•Miércoles 14, Septiembre del 44, 6:00 am•

~Evelyn~

24 hrs.

Tan solo 24 horas desde que llegamos a esta casa y estamos muriendo.

Shadow casi incendia la cocina tratando de utilizar el horno. El frío aumentó y no encontrábamos ni una sola sábana. Ya estamos hartas de comer comida enlatada.

La tarea se vuelve más pesada, la escuela más agobiante. Ya no quiero ir.

Todos ahí nos tratan como como...desamparadas y raras.

Al comienzo nos trataban bien, pero comenzaron a burlarse, dicen que soy una "freaky".

¡¿QUÉ ES SIQUIERA FREAKY?!

¡No entiendo nada de estos pavos!

Tan solo quiero regresar a como las cosas eran antes.

La alarma comienza y tan solo tire el reloj contra la pared.

Estoy cansada. Totalmente cansada.

Sólo quiero dormir un día entero, no hacer nada, no pensar en nada, y dormir.

— Venga, hay que levantarse. — Shadow trato de moverme de la cama. — Hice el desayuno, solo levántate y vámonos.

— Te odio con toda mi alma. —dije gruñendo antes de levantarme.

— Venga pelos de elote, báñate, toma tus cosas y ven a desayunar, hoy me levanté aburrida y temprano, así que hice mis propios panqueques. Y están de muerte- ella ríe antes de dejarme sola.

¿Pero qué bicho le ha picado?

Ella usualmente no está así de animada, nunca lo está.

Me preparé para el día, las heridas parecen sanar, ya no sangran como antes. Meisy estaría tan feliz.

Nos abrazaría y....

Deja de pensar en eso. No sucederá hasta en unos meses.

Tome mi mochila y baje las escaleras.

Huele bien.

Veo la cocina y creo que Shadow está obsesionada con los panques. Pila tras pila de panqueques.

— Shadow, creo que ya es suficiente.

— Nunca es suficiente Rayito.

Tome un plato y me sirvo un par de panques.

— ¿De dónde sacaste chispas de chocolate? —le pregunté mientras con mi tenedor miraba el pedazo.

— Fui a la casa.

— Shadow deja de ir a la casa, es peligroso.

— Había un montón de comida que se iba a arruinar, solo la traje y la metí al refri.

Negué y me senté. Lo admito, están ricos, pero no debe de arriesgarse.

¿Por qué siento que me escucho como Bear?

— Oyes Shadow, ¿por qué tan feliz hoy?

— Ya vas a averiguarlo.

— ¿Yo? Nada de nada.

La miró fijamente. Apagó la estufa y se sentó a mi lado.

— ¿Algo en mente para hoy?

— Averiguar qué es lo que te pasa.

— Solo estoy contenta por algo que escuche.

— Si tú lo dices.

Shadow guardo todo y se vuelve a ser una penumbra.

— ¿Nos vamos? —me pregunta con un tonito que no me agrada para nada.

Asentí y comencé nuestra caminata a la escuela. Hace tanto frío, más cuando es de mañana.

Hasta que miró algo interesada una cabellera muy familiar de un chico muy.... ni siquiera sé cómo llamarle.

Aunque reconozco ese cabello desde cualquier ángulo, aún no me atrevo a hablarle de temas personales, aparte del entrenamiento que queremos comenzar, por supuesto.

Me acerque a ellos, no tengo nada que perder.

— Buenos días, Freddy. —saludé mientras caminaba a su lado.

— Buenos días, Evelyn. —me devuelve el saludo, aunque parece que quiere ocultar algo, preocupación.

Suspiro, hoy no es mi día.

— ¿Qué te pasa, Fillet? —le pregunté.

— Es solo una tontería mía, nada más.

— Así como el resto de tu vida. Solo dilo, no es como si fuera a burlarme.

— Mi mami va a viajar hoy y vamos a estar un par de días solos, no sé porque me preocupo tanto si ya lo ha hecho antes, pero solo siento algo raro en mi estómago. —¡EN QUE POR ESTO SHADOW ESTÁ CONTENTA!

¿Como este niño tiene poderes si le tiene miedo dormir solo? Eso será lo primero en lo que le ayude, que supere ese miedo, la vida es un simple juego, Bear siempre nos lo dijo.

"La vida es como un tablero de ajedrez, eres tú contra ella, debes ser más inteligente que está. Cada persona en tu vida representa una pieza y solo tú decides a quién perder. A veces perderás, a veces ganarás, pero solo tú tienes el control del siguiente movimiento. Al inicio tendrás ayuda de otros jugadores más experimentados, pero con el paso de los años, la ayuda disminuirá y tú serás la siguiente generación que ayude a nuevos jugadores."

Ese es nuestro trabajo, ayudar a los demás, Bear también mencionó algo sobre el que tiene menos ayuda es uno de los más débiles.

Trate de corregir diciendo que no era cierto, le dije que sería el más fuerte.

No me respondió y solo negó. Es que es cierto, mientras menos ayuda uno pida, más fuerte e independiente es uno.

— Evelyn, ¿me escuchas? —Freddy me sacó de mi pequeña burbuja.

— Si, si, em, si quieren podemos eh, dormir juntos, como se llama eh...

— ¿Una pijamada?

— Si, así se llama, pijamada.

— No quiero obligarlas, ya están haciendo mucho por nosotros.

Fred aparece y pone su mano sobre la boca de Freddy.

— No le hagas caso, no tomo sus vitaminas hoy. ¿A qué horas llegan?

Shadow apareció y sonríe.

— Bien, llegaremos, ¿verdad Evelyn?

— Lo pensaré, y si acepto, llevaré a la banda entera. —le dije entrecerrando los ojos.

Bien sabe que es lo que está pasando ahora mismo.

— ¿Quién dijo que quería que los chicos llegaran? —note el acento en su voz aparecer.

— Fred, si no dejas esa aptitud.

Él se me acercó, casi pegando su nariz a la mía.

—¿Qué aptitud? ¿Esta, princesa?

— No iré y mucho menos si no dejas salir a Freddy de tu mente. — le dije sonriendo.

Note cómo comenzó a sonrojarse; se ve tan tierno.

Freddy tomó el control y dejó de caminar, mientras me observaba.

— ¿Cómo puedes manipularlo? Él no me presta atención ni cuando le ofrezco todo.

— Solo lo miro a los ojos y hago más presente mi autoridad. —asentía mientras creaba una nota mental de seguir leyendo los libros de Bear.

Son muy útiles.

•6:30 pm•

No tengo mucho que decir sobre mi día, solo que la pandilla de "Los Nightmare"; la cual quiero destrozar; me estuvieron persiguiendo por toda la escuela cada vez que salía del aula o me quedaba sola.

Estoy molesta y tengo ganas de destruir la esperanza de la penumbra que no dejo de tocarme la cabeza todo el día.

Acepte hacer la pijamada, con un pequeño toque mío.

Toqué el timbre una sola vez y Fred abrió la puerta, bueno, él está en control.

— Si llegaste. —dijo sonriendo, pero unos cuantos segundos esa sonrisa coqueta se borró. — Trajiste a la banda.

— ¿Yo te avisé, no es así? —le sonreí — ¿Podemos entrar?

El asintió y se hizo a un lado.

Yo traía una maleta la cual los demás no dejaron de preguntarme que contenía.

Noto como Freddy toma el control y observa la maleta.

— ¿Qué trajiste ahí?

— De todo. —le respondí.

— Estuvo investigando sobre las pijamadas, traemos botanas y juegos. —Shadow le informo.

Note como Aiden se acerca a Freddy.

— No quiero escuchar ningún ruido esta noche. —susurra en su oído.

¿Qué quiso decir con eso? ¿Qué ruido?

El solo asintió y se alejó un poco; ¿qué le dijo para asustarlo?

¡¿O por qué me siento enojada?!

Estuvimos un par de horas charlando, riendo, Fox se enojó porque no puede ganarnos en Uno. Si supiera que las cartas se ven reflejadas en sus pupilas estaría furioso.

Las botanas se terminaron antes de llegar a las 10.

Ninguno parecía cansado, nosotras mucho menos. Es la primera vez que no dormimos al menos 30 minutos, se siente tan raro. Tan vivo, nunca nos sentimos así. Ni cuando vivíamos con nuestros hermanos.

Cuando estamos aquí, con ellos, nos sentimos vivas.

Pero todo tiene que acabar. Todo en algún punto acaba.

Comencé a escuchar como él me llamaba, tales susurros en el aire.

Escuchaba como jugaba con sus garras, y en clave morse me nombraba, una y otra vez.

Sus pisadas cada vez más cerca.

Este no es el momento, hay personas inocentes aquí; no puedo arriesgarlos.

Me acerque a la ventana y oh joder, voy a morir.

Aquí solo confió en una sola persona, y es al primero que confió en mí.

Aiden.

Caminé hacia él y le di unas miradas como seña.

— Freddy lo sabe. —susurre en su oído.

— ¿Qué tanto le susurras a Fox, Evelyn? —Anne me pregunto,

Tengo mucho más miedo ahora.

— Cosas de hermanos de otra sangre.

— Oye Fillet, ¿tienes sábanas? Hace frío sabes, vamos por las sábanas. —él le convenció antes de levantarse.

— Yo también les ayudo. —les dije antes de levantarme.

Freddy se levanta y los tres subimos las escaleras.

Aunque yo le tomo del brazo y Fox le tapa la boca, ambos lo llevamos a la primera habitación que vimos.

Cerré la puerta con seguro.

— ¿Él ya sabe? —Fox me preguntó.

— Ambos lo hacen, también tiene una penumbra.

— ¡Evelyn! ¡Creí que dijiste que no le dijéramos a nadie, solo entre nosotros!

— Oh cállate, Fox sabía mucho antes de que nos conociéramos. — gruñí, mientras caminaba en círculos.

— ¿Nos dirás qué es lo que sucede? —Fox me preguntó.

— Nightmare está afuera, queriendo matarnos.

— ¡¿Existe alguien que se llama pesadilla?! —Freddy me preguntó casi a gritos.

— ¡Cállate! ¡Intento pensar en algo! ¡Me ha estado cazando desde hace ya cuatro días! ¡Nos están maldita sea cazando y no sé qué hacer!

— ¿Tu hermano te está cazando? ¿No que se llevaban bien?

— Emboscaron nuestra casa, se llevaron a mi hermano.... por eso nos mudamos. Es un plan de emergencia. No sé qué le sucede, no me recuerda más que como la persona que quiere su territorio. Estamos solos en esto, y Shadow y yo somos el objetivo principal.

— Pero ustedes son dos. —Freddy eres un idiota.

— Ambos miren por la ventana. Atrévanse a recibir una daga en la cabeza o garganta. Caín es un hombre peligroso, explosivo, el esparce el terror en las calles. Un gigante sombrío, Fillet. Una máquina asesina. Ya me apuñaló una vez, y dolió, y solo fue una advertencia.

— Estamos más que muertos, somos papilla. —Fox murmuró.

— ¿Qué le diremos a los demás?

Chasquee los dedos y comenzamos a escuchar gritos.

— Active las alarmas de terremoto en toda la ciudad.

— ¿Puedes hacer eso? —Shadow me preguntó.

— Bear no bromea con su sistema de seguridad, leí el manual en uno de sus gabinetes. Tiene muy buenos libros nuestro hermano. Ya le mandé un mensaje a Bonnie que la puerta de atrás está abierta, y que se dirijan al búnker. Todo bajo control.

— Ahora si me lo permiten, le dejaré el plan a Shadow, porque mi cabeza me duele. — le dije antes de dejarle el control y flotar sin que me importara nada.

Estoy cansada, mi batería ya se agotó.

— Ustedes ya saben de qué somos capaces. No tendrán que preocuparse por nosotras. —ella hizo aparecer los walkie-talkies. Y les entrego uno a cada uno de ellos.

Muy inteligente Shadow. Nos podremos comunicar mejor.

— Primero hay que alejarlo de la ciudad, usar una carnada la cual sería yo, porque si los dejase de carnada, pues me despediría. Ustedes tendrán que hacer una trampa. ¿Se acuerdan de la clase de historia? Como a unos 31 metros adentrándose al bosque encontraran un hueco muy hondo, yo buscare una piedra para taparlo así lo atraparemos para ganar el territorio y detenerlo

— No se te olvide lo de las líneas. —le recordé.

— Cierto, usen la línea 2, la uno ya está en uso, pónganla y escucharan disparos y gritos. Al parecer a Bear se le olvidó que está conectado a la misma red.

Fred tomó el control y encendió la línea 1.

Comenzamos a escuchar disparos. Esta otra vez en medio de una misión.

— Alfa 1 en línea, reporte de situación. —grito.

No pude evitar tomar el control.

Sujete el aparato y presione el botón.

— Aquí beta a punto de capturar a alfa 2, deséanos suerte.

— ¡¿Qué?! ¡Maldición Evelyn! ¡Regresa a casa ahora mismo!

— NO RECIBO TU ORDENES. —gruñí hasta sentir mi garganta doler.

— Está cazándonos, se encuentra afuera de la casa. Dijiste que atacáramos y eso haremos. —le informe antes de cambiar de línea. — No lo cambien por nada en el mundo.

Ambos asintieron y yo aparecí frente a mi hermano mayor.

Shadow tomando el control al mismo tiempo.

— ¿Ahora que quieres Nightmare? Estas en mi territorio, lárgate

— Ustedes dos cobardes han evitado terminar con esta guerra los últimos días, creo que es momento de terminarlo personalmente.

— Pienso lo mismo. —dije antes de aparecer unos metros tras suyo .

—Quieres una persecución, que así sea. —Dijo antes de desaparecer.

— Tengo al líder en mi cola, rápido. —avise por la radio.

Shadow deja de luchar contra mí, no te dejaré esto para ti sola.

— Oigan hay un problema. El agujero está lleno.

— Pásame a Fillet. —gruñí mientras corría, al escuchar gruñidos.

— ¿Qué hacemos? — Me pregunta, está tranquilo. Él sí sabe mantener la calma en las situaciones difíciles.

— Alcantarillado y gas, ábrelas y sal de ahí. Destruye esos tubos. —Evite una daga por un solo cabello.

Sus rugidos superan el sonido de las sirenas.

— Y no nos busquen hasta en unos días. —Tire el comunicador a un arbusto y deje de correr.

Fillet ya tuvo que haber escapado.

— ¡Muy bien Nightmare! ¡Ven y terminemos con esto como los animales que somos!

Aparece a unos metros de mí.

— Parece que dejaste de correr. El territorio es mío. —me rugió.

— Tú me enseñaste algo que nunca olvidaré. Durante la guerra, no importa jugar sucio. Lo único que importa, es asegurar la victoria.

El olfateo y me vio furioso.

— En verdad eres estúpida, sombra.

Hice aparecer una caja de cerillos.

— Lo lamento tanto Nightmare, pero ahora este es mi territorio. Ahora a ti te toca pagar la cuota.

Encendí un cerillo y creé un campo de fuerza para cubrirme.

No pasaron ni dos segundos cuando cada alcantarilla salió disparada y las calles se partían, lanzando llamas.

He desatado el infierno en la tierra malparido.

Salimos expulsadas contra una de las farolas; el campo de fuerza quebrándose en miles de pedazos, como si de vidrio se tratase. Siento mi cabeza dar vueltas, la humedad bajando por mi cuello. Mi vista se volvió completamente borrosa, y poco a poco todo se oscurecía.

Miro una silueta acercándose a mí.

— No te preocupes niña, yo te ayudaré. —murmuró en mi oído.

Sentí un pequeño piquete en mi brazo y la oscuridad me envolvió por completo.