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Penumbras

•Domingo 31, Marzo del 47, 3 AM•

~Oris~

Esto es malo, si el tío A. se entera me matará. Pero los demás están en riesgo.

Mi familia puede morir; esto es mi culpa, si tan solo no hubiera insistido en entrenar hasta tarde nada de esto hubiera sucedido.

Él solo necesitaba a algún infiltrado en la escuela y seguir los pasos.

Las flores fueron el inicio, esas feromonas afectan a todos quienes las huela. Luego estarían los chocolates, todo era normal hasta un punto, las pequeñas chispas eran algún tipo de píldora saborizada y con olor a dulce.

Ahora entiendo por qué mamá temía que algún Amery llegara al país o que descubriera nuestra existencia.

No se donde los tiene cautivos, intente pedir ayuda, pero eso solo empeoro las cosas... Tuve que hacer esto o los podría perder, terminaríamos en la extinción, y si eso pasa, si la manada se queda sin Antártica... Perdieron a dos lideres, un integrante mas que desaparezca y sería el fin de todo lo que conocemos como hoy.

Me encontraba en medio de uno de los bosques invernales, el dijo que no quería a nadie mas acompañándome, eso es lo que hago, vine solo.

Cumplí mi parte del trato, ahora le toca a él.

— ¿En dónde están? —pregunte con preocupación.

La nieve bajo nosotros se volvió de un rojo carmesí, quisiera gritar, pero si lo hago y alguien me escucha esto se pondría muy feo.

— Ahí están, siguen con vida, solo me divertí un rato con ellos, fue muy divertido obtener muestras de todo tipo. —sonríe, locura absoluta es lo que puedo ver en sus ojos.

Amery, un nombre que la historia jamás olvidará.

— Aunque fallaste muchas veces, te dije que las mantuvieras encerradas, y terminaron escapando.

— Ellas son mucho más fuertes que tú y yo juntos, y lo sabes. —gruñí comenzando a curar a todos mis familiares.

Parece como si un animal les hubiera atacado. Marcas de osos.

— ¿Interesante no lo crees? Es muy entretenido ver como una simple inyección puede activar sus lados más primitivos.

Él no es un psicópata como su padre, es un sociópata.

— Yo cuidaría mi espalda si yo fuera tu. — Susurra a mi espalda.

Lo arruine todo.

Sus garras toman mi cuello. En que este es el precio que tengo que pagar por mis acciones.

Me parece justo.

~Narro~

Un mes tras otro y ellos seguían en cuidados intensivos los médicos finalmente decidieron finalizar todos los procedimientos que se llevaban acabo en ese estado de sedación.

Christopher y la manada no los dejaban ni un momento solos, aunque no pudieran entrar a la habitación, ellos les mantendrían protegidos.

Para los médicos ellos eran milagros vivientes, tuvieron sus complicaciones al principio, pero después que transcurriera una semana la mayoría de las quemaduras habían sanado milagrosamente. Huesos y heridas internas sanando a un paso mas lento que al que acostumbran, pero sanaban.

Aunque a Evelyn le costo parte de su estómago así realizándose una gastrectomía, extirpando la parte destruida del órgano.

Más no sabían el gran peligro que todos corren en estos momentos.

•Mundo oscuro•

Ellos se encontraban en trance, susurrando en el idioma del primer portador; algo que se heredo sin que nadie lograra recordad; euskera.

Un idioma calificado como muerto desde antes que Christopher naciera.

Penumbras levantándose a su alrededor, en el suelo su reflejo aparecía, con la única diferencia que solo era una silueta negra de ojos blancos.

Owyn aparece y sonríe, acercándose a los tres. Él evitando tocar las penumbras que eran creadas se agacha a su altura, reconociendo el significado de la única frase que repetían una y otra vez.

"Nire izatea zure erabateko kontrolpean dago".

Lo que en nuestro idioma significaría "mi ser está bajo tu completo control".

Tras meses de penetrar sus mentes con ese audio, ellos finalmente sucumbieron al completo control.

— No tan fuertes ahora, ¿o sí? —Owyn pregunta riendo.

Se acerca a Nighantom y le toma del cabello, levantando su cara para que pudiera verlo a los ojos.

Sus pupilas estaban tan contraídas que parecían inexistentes.

— Esperemos que de esta manera no luches contra mí, aun no puedo superar lo nuestro. —susurra mordiéndole el cuello.

— Nire izatea zure erabateko kontrolpean dago. —Nighantom murmuro, su mirada perdida en el vacío y su cabeza agachándose en sumisión.

— Nire izatea zure erabateko kontrolpean dago. —dijeron los tres al unísono, cada marca en su cuerpo volviéndose más prominente en su piel.

— Eraso. (Ataque) —ordena alejándose lo suficiente para poder ver a los tres por completo.

Ellos se silenciaron, su mundo comienza a temblar, múltiples rugidos se escuchan como un eco en todo el lugar y todo el suelo comenzó a romperse como si se tratara de vidrio.

De sus bocas sangre negra chorrea.

Owyn desaparece antes del acto final.

El suelo explotó en miles de pedazos, y como si fuera una erupción volcánica, todo se llenaba de esa masa viscosa.

Los tres jóvenes crearon su domo, el cual fue cubierto por metros de viscosidad.

— Eraso. —susurran. Ellos dejaron que varias penumbras les sujetan y comienzan poco a poco tomar su energía para multiplicar su tamaño.

•Lunes 8, Abril de 47, 6 AM•
•Private Medical Center•

Tras unas semanas de haber desconectado los sedantes todos se encontraban en espera.

Uno a la vez, fueron despertando como si tan solo fuera un sueño; el médico de guardia dejando caer su libreta y saliendo de la habitación.

— Llamen a Fillet, están conscientes. —le pide a la primera enfermera que encuentra.

Al otro lado del pasillo, escondido entre penumbras, se encontraba Norte sus brazos cruzados y el ceño fruncido.

— Las penumbras despertaron, comiencen la cuarentena. —dijo sabiendo que los demás le escucharían.

De inmediato las alarmas del hospital se dispararon. Un paciente traído desde una ambulancia gritaba del dolor. Su cuerpo entero cubierto en ronchas y sangre.

— Cierren las instalaciones, tenemos un odio negro. —los altavoces del edificio informan.

— Manténganlos quietos. —Norte escucha a Corea ordenar.

Entre toda la conmoción Nead se acerca a la puerta de la habitación.

El resto de la manda aparece, Antártica y Sur resguardando el pasillo.

— No entres. —Corea le advierto, tomando su mano y alejándola del picaporte. — Puedo sentir la energía radiar entre las paredes. —dijo haciendo aparecer su báculo y creando una burbuja. — Ahora estaremos más protegidos. —dijo abriendo la puerta.

Lo primero que tuvieron en vista fue a los tres jóvenes, parados frente a la ventana, viendo a las personas que caminaban cerca del hospital.

— Corea, ¿qué son esas cosas? —Norte pregunta, sintiendo toda la energía presionar las burbujas.

— No existen registros sobre estos casos, el único termino con el primer ataque. Chernóbil, la radiación y una penumbra de esta magnitud, acabo con todo a su paso. —informa acercándose aún más.

Los tres se voltean, parecía como si ambos estuvieran en control, pero no estando consientes.

— Tenemos un portador con poder mental controlándolos. —El líder informa, destruyendo los altavoces de la habitación. — Nadie logro escuchar gracias a que es un área de cuarentena, ni una partícula entra o sale de la habitación, un ruido blanco. —decía apuntándoles.

— ¿Forma de traerlos de vuelta? —Norte pregunta haciendo aparecer su báculo, listo para disparar.

— Eraso. —ellos dijeron y el mundo se sacudió tras esa simple palabra.

— ¿Qué fue lo que dijeron? —Norte pregunta no reconociendo el idioma.

— Eraso, atacar, norte. Tenemos que evacuar la zona, Miami puede ser el segundo Chernóbil de la historia.

Penumbras les comienzan a envolver, así que ambos aparecen afuera de la habitación y cierran la puerta.

Disparos se escucharon dentro del hospital.

— ¡Penumbras por todos lados! —Sur gritó corriendo hacia ellos. — La ciudad está repleta de penumbras, muchas armadas. —informa recuperando el aliento.

Antártica aparece en silencio. — La culpa la tiene mi linaje, perdimos contacto hace un tiempo desde que comencé mi servicio...los localizaron y utilizaron al más joven para poder debilitarlos desde adentro. Asumo la responsabilidad del joven. —informa entregando su báculo.

— En momentos de guerra hasta un enemigo es necesario para ganar. Luego hablaremos sobre las persecuciones de esos actos, por ahora, debemos detener a ese trío.

— Ya tengo la solución. — Christopher se acerca con un traje de bioseguridad.

— ¿Le informaron? —Corea le pregunta al resto.

— Es el padre y el dueño de la fuente de información más grande del mundo, claro que le pediría su ayuda. — Norte responde con una gran sonrisa.

— Aquí tenemos dos opciones. Matarlos, que por preferencia quisiera evitar eso, y la difícil, sobrepasar a una penumbra.

— ¿Y cómo haces eso? —Sur pregunta, nunca haber escuchado sobre el tema.

— Ustedes liberan o destruyen, necesitamos hacer lo contrario, lo mismo que hizo William, los hizo enojar, dejo salir sus verdaderos seres, pero si ambos están en control, ambos podrán dejar ver sus verdaderos seres. Solo hay que hacer enojar la fuente de la penumbra corrompida.

— Aquí está la falla de tu plan, Fillet, están sepultados bajo unos cuantos metros de penumbras. —Antártica le informo.

— Bueno, ¿quién se sacrificará? —Chris sonríe. — Yo no tengo poderes, solo libros, los cuales parecen ser más funcionales que ustedes.

Oris aparece con una venda en el cuello. — Yo fui quien lo hizo, a mí me tienen bastante odio. —murmuró sintiendo su garganta palpitar.

— Vaya. El hijo prójimo sigue con vida. —Norte dijo molesto.

Oris baja la mirada.

— Ya tenemos al niño, hay que hallar una forma de meterlo sin que termine muerto o consumido. — Norte dijo cruzándose de brazos.

— ¿Cuánta presión pueden aguantar sus campos de fuerza? —Chris pregunta viendo cada báculo.

— La suficiente para soportar una bomba atómica.

— Son cuatro protectores, y tres bombas, creo que ya tenemos una forma de meterlo. Y si muere en el proceso mucho mejor.

— No asesinaremos a mi sobrino.

— Alguien tiene que pagar por lo que le hizo a mi familia, por lo que está sucediendo, si no es él, serás tú y ese Amery desgraciado.

— Lo haré. —Oris dijo con determinación.

— Ya lo escucharon, métanlo en una burbuja. No me importa como los hagas enojar, quiero que lo hagas hasta el punto de que ellos deseen asesinarte.

El chico asiente. Una gran esfera de cuatro colores se crea a su alrededor. Aparece en medio del mundo oscuro y comienza a hundirse.

En la tierra muchas penumbras destruían todo a su paso, la tierra comienza a partirse a la mitad, tragando cada edificio y personas, el agua retrocedía a la vez que el lugar colapsaba gracias a los grandes terremotos.

Muchos comenzaron a evacuar la ciudad, un mega tsunami se acercaba, los demás estados siendo informados y las calles abiertas para la salida de miles de civiles.

Cada avión intentaba despegar, así muchos chocando entre sí.

Las válvulas de gas subterráneas comenzaron a explotar al unisonó, el fuego propagándose a gran velocidad.

La muerte gozaba entre las calles de Miami arrebatando almas como si fuera un juego que ganar. La mitad de la ciudad está escrita en su infinita lista.

Los protectores hacían lo posible para salvar vidas sin que nadie los descubra, a la vez que Christopher y Max se escondían n la librería bajo tierra.

Todos preparándose para lo peor, dejando sus esperanzas en el mismo chico que siguió las órdenes de un Amery.

~Oris~

La burbuja ha colisionado con algo sólido, parecía ser un domo negro. Apenas puedo ver, pero milagrosamente la burbuja parece solarse junto al domo, creando una abertura.

Ahí están ellos, los tres más poderosos, siendo controlados.

Repetían algo que no entiendo para nada, como un mantra que los mantenía concentrados.

— Tuve que matarte sabes, no haber esperado es explosión, o aún mejor, violarte antes del acto. Ambas hubieran sido muy buenos juguete. —dije intentando molestarlas a ellas.

Note que ellas son las que los unen, a todos, si ellas se separan todos lo harán.

Y está gruñendo, ambos, Fillet y Darek; solo he dicho una cosa y ya estoy sentenciado a morir.

— Si, incluso, no hicimos nada con Fillet ya que él es un inútil, solo pensamos en los más ágiles y fuertes del lugar, y Fillet no lo es. Solo un inadaptado con poderes.

Ambos abrieron los ojos, rojos por completo, encelándome sus colmillos.

Las penumbras parpadean con rapidez.

— Y Max no sobrevivió a la explosión, sus restos fueron tirados al basurero municipal. —dije una mentira total.

De inmediato las manos de Black estaban alrededor de mi cuello, él rugió en mi cara.

Grite, me orine, me cague, mi alma acaba de salir de mi cuerpo.

Los tres comenzaron a rugir y me alejé lo más que pude de la abertura al domo. Ellos meten las manos, con garras fuera, por cierto, he intentan agarrarme, si lo hacen muero.

— ¡Acércate maldito cobarde! — Fillet ruge a todo pulmón.

— ¡Detengan el ataque y me entregaré! —grité de vuelta.

— ¿QUE ATAQUE? —Darek pregunta confundida.

— Estamos bajo penumbra pura, solo ustedes pueden detener esto, la ciudad está colapsando.

La burbuja desvaneció.

No, no ¡NO!

~Narro~

Así fue como el chico fue consumido y alejado gracias a las mismas penumbras del exterior.

Los tres portadores confundidos aparecen cerca de la ciudad, viendo el agua haber consumido toda la ciudad.

— ¿Qué demonios acaba de pasar aquí? — Shalyn pregunta aun confundida.

— Papá. —Fredd susurra.

— Max estaba ahí, ¡Max estaba ahí! —Nighantom ruge.

— Él dijo que la biblioteca era aprueba de desastres, deben estar ahí. —Shalyn intenta calmarlos.

Los tres aparecen y Fredd corre a los brazos de su padre.

— ¿Estás bien? —el chico pregunta, aún confundido y preocupado.

— ¡¿Ustedes están bien?! —él pregunta llorando.

— ¡Max! — Nighantom grita cargando al chico y besándolo.

— ¡¿Qué es lo que sucede aquí?! —Shalyn ruge, cansada de ser ignorada.

— Ustedes, más Amery. —Max tartamudea entre el llanto.

— La manada ya no está. —Christopher murmura viendo los bastones sobre la mesa.

— Bien, Phantom, tú y tu poder de no sé qué la realidad, cambia esta mierda, ciudad como nueva y vidas como estaban antes de la explosión. No me importa que parte de tu cuerpo puedas perder, es nuestra culpa que toda una ciudad muriera. Es más, la manada entera murió por nuestra culpa. —Shalyn sonríe perdiendo así finalmente la razón.

— Pero solo lo hemos usado una vez, y un árbol apareció en medio de un auto. —él se queja preocupado.

— ¿A mí qué me importa eso? ¡Hazlo! —ella ruge y salta sobre él.

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¿Pero qué mierda? ¿Acaba de bugear un libro?

ACABA DE BUGEAR UN LIBRO...

Todos aparecen en la sala, sentados, el mundo repitiéndose a sí mismo, unos días antes de la feria de ciencias, aunque la fecha seguía igual, era como si el tiempo avanzara al ritmo original pero la historia estuviera un poco atrasada.

Aunque había un pequeño detalle.

— ¡¿Qué cojones has hecho Phantom?! — grita una chica de cabello café y ojos azul cielo.

— ¿Soy hombre? —un chico casi idéntico a Evelyn pregunta.

Christopher mira a la chica de ojos verdes, boca abierta. — ¿Phantom? —él pregunta señalándola.

— ¡Les dije que era mala idea! —ella con una voz algo chillona lloriquea.

— ¡¿Dónde está mi maldito Jr.?! —Fredd grita revisando bajo su falda.

— ¡Está muerto! — Shalyn grita riendo, su voz algo grave al momento de reír.

Nighantom se toma los pechos con ambas manos y los aprieta.

¿Qué es lo que acaba de suceder con la historia?

Max sonríe un poco.

— Tengo pene. —Shalyn ríe revisando su pantalón.

— ¡Papá! ¡Ayúdanos! —Freddy suplica llorando.

— Yo te puedo ayudar. —Shalyn susurra en su oído, mordiéndole.

— Tu quítate que sigo molesto por lo que hicieron. —gruñe, pero se detiene al ver el bulto del pantalón.

— Quiero arreglar las cosas entre nosotros. —él susurra metiendo su mano bajo la falda. — Se mucho mas de tu cuerpo de lo que tú crees, puedo hacerte experimentar cosas que jamás hemos experimentado. —susurraba antes de besarle con pasión. — Ahora si puedo llamarte mi perra. —ríe y ambos desaparecen.

Eve cargando a la chica y tirándola sobre la cama.

¿En verdad se olvidan tan rápido de lo sucedido? ¿De quién está rondando por las calles?

Ya veo porque suceden estas cosas, tan despreocupados por la vida.

El cambio de género es un efecto secundario que Phantom tiene que averiguar cómo revertir. No pueden perder clases, pero tampoco llegar siendo del género opuesto, o tal vez sí.

Aun no entiendo ¡¿como BUGEO EL LIBRO ENTERO?!

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