El libro y el Alma
•Martes 26, Agosto del 70, 11 pm•
•ɆⱤⱤØⱤ•
~Camely~
Genial, es maldito libro no informo que era por un tiempo prolongado, incluso logró activar el don de Black, pero solo durante unos minutos, nada más.
La misión de Shadow se ha detenido gracias a que esas visitas constantes de ese señor no se detienen, necesitan tiempo y él no se los da.
Si Camilo tan solo me ayudará internamente todo esto ya se hubiese acabado y el nuevo régimen estuviera andando, pero nooo, el tiene que fingir ser el niñito bueno el cual yo se que no es.
¡Debería ayudarme como su hermana mayor!
¡No sé cómo llegar hasta esos tres chicos! ¡No tengo tiempo que desperdiciar pero cada movimiento que yo hago ellos terminan esquivandolo como si se tratase de una simple piedra!
Esto sería más fácil si pudiera corromperlos desde el mundo de las penumbras, pero no, tampoco tienen una conexión fuerte dentro de este lugar.
Los libros del abuelo tampoco hablan sobre ellos o alguna debilidad.Tal vez tenga que tomar medidas un poco más drásticas, entrar y salir sin ser notada. Shadow ha de tener información incluso ella puede darme la información de como entrar, o aún mejor, puede darme información sobre cuál libro en especifico necesito.
Esta será la noche que consiga el libro.
Shadow aparece el momento que la llamó observandome sin decir una sola palabra.
—Dime, Shadow, háblame sobre qué es lo que sabes sobre la biblioteca dentro su hogar.
—Se encuentra resguardada en el último nivel, sin cámaras, la entrada es el elevador, la combinación es 69335241952, en ese orden te llevará a la biblioteca. ¿Algún libro en específico? —me pregunta sin moverse de lugar.
—Si, dime en donde mantienen al menos un libro que hable de como tratar a sus hijos.
—Oh, en qué quieres ESE libro, se encuentra en una bóveda dentro la parte restringida de la biblioteca. La contraseña es simple, necesitas de la huella de alguno de nosotros.
—En que una huella dactilar, es sencillo, acércate y pon tu mano sobre este papel. — dije señalando un papel en blanco.
—Por supuesto. ¿Algo más que necesites saber o eso es todo?
—Eso es todo, puedes regresar con los demás. —dije tomando el papel de una esquina y dirigiéndome al laboratorio. —Necesito una copia de esta huella para ahora. —dije colocando el papel sobre su escritorio.
Mi jefa de laboratorio asiente y ella comienza su pequeño mandado. Quisiera saber que es lo que piensa, pero el entrenamiento de red aun sigue en entrenamiento y no quiero interferir.
—Aqui esta. —ella me entrega un guante y yo sonrío.
Aparezco directamente dentro el elevador de la gran casa Fillet, marcando la contraseña y una voz informándome de mi destino. Tras segundos dentro las puertas se abren y me encuentro frente a frente con mi mina de oro.
Es el paraíso de todo futuro portador experto, una guía paso a paso de miles de generaciones, trucos y prácticas mucho más antiguas que este mismo país. Mi paraíso en la tierra.
No pierdo mucho el tiempo y me dirijo hacia una zona en donde veo el cartel de restringido, camine hacia la bóveda y coloco mi mano, esté aceptando la huella.
Noto los viejos pergaminos forrados en plástico, junto a un libro o dos. Ella no mencionó un segundo libro.
—¿Leyendo tan tarde Alfred? —escuche una voz mayor preguntar, acercándose por el pasillo.
Tomó el libro y trato de largarme sin éxito, zona bloqueada.
Solo hay una entrada y una salida.
—¿Alfred? ¿Eres tú? — está cada vez más cerca.
Trato de esconderme, pero es imposible. Oh, es el señor, fácil.
—¡¿Quién eres?! — grito tomando el libro más gordo en todo el librero.
Creo que si sera un problema, hablando en
—Nadie en especial. — sonrió ocultando el libro tras mi espalda.
—Habla antes que le hable a los demás. —gruñe lanzándome el libro justo hacia la cabeza.
Se abalanza sobre mí y me golpea con otro libro; ¡¿acaba de romper mi nariz?!
—¡¡¡Mike!!! ¡¡¡Trae una cuerda!!! —grita presionando un botón bajo el librero.
—Será mejor que me sueltes. —le advierto pero él sujeta mis manos, mostrando sus colmillos.
Terminaré lo que el abuelo no, eliminando esta maldita familia en su totalidad.
Veo que otro hombre se acerca con una cuerda, apresurado sujeta mis pies y manos.
—Pense nunca conocerte. —sonríe alejando al señor de mi.
—¿La conoces Mike?
—Por supuesto, es mi sobrina la revoltosa, la hermana de Camilo. Capturaste al pez gordo Chris. — sonríe arrebatándome el libro. —¿Que planeabas hacer con este libro?
—Le pertenece tanto a mi familia como a la suya. — dije tratando de escapar.
—No tienes ningún derecho de estar aquí después de haber dañado a tu propia familia. No tienes derecho a la sabiduría contenida entre estos muros. —Chris gruñe intentando contenerse en lanzar otro libro.
La soga en mis pies se encuentra suelta, lo suficiente como para patear a ambos y salir corriendo.
Es todo o nada, me levante y pateó a ambos justo donde mas les duele, sujetando el libro necesario y corriendo hacia el elevador como si mi vida dependiera de ello.
Al entrar presione el último botón y este cierra sus puertas.
—Estuvo cerca. —suspiré viendo el libro sin nombre.
Las luces se apagan y de pronto las puertas se abren, poco a poco mostrandome como este se dirige hacia el nivel inferior.
—Como dije, TODO O NADA. — Salte en el momento preciso, te tengo maldito libro.
Mejor me voy de esta casa de locos.
~Mike~
Ambos vemos el elevador llegar con un fallo, sus puertas abiertas. Ya no se encuentra aquí...
—Chris, ¿qué libro se llevó Camely? —preguntó revisando el elevador.
—Uno de la bóveda...uno de los dos únicos libros en esa bóveda. —Tenía que ser. Fui a revisar la bóveda y su contenido. —Balanza. —murmuré cerrando la puerta.
—Mike, asegura a tus hermanos, le informare a Camilo. — Chris dice tomando el elevador.
~Chris~
No tuve de otra que informarle a los demás, comenzando con Camilo quien le informará a los chicos...y yo tendré que hacer algo que luego me arrepentiré.
Aparezco en el hospital, justo frente a Furiel.
—¿Puedes darles de alta? —pregunte aun juntando mis manos.
—Dame una sola razón por la que debería hacerlo.
—Hay problemas en casa y no puedo hacerlo sin ellos.
—Eso será suficiente, pero obligatoriamente deben de venir todas las tarde o uno de los enfermeros les informará de su ingreso en el hospital. Están estables pero aun no creo que lo suficiente.
—De eso yo me encargare. — asentí y aparezco frente a mis responsabilidades.
—¿Ahora qué quieres? —Shadow fue la primera en gruñirme.
—Necesitan cuidar a sus hijos o cazar a Camely, se ha llevado el libro de la bóveda.
—Papá, abre la puerta por favor. — escuche a Fred decir tratando de salir.
—Ya hable con Fur, los dejaran ir pero ustedes deben de estar asistiendo a sesiones diarias. —dije mientras que ellas asienten y sus puertas se abren automáticamente. —Vámonos.
•Miércoles 27, Agosto del 70, 1 am•
•Casa Fillet Darek•
~Narro~
Ahora nos dirigimos hacia el lugar más "seguro" que poseían los jóvenes Fillet Darek. Cada uno de ellos poseía de una cama extra a su lado, descansando así sus alas heridas, evitando lastimarse a sí mismos.
Aprovechando cada minuto en donde la manada no se encontraba en necesidad de su presencia o que sus hermanos menores se encontrasen despiertos.
Hasta que su paz y silencio fue interrumpido con el timbre molesto de un teléfono.
Sigfrid entre quejidos se voltea, sujetando su teléfono entre gruñidos pregunta —¿Quién demonios llama a estas horas de la madrugada?
—Responde o lo apagas, si esos cuatro se despiertan yo no los volveré a dormir. — Alfred le advierte cubriendo su cabeza con la almohada.
Ella al darse cuenta quien le llama sonríe y niega, respondiendo sin decir palabra alguna.
—Ya se que dijiste que no te escribiera y mucho menos te llamará a esta hora, pero tu abuelo me habló, hubo un problema en su casa. Dijo que Camely se infiltró a la biblioteca.
—Enseguida llegaremos. —ella responde cortando la llamada. —Alfred, despierta, hay noticias de Camely y no creo que te gusten.
—¿Ahora que con ella?
—Entró a casa del abuelo, creo que Mike lo estaba visitando hoy. Para ser específica, entró a la biblioteca.
—Cómo demonios consiguió el código de acceso? — él pregunta sentándose. —Iré a despertar a Maight, tu mientras ve y...no te enojes, pero necesito que te asegures que Camilo no sea un infiltrado interno.
—Camilo JAMÁS haría algo así, yo confío en él, esa es la única razón por la que me acompaña a la biblioteca. Es parte de la manada.
—Recuerda quien es el líder aquí, podrás ser la segunda al mando, pero si yo te digo que te asegures que camilo no esté trabajando con su HERMANA, entonces tú lo haces.
—Yo no me asegurare de algo que ya estoy segura. —gruñe poniéndose los zapatos.
—Es una orden, Sigfrid.
—Parece que estás mostrando tus verdaderos colores, eres idéntico a mamá. —gruñe para luego desaparecer.
~Alfred~
Idéntico a ella.
—Yo no...—suspire y aparezco sentado en la cama de mis primos favoritos. —Maight, ya sé que escuchaste.
—Está molesta y va a desconfiar de tu liderazgo.
—Le irá a contar al resto de la manada. —Nan suspira tomando el control junto a Maight.
—Mejor tomen sus zapatos y vamos a revisar si todos están bien. — dije apareciendo en casa. —¿Están todos bien? —le pregunté al abuelo, quien parecía leer el registro de libros dentro la biblioteca.
—Todos estamos bien, mike fue por Tobby y Eliza, yo como ves revisó los libros, solo se llevó uno, espero, el de tus padres.
—¿Por qué ella quisiera el libro de mamá o el de papá? —le pregunté tratando de conseguir información.
—Porque son sus padres, y si ella quiere información la buscará en el libro de quienes los criaron.
Se que está mintiendo, pero no le reclamare, no quiero provocar más problemas de los que ya hay.
Siento como alguien sujeta mi hombro lanzándome contra el sillon.
—Tenemos un trato, si lo lastiman regresan al hospital. —los ha dejado libres.
—Es un placer volver a verte Alfred. —mamá sujeta mi barbilla, sonriendome.
No pude evitar que un gruñido escapase.
—¿Han crecido tanto no lo crees Chris? —ella le pregunta al abuelo quien tan solo la ignora.
—Y dinos Alfred, que tan bien les ha ido liderando la manada, la submanada, sus vidas laborales y personales?
Ellos saben lo horrendo que han sido estas semanas, ellos han vivido así durante años.
—¿Qué sucede? ¿No sabes qué decir? Esperemos que eso les enseñe que nuestras vidas jamás han sido fáciles, sin nuestras enseñanzas ustedes no soportarian una vida así. Son tan solo niños jugando a ser héroes.
—Yo no soy un niño.
—¿Entonces qué eres? ¿Un hombre? Si eso es lo que tu crees, será mejor que lo demuestres y ya madurez de una buena vez por todas.
Ellos...por primera vez creo que en verdad tienen la razón. Tomo decisiones erráticas, no planeo y tampoco lideró como ellos me enseñaban, cuando todos se encontraban contentos con las decisiones. Ahora que trato de formar mi propio camino...lo arruine.
Papá me abraza y frota la espalda. —No queremos que pasen por lo que nosotros, solo deseamos lo mejor para sus vidas, y creo que ya te estás dando cuenta. —susurra y se sienta a mi lado.
—¿Por qué nos dañaron de esa forma?
—Cuando encuentren ese libro verán la razones tras nuestras acciones. —él suspira casi como si no quisiera que descubrieramos ese libro.
—Ya no mentirán? —pregunte con la mínima esperanza de que sean honestos una sola vez en sus vidas.
—Si...pero las historias llegarán de a poco, por ahora no podemos abrumarlos con tanta información. —al menos están dispuestos a cambiar...o eso creo.
—Parece que esas terapias sí los ayudaron.
—Creeme, odie cada minuto dentro de ese lugar. —mamá Shadow gruñe sentándose a mi lado.
—Si, ya me lo imagino. — bromeé y ella golpeó mi brazo.
Sig aparece frente a nuestro y me observa sentado entre ellos.
—Oh, ahora lo entiendo todo. —ella gruñe lanzándome un cd en el rostro. —¿Entre líderes se llevan no es así?
—Sigfrid, son nuestros padres.
—¡¡ELLOS TE ASESINARON A SANGRE FRÍA!!
—Ellos tratan de cambiar, solo dales tiempo.
—Ellos jamas cambiaran...pero tu, tu eres quien cambia.
—Sigfrid...tan solo dime que es este disco.
—Es la cámara que instalé en la habitación de Camilo...si desconfio un poco, no soy estúpida, pero él no lo ha hecho, revise la cinta, él no sale más para traer comida.
—Aún sigues viendo a Camilo? —Papá Fred le pregunta.
—Si, ¿y?
—Nada, parece que lo tienes bajo control por ti misma. —Asiente...dios, solo han hecho eso cuando están orgullosos..
Quiero creer que no es una trampa suya, pero, de niños siempre quisimos eso.
Ella no ha dicho ni una sola palabra, tan solo se sienta junto a mamá y la observa fijamente.
—¿En donde esta el tio Phantom?
—Fue a hablar con Max y de paso a Maight.
—¿No se enojaron por lo de Camilo?
—Son amigos no es así? Ya demostró que estos meses no ha planeado nada o cometido errores, es parte de la manada. —él suspiró en derrota.
Gracias a dios que los mandaron a ese hospital.
—Tal vez pueda acostumbrarme a esto, pero aun así no confío en ustedes.
—Nos parece justo. —mamá dijo asintiendo.
—Ahora, regresando al tema, ¿en donde se habrá escondido ella?
—Nosotros nos encargaremos de eso, ustedes merecen un descanso ya que como vemos, todo sigue de pie. Pero habrá un cambio en sus rutinas. La manada los monitoreara las 24 horas del día, se turnaran.
—Pero y nuestra privacidad? —pregunte gruñendo.
—Camely se llevó el único libro con el que le puede asegurar que ustedes estén bajo su influencia, si algo cambia o tienen problemas, la manada les ayudará. —Aún me falta aprender mucho sobre ellos.
—Y además, aún no se encuentran en forma para defenderse de un ataque de su parte. Ellos los protegerán. — mamá besa mi cachete... —No quiero perderlos. — susurró abrazándome.
—¿Estoy soñando no es así? —murmure sin moverme.
—Fur hace un gran trabajo para hacerlos entrar en razón, durante unas semanas y ellos finalmente ven sus errores. —el abuelo sonríe sentandose en un sillon aparte.
—Ya lo estamos notando. — sonreí en verdad contento.
•Miércoles 27, Agosto del 70, 11 am•
•Territorio Black•
~Evelyn~
Esta es la estupidez más grande que alguna vez vayamos a hacer, no entiendo cómo es que ellos propusieron esa idea, o como yo acepté.
Oh, ya lo sé, Fillet finalmente demostró que tiene cojones y dijo que no tenía opción. Espero que lo maten pronto.
—Fredd, será mejor que pienses bien esto, no luchamos durante años solo para regresar a este punto. —Black intenta hacerlo entrar en razón.
—Se que es un movimiento de doble filo, pero es necesario. Ambos, con un límite, pueden ser de mucha ayuda. —Fred deja de ser un gilipollas y date cuenta de lo que estas apunto de hacer. —¿Tienen el libro? —pregunta haciendo aparecer su báculo.
—Odio esta idea. —dije tomando el libro y abriendo la página correspondiente.
—No me imagino que es lo que Maight hace con ese libro. —Phantom murmura, viendo cada símbolo y runa que contiene este libro.
—Será mejor empezar antes de que se den cuenta que tomamos uno de sus libros sagrados. —Shadow dice entregandole el libro a Fillet.
—Debería apartarse, no sabemos qué es lo que sucederá. —dice y yo creo un domo sobre nuestro.
—Aun presiento que esta es una muy mala idea. — admito al notar cómo las llamas se elevan alrededor del símbolo.
—Nunca creí que USTEDES me contactaran. —él sonríe acercándose, quemando mi domo.
—Es lo único en que le tengo lastima a maight, que tiene que soportarte cada día de su vida.
—Aww, pero si él es el niño más tierno de todos, con su fuego y carácter, es perfecto para reemplazar el puesto de alguno de ustedes. Creo que yo lo he criado mucho más que ustedes.
—No lo escuchen, solo trata de hacerlos enojar. —dije tratando de crear un domo.
—Cual es su propuesta? ¿Qué es lo que desean de mí? — pregunta regresando dentro el símbolo.
—Necesitamos que los traigas de vuelta. —Fredd dijo sin miedo alguno.
—Eso conlleva un precio muy alto.
—Nombralo.
—Para sacar a dos almas del infierno, "ilegalmente", se requiere de un cambio de muchas almas.
—¿Las nuestras serían suficientes? Son tres por dos. —Night dice y Lucy rió a carcajadas.
—Ustedes jamás cubrirán una deuda tan grande.
—Entonces explicanos por qué a nosotros si pudiste liberar.
—Fue un acuerdo entre mundos, el destino tiene planes mayores para ustedes.
—¿De cuántas personas estamos hablando? — Fredd pregunta dudando si aceptar.
—100 almas por cada uno.
—Fredd Fillet destruye ese símbolo, no sacrificaremos a más de cien personas a manos de este demonio solo para detener a camely.
—¿Ella quiere el mundo, que son unas cuantas almas a comparación de los billones?
—No. — al fin entró en razón.
—Ahora yo les tengo una propuesta, tres almas, a cambio de liberar a esos dos sin dones. ¿Tenemos un trato?
—¿De qué almas estamos hablando? —pregunto, sabiendo que con él siempre existirá una trampa bajo sus contratos.
—Sus predecesores.
Fredd no te atrevas.
—¿Por qué los aceptarías a ellos en vez de las 200 almas? —Fillet no te atrevas a considerar esto.
—Como saben, sus dones son demasiado para ellos, mi propuesta es, yo extraere de apoco esa energía, así sus dones debilitándose con el paso de los años, haciéndolos manejables incluso para ellos. En otras palabras, bajarlos hasta su nivel.
—¿Qué harías con la energía?
—Expandir mi reino, algo que me es imposible con tan solo mi poder, junto al de ellos, puedo crear vida, algo que se me fue arrebatado hace mucho tiempo.
—¿Cómo nos aseguras que no los matarás el instante que regreses a esas dos almas?
—Creando una conexión entre los mundos, un seguro que a mi me confirme que esas tres almas llegarán a mi territorio y no logren irse. por supuesto, hasta que llegue el momento de sus muertes.
—Freddy, no confíes en él. —escucha mis suplicas, por favor, somos una manada, escuchame.
—¿Qu-qué harás con ellos cuando mueran?
El cielo empieza a oscurecer, los vientos yendo a nuestra contra, el fuego disminuye al escuchare el primer estruendo.
—¿Qué es lo que sucede con las almas en el infierno? Tres almas a cambio del resto del mundo.
—Maight ya está acostumbrado a ti, creo que se llevarian bien ahí abajo.
—Será un dolor de cabeza tenerlo, no te preocupes, después de todo, al llegar no podre contener su energía y regresara a él, será suficiente para mantener una muy bonita estadía en el infierno.
—Trato.
—Fredderick Fillet considerate muerto.
—Tenemos un trato. —sonrie mostrando sus colmillos, y al sujettar su mano esta es envuelta por lo que parece un lazo negro. —El seguro se ha creado, las dos almas están en camino. Será muy entretenido. —rie desapareciendo por esas mismas.
—Le has vendido las almas de nuestros hijos a Lucifer...¡¡¡SOLO POR LAS DOS PERSONAS MÁS PODRIDAS QUE ALGUNA VEZ HEMOS CONOCIDO!!! —grité saltando sobre él.
Está muerto, lo matare. ¡TE VOY A MATAR!
—Es el mundo o ellos, se que Alfred hubiera aceptado sin dudar. —susurra y un agarre me aleja de él.
—Tiene razón, y además, en todos estos años Lucy no los ha dañado, no creo que eso vaya a cambiar.
—¿En verdad estás de su lado Black?
—Si, por que es lo correcto, podrá ser egoísta, pero esto pueda daros una oportunidad de salvarlos de que estén en control de una Amery, y a la vez proteger al mundo de ellos. — dijo como si estuviera bien lo que acaba de hacer.
Incluso los cielos están molestos, sacrificaron a tres seres que no comprendemos por idiotas que empeoran la situación.
—Ni una sola palabra, esto se irá directo a la tumba.
—O ellos terminaran destruyendote. —gruñi y al aparecer en casa veo a Mike, sujetando a dos personas. —Lo que me faltaba, en verdad fue un envío a casa. —rei controlando todas las penumbras tratando de consumirme por dentro.
—¡Pero qué maravilla! ¡Evelyn mira en qué mujer te has convertido!
—¡¡¡CALLATE WILLIAM!!! ¡¡TU NO SABES QUÉ ES LO QUE YO!!—respira, Eve, es solo un desquiciado, no dejes que juegue contigo.
—Evelyn, como es que ellos están aquí? —Mike pregunta, al igual que yo, conteniendose a sí mismo.
—Un trato con Lucifer fue más que suficiente...los necesitamos para encontrar a la niña malcriada. Te felicito Owyn, tu hija es una copia exacta de ti, tan descarada como casi todos los Amery.
—Pero qué orgulloso estoy de ella. —sonríe pero una penumbra le tapa la boca.
—No soporto siquiera su voz. —Escuche a Phantom decir tras mio.
—Agradecele a Fillet, él fue el idiota.
—No es una idiotez, por lo que sabemos harían lo que sea para liberarse del infierno al menos un par de días, o semanas.
—Deshare el trato y yo misma los regresare a donde pertenecen.
—Los necesitamos vivos, entre psicópatas se entienden, podrán averiguar sobre que se tratara su siguiente movimiento, sin dones ellos son inofensivos. —cierto, ellos son inofensivos.
—Mike, puedes soltarlos, ahora los roles han cambiado, ellos serán las presas aquí. —sonreí acercándome a William, golpeándolo justo en el abdomen. —Hace tanto quería hacer eso.
—Vivos Eve, vivos.
—No me hablas Fillet, aun estoy enojada contigo, idiota.
—Parece que las cosas nunca cambiaron. —Owyn sonríe para luego reír.
—¿Cual es el plan Freddy? —Night pregunta igualmente irritado.
—¿Aún tienes la copia del libro?
—No les daremos ese libro a ellos, sería entregarles conocimiento que ni nuestros hijos conocen. —Al fin empiezas a ver mi punto, Black.
—No pueden hacer nada con ese conocimiento si no poseen penumbra alguna. —sonríe haciendo aparecer una copia no exacta del libro original.
No contiene los mensajes ocultos tal y como son, pero es algo. Mejor, así ellos no lo sabrán todo.
Él les entrega el libro y ellos empiezan a leer, sedientos de conocimientos nuevos. Tal vez algo normal al salir del infierno.
—¿Desde hace cuanto tienen este libro? —William fue el primero en preguntar.
—Desde que tú moriste.
—Es el libro de Ismael, él lo estaba transcribiendo, investigando, se obsesionó durante años hasta el día que llegó a la universidad, es por eso la carrera que estudio, historia, buscaba información.
—Y luego llegaste tú, y arruinaste la vida de todos, mi padre estaba haciendo algo que nadie hubiera podido, su libro incompleto por tu culpa. Lo único que tengo de él.
—Ni tan interesante, solo un libro polvoriento.
—Eso no piensa tu nieta. —dije arrebatándole el libro.
—Ella no solo buscará el control, así como todos busca el poder, algo mayor. Al parecer desea terminar el trabajo de Ismael con sujetos vivos.
—¿Cómo saben que ellos están vivos?
—Todo fue planeado, recuerden el plan original, crear una manada más fuerte que la original, ellos el producto exitoso, Lo único no planeado fue eso, una combinación de humanos y aves.—William habló cruzándose de brazos.
—No entiendo, ¿por qué completar un libro sin terminar? —Mile pregunta en mi lugar.
—Es sencillo, simple y mera curiosidad, con una meta personal, venganza. —Owyn sonríe levantándose.
Miles de penumbras apuntan a su dirección, él manteniéndose en su lugar.
—Joder, ya nos quitaron los poderes, ¿que piensan que vamos a hacer?
—Hacer explotar algo. —Night dijo entre gruñidos.
Esta será una pesadilla viviente.
•11:13 am•
•Territorio Fillet Darek•
~Alfred~
Esto en verdad es incomodo, tratamos de dar clases y ellos están ahí, tratamos de ir al baño y ellos se encuentran al otro lado de esa puerta.
Somos los siguientes líderes, ya mayores de edad y ellos aun así nos deben de cuidar, esto si que vergüenza. No poder cuidarnos a nosotros mismos, sino que alguien más debe de hacerlo.
Cada persona en esta casa se siente incómoda con su presencia, y ellos no entienden el mensaje de que nos dejen solos al menos durante una hora.
—Y como se llaman en realidad? —Sigfrid es la primera en preguntar, rompiendo el silencio entre nosotros y ellos.
—Soy Lara. —Sur fue la primera en responder, sonriendo.
—Kyoko. —Corea dijo sin importarle tanto revelar su nombre.
—Significa espejo. —Maight sonríe al conocer el nombre de Corea. Aunque a mi me gusta llamarlo Japan de vez en cuando; Japón en inglés, ya que esa es su nacionalidad.
—Oigan, ¿alguna noticia de Antártida? —pregunté mordiendo mi sandwich.
—Alfred, tus padres ya regresaron, no deberías preocuparte más por ello. —Sur sonríe observando los árboles.
—Aun soy de la manada, aun me interesa su ubicación y bienestar.
—Serán buenos líderes está claro. —murmura y se voltea a verme. —Aún no hay noticias de su ubicación, aunque sabemos que no está muerto, eso es un hecho.
—Al terminar con Camely comenzaremos una búsqueda.
Escuchamos el silbato del profesor, terminó el descanso, toda el resto de la hora.
•12 am•
Por favor, un descanso, se que el resto de la clase no se encuentra hiperventilando, pero sentimos casi como si nuestras tráqueas se cerrasen de apoco.
Solo hemos corrido dos vueltas y nos encontramos agotados, sin energía. Tratamos de utilizar un poco de energía, pero no alcanzamos ni una sola gota.
—¿Por qué duele tanto? —Sigfrida preguntó entre jadeos.
—¿Ya cansados tan rápido? —Luz pregunta confundida de nuestras reacciones.
—No es cansancio, es maldito dolor. —Maiton le gruñe antes de detenerse en seco. —Es ardor. —sigue gruñendo sujetando su pecho.
—Será mejor que llamemos a sus padres. —Sur dice acercándose hacia nosotros.
—No los llamen, estamos bien. — SIg, no mientas, sé que también lo sientes.
Esta vez fue una puñalada directo al pecho, como si se repitiera una y otra vez.
Ambos cayeron al suelo entre rugidos, creo que haber sido apuñalado en el pecho me ha hecho inmune a ese dolor, pero ellos nunca han sido apuñalados justo en el corazón.
Corea desaparece de inmediato mientras que Sur chequea en nosotros.
—Sur, no está llegando el oxigeno, no tardaremos en perder la conciencia. —decía tratando de que el aire llegase a mis pulmones. Es como si respirara a través de una pajita.
Los clásicos síntomas de la axfisia, primero el mareo, luego esa toz...vista borrosa.
Mis piernas se sienten tal gelatina...es normal colapsar en estos casos, pero debo mantenerme despierto todo lo posible.
Muchos me hablaban pero sus voces se escuchan tan lejos y distorsionadas.
No puedo más, si no se mueven rápido moriremos a este paso.
Veo a papá acercarse a nosotros, su voz resonando en mi mente.
—Tranquilo, todo estará bien. —y sentí el piquete. —Solo dos minutos, eso es lo único que te pido, soporta cinco minutos.
—No puedo. —murmure y todo se volvio negro y frio.
No hay una luz aquí...no hay nada.
•ɆⱤⱤØⱤ•
~Camely~
Esto es una maravilla, finalmente una conexión entre ellos y el mundo de las penumbras, y tan fácil de utilizar.
Una simple báscula, si se mueve hacia un lado la energía aumentara y la otra disminuira, balanceadas es cuando no sucede nada interesante.
Ahora es momento de averiguar cómo utilizar esto contra ellos, causar un daño mayor...creo que tengo una idea.
•7 pm•
•Casa Fillet Darek•
~Narro~
En casa tres jóvenes se encontraban en sus habitaciones, cada uno de ellos acompañado por uno de sus padres. Ellos estaban conectados a una vía intravenosa a una bolsa de medicamentos, lo único que mantenía sus vías abiertas. Aún inconscientes, empiezan a murmurar entre sus sueños.
Obteniendo la atención de sus familiares.
—La temperatura aumenta. —Fredd murmura tocando la frente de su hija.
Ellos despiertan entre gritos y una explosion de energía negra, haciendo que cada uno de ellos retroceda.
—Respira, aquí estoy, están a salvo. —Fredd le susurra a ella, intentando acercarse, así revisando una vez más su temperatura. —Está bajando.
—Solo fue una pesadilla. —ella murmuró apartando su mano.
—Eso parece, vuelve a dormir cariño, no dejaré tu lado por nada en el mundo. —le sonríe haciendo aparecer lo que parece una vía jeringa. —Ten cuidado con la intravenosa, no quiero lastimarte. —susurra inyectando el sedante en la bolsa de medicamento.
Ella bosteza y asiente recostandose.
—Duerme bien. —susurró besando su frente.
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