La vida junto a Amery
~Narro~
•Domingo 5, Noviembre del 45, 11:30 AM•
Dos meses transcurridos desde la masacre de Julio; o como las personas lo nombraron, el mes de terror; ellos habían continuado cazando a cada persona que William les nombraba.
Cada muerte les volvía expertos, incluso atacaban durante el día y en lugares públicos.
La policía intentando capturar al responsable, siendo inconscientes de los verdaderos asesinos tras cada muerte.
Ellos entrenaban todas las madrugadas con William, sino con Owyn. Sus misiones las tomaban como si fueran juegos infantiles; les encanta hacer que la policía les persiguiera alrededor de la ciudad, perdiéndose entre la neblina que la nieve llega a crear.
En este momento se encontraban en una nueva misión esta vez en uno de los bancos centrales. Atacaron durante el cierre, pero no se dieron cuenta que su víctima había logrado cellar las salidas y presionar la alarma de emergencia.
Las sirenas escuchándose más cerca.
Ellos suspiran algo irritados, intentando pensar en un plan de escape que no sea detectado por las cámaras o la policía levantar sospecha laguna de sus existencias.
—Debemos irnos de aquí. —Night dijo estirándose.
Shadow comienza a reírse sola al ver una pared.
—Ya se que hacer. — ella dice.
—Nos van a atrapar y a padre no le gustará eso. — Night le recuerda.
—Shadow, tenemos que irnos, las cámaras volverán a funcionar correctamente en cualquier segundo. — Fred le avisa.
—Nos iremos, pero crearemos nuestra propia salida. — Ella dijo sonriendo.
—Salgan con las manos en alto! 26 patrullas están rodeando el edificio! — Escucharon a una oficial grita desde un megáfono.
Night deja ver sus orejas de oso y las mueve un poco.
—SWAT se encuentra en el techo. Las salidas si están rodeadas, ¿cómo crearemos una salida? — Night les pregunta por el plan.
—Puedes alterar la realidad, has desaparecer esa pared. — Fred le pide señalando una de las paredes.
—Padre se molestará, habíamos planeado entrar y retirarnos. — le gruñe.
Shadow le gruñe devuelta. —Yo estoy a cargo aquí, y si digo que primero perdamos a los policías es porque lo haremos. Ellos no pueden sospechar de nuestros poderes, si lo hacen padre estará furioso y nos hará trabajar aún más. — Ella le recuerda.
—Cual es el plan? — pregunta concentrándose en la pared.
—Has aparecer dos motocicletas fuera de esta pared, Fred crea un camuflaje mientras nos preparamos. Pongamos aprueba las clases de conducción que Owyn nos dio. Tomen sus armas y dispárenle a todos los que estén relacionados con la ley.
—Fácil. — Fred sonríe.
—Y yo que hare? — Night pregunta.
—Tu querido amigo, tomarás la motocicleta y te encargarás de ese maldito helicóptero, sin poderes, ¿puedes hacerlo? — Ella le pregunta.
—Un reto, dalo por cumplido.
—Nos vemos en la orilla del boque. — ella le dice.
—Eviten las balas a la cabeza. — Night dice antes de hacer desaparecer una parte de la pared.
—Repito! ¡Salgan con las manos en alto o no dudaremos en abrir fuego! — Volvieron a escuchar a la oficial.
—Nos vamos? — pregunta al ver las motocicletas aparecer.
—Damas primero. — Fred dijo sonriéndole.
Shadow sonríe y hace aparecer tres cascos negros con franjas azules moradas y verdes—No dejen ver sus rostros, o seremos buscados por todo el mundo. —Ella les recuerda seriamente.
—Perdemos el tiempo y el SWAT está a punto de entrar. — Night dice tomando el casco.
—Entonces vámonos. — Fred dice tomando también el casco y subiendo a la motocicleta.
Shadow se sienta frente a él, dando la cara.
—Estas Segura de eso? — Fred pregunta antes de masajearle la pierna.
—Diviértete un poco lobito. — le dice revisando su arma y poniéndose el casco.
Night niega y sube en la otra motocicleta.
Ambos chicos encienden sus vehículos de escape.
—Vámonos muchachos. — Shadow dice con un tono divertido.
Los tres arrancaron y salieron por el callejón junto al banco. Los policías observan y abren fuego. Shadow sin pensarlo dos veces apunta y dispara, haciendo caer a varios de ellos.
—Buena puntería — Fred dice acelerando.
—Solo estoy calentando. — Dice volviendo a disparar.
Múltiples patrullas comienzan a perseguirlos.
—Tenemos compañía! — Night grita al escuchar el helicóptero y el girando a la izquierda. — YO ALEJO A ESTE! — Grito acelerando más.
—Rápido, no témenos todo el día, ya es hora del almuerzo. — Shadow le dice evitando una bala. —Buena puntería! — le grita al oficial mientras reía y apuntaba. — No mejor que la mía. — susurra así disparándole justo en la mano y luego en las llantas.
—No dejes que te reconozcan. — Fred le molesta.
Ella gruñe y dispara cerca de su oído.
El molesto mantiene el control con una mano y con la otra le toca la pierna a Shadow, apretándole un poco.
—No te enojes, si llegamos temprano tal vez luego nos divirtamos a solas.
Ella sonríe y continúa disparando, y se detiene a recargar.
—O tal vez. — el lentamente mueve su mano a su trasero. —Vamos al bosque a correr y cazar juntos.
—Eso me interesa. — Dice acercándose más a él. —Conduce más Rápido, desaceleras, si no, ¿así como podremos llegar temprano?
Fred le hace caso y conduce con ambas manos, volviendo a acelerar.
Shadow ya aburrida les dispara a las llantas de los autos.
—Están tapando la calle. —Fred le informa.
—Ya sabes que hacer. — ella le recuerda viendo cómo se acercaban más al puente.
El nota como las patrullas se acercaban más a su lado.
—Hazlo— ella susurra.
Fred gira a la izquierda acelerando, así conduciendo sobre un camión y cayendo a la otra carretera.
Shadow se ríe al ver los rostros de shock de todos a su alrededor.
—Ya estamos lejos. — él dice desacelerando y parqueándose en un callejón.
Shadow chasquea los dedos y ambos están vestidos completamente diferente.
Ambos salen y caminan hasta que ven a varios autos de policía conduciendo a la siguiente cuadra.
Ellos no pueden evitar reír.
—No fue eso divertido? — Shadow le pregunta, sujetándose de su brazo.
—Crees que padre nos castigue? — Fred le pregunta.
—Ya le mandé la bolsa con las pruebas, ya hicimos nuestro trabajo, yo le diré porque tardamos más de lo debido pero lo más seguro nos deje solo con medio plato de comida. —Ella dice para nada preocupada.
—No es grave. — Fred suspira.
Ambos ven que han llegado al borde del bosque y notan que Night los esperaba.
—Donde? — Fred pregunta.
—Puente norte, me los quite de encima en un puente bajo.
—Bien. — dice en aceptación.
Shadow se aclara la garganta —Yo soy la que está a cargo, y tú sabes que los detalles no importan, importa que lo hayamos hecho.
—Solo me aseguro de que en verdad lo hay hecho. — Él le informa.
—Como sea, solo vámonos a casa, tengo hambre. — Ella dice.
Los tres desaparecer, pero al ver enfrente lo primero que notan es a William con los brazos cruzados.
—Padre. — los tres saludan.
—En donde estaban? — William pregunta.
—Estábamos quitándonos a los policías de encima. — Fred responde.
—Desobedecieron órdenes directas, claramente les dije que al terminar regresarán inmediatamente a casa, ahora, ¿cuál es su escusa? — Él les pregunta.
—Fue idea de Shadow, ella nos dijo que lo hiciéramos. —Night le informa.
—Es eso cierto? Fred. —William le pregunta al chico.
—Así es. — responde asintiendo.
—Shadow, explícate. — Él le pide.
—Nos tenían rodeados completamente, no podíamos usar las penumbras o sospecharían de como salimos del edificio, inhabilitamos las cámaras, pero aun así sospecharían, tuvimos que hacerlo o nos descubren, no podemos permitir que encuentren una forma para detenernos.
—¿Las pruebas? — William pregunta.
—Están en tu escritorio como pediste, los órganos que escogiste en esa bolsa. — ella responde.
—¿Cuáles? — pregunta intentando encontrar algún error.
—Lengua y corazón, tal como nos pediste. — Fred responde.
—Tienen mucha suerte ustedes tres. Como castigo tendrán que limpiar la casa, la quiero ver impecable antes que yo regrese.
—¿Cuánto tiempo tenemos? —Ella pregunta.
—Será un viaje de cuatro días aproximadamente; Owyn irá conmigo; no quiero ver ni oler un poco de suciedad, ¿entendido? — les dice.
—Si padre. — los tres murmuran.
—A bañarse, el almuerzo estará en 10— les avisa.
Ellos asienten y a punto de irse William los detiene.
—No busquen diversión de esa forma, solo tienen que decirme si necesitan salir— les dice sonriendo.
Ellas asienten y se retiran de la habitación.
—Penumbras, jamás se contienen. — el suspira.
~Shadow~
•Lunes 6, Noviembre del 45, 3 AM•
Nuevamente una misión en un banco, solo que esta vez de madrugada y alguien se levanto de malas y tan terco como una mula.
Ahora mírenlo, rodeado de oficiales.
—Mierda, padre estará furioso. —dijo Night mientras miraba como dos oficiales esposaban a Fred.
Y tiene razón, padre estará furioso, pero no nos castigará sin antes liberar a nuestro hermano.
No le respondí, solo miraba como lo llevaban dentro de una patrulla.
Ambos nos encontrábamos sobre un edificio, observando, no podemos levantar sospechas, si lo hacemos padre nos castigará y volveremos a cambiar de locación.
Tenemos que seguir el plan, dejar que lo procesen con la identidad falsa, y nosotros lo rescatemos. Fred debe de estar haciendo camuflaje para evitar que vean su verdadero rostro. En este momento todos están viendo a un tío pelirrojo con ojos verdes y piel clara, nada que ver con Fred.
Ese cabello negro como la brea, sus ojos negros con gris, es único, y no podemos perderlo.
Padre no nos permitiría perderlo.
—Debemos informarle a padre. —le informe a Night.
—Él ha de estar viendo las noticias, todo el mundo ha de estar viendo las noticias, capturaron a uno de los tres asesinos seriales más buscados, él ya ha de saber eso. —me gruñó.
—Aun así, debemos informarle, no podemos actuar sin que él lo autoricé. —le recordé gruñendo más fuerte.
El dejo de gruñir, él sabe que debe respetar mis decisiones, padre me nombró líder por alguna razón, y él no puede negar eso.
—Muy bien, avancemos, él ha de estar esperando. —me dijo.
Yo asentí y regresamos a casa. Padre estaba tomando una taza de té, nosotros agachamos las cabezas y esperamos que el hablara primero.
—Abandonaron a uno de ustedes. —él dijo sin sentimiento alguno, estamos jodidos.
—Fue su decisión, el no quiso seguir el plan y no pudimos arriesgarnos por una idea sin éxito. —le explique lo sucedido.
El lanzo su taza contra la pared a nuestro lado— ¿El que? —me tomo de los cachetes y me vio a los ojos.
—El decidió cambiar el plan y usar una ruta alternativa, estaba repleta de oficiales y no teníamos más tiempo o el segundo objetivo hubiera escapado. —le explique sin una emoción que enseñarle.
Si ve algo de miedo me castigará y odio sus castigos.
El me suelta y se ríe— ¿El decidió tomar su propia ruta a pesar del plan que organizaron? —nos preguntó—Respondan! —grito.
—Si, padre—le contestamos al unisonó.
—Los quiero a los tres en esta casa mañana al amanecer, sin quejas, sin peros, no me importa como lo hagan, los tres deben de estar aquí, comenzaremos un nuevo entrenamiento. —él nos ordenó e informó—Fuera—dijo tomando otra taza y sirviéndose té.
Ambos desaparecemos.
Esto es toda tu culpa Fred.
~Fred~
Aquí estoy, esposado a una mesa de interrogatorio, cubierto en sangre y esperando que el primer detective u oficial venga a interrogarme.
Padre ya ha de saber la noticia, así que en unas horas estaré de regreso en casa, el me castigará por supuesto, pero ver la cara de todas estas personas me resulta divertido.
La puerta se habré y veo que un hombre en negro se me acerca, ¡oh dios mío! ¡La interpol se involucró en mi caso! ¡Que halagó!
—Sabes porque estás aquí? —el me pregunto con un tono serio. Como siempre, los policías son aburridos.
—Hola para ti también agente de interpol sin nombre, es un gusto conocerte, soy John. —le dije sin contestar su pregunta.
Buena suerte sacándome información, zopenco.
Él se sienta frente a mí y me analiza, como si fuera un libro abierto, suerte con ello, porque padre me enseñó a no enseñar ni una emoción, la nada absoluta, a veces se sentía un cosquilleo que me hace reír, no lo puedo evitar, o a veces me hace enojar; a Shadow le gusta cuando son ambos, aww Shadow, ella ha de estar fuera del edificio escuchando, o tal vez están fuera de esta habitación, nunca se sabe.
Él sonríe falsamente—Soy el agente Bethany—se presentó.
—¿Parece que tus padres querían a una niña, no es así, Bethany? —le pregunte riendo. Bethany, que nombre tan gracioso
—Tienes derecho a un abogado, todo lo que digas puede ser y será usado en tu contra ante la corte. —él me dijo.
Si si, lo más seguro unos años de prisión o la condena penal, como si me vaya a dejar.
—No gracias, prefiero trabajar solo. —le dije.
—Y tus compañeros? No creo que a ellos les agrade saber eso. —él me dijo tratando de hacerme enojar, no los conoce para nada.
—¿Ellos fueron los que me abandonaron en esa salida, crees que les importa? —le pregunte devuelta.
—Háblame de las víctimas, ¿por qué ellos? ¿Por qué comenzar con adolescentes y luego con adultos? —me pregunto
—Fácil, ellos me volvieron de esta forma, algunos dañaron a personas que amaba, otros solo me dieron una mala mirada en la calle, quién sabe. —le respondí, y es la verdad, para que mentir en ello.
—Por que llevarse sus órganos? —me pregunto.
Yo me quedé en silencio un momento, pensando una respuesta no tan obvia, ya lo sé.
—Bueno, de alguna forma debemos alimentar a los perros, y es una buena manera de saber que en verdad están muertos, sin corazón no hay vida. —le respondí.
—Donde están tus compañeros? —me pregunto.
—No lo sé, para este momento ya habrán destruido nuestro escondite en el bosque, UPS, ¿se me escapó? Claro hay cuevas muy cerca en el río, pero no son tan útiles, no ahora. —le di falsa información.
—Mientes—y él lo sabía.
—Si, pero no, te daré una pista, estamos cerca de la salida de la ciudad, ahí estaremos, o al menos eso espero, tengo una colección de colmillos muy valiosa y no quisiera que la perdieran. —murmure.
Estoy aburrido, esto ya no es divertido.
El me queda viendo—¿Cuántos años tienes? —me pregunto.
—Déjame ver, mi cumpleaños fue en febrero, 14, 15, creo que 15 o 16, ya no me acuerdo, el trabajo me mantiene distraído. —le respondí.
MMM hablando enserio, ¿cuántos años tengo en verdad? Aún soy menor pero cuántos años tendré, meh, a quien le importa.
—Y tu trabajo es ir de matanza con tus amigos o? —el me pregunto.
—Seh, no tengo nada más que hacer, sin familia ni nada, solo mis perros. —le respondí poniendo mi cabeza en la fría mesa, se siente tan bien. —Cuántos años crees que esté en un reformatorio? —le pregunte.
—El resto de tu vida. —me responde riendo como si mi pregunta fuera tonta.
—Suena bien, una celda de contención, tal vez de dejen solo gracias al título de asesino serial, ¿mmmm la comida sabrá a papel? Je, lo más seguro sabrá a mierda, pero uno se adapta. —le dije.
—Tus padres? —me pregunto.
—Enterrados en el patio trasero, ese par me arruino la vida, yo arruine la de ellos, ojo por ojo creo. —le dije casi susurrando —¿Oye hay un terremoto o solo soy yo? —le pregunte —Que hora es? —le volví a preguntar.
Justo cuando me vuelvo famoso el efecto de las pastillas comienza a desvanecer.
—Son las 4 am. —me respondió.
—Joder, Sasha tiene mi medicamento, está será una larga noche. —le dije.
—Sasha? ¿Ese el nombre de tu compañera? —el me pregunto.
—No sé qué dije, diré incoherencias sin ese medicamento, Satanás llévame de una vez, odio sentirme mareado. —dije en voz alta y mi nariz comenzó a sangrar.
—Necesitamos un médico aquí! —grito algo irritado este zopenco.
—Déjame morir. —dije murmurando, me estoy muriendo.
La puerta se abre y quitan las esposas, ¿estoy muriendo?
No, claro que no, solo puedo controlar muy bien el cuerpo, hacerlo curar o sangrar.
Me lanzo directo a su cuello y con la punta de mis garras cortó la yugular.
—Idiota—dije mientras lo miraba desangrarse. Veo al médico en la esquina de la habitación. —No me gusta dejar testigos sabes, pero me siento bondadoso está noche, tienes cinco minutos para correr. —le dije y no lo volví a ver.
Siento como alguien me dispara algo en el brazo, veo algo roza y luego oscuridad. Era un sedante, genial.
•Martes 7, Noviembre del 45, 2 AM•
Solo sentí volver a estar consciente, lo más seguro pasaron horas, me pregunto si ese tal Bethany murió, sería lindo saber que pude asesinar a alguien del gobierno, Shadow estaría tan celosa.
Me siento y veo que estoy vestido de naranja, asqueroso color, y estoy dentro de una celda, vaya, estoy en una celda de espera, las conozco, una vez venimos a buscar a un informante a una de estas.
Estoy esposado de pies y manos, como si eso me fuera a detener. Puedo ver que aún no ha amanecido, pero sé que estas personas no dormirán por mandarme a un matadero, solo quiero escuchar ese martillo y sonreír, si, amo el espectáculo, que puedo decir.
La celda se habré, un oficial me señala con la cabeza que salga, él tiene su mano justo en su arma, listo para disparar, atrévete puta, dispara.
Solo salí de la habitación y caminé recto hasta llegar a una corte. Había varias personas, viéndome con disgusto, hasta el juez, sí, me mandaran a un matadero.
Me siento en mi lugar y el juicio comienza.
—Estamos aquí, Martes 7, Noviembre del 45 , para decidir cuál será la sentencia de John Smith. —dijo el juez dando un golpe con su martillo.
—Su señoría me declaro culpable! Yo asesine a 19 de 30 personas, con los delitos de robo de banco, robo de supermercado e intento de asesinato del agente Bethany, y si está muerto pues yo lo mate justo en el interrogatorio, las cámaras lo dicen todo, yo soy completamente culpable. —les dije.
Todos me vieron con asco y sé que tirarán todo el proceso legal y me vale mierda, solo quiero salir de aquí, recibir el castigo y seguir mi vida.
—Está seguro de ello? —me pregunto.
—Cuál es la sentencia? —le pregunte sonriendo.
—Siendo los cargos aceptados, con el poder que se me ha otorgado, se le sentencia a pena de muerte por ahorcamiento, la ejecución será aproximadamente en las siguientes 24horas. —el declaró tratando de no sonreír. —Doy este caso terminado. —el golpeó su martillo.
—Si! —grite sin querer—Digo, oh no, no la muerte. —dije casi rendo.
Un oficial me toma de las esposas y me saca del tribunal, está dicho, ellos se fueron a dormir y me dejaron a mi suerte, cando padre se entere, me mandará a decir hola a lucifer.
Había un autobús, lleno de menores, decía correccional juvenil, en que así transportan a los niños, en un autobús escolar, recordándonos a la tortura estudiantil, que lindos.
Subí al auto bus y todos me ven, algunos con admiración y otros con miedo, WOW, soy un ídolo para estos chicos, podrán ser delitos menores que hayan hecho, pero soy un ídolo, Night jodete, me quedo aquí.
Me voy a sentar hasta el fondo del autobús, el oficial cierra la reja y arranca.
Muchos están murmurando entre sí, otros están durmiendo, yo solo espero.
—En que tú eres el que andaba con su juego rojo. —dijo un chico sentado en el asiento delantero.
—Y tú por estás aquí? —le pregunte, se escucha mayor que mí, tal vez unos diecisiete.
—Abuso—me contesto.
—Nada grave diría yo. —le contesté.
—Cómo estas tan tranquilo si vas a morir? —otro chico me pregunto.
—Yo bailo con la muerte chaval, y ella es una delicia. —le respondí —Bromeo, solo espero a que algo pase. —les dije.
—Tan rápido intentando escapar? —me preguntaron.
—Soy el Houdini del crimen, niños, desapareceré al primer bache. —les dije.
—Suerte con las esposas. —murmuro alguno de ellos.
—Hay un truco, con una simple calceta y un pie logras quitarlas, dolerá, pero no habrá esposas. —susurre solo para que muy pocos me escucharán. —O con una roca, cualquier cosa funciona. —dije.
Todos lo escuchamos, una llanta reventó, Al fin.
—Esta es mi parada chavales, un gusto conocerlos. —les dije.
—No podrás escapar. —susurro un niño.
—Todo mundo abajo! —grite mientras me agachaba.
Todos ellos se asustaron y se agacharon. Tentáculos rompieron las ventanas y se enredaban en el techo.
El techo del autobús fue arrancado.
—Se tardaron! —les grite a las dos siluetas acercándose.
—Padre está molesto! —Night grito.
Claro que estará molesto, siempre está molesto conmigo. Rompo las esposas y bajo del autobús.
—Cariño pude matar a un oficial, y hacer enojar a un juez, tal vez así me da misericordia. —le dije a Shadow.
Ella me gruñe y me toma del cabello.
—Uyyy —escuchamos a muchos decir.
Los tres nos volteamos y vemos a todos esos críos vernos con picardía.
—Niños si alguna vez alguno de ustedes intenta joder a una mujer enojada les advierto que muchas muerden devuelta! —Shadow les grito mientras su agarre se volvía más fuerte— Nos vamos a casa, porque si padre no te mata lo haré yo. —ella me gruñó.
—Tal vez tienes el honor de llevar a cabo el castigo. — Night sonrió.
Hijo de puta.
Los tres desaparecidos y lo primero que sentí fue el golpe de bala justo en mi pierna, y duele como una perra.
— Fred ya sabes lo que pasa, vete—padre me dijo.
—Si padre—le contesté y me fui al sótano, esto dolerá.
~Narro~
•11 PM•
Las horas desaparecieron rápidamente; Fred tenía unas cuantas vendas en sus brazos, nada que él no pudiera soportar.
Los tres se encontraban en el sillón comiendo palomitas, buscando un canal que ver.
—Pasa, pasa, pasa, pasa— Shadow le decía a Fred mientras cambiaba de canal.
—Espera, retrocede— Night le dijo.
—Canal de las noticias? ¿Y eso que? — Fred le pregunto.
—Están pasando el gran escape. —él dijo sonriendo.
Ambos ponen atención a la pantalla y vieron como la multitud rodeaba una zona resguardada por oficiales.
—Esta es otra noche trágica donde se nos informa el escape de John Smith, uno de los tres asesinos seriales. — dijo el reportero.
Los tres sonríen mientras soportan las risas.
—Buena esa Shadow. — Night le dijo
—Gracias— ella le respondió.
—Se ha solicitado un toque de queda gracias a los constantes asesinatos y desapariciones. — decía el reportero, pero la televisión se apagó.
—Oh por favor—Fred dijo mientras miraba a William con el enchufe en mano.
—Hasta los asesinos tienen que ir a dormir temprano. — él les dijo.
—Un rato más por favor, hasta ahora son las ocho. — Shadow le pidió.
—A dormir, mañana tienen otra misión y es durante la madrugada. —él les dijo.
—Bien, vamos chicos, ya escucharon a padre. — Fred les dijo mientras se levantaba y se dirigía a su habitación.
—Y nada de poderes Fred. —él le dijo sin voltear a verlo.
—Mierda— murmuró Fred entrando a su habitación.
—Espérame lindo! —Shadow le dijo mientras lo seguía.
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