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Salvando la Situación

•Martes 24, Diciembre del 47, 6 AM•

•Hotel Wood •

~Narro~

— Freddy despierta. —Evelyn murmura medio dormida.

— Déjame dormir. —el chico murmura cubriéndose con una sábana. — Hace frio. —vuelve a quejarse.

— Son las seis, es muy tarde, si no fuera porque es navidad ya nos hubieran despedido. —ella ríe y le da vuelta para recostarse en su pecho. — Osito, amor, no quiero que invernes. —dice entre risas.

— No quiero entrenar. —el vuelve a quejarse intentando mantener sus ojos cerrados.

— No vamos a entrenar, vamos a trabajar.

— Da lo mismo.

— No, no da lo mismo, ya no quiero correr, no quiero pelear, solo quiero dormir durante un día entero. —admite abrazándolo.

— Hoy tenemos que arreglar todo sobre el disco, y son solo un par de horas, así que levántate, por favor, por mí. —ella suplicaba.

Freddy suspira y comienza su propia rutina vespertina.

— No se te olvide que hoy es navidad, hoy parece ser que algunas partes del mundo se encontraran en paz, así que no hay problema con la manada. —ella sonríe a la vez que estira sus brazos.

— Oye Evelyn, creo que Warren nos estuvo hablando. —Freddy le avisa a la chica sobre su cama, su teléfono a mano.

— ¿Enserio? No le dijimos que llamara como a las ocho. —ella gruño tomando su teléfono. —Cuarenta y siete llamadas, veinte mensajes y todos diciendo lo mismo, contesten el teléfono.

— ¿Ya habrá renunciado? —Freddy se pregunta riendo.

— No lo creo, él nos lo dijo, no dejara, aunque le dieran un contrato el doble de grande. —Evelyn sonrió, levantándose de la cama.

— ¿Así que cuales son los planes del hoy? —él pregunta sujetándole la cadera.

— Hablar con la manada, aún tenemos que salvarnos a nosotros mismos. —ella ríe y con su dedo índice le aparta del cachete.

— ¿La manada? ¿Tenemos que hablar con ello? —él pregunta no queriendo hacerlo.

— Hay que enfrentarlos con la frente en alto no lo crees? —Evelyn le besa el cachete y se dirige al baño.

Freddy sonríe y se acerca a su maleta.

•6:15 A.M.•

•Mundo oscuro•

Seis jóvenes adultos en medio del bosque, cuatro defensores experimentados frente a ellos.

Una disputa por lo correcto se encontraba en su punto de inicio.

Las penumbras siendo excluidas de todo lo que será discutido.

— Confiamos en ustedes, les somos leales, y todo para que ustedes revelen nuestra existencia. —Corea dijo, sujetando su báculo con aun más fuerza.

— Las personas no saben nada más que lo necesario, creen que fue obra de Amery, no sabe que es algo natural entre nuestra familia. — Evelyn habla de primero.

— Aun así, los humanos siempre han sido codiciosos, ahora ellos saben de SU existencia, USTEDES son quienes se encuentran en peligro. —Sur les señala, entrelazando ambas manos y sus dedos índices siendo los únicos que no se encuentran doblados.

— Eso ya lo tenemos en cuenta, pero vean el lado positivo, nos hemos quitado un gran peso de encima. —Freddy sonríe justo antes que un mapa apareciese en su mano izquierda.

— ¿Y cuál sería ese peso, según ustedes? —Antártica pregunto con sencillez.

— Ustedes trabajan entre las sombras, eso hace que todo sea demasiado difícil, en cambio, trabajar bajo la luz del sol. —Freddy decía con una sonrisa.

Corea interrumpe levantando su mano y cerrando sus ojos. — La luz es el enemigo más grande que tiene una penumbra, las hace desaparecer.

— Reconocemos el hecho que a ustedes no les agrada trabajar desde la oscuridad, pero ese es el punto de tener una penumbra. Ese es el punto de la manada, trabajamos donde los humanos nunca podrán interferir. — Norte explica, tomando el mapa y abriéndolo.

Parecía como si un holograma flotase sobre ellos, las gráficas de casa década siendo administradas.

— Vean eso, los niveles de calidad en sus puntos más altos, ¿y que sucede con nuestra década más reciente?, bajo un veinte por ciento. —Dijo cerrando el mapa. —Y todo en cuestión de años.

— ¿Y eso es nuestra culpa? No fuimos nosotros quienes mandaron a los Amery a que atacaran a cada miembro de nuestras familias. — Evelyn gruñe, sus marcas brillando con intensidad.

— Solo queremos llegar a un acuerdo donde nos permitan trabajar a nuestra manera, con nuestros propios horarios, al menos hasta que terminemos nuestra educación. —Phantom pide, su báculo desapareciendo.

Corea suspira intentando mantener sus pensamientos para sí mismo.

— Ustedes son nuestros lideres, y es su responsabilidad encargarse de la manada y lo que suceda entre ambos mundos. Nosotros solo debemos seguirlos adonde sea que quieran llevar esto. —él dijo, su báculo igualmente desapareciendo.

— Pero corea. —Sur intenta hacerlo entrar en razón.

— Īe, Sausu. (No, Sur) —le pide a su compañera, para después desaparecer.

El resto de la manada desaparece y las penumbras suspiran.

— No podía ni respirar. —Shadow susurra recuperando el aliento.

— ¿Creen que algún día corea se enoje? — Fred ríe viendo sus manos temblar.

— Quien sabe, solo mejor no lo intentemos, mientras más tranquilos son peor es su ira. —Evelyn les recuerda.

— Tengo hambre chicos. —Night se queja.

— Siempre tienes hambre. —Phantom dijo entre un largo suspiro.

El grupo desaparece y observan a Cristopher finalmente cerrando su computador.

Christopher sonríe a la vez que los ve. — Todo bien? —pregunta un poco nervioso por su respuesta.

— Si, todo bien. —Shadow responde, tomando asiento a su lado.

— Los demás fueron a la tienda, si ustedes quieren pueden ir a buscarlos mientras que reservo una mesa en uno de los restaurantes en la ciudad. —Chris continúa sonriendo.

— No deberías estar haciendo esto por nosotros. — su hijo le recuerda, masajeando sus hombros.

— ¿Qué es lo que quieres Fred? —él le pregunta viéndolo a los ojos.

— Quiero que descanses al menos por una hora.

— Solo voy a reservar o después no habrá ni una sola mesa. —Dijo tomando su teléfono y marcando.

Fred suspira y lo suelta. — Como quieras. —dice rindiéndose.

Y así ellos comenzando sus carreras.

Al principio fue difícil, sí, pero ya se están acostumbrando a sus nuevos horarios.

El director Campbell se encuentra encantado con ellos. Las penumbras aun tenían la experiencia que obtuvieron cada vez que mentían en su momento con Amery.

Los guiones se los han aprendido como si fueran tan solo unos libros de fantasía; siempre los releen para que todo salga al pie de la letra.

Al parecer William no solo modifico su capacidad física, sino que también la mental; ¿será por eso que ellos se acuerdan de cada detalle en sus vidas?

Pasa lo mismo con lo del modelaje, al parecer ellos resultaron muy fotogénicos, a la compañía les fascina ese hecho; y encima de todo esto, se encuentra la producción musical.

Su empresa comenzó a dar frutos las primeras semanas, eso otorgándoles un buen puesto en el mapa.

Es tan bueno el lugar que les molesta en su día a día, la prensa siendo un tema irritante al igual que los fanáticos; no se quejan de ello por supuesto, pero les moleta la falta de privacidad.

La papelería de adopción ha terminado, los demás comenzaron su último año de estudio en su mismo colegio; aunque no tuvieron mucha suerte y tan solo ingresaron al curso normal.

A veces se les dificulta el habla inglesa, pero día a día lo perfeccionan, es más, trabajan con el mismo profesor que ayudo a nuestros protagonistas, Nead.

La banda luchando contra los grandes dilemas de la fama, tanto como los interesados y los "stan".

No obstante, muchos idiotas seguían burlándose de ellos, no solo por sus acciones pasadas, sino por lo que habían dicho recientemente sobre sus habilidades, específicamente las de animal.

Mike los visita de vez en cuando junto a sus hermanos.

Evelyn en algún momento logro contactar a Bear, era una constante necesidad de saber que se encuentra bien.

Así han transcurrido los últimos meses.

Un detalle que se me olvidade mencionar, sus citas con Fur se han vuelto más constantes. Todo esto afectándoles, ataques de pánico siendo más constantes; ellos intentan enfrentar sus miedos, pero es casi imposible.

Palabra clave, CASI.

•Jueves 16, Abril del 48, 9:40 AM•

•M.B. Highschool•

— ¿Es que en donde se metieron? —Fred se pregunta, aun buscando a los demás.

— Hola perro pulgoso. —un chico del curso B le saluda entre risas.

— Y aquí vamos de nuevo. —Fillet se queja volteándose hacia él. — ¿Qué es lo que tú quieres crio? —le pregunta en español, sabiendo que no le entenderían.

— A mí me hablas en inglés. —dijo molesta para luego empujarle.

— A mí me hablas en taka taka. —Fred continúa molestando hasta el punto de reír.

No se percató del puño que se dirigió a su rostro, dislocándole la mandíbula.

Todos a su alrededor se petrifican en sus lugares; Fillet toma su propia mandíbula y la coloca devuelta en su lugar. Él escupe sangre al mismo tiempo que gruñía.

— Miren eso, es tan solo un perro sarnoso. —el chico vuelve a reír.

— Eres un maldito mocoso. —dijo escupiéndole en la cara.

— ¿Con esa boca besabas a tu mami? Aww si es cierto, el niño bonito le arranco incluso el corazón.

En estos casos yo diría que fue la gota que derramo el vaso... acaba de desatar un tsunami.

Su lobo toma control e intenta abalanzarse sobre él.

Por un milagro la voz llego hasta Freddy el cual pudo detenerlo a tiempo.

Las garras de Fred intentaban rasguñar la garganta del estudiante, cada rugido hacia temblar los casilleros, y sus ojos se volvían de un tenue negro.

Ha perdido el control.

— ¡¡Alfred Fillet!! ¡Reacciona! —Shadow grita justo en su oído, lo cual le hace chillar.

— Este pedazo de mierda dijo que le arranque el corazón a mamá!! —ruge nuevamente.

— Pero no fue así, y tú lo sabes. Así que contrólate tan siquiera una vez en la vida. —ella pide, sujetando su mano.

— Monstruo. —el chico susurra saliendo despavorido.

— No los escuches, ellos no saben nada. —ella continúa tranquilizando a la bestia que se trata de su poder.

Él poco a poco vuelve a la normalidad, soltándose del agarre de hermano. No quería hablar con nadie.

— Yo hablare con él. —Shadow le dijo al segundo Fillet para luego seguir a esa penumbra.

Ahora ella debe de salvarlo.

•2 PM•

Los estudiantes se encontraban en sus aulas, cada uno de ellos poniendo atención a lo que sus maestros decían. Nuestro grupo sintiendo los cambios de energía, una penumbra corrupta se encontraba entre ellos.

Eso era lo que creían justo antes de escuchar el sin fin de disparos.

John anota en el pizarrón que todos se callaran y se escondieran bajo sus escritorios.

Muchos empezaron a llorar intentando contactar a sus seres queridos.

La alarma de incendios empieza a resonar, pero de pronto se apaga y más disparos se escuchan por el aire.

— Tenemos un código T.A.E. — Freddy manda un mensaje a los demás.

Phantom asoma un poco la cabeza viendo a Jon distraído con su teléfono, llamando a las autoridades.

Los seis gateando se acercan a la única salida, deteniéndose al escuchar pisadas cerca.

John los ve y hace señas, cruzando sus manos y negando con la cabeza.

Tan solo le ignoraron y abren la puerta, viendo el pasillo completamente desolado.

— ¿Dónde? —Phantom pregunta lo cual Fred; quien se encuentra enfrente; gruñe.

— Salón B. —susurra comenzando a gatear.

Todos silenciosamente gatean hacia el salón. Evelyn levantándose y observando con mucho cuidado la ventanita.

— ¿Qué es lo que ves? —Shadow pregunta entre susurros mentales.

— Sangre y balas. —regresa el mensaje.

— Nosotros nos encargamos de eso, somos muy expertos cuando se tratan de armas de fuego. —Shadow alardea en el peor de los momentos.

Otro disparo se escucha tras la puerta.

— Nosotros la penumbra. —Ambos Black dicen desapareciendo.

Las dos penumbras restantes toman el control junto a sus portadores. Los báculos apareciendo en sus manos derecha.

Ellos asienten y tiran la puerta.

Dentro era un desastre, sangre y alumnos por todo el lugar. Un solo chico parado en medio del salón, un arma pequeña a mano.

— ¡No se muevan! —Tartamudea el joven apuntando el arma.

— Oye baja esa arma y hablemos. No quieres matar a nadie, te lo digo por experiencia. —Fredd intenta el método de pacifista.

— ¡Ellos se lo merecen! —Grito, sus manos temblando gracias al miedo.

— Solo baja el arma. —Shalyn pide, dando el primer paso.

Eso le alarma y apunta justo hacia su cabeza.

Darek gruñe, creando un domo sobre el chico.

— Tratamos por las buenas y aun así quieres atacar. —dijo, esta vez ella apuntándole. —Saquen a todos de aquí y comiencen a curarlos. Yo me encargo. —ella le asegura.

— Ni siquiera sabes apuntar tu propia arma. —el chico intenta intimidarla.

Shalyn crea una penumbra la cual se enrolla en todo su cuerpo. Los recuerdos de Fox regresando a la mente de Shadow.

Evelyn no logra soportarlo, las imágenes tan vividas creando un nuevo trauma para ella superar.

La sangre a su alrededor no era de gran ayuda, tan solo ruge, cada vidrio explotando junto al domo.

Fredd hace desaparecer el arma y luego corre hacia ellas. Tuvieron que cargarlas y rápidamente salir de ese salón.

Nighantom aparece apoyando en la pared junto a la puerta.

— ¿No aguantaron verdad? —le pregunto a Fillet.

— Solo vámonos, los demás ya han de estar afuera. —Él responde, viendo como ella se encuentra profundamente dormida.

Ellos se encuentran cara a cara con los policías, los cuales apuntan sin dudarlo.

— Personas equivocadas. —Fredd hace aparecer el arma frente a ellos y regresa a su aula.

Sin importarle lo que sucedía con los demás a su alrededor toma las cuatro mochilas.

— Los demás están solo inconscientes, pero chequéenlos por daños menores. — Pidió al mismo tiempo que se dirige hacia las escaleras.

El trio sale de su instituto, viendo como cientos de padres se encontraban esperando a sus hijos, algunos reporteros esperando al resto de alumnos.

Las cámaras y preguntas se dirigen hacia ellos. Ignoraron todo sin ganas de continuar el día. Ven el auto de Christopher y sin pensarlo dos veces entran.

— Estamos bien. —Fredd dijo sin que su papá preguntara.

— No lo están. No están bien. —dijo aun sin poner los seguros de la puerta.

Max sube al asiento del pasajero y se cruza de brazos.

— Parece que soy alguien olvidable. —dijo sin ver a ninguno de ellos.

— Max yo, déjame explicar. —Nighantom suplica.

— Guárdatelo Phantom. —Max pide, poniéndose el cinturón de seguridad.

— Solo queríamos ayudar. —susurra dirigiéndose hasta los asientos de al fondo.

— ¿Chicos? —Shalyn pregunta aun dormida.

— Vuelve a dormir linda, todo está bien. —Fredd le susurra acariciando su cabello.

Ella se acurruca en su pecho y vuelve a dormir.

— Los demás están ya en casa, no se preocupen. —Cristopher les informa arrancando el auto.

— Perdón Max. —Black susurra intentando no llorar.

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