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Nuevo hogar

~Narro~

—Ya veo porque temía tanto por sus hermanas. — murmuró Mackintosh a la vez que intentaba cauterizar las heridas más profundas.

Meisy empezó a registrar el diagnóstico —¿Viste cómo actuaron al inicio? Pareciese como si poseyeran el síndrome de Noé, actuaron tal animales heridos, incluso al principio, intentaron asesinar a un colega. — ella comenzó a anotar.

—Casi asesinan a Bear. — él la corrige— ¿Síndrome de Estocolmo? — pregunta no muy seguro de ello.

—Podría ser, pero uno muy inestable, hay que llevar a cabo un par de exámenes más; parece evitar responder preguntas sobre el acusado, asimismo no demuestran afecto alguno hacia él.

—Trauma severo, tanto físico como psicológico, las laceraciones en sus cuerpos fueron tratadas y el tratamiento psicoterapéutico será llevado a cabo cuando las pacientes estén preparadas para ello. — él informa realizando sus propios apuntes.

—Se les suministrará antidepresivos, líquido intravenoso, vasopresor y antiinflamatorios. —Meisy indica a uno de los enfermeros a través de su intercomunicador.

—Se hablará con un especialista sobre la nueva dieta que llevarán debido a la desnutrición aguda, la cual será asignada correctamente por el nutriólogo.

Meisy permanece en silencio durante un momento. —Confirmaré una cita con el neurólogo y radiólogo, se repetirán exámenes sanguíneos, fecales y renales. — ella terminó su informe, dejando de lado la libreta y pluma.

—Es un caso grave. — dijo Mackintosh rascándose el cuello.

—Pobres, tan jóvenes y con marcas tan grandes. — ella les observa fijamente, pena reflejándose en sus ojos; hasta que una de las heridas empezó a cerrarse por sí sola. —Wow, ven mira. — llamó a su compañero.

Mackintosh se acerca y nota la herida. —Eso sí es útil, regeneración molecular. — murmuró con sorpresa.

Ambas quejándose empiezan a despertar. Ellos tuvieron que alejarse asustados por su propio, buscan los sedantes entre gabinetes llenos de medicamentos.

—El sedante, dame el sedante. — ella le suplicó a su compañero.

—Aquí. — dijo Mackintosh antes de ver a ambas chicas despiertas en totalidad.

Ellas sentándose empiezan a mostrar sus colmillos como una advertencia.

—Hey estamos aquí para ayudar. — les aseguro Meisy, tartamudeando con pavor.

Ellos sienten la energía fluir, como electricidad en el aire, aunque no se dejaron engañar con su asombro, detectaron un aura maligna rodeandolas, el vacío en su interior, ellas lo reflejaban en su poder, esa carencia de compasión dentro sus almas; se encuentran presenciando.

Shadow nota sus batas y murmura entre gruñidos. —Blanco, no más blanco.— no quitaba sus ojos de sobre ellos.

—Las bata, quítatela, es por eso que ellas están asustadas, mira sus ojos, solo ven las batas. — Meisy dijo quitándose la bata.

Los gruñidos aumentan, observan como ambos médicos se desprendían de sus batas, cada uno de sus movimientos vigilados; sus colmillos, orejas, colas y garras aparecen con lentitud, como si se tratasen de una amenaza.

Mackintosh tira ambas batas al basurero y suspira aterrado de su siguiente movimiento. — No haremos nada. — Trato de calmar a todos dentro la habitación.

Ellas se relajaron al confirmar que no se trataba de algún peligro.

—¿Podemos ayudarlas? Se que las heridas duelen, solo queremos detener ese dolor. — Meisy trata de convencerlas.

Ambas hermanas se ven y levantan sus orejas, moviéndolas de arriba a abajo, como si se comunicarán entre sí.

Meisy se acerca a Shadow, pero la chica le gruñe, hasta que de milagro logra acariciar su cabeza, de inmediato esta se calma y ronronea.

La pelirroja sonríe al ver que ha logrado. —No las dañaremos, y si eso sucede, solo deben de decirlo y si no paramos, gritarle a Bear, sé que vendrá. — ella dijo mientras seguía acariciando a la chica.

Shadow se apoya en ella mientras seguía ronroneando.

Meisy la abraza —Solo necesitan cariño, Mackintosh ellas son solo unas infantes de cuatro años asustadas, en los cuerpos de unas adolescentes, ellas no saben que es que alguien les de cariño. — le dice a Mackintosh.

—¿Los lobos ronronean? — Mackintosh preguntó.

—Si los perros lo hacen también, ¿por qué un lobo no?

Macintosh se acerca a Evelyn algo desconfiando pero la abraza. — Ya sabemos porqué Bear las quería devuelta, ellas están asustadas de todo a su alrededor, no me puedo imaginar que les hicieron para quedar así.

—Yo si lo puedo ver. — respondió, ella acaricia varias cicatrices a Shadow— ¿Cómo es que tienen marcas si sus heridas se cierran casi a la hora? — pregunta.

Shadow murmura algo que ni uno de ellos comprendió..

—¿Podrías repetirlo porfas? — Meisy pide amablemente.

—Él dijo que no sanaramos, los de blanco nos inyectaron muchas veces hasta que se curaron y se cerraron, él dijo que es por nuestro bien. — Shadow responde, toda la energía de la habitación empezando a bajar, ella agachando la cabeza, gruñendo. — ¿Es por nuestro bien verdad? Seguimos aquí, aún seguimos aquí, ¿por qué? —ella preguntó.

Ambas chicas dejan de mover las colas, su pelaje erizandose.

—Él nos llama. — dijo Evelyn volteandose hacia Shadow.

—¿Quién? — Meisy preguntó.

—El amo William, está lejos, si no nos apresuramos habrá un castigo. — Shadow murmuró.

—Hey, no, él no. — Mackintosh decía pero, ambas se levantan pero inmediatamente caen al suelo chillando. — No pueden levantarse. — él dijo; carga a Evelyn y la deja sobre la camilla, luego haciendo lo mismo con Shadow.

—Siguen débiles. — él informó, preocupado por su bienestar.

—Es malo ser débil. — Shadow susurro.

—No lo es, a veces ser débil es lo que te hace fuerte, todo tiene un punto de quiebre, incluso ustedes, aunque lo nieguen en algún punto ya no podrán más y necesitaran ayuda. — Meisy trata de convencerlas.

—¿Ayuda? — Evelyn preguntó, buscando el significado de la palabra.

—Ya saben, como Bear, él las ayudó a escapar, o como nosotros las ayudamos a sanar, hay muchos tipos de ayuda. — ella explica algo incómoda, ya que era una de las pocas veces que debía explicarle ese significado a una persona.

Evelyn ve los vendajes tratando de cambiar de tema —¿Para qué son? — pregunta.

— Son para evitar que la herida se infecte y las haga enfermar, les ayudará a sanar más rápido. — él explicó.

— Pican. — ella dice intentando rascar sus heridas.

— Es porque están curando como debe ser, no con sueros y jeringas, ese método ya no es muy utilizado, para nosotros el suero es solo una bolsa que te hidrata, pero, ¿para ustedes que es? — él preguntó.

— Jeringa azul y rosa. — contestó con simpleza.

— Verde y morado eran para castigos. — Shadow mencionó intentando no reír gracias a su rabia.

— La roja daba ardor en todos lados. — Evelyn continuó— Y la blanca te hace olvidar. — explico.

Ambos doctores se llenan de ira en sus interiores pero deben de mantener la calma.

— Algunas duelen más que otras. — Shadow dijo casi recordando las inyecciones diarias.

— Ahora si entiendo porqué Bear estaba tan desesperado. — Mackintosh murmuró — Tanto dolor a tan corta edad, no me imagino lo que le hicieron a él si lo crearon ahí. — él siguió murmurando.

— Gritos....eso hacían de niños, gritaban y lloraban, suplicaban...los amarraron a un tubo y los castigaron, ellos no podían curar tan rápido, y ellos no los curaban. — Evelyn susurra recordando los primeros meses que ellos llegaron a sus vidas.

Perdonen, me equivoque, que ellos llegaron a sus JAULA.

— Era la primera fase, la electricidad ayuda a aumentar el poder o anularlo, ellos lloraron toda la noche. — Shadow explica — Era castigo y entrenamiento, a el amo William le divertía. — murmuró, la falta de energía empezó a notarse en su voz.

Evelyn gruñe — Escaparon, nos abandonaron, ellos fueron libres nosotras no, y jamás lo seremos. — dijo lo que en verdad pensó durante esos meses, jalando su propio cabello gracias a la frustración.

Mackintosh niega sujetando sus manos— Pero ahora lo son. —sonríe ahora revisando su cabeza, notando pequeñas heridas.

Shadow niega y bosteza — Él regresara, siempre lo hace, siempre regresa, tras semanas sin que él llegara a la jaula y luego de repente aparece, cada día más enojado que el día anterior. — Shadow susurra asustada

— Está enojado, lo siento, él nos castigará cuando regresé. — Evelyn dijo mientras miraba a Shadow.

Meisy se voltea hacia el monitor— No se asusten, él aquí ya no les hará nada. — ella les sonríe.

Los cuatro se asustan al escuchar la puerta abrirse de golpe.

Bear entra preocupado— ¿Todos bien? Sentí las energías explotar y pensé que. — él nota que ellos se encuentran bien y suspira. — Perdón, ¿los asustó no es así?

Ambos asienten.

— Bear, algún día nos dirás específicamente que te hicieron en ese lugar. —Mackintosh dice, molesto por el silencio de su compañero.

— Ya les dije que no hablaré de ello, primero muerto. —responde observando a ambas hermanas.

— Black, luego te entregaremos los informes, ambas mencionaron cosas muy interesantes, las cuales ayudarán en el caso. — Meisy dijo, revisando una última vez el monitor.

— ¿Algo que tenga saber antes de ir se retiren? — él preguntó.

— Síndrome de Noé, no es tan avanzado, pero es claro en ellas. — Mackintosh mencionó.

Ambos salen de la habitación, así los tres hermanos quedan solos en la habitación.

— ¿No les atacaron, por qué? — Bear pregunta confundido.

— Ellos ayudaron. — murmuró Evelyn mientras veía hacia un lado.

Shadow se sonroja un poco apenada— Se sintió bien. — susurró.

Bear sonríe — Y así se sentirá siempre, lo prometo.

Evelyn toma el osito y lo olfatea cerrando los ojos — ¿Quiénes eran ellos dos? ¿Esas dos esencias? ¿Los conocíamos? — ella preguntó.

— Ellos hubieran estado tan orgullosos de ustedes, por sobrevivir tanto tiempo solas desde una corta edad, ustedes son grandes luchadoras. — Bear respondió, evitando la pregunta original.

Evelyn asiente y ve la esquina de la habitación— ¿Nightmare? — ella preguntó confundida.

Bear niega mientras sonríe — Él está "trabajando". — responde irónicamente.

Shadow voltea hacia la dirección donde Evelyn olfateaba. — Nightmare— ella dijo asintiendo a la pregunta de su hermana.

Bear deja aparecer sus orejas y niega decepcionado. — Yo pensé que aguantarías un poco más, pero, parece que no eres paciente. — él siguió, se volteó y ve a un lobo negro con ojos azules — ¿O si, Caín? — preguntó al lobo.

El lobo le gruñe a Bear, aunque se acerca a Shadow y le lame la mano.

— Nightmare — ella susurra con una pequeña sonrisa mientras me acariciaba su pelaje de un negro intenso.

El lobo mira a Evelyn y se acerca.

Evelyn le acaricia— Lobito. — ella acaricia su hocico.

Una neblina negra y gris envuelve al lobo y cuando está se desplaza revela al gemelo de Bear, solo que su cabello es negro y sus ojos azules.

— Caín, apresúrate. — Bear dijo algo impaciente.

Ambas lo miraron fijamente y recuerdan que a él casi nunca le gustaba el nombre con el que William lo nombró. Él siempre decía que lo llamarán Nightmare, con el apodo que hacía enojar a todos, lo que le divertía.

Nightmare abraza a Evelyn — No es lobito, y, hola. — sonríe, extrañandolas desde hace años, o meses para ellas..

— Hola. — ella respondió.

Shadow gruñe y estira sus brazos, también deseando el afecto de alguno de ellos.

Bear la ve de reojo— ¿Celos? — preguntó mientras la abrazaba de lado — Tranquila, aquí estoy para ti. — dijo sonriendo.

Ambas se quedan viendo y gruñendo entre sí.

— ¿Qué es eso, la adolescencia atino de golpe o qué? Porque de niños nunca nos pelearon. — él dijo conteniendo

— No podemos mostrar afecto frente a él. — Evelyn dijo mientras abraza con fuerza el antebrazo de su hermano.

— Bueno, ahora podéis enseñaros todos los sentimientos que sienten, no importa si sea ira, tristeza o felicidad, lo comprendemos muy bien. — Bear explicó acariciando la única parte de su espalda que no se encontrase con vendajes.

Shadow deja extender sus garras y queda mirando a Evelyn, quien muestra sus colmillos mientras gruñe.

Ambos hermanos cambian de lugar y la portadora abraza a Bear mientras se acomoda y ronronea.

— Caín. — Shadow susurró mientras seguía abrazando a Nightmare.

Nightmare ve a su hermano— ¿Bear, crees que podremos con dos chicas en casa? — él preguntó sinceramente preocupado por ellas.

— Si podemos, son nuestras hermanas, ellas pueden hacer lo que quieran. — él dijo mientras acariciaba el cabello de Evelyn.

— Ya se eso, me refiero a que si podemos cuidarlas, ya sabes, tú trabajas, yo soy... — él se aclaró la garganta — Yo soy yo, y tú sabes que no soy buena niñero. — se excusó a sí mismo.

Dos penumbras cubren los oídos a las chicas.

— ¿Y qué piensas hacer Caín? ¿Deshacerte de ellas? ¿Crees que Amery no se aprovechará si nosotros las abandonamos? Son nuestras hermanas, Caín, nuestra responsabilidad, no hay nadie más en el mundo que pueda cuidarlas a ellas, así que deja de joder y cierra la boca. — Bear dijo enojado.

— Tú no pasas ni en casa y yo no soy material de padre. — Nightmare dijo casi gruñendo.

— Entonces practicarás, porque ellas irán a casa con nosotros, te guste o no. — él gruñó.

Las penumbras desaparecen en el aire.

— Bien, pero hoy yo cocino, tu comida apesta. — dijo aún enojado.

Bear lo shushea y ambos no apartan sus ojos de ellos.

—¡Caín! ¡Mira lo que has hecho! — Bear le gritó a su hermano.

Nightmare se ríe con malicia.

Bear las ve y bufa— Chicas ustedes se vendrán a vivir con nosotros un rato, no pueden estar solas, es mi trabajo cuidarlas hasta que todo esto termine. — él informó.

Evelyn lo abraza más fuerte, algo nerviosa.

— Estarán bien, en unos días les darán de alta, pero deben de estar en casa, acostumbrarse a la libertad, nadie debe de saber que ustedes están en casa, no aun, pero muy pronto. — Nightmare dijo tratando de sonreír.

Ambas los observan una última vez antes de acomodarse entre sus brazos y bostezar.

— Lobitos. — murmuró Evelyn antes de dormirse.

— Nightmare tonto. — susurro Shadow justo antes de sentarse en las piernas de Nightmare y dormirse.

~Bear~

—Bear — Caín llama mi atención en forma de súplica.

¿Es que no entiende? Son nuestras HERMANAS.

—Ellas irán a casa, es su derecho, su herencia, lo único que tienen de valor, así que no me supliqué Caín Black, porque yo no cambiaré de opinión, en basé, es mi trabajo cuidarlas, las estaré vigilando desde lejos. — dije antes de poner a Evelyn en la camilla.

Tal vez así aprende a que yo soy el mayor de los dos, y yo soy el que decide, sino fuera por mí, él estaría en la calle, o peor, muerto.

—Como quieras. — él murmuró mientras ponía a Shadow en la camilla y se levantaba. — ¿Podemos al menos hablar de TU plan de paternidad? Afuera. — él me preguntó enojado.

¿Plan de paternidad? Yo lo llamaría plan de vida.

Ambos salimos de la habitación y nos vimos de frente. Como siempre él se apoyó en la pared con los brazos cruzados, dándome la mirada de "estás jodidamente loco si crees que haré eso", pero si quiere seguir viviendo en esa casa, tendrá que ayudarme.

—Habla. — fue lo único que me dijo.

—Seguiré con el procedimiento, psicología, médicos, cuidado y atención. — informe.

—Ya sé todo eso, pero dentro de casa, ¿qué haremos? — me pregunto irritado, ¿por qué mi gemelo es una...pesadilla?

—Enseñarles el lugar, que se acostumbren a lugares abiertos, ayudarlas, entrenar como se debe, con paciencia, cuidar más a sus lobas, enseñarles los mundos, las tradiciones de las familias, educativas, es como una rehabilitación para liberar a dos lobas a la naturaleza. — explique.

Si es cierto sobre lo del síndrome de Noé, será un poco más complicado cuidarlas

—¿Y luego? No las vamos a cuidar como bebés toda su vida, así solo empeoraremos las cosas. — me dijo algo que OBVIAMENTE no haremos.

Y tiene razón, no siempre estaremos ahí para ellas, aunque sea difícil de aceptar, ellas en algún momento tendrán que crecer y tener sus propias vidas, ser felices.

—El siguiente paso sería un colegio. — dije entre un muy doloroso suspiro.

Él me observa, furioso, sé que lo está, pero no tenemos opciones — ¿Un colegio? ¿Perdiste la cabeza? — preguntó mientras se me acercaba como un maníaco.

A veces logra serlo sin querer.

—No ahora mismo, pero creo que deberían socializar un poco, con chicos de sus edades. — dije mientras me cruzaba de brazos.

Él y yo sabemos que ellas aprenden rápido, sus mentes son deslumbrantes, demasiado para sus edades, lo admito, nosotros también lo experimentamos, las cosas simplemente se graban en nuestras memorias para siempre.

Muchos dicen que podría ser hipertimesia, pero nosotros reconocemos la verdad, está en nuestra sangre, ellos nos convirtieron en esto, William siempre lo utilizaba para dar órdenes largas y nosotros solo cumplirlas al pie de la letra.

Ellas aunque al principio se nieguen a cambiar, con el tiempo lo harán, se darán cuenta entre el mal y el bien, de su verdadera vocación, se darán cuenta de todo, y eso nos preocupa, todo llegará como un tsunami, las podría matar.

Pero si ellas sobreviven esa ola de emociones, podrán comenzar una vida más simple.

— Ellas no lograron entrar a Kínder; a nosotros nos costó entrar a un colegio sin saber nada de sociabilidad o libros, joder, no sabíamos ni que era una biblioteca, imaginate a ellas como les ira si están asustadas hasta de ellas mismas. — él me lo recordó.

Y si, ellas siempre tuvieron problemas para congeniar con las personas, pero ellos las lastimaba, no creo que los niños de un colegio sean tan crueles como esas personas.

— Nosotros les enseñaremos todo lo que aprendimos durante los años, que tal si tú y yo las educamos como alguien normal lo haría, solo al principio, y cuando estén listas mandarlas a un colegio. — explique.

— Aún está ese loco suelto. — me recordó, mientras gruñía.

Si.... Amery.

— ¿Caín, tú crees que ya no estamos en peligro? Ya sé que él está suelto, pero lo atraparemos, yo entrené con todos esos soldados, todos y cada uno de ellos son amigos de confianza, míos. — dije, tratando de tranquilizarlo.

— Les estaré echando un ojo siempre, no confío en ellos, Bear, acuérdate que paso con ese Amery, lo que le hizo a mi hijo, no quiero que les suceda eso a ellas, ya no más. — me informo.

Está bien, haz lo que quieras, mientras no las dañes a ellas yo estaré bien.

— Las cuidaremos y trataremos que mejoren. — finalmente aceptó.

Es terco, pero solo hay que convencerla bastante y no decir una estupidez ante el.

Yo asiento una vez— Y con el problema del tiempo, tengo a una amiga pelirroja que podría ayudarlas psicológica y médicamente. — dije casi sonriendo.

Caín rebuzna— Aun no entiendo cómo es que tienes tantas amigas, pero no una novia. — me dijo.

No estoy tan interesado en ello, me preocupa más mi trabajo que tener una relación sin atender lo que está sucediendo dentro de esta..

—Porque tengo que cuidarte a ti, a mis hermanas y mis trabajos, al menos yo si trabajo. — dije la excusa de siempre.

Tres, dos, uno.

—Hey hey hey, yo también trabajo. — me corrigió con su pequeño movimiento de manos.

—Entonces, está vez, quiero ver la comida del mes en la cocina. — dije cruzándome de brazos, y él con la boca abierta. —¿Qué pasa, Cain? — pregunte cerrando su mandíbula.

Caín evitó la mirada, lo sabe.

—Tú sabes en que se va. — murmuró.

—Una sola falta, Nightmare y se acaba. — advertí.

—Si, pero al menos hago algo, yo me encargo de mantener la casa en pie, y tú sabes lo grande que es ese lugar. — se defendió con la misma excusa de siempre.

—Solo por eso te la dejo pasar. — dije.

Y tiene razón, la casa ha sido extendida, era algo grande al comienzo, pero ahora es enorme, tres veces el tamaño original.

Nightmare sonríe— Admite que te gusta esa soledad, no autos, nada, solo nuestro hogar y un bosque entero para nosotros dos. — dijo sonriendo.

—Nuestros padres habrán pensado en ellas cuando sus poderes despertarán. — dije la verdad.

Se que ellos pensaban en ellas, todo el tiempo.

—Como me hubiera gustado haberles distraído ese día, ellos estarían aquí si lo hubiéramos hecho. — él murmuró mientras miraba a las chicas.

—Les dimos la oportunidad de despedirse, no hubiéramos logrado algo aparte de eso, y si lo hubiéramos hecho nosotros hubiéramos llegado al mismo punto de regresión, no se puede cambiar nada solo crear un bucle. — dije sujetando su hombro.

Nightmare reposa la frente sobre el frío vidrio — Lo sé. — murmuró.

—Además, tú, tonto, casi pierdes toda la memoria al ir tan atras en el tiempo. — susurre solo para que él me escuche.

—Te salve el culo, tienes que agradecerme. — me regaña entre risas.

—Tu no me diste tiempo de hacerlas reaccionar. — le recordé.

—Nos dispararon, y si yo fuera diferente te hubiera dejado a tu suerte. — él me recordó.

Se que lo harías, pero tu corazón y haría regresar por mi.

—Estoy seguro que era sobre ellas que saltaste, pero yo me atravesé. — dije bromeando.

—Tienes razón, te iba a dejar a tu suerte. — él admitió sonriendo.

Este hijo de puta.

—No puedes ni cuidarte a ti mismo. — dije también casi riendo.

—Si puedo. — él niega sin aceptar la verdad.

—Por supuesto hermanito. — respondí molestando un poco.

—Yo soy mayor. — él gruñe.

—No lo eres, a mí me sacaron primero, tú mismo lo escuchaste, el hijo quería perfeccionar el proyecto del padre y llegaste tu una semana después. Yo te gané desde mucho antes de que nos juntaran.

Soy mayor por unos minutos, pero mayor.

—Aun no puedo creer que ellos nos hayan criado. — dijo entre dientes.

Pude ver esos colmillos crecer un poco, se está enojando y bastante.

—Eso no es criar, nos trataron como sus esclavos, usaban un método diferente que el de las chicas...lo más seguro esperaban algo mejor y fue peor, a ellas las habrán roto pero ahora estamos aquí para volver a ponerlas juntas una vez más. — le di la razón y comencé a calmarlo mientras le acariciaba la espalda.

Él es como un gato, se cree el rey del lugar, pero si le das un masaje en el lomo, se calmará. Al igual con la comida, solo que ésta sí puede cocinar; es demasiado lo que comemos.

—Nunca he visto a Shadow sonreír, ¿cómo será? — me pregunto, tratando de cambiar el tema, buena técnica.

—Algún día lo averiguaremos. — respondo con la esperanza de ver ese día llegar.

•Lunes 9, Febrero del 43, 2 pm•

•Hospitales de Toleda•

Siete días de papelería, eso es todo lo que tengo que hacer, papelería, pasar por el hospital, visitarlas unas cuantas horas y regresar a trabajar. Estos últimos días he estado más ocupado de lo usual, no fue buena idea ir directamente con las oficinas estadounidenses, son un dolor de cabeza con sus requisitos y permisos especiales.

Las chicas son lo único que me hacen seguir con este caso por mi cuenta, ver cómo mejoran sus heridas, como ellas se ven tan relajadas y sin preocupaciones, lástima que en ese hospital solo pueden comer las verduras secas y gelatinas, los médicos solo quieren asegurarse que los alimentos no sean un inconveniente gracias a los medicamentos que se le han estado suministrado vía intravenosa.

Ellas están felices, de alguna forma están felices de estar en ese hospital, solo con ver sus ojos se nota la felicidad. Es fácil satisfacerlas, con todo lo que sufrieron con Amery, esto es como el paraíso para ellas.

Las están revisando una última vez, el último chequeo, termine la papelería solo para hacer esto, para poder llevarlas a casa, a su verdadero hogar. Caín también se encuentra aquí, esperando a que por fin nos autoricen llevarlas a nuestro hogar, esperamos durante horas, pero la espera valdrá la pena, lo presiento.

Finalmente podrán ser libres.

Meisy sale de la habitación con una gran sonrisa— Ellas están lo suficientemente estables como para poder darles de alta. — ella dijo— Hubo un gran aumento de serotonina, y su sangre fue limpiada por completo. — informó— Las copias de la papelería llegarán a tu oficina Black.

—¿Las heridas? — pregunté.

—Sin puntos como sugeriste, tendrán que cambiar los vendajes dos veces al día, una ducha rápida con extremo cuidado. — Meisy continua aconsejandonos.

Sin puntos, fue lo único que les sugerí. La razón es que estos causan dolor gracias a que nuestro sistemas curativos son demasiado avanzados, las heridas deben cerrar naturalmente y no dejar marca alguna.

La primera vez que me pusieron puntos, estaba gritando de dolor, porque mi piel estaba creciendo sobre estos, tuvieron que remover cada uno y dejar que mi herida cerrará por sí sola, eran muchos vendajes ajustados para evitar el sangrado constante.

—¿Eso significa que ya nos las podemos llevar? — Nightmare pregunto.

—Así es, las intravenosas ya fueron removidas y el efecto del sedante ya ha terminado. — ella respondió.

Si, las conocemos, solo porque estén tranquilas no signifique que en ningún momento podrían lastimar a alguien.

Ambos le agradecimos a Meisy y nos dirigimos a la habitación.

Note como ellas estaban sentadas, pero algo adormecidas, se miran tan tiernas, descansadas, necesitaban un descanso.

Nos sentamos a sus lados y abrazandolas, esta es nuestra rutina. Nosotros las abrazamos, ellas nos abrazan, cinco minutos después despiertan por completo y hablamos.

Pero esta vez es diferente, está vez ellas saldrán de este hospital.

—Hambre. — Evelyn murmuró antes de volver a dormir.

—Ya iremos por algo de comer, por ahora vamos a casa. — dijo mientras la cargaba.

Caín carga a Shadow aún dormida, eso es bueno, pueden descansar un poco, es un viaje largo, así que descansen todo lo que quieran, se lo han ganado.

Ambos finalmente nos retiramos del hospital. Tuvimos que caminar un poco buscando en donde este hombre ha aparcado mi auto. Ellas están despertando gracias a la corriente de aire frío en sus cuerpos. Se los dije, ellas literalmente sólo necesitan cinco minutos más y despiertan.

Ambas nos quedan viendo confundidas por completo, se ven tiernas, como cachorros.

—Al parecer ya despertaron. — les dije a ambas mientras sonreía.

—¿Dónde estamos? — Evelyn me pregunto, sin ponerle importancia que están cubiertas con nuestras chamarras.

—Estamos buscando el auto, porque Bear lo perdió. — Nightmare me gruñe, echándome la culpa a MI.

Ambas tratan de alejarse de nosotros sin éxito. Actuaron como gatos cuando les mencionas la hora del baño. Sus garras nos lastimaron un poco, pero logramos sujetarlas.

—Solo es un auto, no las dañará. — Caín dijo irritado.

Ambas se ven entre sí y de la forma más tierna mueven sus narices, ellas me mataran a mí.

Es como si fuera su propio idioma, ella se calmaron y se treparon a nuestros hombros, actúan más como gatos que como lobas a veces.

—¿Todo bien allá arriba? — Caín le pregunta a Shadow.

Ella asiente y veo que juega con los oídos de Caín.

—Bien. — él asintió.

Casi comienzo a reír si no fuera por un par de manitas jugando con mi cabello.

—¿Evelyn, porque no les gusta el auto? — pregunte.

—Él nos subió a su auto para regresar a la jaula, no queremos regresar a la jaula. — ella contestó.

—¿Enserio creen que nosotros las encerraremos dentro una jaula? Si supieran que esa casa es de la familia. — Caín dijo con una gran sonrisa ladeada.

—¿A qué te refieres cuando dijiste regresar a la jaula? — pregunte.

—Fue cuando él quería probar una nueva inyección, la puerta estaba abierta y la jaula también. — esta vez Shadow responde.

—¿Así que corrieron por sus vidas? Buena idea, pero se va al carajo sin un plan.

—¡Caín! — le regañé gracias a ese lenguaje.

—Es cierto, y tú lo sabes.

—Él nos encontró y nos inyectó eso, regresamos a la jaula y él nos enseñó a no traicionar su lealtad. —Evelyn murmuró.

—¿Para qué era la inyección?

Aprovecharé que están tranquilas y podré preguntarles cosas, algo con más de confianza

—Mmm dijo que era para que pudiéramos tener cachorros, él nos prometió sacarnos de la jaula si teníamos un cachorro, pero dijo que teníamos que esperar que él llegará, que un lobo macho llegará y podíamos tener cachorros. — Shadow sonríe al mencionarlo, como si en verdad le gustase esa idea.

Nosotros nos sentimos asqueados, ellas aún no entienden de dónde vienen los bebés, o cómo se crean, ¿y William ya había comenzado a decirles que los iban tener "cachorros"? Ese no es hombre, es un monstruo.

—Ustedes no tendrán cachorros. — Lo deje en claro.

—Mmm, pero ustedes eran cachorros. Los cachorros son lindos cuando no lloran. — ¿Qué tanto daño te hicieron Evelyn?

—Eve, no, ustedes son demasiado jóvenes, y si algún día quieren sus "cachorros", tendrán que avisarnos con quién primero. Los cachorros son para los adultos, como yo y Caín, no para ustedes, un cachorro no puede tener un cachorro. — explique de la forma más sutil que pude.

No quiero dañar su inocencia, eso jamás.

—¿Entonces por qué no tienen cachorros? — Shadow preguntó.

—No es así de sencillo. — murmure algo apenado.

—Los cachorros requieren a dos lobos, una hembra y un macho, ambos deben ser muy especiales para el otro, ambos deben decidir si quieren tener cachorros, y si uno no quiere, no habrá cachorros. — Muy sutil de tu parte Cain...Pobre de mí hermanito, a ti te costó aprender eso.

Creo que es momento de cambiar de tema. Si, es lo mejor para todos.

—Ya sé que les podría gustar, son unas horas de viaje, sin contar el tráfico así que, ¿por qué no pasamos por comida? — pregunté.

Se que Cain es un glotón, así que él dirá que sí, y ellas necesitan comida, lo que sea para llenar sus estómagos.

Nightmare sonríe —Amaran las hamburguesas de este lugar, se los digo, fue lo primero que comimos en años, no es lo mejor, pero es delicioso a la vez. — él explicó frutando el estómago de Shadow, también siente ese pequeño vacío.

No otra vez McDonald 's.

—Ahora somos adictos a ellas, mejor una comida completa. — sugerí reconociendo que ya era muy tarde para hacerlo cambiar de opinión.

A veces creo que sigue siendo un niño.

—Hamburguesas, Bear, una triple carne con tocino. — él mencionó la whopper triple, este hombre ha ido demasiadas veces a ese lugar.

A ambas les gruñe el estómago y nos quedan viendo, las siento, su vista se siente penetrante, da miedo, pero ellas no nos dañarían, eso lo sabemos.

—Vamos por las hamburguesas. — me rindo ante la comida chatarra.

—Si — celebra su victoria, como no es él quien tiene que rebajar esos kilos extra. Mañana tengo entrenamiento temprano en la madrugada, dios, esas cosas siempre me dañan el estómago.

Ambas lo miraron confundidas, claro, ellas no saben que es la comida en sí, gracias Amery.

—No se preocupen, tienen que probar esas cosas, aunque mucho es malo. — Nightmare murmuró. Él bien conoce las consecuencias de comer demasiadas hamburguesas y no hacer ejercicio, la grasa no aparece sin razón alguna, siempre habrá un por qué.

Y la razón de vida de este hombre es comer y no ejercitarse.

Vemos el auto a lo lejos, finalmente mi auto, mi Tucson rojo, es buen camuflaje cuando trabajas en esas compañías, casi nadie sospecha del auto familiar.

Auch. Evelyn está jalando mi cabello un poco fuerte.

—No pasa nada chicas, pueden relajarse. — dije tratando de calmarlas aunque sea un poco.

Evelyn voy a cortarte esas uñas, son demasiado largas, auch.

—Si, no hay nada que temer, Bear conduce como una tortuga. — Caín te abandonaré en la gasolinera.

Lento pero seguro, es lo que siempre digo.

Observó a Caín de reojo mientras niego. Él sabe que yo soy decente al momento que me encuentro tras el volante.

—No me veas así Bear, ¿no que habías tenido un curso solo para persecuciones policiales? — me pregunto dudando de mi entrenamiento. Siempre dudando de mi Caín, es por eso que no maduras.

Es difícil cuidarlo a él, si son hermanos mayores me entenderán, los menores siempre son los que más complicaciones traen en sus vidas; aunque no me malinterpreten, no todos son así.

Al menos las chicas son algo tranquilas, dudo de Shadow, pero Evelyn es calmada en su forma.

—Si lo hice, pero mi trabajo es más como ataques sorpresa en grandes operaciones, o solo cuidar a testigos, aunque me podrían despedir si comienzo una misión no autorizada. — vuelvo a explicar por décima vez.

—Pero con las pruebaaaaas....— sonríe, alargando la última palabra, como si fuera un niño pequeño.

—No, aun así, no es legal, tienen que sospechar y pedir ayuda, las pudimos sacar a ellas porque dejamos pistas y un oficial desaparecido pidió refuerzos, estuvimos espiando y listo. — explique —Tuvimos suerte. — murmuró deseando que nadie más me escuchará.

Caín se quedó en silencio — No todos. — dijo y luego gruñó — A la mierda los demás. — gruñe otra vez, mientras baja a Shadow de sus hombros.

—Cain. — trate de llamar su atención.

No puede recaer en eso, casi lo pierdo mientras él se encontraba en ese estado. Caín es mi hermano, la persona responsable de nuestra huida, no puedo permitir que eche a perder su vida, no de esa manera.

Él me observa fijamente, pude notar melancolía y dolor en sus ojos, pero él lo cubre con una nube de idiotez y serenidad, nunca lo entenderé.

—Ya lo superé totalmente, así que se jodan todos los demás, nosotros seguimos vivos, eso es lo que me importa, que ellas sigan vivas. — dijo sonriendo.

Nightmare, el que siempre sonreirá sin importar el dolor; mejor diría que lo disfruta y siempre lo ha hecho desde que nacimos. Disfrutaba retar a todos y luego ser castigado; es masoquista o es un idiota, una de las dos. Diría que la segunda, porque esos castigos ni siquiera las chicas los soportaban tanto.

Ambos suspiramos gracias al frío. Baje a Evelyn de mis hombros y veo a Nightmare con duda.

—Solo eso necesito para estar bien, que ellas sigan vivas. — él admitió.

Sabía que le agradaría tenerlas cerca, después de todo, somos de la misma sangre después de todo. Lo niegue o no, somos familia, y no podemos darle la espalda a la familia, no durante estos tiempos.

Abrí las puertas y espero que ellas entren, pero solo quedan observando el auto, asustadas, aún me pregunto qué fue lo que Amery hizo para que temerán hasta de los autos.

Ambas se voltearon hacia mí y entraron al auto, eso es bueno, confían en nosotros.

Les coloco los cinturones y ellas me observan, así que les sonrió y comienzo a explicarles. —Chicas estos son cinturones, son para evitar que ustedes se vayan a golpear si freno de golpe. — les explique.

Ellas asienten recopilando poco a poco la información. Cierro la puerta y veo que Nightmare ya entro al auto.

Bien.

— Poco a poco irán aprendiendo, yo manejo, Nightmare ve si no hay autos, ustedes pueden decir lo que quieran, hacer lo que quieran, comer lo que quieran, cualquier cosa podrán hacerla solo si es correcto, ¿saben cuál es la diferencia entre lo bueno y lo malo? — les pregunté.

— Algo. — me respondió Evelyn.

— ¿Para ustedes qué es bueno?

— Familia. — dijeron al unísono.

Sonrió a su respuesta— Si, la familia es buena, ¿y qué es malo?

Ambas se quedan en silencio un momento — William. — murmuró Evelyn y gruñó Shadow.

Caín contiene sus risas — Son inteligentes. — dijo sonriendo.

Asiento y me dirijo al lado del conductor. Encendí el motor y conduje hacia la salida del hospital.

—Obviamente, ¿crees que él no les habrá alterado la memoria para que aprendieran todo eso cómo si nada? Ahora nosotros les enseñaremos lo que en verdad es importante en la vida. — le dije mientras conducía.

Nightmare ve la ventana y sonríe —Vean eso, la hermosa ciudad, su libertad chicas. — él dijo volteando a verlas.

Veo rápidamente que ambas observan a través de las ventanas y noto una chispa la cual me hizo temblar, algo en ellas ha despertado. Volteo hacia Caín, mirándolo de reojo y él a mí, también lo ha sentido. Algo está ocurriendo, algo potente, no puede ser su poder ya que ha despertado hace muchos años atrás, así que, ¿qué fue eso?

—¿Se acuerdan de algo? — pregunté tratando de distraerme.

Evelyn asiente —Galletas... recuerdo un lugar, y despertaba y miraba...galletas. — ella respondió casi pérdida en sus pensamientos.

Creo que esto les está haciendo bien, tal vez fue su memoria volviendo a funcionar como debe, aunque sea poco lo que vayan a recordar.

—Era papá, él siempre te dejaba ahí cuando estabas triste y él se iba a trabajar. — Nightmare le informó sonriendo.

Ismael, hablamos una vez, solo una vez, pero lo pudimos conocer, sentir esa calidez de un padre, sabíamos que él era un buen hombre. Es lo que todos tenemos en común, desear que hubiéramos tenido más tiempo con él.

—¿Cómo eran? ¿Cómo eran ellos? — Shadow nos preguntó casi suplicando que le respondieramos.

—Papá siempre sonreía, y unos ojos morados que te hacían querer abrazarlo todo el día. — Nightmare responde.

—¿Cómo Bear? — Evelyn nos preguntó.

—Si, como los de Bear. — él le respondió.

Me siento halagado, pero jamás me podré comparar con Ismael Darek.

Suspire desacelerando gracias a un túmulo. —Mamá tenía esas mismas pecas, y ojos azules como los tuyos Evelyn, ella era pelirroja, con grandes rizos, es por eso que su cabello es un poco rizado, gracias a ella.

—Mhm, Shadow se parece a papá, con su cabello oscuro, y piel pálida, aunque los ojos son únicos, tal vez del abuelo, o solo porque es una penumbra. — Cain dijo.

Shadow le ve confundida —¿Que es una penumbra? — pregunto.

¿No sabe que es en realidad? ¿Cuánto tiempo ha estado en su forma física? Podrían romper su conexión si está demasiado tiempo fuera, o eso es lo que los libros decían.

— Si, yo soy la penumbra de Bear, pero podemos estar afuera si lo deseamos, Shadow, tú eres la penumbra de Evelyn, cuando eres una penumbra casi no sientes dolor, cansancio o incluso hambre, pero en tu forma física, eres como cualquier otro humano. — alguien ha estado estudiando.

— ¿Como cuando somos una loba? — ella le preguntó.

— Exacto, eso es una penumbra. — él contestó asintiendo.

— ¿Podemos hacerlo? — Evelyn me preguntó, acercándose un poco a mi asiento.

Nightmare gruñe, incluso ellas saben que yo decido mejor que él.

— Es su decisión, no interferimos, es su vida y su mente. — respondo con sencillez.

Evelyn asiente.

Estuve media hora conduciendo mientras escuchaba sus conversaciones. No eran nada fuera de lo común, no para ellas, era normal que preguntaran sobre casi todo a su alrededor, y nosotros no tenemos problema alguno en responder.

Noto el restaurante a la distancia, el autoservicio vacío, gracias a dios, no quería esperar más, han de estar muriendo de hambre.

Tengo a tres animales en mi auto, ¿qué es lo peor que pueda suceder? Ya sé, que dos de ellos comiencen a rasgar los asientos con sus garras y que el otro no cierre la boca.

— Al fin, ¿qué quieren comer? — pregunté acercándome hacia el menú.

— A mis niñas les das una hamburguesa grande, Bear. — dios, Cain hambriento es una molestia

—¿Chicas, prefieren carne roja o café café? — pregunte; aunque ahora que lo pienso eso fue muy tonto, hubiera preguguntado res o cerdo, aunque me dirian ambas.

— Roja — ambas responden de inmediato.

— Papas con tocino, bien, ¿Nightmare y tú? — le pregunté al glotón que me dejara sin dinero.

—Lo de siempre, hermanito querido. — respondió

Siempre lo mismo.

— Bienvenido a McDonald 's, ¿en qué le puedo ayudar? — me preguntó el tío en el micrófono.

— Buenas tardes, quisiera ordenar un combo de chicken honey mustard, dos top fry bacon cheese, dos Grand McExtreme Double Bacon, una ensalada césar de pollo, cuatro CBO con papas, dos cajas de 24 nuggets, cuatro MCflurry, y cuatro pays de manzana. — joder, tampoco estoy alimentando a un ejército.

Escucho un chillido agudo y volteo hacia Nightmare, tienes que estar bromeando.

— Y agrega tres Mcwrap de pollo por favor, todas las bebidas, té de la casa, y si, agranda las papas por favor. — qué pena dios.

Un viaje de máximo cuatro horas y estás bestias comen como si fueran a invernar. ¿Entiendo a las chicas, no han comido en años, pero Nightmare? Caín debería estar en dieta, pero si está en dieta comienza a "morir" y es un dolor de cabeza llegar de trabajar y ver que él está luchando consigo mismo por no comer una barra de granola con chocolate y pasas.

Nightmare sonríe al saber que estoy pagando por su comida, si pagan bien si tienes un buen puesto, pero este me dejará en bancarrota solo con comida.

Me repitieron la orden completa y mi tarjeta de crédito está ardiendo dentro mi billetera, te maldigo Nightmare.

Esperamos casi veinte minutos y había ya una buena cola tras nuestro. Finalmente pasamos a ventanilla y nos pasaron mil bolsas de comida. Pude escuchar a las chicas gruñir del hambre, así que todas esas bolsas las lleva Nightmare.

Pago y no me atrevo a ver la cuenta. Me estacioné en el parqueo a un lado de la salida, Cain entregándome dos bolsas de comida y volví a ver a las chicas.

— Aquí tengo su primera comida chicas, solo tienen que abrir la bolsa, con cuidado quitar el envoltorio, sujetar y morder, así de simple, las papas se comen con la mano o cubierto, pero vayamos con las manos por ahora. — les expliqué y entregó ambas bolsas.

Ambas confundidas abren las bolsas y el exquisito olor llega a sus fosas nasales haciendo que sus bocas se vuelvan agua.

Si hermanitas, eso es comida, no más huesos.

Ambas toman las hamburguesas y algo desconfiadas las muerden, pero inmediatamente vuelven a morder más de lo que sus bocas pueden masticar.

Les gusta, y mucho. Veo que dejaron salir sus colas y se están moviendo de arriba a abajo, les encanta.

— Sabe mejor que la comida en lata.— dijo Shadow con la boca llena

— ¿Comida en lata? — pregunté interesado por esta nueva información.

Ambas asienten,

— Era carne en pedazos con sabor a tierra. — Evelyn responde, mordiendo la hamburguesa otra vez; ¿han probado tierra?

— Comida para perro, las alimentaron con comida para perro durante nueve años, haré la mejor comida que puedan probar, es una promesa. — como si ya no estuvieras comiendo.

Tome mi ensalada y comienzo a comer— Al menos sabes cocinar. — dije mientras me comía un buen bocado.

— Aprendí a la fuerza porque me dejabas solo y yo moría de hambre. — reprochó.

— Exagerado. — murmuré volviendo a ver mi ensalada.

— ¿Cuánto tiempo crees que tardaremos? — preguntó buscando su amado Mcflurry.

— Lo de siempre, un par de horas, si no hay tráfico llegaremos en dos horas, si no hay nadie podemos acortarlo a una hora. — dije mientras seguía comiendo.

— Dios, tenían hambre. — dijo mientras miraba a las chicas terminar de comer y metiendo todo en la bolsa.

— Mira Caín, son más limpias que tú. — le moleste riendo, señalando como él tira las envolturas al suelo de mi auto.

— Cállate, ¿quién quiere postre? Eso se llama helado de caramelo. — él les dijo mientras sacaba dos panas de MCflurry. — Es muy frío, coman despacio, habrá unas cucharitas y podrán comer. — les explico y se los entrega sin siquiera explicarles cómo utilizar una cuchara.

Ambas los abren y disfrutan de su helado... lamiéndolos directamente.

— En verdad tienen hambre. — él murmuró comiendo el suyo con la cuchara.

— Déjalas, necesitan ganar algo de peso, solo pesan como 16 kilogramos, y lo menos es de 37, es más de la mitad de su peso corporal. — dije lo que había leído en el informe.

Rie observando como ya la miro aun sin creer que no utilizan la CUCHARA.

— ¿Tan poco? — me pregunto intentando distraerme.

— Si, tú no viste las radiografías, sus huesos son algo frágiles, para como deberían de verse son demasiado delgados, y ellas son altas, por eso no se han desarrollado tanto, porque sus cuerpos no tienen nutrientes, todo lo comestible les ayudará.— explique mientras tomaba un burrito de pollo.

— ¿Y nosotros por qué comemos tanto? — Estoy cansado de explicártelo Cain.

— ¿Enserio Caín? Lee más por favor. Nuestro sistema necesita más nutrientes de lo común, más energía, los dones requieren bastante fuerza, y es por eso que nos alimentamos de esa forma, nuestros cuerpos se deshacen de la grasa extra, músculo crece, cuerpo crece, el poder también. Pero nosotros exageramos y comemos el cuádruple de lo que una persona sin dones soportaría en todo el santo día, y esto es solo una merienda. — les expliqué mientras notaba que las chicas tenían bastante atención sobre mis palabras. — ¿Curioseando?

Ambas asienten.

—No se preocupen, les enseñaremos todo lo que se, porque Caín les enseñará a utilizar correctamente sus dones, no cazando a saber quién, sino que entrenando como se debe, estirar, calentar y practicar, nada fuera de lo común, usualmente lo hacemos entre sí, un entrenamiento amistoso, sin lastimar con severidad.

— ¡Tú me haces correr cinco kilómetros diarios! 'A las cuatro de la mañana! — él gritó enojado.

Exagera.

— Tú no haces nada, si fuera por ti, estarías echado en el sofá comiendo un plato de cereal, solo te pongo a correr Caín, tú cocinas porque te gusta hacerlo, limpias porque no soportas el sucio a tu alrededor, aunque tu habitación en un chiquero, tú haces cosas porque quieres, yo solo te he puesto a correr lo que alguien con dones haría cinco veces diarias. — dije viéndolo directo a los ojos.

— Primero, cocino porque si no tú me dejas morir de hambre, porque tú no cocinas ni para ti, segundo, la casa yo la mantengo limpia porque tú no lo haces, y tercero, si quiero está en el sofá lo haré. — me dijo mientras seguía comiendo.

— No quieres correr, bien, te quitaré el derecho de cocinar. — dije mientras encendía el motor del coche.

Vi como ambas nos miran fijamente,, algo entretenidas, siendo sincero, hasta para mí lo es.

— Chicas, si este hombre algún día las hace correr tienen mi permiso para atacar. — Caín date por muerto.

— No les des malos consejos, Caín. — le regañó entre gruñidos de advertencia. — Recuerda que aún me debes, arriesgué mucho por tu inmadurez, así que cierra la boca y traga tu comida.

Caín gruñe y voltea hacia la ventana, así es hermano, aún me debes muchos problemas.

— Chicas no lo intenten, no quieren escuchar como un oso llora. — les dije sabiendo que quieren escuchar aún más.

Ambas chillán, ay no, hacen lo mismo que Nightmare.

— Nightmare, cuando te deje solo con ellas, ¿qué fue lo que les enseñaste? — pregunte viéndolo de reojo.

El bastardo sonrió.

— No lo recuerdo, ese día fue tan borroso. — se ríe maliciosamente.

— Caín, si descubro que has estado enseñándoles tus inmadureces juro por mis garras que te mandaré a vivir al bosque. — le advierto, frenando el auto.

Luz roja, estaremos aquí un buen rato.

— Chicas necesito que me hagan un favor, miren a Caín sin quitarle la vista,quiero que se concentren en su poder, pero sin dejarlo salir, ¿va? — pedí ese pequeño y único favor.

Ambas se sientan y lo cumplen tal como lo dije.

— ¡Hey no! ¡Bear! ¡Se siente raro! — me gritó enojado.

— Eso es lo que obtienes cuando les enseñas a molestar, y no es tan malo, solo rebusca entre la energía y haz tu cosa. — le dije contando cada segundo para que la luz cambie de color.

Nightmare gruñe y cierra los ojos, vale, aquí vamos.

Veo una pequeña chispa blanca y luego una negra, ¿dos chispas? Nunca leí sobre dos, siempre era una sola, un solo color, no ambos.

Blanco significa paz y fuerza, el negro significa inestabilidad, pero a la vez autocontrol, es un color algo confuso, siempre se contradice, siempre hay algo diferente, nunca sabes que es lo que sucedera con el negro. Al contrario del blanco, siempre buscará lo mejor, un punto medio donde el equilibrio entre el cuerpo y el don puedan coexistir.

Pero ahora, son dos, ambos colores, algo diferente.

Perdonen si eso sonó un poco racista...no puedo hacer nada con lo que los libros de sabe cuantos cientos de años nos enseñan.

Veo a Nightmare temblando, algo está mal. Tocó su hombro y miro algo, como si fuera una visión, fuego y ceniza, escuché gritos, podía escuchar metal golpearse entre sí, escuché un aleteo, como miles de aves, escuché electricidad, vi nubes y piedras rojas, lluvia del mismo color, parecía un Armagedón.

Regreso a ver el auto, terminó, lo que sea que haya sido eso terminó, veo que el semáforo está en anaranjado, no ha pasado nada, Nightmare se ve mal, como si fuera a vomitar.

— Parquea el auto, Bear parquea este auto ya. — él dijo como si hubiera visto al mismo diablo.

Conduzco hasta llegar a un estacionamiento y apagó el motor.

— ¿Chicas, ustedes alguna vez mataron a alguien sabiendo lo que hacían? — él les preguntó de repente.

Ambas se mantienen en silencio y unos minutos después asienten. Mierda, podrían darles inmunidad por su estado, pero, mierda.

— Solo fue una vez. — murmuró Shadow. Ni ella se lo cree.

— Una vez es para siempre, ¿no eran los lobos cierto? No fue lo único que hicieron, ¿a cuantos más llevaban a su muerte chicas? ¿A cuántas personas?— preguntó haciendo aparecer mi grabadora.

— Varios, él a veces no quería hacerlo así que nos dejaba jugar con ellos, pero siempre como lobas, siempre terminaban cansados o heridos por nuestra culpa, no sabíamos que era malo jugar con ellos. — Evelyn admitió jugando con sus manos.

Solo jugaban, solo actuaban como cachorros de lobo salvaje, entiendo. William nunca les explicó que los humanos normales tienen un límite, que el dolor podría llegar a matarlos.

—Chicas no es bueno jugar con personas, no cuando son lobas, o cuando sus poderes están activos, si hay sangre es malo, si un hueso se quiebra es malo, algún día entenderán lo que digo.

Algún día ellas salvarán a muchos, pero lo que hicieron...hay muchos más problemas legales de los que pensaba.

Nightmare sigue asustado, lo siento tanto hermano, no creí que ellas....

Otro problema más hacia el montón.

El viaje ha sido silencioso, los tres están dormidos. Pase un par de veces por café. Es un poco tarde y hay demasiado tráfico, a este paso llegaremos hasta media noche.

Estuve dos horas en tráfico, parado totalmente, sin moverme. La ciudad está sufriendo gracias al escape de William, el movía todo a su antojo, y ahora que no está para controlar su red de crimen, las cosas cambiarán, no terminará hasta que lo capture, son dos Amery sueltos, lo sé, tengo rastro de uno, pero el otro desapareció como un fantasma.

También tengo en mente porque ellas tienen dos chispas. Eso también me está volviendo locos, y con esta nueva información, tendré que agregarlo al informe.

Ellos despertaron hace diez minutos, nos detuvimos para una ida al baño y regresamos al camino, hay mucha tensión en el aire, es incómodo, es la misma tensión que Caín y yo sentimos cuando las abandonamos con Amery.

Lo recuerdo muy bien, no hablamos durante meses, la culpa nos mataba, tanta ira y, dios, no puedo siquiera explicarlo.

—Entonces — Caín comenzó — ¿Nuestras vidas se han ido al carajo eh? — dijo mientras nos miraba a los tres.

—Mhm, ¿por qué él nos quiere? — me sorprendí al escuchar a Evelyn preguntarnos eso.

¿Por qué nos quiere? Vaya, ni nosotros lo sabemos, ¿por qué cojones nos quiere este tío?

—Porque es un hambriento de poder el cual el nuestro es más fuerte, venganza contra nuestra familia, simplemente se le fue la hoya. — Nightmare contestó.

Si, pero debe de haber algo más, una razón por la querer mantenernos bajo control, una razón por la que nos creó, si las chicas son más fuertes, ¿entonces por qué crearnos?

Aún tengo que descubrir cuál es su meta. Cuál es la meta de Amery. ¿Por qué desear tanto poder para sí mismo?, ¿cómo mantenerlo en sus manos?, como si fuéramos muñecos de roble, difíciles de romper o dañar.

Si, nos estoy comparando como los robles, solo podrás moldearlos durante su juventud, será un reto pero si los mantienes en su lugar, crecerán con la forma que les hayas dado. Hazlo mal y el árbol podría morir.

—¡Bear! — gritó Caín

—¿Sí?— le pregunté.

—La gasolina está baja. Si esperas más el motor se apagará— me recordó lo que ya tenía en mente.

Suspire encendiendo las intermitentes — Hay una gasolinera a la salida de la ciudad. — murmure.

—Bear, es de noche.

¿Qué? Hasta ahora me doy cuenta, ¿cuánto tiempo hemos estado en este auto? Solo estaba concentrado en el camino, pensando y de repente es de noche.

Conduzco hasta una gasolinera y apagó el motor.

—Todo el mundo haga lo que tengan que hacer, Cain las acompañas.

Salimos del auto y ellos tres se dirigen al baño. Al parecer son como las seis, una hora y media más y llegaremos a casa.

El tráfico un lunes en la tarde es horrendo, es por eso que no utilizo demasiado el auto, pero no puedo levantar sospechas. No con ellas cerca.

A veces solo subo al auto y dejó que una penumbra me lleve a donde quiero ir, junto al auto, es divertido hacerlo, no siempre, pero si la mayoría del tiempo. Solo aparezco en un callejón y conduzco media hora al trabajo, al igual que cuando tengo que ir a la ciudad, mientras que nadie me vea estaré bien.

Un gran camión se parquea al otro lado de la gasolinera. El clásico camionero bajo de su vehículo, barbón, alto, apestoso, demasiado apestoso.

—¿Linda noche no?— dije desde el lado contrario de la bomba del gas.

—Si. — responde desinteresado. Su aliento apesta aún más que el

—¿Y a dónde se dirige?— pregunte llenando el tanque de a poco.

—Barcelona, es un viaje largo desde aquí. — dice, restregando su cara.

—¿Por qué un camión tan largo?— le pregunto observando el gran cargamento.

—Un viejo local se quiso mudar a una ciudad más grande.

Hablas demasiado amigo, por lo que recuerdo ni un camión sobrepasando las cinco toneladas debería partir hasta la siguiente semana, y eran camiones de comercio.

—¿Enserio?

—Si tío, este es uno grande. — sonríe observando su contenedor.

Inhaló lentamente, alguien podría reconocer ese olor sin problemas, apesta y estamos como cinco metros separados.

Está caminando algo anormal, el olor tampoco le hace bien, un 10-51, está claro.

—¿Oye no tienes del blanco? Espero entiendas lo que, bueno, tu ya sabes. — le pregunté entre susurros, acercándome un poco , tratando de confirmar mis dudas.

—Oh sí, tengo cinco gramos. — hasta me dijo cuánto transporta..

Los borrachos hablan más.

—Vamos niñas. — escuche a Nightmare en un muy mal momento.

Los tres se acercan de regreso al auto.

—¿Sucede algo?— él nos preguntó con sospecha.

—Caín entra al auto, el tanque se está llenando. — di la indirecta señalandolos.

—Como quieras. — él me respondió gruñendo.

Los tres suben al auto y quitó la manguera de llenado.

—Ve por el gramo, aquí espero, solo necesito mi billetera. — susurre, lo cual él asiente y se dirige a su camión.

Entre lo más rápido a mi auto y Nightmare me observa de brazos cruzados.

—No interfieran. — dije, mientras yo tomaba mi radio y la encendía. — Aquí oficial Black, fuerzas especiales, tengo un 10-55 y 10 -31. 10-20 en Gasolinera el Toro a las salida de la ciudad. 10-37. — informe a la patrulla más cercana.

—Aquí patrulla 024, autorizado para 10-26. — respondieron.

—Roger.

Baje del auto y me acerque con mi billetera.

—Aquí está. — dije mientras le daba cien euros y él entrega un pequeño sobre blanco, pero no me fui.

— ¿Algo más?— me pregunto,

—De hecho si. — contesté y le regresé el sobre. — Hoy no es tu día. — dije.

Rápidamente tomo mi arma oculta en mi pantalón y apuntó. —Agente Black, policía Nacional, usted está bajo arresto por los cargos sobre intoxicación tras el volante y venta de sustancias ilícitas.

Él me está viendo con enojo, pero levanta las manos, eso es, mejor no corras.

Me le acercó, tomó las esposas de mi bolsillo y se las colocó asegurándome que no pudiera escapar. No puedo quedarme aquí toda la noche y una de las esposas es colocada en la manija del camión.

—Todo lo que diga puede ser y será utilizado en su contra durante la corte, tiene derecho a guardar silencio.

—Pensé que eras un buen tío. — lloriquea sin resistirse.

—Lo soy, solo que yo hago lo correcto. — le informe. Me acerco a mi auto y entró, tomando la radio. — Aquí oficial Black, 10-26. — informe.

— 10-17. — me contestaron.

— ¿10-44? — pregunté.

— 10-4, Roger.

Al fin, cierro la puerta, apagó la radio y seguimos con nuestro camino.

—¿Qué fue lo que pasó? — Nightmare pregunto aún molesto.

—Solo un borracho con un camión, nunca sabes cómo van a reaccionar. — veo por el retrovisor unas luces rojas y azules.

—Siempre trabajando. — dijo mientras se estiraba

—Si, chicas, vean por las ventanas, estamos llegando a la parte del bosque— les informo acelerando un poco más.

Ambas ven por las ventanas y examinan con cuidado los árboles. Veo emoción en ellas, si les emociona esto, amaran su nuevo hogar.

•7 pm•

Estoy parqueando frente a la casa. Las chicas solo quedan viendo a su alrededor, sé que recuerdan algo sobre este lugar, tienen que recordar algo.

Aunque cambiamos muchas cosas, como que mandamos a construir una segunda parte; es más grande y espaciosa para todos.

Los baños fueron remodelados y en vez de esa vieja madera lo cambiamos por piedra, algo que perdura para siempre. Las habitaciones fueron renovadas y actualizadas, las ventanas son automáticas, las luces son eco amigables, utilizamos bastante energía solar.

Talamos árboles malos para proyectos o leña. La terraza es nuestra zona de parrilladas, sofás resistente a los climas cambiantes. Nos hemos preparado para todo.

—Aquí estamos. — Abrí las puertas del auto y todos bajan. — Hogar dulce hogar. — dije en un muy largo suspiro aliviado.

—¿Qué les parece? — Caín les pregunta.

—Grita si algo sucede..— susurra Evelyn mientras observa la casa.

—¿Recuerdas ese día cierto? Cuando llegaron a casa. — pregunté, poniendo mi mano sobre su hombro.

—Las cajas desaparecieron, y él llegó y ellos gritaron hasta que callo el silencio. — ella susurro como si alguien la quisiera mantener callada.

—Está bien ahora ustedes pueden ser libres, y parece que nuestros padres pensaron en grande, dos montañas y medio bosque, sabían que algún día lo necesitaran. — Nightmare, no es el mejor momento.

—Aunque aún parece que no han tenido una luna llena. — dije al aire, cada vez hace más frío, raro ya que debería hacer más calor..

—A ti te funcionó, yo estaba en la ciudad. — él gruñó recordando su primera luna llena.

Oso salvaje en la ciudad, y lo peor fue que ni servicio animal pudo atraparlo.

—Parece que algunas personitas le tomaron interés. — sonreí al sentir otra vez sus miradas sobre nosotros.

Nightmare ve que ambas chicas lo quedan viendo, si, ¿da miedo no es así?

— Solo entremos. — les dijo, tratando de evitar contestarles.

Los cuatro entramos a casa, hogar dulce hogar, la chimenea está encendida.

—Nightmare, fuego encendido. — le regañó, no apagó el fuego antes de irse.

— Ups — él sonrió de lado mientras se sentaba en el sofá.

—La casa se puede quemar. — le recuerdo..

—Te preocupas demasiado Bear. — él responde, recostando su cabeza en el borde del mueble.

Bufo y veo a las chicas. Ambas estaban observando el lugar entero, se notaba lo confundidas que se encuentran, como si hubiera un problema.

—Remodelamos un poquito, ya que mucha de la madera no tenía mantenimiento y el comején se la estaba devorando. — explique y ellas asienten sin iterar una sola palabra.

—Talamos muchos árboles ese día. — Nightmare dijo mientras miraba el techo de madera.

—¿Qué les parece?— les pregunté en verdad interesado por su respuesta.

—Que deberíamos cambiar la madera por metal. — Nightmare me contestó

—Tú no Nightmare, a ellas les pregunté.

Él sólo chupo sus dientes y vuelve a ver el techo, oso idiota.

—Grande— respondió Shadow, Evelyn asiente a su respuesta.

Sonreí, les gusta — Lo sabemos, pero a veces es mejor tener espacio que no tenerlo.

Ambas se sientan junto a Nightmare, quien gruñe y ellas se alejan. Se asustan con facilidad, y más de Caín.

—¿Qué tan grande era?— él preguntó.

Los tres lo vemos confundidos, ¿a que se refiere con eso?

—¿Qué tan grande era la maldita jaula? — pregunto entre dientes...ahora si está furioso.

La jaula.

Evelyn se levanta y da cuatro pasos hacia un lado — Así, de arriba a abajo, cuando ustedes llegaron nos cambiaron a una jaula más grande para poder eh, socializar? Pero cuando se fueron regresamos a la primera jaula. — ella dijo con tranquilidad, como si fuera normal vivir dentro de una caja de metal.

—Era fría, dolía cuando hacía demasiado frío. — Shadow murmuró mientras se frotaba el brazo.

—El metal y hielo no es bueno, puede dejar quemaduras de tercer grado si se está teniendo contacto continuo. — dije mientras pensaba en los efectos de una quemadura de hielo.

—Dijeron que era para aguantar temperaturas bajas, a veces no podíamos respirar. — ella admite riendo gracias al nerviosismo.

Nightmare está ocultando su ira de ellas.

—Mataré a Amery. — él declaró.

—Caín. — intento calmarlo.

—Lo mataré, lo mataré y haré que se arrepienta de haberse metido con esta familia. — siguió mientras gruñía.

—Mejor sigamos, eh mmm... no pensamos muy bien esto, mañana es mi día libre tendremos todo el día. — murmure.

—El mío es hoy. — él dijo bostezando.

¿Qué? Acordamos que tú las cuidaría mientras yo trabajo Caín.

—Tu solo trabajas como cuatro horas diarias. — reproche entre dientes.

—¿Y? — fue lo único que dijo.

Me las pagarás Caín.

—Vengan chicas, les enseñaré la casa. —dije sonriendoles.

Ambas se levantan y me siguen.

Nuestra primera parada fue el taller de Nightmare. Él tiene todo para abrir una carpintería pero no lo hace, a veces solo crea cosas para la casa. Como la fachada de las escaleras, son en forma de espiral, creadas de pino. Es donde Nightmare pasa la mayoría de su tiempo.

Ambas estaban investigando el lugar, tocaban los martillos y destornilladores, olfatean y estornudan, son curiosas.

—Vamos chicas, tal vez Nightmare no está comiendo. — dije como broma.

Nightmare desde la sala grita — ¡¡No es cierto!! —con su tono ofendido.

—¡Por eso estás tan gordo, oso panzón!— le grité de vuelta.

Nightmare aparece— ¡No estoy gordo! ¡Tu estas gordo! — me gritó aún más ofendido.

Los cuatro nos quedamos en silencio, pero unos segundos después ambos empezamos a reír.

—Tu solo te la pasas comiendo. — dije limpiando una lágrima en mi ojo.

—Y tu trabajando. — me respondió sonriendo de lado cálidamente.

Ambas nos quedan viendo totalmente confundidas, se siente en el aire,

—Chicas no se preocupen si gritamos y eso, es solo jugando, o si discutimos al final siempre regresamos a la hermandad, algún día ustedes lo entenderán. — les expliqué mientras sonreía.

—Pero ahora yo les enseño donde dormirán y todo eso, venga. — él dijo mientras las tomaba de las manos.

Los 4 subimos las escaleras y caminamos por un pasillo.

—Dato curioso, me tarde medio año en tan solo hacer la fachada de las escaleras. — Nightmare les dijo.

Ya les conté eso, Caín.

Me acerco y les susurro — A él le encanta trabajar con madera, pero no lo hacen cambiar de empleo porque le gusta más entrenar. — les dije lo que hace a ambas reír.

Nightmare voltea a vernos — Bear te escucho.

—Nightmare se carpintero, con estas obras de arte te pagarían más que bien. — le sugerí.

No cambiará de trabajo, nunca lo hará.

—Bear, me pagan por entrenar, que más pido, además no me gusta estar todo el día en el taller. — dijo mientras abría la puerta blanca.

Una habitación original.

—Pensé que iríamos a la de ellas, no está. — dije mientras miraba la pequeña cama repleta de animales de felpa.

Ambas observan con atención la habitación sin aliento, está era su habitación, limpiamos todo y nunca volvimos a abrir esta puerta, era una de las más pequeñas de la casa, una cama unipersonal, una ventana, sus gabinetes. Todo está aquí.

—No hemos tocado la habitación, está como quedó desde un principio.— les aseguro, esperando que no se enojaran por ello o algo así.

Evelyn se acerca y toma al koala de felpa — Bobo— susurro mientras abrazaba el peluche. — Mamá. — murmuró con varias lágrimas en sus ojos.

Escucho un pequeño chillido y veo a Shadow retroceder.

—No los conocí....¿ellos eran buenos? — ella me preguntó dolida.

—Eran las mejores personas que hayan nacido en el mundo. — Nightmare contestó mientras se le acercaba.

Shadow asiente mientras mira al suelo.

Caín la abraza — Ellos ahora están en paz, lo prometo. — susurro intentando detener sus lágrimas.

Shadow acepta el abrazo y chilla; incluso su lobo está en dolor.

—Hey no te desanimes, Bear podrá ser aburrido pero yo soy un genio en creatividad así que tú te vienes conmigo al taller, te enseñaré a crear cosas con madera recién salida de un árbol. — dijo mientras le limpiaba las lágrimas. — ¿Va?— le suplica sin separarse de su abrazo.

Shadow asiente y lo abraza con aún más fuerza.

—Tuyo. — Evelyn le dijo a Shadow mientras le pasaba un lobo gris de felpa.

Shadow toma el lobito y lo abraza— Gracias. — susurra.

A veces Nightmare me sorprende, puede ser blando por las personas que ama.

—Será mejor ir a su habitación, esta, no entramos mucho a las viejas habitaciones. — él dijo mientras salía de la habitación.

Después de un buen rato al fin entramos a la última puerta del corredor y aquí está su habitación.

—Ahora sí, esta es la suya chicas. — les dije encendiendo la luz.

Lo primero que ellas vieron fue la gran cama, llena de almohadas, y sábanas suaves. Tenían una televisión sobre su propia chimenea, claro tuvimos que utilizar equipo contra bebés, en todos los lugares. El baño tenía una ducha y una bañera para dos, al igual los lavamanos y todo eso, lo único que sólo tiene un retrete... Ellas tienen su propio clóset, un librero y sus escritorios, y mañana conseguiremos todo lo necesario para llenar esos lugares, porque hoy ha sido un viaje horriblemente largo.

—Pensamos que querían dormir juntas pero si no quieren esta bien solo arreglamos una habitación más. — dije algo apenado, creo que tuvimos que poner dos camas.

—Juntas. — Shadow responde.

Qué alivio — Esa puerta es la del baño y la otra es su armario. — dije señalando ambas puertas.

Ambas asienten, bien, entendieron.

—Hoy creo que tendrán que dormir en bata, o con alguna camisa nuestra porque no tenemos ni idea de la ropa suya, chicas. — Admito que no nos preparamos tanto como se supone que debía de ser.

—Tu conoces a una enfermera que sí. — Nightmare canturreo.

—No lo sé, dejarlas solas con ella...— dije mientras pasaba una mano por mi cabello.

—Es tu compañera desde que fuimos al colegio, vamos Bear; además se lleva bien con las chicas, para que siga viva.

Y tiene razón, pero Meisy es demasiado despreocupada. Aunque no hay nadie más que pueda cuidarlas y darles sus medicamentos a tiempo....

Suspiró rindiéndome — Bien, le diré que venga, pero me ayudas también.— le di la única condición.

—Siempre, chicas aún no se recuesten, si lo hacen lo más seguro es que se queden dormidas. — les dijo mientras las miraba.

Las vi y ellas estaban acercándose a la cama a escondidas, creo que la tentación ganó.

Ambas nos ven suplicando.

—Bear me hace la misma mirada cuando quiere traer un gato a casa, y nunca funciona. —Los gatos son más agradables que tu, peste viviente.

Ambas se detienen y me observan.

—Son lindos. — dije, al menos es un animal que sí puedo cuidar como quiera, porque este a mi lado ni bañarse quiere.

—Me lo como, hago gato a la parrilla y me lo como en brocheta ahumada. — dijo advirtiéndome. Gato a la parrilla, claro que te lo comerías, glotón.

—Venga hay más que tienen que ver.

Los cuatro vamos al tercer piso y entramos al ático. Abrimos las paredes y elevamos el techo, era más como una sala familiar, es uno de los lugares más cálidos de la casa.

—Bienvenidas al ático, donde hay una de las mejores vistas del bosque. — Nightmare dijo mientras abría la puerta del balcón.

La habíamos llenado de cojines, sábanas, osos y lobos de felpa, aquí ellas podrían estar cuando quieran, al aire libre, pero no puedan ir al bosque, no sino las acompañamos. Nos estamos asegurando que les agrade el lugar por sí necesitemos cambiar a algo lo haremos lo más pronto posible.

—Este es su rinconcito para relajarse cuando quieran.

Ambas nos abrazan y ronronean. Están felices, ellas están felices y cómodas en nuestro hogar, y la verdad, no sé qué sentir.

Veo algo de humo, algo preocupante al estar rodeados de madera..

—Nightmare. — le llamó la atención al identificar el olor..

¿Pero a qué momento hace esto?

—¿Qué? Si van a comer una buena comida después de una década que sea carne.

—¿Y el banquete del auto?— pregunte entrecerrados mis ojos.

—Detalles olvidables. — me respondió sonriendo.

—¿En qué momento lo hiciste? — le preguntó cruzandome de brazos.

—Cuando tú estabas en la cocina. — él responde con simpleza.

—No se te queme. — le advertí,

Veo como Nightmare toma a ambas chicas por los hombros.

—Adiós, Bear. — dijo y los tres desaparecen.

—¡Nightmare!— grité y aparesco en su locación.

Noto como ambas están ansiosas al ver la gran parrillada de carnés. Ambas están vigilando la carne y a Nightmare preparando todo.

—Un pedazo de carne y ya están muriendo por más. — dijo sin voltearse a verme.

—¿Tanta carne? — le pregunté no muy seguro que se coman todo eso..

Cain le da vuelta a la carne y asiente.

Sujeto a las chicas mientras río, estaban a punto de abalanzarse sobre las brasas solo por la carne, son temerarias al parecer.

—Paciencia chicas, ya casi está. — les digo tratando de no reír.

Ambas me gruñen.

—Listo. — dijo Caín. Él toma las cosas para dos hotdogs y se los entrega. Creo que ya me dio algo de hambre.

Ellas muerden el hotdog y sus colas se mueven rápidamente, parecen cachorros comiendo su primer ciervo. Terminan el hotdog y me abrazan, dios, están tan felices que mi corazón no lo soportará más.

Nightmare gruñe — ¿Y yo qué?— les preguntó.

—Te vas. — respondí aceptando el abrazo. — Tanto tiempo sin ustedes me estaba volviendo loco.

Ambas sonríen, oh, Dios mío, ¡están sonriendo!

—¡¿Dónde está mi teléfono?! —grito Caín mientras buscaba su teléfono. Al final lo hizo aparecer y comenzó a tomar no sé cuántas fotografías.

No puedo evitar llorar gracias a esta nueva sensación, mis hermanitas están felices, después de todo lo que pasaron, están felices.

—Primera sonrisa, eso ya es un récord, y en el primer día sonrieron. — escuché susurrar de felicidad a mi hermano.

Siento como Evelyn pasa la mano varias veces sobre mi espalda, está sintiendo todas mis cicatrices.

—Estoy bien, y ustedes lo estarán, las marcas se irán lentamente, lo prometo. — dije mientras las abrazaba con más cuidado está vez.

—Shadow, tú y yo vamos a divertirnos mucho sin este par, porque sé que Evelyn es la que mantiene en control, sino tu ya le hubieras atacado a William; no puedes mantener a una penumbra quieta toda la vida, buscaremos una forma de liberación siempre. — le dijo sonriendo a ese hecho.

Shadow lo observa y le sonríe aún más — Gracias.

Nightmare se acerca y la abraza — Ahora tu eres mi favorita. — le susurro riendo.

Aunque al parecer Evelyn logró escucharlo.

—¿En que si sabes que es favoritismo verdad? — él sonrió de lado, molestándola.

—Podría haber estado en un laboratorio pero no soy inútil, perdón yo. — ella le responde, pero a los segundos se arrepintió.

—Está bien, di lo que quieras, no importa, y sé que no eres tonta, pero aún les falta aprender mucho. — él le dijo revolviendo su cabello.

Ambas asienten aceptando el hecho que no las dañaremos por lo que digan.

Nightmare saca otro perrito caliente y me lo pone frente al rostro, yo lo tomo y le agradezco. Él le da una brocheta de carne a cada una.

—Cuidado con el palillo. — les advierte antes que comenzarán a comer, pero al primer mordisco sacaron las lenguas en señalización de que estaba caliente, o más bien hirviendo.

Ambos nos reímos y ellas nos ven, molestas.

•9 pm•

—Hora de dormir chicas, en su cama hay unas camisas por mientras. — dije.

Tomó el control y presiono un botón para que las ventanas se cierren al igual que las cortinas.

Ambas ven impresionadas de lo que su habitación es capaz de hacer.

Ya estoy cansado — Tienen mucho que aprender, buenas noches. — dije mientras salía de la habitación sin antes apagar las luces..

Estaba caminando por el pasillo mientras escribía con Meisy, estábamos chateando sobre los planes de mañana. Me dirijo a la sala y veo a Caín observando la tableta que era únicamente para la cámara de la habitación de las chicas.

Me acerqué y vi que ellas ya estaban dormidas, realmente estaban cansadas.

—¿Crees que estará bien si las dejamos con ella a solas? — me preguntó dudando si hacíamos lo mejor.

—Es su trabajo Cain, no podemos estar aquí todo el día y lo sabes. — le informe.

—¿Y si pasa algo? — pregunta preocupado,

—Estoy más que seguro que ella me llamaría. — respondo intentando calmarlo — Solo confía un poco en ella, ¿va? — le sugiero.

—Bien. — responde algo preocupado.

Mañana será otro largo día.

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