~Narro~

Ha sido un día ardo para el grupo de nuevo ingreso. La clase avanzada era más que suficiente para ellos, no era tan difícil pero no demasiado fácil como las clases normales.

Ellos un poco cansados mentalmente salen del colegio y esperan a Christopher. Aunque Max deseaba irse a su apartamento a pie.

—¿Seguro no quieres que te llevemos? — Phantom le pregunta, preocupado.

—Que vivo cerca, y tú lo sabes, puedo caminar. — dijo intentando zafarse de su agarre.

Phantom suspira y suelta su mochila. —Ten cuidado— le pide besándole el cachete.

—No olviden hacer la tarea. —Max dice. Él se aleja y Phantom suspira.

—Me comeré ese trasero algún día. — Night dice viendo fijamente a Max.

—Sigue soñando amigo. — Fred dijo dándole una palmada en el hombro.

Los seis miran el auto azul acercarse. Ellos toman sus cosas y sube al auto.

—Hola chicos, ¿Que tal su primer día? — les pregunta arrancando.

—Toda el aula se fue corriendo junto al profe. — Evelyn sonríe un poco molesta.

—¿Algo aparte de eso? — les pregunta no queriendo abrumarlos.

—Por alguna extraña razón podemos tocar el violín. —Fredd responde aun no creyendo ese dato.

—Nosotros sabemos tocar el piano. — Nighanton responde, levantando ambas manos en seña de no reconocer la razón.

—Nosotras aparte de lo que ya sabemos, pues solo el micrófono. —Shalyn dice revisando su mochila y pasándole una nota. —El director Berry te mando esto, dijo que eran los horarios de las extracurriculares. — le informa cerrando su mochila.

Chris deja de acelerar, toma la nota y comienza a leerla.

—¿Hasta las seis? ¿Están seguros de que quieren hacer todo eso? En si tienen practicas con la manada. — él dice regresándosela a Evelyn.

—De alguna manera hay que matar el tiempo. Además, eso me ayuda con el tema de la universidad. —Freddy responde.

—¿Si, pero artes marciales? — él pregunta confundido.

—Ya habíamos comenzado con ello, quisiéramos terminarlo. —Phantom dice abriendo su lonchera y tomando una bolsa de mini galletas.

—Luego no se quejen, porque yo les advertí. — dijo con seriedad.

—¿Y la manada? ¿Qué es lo que exactamente hacen? — Shadow, después de haber tomado el control.

—Ese tema se los explicara Corea. ¿Em, ustedes conocen el otro mundo? — él pregunta no sabiendo como decirles.

—¿Que otro mundo? — Los seis preguntan al unisonó.

—¿Nadie les enseño eso? ¿Ni Mike o los Amery? ¿Al menos Bear lo hizo? — preguntaba sin creerlo.

—Nope, no tenemos ni idea de que están hablando y que somos penumbras. — Shadow ríe cruzándose de brazos.

—Olvídenlo, le hablare directamente a Nead. — rebuzna rindiéndose.

—¿Y qué es lo que haremos exactamente con ellos? — Phantom le pregunto a la vez que se quitaba su chaleco y corbata.

—Entrenar como debieron desde que descubrieron que poseen poderes. — responde con sencillez.

—¿Tú sabes como ellos entrenan? — Freddy le pregunta.

—No poderes y no penumbra, no tengo ni idea. — responde entre risas. Gira el volante y nota el embotellamiento comenzar. —Sera mejor apresurarnos. — susurra para sí mismo.

—¿Por qué presiento que este encuentro será toda una pesadilla? —Night les pregunta.

—Tal vez porque lo será. —Shadow dice con seguridad.

•5:57 PM•

Saben, me estoy cansando de tanto narrarles, sé que ustedes quieren conocer la historia desde el principio, pero este libro está lleno de párrafos demasiado largos, y creo que temas que no debería estar hablando, no quiero que sus padres me regañen.

Las penumbras pueden llegar a ser muy traviesas si se encuentran a solas, pero no era el momento. Tienen que esperar a Nead para su entrenamiento con la manada.

El hombre de cabellos dorados aparece sonriendo.

—¿Quiénes están listos para unirse a la manada? — les pregunta juntando sus manos.

—Nead, por favor cuídalos ahí dentro. — Chris le suplica, sumamente preocupado.

—Ni que se fueran a morir, ya han estado ahí antes, bueno, los Black no, pero estos dos sí. — le sonríe señalando a Freddy y Evelyn.

—¿Nosotros? — ella pregunto confundida.

—Eran tan cachetones de pequeños. — él dice con ternura. —Mejor vámonos antes que Corea se enoje. — sonríe.

Neblina negra los comienza a envolver y todos ellos desaparecen.

El momento que el poder de Nead se dispersó ellos observaron que los cuatro adultos los rodeaban. Cada uno de ellos sujetando sus báculos negros con la mano derecha. Los tres hombres no traían su camisa puesta, sus músculos notorios a simple vista. Aunque la única mujer vestía un atuendo tradicional maya.

Se asustaron al notar que se encontraban en el mismo lugar oscuro. Ni una pared o techo a su alrededor, solo oscuridad.

Los báculos comenzaron a brillar con fuerza, iluminando su alrededor, trayéndoles paz de alguna extraña forma.

Cada báculo distinto; el de sur emitía una luz verde, norte una azul marino, Antártida blanca y Corea, el líder, deslumbraba una fuerte luz roja; todos creados de un metal negro. Su luz siendo casi rodeada de ese metal en forma de finas penumbras.

Pero lo que más interés les traía eran las marcas que recorrían sus cuerpos, eran bastante similares a las suyas, la única diferencia que estas brillaban en sus colores indicados.

Los seis jóvenes se encontraban perplejos, nunca, ni en los libros alguna vez leídos habían escuchado sobre ese tipo de portadores.

—Penumbras junto a portadores siempre que la manada esta reunida en un mismo punto. — Corea les informa con autoridad.

Las penumbras un poco asustadas toman la mitad del control y asienten rápidamente.

Su líder asiente y los cuatro dan media vuelta. Los adolescentes notaron que las marcas de cada uno eran distintas, solamente la de sus espaldas.

El diseño de sur parecía el de un jaguar rugiendo, Norte tenía un águila con sus alas abiertas, Corea un tigre y Antártida un oso.

Los más jóvenes en el sitio confundidos se ven entre sí. Hasta que vieron como los adultos se voltearon y apuntaron sus báculos hacia ellos, sujetándolos con ambas manos.

Dispararon rayos de luz y sin fuera por los reflejos de la chica, no sabrían que hubiera sucedido.

Evelyn creo un domo a su alrededor, con todas sus fuerzas lo mantenía. Fredd y Nighanton la vieron en apuros y crearon dos campos externos para ayudarla a mantenerlo en pie.

—Mas energía. —Escucharon a Corea.

Los cuatro rayos se volvieron más gruesos y los campos de fuerza se agrietaban poco a poco.

Ellos comenzaron a gruñir, sus marcas comienzan a brillar con fuerza. Las grietas de los domos reparándose. Las de Fillet brillaban en un azul cielo, Darek de un platinado y Black de un verde casi blanco. Dieron un paso enfrente y los adultos uno atrás. Ganaban terreno.

Electricidad brotando alrededor de todos ellos, Evelyn no iba a caer tan fácilmente.

Continuaron así hasta el punto de que los cuatro adultos se agotaron y dejaron de disparar.

—Están listos. — Corea le informa a los demás.

—¿Corea, como estas seguro de que ellos pueden suplantar a los viejos lideres? —Antártida pregunta viendo a los tres de arriba abajo.

—Es su derecho, nosotros no podemos quitárselos. En sí, yo pienso que están muy bien preparados, solo necesitan entrenar más como protectores en vez de como portadores comunes. — le responde a su compañero.

—Son demasiado jóvenes para el puesto. — Sur dice lo que piensa sobre el tema.

—Tu iniciaste con 14 años, sur. La mayoría de ellos muy pronto cumplirán 18 años. — Él dijo sin una gota de imitación en su voz.

—Precisamente esa es la razón por la que yo creo que no están listos. Son más de diez años sin un entrenamiento apropiado. Ni siquiera saben el significa la palabra protector.

—Tenemos que tomar en cuenta su situación Sur, debemos recordar que son las ultimas penumbras con vida. Si no interferimos ahora podría ser demasiado tarde luego. —Dijo como palabra final.

—¿Como enseñarles a personas con mayor fuerza que la nuestra? —Antártida pregunta, haciendo desaparecer su báculo.

—El universo nos ayudara. —Responde haciendo aparecer un viejo pergamino, lo que parecía tinta negra en forma de marcas de manos.

—No se preocupen, no es tinta. — Antártida les sonríe, pero al ver a Corea su sonrisa se borra. —¿Tienes que llamar a esa rata infeliz? —le pregunta gruñendo

—Mas respeto para el guía que ayudo a los primeros protectores Antártida. —Corea gruñe a la vez que abría el pergamino.

—Yo no me quedare si esa cosa esta aquí. — le gruñe antes de desaparecer.

—Lo lamento, pero estoy de acuerdo con Antártida. —Sur dijo también desapareciendo.

—Tú no te retiraras. —Corea le dice al último hombre de la manada.

—Es que esa cosa. — Norte suspira un poco asustado.

—Nadie se mueva. — les pide haciendo aparecer un pedazo de tela blanca. Su báculo comienza a brillar en una fuerte luz roja.

Él abre el pergamino y lo lee entre susurros.

—Hagamos esto. Οι πρόγονοί μας, προστάτες του παρελθόντος, ζητάμε τη βοήθειά σας, σας ζητάμε να στείλετε έναν οδηγό από το πνευματικό σας επίπεδο και να μας βοηθήσετε. (Ancestros nuestros, protectores del pasado, les rogamos por su ayuda, pedimos que manden a un guía de su plano espiritual, y nos brinde ayuda.)

Una tenía luz blanca y café aparece sobre el pergamino

Todos vieron como un extraño gato de cara blanca patas negras, cuerpo café y cola morada aparecía de entre esa luz. Este flotaba y sonríe casi con maldad.

—Eso es un monuca. — Shalyn murmura algo asustada.

—Al parecer has estudiado sobre mitología Cantábrica. —Corea le sonríe.

—Es una tribu no muy estudiada, me es interesante conocer las tradiciones y costumbres de otros. Y esa cosa ahí es un monuca, asesino de mujeres. — ella gruñe dando un paso hacia atrás.

—Hola humanos. — el gato les sonríe.

—Ayúdalos. — Corea le pide tomando el pergamino y haciéndolo desaparecer.

—Hace muchos años que los vigilamos. — él sonríe acercándose a los tres.

—No sé si debería sentirme amenazado o perturbado. —Fredd admite alejándose de la criatura flotando frente a él.

—Temer de un guía nunca. — el gato les aseguro apareciendo sobre la cabeza de la chica.

—Él es Norahs, les ayudara con las bases del proceso que se comenzara. — Corea les informa.

—Siempre tan serio Ying Yang. — el pequeño animal ríe.

—Suerte. — dijo ignorando al guía y desapareciendo.

—Creo que ya debería irme. — Norte dice rápidamente acompañando a Corea.

—Genial, todos están asustados de esta cosa. —Fred gruñe quitándolo de la cabeza de Shalyn.

Norahs niega y se zafa de las manos del chico.

—Su futuro es tan distinto al que se tenía predicho desde un inicio, parece que ustedes quisieron algo más grande. — dijo recostándose sobre la cabeza de Nighanton.

—Nos ayudaras o no? — Fredd le pregunta.

—Déjenme pensar. — dijo sin abrir sus ojos. —Ya lo sé, podemos trabajar con eso. —

Norahs se aleja de ellos. Escucharon un rugido el cual no se parecía al de ninguna criatura viviente que conozcan.

—¿Qué demonios fue eso? —Shalyn murmura casi temblando.

—Si no se voltean no podrán verlo. — el gato ríe.

Los tres adolescentes se voltean y observan la gran montaña de baba negra moverse; parecía como si estuviera cubierta en penumbras filosas y pedazos de metal.

—El trabajo les llama. —escucharon a Norahs reír.

—¿Nosotros contra esa cosa? Mide más de once metros. —Night murmura aterrado.

—¿Al menos como hacemos esto? Ni siquiera sabemos dónde estamos exactamente. —Fred le pregunta con desesperación.

—De aquí es donde ustedes penumbras, sombras, oscuridad; llámenlo como quieran; de aquí es donde ustedes provienen. Eso no es nada más y nada menos que una penumbra corrompida. Ustedes lo fueron, diferentes a esa, pero los mismos objetivos, destruir todo lo que tenga enfrente.

—¿Eso fue lo que nos mató? — Evelyn pregunta susurrando.

—Es por eso por lo que no solo tienen poderes, sino también una penumbra. Ellos son quienes los protegen de convertirse en eso. —Norahs les sonríe mientras flotaba sin preocupación en la vida. —Un portador sin penumbra o una penumbra sin un portador, son más vulnerables a ser corrompidos, en el mundo humano podrán verse normal, pero aquí, así es como se verían en realidad, consumiéndose a sí mismos, creciendo cada vez más. Los humanos sin poder o penumbra son vulnerables a la corrupción; son muy poco los que logran liberarse a sí mismos, otros necesitan un empujón. Eso es lo que tienen que hacer. —Les sonríe y se acerca a Evelyn.

—Dime cómo hacerlo. — ella murmura viéndolo a los ojos.

—Solo una penumbra derrota a otra penumbra. Utilicen lo que ya saben y sobrepasen sus límites. Pudieron contra toda la manada, pueden contra una penumbra corrompida. Pueden lograrlo, muchos tienen sus expectativas muy grandes sobre ustedes, cúmplanlas. —Norahs se aleja y se sienta esperando su primer movimiento. Un pequeño campo de fuerza casi blanco cubriéndolo.

Tres luces blancas con pizcas negras se elevan frente a ellos.

—¿Qué es eso? ¿Qué debemos de hacer? — Fredd pregunta viendo fijamente a la luz frente a sus ojos, atrayéndolo como una libélula a una linterna.

—Si continúan haciendo preguntas jamás lo averiguaran. —responde tranquilo.

La baba negra comienza a crecer y volverse más violenta.

—Yo si fuera ustedes lo tocaría y rápido, no creo que después puedan contener a esa penumbra.

—¿Qué sucederá cuando lo hagamos? — Shalyn pregunta no queriendo tocar esa esfera de luz, pero como si estuviera en modo avión, levanta su mano.

—Háganlo. — Norahs susurra.

Los tres con cuidado tocan esas atrayentes luces. Estas comenzaron a envolver sus brazos. Cada marca brillaba con fuerza.

Sus cabellos se volvieron negros y blancos. En su mano derecha un báculo aparecía. Cada color representaba a sus familias.

Los Fillet y el azul cielo, representando la protección, entendimiento, generosidad y tranquilidad.

Los Darek y el gris platinado, representando la confianza, madurez e inteligencia.

Y, por último, la nueva familia de portadores. Los Black, el verde no era tan especial, pero su rol en este mundo es fundamental, trayendo calma, serenidad, y lo más importante, esperanza.

El metal de sus báculos era distinto al de los cuatro adultos, no solo en su color, sino que también los detalles sobresalientes.

Blancas penumbras metálicas abrazaban el lóbrego y frio metal.

Sus cabellos volvieron a la normalidad, aunque sus ojos cambiaron por los de sus propias penumbras.

Cada marca en sus cuerpos brillaba del mismo color que las esferas de luz, y aunque no podían notarlo, en sus espaldas una nueva marca aparecía. Lo que representaba sus linajes, la marca de un animal sombrío.

—Son los mismos que ellos usaban, solo que en diferente color. — Nighanton murmura, con cuidado acariciando la esfera encerrada entre el metal.

—No lo toques, no es un juguete. — el monuca evita el accidente que el chico hubiera provocado.

Nighanton aleja la mano y finalmente nota las marcas de sus manos.

—¿Por qué brillan? —pregunto con curiosidad.

—Todas sus preguntas serán respondidas después que derroten a esa penumbra. — el gruñe y nota como un trozo de metal intento atravesar su campo de fuerza.

Ellos regresan sus vistas hacia la penumbra la cual manda varias sombras metalizas a su dirección.

La única chica del grupo crea un campo de fuerza inmenso, cubriendo a todos y redirigiendo el metal hacia la misma penumbra.

—No sé cómo has hecho eso, pero creo que lo hiciste enojar. —Nighanton le susurra.

—Dije que lo derroten, no enfurezcan. —Norahs impaciente habla. —Sera mejor que los deje solos, suerte en su viaje. — él dijo desapareciendo en la misma luz que al principio.

Todo el lugar comienza a temblar.

—¡¿Ahora que hacemos?! —Nighanton grita.

—¡¿Yo que se?! ¡¿Atacar?! —Ella grito.

De repente el báculo se ilumina en totalidad, un gran rayo de luz sale disparado este así quebrando su propia barrera.

La fuerza fue tal que al tocar la penumbra corrompida deja un rastro blanco. Parecía la marca la cual dejaba un rayo, la marca de Linchtenberg.

—¿Podemos hacer eso? — Fredd pregunta viendo su báculo, una gran sonrisa de emoción pura formándose en sus labios.

Varios trozos de metal salen disparados a su dirección.

Se quedaron congelados en su lugar al ver el nuevo ataque. Solo vieron la luz color azul marino aparecer.

Norte sujetaba con fuerza su báculo mientras que una pared trasparente azulada les protegía.

—¡¿Qué es lo que esperan?! ¡Ataquen o esa cosa los matara! — grito sujetando su arma con más fuerza.

—¡Si quiera díganos como dispara! ¡No sabemos nada sobre esto! ¡Esa cosa incluso es más rápida que yo! ¡Y soy un maldito rayo! — Ambas partes de Evelyn y Shadow gritan.

—Esa es una categoría cinco, maldad pura. Las penumbras corruptas no son personas, son monstruos de nuestro mundo. Uno que quiere lastimar personas. Eviten que ataque. Solo tienen que pensar en ello; es su primera misión, la cual determina sus futuros. Ahora son protectores, actúen como tales. — gruñe antes de desaparecer.

Shalyn gruñe u sujeta su báculo con ambas manos. —Ya no más niños indefensos. — susurra y dispara un gran rayo de luz, el cual parecía estar electrificado.

Ambos asienten y también disparan.

Cada rayo brillaba con más intensidad, la penumbra se volvía más pequeña, pero eso no significa que sea seguro.

Evitaban ataques con púas, penumbras con hojas, trozos de metal.

Se comenzaron a agotar, parecía que han estado luchando durante horas, pero en realidad creen que han luchado solo unos minutos.

Tienen mucho que aprender.

—Esto no funciona. —Shalyn murmura casi agotada.

—Ellos atacaron al mismo tiempo, utilicemos su técnica. —Fredd dijo apuntando a la parte central de esa penumbra.

—Pero ellos están más experimentados que nosotros. — Nighanton se queja disparando.

—¡No es momento de llevar la contraria Phantom! — Shalyn ruge evitando un gran trozo de metal.

—¡Está bien! — ruge devuelta y espera que ellos apunten

Freddy suspira algo preocupado. Con fuerza sujeta su báculo y apunta.

—Fuego. — dijo sin más.

Los tres rayos fueron disparados, se lograba sentir electricidad en el aire. Cada rayo unificándose y la penumbra corrompida iluminada en su lugar.

Norahs aparece y sonríe al ver su primer logró.

—Eso fue rápido. — admite acercándose al rayo.

—¿Ahora qué? — Shalyn pregunta, intenta do mantener su posición.

—Dentro de todo eso hay un alma, tienen que destruir la penumbra y el humano libre será.

—¡¿Hay alguien bajo esa cosa?! —Shalyn ruge.

—Así es, la primera generación les explicará todo esto, pero primero deben de liberar a ese humano. Así su energía regresará a la normalidad.

—¿Y cómo hacemos eso? —Fredd pregunta sintiendo el cansancio apoderarse de su cuerpo.

—Nadie conoce la respuesta a esa pregunta, solo ustedes.

El metal blanco de sus báculos brilla con intensidad.

—¿Destruir la oscuridad? ¿Solo eso? —Shalyn pregunta intentando conseguir alguna idea para hacerlo.

Norahs asiente.

Ella suspira y cierra los ojos, todas sus marcas brillando con fuerza. Lentamente la penumbra comienza a desintegrarse.

—Creo que ya conocen la respuesta. — El gato le informa a los dos chicos.

Ambos asienten y cierran los ojos.

Energía brotando del suelo, lo poco que quedaba de esa penumbra era desintegrado.

Sus rayos cesaron y automáticamente las puntas como si de imanes se trataran, son atraídas al suelo.

Una explosión los hizo caer sentados y sus báculos a unos metros de ellos.

—Felicidades, acaban de liberar a su primera penumbra. — Norahs dice caminando hacia ellos. —Algún día serán grandes protectores, suerte en su viaje. — sonríe y desaparece en un destello de luz.

Escucharon los aplausos lentos a sus espaldas.

—Nada mal para su primera vez. — Corea admitió a la vez que se acercaba. Tres penumbras sujetando sus báculos.

—Es enserio? —Shalyn pregunta jadeando, ambas manos con suporte.

—Así es, tuvieron algunas fallas que pudieron terminar en fatalidad, pero todos las hemos cometido. Solo deben responder una simple pregunta. ¿Qué fue lo que escucharon cuando liberaron a esa penumbra?

—Luz y oscuridad y el mundo en paz. Los protectores el mundo han de cuidar, generación tras generación heredar, y las sombras su lugar hallar. —Respondieron al unisonó para luego mirarse entre sí, no creyendo lo que dijeron.

El hombre sonríe y asiente.

—Ese es nuestro lema, uno que se ha enseñado de generación en generación, ustedes son los siguientes.

Los tres adultos aparecen, aunque Sur vestía ahora con un atuendo para entrenar, en su rostro se podía notar una franja de pintura verde en su frente.

—¿Qué les dije? Ellos si pueden con el trabajo. Incluso, solo se tardaron unas cuantas horas, cuando nosotros la primera vez nos tardamos dos días. — Norte dice contento, una sonrisa plasmada en su rostro.

—Dos días luchando contra esa cosa? — Nighanton pregunta aliviado que no fueron ellos quienes pasaron por esa situación.

—El tiempo es muy distinto aquí, ustedes no sentirán el cambio de percepción, pero han transcurrido unas seis horas aquí en el mundo de las penumbras. —Antártida medio explica la situación.

—Ya que ustedes comenzaron a entender las bases de nuestra manada, necesitaran entrenar, no tanto físicamente, sino que mentalmente. Este trabajo puede llegar a ser muy deplorable y mal pagado. — les dio una referencia, aunque lo tomaron como advertencia.

—Una pregunta antes de comenzar esta... esta locura. — Fredd le interrumpe levantando su mano.

—Adelante.

—¿Por qué las marcas brillan, porque esos palos y por qué nosotros? — les pregunto señalando los báculos y luego sus marcas.

—Primero lo primero, no son ¨palos¨, estas son armas muy poderosas que solo sus dueños, ustedes, pueden utilizar. Sus marcas brillan porque son grietas donde su poder o más conocida como energía es vista. Y, por último, ustedes son los últimos de sus linajes, no hay ningún otro Fillet o algún otro Darek que cubran los puestos. Es algo que se les fue heredado desde que la última generación de portadores murió. —Corea responde. Sus penumbras creadas entregando sus báculos devuelta.

—Los entrenamientos serán todos los fines de semana, de seis a diez de la noche, sin falta alguna por favor. — Sur les informa.

—Una última pregunta. Al inicio ustedes mencionaron algo que no existían más penumbras. ¿Eso significa que ustedes no las tienen, por qué? —Shalyn pregunto aun confundida de ese tema.

—No portamos penumbras, nosotros nacimos de esta forma. La desaparición de sus linajes ha afectado al resto, y cuando pensamos que se extinguieron, el yacimiento de un portador con una penumbra era casi nulo. —Corea comenzó la pequeña explicación, y con su dedo indicie acariciando una de sus marcas.

—Si eso significa que los poderes en cada linaje están menos presentes, si la manada llega a extinguirse, el mundo podría colapsar. Si sus linajes regresan, tal vez eso pueda ayudar a sanar la herida que sus antepasados crearon en nuestro mundo. —Antártida les menciona la idea que tiene en mente su manada.

—Así que si o si tenemos que hacerlo. — Shalyn bufa.

—Vayan a descansar tenemos todo un año para entrenar. Si alguno de ustedes siente una presencia, o alguna mala vibra deberán de regresar aquí y luego buscar a Corea, le ayudaran con toda Europa. —Norte les informa sonriendo.

—A cumplir 18 finalmente podrán tomar los puestos como lideres de manada, aunque tu Black te llamaríamos oso gris. Eres parte Darek, pero no un lobo. — Sur decía a la vez que caminaba a su alrededor.

—Por mi está bien. —el chico admite.

—Ustedes dos obtendrán los títulos de su familia, como España y Loba Gris. —Corea les informa.

—¿Por qué España? ¿No se supone que es Europa? — Fredd le pregunta.

—Tu familia podrá proteger Europa, pero la gran mayoría proviene de España, es muy raro que tengamos el título de Francia. — El líder sonríe. —Descansen lo necesitarán; solo deberán pensar en este lugar, es su hoja después de todo. Y los báculos, por todo en el mundo, no dejen que algún humano los vea, ni a sus poderes. — les pide.

Los báculos desaparecen de sus manos.

—Aparecerán cuando los necesiten, vayan a casa.

Los tres aparecen en el sofá, sus cuerpos se volvieron pesados el momento que dejaron de estar en pie y las tres penumbras tomaron su forma humana.

—No siento nada. — Shadow ¨llora¨ del dolor.

—No los esperaba tan temprano. — Chris sonríe.

—¿Temprano? ¿Pero qué hora es? — Fred pregunta.

—Solo pasaron veinte minutos desde que se fueron. — les sonríe.

—¿Veinte qué? — Shadow pregunto sin creérselo.

—Eso significa que veinte minutos son cinco horas allá. Una hora son cuatro minutos aquí. Evelyn susurra sacando cálculos del tiempo pasado.

—Es decir que 60 horas de entrenamiento, dos días y cinco horas. Vamos a morir. — Phantom declara, una pequeña lagrima saliendo de su ojo izquierdo.

—Se los advertí. —Christopher canturrea con una gran sonrisa.

—Oh púdrete. — Fred gruñe abrazando un cojinete.

Christopher se ríe, pero Nead, aparece.

—Chris, es el momento. — Asiente y desaparece.

—Tenemos que hablar, pero no aquí. — dijo con seriedad.

Los seis con el poco de fuerzas que les quedan se levantan.

Todos ellos caminaron hasta llegar al ascensor, Christopher presiona los botones en el orden 19389461- 693352- 7- 41952.

—¿El elevador tiene contraseña? —Phantom pregunta confundido.

—Recuerden esto, ARCHIVOS-FILLET-Y-DAREK. —Chris dijo notando como las luces del elevador se volvieron azules.

—¿Es un código con la tabla alfanumérica no es así? —Evelyn pregunta.

—Como conoces ese código? — Chris pregunto, con curiosidad de saber de dónde saca tanto conocimiento.

—Reconozco incluso el código binario, Bear se aseguró de enseñarnos todas estas cosas. — ella responde aun afectada por el tema de su propia familia.

—Bienvenidos Manada. — se escuchó una voz femenina antes que las puertas se abrieran.

Una luz a la vez se encendía, librero tras librero, miles de mapas colocados en las paredes, y una única mesa en el lugar.

—Que es este lugar? —Freddy pregunto dando el primer paso.

—Chicos, esta es la biblioteca. Pero no son libros de ciencia o historias, no de personas comunes. Esto es la fuente de conocimiento más grande que los protectores y portadores tienen. Conocimiento desde el inicio del todo. Estamos a más de cincuenta pisos bajo tierra. Paredes recubiertas de carbino, acero y once capas de metal sobrio, nadie, excepto todos los que tienen el código, pueden entrar a este lugar. Ahora les pertenece a ustedes. Hallaran mapas geográficos tanto como de líneas ley. Mitología, formas de controlar sus poderes, todo lo que alguna vez vayan a necesitar se encuentra aquí. —Les informa tomando un libro y sonriendo.

—¿Toda la información de nuestras familias está aquí? — Shadow pregunta acercándosele.

—Este fue el libro que escribió su padre, originalmente era de su abuelo, luego se lo dieron a él, ahora les toca a ustedes escribir toda la información que pueda ayudar a futuras generaciones. — le sonríe pasándole el libro.

—Está todo a mano. — ella murmura.

—Las computadoras guardan el registro de todo, incluso lo borrado, es más sencillo escribir y dibujar a mano. Phantom, Night, ustedes serán los primeros en crear su propio libro. — le informa aun sonriendo.

—Podemos escribir un libro? — Phantom le pregunta entusiasmado.

—Así es, usualmente todos los portadores lo hacen, las generaciones en vida escriben un libro, se lo pasan a sus hijos, y cuando el libro está lleno uno nuevo se empieza, es un bucle tradicional.

—¿Entonces ahora tenemos que escribir un libro? —Evelyn le pregunta lo cual él asiente.

Al fin lo entienden, reconocen en lo que sus familias realmente se dedicaban.

Es su deber.

El deber de los protectores.