Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Rescate

•Lunes 4 ,Enero del 44, 10 am•

•ɆⱤⱤØⱤ•

~William~

Estos han sido los dos mejores meses en toda mi vida ya que las dosis han mostrado los resultados esperados. Uno de los beneficios principales es su obediencia, la desventaja, se comportan como si fueran cachorros nuevamente, no importa la cantidad de entrenamiento, no cambia.

Sus mentes se han transformado en un tipo de arcilla, moldeables al antojo de uno, pero si trato de mantenerla de esa manera se desmoronara regresando a su estado original, sin forma o característica alguna.

No importa cuántas dosis sean inyectadas, sus mentes simplemente no pueden retener la información en sus cabezas. Si el prototipo CM no hubiese fallado este problema nunca se hubiera visto.

Hoy ellas se han mantenido observando el cristal, las pruebas de hoy han finalizado, y aún así su mirada no se aleja, ¿qué estarán esperando? Presiento que no me gustará la causa de su espera continua.

Uno de los trabajadores se acerca hacia mí, siento sus nervios, extraño, no tengo ni un problema con él, no lo he tenido nunca, ¿entonces por qué se asusta?

Ya lo sé, trae malas noticias consigo.

— Señor servicios sociales a llamado, hoy es la visita. — me informo con una libreta a mano.

No es un problema, él es solo un cobarde. Suspire algo aburrido de su miedo, luego me deshago de él por evitar esa visita.

— Saquen a ambas de la habitación, sanen esas heridas, mandenlas a la casa de hospedaje y retiren los collares. — le informé mientras apagaba el sistema del collar.

— ¿Y si tan solo le paga al de servicios sociales? — definitivamente me desharé de él, es un completo idiota.

— Esa es la idiotez más grande que alguna vez me hayan dicho. — dije sonriendo.

Él palideció mientras su cuerpo tiembla en terror, como odio esa relación, el miedo, lo utilizan de la forma incorrecta, pero nadie lo entiende.

Ni mi propia familia lo entendió.

— Señor Amery. — él me habló — Las heridas ya cerraron.

Me volteo observando cómo es que se la llevaban dentro una jaula. — Se que tendrá un micrófono ocultó, Bear no es idiota, se como funciona su cabeza y querrá pruebas de cualquier tontería ilegal para sacarlas de aquí. — expliqué mientras las seguía.

Ellas me miran fijamente, muy en el fondo reconozco que ellas estaban informadas que esto sucedería, ellas saben, podrá ser imposible, pero ellas saben que sucede.

— Hoy haremos algo diferente. — sonreí sin verlas.

Ambas agachan las cabezas asintiendo.

— Escúchenme bien. —empiezo a explicar.

•11 am•

Estuve una maldita hora de mi vida repitiendo lo que tienen que hacer, incluso tuve que inyectar la dosis antes de tiempo para que se les quedará en la mente las instrucciones.

Es simple, se mantienen calladas y quietas en la habitación y listo, solo eso tienen que hacer, pero son tan huecas que ahora no pueden retener unas simples instrucciones, tendré que revisar sus cerebros más de cerca.

Tal vez haya una falla en la motriz principal, o sus cuerpos están luchando por deshacerse de la sustancia invasiva en sus sistemas. Hay tantas razones y tan poco tiempo.

— Humanas. — comande y ellas obedecen, así de simple.

— ¿Por qué sus heridas siguen abiertas?— pregunté a uno que transportaba la jaula.

— Es una de las nuevas dosis, no debería tardar en cerrar. — me respondió con simpleza.

— No puede haber sangre. — gruñí limpiando esas pequeñas gotas en sus espaldas.

Si trata de verlas y nota una sola gota de sangre, podría comprometer todo lo que he logrado en tan solo meses.

Investigaciones y pruebas de años, completados en DOS meses; debería estar orgulloso de mi mismo.

Aunque esto es solo el comienzo, lo principal que es necesario sería controlar a los linajes fuertes, mi hermano nunca lo entendería, por eso tuve que eliminarlos de la ecuación. Necesitaba componentes nuevos, frescos, jóvenes, algo que poder moldear antes que tome forma propia.

Fueron tantos los intentos para lograrlo y en muy poco tendré a los segundos futuros éxitos, solo necesito deshacerme de los fallidos.

Luego el plan continuará a su ritmo pronosticado, todo saldrá de acuerdo a lo planeado, serán perfectos.

El mundo será perfecto.

Llegamos a una casa un poco más alejada de la base, sencilla, de dos plantas, aquí es donde vengo a descansar cada vez que no tengo nada que hacer.

Aquí será donde reciba a servicios sociales y logré terminar esto sin problema alguno.

Han dejado a las chicas en la habitación indicada, una decoración en forma que parezca que a ellas les guste, solo una estrategia para levantar sospechas, por supuesto.

Cuando esta farsa termine regresaremos a la rutina. Escucho el timbre principal resonar en toda la casa, aquí vamos.

Me levanto del sillón y abro la puerta, solo para encontrarme a Bear junto a otro hombre.

— ¿Qué haces en mi casa? — pregunté evitando que entrara.

No tenía planeado que él estuviese aqui, no creí que él se acercaría, no creí que fuese tan imprudente y estúpido.

— No estoy de servicio, solo vine como visita. — respondió con una pequeña sonrisa.

Maldito fallo.

No ahora William, los servicios sociales te vigilan, no es el momento.

— Señor Amery. —me habló el intento de autoridad. — Soy el Agente Maní, hoy yo estaré realizando la revisión. — Maní, qué nombre tan gracioso.

— ¿Cómo puede estar él aquí? Y sí no se le permite, mejor retirate o llamaré a la policía, Bear. — le advertí a uno de los traidores.

Tuve que tomar el consejo de Mike, y jamás haberlos creado.

— Señor Amery, el señor Black tiene todo el derecho de visitar a sus hermanas todos los días, el proceso legal está a punto de terminar, no tiene algún inconveniente espero, ¿o me equivoco?

Está con Bear, claro que lo está.

— Yo solo quiero ver como siguen mis hermanitas, espero que se encuentren en un buen estado, William. — dame un segundo las llamo y hago que te arranquen la cabeza.

— No, no hay inconveniente alguno, entren entren, tomen asiento. — dije sonriendo.

Ambos entran y como si lo tuvieran planeado observan el lugar entero.

Es una casa normal, con cosas normales, el laboratorio se encuentra a kilómetros de aquí.

— ¿Y donde están? — Bear me preguntó.

— ¿Quienes? — le pregunté, jodiendo un poco su vida.

— Mis hermanas, Amery. — me recuerda entre dientes, molesto, como siempre.

Yo sonrió tratando de no gruñir tal esta bestia — Ellas están dormidas en su habitación, no les gusta estar separadas, así que Shadow se quedó junto a Evelyn. — respondo lo planeado.

— ¿Dónde está la habitación? —por supuesto que me preguntaría por la habitación.

— Segunda planta, a la derecha.

— ¿Qué tal si vamos todos a revisar primero en ellas? — Bear ofreció.

Y a tiempo se escucha la tetera.

— ¿O que tal primero un té? Para que todo esto termine más tranquilo. — les sugerí, solo necesito que esto termine rápido.

— Me parece bien, así hablamos de su compromiso con las niñas. — el agente Maní, aceptó.

Yo asiento y me dirijo hacia la cocina.

Escuché un pequeño gruñido proveniente de la garganta de Bear.

Sabía que él estaba involucrado en esto, yo no permitiría que ese hombre me escuchara gruñir como un animal sin correa.

El agente suspira. — Parece que no se llevan muy bien. — le dijo a Bear.

Por supuesto que no, solo resultó ser una molestia en mi zapato izquierdo.

— Él asesinó a mis padres, no me importa si es familia o no, no le permitiré que lastime a mis hermanas. — Bear le informo.

Amo tanto ese día, ellos estando ante mis pies, ambas bajo control, y ahora solo dos animales sin cerebro.

A quien engaño, tienen más cerebro que todos en esta casa, simplemente yo controlo todo lo que hagan. Aunque, tengo que encontrar una forma de deshacerme de ese miedo.

— ¿Tu otro hermano sabe que estás aquí? — Mani le preguntó.

— Si, lo espose a la cañería del fregadero, quería venir conmigo, pero si lo dejaba, no quiero que vaya a prisión por matar a este monstruo. — le escuché.

Deberías tener cuidado Bear, estás en mi territorio, una llamada y podría tener tu cerebro como una forma de experimentar sin dañar a las chicas.

— Bear, no tienes las pruebas suficientes para hacer algo o comprobarlo. — el agente le recordó..

Y jamás las tendrá, no mientras me quedé en lo bajo.

— Las conseguiré sacar de aquí, de alguna manera. — lo escuché murmurar.

¡Ja!

¡Ellas serán las que te saquen de aquí! ¡Como un pedazo de carne muerta!

— Sus latidos son lentos, eso no me gusta. — él murmuró.

Mierda, están perdiendo sangre de alguna forma. Tomó la bandeja del té y regresó.

— Aquí está, ahora terminemos con esto. — les dije sonriendo.

Estuvimos una simple media hora hablando, con la mirada de Bear sobre mi todo el tiempo. Se me había olvidado que él, en específico, fue creado para mantener el control de la situación, en cambio Caín es la fuerza bruta, pero ninguno de los dos funciona sin las líderes, ellos son nada sin ellas.

Y ellas son nada sin mí. Jamás lo serán.

Sin mi, ellas hubieran sido corrompidas por el sistema corrupto de mi amado hermano, yo simplemente las salve de ese destino.

Ahora ellas están a salvo de que alguien las lastime, solo tienen que olvidar el miedo y serán nuevamente, perfectas.

Un gruñido. Eso es todo lo que conlleva terminar mi felicidad. Un simple gruñido de alguien que es inútil.

Bear

El se levanta del sillón y me ve a los ojos — ¿Por qué no han bajado Amery? — me pregunto.

— Ya te lo dije, están dormidas. — respondí sonriendo con sarcasmo en mi voz.

— Por lo que dice su archivo, menciona sueño liviano, con tanto ruido ellas ya debieron despertar. A menos que estén exhaustas. ¿Qué fue lo que hicieron anoche?. — me pregunto.

Aquí es donde el plan se va a la mierda.

— Ver una película, ellas escogerían y yo no me negaría. — le respondí.

— ¿Qué tipo de película? — él me preguntó sospechando de mi.

— Miedo, lo más seguro les dio pesadillas y no pudieron dormir, por eso Shadow acompaña a Evelyn. — le respondí.

— William ellas no saben que es una película. — me dijo antes de acercarse a las escaleras

No quería ensuciar mis manos este día, así que lo sigo en intento detenerlo

— ¡Bear fuera de mi casa! — le grité tratando de detenerlo.

Debo de admitir que en el físico no me decepciona ni un poco.

— ¡No hasta ver a mis hermanas! — él me gritó de vuelta.

Los tres terminamos subiendo a la segunda planta de la casa.

Bear trata de abrir la puerta, pero como les había dicho, cerrada con llave.

Él toca la puerta pero no hay respuesta, bien.

— ¿Chicas?— las llamó.

No hay respuesta alguna. Así que él deja salir sus orejas y las pega en la puerta.

— Chicas soy yo, Bear, todo estará bien, solo abran la puerta— él les pidió.

Ella ya no existe, Bear, nunca jamás serán las mismas. No mientras yo viva.

— No te abrirán. — dije, tratando de terminar con esto.

— Están asustadas de ti, lo se, paso lo mismo con Caín, una sola cosa que les haga recordar esa maldita tortura tuya y entraran en pánico. — él dijo sin saber la verdad.

Podrán estar en pánico, pero con esa dosis reciente, será difícil hacerlas reaccionar.

A menos claro, que yo interfiera.

Me acercó a la puerta y tocó dos veces. — Niñas se que están despiertas, así que abran la puerta por favor, tenemos visitas. — les pedí.

La puerta inmediatamente se abre.

Buenas niñas.

Sonrió al verlas— Ven, no me tienen miedo.

Bear solo me queda viendo molesto.

— Ellas te tienen terror. — dijo antes de entrar.

Ambos entramos tras él y vemos cómo ambas solo quedan viendo a Bear.

— Chicas, ¿se acuerdan de mí? Bear. — el les decía mientras las abrazaba

Oh querido Bear, ellas no te reconocen. Siendo sincero, parece que te quieren muerto.

Ambas me ven y se quedan estáticas por completo, oh vamos, no ahora.

— Eres tu, si es a ti a quien le temen. — Bear murmuró alegre a ese hecho.

Ambas lo ven relajadas.

No.

Bear olfatea y le toca la espalda, solo para enseñar la mano llena de sangre.

NO

— ¿Qué es esto, William? Están sangrando de la espalda. — dijo enseñando la mano cubierta en sangre.

El efecto de las dosis está acabando más rápido de lo esperado.

— ¿Señor Amery que significa eso? — me preguntó el agente Mani.

— No lo sé, no las he tocado. — les dije preocupado.

Si esto sale mal, tendré que mover todo, otra vez.

— ¿Cómo sé que no me está mintiendo? — me pregunto.

Gracias a Dios pregunto eso.

— ¿Chicas cómo se hirieron? — Bear les preguntó a ambas.

— Nos caímos por las escaleras, estábamos corriendo y caímos. — Shadow le respondió casi de inmediato.

Demasiado rápido Shadow.

— ¿Puedo ver? — Bear preguntó nuevamente.

— No. —Evelyn responde con frialdad.

— Chicas necesito ver la herida. — él les suplicó.

Que acto tan bajo, Bear, pensé que tendrías más cojones para revisarlas sin su autorización.

— Ellas ya te lo dijeron, se golpearon y ya. — le dije calmado.

— ¿Shadow, qué fue lo que pasó en verdad sombrita?— pero qué insistente te has vuelto Bear.

Shadow ve directo al suelo, pero qué gran actriz tenemos aquí.

Bear le toma de los hombros — Shadow necesito que te concentres, ¿que paso?— le vuelve a preguntar.

Y este es el momento donde ellas deberían alejarse de él, pero como siempre el miedo les gana y no se mueven.

Dios, a veces pueden ser inútiles.

Shadow lo ve y susurrando le dice. — Punto punto punto.

¿Pero que mierda le dice?

— Raya raya raya.....punto punto punto. — le dijo, genial, han perdido la cabeza, tal vez sea un contra de la dosis antes de tiempo.

Bear las abraza— ¿Como se lo hicieron?— él les preguntó tratando de sanar las heridas.

— Papel. — murmuró Shadow.

No se atrevería, no puede terminar tan rápido, la dosis debería perdurar al menos una hora mínimo, y el control toda una vida.

Maní se le acerca y le entrega la carpeta y pluma.

Shadow, toma la pluma mientras tiembla y comienza a escribir.

Yo nunca les enseñé a tomar un lápiz.

O a escribir.

Yo no lo hice.

Solo puedo observar cada movimiento que hacen. Sé que Evelyn siempre ha sido fácil, pero mantener el control sobre una penumbra ajena, eso es un reto.

Sabiendo que es hija de la penumbra de Ismael, Isaías, él único con sentido común en ese lugar.

Se que Shadow puede ser igual que él, solo necesita un empujón y listo.

Ella le pasa la libreta mientras tiembla.

Bear toma la libreta y la lee — William da un solo paso, y declarate hombre muerto. — él me dijo mientras bloqueaba el lugar. — Acércate Maní.— le dice a su compañero.

— ¿Qué sucede?— le pregunto.

— Código Morse, ¿sabes que escribió? — él le preguntó sonriendo.

Y aquí vamos.

— SOS Fue. William— dijo mientras me observaba. — Te tengo malparido.

Bien. Solo tomé mi arma y les apuntó, no hay necesidad de ensuciar las garras de las chicas.

El agente maní se da vuelta y ve el arma apuntando justo a su cabeza.

— Que inteligente Shadow, no me sorprende, te hice capaz de retener mucha información, aunque no creí que tú miedo a mi te hiciera reaccionar. — dije riendo.

Ella solo gruñe y evita la mirada, asustada.

No sabe lo que está haciendo, pobre cosita, solo se está sacrificando a sí misma.

— William baja el arma, no quieres hacerlo. — Bear me advirtió.

—Hace mucho deseo hacer esto Bear, no sabes cuántas veces deseé matarte. — sonreí, tengo unas ganas de jalar el gatillo.

El se levanta lentamente y trata de acercarse.

— O aun mejor. — dije apuntándole a Evelyn en la cabeza. — ¿Quién dijo que las necesitaba a ambas?, con una bastará. — dije a punto de jalar el gatillo.

Evelyn, siempre fuiste la más fácil de controlar, pero nunca fuiste fuerte, no como ella, no como una penumbra tan pura.

Bear se para frente a ella, mucho mejor, primero lo mataré a él.

— No dejaré que las lastimes, ya no más, solo han transcurrido dos meses y ellas están aterradas de ti. —no Bear, ellas siempre me han pertenecido, desde el día que descubrí que ellas nacieron.

— ¡De alguna forma u otra iban a regresar a mi!

No lo soporto más.

Necesito matarlo, es mi única oportunidad.

Bear lleva sus manos hacia atrás de su pantalón.

Disparo una vez al techo — Toma el arma y te disparo. — le advertí.

Él levanta las manos. Eso es, no te atreves a arriesgar las a ellas.

— Ambos contra la pared. — les dije apuntándole a ambos agentes.

Escuche algo fuera de lugar, pisadas.

— ¡Ahora! — gritó Bear mientras cubría a las chicas

El otro agente me ha golpeado y me arrebata el arma.

Una emboscada, y él ahora tiene las pruebas.

Tendré que utilizar el plan B.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro