Su Territorio
•Domingo 29, Mayo del 44, 10 am•
~Cain~
Ya no puedo más, esto es el infierno, ellas no me dejan en paz, solo quiero dormir al menos durante una hora.
Ese maldito oso me abandonó con dos lobas locas. Insoportables animales, bombas atómicas llenas de poder y energía, combinadas con el toque de falsa ternura e inocencia.
Pequeñas hijas de satán.
Todos los efectos de las drogas comenzaron a desaparecer por completo, pero ahora sus cabezas se están ajustando a todos los cambios hormonales, y eso significa peligro para mi, mi cola y mi maldito cabello.
Un mes, solo un mes, y ya no la soporto, simplemente ya no puedo. Me rindo, mi pelaje ya no soporta tantas coletillas, ganchos y cortes de cabello.
Mis garras ya no soportan las lijas y corta uñas
Mi estómago ya no quiere compartir su carne con los demás; ya les enseñe a cazar por sí solas, pero no, me vienen a buscar para que les de de mi caza.
Le deje muy en claro a Bear que yo no soy niñero, que por eso contratamos a Meisy, pero ellas me siguen buscando a mi, como dos cachorros perdidos.
Ya les enseñe todo lo que yo sabía, ellas hasta lo perfeccionaron, ya no se que mas enseñarles, ellas saben leer, escribir, saben todo lo que yo sé, y aun quieren exprimir mi cerebro para sacar hasta la última gota de información.
No puedo.
¿Quieren saber qué es lo que me están haciendo en este momento? ellas están tratando de encontrarme porque quieren intentar un nuevo corte. No tengo pelaje infinito, y mi cabello no crece tan rápido como el de ellas.
— ¿Lobito dónde estás? — Escuché a una de mis locas hermanas llamarme, la más loca de las dos, Shadow.
Trato de esconderme en una pequeña sombra en el fondo de la habitación.
Ellas saben que podemos hacer esto, pero tienen que primero intentar sacarme......Y tiene una linterna en mano.
Escucho la puerta abrirse y esta es mi oportunidad, salgo de mi escondite y salgo de la casa corriendo.
— Me voy a China. — le grite a Bear antes de transformarme en mi lobo y seguir corriendo.
Vi a otro hombre junto a Bear, parecía un trabajador social. Creo que se llamaba Mani, tal vez viene a la revisión final.
Escucho como comienzan a seguirme, ellas no se rinden.
Desaparezco del bosque y aparezco en mi taller, aquí ellas no me encontraran, no tan fácil, el lugar está cubierto con mi aroma. Me escondo en una sombra en la esquina de mi mesa y solo tengo que esperar que sea la hora de su siesta y estaré bien.
Puedo escuchar pisadas pesadas, son de Bear, tal vez logre escuchar algo de lo que dicen mientras me estoy escondiendo de esas pelusas de cabello.
— ¿Dónde se fue? ¿Bear tu sabes donde esta? —Evelyn.
Hermanito te lo ruego, no les digas, dame un descanso por favor, si lo haces juro que limpiaré mi habitación todos los días.
— Chicas luego lo buscan, hay visitas. — Te amo Bear.
— ¿El otra vez? —Shadow le pregunto, puedo notar que está enojada.
La última vez que lo vieron fue antes de estar al borde de la muerte, yo también estaría enojado. Pero conociendo a Shadow, está agradecida por ayudarlas. Por ayudar a Evelyn.
— ¿Quiere saber cómo han estado, okay? El no viene a hacer nada más. —BEAR, tú debes cuidarlas, tu sabes tranquilizar a esas locas, yo jamás lograría eso.
— Todo ha estado bien, aunque Bear en la mañana toma demasiado café y si no lo encuentra nos va a despertar. —si, siente mi dolor Bear, Shadow no guarda sus pensamientos para sí misma.
— Y Nightmare apesta. —¿Evelyn por que me odias tanto?
Escucho como esos pequeños pasos se alejan y se acercan a mi, solo ignoralas y te ignoraran, así de simple Nightmare.
— ¿Estás seguro que no han tenido problemas? — escuche a Mani preguntar.
— Ellas se encuentran bien, cómo ves, les gusta mantenerse distraídas, conmigo se aburren, pero con Nightmare, ellas por alguna razón lo admiran, no puedo detenerlas y no lo haré, y aunque se estresante para Nightmare, es simplemente el primer mes, el también se acostumbrara a ellas, son curiosas, cuando hayan saciado esa curiosidad, se calmaran y estarán más tranquilas—eso dices ahora, si fueras tu el que está siendo un muñeco de trapo, desearías también tener un poco de tiempo para ti.
No deseo que se vayan de nuestras vidas, pero necesito un descanso de esta locura.
— ¿Y sus estudios? Escuché que han estado arreglando papelería sobre ello. —Están listas para el colegio solo eso diré.
— Ellas están niveladas, aunque tienen a un tutor en música, a ellas les gusta tocar la guitarra, aunque Shadow es más vocalista.
Oh, se me olvido que también tienen clase de música, tal vez porque esa es la única hora en la que puedo dormir.
Escucho la puerta del garaje abrirse, están al otro lado de la pared.
Trato de mantener mi ritmo cardiaco lo más bajo posible, pero ellas parecen máquinas, porque cada vez las escucho más cerca de mi.
La puerta principal se cierra, se fueron.
— ¡Se encuentra en su taller! ¡Bajo la mesa pesada! —¡¡tu maldito traidor!!
Traté de escapar pero era muy tarde, Evelyn me tomó de la cola.
Solo logré rugir antes que ella me cargara como un cachorro. No la podía morder o Bear me matara, solo puedo aceptar mi cruda realidad, moriré en las manos de mis hermanas.
Veo a Bear reír y le ladro.
— Parece que socializar les hizo bien. — le dijo a Evelyn mientras estiraba sus brazos.
Ella me soltó y se le acercó, sólo para que la cargara, la favorita de Bear.
Shadow aparece y lo abraza, vaya, me has traicionado, bueno, para tu información, apestas a nueces quemadas.
— Dejen de molestar a Nightmare, él también quiere descansar. — al fin eres algo de ayuda.
— No, él prometió que nos enseñaría todo, pero él sabe hacer mucho y nosotras no, él dijo que nos llevaría a pescar y no lo ha hecho. —vaya, tienen buena memoria porque yo no recuerdo haberles dicho que iríamos a pescar.
— ¿Ustedes saben que es pescar? —Bear les preguntó mientras yo me sentaba y escuchaba esta pequeña charla.
— Nightmare dijo que atraparíamos peces. —Eve yo no dije cuándo iríamos.
— Tienes que cumplir tu palabra Caín. —es el colmo, me transformo en humano y me cruzo de brazos.
— Yo no iré a pescar, no con ellas torturándome día y noche, no me han dejado dormir Bear, durante todo el mes, ¿crees que eso es divertido? Mi lobo está en dolor gracias a los jalones de pelaje, y todo lo que me echan encima, necesito un descanso, un día al menos, necesito hacer cosas Bear, y lo sabes, es tu turno de cuidarlas junto a Meisy, yo renuncio a ser niñero. — le gruñí con fuerza.
Estoy harto, así de simple, no puedo.
— Lo mismo me dijiste hace quince años, y mira lo que pasó, ve a descansar Caín, y no te preocupes, yo las cuidare.
¿Tan bajo golpeas Bear?
Levanté mis manos y me fui mientras negaba.
Me voy, definitivamente no soy madera de cuidador.
~Bear~
No tuve que haber dicho eso, ni pensar en ello, acordamos no volver a hablar sobre el tema.
Se que no he estado demasiado presente para ayudarlo a cuidarlas, pero no puedo dejar de lado mi trabajo. Desde la caída de William todo se ha destapado lentamente, crimen tras crimen, los ataques aumentaron y el equipo es cada vez más requerido en las calles.
Entiendo que él esté estresado, pero yo tengo que trabajar, tengo que hacer papelería, organizar planes, tengo demasiado que hacer y tan poco tiempo.
Nuestras vidas son las que me interesan, pero no puedo hacer todo solo, necesito de su ayuda, solo espero no haberlo lastimado tanto.
— ¿Por qué pelean si son gemelos? Ustedes dijeron que no tenemos que discutir, ¿porque ustedes si pueden hacerlo? — me pregunto lo mismo Evelyn.
— Ni siquiera yo lo sé Evelyn. Vayan a cambiarse, regresaremos para la cena. —les dije mientras bajaba a Evelyn.
Ambas desaparecen y yo suspiro.
Creo que iré a disculparme con Nightmare, él no soportaría otra recaída, no después del accidente.
Lo busco en su habitación, la cocina, su taller, incluso el ático, pero no lo encuentro. No se encuentra en casa.
Ambas aparecen frente a mí, pero no puedo dejar de pensar en lo que le dije a Caín. Necesito distraerme, aprovechar mi único día libre.
— Al lago. — les dije antes de desaparecer y ellas siguiéndome.
Me acerque a los viejos botes y los lleve hasta el pequeño muelle que Caín y yo habíamos creado hace unos años.
Hago aparecer tras cañas de pescar y una cubeta con carnada de pez. Subí al bote y les doy la mano a ambas para ayudarlas a subir.
— Con cuidado. — les dije mientras ellas se sentaban.
— ¿Esto es pescar? — Shadow me preguntó, creo que Caín no les explicó muy bien que es pescar.
— No, solo estamos preparando la carnada, y tenemos que zarpar para encontrar muchos peces. —les explique lo básico para no arruinar su diversión.
No quiero que crean que es demasiado aburrido, además, necesito hacerles algunas preguntas.
Tomó los remos y avanzó.
— Chicas saben que su cumpleaños es en unas semanas y me preguntaba qué es lo que querían. —les dije mientras seguía remando.
— ¿Cumpleaños?—ambas me preguntaron al unísono.
Cierto, nunca han celebrado sus cumpleaños, no creo que al menos sepan que significa la palabra. Estas son las situaciones que me hacen sentir más culpable de lo normal, por haberlas abandonado, si hubiéramos saltado sobre ellas, si hubiéramos retrocedido con ellas; ellas tendrían una vida, tal vez una familia, quien sabe, pero estoy seguro que ellas hubieran estado felices.
— Un cumpleaños es la fecha que se celebra el día de su nacimiento, ustedes nacieron hace 14 años, el 8 de Junio del 2030, en una semana ustedes tendrán 14 años. — les dije con una sonrisa mientras dejaba de remar y tomaba las cañas de pescar.
— ¿Y ustedes cuantos años tienen? —vaya, nunca les dijimos nuestras edades, o cumpleaños.
— Caín y yo tenemos 25, nuestro cumpleaños es agosto 27, el año en el que escapamos fue el 2019, aunque somos del 2034, por eso ustedes son mayores, pero legalmente nosotros somos mayores. —les explique.
Ambas me quedan mirando, aun confundidas, están procesando, pero entendieron.
— Sujeten con cuidado, si el hilo se mueve me avisan. —dije mientras les daba las cañas y tiraba carnada a nuestro alrededor.
— Miren y aprendan. — les dije mientras dejaba el cordel hundirse más y más.
Ellas me imitan y lo logran a la perfección. Siempre lo hacen a la perfección.
— No respondieron mi pregunta. —les dije mientras revisaba el cordel.
— Ya nos dieron todo, no creo que haya algo más que queramos, al menos no yo. —Shadow murmuró.
— Chicas, hay tantas cosas que ustedes no han visto, que no han probado, que no han experimentado, hay un mundo entero esperándolas a ustedes, pueden pedir lo que quieran.
— ¿Podemos tener galletas? —oh dios mío Evelyn.
Me sorprende como muchos pedirían un mundo de cosas y ellas solo quieren galletas, una cosa tan simple.
— Tendrán todas las galletas que quieran. —les aseguro tratando de no reír.
Creo ya tener un plan.
— ¿Bear, Caín en verdad está molesto con nosotras? —Shadow, nunca antes la escuche llamar a Caín por su nombre.
Tengo que aprender que todo podría y les afecta, incluso mi relación con Caín, debería ser fácil, pero nuestra relación nunca fue la mejor, pero tampoco es la peor, creo que es momento de cambiar eso.
Tantas cosas por hacer, tan poco tiempo.
Estuvimos un par de horas pescando, no es mucho pero lo suficiente para algún almuerzo o cena.
Ellas estaban relajadas y yo también. Caín tal vez ya regresó a casa, el solo necesita su tiempo a solas, relajarse, todos lo necesitamos hoy.
— Bear, el hilo se está moviendo rápido. —Evelyn murmuró asustada.
Veo el cordero y está fuera de control, es uno grande.
— ¡Bear ayuda! —me gritó asustada mientras ella intentaba mantener la caña en sus manos.
— Evelyn no lo sueltes. —me acerque y tome la caña, la ayude a jalar el cordel y los tres nos asustamos al ver lo que venía hacia nosotros.
Un atún azul, creo que nos hemos alejado demasiado de las orillas.
Sabía que el lago estaba conectado con el mar, pero nunca pensé que un atún azul se alejaría tanto de su hábitat. Tendremos que cerrar las corrientes hacia el mar, no me arriesgaré con algún tiburón.
— ¿Es un atún verdad? ¿Es azul? ¿Bear? —Shadow me preguntaba con desesperación.
Yo asiento — Es la caza del año. —les dije. Tenemos pescado para 2 semanas.
Ellas sonrieron y vieron el pez, como dije antes, todo lo hacen a la perfección.
— Una hora para la cacería. — murmuró Evelyn mientras miraba como el cielo se volvía de un anaranjado y morado.
— Es su primera cacería, ¿seguras quieren hacerlo solas? Se que es su territorio, ¿pero están completamente seguras que lo hacen sin nuestra ayuda?. —les pregunto para verificar si en verdad están seguras de ello.
— Lo prometiste. — si Evelyn, si lo se.
— Bien, solo media hora, si se escapa su presa, regresan a casa.
— Y si lo cazamos tú nos darás bistec. —Shadow ese no es un muy buen trato.
Pero sé que puedo aprovecharme de ello.
— Solo si después acompañan a Nightmare, creo que él quiere explicarles porque él también quiere descansar. — dije con un tono suave, evitando que se sientan mal por solo querer pasar tiempo con él.
— ¿Por qué? —una de ellas murmuró.
— Él quiere explicarles cuál es el verdadero significado de poseer su propio territorio. Lo haría yo mismo pero creo que deben de hablar. —les expliqué con una leve sonrisa.
— ¿Como el árbol? — Shadow me preguntó.
El árbol, su primer territorio — Si, como el árbol.
Bajamos del barco y desaparecimos junto a nuestra pesca.
Aparecimos en la cocina y lo primero que vimos fue a Caín cocinando.
La música clásica se escuchaba alrededor de toda la cocina, está finalmente tranquilo.
El se voltea y nos ve, me corrijo, vio el pescado.
— Es uno grande. —nos dijo mientras apagaba la música.
— Tenemos que cerrar las vías acuáticas, se coló en el lago. La temporada de atún ha comenzado. —le dije mientras guardaba el pescado en el congelador.
— Aún hace frío, mañana habrá sopa de pescado y coco. —ha regresado a la normalidad.
Escuchó dos pequeños chillidos, y al darme vuelta veo a ambas loba sentadas.
— Va, vayan a cazar. —les señalé la puerta y ambas salieron corriendo.
— ¿Te suplicaron? —me pregunto Caín, mientras partía las verduras.
— Me suplicaron. —le respondí mientras asentía.
Ambos nos reímos.
— ¿Las llevarás al territorio de la ciudad? ¿O cambiaste de parecer? —le pregunté mientras me apoyaba en la encimera.
— Si, solo con la simple condición que me digas todo lo que esté planeando para el siguiente mes. —Ahí está el truco.
— Cumpleaños, exámenes ópticos y otro examen psicológico. —fue lo único que le respondí.
— Bien, lo haré. —me respondió mientras revolvía creo que carne molida con algún tipo de salsa roja.
Escuchamos dos aullidos, encontraron sus presas.
— Oye, estuve hablando con ellas, dicen que quieren galletas para su cumpleaños, podrías hacer tus galletas caseras, son mucho mejores que las mías. —le dije mientras me acercaba al refrigerador y tomaba una manzana.
— ¿Enserio? ¿Al menos especificaron el sabor? —me pregunto mientras tomaba una libreta y apuntaba.
— ¿Lo harás? —le pregunté algo confundido.
— ¿Por qué no? No creas que tu entraras a mi cocina y utilizaras mis utensilios, eso jamás pasara, yo cocino, algo más que hayan dicho, necesito apuntar los ingredientes. — me dijo mientras mordía el plumón.
— Nada más, solo dijeron que querían galletas, así que te dejaré a ti la comida y yo me encargo del resto. — suspire aliviado.
Pensé que sería mucho más difícil.
— Tal vez haga algo con más maní, les gusta por alguna razón, nos dejaron sin crema de maní—bien, creo que ya será momento de ir al supermercado.
— Oye, perdón por lo que te dije antes, no tuve que haberlo hecho. —admito mientras lo miraba fijamente.
El no se movía, pero vi como su agarre en el utensilio se volvía más fuerte.
— Si, se que te culpas, solo olvídalo Bear, ya no importa. — me dijo mientras apagaba la estufa e iba a buscar los platos.
— Si importa, Caín era parte de tu vida, y una parte muy importante, no puedes tan solo olvidarlo, pero tampoco puedo presionarte a hablar de ello, no importa cuánto tiempo pase, era parte de tu vida. — le dije mientras le ayudaba a colocar la mesa.
— Cállate Bear. — me gruño mientras servía la comida.
No lo presionare así que solo me rendí y suspiré.
Escuchó dos aullidos.
— Parece que no atraparon nada hoy. — murmure antes de voltearme y ver a ambas paradas frunciendo el ceño.
— Los otros lobos se lo llevaron. —gruño Shadow mientras cruzaba sus brazos.
Territorio ajeno, a veces pasa.
— Era nuestro venado, y ellos se lo llevaron. —murmura Evelyn.
Trato de no reír pero Nightmare me salva de esas miradas que me darían.
— Entraron en territorio de otra manada, ustedes son solo lobas de nuestra manada, la manada Black, el venado salió de su límite, ahora es de ellos. —les dijo mientras las ayudaba a sentarse.
Ambas gruñen y toman los cubiertos con ira.
No lo pude evitar y dejó salir una pequeña y fina risa.
— No se enojen, a veces pasa, ahora, qué tal si tenemos una cena tranquila y hablamos como familia, ¿va? — les sugerí a todos.
Caín se sienta y yo me siento a su lado.
•9 pm•
La cena estuvo tranquila, ellas terminaron rápido, después de correr sin haber atrapado algo, cualquiera tendría hambre.
Caín estuvo hablando con ellas, no parecía estar molesto, y esa es buena señal, a veces él puede avanzar rápido. Tan solo olvidar los problemas como si nunca hubieran sucedido.
Les dije a ambas que fueran a cambiarse, mientras que Caín y yo limpiaba nos la cocina
— Si ellas regresan con uno de sus preciados cabellos dañados, Nightmare, te mataré y te esconderé en lo más profundo del bosque, donde nadie jamás, JAMÁS te encontrará, ¿entendido? — le amenace.
Él sabe que es peligroso, no sé porque al menos acepte. Tal vez para que les diera el ejemplo, tal vez para que reconocieran territorio. No lo sé, pero sé que me arrepiento de haberlas dejado ir con él.
— No pasará nada, estarán a mi lado toda la noche. —él me aseguró.
No tengo mucha fe en tu palabra Nightmare, nunca lo tuve.
Ambas llegaron a la cocina, tenían sus chaquetas puestas. Estaban vestidas con un mino y una manga larga sueltos.
Ellas saben que hace frío, no tanto para nosotros, pero ellas siguen siendo algo sensibles.
— Shadow, sombra, no puedo concentrarme si tengo a ambas encima. — Nightmare eres un holgazán.
— Pueden usar sus poderes solo y cuando sean necesarios, y que nadie las vea, si Caín intenta algo malo, lo detienen. — les dije y ellas me vieron confundidas.
— Bear ve a dormir, dices estupideces cuando estás cansado. —¿qué?
— No estoy cansado. — le dije confundido.
— Si lo estás. — me dijo antes de hacerme desaparecer, bloqueado en medio del bosque, que hijo de.
~Nightmare~
Solo así me dejaras en paz.
— Shadow, sombra, lo más pegada a Eve. —le volví a repetir.
Ella lo hizo y los tres desaparecimos.
Estamos en mi escondite, es una pequeña casa entre los suburbios de la ciudad, aquí yo hago mis "cosas".
Bear nunca aceptó que hiciera esto, pero yo no seré policía, nunca, ni en sus sueños, yo lo hago a mi manera. Es la única razón por la que no me ha arrestado en persona.
— Conocerán a algunos chicos de sus edades, pero no les molesten, ¿va? — dije mientras me acercaba a la mesa y tomaba una radio.
— ¿En dónde estamos? —y comenzamos el interrogatorio, gracias Shadow.
— Es una casa en la ciudad, aquí vive un pequeño grupo que mantiene la paz en la calle, pero de una forma no muy pacífica. —les dije la verdad.
Y como sospechaba, Bear les está enseñando algo sobre su trabajo.
Porque Eve me dijo — Una pandilla.
— ¿Él quiere que seas policía, verdad? —y sigue traicionándome, qué gran hermano el que tengo.
— Nightmare esto no me gusta. —Eve me murmuró mientras miraba a su alrededor.
Solo vi como sus ojos cambiaban, un platinado se apoderó de sus iris y el resto de sus ojos se volvían negros.
Algo normal cuando una sombra toma el control.
— Tal vez sea divertido. —Shadow, por eso era mi favorita.
— Le diré a Bear. —¿Eve alguna vez te mencioné que eres el reflejo exacto de Bear?
Shadow cerró los ojos y veo como Evelyn desaparecía de a su lado.
— ¿Shadow que le hiciste a tu hermana? —ya se la respuesta, pero quiero que ella lo diga, para que se de cuenta de lo cruel que es hacer eso.
— La encerré. —me dijo con remordimiento.
Eso es cruel, hasta para mí.
— ¿Por qué? —le di la pregunta más sencilla de todas.
— Hace años no me deja usar este cuerpo, ella es egoísta. —a veces, Shadow, eres ingenua.
— Shadow tienes que darle el control a Evelyn, es su cuerpo, tú tienes el tuyo. —me acerqué agachándome a su altura.
—¡Yo no quiero regresar a su mente! ¡Da miedo! —me gritó en pánico.
Creo que no les enseñe ese detalle, su conexión como sombra y humana. Esto es fácil de trabajar.
— ¿Y cómo crees que ella se está sintiendo? No hay que llegar a lastimar a los demás, solo pedirlo amablemente. —me levanté y me alejé de ella.
Aprenderá a las buenas o a las malas, pero deben de aprender.
Shadow suspira y segundos después aparece Eve, llorando mientras se toma la cabeza.
No quiero saber que hay en su mente para que se asusten de esa manera.
— Eve, ven aquí. —le dije mientras abría mis brazos, necesitan mejorar su conexión mental.
Sus ojos vuelven a ser azules y ella me abraza al borde del llanto.
Evelyn le gruñe a Shadow mientras le enseña los colmillos, es rencorosa, se nota.
— Las dos dejen de odiarse, si lo hacen serán más débiles, y si algo pasa algún día, necesitaran todas sus fuerzas. —tengo que enseñarles, porque mientras que ese hombre siga con vida, siempre existirá el peligro para nosotros.
— Ella me dejó sola en ese lugar. —Eve siguió gruñendo, podrá verse inocente, pero yo sí puedo ver bajo esa capa y lo que veo me da miedo, ella es más peligrosa que Shadow.
A veces así es la vida, matas o te matan, pero ustedes deben de hacerlo juntas, dale el control a Shadow, y tu ve a la mente, pero no a lo que sea que veas ahí dentro. Te diré un truco, puedes cambiar las cosas, si imaginas algo aparecerá, podrías imaginar un bosque completo, mientras que estés en tu mente, pero si dejas de pensar que está ahí desaparecerá. —Les expliqué lo mejor que pude.
Si mantengo mi paciencia ellas entenderán.
— ¿No escucharé nada? —Eve me pregunto, está asustada de su propia mente.
Bear tiene razón, ellas necesitan ir otra vez con Meisy y que vuelva a hacer el examen psicológico.
— No escucharas nada, solo si Shadow te habla podrás escucharla y viceversa, no tienes que ver ni escuchar nada de aquí afuera, y si sientes que debes salir hazlo, no te detengas y toma el control, ¿va? —le aseguré, y de inmediato ella lo hizo.
— Listo, ¿no tan difícil o sí? —le pregunté y encendí la radio. — Dex, ven aquí, hay alguien que les quiero presentar, trae a todos—informe a uno de los chicos que yo cuido, si, yo cuido a mi amigos, y ellos necesitan donde ir, ¿así que por qué no?
Ellos estuvieron un poco involucrados con lo de William, por eso los ayude, necesitaban ayuda. No permitiría que ellos sufrieran de esa manera, no me importaba si fue ilegal o no, no abandonaría a otro niño bajo la garras de ese monstruo.
— ¿Quién es Dex? —ya te tardabas en preguntar niña.
— Es un amigo mío, no te asustes de él, pueden parecer malos pero en realidad no lo son. Confía en mí. —Shadow jamás confiará por completo en nuestra palabra, mucho menos la mía.
Otra razón por la que quiero muerto a Amery.
— Black. —escuché a Dex llamar mi atención.
Y ahí esta, cabello negro, piel oscura, ojos café, algo alto para un chico de 16 años, algo delgado, pero su rostro era mas alargado. El siempre mantiene su cabello corto, y esa pequeña venda a un lado de su cachete. Siempre metiéndose en problemas.
— ¿En dónde están los demás? Te dije que los quería a todos aquí. — dije mientras lo miraba a los ojos.
Tenemos reglas en este lugar, esta es manada y solo mía, podrá ser también territorio de Bear, pero esta familia es mía y espero que también de las chicas.
— están patrullando la zona, ya regresaran. — respondió sin titilar. Por eso me agrada tanto, él no me teme, no importa lo que haga, él no me temerá aunque le ponga una navaja en el cuello.
— ¿Y ella qué hace aquí? — me pregunto mientras miraba a Shadow de arriba a abajo.
Shadow le gruñe, algo que aprendí durante todo este tiempo con ellas, es que nunca tienes que verlas de esa forma, como si las estuvieras analizando, les trae muy malos recuerdos, y eso a Shadow la vuelve loca, una maniaca.
— Es mi hermana, Dexter, Shadow. Shadow, Dexter. —los presente.
— ¿Cuantos más son?—Shadow ya no se deja engañar ni de mi.
— Solo falta que lleguen los otros tres y eso sería todo. —y mientras más rápido lleguen más rápido podré deshacerme de ellas.
— Bear menciono algo de territorios, ¿no explicaras?
La sombra de Evelyn es exageradamente amargada.
— Dex, ve a buscar a los demás. — se tiene que ir para explicar esto bien a Shadow.
Él se fue y yo me acerque a ella.
— ¿Explicaras que es todo esto? Porque no creo que sea seguro, ni para mi o mucho menos Evelyn, y yo no me arriesgaré a perderla por tu culpa. —Ya averigüe qué tipo de sombra eres Shadow, una protectora.
A lo contrario de mi, yo soy del tipo incitadora o más en apoyo moral, porque Bear es cuidarse físicamente, pero es débil de mente. Demasiado débil, mucho más que yo. Él se deja llevar demasiado por sus sentimientos, actúa a base de ellos.
Yo por la otra mano utilizo esos sentimientos y los vuelvo una arma con que defenderme.
Lo hago creer que soy un idiota completo, pero el no sabe de lo que soy capaz.
Solo tengo que explicarles como funciona el territorio en la ciudad y estaremos bien.
— El territorio en las zonas urbanas es tipo nuestra manada en el bosque. Si quieres pasar nuestro territorio tienes que pagar el precio, aunque mi precio no es tan alto, mantengo el instinto en alto. Si no pagan tiene que sufrir las consecuencias. No se acata a todo el mundo claro, solo personas que están en cosas un poco sospechosas o malas, o por zonas peligrosas, es complicado, pero lo entenderás. ¿Preguntas? —le di la explicación más pura que alguna vez vaya a darles.
— ¿Qué cuotas? —ellas estudiaran algo que tenga que ver con la ley, no lo puedo comprobar pero tampoco lo dudo, lo harán y regresaran solo a reventarme los cojones.
— El que quiera pasar por mi territorio tiene que pagar el precio.
— ¿Como los lobo? —me pregunto.
— Aprendes rápido, entraron a su territorio y su precio fue el venado.
— Por eso no atacaron. — ella se dijo a sí misma.
— Paga y vete lo más rápido que puedas o atacaran hasta que aprendas tu lección.
— Por eso nos regañaste cuando marcamos el árbol, porque ese es nuestro territorio. —Shadow murmuró dándose por fin cuenta de su error.
— ¿Pero cuál es su precio? —le pregunté.
Ellas nunca mencionaron su precio, y no creo que sepan como poner uno.
Suspire, esta era una larga noche. — Deberían ver que hay en esa parte del bosque, y olfateen antes de marcar un árbol, si no tiene olor a orina está libre, y si sienten algo es su instinto, y síganlo.
Ella asintió y vio el cuadro que había colgado hace poco en la pared.
— ¿Son ellos los demás? —ella me preguntó mientras se acercaba a ver a detalle la foto.
— Si, ella es Magnolia, Ozzie, y Ollie. —les señalé a cada uno.
Olli y Ozzie son gemelos casi idénticos, su tono de piel pálida, ojos entre verdes y azul, ambos bajos, y la única diferencia es que uno tiene cabello rubio cenizo y el otro café claro.
Luego está Meg, también baja, ojos casi dorados, cabello negro pero con verlos mechones teñidos de roza.
— Mmm se ven ehhh agradables. —ella me dijo entre cortado, aún les cuesta encontrar las palabras pero están mejorando.
Hago aparecer múltiples mapas y las abro. — Shadow, todo esto es territorio Black, la zona donde las sombras se vuelven mucho más fuertes.
— ¿Black? —ella me preguntó por el nombre.
—Ya sabes, tu, yo, Bear y Evelyn somos Black. — le expliqué mientras miraba el mapa. — Aunque no quiera, debo dejarles a ustedes territorio.
— ¿Orinaste por todo aquí?
Eso es asqueroso Shadow.
— No, claro que no, peleo por territorio, y es difícil ganarme en una pelea.
— Bear puede, y lo hace. —ella me dijo con una sonrisa burlona.
— El entorno en el ejército, sabe más táctica que yo. —le enseñé mis colmillos.
Ella sabe que significa si le enseño mis colmillos.
— Escusas escusas. — dijo mientras se reía y pasaba sus dedos por el mapa.
Pobre sus futuros amigos, tendrán que soportar a una loca.
— Tu apodo será Sombra, no puedo permitir que alguien que no sea un conocido mío o de Bear conozca tu verdadero nombre, ni el de Evelyn.
Ella rebuzno y se cruzó de brazos molesta. — Sobreprotector. —me llamo.
— Aún no logras tocar a Bear durante un combate antes que él te tire al suelo, así que será protector, porque si algo te pasa él me matara. — le dije mientras cerraba el mapa.
— Ohh en que Nightmare se esconde de el hermano mayor, que divertido. — creo que en verdad comienzo a odiarla.
— Nunca creí que serías tan molesta Shadow, parece que la libertad de escapar a ese monstruo te ha hecho mal. —Es un golpe bajo, pero se lo ha ganado.
Ella me gruñe y me enseña por completo sus colmillos. No puedes defenderte, ¿y aún piensas que podrás contra mi? Te equivocas Shadow.
— No lo menciones, nunca. —ella me amenazó.
— Entonces nunca digas que yo me escondo de Bear, yo no me escondo de nadie, no mate a William el momento que descubrí donde se encontraba porqué era el caso de Bear, sino yo lo hubiera hecho pedazos. —le recordé.
Ella sabe que lo hubiera hecho si Bear no hubiera estado a cargo de ese caso.
— En verdad eres molesta.
— Pero aún me quieres. — Ella canturreo.
Molesta, engreída, con el ego del tamaño de un elefante, pero tiene un poco de razón.
Otra vez.
Siento su presencia otra vez dentro de mi territorio. Él nunca aprende, está vez yo me encargaré de él, otra vez. Ya van meses desde que no dejan de traspasar el límite.
— ¿Nightmare, que sucede? ¿Por qué te ves así? —Shadow te enseñaré como yo hago las cosas.
— Un crío no deja de pasar por el territorio, ya le advertí pero aun no entiende, creo que le daré una visita otra vez, no te sueltes. —le dije mientras le tomaba la mano.
Ambos aparecemos en uno de los callejones oscuros y de mala muerte de la ciudad, y ahí está la rata de sudadera roja.
Suelto la mano de Shadow y me le acercó un poco al chico.
— Vaya vaya la rata roja está en mi territorio, DE NUEVO. — dije mientras hacía aparecer una navaja negra por completo, uno de mis poderes favoritos, crear metal sombrío, algo más fuerte que el metal común.
La lanzó pero un tentáculo negro lo cubre.
Proveniente del poder de Shadow.
— ¡Nightmare! ¡Lo puedes lastimar! — ella me gritó asustada.
— ¡Ese era mi propósito! —le rugí de vuelta.
¡¿Es tan ingenia?! ¡¿No ve que trató de ahuyentarlo de nuestro territorio?!
— ¿Evelyn? —no me jodas, la conoce.
— Zorro. — ella suspiró, ¿aliviada?
— ¡¿Qué haces con él?! ¡Él es peligroso Evelyn! —¿En serio se conocen? ¿Esta rata con mi hermana?
— Él es mi hermano, zorro. —y ahora tienen una conversación como si yo no estuviera aquí.
— ¿Tu eres hermana de Nightmare?! ¡¿Entonces ese acto de niña inocente era mentira?! ¡Sabía que no podíamos confiar en ustedes! —Aún mejor, dejaré que ella se encargue de él.
— No es cierto, nosotras jamás lastimaríamos a nadie, a comparación de él. — le dijo mientras me señalaba.
¿Cuánto tardará que te crezca la nariz, Shadow?
Si tu no lo harás, yo lo haré. — Shadow deja de meterte, sabe demasiado, no lo podemos dejar ir. —le recordé antes de hacer aparecer otra de mis navajas.
— Él es uno de los chicos que ayudamos a escapar del orfanato. — ella murmuró.
¡Genial! ¡Ellas fueron quienes crearon mis problemas! Lancé la navaja pero ella lo vuelve a cubrir.
— ¡Deja de hacer eso!
¡Eso es todo!
— ¡Escoge! ¡Estas de su lado o de la familia! —le grite y juro que lamentarse luego decir esto. — Tal vez simplemente sigues siendo la mascota favorita de Amery, la marioneta que no logra hacer nada sin que se lo ordenen.
No pasó ni un segundo antes que ella se me lanzará encima y me rugiera con todas sus fuerzas, mucha saliva me salpicó y sus garras perforaron mi pecho.
El chico salió corriendo por su vida, alguna otra noche será.
— ¡Él es de mi territorio, esos tres chicos son de mi territorio! ¡¡Y si tu entras a él no dudaré ni un segundo en arrancar tu maldita garganta!! —quieres jugar hermanita, ¡bien, ambos podemos jugar sucio!
— Entonces tú paga su cuota, el entro a mi territorio, tú estás en MI territorio, y si no sales de aquí, no me importará si eres mi hermana, te mataré con mis propias garras, ¿y sabes que haré después de eso? Te dejaré en la celda de Amery, quiero ver que tiene planeado para tu frío y inmóvil cadáver. —esto me costará la vida.
— Le diré a Bear que es lo que haces. Le diré que estás atacando personas inocentes. —miren ahora quién se esconde tras el mayor.
— ¿Tan inocente como tú? — le pregunté sonriendo con frialdad. — No quiero que pongas una sola pata en mi territorio. — le dije sin dudar.
— El territorio también es de Bear y de Evelyn, tú no puedes sacarme del territorio si tengo el permiso de la mayoría de la manada. —maldita genio.
— Como desearía volver en el tiempo y haberte dejado en esa jaula pudriéndote.
Ella se quitó de encima de mí, sus garras se retrajeron, y escuché un leve chillido.
Ella desaparece entre la neblina negra.
Esto es malo, esto es muy malo, ¡joder acabo de cometer suicidio!
Aparezco en la casa y veo que Shadow está abrazando a Bear. Leves sollozos saliendo de su garganta.
El solo me queda viendo, odio radiaban de sus ojos, ese violeta se volvía de un morado oscuro.
Solo he visto a Bear de esa manera una vez en mi vida, y fue cuando las abandonamos.
— No es lo que crees.
— ¿Enserio le dijiste que te arrepentirás de salvarlas? ¿Que las dejarías con William? Eres un completo idiota Caín, el idiota más grande de todos. ¡Ella también es nuestra hermana! ¡Ella necesita apoyo y paciencia! ¡Tu sabes que su mente es demasiado frágil y a la vez un misterio para nosotros! ¡¿Y tú le gritas que prefieres verlas pudrirse en el infierno que ese hombre las puso?!
— ¡Ella me amenazó a muerte!
— ¡Y tú amenazaste a un chico a muerte!
— ¡¿No me escuchaste?! ¡Me amenazó en arrancarme la garganta si volvía a entrar a su territorio!
— ¡Te vuelvo a repetir que su mentalidad sigue siendo errática! ¡Ella no sabe controlarse y no es su culpa si nunca ha tenido la oportunidad de experimentar esos sentimientos! ¡Y tú lo sabes más que todos!
Le gruño pero sé que tiene razón en eso.
— Ella escogió a esos chicos sobre nosotros, sobre nuestra manada. — le dije tratando de calmarme, si yo grito el grita, si yo hablo él hablara.
— ¿Qué? — me pregunto sin creer en lo que acabo de decir.
— Ella prefirió crear su propia manada en su territorio, ahora es tu problema. — le dije mientras me cruzaba de brazos y salía de la cocina hacia el patio trasero.
Escucharé pero me alejaré, porque sé que después de esto, él vendrá y tratará de matarme.
— Shadow no debiste, es difícil convencer a Caín que te acepte en la manada. —lo escuché decir.
— Él es mi amigo, yo no dejaré que lo dañe, a nadie, eso es malo, y si tengo que hacer algo malo por hacer lo correcto, lo haré. —siempre es lo mismo con las sombras protectoras, matar para proteger.
— Sé que quieres protegerlos, pero es peligroso vivir en un territorio sin muchos aliados. —él le susurró, pero yo pude escuchar con claridad.
— Ellos son mis aliados. —ella murmuró.
Claro, cuando sepan la verdad se irán horrorizados. Y ustedes, se quedarán sin manada.
— ¿Pero son de confianza? Esa es la cuestión, tienen que ser aliados de confianza extrema, Shadow. —Tal vez Bear logré hacerla entrar en razón.
— Yo confío en ellos. —le respondió con confidencia.
Bear suspira, vez, es terca como una mula.
— Bien; ¿enseñaste los poderes verdad? —ya nos descubrió.
Ahora mi muerte será lenta y dolorosa, y tal vez algo limpia, porque él no dejará ni una prueba de mi existencia.
— Nightmare le lanzó una navaja negra. — se los dije y vuelvo a repetir, ella es una jodida traidora.
Me alejo un poco de la casa pero de pronto escuchó —¡Caín Black! ¡¡No trates de escapar cobarde!! —Ya firmé mi sentencia de muerte con la parca.
Escuchó a la sombra traidora reír, ya veremos cómo les irá en la vida.
— ¿Qué sucedió con Evelyn? —y aquí vamos de nuevo.
— Está durmiendo dentro de la mente, puedo sentir cómo ella está tranquila, y se siente bien cuando está tranquila.
— Si sucede algo necesito que me llames, no importa si es aullando o gritando, yo llegaré. Venga, es hora de dormir, mañana va a venir Meisy a cuidarlas, ¿okie?
Escuché como ella lo abrazaba, porque escuché un pequeño hueso quebrarse, ellas no saben medir su fuerza, Shadow no.
Ahora Bear sufre las consecuencias, pero creo que ya está sanando.
— Mhm, buenas noches Bear, te quiero. —ella le dijo y escuché sus pasos.
— ¡¡¡Oh querido hermano!!! ¡¡¡Regresa en este instante!!! —lo escuché rugir y yo me eché a correr.
Corrí y corrí pero es imposible quitármela de encima, está demasiado cerca para desaparecer, demasiado cerca para atacar.
Escuchó varios ladridos. Ese señores es el sonido del peligro.
Su lobo saltó sobre mí y con toda su reverenda fuerza me hizo caer al suelo.
El se lanza sobre mí y trata de morderme, aunque le sujeté el hocico él logra morder mi mano, sus garras desgarrando aún más mi camisa y de paso mi piel.
Los rasguños no son tan profundos como los que Shadow previamente hizo.
Curaron, pero eso no significa que no duela como una perra.
He soportado ya antes los zarpazos y mordidas de un lobo, soporte los castigos de Amery, pero joder, duele hasta el momento que sanan.
Traté de contraatacar pero él es más ágil, así evitando cada uno de mis ataques.
En segundos él volvió a su forma humana y colocó su pie en mi garganta.
— Quiero que me escuches fuerte y claro, Caín. Mañana, después de que trabajes, irás al supermercado junto a nuestras hermanitas, Meisy y si es posible, lleva a Mackintosh. Ustedes pasarán la tarde como hermanos, no me importa cómo lo hagas o cuánto te cueste, te disculparás y si ellas regresan sin una sonrisa plasmada en sus rostros, te juro por mis garras, Caín, te juro que te sacaré de casa y te mandaré al ejército Naval. —al parecer las amenazas son de familia.
Trato de quitar su pie de mi garganta, porque creo que ya estoy azul por la falta de aire puro. Se siente como si mi cabeza fuera a explotar, y mis ojos se fueran a salir de su órbita. Él coopera y lo remueve por mi. Tomo largas bocanadas de aire y el sentimiento a muerte inminente se aleja cada vez más.
— No te preocupes, ellas serán las más felices, mañana. — le aseguré.
— Eso espero Caín. — me dijo antes de desaparecer el el fino aire.
Mañana será un día difícil, extremadamente difícil.
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