•Sábado 13, Septiembre del 53, 7 AM•

•Casa Fillet•

~Narro~

Muchos, aunque no lo creamos, algunos padres harían todo lo necesario para proteger a sus hijos.

Imaginen ahora que esos padres lucharon por tener hijos, hicieron tantas cosas y cuando por fin lo consiguen ellos serán sobreprotectores.

Ahora pónganse en la situación donde una persona se lleva a sus hijos.

¿Qué creen que pueda suceder? ¿Ustedes como creen que reaccionarían?

No descansaran hasta que sus hijos se encuentren entre sus brazos.

Y en cuanto vean a Amery.... no tendrán piedad alguna.

Quieren a sus hijos devuelta y lo conseguirán sin impórtales cual sea el precio.

La noticia se mantiene entre toda la familia y manada.

Shalyn parece entrar en pánico, Max no ha dejado de llorar por la desaparición de sus hijos. Mientras tanto Bear y Fillet planean una forma de rastrear al último Amery.

No obstante, el tiempo es preciado cuando se trata de un Amery. Pobres niños, el futuro que les espera no será tan sencillo como sus padres desearían.

—Todo listo. — Bear susurra guardando su libreta. — Yo me encargare de cubrir al menos España, ustedes si pueden cubran esta ciudad. — les pide antes de retirarse a través de una penumbra.

Fredd se restriega el rostro vuelve a revisar los mapas.

Shalyn aparece y toma uno de los libros.

—Evelyn, ve a recostarte. — Fillet le pide, su mirada pareciendo agotada.

—No, yo también quiero ayudar. — su esposa responde sin importarle lo que el piense.

Un sonido como el de una explosión resuena en los oídos de cada portador, incluso algunos comenzaron a sangrar.

—¡¡Phantom detén tu puto sonido de mierda!! —Fredd ruge escuchando un largo silbido.

El nombrado aparece y niega.

—No es mío. —susurra intentando curar el sangrado de sus oídos.

El ruido de golpe se detiene, parecía ser una señal de auxilio.

—Maight. —Phantom vuelve a susurrar para luego desaparecer.

Bear aparece con su sobrino inconsciente sobre el hombro.

—Era una trampa, están jugando con nosotros como ratas dentro de un laberinto sin salida y al otro lado de la pared una pila de queso. Podemos olfatearlo, pero jamás encontrarlo, debemos derribar algunos muros para ello.

—¿Y esos muros cuáles serían? — Shalyn pregunto entre gruñidos.

—Todos y cada uno de ellos, Amery siempre ha deseado que destruyamos nuestras morales, que caigamos en lo más bajo posible. Muy bien, hagamos lo que él quiere y lo hallaremos aún más rápido.

—¿Quiere que mate a alguien? Bien, iré a matar a un bastardo que me ha dejado un dolor de cabeza estos ultimo años. —Shalyn continúa gruñendo justo antes de desaparecer.

—Creo que habla sobre Owyn. — Fredd suspira, yendo a buscarla.

Bear suspira y deja a su sobrino sobre el sillón.

—Casi mueres Phantom...casi mueres.

Solo fue el inicio de un mal que estaban dispuestos a crear. Dia y noche los buscaron, cancelaron proyectos y contratos, tan solo desean a sus hijos devuelta.

La primera semana llamémoslo "Desesperación", así como su nombre lo dice, ellos hacían cualquier cosa en arranques desesperados. Estaban colapsando poco a poco, como animales salvajes buscando a sus cachorros.

Tengan mucho en cuenta como Evelyn ya ha perdido a dos de sus hijos, ahora que ellos le fueron arrebatados de su propio hogar, ja, está comenzando a perder la poca cordura que le queda.

Otra semana, y otra y otra y muchas más han transcurrido y no ha habido señal alguna de sus hijos.

La noticia fue algo imposible de ocultar, todo se ha desmoronado, el mundo comienza a desmoronarse sin la presencia de la manada. Penumbras atacan sin cesar, sin autoridad ni orden, sin la presencia de algún portador, se desmoronan, no sé cuántas veces más tendré que decirlo, pero sin ellos este mundo caería en pedazos.

Pedazos...tantas oportunidades, tantos caminos que tomar, tantas formas de terminar.

Tal vez crean que digo cosas sin sentido, o tal vez si lo haga, pero todo en un momento lo cobrara.

Regresemos con nuestra familia.

Comenzando con la desaparición de hace una semana de Bear Black. Ese fue la última gota, la causa de porque se encuentran internadas en el hospital. Sus corazones no soportan el estrés, el dolor acumulado desde una edad tan temprana, el sufrimiento de perder a sus hijos, no me lo puedo imaginar.

Mientras que al otro lado del hospital se encuentran los Fillet y Black, sedados. Un requisito que Warren pidió o renunciaría; por fuerza fueron hospitalizados, pero ahora descansan.

Tras 24 horas los cuatro hombres fueron dados de alta. Fillet espero a su esposa durante cuatro días más.

•Miércoles 10, Diciembre del 53, 8 PM•

•Clínica Médica Central•

—Señor Fillet. — uno de los médicos que atiende a Shalyn se acerca hacia Fredd.

—¿Como sigue mi esposa? — susurro limpiando su rostro.

—Está consciente y siendo trasladada desde cuidados intensivos hacia rehabilitación C.

Fredd suspira con alivio y el doctor se retira.

Un mensaje de Corea hace resonar el teléfono.

—La ubicación. — susurra lo cual Shalyn; quien escuchaba chismes entre enfermeras y doctores; sin querer queriendo escucho.

Ella aun en bata y su muñeca sangrando aparece frente a su esposo y le sujeta del brazo.

—¿EN. DONDE. ESTÁN. MIS. HIJOS? —pregunta entre gruñidos, su boca salivando el corrosivo que nunca dejo salir.

—Siguen medicadas. — él susurro intentando soltarse.

—Inservible. — ella continúa gruñendo antes de arrebatar su teléfono. —Alaska. — sus carcajadas comienzan antes de regresarle su teléfono. —La osadía de esconderse justo bajo nuestras narices. —Me ayudaran a llegar o ustedes pueden ir despidiéndose de varias partes de sus cuerpos.

Fillet asintió y ambos desaparecen.

—Vámonos ahora. — dice empujándolo hacia los mapas.

—Se que están desesperadas, pero por favor no enloquezcan, debemos planificar.

—Mis hijos y mi hermano pueden estar heridos o aún peor, muertos, no permitiré eso por un segundo más.

Phantom y Night aparecen junto con sus báculos.

—Ellas tienen razón, el tiempo es preciado, debemos movernos ahora o ellos lo harán primero.

Fillet sin muchas opciones suspira y sujeta su báculo.

—Vámonos. — Shalyn vuelve a decir impaciente.

La sorpresa que les espera. Siquiera le avisan a su manada sobre su partida, cada detalle cuenta y ellos no tienen eso en mente.

•8:15 AM•

•Península El Labrador, Alaska•

Nuestro grupo se encuentra dentro de la única base abandonada. Ellos revisan hasta la parte más baja, y por fin logran escuchar esos pequeños latidos. Seis pequeñas carriolas aparecen bajo la única luz, los llantos de sus hijos resonando con el eco.

Shalyn detiene a ambos padres y ve alrededor de ellos un círculo de agua, la electricidad brotando de este.

—No toquen el agua, la electricidad es suficiente para fundir un metal. — ella informo acercándose y lo que parecía controlar la electricidad. —Avancen. — ella dice, viendo como Alfred estira sus bracitos hacia ella. —Aquí esta mami. — susurro con una gran sonrisa.

De un momento al otro Shalyn cae dentro del agua, un solo dardo de punta fosforescente. Los dos padres sin ser lo rápidos suficiente caen al suelo convulsionando gracias a la corriente.

Owyn aparece y les sonríe. —¿En verdad creyeron que sería así de fácil? — comienza a reír y baja una palanca.

Lo que parecía ser una pequeña sonda conectada en sus bracitos inyecta un sedante. Los bebés continúan llorando, pero poco a poco se duermen.

—Papá tenía razón, mientras más jóvenes más fáciles de manipular.

Están perdiendo la guerra.

Y eso les costara la vida.

~Evelyn~

•ɆⱤⱤØⱤ•

Mi cuerpo se encuentra entumecido, es como si mi propio poder me hubiera freído de adentro a afuera. Siento como todos mis nervios tiemblan,

Mi cabeza duele tanto, es como si palpitara toda mi sangre y aun así no llega. Mi cuerpo esta entumecido, siempre sucedía cuando excedo mi poder. Mi olfato y oído parecen estar apagados por completo; no puedo abrir mis ojos.

No puedo respirar, mi corazón late demasiado rápido, si la doctor estuviera aquí ya me estaría inyectando no sé qué para desacelerar mi pulso.

...Amery...él tiene a mis bebés...lo matare, no importa cómo.

—Evelyn despierta Evelyn, Evelyn. — escuche su voz a la lejanía. —¡Evelyn! Esta vez sí lo escuche justo a mi lado.

—Freddy. — susurre como respuesta.

—Aquí estamos todos. — él susurra cerca de mi oído.

Mis ojos comienzan a arder al sentir como alguien me fuerza a abrirlos y poner una luz directo en ellos.

—Parece que recibiste demasiado daño físico, no será un inconveniente, no los necesito tanto tiempo con vida. Gracias por haber completado el experimento original. Es momento de iniciar la segunda etapa.

—Maldito Amery. —Shadow gruñía, su vos se escucha un poco adormecida.

—Tranquila Shadow, muy pronto su sufrimiento acabara, solo debo asegurarme que ustedes no sean un problema futuro.

Intento abrir la boca pero lo que parece un contenedor esta casi sellado en mi piel.

—Sin boca no hay corrosivo, sin corrosivo no hay peligro.

—Tan psicópata como el padre. —Night se atreve a gruñir entre susurros.

—Aww pero si tú eras el que más disfrutabas este tipo de escenarios.

—La única satisfacción que tuve durante esos años fue la de sobrevivir a tu familia. — le escupe en la cara.

A veces creo que él heredo el mismo retraso mental del padre, nunca piensan en sus acciones.

Owyn se acerca y sujeto sus cachetes las marcas rojas apareciendo en su rostro.

—Me asegurare que sea por alguna otra razón. — logre escuchar el susurro. Le suelta los cachetes y nos observa a todos y a cada uno de nosotros. —Es más, si ustedes no hacen lo que yo pida, bueno, tengo siete formas de forzarles a obedecer.

—Si le has toco un solo cabello a mis hijos juro que te arrancare los diez dedos de las manos. — Night responde entre gruñidos.

—Tranquilo, el daño no ha sido grave, solo unas cuantas pruebas para y tener una pista de cómo sus dones reaccionan.

—¿En dónde están? —Freddy pregunto lo que yo no puedo.

Luces se encienden a nuestro alrededor; desde el fondo de la habitación veo al lobo de Bear inconsciente y encadenado contra la pared; los seis vemos en el centro de esta, seis pequeñas carriolas, cada par con un numero diferente, seis, siete y ocho.

Ha enumerado a nuestros hijos...están en peligro, debemos sacarlos de aquí.

—Son tan pacíficos cuando duermen; has dado a luz a seres extraordinarios Evelyn, tú también Shadow, nunca imagine que el resultado fuera tan prometedor, después de las perdidas la esperanza de una nueva generación era casi nula.

Todo planeado desde el día de nuestra llegada...nunca realmente tuvimos el control sobre nuestras vidas.

Nunca hemos sido libres...era demasiado bueno para ser real...Demasiado bueno y un si nos lo creímos.

—Abre un poco más la oca Shadow y juro que no disfrutaras par nada lo que hare contigo.

—¡Puedes comer verga Amery! — ella grito entre carcajadas.

El corrosivo se deslizaba por su boca, Owyn hace aparecer el mismo contenedor que tengo en l boca y forzándola logra colocarlo en su lugar... lográndolo después de atravesar su estómago con tres penumbras; más bien parecían más como hilos negros flotando a su voluntad.

—Ahí está, mientras más silencio mejor, odio cuando ellos comienzan a llorar, son un dolor de cabeza.

—Parece que alguien es malhumorado sin su chupete. —Night ríe intentando romper las cadenas.

—Me recuerda tanto a una personita que conozco. — Amery rio jalándole sus cachetes. —Aunque se parece mucho al abuelo, ¿no lo crees? Casi el mismo cabello, también esa ira que le ha caracterizado desde el inicio. Tan sensible y vulnerable y al mismo tiempo inteligente y fuerte. — admitió mencionando a Caín; que también por su culpa está muerto.

Shadow se mueve bruscamente intentando zafarse de las cadenas. Miles de hilos aparecen alrededor de las seis carriolas, ella sin más se detuvo.

—Aww, ¿qué sucede Shadow? ¡¿Ya sin motivación?!

Nunca creí que las enfermedades mentales serian hereditarias, al parecer me he equivocado nuevamente.

—¿Qué es lo que quieres? — Freddy murmura, él sabe que la vida de nuestros hijos peligra, debemos ganar tiempo.

—Lo primero, ustedes deben ser borrados de la ecuación; no me echen culpas a mí, ustedes mismos se lo buscaron. Segundo, a esos bebés, se intentará el procedimiento de 003 y 004, un poco ms rigoroso como el de 001, algo simple y esta vez sin fallos.

—Terminaran muriendo. — Fred susurra.

Los hilos se retiran, Owyn se acerca a él y lo ve directo a los ojos.

—¿Y tú Fred? Dime, ¿estas muerto? Porque yo no soy capaz de ver fantasmas e incluso puedo hacer esto. — dice justo antes de golpearle en el estómago. —Tampoco puedo tocar fantasmas. Ceo que ya entendí a qué te referías, están muertos por dentro. ¿No es así? Aún recuerdo la noche cuando los dejamos en la carretera a las afueras de Toledo, dio lastima haber desperdiciado tanto en tres fallos. Creo que la única que estuvo a punto de tocar el éxito fue Shadow, ¿o seria Evelyn? Nunca lo sabremos.

Fred le escupió la sangre acumulada de su boca.

—También puedo escupir perro malparido.

Fue tan rápido que siquiera pudimos reaccionar, tantos hilos atravesaron nuestras pieles que pareciese que hubieran cortado nuestro sistema nervioso, ni una gota de dolor.

—Tal vez si estén muertos después de todo, jamás creí que sería tan fácil atravesarlos.

Alguien, no me importa quien sea, si alguna persona puede escucharme...escucharnos...ayuda...alguien ayúdenos.

Lo último que se logra escuchar son sus pequeños llantos...yo...yo no quiero morir.

~Narro~

Una hora tras otra, un amanecer y un atardecer, su curación ha disminuido gracias al bloqueo. Los hilos jamás fueron removidos de sus lugres, lo que causaba gran dolor para nuestros protagonistas.

Ellos al despertar notan los collares eléctricos; las cadenas habían sido reemplazadas por penumbras lo que dificulta su escape.

Un charco de sangre negra se encuentra bajo sus pies, lo que significaba que su tiempo en el lugar ha sido de un día o dos.

Junto a cada carriola se encuentra un catéter completamente blanco.

Shadow observa al lobo despierto, este mordisqueaba las cadenas intentando liberarse. Ella se voltea hacia los demás, ella al verlos intenta gritar, lo que parecía un casco de realidad virtual se encuentra sobre sus ojos. Las memorias de los miles de castigos resurgiendo desde el abismo de su memoria.

Ambas mujeres dándose cuenta finalmente de los ladridos del lobo. Ellas apenas podían comprender, el lobo se levantaba en ambas patas y se dejaba caer.

Evelyn fue la primera en darse cuenta del código morse.

Ella asiente a su idea original antes de, aparentemente, dejarse capturar.

Una puerta metálica parece abrirse, Owyn entra con cuatro correas, una sonrisa en su rostro al escuchar el silencio.

—¿No es magnífico? Un poco de la vieja formula 2fy, y esas mentecillas deberían absorber lo que sea que vean o escuchen.

Nadie puede responder, pero si pudieran no se escucharían solo gritos.

Múltiples penumbras les arrebatan la ropa a los cuatro hombres, Mery se acerca y engancha las correas en los collares.

Los tres Darek Black sentían asco. Ellas aunque acostumbradas a ese tipo de acciones, la ir que se acumulaba en su interior al ver que alguien más estaba tocando a sus esposos era demasiada.

Amery hace desaparecer los aparatos, cada uno de ellos parecían estar conscientes, aunque sus parpados estaban entreabiertos. Owyn casquea los dedos y las penumbras los liberan. Ellos se acercan gateando hacia la persona que chasqueo los dedos.

Owyn sujeto el cabello de Night, quien no se resistió, y comienza a besarlo.

Evelyn no lograba despegar su mirada de su esposo, sus ojos parecían estar vacíos, el estado en un estado catatónico, escuchando las órdenes del único Amery con vida.

Desearía saber cuántas veces les he mencionado que los Amery cometen los mismos errores un y otra vez. Quisiera saber lo que sucede dentro de la mente de Owyn, en lo que estaba pensando al intentar dañar nuevamente a estas familias.

No los monitoreo y desconoce de sus capacidades, de su fuerza.

No conoce la historia completa.

Una alarma se disparó por todo el edificio, los llantos de los bebés hicieron retumbar las paredes.

Ambos Fillet saltan sobre Amery y lo sujetan en su lugar.

—Ustedes no deberían estar conscientes. — él murmuro intentando soltarse.

—Tío, hemos soportado a este par de locas durante años, ya hemos actuado de víctimas, y la verdad este fue el papel más fácil de nuestras vidas. — Freddy ríe sujetando los hilos con una sola mano y con la otra sujetándole la nuca.

—Mentes de hierro idiota. Demasiados años siendo controlados y estamos hartos de ello. Phantom, Night, cubran a los niños, nosotros nos encargaremos de este malparido.

Night se levanta y le escupe en la cabeza a Owyn. —Ahora vean quien está a punto de morir. — susurro acercándose hacia los bebés y creando barreras a su alrededor

Todos comienzan a recibir grandes descargas eléctricas. El plan de contención de Amery funcionaba. Él aumenta tanto la energía que múltiples quemaduras surgían en sus pieles.

—¿No tan fuertes ahora no es así? — Owyn pregunto levantándose. —Tan incrédulos creyendo que sería así de sencillo. No me importa que truquito utilizaron para activar las alarmas, pero esto se acaba hoy. — decía entre jadeos, la locura finalmente alcanzando su cabeza por completo.

El olor a pólvora se encuentra en el aire, en unos cuantos segundos Owyn se encontraba en el suelo, la sangre brotando justo en su hombro.

—Nadie. Toca. A. Mi. Familia. —Max dice entre jadeos al mismo tiempo que la puerta; ahora con un agujero de bala; cayera al suelo. Él cargaba un arma, apuntando a dirección de Owyn.

El lobo ladra, el olor de carne quemada se volvía presente. Sus vidas se encuentran sujetas por un simple hilo a punto de romper.

Owyn observa a Max con disgusto, con un movimiento de manos miles de hilos se dirigen hacia el hombre; múltiples campos de fuerza le rodean y los hilos se quiebran como si de cristal se tratasen.

La manada no se arriesgaría a otro día sin sus lideres, nunca les abandonarían, su lealtad fue establecida en ellos desde un principio.

Penumbras rojas y azules sujetan al único Amery contra la pared; el control cayendo de su mano. Bear olfateando a su nuevo equipo le pide a los demás que se apresuren.

Max corre hacia las carriolas, observa como los pequeños estaban al borde del llanto. Sus instintos paternales entran en acción y le sonríe a cada uno de los bebés, acariciando sus cachetes.

Norte por otro lado libera al animal y este corre a sujetar el control y comenzar a destruirlo. La corriente de los collares finalmente se desactiva. El daño hacia ellos podría ser irreversible, aunque su curación sea rápida, no es muy probable que sus cerebros logren regenerar tan rápido, o al menos logren regenerar.

Resumiendo, están a punto de morir por causa de factores fisiopatológicos.

Fred murmuro una súplica de ayuda.

El escuadrón entra y al ver la escena; su objetivo principal era el rescate de los rehenes, ahora este cambia por salvar sus vidas.

M.S.H siendo uno de los hospitales más cercanos por vía aérea podría ser el lugar donde ellos sobrevivirían.

•Viernes 12, Diciembre del 53, 4 am•

•Alaska•

Mike fue el último en llegar al lugar. Él al acercarse hacia la sala de espera ve a todos y cada uno de sus conocidos ocupando los asientos.

—¿Como siguen? — Él pregunto, sin saber que siquiera les han dado noticia alguna de sus condiciones.

—Bear está siendo chequeado, los demás...— Cristopher decía intentando ver las luces de sus hijos. —Aun nada. — termina su oración; parecía estar agotado así como todos los demás.

—¿Y Owyn? — pregunta, su tono volviéndose un poco frustrado.

—COMO SIEMPRE. No encontraron los suficientes cargos para la pena de muerte, pero si para toda una vida en prisión. —Max respondió intentando no gritar al inicio.

—¿Familiares de los Fillet? —un médico

les llama, parecía sujetar una gran libreta.

Christopher es el primero en acercársele.

—Usted debe ser el padre. — él dice revisando el expediente. —Tengo muy buenas noticias, se encuentran bien, sus heridas sanan rápidamente y en muy poco tiempo podrán retirarse.

El grupo deja salir un suspiro aliviador; la suerte estuvo de su lado al parecer.

—¿Alguna noticia sobre los Black? — Max tuvo que preguntar queriendo saber el estado de su familia.

—Así es, ellos recién están despertando y quisiéramos darles un poco de tiempo para un chequeo. La segunda noticia es que los menores no se pueden encontrar mejor, se continuo con el protocolo y todo parece estar en orden.

—¿Y no hay ni una sola posibilidad que logremos una sola visita? — Pine pregunto de la forma que pareciese ser más que pidiera un favor.

—Tendrían un máximo de ocho minutos antes que se les pida retirarse. — el medico responde asintiendo. —Habitaciones 123 y 124.

Sin que dijera algo más ellos corren hacia ambas habitaciones y justo al entrar los observan dormidos, cada uno de ellos con un bebé entre brazos.

Esa atrocidad no volverá a suceder, no mientras ellos sigan con vida.

Se asegurarán de ello, no habrá más caos y dolor creado por sus enemigos.

He dicho ENEMIGOS, tomen eso en cuenta, los conozco muy bien y después se andan quejando, diciendo que yo no les narro bien.

Como sea, aquí estamos...vaya, solo un capítulo más que leer y será nuestro adiós...o tal vez no.

Nunca se sabe.

Sera una noche muy larga para todos, deben descansar.

Lo bueno entre todo esto es que ellos finalmente regresaran a casa, solo eso desean, regresar a su hogar junto a su familia.

Eso es lo que muchos también quisiéramos.

¿Siquiera esto es real? Ni ellos pueden responder eso.