Hermanos Black Darek Rogers
•Sábado 1, Noviembre del 42, 6 am•
•Laboratorios Amery•
~Shalyn~
La alarma se activó...corran mas rápido, sálvense, vivan la vida que nunca tuvimos.
No tengo más opciones que obedecerlo, los mataran...tal vez tiene misericordia y tan solo les castiguen...regresen y salven sus vidas, regresen con el amo William.
El amo william se acerca a nuestra jaula, o como a mi me gusta llamarle mi lugar seguro, mientras estemos dentro nadie tiene derecho de jugar con nosotras.
— Rastrea, caza, regresa. — nos comandó.
Gruñí al lograr olfatear ese miedo y desesperación, siguen cerca, puedo olfatearlos desde mi habitación.
Yo gruño y mis garras se alargan, puedo olfatearlos desde aquí, no están lejos.
— Obedece a tu amo, ya. — Esa oración se repite una y otra vez en mi cabeza.
Tome mi forma animal y corro donde ambos sujetos.
— ¡Hermana! — grito 003, asustado, débil.
Trato de atacar, pero utilizan una penumbra para cubrirse a sí mismos, ¡debo derribarlos!
El amo William está enojado con ellos, no son fieles a él, deben ser castigados.
— ¡Bear debemos de irnos! — grito 004.
003 me ve a los ojos, noto esa repugnante piedad y tristeza en estos, debió morir hace mucho. — No sin ella. — respondió. Él se acerca y trata de tocarme. ¡Un poco más y podré arrancar su mano! —Hermana soy yo. — dijo, intenta hacer que entre en razón, pero yo tengo el control, deben morir, ambos.
Podremos ser de la misma especie, pero saben que no vamos a desobedecer a nuestro amo.
Veo que varios de los guardias se acercan y apuntan, los tenemos.
— ¡Debemos irnos! — grita 004.
— Disparen. — escuché decir al amo William.
Sedantes son disparados hacia su dirección; el amo William huele a ira, fuerza.
— ¡Cúbrete! — grito 004 saltando sobre el otro sujeto.
Una sombra electrificada los envuelve, ¡están escapando con sus dones!
Se han ido, olfateo el lugar y ya no logro detectar su rastro, mi otra parte sólo puede gruñir irritada, el amo William no está contento.
Si fallamos en nuestra misión, nos castigarán.
El amo William se acerca rápidamente — Jaula— susurra jalando nuestra oreja.
Agaché la cabeza y regresé a mi habitación, ingresando a la jaula. Escuchamos al amo William entrar tras nuestro, sus ojos sobre nuestro lobo, vernos directamente, shock.
El amo William cierra la jaula con fuerza, utilizando sus guates claro — ¿Qué fue eso? — preguntó aumentando lentamente la corriente eléctrica.
Vuelvo a mi forma original y me arrodilló ante él en señal de respeto, misericordia — Perdón amo William, los sujetos lograron escapar de la base. — respondí.
Un momento detiene la energía...silencio...moriremos.
— ¡¿Cuántas veces debo de repetir que no falles tus misiones?! — nos gritó con todo derecho. Enciende la electricidad nuevamente y no puedo evitar chillar.
Ha aumentado la energía, él sabe que ya nos acostumbramos al voltaje normal, pero esto es demasiado.
—Ahora ustedes serán responsables de todo el daño que su manada creo, aprendan a ser mejores líderes.
Perdón, perdón, perdón, no tuvimos que fallar, perdón, duele, parad, por favor. Seremos mejores, no fallaremos, perdón.
•Viernes 30, Enero del 43, 11 pm•
•Laboratorios Amery•
~Narro~
El edificio era protegido gracias al sistema de seguridad creado por William. Múltiples guardias haciendo rondas en los alrededores, la mayoría de ellos protegiendo el pasillo donde la creación y arma más preciada se encontraba malherida. William no tuvo misericordia alguna, temía que escapasen, así aumentando su seguridad.
William no fue suave con ellas y teme que escapen, así que aumentó la seguridad.
Sin que el dueño o alguien de las instalaciones lo notara un equipo se infiltra sin ser detectado. Neutralizando un guardia a la vez, intentando detener lo que sucedía dentro del edificio. Aunque uno de ellos tenía en mente una meta distinta a la de los demás, para él esta misión era personal.
El hombre vestido como un miembro de GEO susurra a través de su radio susurraba. — Objetivo a veinte metros, procedan con cautela, cambio. — informó a través de su radio entre susurros. Él se asegura que la zona estuviese despejada
El grupo avanzando entre las sombras gana más territorio, cada uno de ellos listo para terminar con el trabajo.
Alarmas se activan gracias a los sensores de calor recién colocados justo en la entrada, el centro de vigilancia detectando las masas de calor no identificadas. Cada uno reconoció que el plan principal fallo, las bajas irán aumentando en cuestión de segundos.
El líder de la operación guía al grupo a través de su radio— ¡Equipo Delta, aire! ¡Equipo beta tierra! ¡Derriben este lugar hasta el suelo y saquen a los rehenes del fuego abierto! — grito haciendo círculos con dos dedos rápidamente.
Cientos de faroles se encienden revelando su posición, pero de repente estas son destruidas, el sonido de un helicóptero alertando al resto de personal.
Un misil hellfire destruyendo gran parte de uno de los edificios secundarios. Los casquillos resonaban contra el pavimento, una guerra desatándose tanto dentro como fuera del lugar.
— ¡Cuiden posiciones! ¡Mantengan fuego! — grito su capitán.
•Dentro del edificio•
El dueño de las instalaciones desactiva las alarmas del pasillo, abriendo la única puerta en este.
Entrando a la habitación con cubeta de agua a mano, se lo tira encima al animal.
— ¡Despierta! — gritó pateando la jaula .
El lobo sin fuerzas se levanta intentando mantenerse en pie.
— Ataca, elimina, y regresa. — le dijo entre dientes abriendo su jaula.
El animal con lentitud avanza, pero William le sujeta el pelaje de la nuca y ella chilla. — Colapsa otra vez y no habrá comida en tu tazón durante mucho tiempo; obedece a tu amo, Ya. — él le advierte.
Ella sin hacer ruido alguno sale de su habitación, corriendo hacia la zona de guerra. El olor a sangre y humo envolvió sus sentidos, activando sus instintos de supervivencia. Notando como decenas de agentes disparaban a todo aquel que se moviera, su fidelidad hacia su amo era mucha, así acatando las órdenes antes dadas.
Sin dudarlo empieza a atacar, aunque algo se encontraba fuera de lugar, tanto sus colmillos como carras no traspasaron ni un centímetro la tela. Se limitó a gruñir, dando arañazos y mordidas, su cuerpo luchaba, la electricidad y los latigazos de cada castigo le había debilitado ...ella luchaba por su propio bienestar.
Shalyn dejó de escuchar los disparos y gritos, su audición se había apagado por completo. Se concentra en las penumbras creadas, ni una presente, destruidas y ella bloqueada.
Observando a sus alrededores experimento algo que hace mucho tiempo creyó extinto, miedo. Varios la rodean apuntando armas hacia su posición. Tan sólo puede gruñir intentando atacar, pero lo que parecía un domo invisible la retiene. Golpeó su cabeza contra cada pared hasta el punto de sangrar,
Conoce las razones por las cual no logra liberarse, alguien con el mismo o mayor poder se hallaba en el lugar, un dato que le aterraba. Le aterra reconocer no ser lo suficiente para derrotar a un solo grupo de personas armadas, le teme al castigo luego de su fallo.
— La tenemos rodeada, roger. — informó una mujer a través de su radio.
— Prosigan con cautela, ella es lo que buscamos, roger. — responde la misma voz de al principio.
— ¡No te muevas o abriremos fuego! — ella grita con un tono autoritario.
Shalyn ruge y golpea una y otra vez el campo de fuerza, abriendo aún más sus heridas.
— No tengo respuesta, roger. — ella informó.
Se escucha como alguien suspira. — Habrá fuego, roger.
— ¡Abran fuego! — ella gritó, el resto del escuadrón escuchandola.
— Abran fuego. — repitieron para recargar un solo dardo en sus armas.
Uno a la vez le disparó a la loba, está chilla con cada dardo que perforaba su piel. Shalyn trata de mantenerse consciente, pero cae al suelo, una neblina oscura envolviendolas, así forzando a que ambas partes se separen y retomarán sus formas humanas.
Cada oficial mantiene su posición, listos para abrir fuego nuevamente, múltiples reflectores colocados en la parte inferior de los helicópteros iluminando la zona.
Shalyn gruñe suavemente antes de cerrar los ojos, los sedantes cumpliendo con su función.
— Objetivo neutralizado, capitán. — la mujer, segunda al mando informó a través de su radio.
— 10-0, sospechoso en fuga, repito Amery se ha dado a la fuga. — el capitán le informó a todos a través de sus radios.
— Ya lo escucharon. — ella dice observando a ambas niñas en el suelo. —Movámonos.
El grupo se aleja; sirenas aproximándose cada vez más, oficiales llegando a la zona.
Algunas ambulancias se parquean en la zona, paramédicos apresurandose a salvar las vidas que corren riesgo. Una orden especial se les fue dada, salvar esas dos vidas, esposando a cada una en su predeterminada camilla.
Dentro una de estas un oficial los acompaña ...alguien que pensaron muerto, que se creía perdido para siempre.
— Finalmente juntos otra vez. — murmuró el oficial.
~William~
¡No no no no! ¡NO! ¡Años de investigación directo al basurero! ¡Esto no puede ser! ¡Mi investigación, mis proyectos, las chicas! ¡Se lo llevaron todo! ¡¿Cómo fue que nos encontraron?! ¡Nadie conocía nuestra localización, ni ese par lo sabía! ¡¿Como el resto de las personas se enteraron que ellas estaban aquí?! ¡Yo me aseguré de que todos los traidores o informantes murieran bajo las garras de esas lobas!
¡Se llevaron lo que es mío! Lo recuperaré.... ¡aunque tenga que destruir el mundo entero!
•Domingo 1, Noviembre del 43, 2 am•
•Hospital de Toledo•
~Bear~
Hemos rastreado su ubicación desde el momento en el que escapamos. No tengo ni mínima idea de cómo la mayoría logró salir de ese lugar intactos, no con lo que se escondía dentro de esos muros-
Nosotros crecimos, nos graduamos, conseguimos vidas, yo y 'Nightmare'; ya que no sé porque sé que con el apodo; empezamos a vivir.
Nos comunicamos con múltiples...personas muy interesantes, informantes alrededor del mundo, y uno solo de ellos pudo darme lo que deseaba, su ubicación. Localizado su base principal en el corazón de Rusia, pequeñas empresas fantasma trabajando a su nombre. Un continente aparte a nosotros, el papeleo de esta misión será mi perdición, ya que tuve que hablar con un abogado, migración, tratados, todo en ruso, transcribir eso y entregárselo a su gobierno fue otra pesadilla.
Pero valió la pena, encontramos a nuestras hermanas con vida.
Estos casos siempre son los más difíciles, en este tipo de misiones, muchos piensan que es como si fueras James Bond, aunque la verdad es mucho más complicado, aburrido e incluso sucio.
Puedes estar investigando el caso con un compañero, él puede estar sentado justo a un lado de tu oficina, puedes ser los mejores amigos fuera del trabajo, pero jamás JAMÁS hablarás con él si no es necesario hacerlo, mandamos archivos, información desde la central, pero jamás podrás comunicarte.
El papeleo durante las investigaciones es masivo, el riesgo durante las misiones es un trabajo mucho más sucio, una vez tuve que ir sujeto de la parte baja de un tráiler.
A veces te haces pasar por una persona diferente, infiltrarse en un lugar lleno de narcos y matones. Hablar con ellos como si los conocieras personalmente, convencerlos, tienes que ser un maestro del engaño y las mentiras, darle a todos una razón para no asesinarte justo en el lugar.
Los militares utilizan la violencia, nosotros utilizamos la estrategia, es rendirse o retirarse, pero eso es sólo si trabajas en la Oficina Federal de Investigación.
Yo soy un caso 'especial', algo por lo que mis superiores dudaron de mí, por las mismas causas, fue difícil que me contrataran, pero años de entrenamiento y siendo uno de los mejores en mi año, hicieron que me aceptaran.
Nunca decidí qué profesión estudiar y ahora tengo trabajos de por vida, y papeleo para tres vidas más.
Siendo honesto, no tengo tiempo para casi nada, Cain ni siquiera sabe que trabajo con la Oficina Federal de Investigación, específicamente en la rama de Servicio de inteligencia. El solo cree que trabajo en GEO; el FBI de España; y Protección de testigos, si tan solo supiera, me interrogaría por mucha información internacional.
Nos condenaría a muerte con los cargos de traición nacional; algo que jamás sucederá, porque hice un juramento, en guardar silencio en toda ocasión.
Por supuesto, puedo mencionar que trabajó en la Oficina Federal de Investigación, solo y cuando, sea necesario; aunque la mayoría del tiempo tan solo le llamo por su abreviación FBI; no puedo mencionarle a nadie que trabajo con el gobierno, no todos estamos en la misma cara de la moneda.
Pero, saber que todos en esas agencias estamos volviendo el mundo un lugar un poco más seguro, es mi motivación para seguir adelante. Lo que me ha mantenido vivo durante años, y la deuda de matrícula, si muriera sé que Caín preferiría morir antes que pagar mis deudas; aunque ya haya pagado mucho más que la mitad.
Dato curioso de mi trabajo, las mujeres tienen fotografías pegadas en las paredes de sus cubículos. Son fotografías de marines sin ropa alguna, tomando el sol, sobre submarinos soviéticos en el mar negro; los cuales fueron fotografiados con los satélites estadounidenses.
Ellas las mantienen como trofeos de caza y motivación para ir a su oficina todos los días.
Si Caín supiera eso, no volvería a salir de casa.
La primera vez que me enteré no creí que un satélite posee de un gran lente que manda imágenes tan claras a sus centrales. Pobres los marines al enterarse sobre un informe que llegara a sus oficinas con la explícita queja, de no tener puesto el uniforme.
Creo que ese no era el tema; como sea: a veces amo mis trabajos, poder ayudar a las personas, muchos dicen que es mi propia redención por no poder haber ayudado a los que más me necesitaban en su momento ... .podría ser.
Aunque hay algo que jamás me gustó de ello, la mayoría de las personas ahí se vuelven alcohólicas, ¿la razón? No puedes mencionarle a nadie sobre tu día, ni a tu familia ni amigos, como dije antes, no todos estamos en la misma cara de la moneda.
Dirijamonos al presente; técnicamente estoy cumpliendo con mi trabajo. Es difícil que te entreguen un caso que tenga que ver con tu vida personal, casi imposible. Tuve que explicarle a mis superiores que no las había tenido contacto desde que tenía siete años, no las conozco, ya no más, así que nada sentimental habría interferido con la misión, si tenía que exterminar el objetivo...sé que hubiera sido lo mejor para todos.
Milagrosamente no sucedió, les estoy vigilando a través de un vidrio de policarbonato de ocho pulgadas y una puerta de hierro forjada. Están sujetas a sus camillas, como sospechosas de asesinato en masa; aún pienso que lograrían fácilmente liberarse de los cargos.
Ha pasado tanto tiempo, apenas las reconozco...trece años de edad, y que son las mayores. Es la única razón por la cual mi poder y el de Nightmare son tan peligrosos, te consume con facilidad.
Escucho gruñidos, el efecto del sedante termina, las bellas durmientes están despertando. Después de ese viaje de siete horas gracias a la transferencia de hospital, finalmente el medicamento está terminando.
Acercándome al cristal note como tratan de escapar sin ser quienes salen victoriosas de su lucha contra las esposas.
Parecen estar irritadas ya que gruñen aun sin rendirse. Siempre poseyeron ese carácter, tan frío y fuerte, será difícil de ablandar, aunque espero todo lo contrario.
Ruego a Dios que sea todo lo contrario.
Shadow ruge furiosa, mordiendo el barandal de su camilla, espero que sigan débiles, o tendremos problemas.
Es tan extraño, hace dos meses logramos escapar...o nosotros pequeños lograron escapar, pero Améry se las desquito con ellas, siguen agotadas de lo sucedido durante ese tiempo, tanto como para no lograr romper un pedazo de metal.
Sus rugidos se escuchan a través del hospital, no puedo arriesgarme a tanto, y creo...o creo que ya sé qué hará que las tranquilicen.
Los niveles de mi don desincrementan hasta el punto que logró hacerlo aparecer sobre una de las camillas; solo una pequeña memoria.
Ellas dejan de gruñir, y Shadow hace flotar el oso de felpa, su oso de felpa.
Ambas parecen estar en un trance, tratando de recordar.
Y eso es bueno, tal vez, si recuerdan algo, recordarán esos sentimientos, esa humanidad y libertad que alguna vez residia dentro suyo.
Solo espero lograr ayudar.
Todo esto me ha preocupado, a Nightmare también le afecta, ellas son tan solo unas adolescentes de trece y nosotros ya con veinticinco años podemos y tenemos el derecho como únicos familiares con vida de su custodia total... Nunca hemos cuidado a niños pequeños durante tanto tiempo.
Dios, a Nightmare jamás le agradaron los niños, solo a dos, pero los perdió en manos de Amery, una historia para otro día, por ahora me concentro en ellas, en mis dos hermanas, las únicas personas que en verdad estamos emparentados por sangre.
Evelyn y Shadow Darek, las únicas Darek de nacimiento natural que siguen vivas. No he descubierto el objetivo de este Amery, lo único que logré descubrir fue el hecho que las desea a ellas como si se tratasen de algún tipo de premio. Desea el poder nato que recorre su sangre.
Un pequeño estornudo me distrajo de mis pensamientos, volteo y noto como Evelyn sostiene el peluche entre sus manos mientras lo olfatea y juguetes con este.
Y por fin,Shadow se relaja.
Esa es mi la señal de entrada.
Dos de mis compañeros que; Mackintosh un hombre bajo, rubio cenizo, ojos verdes, piel oscura y Meisy, una pelirroja de piel pálida y ojos casi amarillentos, alta y a veces puede llegar a ser molesta; son médicos especialistas en psicología y medicina general, serán los que testifiquen el interrogatorio.
Ellos fueron mis compañeros durante la academia, entrenamos y estudiamos juntos durante muchos años, son de las pocas personas que saben la verdad.
Tuvimos que romper las leyes de nuestros mundos para poder obtener ayuda, valió la pena, está claro, pero el precio que tenemos que pagar por ello es alto.
Sus vidas podrían estar en riesgo si Amery lo descubre, todos seguimos en riesgo si Amery sigue estando libre.
Abren la puerta, pero me detengo frente a ellos. — Iré yo primero, me aseguraré de que no ataquen. — informe, lo cual ellos asienten, cerrando la puerta tras mío.
El bloqueo no es tan fuerte ahora, y estoy seguro de que harían cualquier cosa solo por escapar, eso incluye asesinar a dos de mis mejores oficiales.
Múltiples penumbras apuntan hacia mi dirección; suspiré negando —Me lo esperaba. —me dije. toco cada una de estas y se desintegran en cuestión de segundos.
Ambas me observan asustadas, creo que no me reconocen, claro que no lo harán, ellas reconocerían al pequeño Bear de siete años, pero jamás reconocerían al Bear que está pasando por sus medianos veinte.
Jalan las esposas, quieren liberarse, bien.
Lentamente me acerco y sujeto la llave para abrir sus esposas, inmediatamente Shadow salta sobre mí y rugiendo como un animal sarnoso.
— Shadow basta. — dije, y como si de magia se tratase, ella obedeció.
Sus garras y colmillos se retraen, ella tocó mi cabello pelirrojo, me olfateó, mira mis ojos, los mismos que Ismael Darek poseía, su padre.
De alguna loca y extraña manera yo heredé su enfermedad, la enfermedad de Alejandría, ahora tengo que hacerme chequeos todos los meses ya que mi visión es demasiado perfecta, la luz es molesta de vez en cuando, pero nada que no pueda soportar.
Los médicos declararon que jamás tendré vello facial, ni corporal, solo mi cabeza, cejas y nariz lo poseen. Gracias a la falta de melanina también puede llegar a ser sensible; pero miren quien es uno de los mejores capitanes, dentro un equipo especial en España, yo, Bear Black Darek Rogers, el Capitán más joven de su generación.
Esta enfermedad solo hizo que me esforzará aún más, así encontrando a Amery y a mis hermanas.
Todo para encontrar a las dos menores observando en confusión.
— Sé que me recuerdan. — sonriendo dije; a quien voy a engañar, solo saber que me recuerdan me hace tan feliz.
— Bear— susurró Shadow.
Escuche a Evelyn gruñir; no entiendo porque siguen pensando que somos enemigos, soy su hermano, no deberían pensar eso.
— Castigo. — ella murmura, enojada.
Al parecer lo que sea que Amery hizo se aseguró que se quedará pegado en sus cabezas.
— El amo William está molesto — Shadow murmura —con todos. — continúa jugando con sus manos.
— Chicas, él no las podrá tocar, desde hoy en adelante están en el programa de protección de víctimas. — les aseguro, intentando calmarles.
Aunque por el momento debo continuar con mi trabajo; levantandome y tomando asiento en la camilla de la penumbra.
Aclare mi garganta prosiguiendo con el protocolo — Ahora, yo soy el agente Black, estaré a cargo sobre su caso. Quisiera hacerles unas cuantas preguntas, ¿de acuerdo? — pregunte calmado.
Ambas están confundidas, claro que si, no saben siquiera qué es un inodoro, ¿cómo sabrán que es un interrogatorio?
Suspire — Yo les pregunto y ustedes responden, ¿trato? — expliqué lo que haríamos.
Asienten.
Gracias a Dios me entendieron.
Hago aparecer un plumón y mi libreta de apuntes, quiero hacer esto rápido, sin lastimarlas mentalmente, pero creo que era inevitable, ya que ellas agachan sus cabezas, como si YO las fuera a regañar.
Amery, si te encuentro y no estoy en uniforme, me aseguraré que no descubran tus restos.
Hice desaparecer la pluma y libreta, en vez de eso, apareció una grabadora en cambio, solo la encendí y todo está siendo grabado y archivado.
— Chicas sé que esto es difícil, pero necesito que me digan todo lo que saben sobre William Amery. — dije con un tono serio.
— Castigo— tartamudeo asustada, Shadow.
La persona que yo creía que estaba llena de valor, está colapsando frente a mí, quién lo diría.
Las ayudaré, ambos lo haremos, todos aquí las ayudaremos a mejorar, es un juramento.
— ¿A qué te refieres Shadow? — pregunto sin interrumpir.
Por supuesto que amaría testificar contra William, pero pueden quitarme el caso, o, es más, mi título, y yo quiero manejar este caso en persona, con cuidado y tiempo.
— Jaula— susurró Evelyn.
— No dejo la jaula, ¿alguna vez cambio esta técnica? — pregunte, interesado con autenticidad.
Quiero conocer un poco más los hechos.
— No — respondió Shadow.
— ¿Ellos las alimentaban? —pregunte conociendo ya su respuesta.
— No siempre. — respondió Evelyn.
Se los dije, conozco la historia, solo no puedo decir la verdad.
— ¿Quienes les alimentaban? — pregunto nuevamente.
— Un hombre en blanco, una jeringa, el dolor, duele demasiado. —tartamudea Shadow colocando sus rodillas contra su pecho.
— Cuenta. — Evelyn susurra, como si estuviera recordando algo.
— ¿Qué? — pregunté sujetando su hombro con delicadeza.
Ambas empiezan a llorar, después de cada número mencionado susurraban "boom". Están recordando lo que él hizo con ellas, les traumatizó, no creo que una vida de terapias logre deshacer el daño mental.
La empresa de protección de menores tendrá que concentrarse en ellas principalmente, un mal movimiento y podrían explotar en poder, me refiero a literal, pueden llegar a ser una bomba de poder y destruir un tercio de la ciudad.
Bomba...—¿Boom significa disparo no es así? — pregunté limpiando sus lágrimas.
— Si— Shadow responde mientras trata de mantenerse fuerte, aunque si yo fuera ellas, estaría llorando a cántaros.
— Posesión de armas. — hable, espero que esto esté grabando. — Bien, necesito que respiren y se concentren.... ¿qué decían todos ellos? — seguí con el interrogatorio.
Ellas inhalan una sola vez y a los minutos se calman.
— 001 estable, 002 en etapa base, búsqueda de nuevos sujetos fallida. — Shadow dice.
¿002? Eso no puede ser posible.
— Sujeto 001 en crecimiento, niveles de poder bajos, baja de melanina notable. — Evelyn siguió.
— ¿Mencionó algún otro nombre? ¿Alguien, cualquiera, o algún lugar? — pregunte intentando no perder la paciencia.
— Win — dice Shadow.
— ¿Win? — le pregunto.
Ella siente — Wins— ella dijo algo confundida.
¿El otro lado del mundo? — ¿Tratas de decir Wisconsin? — pregunté sin perder la poca paciencia que me sobraba.
Di que no, di que no.
Ella asintió— Mhm, él pensó que dormía, dijo de un laboratorio, en Wisconsin. — dijo.
Ahora tendré que hacer papelería estadounidense, que maravilla.
— Muy bien, y tu Evelyn, ¿sabes algo? —pregunté.
— Papá mamá— me ignoró por completo y ella abraza el osito.
Está recordándoles, era tan joven cuando sucedió, no me imagino....
Suspire, será mejor terminar. — Chicas sus padres...nuestros padres...William hizo algo que no es humano, algo que no tuvieron que vivir jamás. — explique con problemas.
— Sangre, tenía sangre, se reía, siempre reía con la sangre. — Shadow informó, asustada.
— ¿De quién era esa sangre? — pregunté.
— De todos, miles, miles de gritos, había niños gritando, lo vimos, era un niño, estaba gritando, él lo golpeó, él lo castigó. — Evelyn murmuró mientras observaba el vidrio. — Nos vigilan. — dijo entre gruñidos.
— Evelyn, cálmate, no pasa nada, yo estoy aquí. — la tranquilice.
Ella suspira y siguió como si no fuera nada. —Él gritó, suplicó, pero solo hizo que el amo William lo castigará más fuerte, los gritos cesaron y él nos castigó por temer. — ella declaró algo que en verdad es importante, más importante que el resto de sus respuestas.
— El miedo te hace débil, no debemos ser débiles, no nos permiten ser débiles. — dijo Shadow gruñendo.
— Chicas el miedo es normal, todos lo tienen— tuve que explicarles, la verdad es lo que les diré, no puedo mentirles, lo sabrían al escuchar mi voz.
— Él no nos lo permite, dijo que si éramos débiles nos castigaría. — ella volvió a decir.
Por supuesto que les diría esa estupidez, las desea bajo control, y de alguna forma lo lograría.
— ¿Qué es una debilidad para ustedes? — les pregunté.
— Cansancio, hambre, sed, miedo, felicidad, las memorias nos hacen débiles. — Evelyn dice mientras jugaba con el osito de felpa.
Amery, William Amery, cuando te encuentre, dejaré a "Nightmare" a que te cuide, él sabrá qué hacer.
— Mentira, nos vuelven fuertes, nos enseñan a evitar errores, nos convierten en nosotros mismos... ¿pero él no quiere eso verdad? — pregunté acariciando sus cachetes.
Ambas niegan lentamente.
—¿Él alguna vez ha mencionado algo sobre algún...asesinato? — les pregunto.
Ellas se quedan en silencio, no es buena señal.
— Mhm, él dijo que eran traidores, o que ya no los necesitaba. — Evelyn susurra viendo hacia el suelo.
Hay algo más, lo sé, pero ellas no quieren decirme.
— Él nos hacía cazarlos, siempre se alegraba y nos felicitaba cuando se los llevábamos con vida. — ella continuó.
Shadow gruñe, enojada. — Él nos hacía atacar a las personas que nos trataban bien, ellos nos alimentaban con algo llamado, eh, mmm proteína. A veces nos dejaban salir de la jaula y nos dejaban dormir mucho tiempo, al amo William no le agrado eso y dijo que era malo para nosotras. — ella con un tono apenado dice.
— Una vez. — Evelyn murmuró, pero se quedó en silencio.
— ¿Una vez que? —pregunté.
— ¡No! ¡No los lobos! ¡Ellos atacaron! ¡Se lo ganaron! — Shadow le gritó a su hermana.
Evelyn le muestra los colmillos y gruñe tal animal en el bosque.
Pero conozco a Shadow, ella gruñe devuelta y plantea su autoridad, siempre la líder.
— ¿Qué lobos? — preguntó interrumpiendo la pelea de gruñidos.
Shadow observa a Evelyn. — El amo William se enojará. — le advierte.
— Él ya no es su amo, ya nadie lo es, entiendan, él no las dañará, no mientras estén bajo mi jurisdicción. — expliqué tratando de mantener la calma.
— ¡Eran dos lobos, él dijo que eran Darek! ¡No pudimos hacer nada contra ellos! ¡Los habían inyectado para matarnos! ¡Pero nosotras tuvimos que hacerlo antes! — Evelyn gritó lo más rápido que pudo.
Dos Darek.... habían dos familiares vivos y ellas terminaron con sus vidas.
Shadow se abalanza sobre Evelyn, tuve que detenerle sujetando su brazo. No tengo nada que decir, lo hecho hecho está, no hay forma de cambiar el pasado.
— ¿Eran lobos? — le pregunté a Evelyn.
Ella asintió mientras lamía la herida en su brazo.
— Tráfico de animales. Los lobos de los Darek eran los que se encontraban cerca de su hogar, dentro una reserva natural, él los habrá capturado rondando por el lugar.
Shadow se tranquiliza y yo la puedo dejar sobre su camilla.
— ¿Descansen, en unos minutos regresaré bien? — sugerí.
Ambas asienten.
Les dí una palmadita en la cabeza y tomé la grabadora. — Fin de la conversación. — La pagué y salgo sin antes escuchar su pequeña conversación.
— Él nos matará. — Shadow gruño.
— Ellos eran...buenos, y no pude mentir, no puedo. — ella le dijo—No a Bear. — dice.
— Black sobrevive. — murmuró Shadow.
Aún no recuerdan el apellido Darek, pero algún día lo harán.
— Nos castigaran. — dijo Evelyn asustada relacionando a lo que acaba de hablar. Sigue preocupada de algo que me aseguraré de que no suceda.
Aún no confía en mí, Shadow tal vez lo hace porque ella siempre era la más rebelde que digamos, se le dificulta seguir órdenes. Tal vez porque es una penumbra, pero Evelyn, ella pasó más tiempo ahí que cualquiera otro.
Shadow se queda pensativa pero luego le gruñe — No Amery, no jaula. —dice, lo cual me hizo sonreír. — Cómodo, caliente. — susurro.
Evelyn bosteza — Suave— dijo.
Escucho unos pequeños ronquidos, se han dormido.
— Dejenlas descansar, en una hora comenzarán los exámenes. — comande a mis compañeros.
— Sí capitán Black. — respondieron mientras sonreían.
— ¿Algún día lo dirán con algo de autoridad? — les pregunté.
— No — ambos dijeron al unísono.
— Si el coronel los viera, ja, no estarían sonriendo. — dije mientras me acercaba al vidrio.
— Se ven tan pacíficas. — Meisy susurro.
— Si, las dormidas son lo más tranquilas que las podrás ver. — dije sin quitar la vista a mis hermanas.
— ¿Y cómo lo sabes? — Mackintosh me preguntó.
— Recuerda cuando contaba mis historias Mackintosh, recuerda que puedo hacer, ellas eran las que buscábamos principalmente, luego a Amery, él sin ellas es casi nada. — informe.
— No deberíamos estar hablando durante el trabajo. — Meisy dijo.
— Son los doctores, deben de saber cómo se comportan para poder tratarlas. — les dije y sonreí al ver que Evelyn se acurruco con el osito en su pecho.
— ¿Seguro ellas son? — Mackintosh me preguntó algo confundido. — Ellas no se parecen a ninguno de los dos. — él admitió.
— Yo me parezco a mi madre con los ojos de papá, Nightmare se parece a papá, pero con los ojos de mamá, ellas se parecen a ambos, cuando vean sus ojos notaran que los de Evelyn son azules muy pálidos, algo grisáceos, deberían hacer exámenes sanguíneos, y los ojos de Shadow son plateados, ese azul en blanco y negro es plateado, es por eso que no se parecen a nosotros, son una combinación de ambos genes, aunque Nightmare es más complicado porque ya saben, es parte sombra. — les tuve que explicar un poco de nuestra genética.
— Al menos son más bonitas que ustedes dos. — bromea Meisy, como siempre.
— Meisy, ellas son más bonitas que tú, Mackintosh aquí es el ogro. — le dije.
— Iré a llenar el papeleo. — dijo Mackintosh antes de irse, con su clásico paso rápido.
Ambos reímos en voz baja.
— ¿Cómo puedes estar casada con ese ogro? — pregunte.
— Ogro por fuera, guerrero por dentro. — me responde suspirando.
— Y estabas tras Caín. — le recuerdo sonriendo de lado.
— Ese idiota. — ella dice entre dientes.
— No puedes culparme, créeme los primeros meses también estuve enojado por no poder hacerlo. — le dije, recordando el accidente de colegio. El día que casi lo hecho de casa.
— Si, ese oso nunca aprende; nos vemos, iré a llenar también la papelería. — dijo la pelirroja antes de retirarse.
Solo queda esperar; me pregunto si Nightmare ya habrá roto esas esposas, no tuve más remedio, sino el interferia en la misión.
•8 am•
Ambos médicos se encuentran tras mí suplicando que aún no despierten, no desperdiciemos nuestro tiempo. Si sus heridas son demasiado graves podrían infectarse y causar más dolor del que ya se encuentran.
Así que se ha decidido utilizar un método seguro, solo es para evitar incidentes en el hospital.
— Hagan lo suyo. — susurré.
Empiezan a chequear sus heridas, y justo cuando estaban por inyectar sus vacunas Shadow debió de despertar y arruinar el procedimiento pacifico. Ella observa a los médicos, reaccionando tal como un lobo salvaje; ya que así crecieron; se levantaba mostrando colmillos y sus garras se extienden. Si no llego a detenerla este lugar se llenaría de sangre en segundos.
— Son amigos Shadow, no te dañan. — le aseguro, pero ella no cree en mi palabra.
— Blanco. — ella tartamudeo, las garras enterrándose en mi brazo.
Sé que esto le asusta, y por ende Shadow desea proteger a Evelyn, pero debe de entender que es por su bien.
Así que empecé a distraerla. — ¿Era más de uno, no es así? ¿Cuántos eran Shadow, cuantas personas te torturaron desde el primer día? — pregunté acariciando su espalda.
Ella se encuentra al borde del llanto. — 38. 38 batas, 76 jeringas, duele tanto. —ella susurro abrazando mi brazo herido.
— Shh aquí estoy, ¿podrías estirar el brazo? Por favor, ellos son mis amigos, te quieren ayudar, sanaras naturalmente, no de la manera que esos monstruos las obligaron. — trato de convencerla, si acepta estaremos a salvo de sus ataques.
Shadow esconde sus garras y estira el brazo, gracias a Dios.
Ella voltea rápidamente al escuchar los chillidos de Evelyn, ay no, ha visto como Mackintosh le inyecta un sedante así dejando de chillar.
— ¿Eve? — Shadow trató de llamar la atención de su portadora, pero esta no reacciona, el sedante está haciendo su efecto.
— Perdón Shadow. — me disculpo y le sujeté con aún más fuerza.
Ella ruigo y muerde mi hombro, esto tomará aún más tiempo de lo que yo creí. Tuve que bloquear su don evitando que una penumbra me atraviese o parta en dos. Es difícil ganar su confianza.
— Sédenla— dije, pero este par se encuentran paralizados, nunca han visto algo así, pero dios, que se apresuren.
Ella me arañó, el corte siendo un poco profundo. Cortaré esas garras al tan solo salir de este lugar, son demasiado grandes para el tamaño de su cuerpo
— ¡Rápido! — grite, así ellos reaccionan.
Meisy inyecta el sedante en la sonda, así esta niña salvaje de a poco va dejando de moverse, así terminando en un muy bonito sueño.
El sedante funcionará sólo durante una hora o dos.
La recuesto en su camilla y me apartó, tengo que curar está herida; no sé si sus garras están sucias y eso podría infectar el corte. —Hagan todos los exámenes necesarios, y si ellas despiertan y aún no han terminado sédenlas nuevamente, no continúen si están despiertas, aún no sabemos cuál es su estado mental. Y no estoy jugando, es una orden de su Comandante.
— Sí capitán. — ambos respondieron al unísono.
Recojo el animal de felpa y lo colocó a un lado de Shadow. — Descansen hermanitas. — dije antes de retirarme. Será un largo día.
~ Mackintosh~
Aquí estamos, con las dos hermanas de Bear Black, las niñas que él nunca pudo sacar de su mente.
Ahora veo porque él siempre estaba preocupado, pueden llegar a ser peligrosas cuando están enojadas, es como si no tuvieran mente en sí, solo alguien que les dice que ataquen a todo aquel que se les acerque...o respire.
Estuvimos observando durante el interrogatorio, se veían incómodas y asustadas, Bear tuvo que detenerse por ello. Si las presiona demasiado puede causar un ataque, y sin saber su estado o enfermedades podríamos arriesgarnos incluso a que sufran un paro cardíaco.
Es delicado tratar con pacientes de este tipo, sin información alguna, sin información en el sistema, como si fueran fantasmas reales.
Cuando se tratan menores es aún más delicado, ellos son frágiles, una mentalidad que aún no comprende todo lo que sucede a su alrededor. Son inocentes, o algunos demasiado listos y tratan de escapar, es por eso que se crean este tipo de habitación, podemos vigilar y a la vez tratar.
Ellas no parecían mentir durante las preguntas, más bien estaban asustadas de otorgar información, alguien las estuvo amenazando, es claro, pero ahora que podemos chequearlas, esas amenazas no eran vacías.
Siendo sincero, es un milagro que no se infectaran todas estas heridas, varias son cicatrices, pero las más recientes fueron creadas por algo más que un cuchillo o látigo como en otros casos, parecían heridas por electricidad, algunas otras son desgarre muscular, algo normal en atletas que no calientan lo suficiente, ¿pero en ellas? Tal vez intentos de escape fallidos.
Algunos arañazos y mordeduras de animales, tal vez perros, tal vez peleas entre ellas, o algún otro animal, quien sabe. Hay hematomas en sus brazos y piernas, algo normal entre víctimas de abuso físico.
Su visión se encuentra bien, al igual que sus oídos, algo de limpieza no les caerá nada mal. Pero mi pregunta aquí es, ¿Cómo le hicieron para mantener su rostro y cabello impecables?
— Esto fue lo que el capitán explicó esa noche. — murmuró Meisy.
— ¿Qué encontraste? — le preguntó interesado en su hallazgo.
— Laceración seria de la espina dorsal, unos centímetros más y no volvería a caminar. — respondió.
— Sus heridas son similares.
— ¿No entiendes cierto? Es por eso que Black siempre fue el mejor en todo, por ellas. — ella me dijo como si fuera un tonto.
Nadie aquí se toma su trabajo en serio.
— Es por eso que nos lo dijo, se estaba estresando demasiado. — ella continuó.
— Es el mayor, el mayor siempre se preocupa por sus hermanos. — dije mientras la chequeo.
Aún recuerdo cuando él nos contó; esa noche fue la más extraña de nuestras vidas.
•Flashback•
• Academia militar •
Bear tenía veintitrés años, él era el mejor en nuestro batallón. Un hombre social, siempre siendo el líder, uno de los mejores soldados que el coronel haya visto, o eso es lo que él nos dice cada vez que nos está regañando.
Todos lo vimos recostarse en su cama como si no hubiera dormido en días, pero no duerme, como siempre, lo conocemos tan bien que hasta sabemos que no puede dormir a estas horas, siempre tiene que ser a las once en punto, de ahí podría haber un huracán y no se despertará.
Él nos mira fijamente, la sospecha es notoria. Como siempre nuestro grupo jugó cartas después de un largo entrenamiento.
Esta Stone, la piedra del equipo, James uno de los más tranquilos, cabello negro y ojos café, Meisy, mi esposa y de vez en cuando Bear, el futuro capitán del equipo.
Así es, todos decidimos que él sea el capitán y lo más seguro llegue al puesto; nos conoce a todos, se lleva bien con todos, es el más calificado para el trabajo, aunque aún tiene que contarnos su historia.
— Oye Bear, ¿te unes? — pregunté.
— ¿A qué? — me preguntó de vuelta. Se nota que está cansado, pero nunca se puede negar a jugar.
— Naipes — respondí.
— Bien, no tengo nada mejor que hacer. — me responde sin muchas ganas.
Ven, no se puede negar a una buena partida de naipes.
Bear se acerca y toma una silla. Él se sienta y nos ve, horrible estrategia de leer caras.
— ¿Quién reparte? — nos preguntó.
— Aquí. — dijo James, mientras reparte las cartas.
— Ya no puedo esperar a graduarnos. — dije.
Y si, esto es un entrenamiento de élite, pero te agotas hasta el punto de querer llorar.
— Ustedes tal vez, yo estoy más que bien aquí. — él admitió.
Interesante.
— ¿Por qué? — James preguntó, también interesado en el tema.
Finalmente hablara el capitán.
— Tengo cuentas pendientes, y sé que aquí no puede hacer nada. — dice mientras mira sus cartas.
— El futuro capitán Bear tiene una vida interesante, ¿alguna vez antes de entrar a la academia has sostenido un arma? — Stone le molesta.
— De hecho, si, si he tomado un arma y disparado, no como James. —Bear le respondió antes de voltearse hacia James.
James bufó cansado — Pero Mackintosh no quiere tocar un arma. — él respondió.
Conmigo no te metas James — Yo estoy aquí por el entrenamiento físico, sin eso no puedo trabajar en la parte médica del equipo. — dije.
— ¿Y tú, Stone? ¿Algo que decir? — Bear comenzó a molestar.
Stone lo observa — Si — responde y puso dos A, suertudo. —Yo gano.
Bear se ríe algo molesto— Oh vamos Stone. — dijo casi en forma de queja.
— Tu siempre ganas. — rebuzne.
— No gana si no apuestas.— la única que no jugó dijo antes de estirarse
— Tú solo piensas en apostar. — Bear mencionó.
Y es cierto, Meisy solo juega si hay algo que apostar, pierde o gana, su juego favorito.
— Practico mi intelecto y estrategia, ustedes hombres no quieren hacerlo. —ella nos dijo, pequeña loca.
Bear la vio a los ojos y luego a la mesa. — ¿Así como lentamente estas agarrando las mejores cartas mientras nosotros nos concentramos en lo que dices, ¿que linda verdad? — él sonrió.
Todos nos volteamos a ella y vimos que tenía una gran manija de cartas en mano, es astuta, lo admito.
— Yo no dije que todos los hombres lo son. — ella sonriendo dice.
— Admite tu derrota. — Bear le pidió.
— Solo si tú nos hablas de tu vida, ya todos nosotros lo hicimos. — inteligente Meisy, inteligente.
— Si, ¿o es que no nos tienes confianza? — James pregunta.
— Es lo primero que nos enseñaron Bear, a confiar en el equipo. — le recuerdo.
Bear suspira y deja las cartas sobre la mesa— ¿No entienden que no me gusta hablar de mi vida? — él dijo quejándose.
— Al menos datos pequeños, como tu familia, ¿o no tiene el osito cariñosito? — Meisy si que jode.
Bear frunce un poco el ceño. — Si tengo familia, dos hermanas y un hermano. — él por fin nos dijo algo.
— ¿Están libres? — James y Meisy preguntaron al unísono.
Este par debe ser familia sí o sí.
— No se atrevan a hablar de mis hermanos, y si tú quieres a alguna de mis hermanas tienes que pasar sobre mí, mi hermano y la ley de menores, y tú no quieres a mi hermano, es lo contrario a mí. — Bear les advirtió.
En que no le gusta la ley, hmm. — Con razón no está aquí. — admití.
— No, él no está aquí porque está cuidando la casa de nuestros padres. — Bear me corrigió.
¿La casa de sus padres? — ¿Y tus padres? — le pregunté.
— Ellos hace tiempo murieron, pero yo y mi hermano estamos bien, eso cuenta. — respondió.
No tuve que preguntar eso.
— ¿Y tus hermanas? — la única mujer en el grupo preguntó.
Bear guardó silencio unos segundos. — Ellas...—dice con un pequeño suspiro— Eso será lo primero que haga al salir de la academia. — él murmuró casi apenado.
— Presiento drama. — canturreo james.
Él niega mientras sonríe. — Verán, mi familia es algo disfuncional... Mi tío mató a mis padres.
Silencio, eso es lo que había en nuestra mesa, silencio.
James rompe el silencio y pregunta. — ¿Bear, porque no dijiste nada antes?
Bear pasa una mano por su cabeza. — Es complicado, y no quería alterar a nadie, ni que sintieran lástima por mí, se siente raro. — él admitió mientras nos observaba.
— ¿Qué tan complicado? —Meisy preguntó poniendo sus codos en la mesa.
— Con tan solo decirles que él nos llevó y nadie ha hecho nada para hacer justicia a las muertes de mis padres, esa es una de las razones por las cuales estoy aquí, necesito ayuda para encontrarlo a él...y a mis hermanas.
El hombre tiene a su familia, yo haría lo mismo, rescatarlas de las manos de un asesino, tienes mis respetos Bear, pero aún quisiera saber porque los asesinó y se las llevó.
— ¿Nos estás diciendo que él se los llevó y nadie hizo nada? — él preguntó cómo si no hubiera escuchado lo que acaba de decir.
— No tenemos a nadie más, él es nuestro único pariente vivo que conocemos, pero nadie se dio cuenta de nada, él solo, hizo lo que quiso. — dice con disgusto.
— No entiendo. — Meisy dice confundida.
Bear bufa— Él, mi tío, es un psicópata que mató a mis padres solo por rencor, nos usó a los 4 como ratas de laboratorio, yo y mi hermano logramos escapar milagrosamente, pero solo teníamos como 7 años, nuestras hermanas tenían 11 años o menos. — él explica.
¿Pero no acaba de decir que ellas son menores?
— ¿Qué? ¿No que eran tus hermanas menores? — James le preguntó también confundido.
— No, ellas son las mayores— dijo, tal vez solo se equivocó.
— Entonces tienen 30 o más. — Meisy le corrigió.
— No, de hecho, ellas tienen 12. — dijo casi riendo.
Este hombre solo está jugando con nosotros.
— ¿Nos están tomando del pelo, Bear? — James preguntó algo enojado por la broma.
— ¿No escucharon que les dije que éramos ratas de laboratorio? Yo y mi hermano escapamos por el tiempo, 13 años antes de que todo eso ocurra, de hecho, ayer cumplimos una década desde que escapamos. — él dijo.
Si, ya perdió la cabeza gracias al cansancio.
— Uy sí, Bear puede ir tras el tiempo. — Meisy le sigue molestando.
— Si, de hecho, si, y yo nunca conocí a mis padres, ni Caín, no los conocimos, pero si escuchamos de ellos, bueno si los conocimos, pero no como sus niños es complicado. —El futuro capitán está loco, genial.
— Mentiroso. — lo acuse.
Él negó como si tuviera razón — Yo y mi hermano fuimos creados en laboratorios separados, con la sangre de mis hermanas, ellas solo tenían cuatro cuando comenzaron a crearnos, pero son nuestras hermanas, no madres, eso jamás. — sí, está loco, mañana por la mañana le avisaré al comandante sobre él.
— Podre creerte que te crearon en un laboratorio porque ya se comenzó eso, pero de viajes en el tiempo...no, solo estás demente. — james le fue honesto.
— Aha — dijo como si nosotros fuéramos locos, y continuó con su historia. — Bueno nosotros fuimos creados y ellos nos "entrenaron", pero no lograron nada, nosotros escapamos atrás...no las pudimos salvar en ese entonces. — murmuró.
— Lindo y todo, pero no es creíble. — dije mientras cruzaba mis brazos.
Pero lo que vimos fue algo único, un par de orejas de lobo salieron de la cabeza de Bear, orejas, de animal, eso no estaba ahí antes, aparecieron de la nada.
Nos encontrábamos pálidos y en shock, ¿es real?
— ¿Aún dudan? — preguntó mientras tenía una sonrisa burlona.
— ¿Eres un perro? — James preguntó.
— Lobo, no perro, pero más oso, por eso mi nombre, Bear, oso en inglés, pero casi no lo uso, mis hermanas... — él le corrigió y se quedó en silencio sin terminar su oración.
— ¿Tus hermanas? — Meisy siguió interesada.
— Si, bueno casi no hablamos cuando estuvimos junto a ellos, pero no me imagino lo que les han hecho para terminar de esa forma...la última vez que las vi... no parecian tener vida dentro de ellas, como si no estuvieran presentes...ellas...desde sus 4 años están ahí...sus métodos de tortura son horribles.... los latigazos...es algo que no olvidaré. Esos mismos recuerdos serán lo que traigan abajo a William, yo y mi hermano podremos haber escapado, pero deseamos revancha, y que ni piense qué le daré oportunidad de usar a mis hermanas como armas biológicas, ellas se irán conmigo a casa...solo espero que sigan vivas cuando las encuentre. — él dijo a todos determinado.
A veces me impresionas Bear, pero te haces daño a ti mismo, ni siquiera descansas por querer entrenar.
— Bueno tienes todo nuestro apoyo, aunque es algo raro, eres un animal que viaja en el tiempo. — ella rió nerviosa.
Todos aquí estamos nerviosos, él y su familia son algo más, no humanos, es extraño, aterrador y emocionante a la vez.
— No, yo no puedo viajar en el tiempo, si lo hago no puedo volver a mi tiempo actual, y mi animal, tengo que aprender a controlarlo, ya que la luna llena comenzó para mí el año pasado y luchar contra un oso es una pesadilla, es más fácil usar las penumbras. — él se quejó consigo mismo.
— ¿Penumbras? — los tres preguntamos aún más interesados en el tema.
— Stone, estás muy callado. — Bear dijo sospechando.
Todos lo vimos y él frunció.
— ¿Tú estás haciendo esto porque en verdad quieres salvar vidas o solo por tus hermanas? — le preguntó.
Tiene razón, ¿por qué lo hace, solo para ayudar a sus hermanas o para ayudar a todos? ¿Por qué hace esto en verdad Bear?
— Por todos, si detenemos a William podríamos salvar a muchos de él, no saben cuántos niños entraban y nunca salían con vida, tantos gritos de niños y raramente adultos, nosotros solo sobrevivimos porque escapamos, mis hermanas sobreviven porque...no lo sé, no sé cómo han sobrevivido tanto tiempo sin haber terminado ya muertas. — él dijo pensativo, buscando una respuesta que creo que él no sabe.
— Ellas luchan, así es como sobreviven, te ayudaremos, pero si las encontramos tú no te retiraras. — Stone dijo, él solo se levantó y fue a dormir.
Es raro que él ofrezca ayuda en temas personales, y que lo haga con Bear, con la persona que compite, es un milagro.
— Jamás lo haría, aquí también tengo una familia y yo no abandono a mi familia. — le dijo escondiendo sus orejas y apagando las luces. — Silencio— le dice a todos en señas.
Escuchamos varios pasos muy cerca de la puerta, todos nos callamos, el coronel siempre hace rondas a esta hora, justo a las 10:53, pero nos relajamos cuando sus pasos se vuelven distantes.
— Será mejor dormir, mañana será un largo día; y una cosa más, si algo de lo que les dije sale de esta habitación, no quisiera hacer algo que a mí me duela. — nos advirtió antes de irse a dormir. —Buenas noches.
— Buenas noches capitán. — los cuatro dijimos, Stone solo estaba cómodo escuchando, esa piedra.
•Fin del flashback•
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