•Lunes 3, Febrero del 53, 8 AM•

•Casa Fillet•

~Narro~

La pareja recién casada se encuentra en su propia habitación en la planta superior. La diversión no se ha detenido, aunque su luna de miel haya terminado, Evelyn y Shadow querían "jugar" un poco más.

Pero los hermanos Fillet no se los permitan, el viaje de regreso las enfermo.

Principalmente vomito y dolor estomacal.

Fredd en estos momentos se encuentra sentado a un lado de su esposa, sujetaba su cabello para evitar que se manchara.

—¿Mejor? —pregunta, preocupado por su bienestar.

Shalyn vuelve a vomitar. —¿Me ves mejor? — gruñe odiando sentirse de esa forma.

—Amor... ¿ya tomaron en cuenta esa opción? —él pregunta acercando su mano hacia su estómago.

—Usamos protección cada vez que lo hacíamos. — ella responde alejando su mano.

—Si...en año nuevo tal vez ustedes...tomaron más que una sola copa.

—¿Fillet que hicimos en año nuevo? — Shalyn pregunto sujetando su cabello en una coleta alta. —Y con detalles por favor.—ella dice.

—Si eso quieren.—susurra.

•Martes 31, Diciembre del 52, 12 AM•

•Casa Fillet•

Regresemos a la noche de año nuevo. ¿Se acuerdan como creo que Nead trajo el vino? Era exageradamente fuerte y todos terminamos borrachos.

Nosotros habíamos decidido regresar a la habitación; ustedes ya saben cómo somos con el alcohol y todo eso.

Estábamos discutiendo por quien se bañaría primero, ni uno de los dos recordando de los múltiples baños de la casa.

Ambas entraron y por alguna razón parecían estar molestas.

Esto será un poco incomodo de narrar.

—¿Ahora por qué pelean? — Evelyn nos pregunta, logramos detectar el fuerte alcohol de sus gargantas.

—¿O por qué no están desnudos? — esta vez Shadow pregunto acercándose a nosotros.

Era tan borroso, no reconocíamos del gran peligro que ustedes nos hacen correr cada vez que están en celo.

Digamos que desde aquí las cosas se descontrolaron un poquito.

Ustedes tan solo nos arrancaron la ropa y sujetaron con muchas penumbras y...

No puedo seguir.

~Narro~

¡Débil!

Parece que Fillet se ha retirado de nuestra narración tan subida de tono, pero no importa, todos aquí somos unos guarros y deseamos los detalles de lo sucedido ese final de año.

—Ve eso, dos especímenes perfectos. —Shadow ríe, acariciando el pequeño bulto bajo la fina tela del bóxer de Fred.

Él se muerde con fuerza el labio inferior.

—Me pregunto que tanto han crecido desde la primera vez. Tal vez ya alcanzaron los doce o aún mejor, trece. — Evelyn ronronea, pellizcando la pelvis de su esposo.

—¿Podrían soltarnos? — Freddy pide amablemente.

—Pero nosotras queremos divertirnos. — Ella ríe haciendo que las penumbras lo dejaran boca abajo.

—Hace mucho tiempo no jugamos como antes. ¿Aun lo recuerdan? Ustedes dos peritas jadeando y suplicando por más. Aww, recuerdo como movían sus colitas y suplicaban por una polla. — Shadow suspira con una pequeña sonrisa. —Quiero jugar así, aunque sea una última vez. —dice, su sonrisa agrandándose.

—No, no quieren. — Fred intenta convencerles, luchando contra el agarre de las penumbras.

—Adoro cuando suplican por más, joder, ustedes son sumisos de nacimiento, tan fácil de doblegar a la voluntad de uno, tan fácil de hacerlos suplicar. — Evelyn susurra, bajando lentamente el bóxer de freddy. —Extraño tanto tu colita mi amor, tan redondito y duro, como una puta manzana que morder. — murmura mordiendo y jalando su glúteo izquierdo.

Freddy gime adolorido, sentía como sus colmillos perforaban su piel.

Shadow no puede evitar sentir como sus pezones se erectan.

Con la punta de sus garras rompe la ropa interior de Fred, lamiendo y curando el rasguño.

—Olvide como tú haces que pierda la razón. —él murmura, sintiendo su miembro crecer.

—Aun amas cada mimo que le doy a tu cuerpo, amas como lo manejo y tu tan solo disfrutas. — susurra en su oído, para después jalar su cabello y morder parte de su cuello y hombro.

—Creo que deberíamos darles un regalito un poco atrasado. — Evelyn le dice a su penumbra.

Ella hizo aparecer dos cajas negras, al abrir esos "regalos" les enseña a los hombres dos juguetes de un aspecto normal en el mundo de las fantasías adultas.

Parecía ser tan solo un juguete con la forma de un miembro de ocho pulgadas.

—¿No meterán eso en nosotros o sí? ¡¿Ya vieron las monstruosidades que son esas cosas?! ¡Nos harán sangrar! — Fred grito luchando aún más.

Shadow rueda sus ojos y de golpe le penetra con un solo dedo.

—Silencio perra, ustedes harán lo que nosotras queramos, lo juraron desde nuestra primera noche. — ella les recuerda, moviendo su dedo en su interior.

Fred comienza a gemir a la vez que pequeños hilos de saliva caen al suelo.

—No se preocupen, no es tan solo decoración, es un nuevo juguetito recién sacado del mercado. — Evelyn sonrió, haciendo aparecer dos controles. —Estas cositas aquí en mi mano son un simulador físico, vibra, se calienta, se mueve, también se puede incluso llenar de semen. Ustedes serán quienes las llenen y luego irán dentro de sus colitas. ¿No les parece genial? — ella pregunta con una gran sonrisa.

Shadow hizo aparecer dos tubos de silicona del grosor de una jeringa. Ayuda a ingresarlo dentro de sus miembros y luego en los aparatos.

—En unos cuantos segundos y la diversión comenzara. — ella rio encendiendo las pequeñas bombas de los aparatos.

Ambos hombres sienten una diminuta presión en sus adentros.

—Supliquen todo lo que quieran, eso es lo que buscamos.

Y así como ella prometió ya se habían llenado en totalidad.

Shadow le entrega un juguete a Evelyn y cada una de ellas se acerca a uno de los hombres.

Ellos luchan y gritan, pero una penumbra se enrolla en sus cinturas y hace que ambos levanten los traseros, así dándoles acceso a sus esposas.

Evelyn enciende el aparato que de inmediato empezó a calentarse y vibrar.

—La mejor calidad para las mejores perras. — Shadow le sonríe jugando un poco con el ojete de Fred.

Ambos hombres gimen y comienzan a mover sus traseros amando la sensación tibia.

—¿Cómo se dice? —Evelyn tuve que preguntar, sintiendo la temperatura elevarse.

—Por favor. — ambos responden con desesperación.

—Te lo suplico, penétrame por favor, se siente tan bien, quiero ser tu perra, tu sumiso. — Fred decía salivando.

—Que buena perra. — Shadow dijo, acercando el juguete y lentamente penetrándolo con este.

El hombre encorva su espalda jadeando como un animal. El dolor se convertía en éxtasis, y su éxtasis en obediencia.

—Vamos Freddy, mira lo feliz que es tu hermano, dime perrita, ¿tú también quieres ser feliz? — pregunto moviendo en círculos el gran vibrador.

—Si quiero. — susurra perdiendo el poco de conciencia y dejando su placer hablar por él. —Por favor, mi Ama, siempre he sido su esclavo y sumiso, su perra, penétreme mi Ama, penétreme, doblégueme a su voluntad. — dijo moviendo aún más rápido su trasero.

—Eso quería escuchar. — susurra penetrándolo de golpe.

Su grito pudo escucharse por toda la casa, aunque muy pronto esos gritos se volvieron gemidos y jadeos. Sus piernas temblando y su erección volviéndose dolorosa.

Ambas mujeres separaron sus piernas y ambos vuelen a gemir; movían sus traseros al ritmo que el juguete.

Ellas se desvisten y Evelyn toma ambos miembros, masturbándoles rápidamente. Mientras que Shadow, ellas se dirige hacia sus bocas y mete dos dedos dentro de sus húmedas bocas.

Ellos como si de un reflejo se tratase comienzan a chupar y lamer.

—Las perras perfectas, unos sumisos de mierda. — Ella rio y saco sus dedos, lamiendo la saliva.

Las penumbras los sujetan a la cama y ambas sin pensarlo se montan en ellos.

Aunque Shadow le pellizca los pezones a Fred.

—Has crecido tanto. — Evelyn gime moviéndose aún más rápido.

—Soy tuyo, puedes hacer lo que quieras con mi cuerpo, soy tuyo totalmente. — Fred le dijo a Shadow, un nuevo juramento creado.

Uno de los mejores fines de año que han celebrado.

•Lunes 3, Febrero del 53, 8 AM•

•Casa Fillet•

~Fredd~

—Estaban demasiado borrachas para recordar algo el día siguiente. — él se aleja gracias a que las garras de su esposa se expanden con lentitud.

—¿Alguna vez pensaron si en verdad queríamos hacer eso? — ella gruñe acercándose a Fredd.

—No era como si hubiéramos tenido muchas opciones. — Fred murmura al fondo de su mente.

—Tal vez solo están enfermas, la probabilidad no es demasiado alta solo por una noche. — Freddy sonríe.

Él no puede evitar acercarse y haciendo aparecer un pañuelo le limpia su boca.

—Hare la prueba, ¿sí? — ella dijo sus nervios haciéndola enfermar más que antes. —Esperen afuera. —susurra en su oído.

Fillet asintió y al igual que preocupado les da su tiempo a solas dentro del baño.

Los minutos transcurren con lentitud. Ambos Fillet sentados sobre la cama observan la puerta abrirse.

Shalyn sujetaba su vientre, ella dejo la prueba sobre su mesa de noche.

—Entonces...están embarazadas. — dijo, su control separándose en el momento exacto.

—¿Cómo le diremos a los demás? — ella pregunto, sin emoción alguna de volver a embarazarse.

—No tenemos que hacerlo, no en persona, los teléfonos se inventaron por algo, ¿no lo crees? — sonrió antes que su teléfono apareciese.

Shalyn sujeta la prueba de embrazo y su esposo toma la fotografía.

—intentándolo otra vez. — susurra posteando la fotografía en las redes sociales.

El timbre de sus teléfonos resuena, aunque ella lo apaga en su totalidad.

—No quiero escuchar a nadie en este momento.

De repente Bear aparece y carga su arma frente el rostro de Fillet.

—Una sola explicación podría salvarles la vida. Les advertí que sucedería si ustedes les lastimaban una sola vez. Y sé que ellas no quieren esto.

—Bear...nosotras hicimos esto, los obligamos por así decirlo. — Ella tuve que explicar, quitando el arma de su frente. —Ellos no tienen la culpa.

Su hermano la carga mientras le arrulla.

—No estamos seguras si queremos ser mamis. — Shalyn susurra acurrucándose entre sus brazos.

—Les diré lo que yo se. Ustedes están asustadas de perder a otro bebé, no de ser madres. Y también sé que esta vez será la indicada.

—Gracias Bear. —ella susurra con agradecimiento.

—¿Puedo hacerle algo?

—No quiero ser madre soltera Bear.

—Solo un bebé por favor. — él susurra casi riendo.

—Eso vamos a intentar. — Shalyn rio devuelta.

•11 AM•

—Voy a ser abuelo. —Christopher dice entre el abrazo con Shalyn.

Rebeca se sienta al sentir las patadas dentro de su gran barriga.

—¿Están seguros que es solo uno el que está ahí dentro? — Shadow bromea.

—Este niño tiene el espacio del mundo entero. —ella ríe devuelta.

—¿Nombres en mente? —Nighanton pregunto con una gran sonrisa.

—Ni siquiera sé si podremos ver el género, apenas se nota que lo estoy. ¿Y tú como vas Pine? — ella pregunta, haciendo aparecer una tarra de helado.

—No tan mal, aunque me tengo que ir, le prometí no dejarla sola. — sonríe tomando su chaqueta. —Y felicidades otra vez, espero que todo vaya bien. — dijo antes de retirarse.

—No ha descansado estos últimos meses. Y ustedes se nos adelantaron por mucho. — Fredd rio al ver como Max habla por teléfono.

—Casi medio año para firmar papeles y comenzar el proceso, ella solo tiene tres meses ya que el primer intento digamos que mi ADN les hace bastante daño a las personas. — Nighanton suspiro acercándose a Max.

Shalyn desaparece y Fredd niega desapareciendo tras ella; segundos después él regresa con una marca de bofetada.

Christopher ríe a carcajadas.

—No te metas con una mujer embarazada nunca.

—Solo bromeamos con que subirían un poco de peso...luego dijeron que tenían hambre.

—Parece que los cambios de humor esta vez son más fuertes. —Matías dijo con lastima hacia su amigo.

—Viene de familia, todo embarazo donde el padre o madre sea del linaje Darek y los cambios de humor serán una pesadilla y media. —Christopher informa. Sentándose a un lado de Rebeca.

—¿Tu conociste a su familia? —Rebeca pregunto confundida de no conocer la historia completa.

—Desde que éramos niños. Era un lazo entre nuestras familias.

—¡¡Freddy tengo hambre!! — La voz de Shalyn interrumpe la narración de Christopher.

—Solo nueve meses, eso tenemos que aguantar. —Fredd murmura dirigiéndose hacia la cocina.

•Viernes 14, Febrero del 53, 8 AM•

•Clínica Médica Centra•

~Fredd~

Aquí estamos de nuevo, el primer chequeo. Al menos lo aremos juntos desde el inicio.

La doctora Janeth les está revisando, platicamos un poco más sobre como asegurarnos que el bebé no salga lastimado.

—Creo que tendré que decirles algo, necesito que los cuatro estén preparados para ello.

No malas noticias, es demasiado temprano para malas noticias.

—Felicidades, tendrán unos hermosos gemelos.

¿Gemelos?

¿Ha dicho gemelos?

—No debería ser extraño, es la tercera vez. — ella sonríe ayudando a Evelyn a limpiarse.

—¿Alguna forma de saber el género? — tengo que preguntar.

No puede ser que tengamos dos bebés al mismo tiempo.

—Hay formas, pero no es tan precisa como ustedes desean.

—Con eso me basta. —mi hermosa loba responde con una gran sonrisa.

Están emocionadas; nosotros también tenemos un buen presentimiento de esto.

Janeth revisa las imágenes obtenidas del ultrasonido.

Yo y Fred discutíamos por algún nombre para uno de los bebes.

—Aquí esta. Su desarrollo es mucho más rápido que antes, no me sorprendería que nacieran a sus cinco meses.

Esto debe ser una broma barata.

—Pero apenas se me nota Jane. —Exacto, hasta ellas dudan sobre ello.

—Estas en tu tercer mes, necesitas aumentar tus calorías Evelyn.

—No se preocupe que de eso me encargo yo. — dije frotándole la espalda a nuestras lobitas

—Veamos, ¿quieren saber los géneros?

Obviamente sí.

—Aquí están lo que parece sus cabecitas y por aquí las piernitas. Felicidades, tendrán unos hermosos mellizos.

Creo que mi corazón se detendrá.

¡Son dos...un niño y una niña...ambos...SON DOS!

—Uy, parece haber algo raro por aquí. —Janeth murmura acercando mucho más la imagen. —¿Alguno de ustedes tiene cola por casualidad?

Y las complicaciones empiezan.

—Si, tenemos colas, pero no recién nacidos. —respondí intentando recordar algo de todos los libros que existen en la biblioteca.

—Esperemos que esto solo sea una fase, nunca escuchamos de algo así.

Ahora ellas están preocupadas.

—Hay casos donde los bebes no han terminado de desarrollarse y sus colitas quedan. Como los renacuajos, pierden la cola con el tiempo, solo pareciera que tengan tres meses, les falta desarrollar. No puedo asegurar su bienestar hasta el nacimiento, pero puedo ayudarles.

—Gracias Janeth.

Están desilusionadas por algo que nosotros no conocemos. Quiero ayudar y no sé cómo.

•9 AM•

•Casa Fillet•

~Narro~

¿Qué tengo que decir? Es muy obvio que ni uno de ellos tiene palabra alguna que decir. No pueden procesar la información que recibieron esa misma mañana.

—Descanso total. — Fredd habla primero. Junto sus manos señalándole la cama.

—No podemos renunciar así sin más. — ella dijo cruzando sus brazos.

—No nos importa, se mantendrán estos nueve meses descansando, a partir de hoy, no nos arriesgaremos a ninguna actividad física.

—¿Y ustedes? ¿Piensan dejarnos solas todo este año mientras se van de madrugada o qué?

—No totalmente solas, uno de nosotros las acompañara mientras que el otro va preparando algunas cuantas cosas.

—¿Cosas como qué?

—Ir preparando la llegada de DOS bebés.

—¿Por qué están emocionados? Nunca llegan a nacer.

—No sean tan negativas, estaremos chequeando cada tres días.

—Como quieran, pero luego no anden llorando por si este par no llegan ni a salir.

—Un día de estos, cuando estemos en el hospital y tengamos a esos pequeños bebés entre nuestros brazos nos reiremos en sus caras.

—Si Fillet, sé que lo harías. —ella dijo recostándose, abrazando una de las muchas almohadas.

La puerta se abre y Phantom entra corriendo. —¡¿Son dos?! —pregunto con una gran sonrisa.

—¡Que al menos avisa cuando entres! —Evelyn ruge molesta.

—¿Podemos ayudar? Por favor, no le diremos a Bear si nos dejan ayudar. — él chantajea a Fillet.

Phantom Black, quien lo diría, es idéntico al padre.

—Bien, nos ayudaran con las cosas y en reconstruir una de las habitaciones. — Fredd respondió. Él se acerca hacia su esposa y le acaricia un punto exacto de su espalda baja.

Shalyn comienza a ronronear para luego acurrucarse entre todas las almohadas.

—Hace muchos días no me dan un buen masaje. — ella sonríe sujetándole la mano. —Ven conmigo, Phantom tu vete de nuestra parte de la casa, queremos un poco de privacidad. — le pide a su sobrino.

El hombre de inmediato hace lo que se le pidió.

Fredd negó con rapidez, las memorias fluyendo en su mente. Aun conocen todas esas indirectas que ella manda. Demasiados sentimientos mezclados.

Odia agachar la cabeza ante los demás, pero cuando se trata de ella, incluso se arrastraría en el suelo si alguna vez se lo pidiera.

Él se recuesta a su lado, acariciando cada centímetro de su vientre.

—Nosotros creamos esto. — dijo con una gran sonrisa.

Ella sintiendo lastima por las emociones de su marido suspira con pesadez.

—Intentaremos tener un poco más de fe. —dice besándole la frente como si se tratase de un niño pequeño.

—Te amo. — susurra justo antes de hacer que su mente se apagara. —Nos mataran después, pero bien sabes que no iban a dormir; siguen cansados por lo de anoche.

•9:30 PM•

Seis personas dentro de un auto, todos dirigiéndose a unas de las tiendas más grandes de toda la ciudad.

Una lista donde podrían pagar lo mismo que en la universidad.

Freddy conduce entre las vacías calles de la ciudad, organizando cada detalle en una pequeña lista mental.

Tendrían dos horas para reunir todo y regresar a casa.

—¿Seguras quieren acompañarnos? Pueden regresar a casa. —Fred le sugiere a las dos mujeres recostadas en los asientos traseros.

—Que vamos a ir también, somos las madres y queremos hacer cosas. — Shadow respondió jugando con el cabello de Evelyn.

—Ahí no vayan a estar quejándose. — Night les advierte con un tono juguetón.

Freddy ve el gran parqueo casi desolado si no fuera por muy pocos autos.

Él temeroso hombre se parquea y hace desaparecer las llaves del auto.

—¿Están completamente seguras? — vuelve a preguntar.

Fillet, oh Fillet, tú mismo conoces a tu propia esposa, terca como una mula, o así es como muchos le llaman.

Ambas mujeres aparecen fuera del auto, esperan que ellos bajen y comiencen las compras.

—Es tarde y tengo sueño, no tengo las fuerzas para pelear con ellas hoy. — Fred dice apareciendo junto a Shadow.

•10 PM•

—¿Qué más falta? — Fred pregunto, empujando el carrito lleno de ropa, biberones y pañales.

—Solo unas cuantas colchas y digamos que ya estaría. Phantom y Night se están encargando de los juguetes. — Freddy responde tachando nombres de su lista.

—Les dije que no aguantarían, que se quedaran en casa, pero no, querían ayudar y con lo pesado. Yo creo que no quieren hijos. — Fred vuelve a suspirar un poco decepcionado.

—No digas eso, ellas solo necesitan su tiempo y lo sabes. Deja que hagan lo que quieran.

—Ese hagan lo que quieran es que se irán a correr por el bosque durante ocho meses.

—Fred, no te preocupes. Ellas saben lo que hacen, además, son dos vidas las que están dentro de ellas. Confía un poco y date cuenta de lo responsables que pueden llegar a ser.

—Dos bebés, quien lo diría. — la penumbra suspiro metiendo dentro un juego de pantuflas.