•Martes 8, Enero del 47, 11:45 AM

•M.B. High School, Almuerzo •

~Fred~

Colegio, extracurriculares, poderes, manada, entrenamiento, investigaciones, libro. Toda esta lista está abrumándolos. Creo yo que todo esto está haciéndolo. La "manada" les pone bajo presión, queriendo que estudien sobre cosas que ni siquiera creíamos posibles. Todos aquí queremos las vidas más normales posible, pero al parecer eso jamás sucederá.

¿Pero porque se están tardando? Perderán el almuerzo entero si continúan viendo esas pastillas dentro de sus casilleros.

—No me gustan para nada. — Phantom murmuro.

Cobarde.

—¿Crees que a mí sí? — Eve gruñe y me volteo hacia a Shadow, dándole una seña para que le ayudara.

Freddo toma su frasco y comienza a abrirlo. Has cambiado crio, ya no te acobardas tanto como antes.

—Bien sabe que puede suceder si no las tomamos. —Le recuerda a ese par.

Siento un cosquilleo en mi nuca, como una respiración helada.

Le acaban de arrebatar su frasco. Un crio de mierda le ha arrebatado su medicamento.

—Déjalo que se encargue solo. — escuche a Shadow susurrar a la vez que me abrazaba desde atrasa.

—Podrías devolvérmelas por favor? — Freddo le pide, como siempre, calmado.

—¿O qué? ¿Me mataras? —Se rio levantando su brazo; se nota que este es de último año.

Es carne muerta; los cabellos de Freddy se levantaron, va a entrar en pánico.

—¡Que me des el frasco! — grita más nervioso que una persona que haya tomado siete mocas en menos de una hora.

Evelyn le sujeta con fuerza, no es que vaya a atacarle, sino que él no se puede mantener en pie.

—Freddy calma, toma una de las mías, solo cálmate. — Ella susurraba cerca de su oído.

Su respiración cada vez más rápida y sus manos temblando.

—Está bien. — susurra rindiéndose.

Se que esto no es todo.

—Parece que el chico prefiere no delatarse. — el crio este ríe sacudiendo las pastillas.

No sé de dónde acaba de salir este Max, pero creo que ayudara.

—Sera mejor que los dejes en paz y le devuelvas sus pertenencias.

Phantom y Night se consiguieron un buen amigo, tal vez incluso pareja.

—No lo creo, quiero saber qué pasaría si no se los toma. — psicópata o suicida, ¿cuál de las dos será este tío?

—Si él tiene un ataque de pánico estarás en problemas muy feos. — Creo que es el único aquí que puede soportar estas situaciones, aunque se mete en demasiados problemas por nuestra culpa.

—Si claro, nadie se traga esa mentira.

Es un idiota, ¿cómo puede estar ya en último año? No tengo ni idea.

—Max, déjalo así. —Phantom le pidió tomándole del brazo.

—Pero él y Freddy. —murmuraba queriendo ayudar.

—Tú sabes lo que pasa. — le susurra en español.

Solo se aparta de él, parece estar molesto. Una relación muriendo por lo que parece. Y ahora Freddy está en pánico, ¿qué más puede salir mal hoy?

Tuve que por fuerza tomar el control.

—Deja de joder y regrésame las pastillas niño. — le gruño a la vez que sonreía.

—El verdadero asesino ha aparecido, y parece que drogadicto también. — seguía riéndose.

—Odio que me llamen así, por eso te pediré que no lo hagas. O eso diría si le hiciera caso a mi psicóloga. Por ende, crio, escucha muy bien mis palabras, lee mis labios si es necesario. Frederick podrá ser un pacifista, pero si te metes conmigo, si me jodes yo te joderé, si me dejas en paz, no existirán problemas entre nosotros.

—¿O qué? — ¿me acabas de escupir en la cara?

—Eres un cerdo tío. — dije limpiándome el rostro. —En serio me has preguntado eso? Eres solo un capullo intentando hacer enojar a un grupo de chicos que padecen de problemas muy feos. Lo único que puedes provocar es un ataque de PANICO y si no me crees, lo que tienes a mano no es nada más y nada menos que Neurozin. Y solo lo venden con receta médica.

Le sonrío a la vez que toma otro frasco de su casillero.

— Y estas casitas aquí son antidepresivos, esperemos que tu cabezota pueda entender que significa la palabra, ¿o me pedirás también que te explique para que son? Si no lo harás, te pediré que dejes de joder, ¡y me des las malditas pastillas!

La marica solo me dio el frasco a mano y salió corriendo.

Alguien me ha tomado de la mano con bastante fuerza.

—Estas temblando. — Evelyn susurro sin soltarme.

Observo mi mano izquierda y si, está temblando como si estuviera tocando electricidad.

—Lo que me faltaba, Freddy en pánico y yo al borde de uno. — gruñí tomándome este ¨medicamento¨.

—Max, estas pálido. — Oh dios, Phantom esto en momentos como estos, no creo que una relación sea lo adecuado. Hasta Shadow se está reteniendo por nuestro propio bien.

—Estas asustado. — ella le informa. —Tu pecho sube demasiado rápido, y tus venas palpitan muy rápido. — es cierto, escuche sus latidos y son de 90 cuando usualmente están a 70.

—Max creo que después de clases deberíamos hablar. —el chico solo me miraba a los ojos.

Max asiente y se dirige creo que al baño.

—Van a romper no es así? — Shadow les pregunta.

Esto nos está afectando más de lo que yo creía.

—No creo que a él le haga bien esta relación, solo quiero asegurarme de que no lo dañaremos.

—Lo dañaran más con una ruptura que con un cuchillo. Se los digo por experiencia. Bear ni siquiera responde mis mensajes.... Me ha bloqueado...No lo pierdan, es el único que confió en nosotros y no abandonarnos. — Evelyn, eres demasiado inocente a veces.

Ellos tienen razón, nunca se sabe cuándo podemos salir de control y que algún accidente suceda.

—¿Y TU crees que su corazón lata de esa manera cada vez que hablamos? ¿Crees que es normal que se ponga pálido? No nos gusta verlo asustado, el debería sentirse seguro alrededor de sus amigos...no aterrado.

—Tu solo le protegías.

—Y si nosotros somos quienes atraen el peligro? Tú no puedes detener eso Evelyn. — gruñe y va a buscar a su creo que ya le podemos llamar, novio.

—Pero el peligro eran los Amery...ellos fueron quienes los obligaron... no podíamos salir de la jaula, pero el peligro ya no existe. — Evelyn murmuraba.

Me suelta la mano y tan solo se fue. Ambas.

La campaña resuena en todo el lugar, nos perdimos el almuerzo por estar discutiendo.

Genial, ahora nosotros peleamos.

Tome mis cosas y regreso al aula. ¿Que tendrá que decir este hombre otra vez?

Me voy a mi asiento sin ver a los demás. No es mi día de suerte al parecer.

El profe entra al salón con una pila de papeles. Los deja en su escritorio y nos sonríe.

—Como la mayoría sabrá, al comienzo de año realizan varias actividades tanto, festividades. Y mañana es el día mundial de las mascotas, podrán traerlas y hablaremos sobre sus cuidados y alimentación. Con la simple condición que ustedes se hagan responsables de todo lo que vayan a hacer. Jaulas o tanques, correas o libres, ustedes los cuidaran.

Varios de estos zopencos falsos se emocionan, pero quien no, podre traerla a la escuela, tal vez así dejen de molestarme.

—Tendrán todo el día de mañana para preparar a sus animales se les mandara una nota mañana para que me vayan avisando de ante mano quienes no participaran.

—Si John. — respondemos al mismo tiempo.

—Excelente. Si todo está claro abran su libro de matemáticas en la página 13. Continuemos con calculo combinatorio.

Matemáticas, mi enemigo desde mi nacimiento, el mejor compañero de freddy.

Es fácil entender, pero siempre ponen ejercicios el doble de difíciles. Son aburridos y desperdician mi tiempo.

Bueno, no son difíciles en sí, pero ponen temas que no enseñan antes de explicar. Tal vez sea porque todos estos críos están más avanzados que nosotros o porque ya no podemos con más presión. Encima de todo esto tendremos las clases extra que Shadow nos está obligando a tomar. Yo solo quiero irme a casa y dormir un rato más.

Ah claro, tampoco puedo dormir porque él está todo el día en mi mente.

Si me estoy volviendo cada vez más loco con cada SEGUNDO QUE ESTE HOMBRE HABLA SOBRE DATOS DEL TEOREMA DE PITÁGORAS.

Me quiero morir.

•6:02 PM•

Me escondí tras uno de los muros de la escuela. Quiero escuchar lo que la parejita se tiene que decir entre sí.

—¿Y qué pasó? — Max, o te preparas para una ruptura o para darle un golpe a este par.

—Max, se honesto, ¿nosotros te damos miedo? — directo al punto Phantom.

Él suspira un poco cansado. Creo que ya les ha repetido esto varias veces

—Me da miedo el hecho que algo les pueda pasar, y sí, me dan un poquito de miedo cuando se enojan, pero no por lo que creen, sino por el hecho que aún siguen controlando los poderes y antes cuando no se controlaban estos explotaban.

Parece que compartimos preocupación Max.

—Aun así, podemos dañarte. ¿Estás seguro de que no es por lo que sucedió en Toledo?

Night y Phantom Black, cierren el pico que a él no le interesa eso.

Ambos corazones se aceleran. No escucho nada; se están besando.

—Yo nunca los juzgaría por algo que no son culpables y aunque lo fueran, yo siempre estaré a su lado. —Max eres un masoquista andante.

—¿Qué tan seguro estás que no eres un ángel del cielo?

El crío solo se ríe. Conozco esa pequeña risita, Freddy la hace cuando Evelyn... NO PIENSES EN ESO AHORA FRED.

—Te amo. — escuche a Nighanton susurrar.

—Y yo a ustedes.

—¿Hablamos luego?

—Por supuesto. Nos vemos guapo.

Escuche sus risas y observo como Max salía corriendo.

Al menos algunas personas si tienen relaciones estables.

Me asome un poquita y noto que sus cachetes estaban rojos, su mano derecha acariciándose un lado del rostro.

No aguantan ni un beso ese par.

—¿Qué haces?

¡Mierda! Y me caí al piso, todos notando que ahí estoy yo.

—¡Hija de! ¡Shadow! ¡No me asustes así! — le grite.

—¿En verdad? ¿Espiando? — Night me pregunta gruñendo.

—Solo me aseguró que estén bien. — sonrió a la vez que me levantaba.

—Solo apúrense, papá nos espera ya desde un buen rato.

Ay dios, ese hombre me sacara de quiso. Ya en si me aguanto porque no ha hecho nada malo hasta ahora.

Creo que podría hasta confiar en él.

—Alfred. Fillet.

Shadow está molesta, no hacerla enojar es la manera de sobrevivir.

Agarro mi mochila y adentro del auto se ha dicho. Los demás también entrando tras de mí.

—Fred, ¿cómo sigue Freddy? — Es lo primero que me pregunta papá.

—Sigue durmiendo. No creo que esté listo para que lo provoquen se esa manera.

—¿Tú estás bien? —me interrumpe.

¿Yo? ¿Para qué se preocupa por mi si Freddy está peor?

—Estoy lo suficientemente bien para mantener el control. — respondo dejando la mochila en los asientos traseros.

—Vere lo que.

—No. — interrumpí casi gruñendo.

Aquí vos otra vez con su "veré qué hacer". Estoy harto de eso.

—Solo déjalo así, aunque los regañen no pararán, lo sé muy bien, eso siempre pasaba en España; cuatro colegios y todo lo mismo.

—¿Estás seguro de eso Fred?

—Si, solo no te metas.

—Como ustedes quieran.

Y hasta ahí quedó la charla.

Nos estamos desboronando lentamente.

•2:37 AM•

Volvemos al mismo lugar oscuro de todas las noches.

Odio soñar con este lugar de escenario, significa pesadilla concreta.

Un ruido que creaba eco llamó mi atención. Se escucha como si alguien o algo jugará con sus garras.

No me gusta para nada eso.

—Alfred. — escuche un susurro a mi derecha, pero no veo a nadie.

—Ven aquí Alfred. — ahí está de nuevo, pero a mí izquierda.

Reconozco esa voz.
Solo es otra pesadilla, nada es real. Él no es real.

—Aún me perteneces.

—Solo una pesadilla. — murmuré. Siento una mano acariciando mi espalda.

—¿Eso es lo que crees? Después de todo, eres una mera creación mía. — está susurrando en mi oído. Su asquerosa mano tocando mi hombro.

Está aquí...

Reuní todo mi valor y dije —¡Solo eres una maldita pesadilla! ¡Tu estas muerto! ¡¡¡No puedes volver, sal de mi cabeza William!!! — termine rugiendo.

Caí al suelo siendo sujetado de la nuca.

—Yo te cree, ¡eres mi creación! ¡Debes obedecer! — ruge devuelta.

no puedo respirar o moverme. Lo intento, pero no puedo hacerlo.

—Di el lema Alfred. — susurra entre risas. Sus garras perforando mi cuello.

—Si padre. — susurré escupiendo más sangre.

Me suelta casi queriendo golpearme contra el suelo.

—No tengo toda la noche. ¡Di el juramento 002!

Esto es una mierda, mi cuerpo comienza a doler tanto que comienzo a llorar.

—DILO. — gruñe jalándome el cabello.

—Debo obedecer a mi creador...— no puedo seguir, mi propia moral no me lo permite.

—SIGUE.

—Sin importar lo que me ordene.

—Deshazte de ellos.

—No hare eso.

—El juego ha empezado, y espero que lo hagas antes de este fin de semana o si no, yo seré tu pesadilla de por vida.

—¡¿Qué es lo que quieres de mí?! ¡Lo di todo por ti y aun así salgo perdiendo! ¡Púdrete!

Su risa resuena en este jodido lugar. Mi cabeza está palpitando, se siente como si fuera a explotar en cualquier momento.

—Alfred despierta!

Papá.

Escuche a papá gritar.

Desperté gritando.

—¡Fred Fred! Calma, aquí estoy, mira aquí estoy.

Me sujeta de los hombros y luego me abraza.

—¿Qué fue lo que sucedió? ¿Estas bien?

—Sigue ahí. — susurre al sentir mis palmas mojadas. Note que las sábanas están manchadas de sangre.

Creo que mis garras...mi cuerpo intentaba hacerme despertar con dolor.

—¿A qué te refieres? ¿Qué sigue ahí?

—¡Él! ¡William quiere que los mate! ¡Yo no quiero papá! ¡No quiero!

—Él está muerto Fred, no te puede dañar, solo es una pesadilla.

—Pero, pero él, él estaba ahí.

No me cree...jamás me cree.

—¿Por qué no mejor intentas descansar un poco más? Hoy te quedas en casa y en la mañana le damos otra visita a Furriel. ¿Qué dices?

—Si, claro.

¿Dormir? Nunca otra vez, me inyectare cafeína si es necesario, no pienso volver a dormir.

—No me iré de la habitación hasta que duermas, sé que es muy raro que duermas, necesitas descansar.

—¿Seguro no heredamos leer mentes de ti?

—Ya se hubieran dado cuenta desde hace un buen rato. — susurra a la vez que se va a buscar un juego de sabanas limpias.

—No te iras?

—Con lo que a mí me consta, no lo creo.

—No me voy a dormir, te lo dejo en claro.

—Esas pastillas no funcionan demasiado con las penumbras, y son dosis de rinocerontes. ¿Alguna vez has dormido? — me pregunta casi riendo.

—No, usaba el cuerpo cuando Freddy dormía, así que creo que soy un animal nocturno. Y cuando Shadow y Evelyn llegaron, pues ninguno podía dormir.

—Si, ya noté que ellas son las que mandan en la relación.

—No te metas en nuestros asuntos personales, podrás ser nuestro papa, pero tú no sabes lo que hemos y no hemos hecho.

—No, pero tampoco me interesa. Ustedes siempre serán mis niños.

—No sé qué pensar de ti. Has sido un puñete en el culo desde el primer día, y ahora eres bueno, como actúas aún sigue confundiéndome.

—Solo quiero lo mejor para ustedes, nada más.

—Quieres hacernos sentir bien solo para que tú te sientas bien. Se lo que intentas hacer, yo también lo hago de vez en cuando, ayudas a los demás para o sentirte vacío, reemplazas ese sentimiento con algo bueno.

—Entre toda esa mentira tienes razón en una cosa, me hace sentir bien ayudar a las personas. Pero no porque me sienta vacío, sino porque me gusta hacerlo. Así que jovencito, te vas a dormir porque tus cuestiones sobre mis acciones me dan dolor de cabeza.

—Bien, me voy a dormir.

Viejo cascarrabias.

•Miércoles 9, Enero del 47, 8:10 AM•

•Consultorio de Furriel•

~Narro~

Un chico y su psicóloga se encontraban en la misma habitación. Ella no iterando una sola palabra, tratando de descifrar lo que sucedía en la cabeza de esa peculiar penumbra.

—Así que, otra pesadilla. — ella dijo jugando con su plumón.

Él sin decir nada asiente con lentitud.

Fur suspiro para luego revisar sus apuntes —Me has dicho antes que estuvieron en el infierno, ¿no es así?

—Si nos volvimos demonios por un par de horas, si, si estuvimos ahí. — él sonríe asintiendo.

—¿Y que él tenía una apariencia más?

—Como un jodido demonio, yo creo que puede haber una conexión por ahí.

—Ese tipo de pesadillas son mas comunes de lo que tu crees. Tu cerebro crea toda esta red para auto superar el trauma, muchos me han contado incluso que han tenido sueños con sus agresores tomando el té. Otros, volviendo al mismo escenario una y otra vez. Tu eres del segundo tipo. Con el tiempo cesaran; es como una tormenta, solo intenta mentalizar que el ya no existe.

—Pero ¿qué sucede si en verdad es él? ¿Qué si en verdad llega a lastima a alguien?

El murió, tú lo viste, todos vimos como fue ejecutado. Esto es algo religioso, bueno, algo por el estilo. Debes encontrar una luz, solo ten un poco de fe y ese demonio lo lograra dañarte. Cree en alguien y la lucha contra tus propios demonios será más fácil que un juego para niños.

—En términos no religiosos, seria mas como solo un demonio mental, que debo de ignorarlo y luchar para que me deje en paz, así me deja en paz. Anotado.

—Vez, he intenta no alejar a Chris, me ha mencionado un poco de lo que dijiste anoche. Te puedo asegurar que no tiene ninguna otra intención que no sea ayudar. Él es un buen hombre.

—Eso yo lo dire. — gruñe cruzando una de sus piernas.

—Deberías dormir, también me ha dicho que no dormiste nada. — sonríe y se cruza de brazos.

—Si si, dormir y soñar, no es de mi agrado esa llamada. ¿Ya me puedo ir? — pregunto levantándose.

—Nos vemos el sábado. — ella le sonríe, anotando lo que estuvieron hablando.

—Si, el sábado. — él suspira y al salir del consultorio Chris le abraza. —¿Por qué el abrazo?

—Lo necesitas. Se nota que necesitas alguna distracción. — Explica casi riendo.

—Yo con cualquier cosa me puedo distraer. — le informo rindiéndose ante su abrazo.

—¿Qué tal si te enseño una receta especial de brownie? Se que te harán bien, a veces algo dulce en la vida no está mal.

—Solo sácame de aquí. Esto es peor que la escuela.

Ambos comienzan a reír gracias a lo absurdo que eso se escuchó.

Tal vez esto si logre funcionar.