.— ríe nerviosa, juro solo hacerlo una única vez.

—Solo lo hice una vez, con eso me basta.— dije con una gran sonrisa, es buena coartada.

—Con eso basta para ser desconfiada, ahora vámonos.— no confían en mí.

—Si, es de familia ser algo intrusivos. —lo admito, tal vez saque eso por la parte Fillet, o Darek, ambos son intrusivos.

—Si tú quieres ser diferente a ellos puedes empezar por ahí.— lo sé, lo sé, aún trato de cambiar, no es fácil hacerlo, tantos años que desconfiamos de muchos.

—Solo me aseguraba que no planearan algo, las cosas se complicaron un poco. —continué riendo para evitar llorar.

Ella tiene razón...soy igual a ellos...

—Entonces tu...— y ahora cuestiona mi lealtad.

—¿Yo que?— pregunté haciéndome el tonto.

—¿Qué tanto viste en nuestras mentes? — y directo al grano Vlade.

—Yo no tengo problemas que ustedes intenten distraer a mis padres, es su mero instinto de supervivencia, además, ellos no quieran que nos metamos en esto así que yo no me meteré y tampoco diré nada, ustedes tan solo son "compañeros de escuela".— ellos no me dejan ayudar entonces yo no les ayudare.

—Pensé que me caerías bien ,pero me caíste más que bien— me abraza de lado con una gran sonrisa —ya me habías preocupado, Al. —susurra con nervios.

También a mí.

—Oigan, yo no soy ese tipo de persona, ustedes me ayudan y yo devuelvo el favor como puedo. — sonríe alejándome de la tienda.

—Me atrevo a decir que eres la bendición más grande de tus padres ,pero aún no he conocido a tus hermanas.— y ni quieren hacerlo.

—Ellas son demonios a comparación de mí, al igual que mis primos. — les informe negando y apretando mis labios formando una línea.

—¿Entonces tú eres un angelito y tus primos unos pequeños demonios? — La líder del grupo preguntó.

—Si, completamente sí. Sigfrid es un huracán de energía. — respondí asintiendo con la cabeza.

—Eso lo veremos mañana.

—Si, por ahora hay que salir de aquí, ¿ lugar en mente?

—¿Qué tal si vamos al cine?

—Buena idea, estamos cerca, podemos caminar o tomar un taxi. — sugerí y noto como al decir "taxi" muchos de los autos amarillos se acercan.

—Caminemos ,así podemos ver un poco de la gran manzana.— gracias por la idea Lex.

—No acepten nada de nada, hay muchas personas engañando por dinero. — dije más como una súplica, no quiero lidiar con eso hoy.

—¿Y eso qué tiene de raro? De esa gente hay en todos lados.

—Aquí multipliquenlo por treinta. — reí caminando a su lado.

—En Latinoamérica multiplica eso por tercermundismo y tendrás una comunidad funcional pero molesta. — Tampoco es taaaaan mala, me encanta Guatemala.

—Por algo nadie quiere hacer giras a esos lugares, tenemos suerte con Sudamérica.— respondo jugando con mis dedos.

—Qué triste es ser tercermundista vale , que bueno que estoy en Europa.— Norte América, pero no corrijo.

—Sí.— murmuré notando como si por arte de magia las pantallas de la gran manzana se sincronizarse y los anuncios fueran sobre mi familia o relacionado.

—¿A veces no te gustaría vivir en la nada y que nada ni nadie importe? Estos lugares suelen ser sofocantes.— ella susurra justo en mi oído, creo que no quiere que su manada la escuche.

—Eso es lo que quisiera pero aunque mis padres no hicieran lo que hacen ahora siempre mis apellidos serían conocidos.— solo el legado Darek es lo suficientemente grande para que se quedará en la historia.

—Son solo un apellido, el pasado pisado y el futuro renovado ¿No? Algún día se olvidarán de ese apellido.— si pudiera borrarlo lo hubiera hecho hace mucho.

—Eso es lo que quiero creer.— gruñó al ver aún más anuncios, está vez de Sigfrid y míos.

—La esperanza es lo último en morir.— vuelve a susurrar, creo que hizo una ilusión ya que todo anuncio desapareció, solo quedando las normales.

—Si, lo sé.

—¿Qué quieren ver en el cine?—preguntó Galig interrumpiéndonos.

—Ustedes decidan, ya me las conozco casi todas.— sonreí al ver las carteleras, a ver, ¿mamá bruja, papá científico y primos en una aventura en la jungla?

—¿Eso porque las viste o estuviste en ellas?—preguntó Vlade cruzándose de brazos.

—Ambas razones.— respondo con un largo suspiro.

—Entonces nos toca elegir una donde no estés tú.— a ver, una película que tenga 17 años.

—Documentales tal vez.— respondo con sarcasmo, creo que mi voz está en uno de los de Natgeo.

—Ni loco, entonces veremos una película vieja.— Tay dice viendo el cartel de Marvel.

—Nop, ustedes vean lo que quieran, no me importa.— ya se los dije, no quiero arruinar la diversión.

—Bueno, si tú lo dices.

Entramos al cine y ellos terminaron escogiendo una vieja del año del abuelo, compramos algunos refrigerios y entramos a la sala.

Conseguí los mejores asientos, ni tan enfrente ni tan atrás.

—¿Has venido mucho al cine?—Treinor me pregunta comiendo palomitas.

—Muchos estrenos.— murmuré estirándome.

—Apenas tienes quince ¿Cuántas películas has hecho?— estaría en un manicomio por cuántos diálogos se me.

—¿Como cuarenta?— no tan seguro respondo.

Demasiado trabajo.

—Eso no es posible.— humanamente no lo es, como parte penumbras es juego de niños.

—Es posible si haces tres a la vez, buena memoria.— la excusa perfecta.

—Al, no te quiero hacer sentir mal pero eso me da lástima ,no parece que hayas tenido una infancia normal.— ¿normal? Pero si la tuve, algo complicada, pero la tuve.

—Ya sé que nos explotamos trabajando, pero puede ser tanto divertido como estresante. Y lo de la infancia pues nos basta con ver a nuestros padres.— si supieran cuántos niños quisieran tener tiempo de calidad con sus padres.

—Hacer una película puede ser divertido para cualquiera ,pero tres a la vez no es sano ,y lo de tus padres está bien pero la familia a veces es asfixiante.

—Dímelo a mí que parece que viviré con mi familia por el resto de mi vida.

Definitivamente ese será mi destino...

—Mis condolencias, hay peores destinos que la muerte.— y la frase más icónica en los videojuegos del 2020 regresa.

—Si que los hay, al menos no soy Maight.

Pobre de mí primo.

—Al pobre le susurra el diablo todo el día

—Exactamente...¿tú cómo sabes eso?

Muy bien, ahora ellos me dan miedito.

—Me lo dijo un pajarito.

—Ese pajarito me da miedo.

—No tienes porqué ,es inofensivo.

—¿Fue el tío Baltazar no es así?— que sea él que sea él.

—Ese hombre no nos cuenta nada sobre su familia ni de chiste.

Eso es cierto pero el pajarito debe morir.

—¿Entonces?

—Tengo oídos y ojos en todos lados vigilando a su familia.

Y no podré ir al baño tranquilo.

—Ahora tú me das miedo.

—Ya estamos a mano, mira ,ya empezó la película.

—No te preocupes, siempre hay anuncios antes de ello.

De alguna forma el cine saca ganancias.

—¿Entonces pagamos por ver anuncios también? Eso lo puedo hacer en mi casa de gratis.

—El truco de los cines. No te enojes, solo son dos o tres.

—Tranquilo ,son específicas las cosas que me molestan.

Ya lo sé, como tú manada.

—Está bien, y dile a tu beta que deje de gruñirme.— ahora sí se le escuchan los gruñidos a Vlade, creo que está celoso de mí.

Ella se voltea hacia él y luego a mí.

—Tranquilo ,solo es medio idiota ,o completo.

Si, odia a su propia manada.

—O celoso.— dije riendo y el resto también, aunque Soqui no parece reír para nada.

—No, solo es un idiota bipolar. —les gruñe a todos y no funciona.

—Creo que tu manada piensa otra cosa.— continuó riendo.

—Los de mi manada a veces son un poco tontos ,no les hagas caso ¿Cierto chicos?

—Ellos duermen juntos.— Galig me susurra entre risas.

Ohhhhh, en que el beta y alfa entrelazan colas.

—No les creas ,están cansados.

—Si están cansados después de la película podríamos ya irnos de regreso.— sugiero levantándome.

—Eso le gustaría mucho a la líder y al beta. —Lex susurra entre risas.

Mejor me siento ya que la película va a empezar.

•8 pm, horario en Toledo•

El día más divertido en toda mi vida.

Quiero cambiar de manada, no me importa si soy quien recoge la basura, quiero estar con ellos.

—Bueno ,Alfred ,ya es tarde y tienes que regresar a casa.— ¿qué? ¿Tan rápido?

—Si, no se les olvidé, mañana a la salida de la escuela.— sonrío intentando ocultar el miedo.

Los demás se han de encontrar en casa.

—Me alegra que tu hermana haya luchado por eso, nos vemos!— y se fueron...

Hora de ir a casa.

Al llegar todas las luces están apagadas, no escucho ni un solo latido.

Nadie está aquí, pero lo más seguro es que llegarán en cualquier momento.

Enciendo las luces y toda mi familia se halla sentada con los sillones a mi dirección.

—¿Se puede saber en dónde estabas?— mamá Shadow fue la primera en hablar.

Si, no escucharán de mí en mucho tiempo.

—Yo pues...salí con unos amigos.— susurré jugando con mis manos.— no quiero saber siquiera cuál será el castigo que me tienen planeado.

—¿Qué amigos?— Wil, no me des la espalda de esa forma.

—Pues del salón de arte, solo ehhh, querían hablar.— ¿estoy tartamudeando? Eso nunca había sucedido.

No es momento de tener, es momento de pensar en una forma de salvarme de esta.

—¿Eres tan egoísta Alfred? ¿Es que no pensaste en que algo podría sucederles a tus hermanas? ¿O a tus primos? ¿No pensaste en eso?— no dije nada con lo que papá Fred gruñe.

¿Es mi culpa en verdad?

—¿Al menos que fuiste a hacer eh? ¡Porque por tu culpa tuvimos que explicar que no los matamos de hambre!— ahora mamá Eve me ruge.

—¡¡Si lo hacen!!— explote frente a ellos...tío Lucy, te necesito, por favor.

—Oh, en que mueren de hambre, bien, no hay cena para ti hoy, ya comiste lo suficiente como para sustituir la cena de dos semanas.

Siento como las cadenas que sostienen algo dentro mío intentan romperse, necesito mantenerlo bajo control.

—Está bien, hagan eso, no importa, no es como si nos dieran la mejor comida del mundo.— y eso les dolerá a los cuatro.

Sigfrid y Frida solo me observan con lástima, como si supieran algo.

—Por tu culpa tuvimos que ir a firmar ese contrato personalmente, ¿sabes cuánto tiempo nos quitaste? ¡¡TE ESTUVIMOS BUSCANDO POR TODA LA CIUDAD!!— mamá Shadow puede ser la más explosiva de todos.

—Tranquila, se en donde se escondió, New York, ¿y en qué demonios gastaste 600 dólares? — oh por favor papá Freddy, no tú también.

—Solo salí con mis amigos ya les dije.— susurré intentando hablar con más fuerza.

Es como si no pudiera.

—¡AHORA MIRA EN TODOS LOS PROBLEMAS QUE TE METISTE, SIEMPRE CAUSANDONOS PROBLEMAS! ¡¿CUÁNDO SERÁ EL DÍA QUE HAGAS ALGO BIEN?!

Todo mi cabello se vuelve blanco, las ondas de energía se extienden a mi alrededor.

Alguien por favor deténganme.

—¿Yo nunca hago las cosas bien? ¡¡¡SOMOS NOSOTROS QUIENES TIENEN QUE SOPORTARLOS A USTEDES!!! ¡¡HACEMOS TODO LO QUE PIDEN Y QUIEREN MAS Y MAS COMO UNOS MALDITOS PSICÓTICOS!!— rugí en sus caras.

Estoy cansado de ellos tan solo quiero que se...

Todo se detuvo de inmediato, el ardor en mi cachete.

—A nosotros nos respetas que no somos una mierda cualquiera que puedes pisar. Somos tus padres, tus superiores, así que mejor ve a tu habitación que no quiero siquiera verte.

Los odio.

~Narro~

El chico sin decir una sola palabra sube las escaleras y se va a su cuarto.

Su pecho ardía tanto como su rostro, tan solo deseaba una vida normal.

Su hermana menor Sigfrid entra y lo observa recostado en la cama dándole la espalda.

Ella sin pensarlo se recuesta a su lado y le abraza.

—Perdón por no defenderte.— ella susurró acurrucándose en su espalda.

—No es tu culpa, ellos son crueles.— Alfred responde apretando su mano.

Ella en silencio se levanta un poco y observa su cachete morado.

—No es nada, sanará en unos minutos.— él entre sollozos susurra.

Sigfrid al verlo le limpia las lágrimas y trata de sanarlo, sintiendo el dolor radiar de su herida.

—¿Al, como fue? ¿Cómo es estar ahí fuera?— preguntaba con curiosidad.

—Muy pronto te enseñaré junto a los demás cómo se siente.— él susurró abrazándole.

—¡Sigfrid! ¡¡A cenar!!— se escucha la voz de su madre gritar en la primera planta.

—¡No tengo hambre, ma!— le gritó de regreso acostándose al lado de su hermano. —No te dejaré solo.— susurra volviendo a abrazarlo.