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Crecer: Parte II


~Narro~

•Sábado 9, Julio del 72, 11 pm•

•Casa Darek•

Tras un mes de búsqueda han encontrado una de las piezas principales que amenazaba el resto de las mandas, la cabeza de científicos.

—¿Hablaras o quieres terminar como tu penumbra? —Shadow pregunta limpiando su daga cubierta en sangre seca.

—Primero muerta. — escupió en el suelo, tratando de mantener la boca cerrada.

—Eso ya lo arreglaremos, pero por ahora quiero saber como arreglar a la manada secundaria y con quien más trabajas. — Evelyn habló colocando un visor sobre su cabeza. —Será mejor que hablen porque al encender esto conoceremos hasta lo más profundo de sus cerebros. — les advierte colocando el visor a la penumbra.

—Esto será divertido. — Shadow suspira viendo como su portadora sujeta sus piernas separadas en la silla. —No me gusta esto como metodo de tortura, nos obligaras a deshacernos de ellas al finalizar.

—Una forma mas rapida para que hablen sin que mientan, no lo hicimos con los tres gracias a la conexión de sangre. — sonríe acercándose a los botones —Última advertencia. — canturreo.

—No hay nada que ya no sepan. — la penumbra hablo con miedo.

—No es la respuesta que buscamos. — gruñe y penumbras empiezan a enredarse en sus extremidades empezando a administrar pequeñas cargas eléctricas. — ¿Cómo recuperamos la salud mental de la manada secundaria? — vuelve a preguntar.

—No pueden. — respondió entre risas la portadora, burlándose de la perdición de una manada.

Eso fue suficiente para que Evelyn perdiera el control y empezara con la tortura.

—Estas perras responderán como sea. —gruñía esperando a que todo se detuviera.

—Evelyn, si alguno de ellos baja y ve lo que estamos haciendo nos mandaran de regreso al manicomio. — Shadow advierte limpiando el resto de armas.

—Ellos no bajarán hasta que yo les diga que lo hagan. Ese fue el trato, tendrían información pero harían lo que nosotras pidieramos.

—Y cuando hablamos en plural significa que Alfred hará lo que pidamos. —Shadow sonríe notando como ambas dejaban de luchar.

—Bienvenidas a su propio control. — la portadora dice viendo los músculos relajarse.

—Y callo. Apresúrate a hacer las preguntas,necesito ir a dormir antes de mañana. Recuerda el contrato en Inglaterra, si perdemos esta oportunidad perdimos nuestro trabajo. — suspiró sentándose a su lado.

—Lo sé lo sé, será rápido. — responde desactivando los visores. —Ahora escuchemos lo que tienen que decir. — con eso retira los visores, ambas mujeres suplicando por ellos. —Si responden habrá una recompensa, ¿cómo recuperamos la mente de la manada secundaria?

—No pueden, se comenzó una rehabilitación irreversible, todo daño hecho no podrá ser reparado. — la penumbra fue la primera en hablar, su tono emocionado por la recompensa.

—Al terminar. — Shadow habla acercándose. — ¿Qué sugieren ustedes que podría funcionar para al menos que actúen por sí mismos?

La portadora ríe casi a carcajadas. — No hay forma, sería mejor empezar de cero creando unos nuevos, sujetos que ya no tienen propósito deben ser desechados. — responde con un tono de locura.

—Sacrificarlos o controlarlos. — Shadow susurra viendo a su portadora. —Creo que eso es lo que necesitábamos saber Eve.

—¿No aun con quién trabajan?

—Al inicio trabajamos solas, pero cuando Camely se fue todo empezó a colapsar, así ya que es un negocio familiar un Amery tenía que tomarlo, y el único que aceptó fue quien fundó la corporación. — esperen un momento, detengan la lectura.

¡¿ME ESTAN DICIENDO QUE EL HIJO DE PUTA DE WILLIAM ES QUIEN SIGUE ESTO?!

Solo sigue la lectura por favor.

—Tenía que ser. — Shadow susurra no tan sorprendida. Me imagino que sospechaba algo.

—Bien, con eso dicho es hora de su premio. — Evelyn sonríe antes de noquear a ambas. —¡Alfred ven aquí! — dime por favor que esto no va para donde yo pienso.

Los pasos acelerados se escuchan bajar las escaleras, él deteniéndose en seco.

—¿QUÉ ES ESTO? — pregunta señalando a ambas mujeres.

—Tenemos un trato, conseguimos la información a nuestro modo, ahora tú harás lo que te pidamos.

—Yo decidiré si eso sucederá. ¿Cual es la información?

—La manada secundaria está perdida, eso te lo aseguramos, se decidirá con la manada si se sacrifican o se unen bajo nuestro control total.

—Y supongo que nosotros no podremos decidir también.

—Están en lo correcto, lo segundo es que no trabajaban solas,William está tras esto también, mejor detenerlo ahora antes que sea tarde y mueva su primera pieza.

—Bien, ¿qué quieren de mí?

—Que termines el trabajo. —Evelyn sonríe, arrancando una de las plumas en su ala y dejándola sobre su mano.

—Yo no puedo hacer tal cosa, estás loca si piensas que lo haré. — retrocede negando.

—Entonces nosotros no haremos nada con la situación de Amery, tu averiguaras que hacer con una manada rota por completo. Solo imagina que son penumbras corrompidas, un solo golpe y será lo suficiente, no sentirán ni un poco de dolor, se irán al infierno después de todo.

Alfred Fillet, estás a punto de sellar tu destino, decide con cautela.

—Después de todo...iremos al infierno... — susurra acercándose a ambas mujeres.

—Eso es hijo, un solo corte crece para alcanzar el título que te corresponde. — Evelyn susurro en su oído, guiando su mano hasta el cuello de la penumbra. — Solo un golpe. — sonríe poniendo presión el la pluma, lentamente cortando la piel. — Ahora desliza a través del cuello.

Él sin pensarlo continua hasta que deja de escuchar los latidos de la penumbra, manchas negras apareciendo en su portadora.

Alfred ve su mano y pluma manchadas de sangre, entrando en shock gracias a ellos.

—Va una, falta la otra. — Shadow niega viendo como él rápidamente corta la garganta, ni un poco de duda en sus ojos. —Ve y termina el trabajo, hijo. — sonríe al verlo desaparecer.

—Se supone que vendrían la siguiente semana. — William habla pero al verlo se paraliza. — ¿Alfred? — pregunta justo en el instante donde múltiples plumas le atraviesas.

El ángel se acerca al hombre semi muerto solo para empezar a apuñalarlo una y otra vez.

Una sonrisa creciendo en su rostro, la satisfacción siendo el primer sentimiento que lo golpea. Las alas cambiando a un color oscuro al igual que el cabello.

—Eso es suficiente Alfred. — Lucy dice sujetando su hombro. — Tenía que regresar en algún momento u otro, pero nunca pensé que tu lo enviarias de vuelta.

—Lo mismo pensamos de ti Samael, como renunciaste a tu puesto. — una sonrisa macabra seguida de sus palabras.

—No eres Alfred. —hablo viendo el patrón que se formaba en sus alas.

—Aún conservas algo de tu inteligencia, lastima el resto lo desperdiciaste arrastrandonos a todos bajo la colina. — niega limpiando la sangre en sus manos.

—Fue tu decisión, Raguel, no mía. Eras el más cercano y mira donde terminaste.

—Al menos a algunos nos dieron una nueva oportunidad, y tú terminaste solo, desterrado en el infierno, me pregunto a veces si siquiera el mayor volvió a enviarte pergaminos tratando que recapacites. — se burla hasta que este salta sobre él.

Huesos y músculos de sus alas apareciendo, simulando las de su rival.

—Aww, perdiste tu habilidad de volar, que triste. —continúa riendo, deteniéndose al sentir sus manos alrededor de su cuello.

—Esto se olvidara, una oportunidad para ÉL no a ti.— dijo soltandolo. —Y limpia esa sangre, no quiero a un ángel traumatizado. —y con eso él desaparece.

—Oh no, Sam, tendrás algo mucho mejor. —rie jugando con el filo de la pluma.

•ɆⱤⱤØⱤ•

—Alfred, hace tiempo no me visitas. —su silueta habla acercándose hasta estar cara a cara.

—¿Por qué estoy aquí? —pregunta intentando golpearle.

Hilos sujetan sus extremidades moviendolo de un lado al otro.

—Usado tal marioneta me pregunto si tus titiriteros algun dia cortaran los hilos. — ríe señalando las manos sobre ellos, las cuales empiezan a mover los hilos.

—Será mejor que me sueltes. — le advierte a la vez que los hilos le obligan a bailar en vals.

—Yo no controlo los hilos, ellos lo hacen, te manejan como deseen, por el momento te mantienen dando vueltas en gracia, pero qué sucederá cuando se detenga? — rie y Alfred cae al suelo, viendo sus manos llenas de sangre.

Él ve el cuerpo frente suyo, sus plumas envueltas en sangre regresando a su posición.

—¡No no no! — grita tratando de curarlo sin darse cuenta que es demasiado tarde. —¡Yo no quise, perdón! ¡Perdón! — gritó alejándose, hasta encontrarse con una cálida mano.

—Está bien, hijo, todos sabíamos que estaba en su sangre. — Evelyn sonríe acariciando su cabeza.

—Tu hiciste esto...— murmura aterrado de lo que ve.

—No Alfred, esto es tu mano, lo que tanto te advertimos que podría suceder si liberaban ese don, si liberaban la oscuridad consigo. — ella suspira pateando un poco el cuerpo de William. —Esto no sucedio, ve y toma una ducha, mañana hay trabajo que hacer. —Yo me deshago del cuerpo.

Él en shock desaparece y abre la llave del agua caliente, sus alas siendo las primeras que toquen el agua, liberándose de toda la sangre.

•Domingo 10, Julio del 72,11 am•

•Estudio en Inglaterra•

~Sigfrid~

Alfred está actuando un poco extraño, apenas nos está hablando hoy, puede ser que la decisión de la manada le preocupe. No me imagino cómo está calmando al resto de los Relish. Aunque estoy segura que no será como antes.

Tengo noticias, no se si son buenas, pero nos transfirieron a un nuevo estudio, la región es un poco nueva para nosotros pero es fácil trabajar aquí. Es lo de siempre, sonreír y posar. Diría yo que para otros colegas están presionados, la competencia entre los modelos es algo grande.

Nuestros hermanos se encuentran en un set aparte ya que son bebés, tienen sus cuidados y todo, pero tengo que revisar en ellos cada cierto tiempo.

Como sea, es mejor concentrarnos en vez de distraernos.

~Alfred~

Apenas puedo concentrarme con lo que sucedió anoche, debió haber sido un sueño, o más bien una pesadilla. Nunca haría eso, estoy seguro, yo nunca lastimaría a alguien así, no importa lo que hayan hecho, yo nunca...no soy como ellos, yo no soy como ellos, ¡NO SOY COMO ELLOS!

—¿Estás bien? — me pregunta una mujer de cabello rojizo, su acento se escucha sueco, su mano pálida sobre mi hombro...todo normal hasta que pareciera como si un aura de luz posara tras ella, como si fuera un ángel en la tierra.

Sonreí asintiendo, ella me devuelve la sonrisa y toma un panecillo de la mesa de refrigerios.

—¿Pero quién es ella? — suspire observándola fijamente.

—Se trata de Ginger Andersson, fue transferida al igual que muchos otros aquí. — Sigfrid se me acerca viéndome con sospecha.

—¿Qué estás pensando? —pregunte sin quitar la vista de la mujer.

—Has estado muy raro hoy, ¿quieres contarme el por qué? —solo fue una pesadilla, nada más.

—No es nada, lo prometo. — sonreí sintiendo mis cachetes sonrojarse en el momento que ella me observa.

—Parece que alguien cayó en la red del amor. — Fridda canturrea en mi oído.

—No me cae bien, demasiado bonita para ser una santa. — Maight dice con una mueca irritado. —Además, te está haciendo ojitos cuando ya tiene un novio. El chico Oliver, eran del mismo estudio. No te dejes engañar por esos ojos verdes Alfred, pueden ser de una víbora venenosa.

—Maight, ya callate y no seas idiota, se lo que hago, ademas, Oliver no parece prestarle mucha atencion, si se duerme alguien mas podria ganar una carrera. — sonreía apoyándome sobre su cabeza.

Él gruñe y aparta mi brazo. —Ustedes no aprenderan hasta que envenene sus corazones, y tío, eso es peor que un dolor en el culo.

Exagerados.

•7 pm•

•Casa Fillet Darek•

La cena iba tan bien, todos hablando sobre su día, aunque Evelyn y Shadow parecían bastante calladas hoy, usualmente suelen alardear sobre lo que hacen.

Como decía, todo iba bien hasta que mi hermanita dice.

—Alfred está enamorado de una chica con novio. — Sigfrid, no quieres que te delate.

—El tío es una rata sarnosa, así te lo dejo, no sabes siquiera lo que pensaba cada vez que ella cometía un error. —Dije mostrando los colmillos, ya no será su marioneta.

—Eso no te inumbe. — dijo mientras jugaba con la comida.

—No puedo evitarlo, es como un instinto de protegerla. — sonreí y sigfrid me golpeó con su ala.

—No pongas excusas que eso no sucede, protegemos si queremos, estas cosas no nos obligan a nada. —ella dice y continúa comiendo.

—¿Excusas? No lo son, es la verdad, algo me atrae a ella, yo solo soy un poco curioso por ello. —sonreí empezando a comer.

—Tu problema será, al igual que tu vida, es propio, pero luego no me vengan llorando porque ya están advertidos.

—Eso no sucederá, te lo aseguro. — sonreí al saber que no interferiría en ello.

Gracias a dios, una cena callada.

•Miércoles 29, Julio del 72, 7 am•

•Four Season Hotel•

Ya casi tres semanas y no nos hemos dicho más que "buenos días y adiós", como si ella nos evitará por alguna razón. Y yo queriendo solo entablar una conversación de más de cinco minutos.

Tal vez nos toque a nosotros juntos en alguna de las sesiones. Tenemos mucho que cubrir hoy, este lugar parece el paraíso de los hoteles.

—No me agrada eso. — Will susurra viendo como ambos entran a una de las cuantas habitaciones que nos ofrecieron.

—Están discutiendo. —dije escuchando los murmullos de Oliver.

—Puede arruinar el trabajo de aquí, no se andan con bromas esta gente. — Will susurra dirigiéndose a la habitación, abriendo la puerta y sacando a Oliver del brazo.

Ginger sale rápidamente de la habitación, tan solo me abraza con fuerza...mucha fuerza.

—Gracias por la ayuda. — al sonreirme note como esa aura aumenta, lo cual mi corazón se acelera gracias a ello.

—No es un problema, ¿pero porque al menos no le has contado a los gerentes acerca de él?

Tan solo niega y se aparta de mí.

—Solo llamanos sin nos necesitas, o si también quieres alejarlo de ti. — sonreí y arreglé un poco esos cabellos sueltos.

—Gracias otra vez. — sonríe y se acerca hacia su fotógrafo designado.

—Es un ángel en la tierra. Está dicho, —suspire al ver como se montaba a un caballo para la sesión de hoy.

—Definitivamente ambos están enamorados y esto terminará mal. — Sigfrid gruñe apareciendo tras nuestro.

—Yo te dije casi nada cuando salías a escondidas con Camilo. — reproche viendo que estaba en bata. —Suerte la tuya que te toca en el Spa.

—No suerte, a Maight también le toca ahí, y a papá...eso no es fácil. — lloriquea dejándonos solos.

—Obvio a la estrella porno dejarían en el Spa. — Will manda el mensaje mental hacia Maight, quien solo se escucha su risa de victoria.

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