•Sábado 12, Enero del 47, 11 AM•

•Casa Fillet•

~Narro~

— Pero yo no hice nada. — Freddy dijo, los llantos adoloridos comenzando.

— ¿En verdad crees eso Frederick? Tu solo me usas como tu apoyo emocional, lo hice todo, perdí todo, por ti, yo...yo no creo poder seguir perdiendo solo por ti. —Evelyn murmura negando. — No tuvimos que meternos en sus vidas, así como ustedes no tuvieron que meterse en las nuestras. —dijo antes de salir de su habitación.

¿Qué es lo que sucede aquí? Solo nos retiramos unas cuantas horas, tal vez para ustedes segundos, pero eso no justifica lo que acaba de suceder.

Ella sentía esa presión sobre su pecho, se encontraba confundida, sus pensamientos nublados, recordando la melodía que escucho durante la madrugada.

Ambos Fillet se encontraban destrozados, las primeras personas que en verdad les ayudaron les están dando la espalda.

No entienden el porqué, ellos creían que todo lo que hicieron junto a ellas era aceptable, no creyeron que la culpa sería suya.

— Estaremos bien. — Shadow le sonríe a Evelyn.

— ¿Por qué hicimos eso? —Ella pregunta aun llorando.

— Porque ellos nos utilizaron, ELLOS Evelyn, nosotras ofrecimos nuestra ayuda, pero ellos abusaron de ella. — Shadow gruñe molesta.

La chica asiente a la vez que limpiaba su rostro.

— Deberíamos ir a prepararnos para el entrenamiento y las cosas para la feria de ciencias.

— Tal vez tu deberías descansar antes, aún tengo de esos chocolates. —Shadow sonríe.

— ¿Como esto no te afecta?

— Rayito, la vida es mucho más cruel con las penumbras, ya estoy acostumbrada a este tipo de dolor, en sí, perdimos a Bear...y a Caín... Si, eso aun tarda en sanar. —Susurra caminando devuelta a su habitación y regresando con la caja de chocolates.

— Solo dame uno. —Evelyn pide abriendo la caja y tomando un chocolate.

— El chocolate siempre anima la situación. —Shadow sonríe mordiendo uno de los chocolates.

— No se cómo te gusta tanto el chocolate. — Evelyn ríe tomando otro.

— Alguien murió dándome un pedazo de chocolate, el único dulce que yo creía que probaría en mi vida. Es una delicia. — Ella dijo riendo.

Ambas ríen y toman otro chocolate.

— Parece que estamos libres de compromiso alguno. — Evelyn suspira.

— Bueno, la escuela está llena de presas frescas, tal vez deberíamos buscar a nuestro amiguito Oris. — Shadow ríe levantándose.

— ¿A Oris? ¿El que manda flores?

— ¿Cual otro Oris conoces? Vamos, él fue el que inicio todo esto. —le alienta jugando con uno de sus mechones.

— Vale, hagámoslo, no hay nada que perder. Y por lo que decía la primea nota, él ya sabe sobre nosotras. —Sonríe mordiéndose el labio inferior.

— Solo hay que seguir su rastro y tal vez lo encontremos.

— Esto será demasiado fácil.

•Lunes 15, Enero del 47, 3:40 PM•

•M.B. Highschool•

La tensión del grupo es demasiado notoria, incluso entre los que no los conocían. La manada intento arreglar su situación, sin éxito alguno.

Ambas Darek no les dirigían la palabra a ningún de los Fillet. Ellas olían todos los regalos que Oris les había dejado, su esencia era casi nula, pero tenían su rastro.

— Muy bien todos, hoy organizaremos los grupos para la feria de ciencias, la lista está en el pisaron, escojan a tres y pónganse de acuerdo. — John sonríe.

Shadow y Evelyn se levantan de sus escritorios, así como el resto de los alumnos.

— Ni siquiera lo pienses Fillet. — Shadow susurra y lee los nombres.

— Oh Rayito, creo saber con quién. —vuelve a susurrar, tachando el nombre de la lista, incluyendo los de ambas.

Ella con una sonrisa formada en sus labios regresa a su asiento.

— Alexey Oris, ¿qué te parece? —pregunta riendo.

— Entonces él está en nuestra clase. — Evelyn sonríe.

— Parece que este año escogieron más rápido. —John sonríe. — Cada nombre recibirá un número, ustedes revisaran la lista nuevamente, y buscaran a sus compañeros de trabajo. Como mucho aquí saben, tendrán tres días, ya que en los requisitos se les fue muy específico que su tiempo se acortaría gracias a que se encuentran en la sección de educación avanzada. —les recuerda.

Los minutos transcurrían, los Black crearon su grupo junto a Max, los Fillet no tuvieron opción alguna que juntarse con su compañera Emily, y por último, ambas Darek finalmente conocieron a la persona que guardaba obsequios dentro de sus casilleros.

Era un chico como cualquier otro, cabello dorado y ojos marón, su piel bastante pálida. Él sonríe y comienza a sacar todos sus apuntes.

— ¿Alguna idea para la feria? —les pregunta listo para anotar.

— Crear electricidad desde la zona del magnetismo, sencillo de crear difícil de explicar. —Evelyn sonríe.

— También podríamos crear un transformador eléctrico. — Shadow sugiere anotando los pasos.

— Ambas son muy grandes ideas. —él asiente anotando. — Aunque creo que podríamos hacer ambas, combinan ambos mecanismos y sus explicaciones.

— Suena bien, ambos proyectos son sencillos en su creación. Y tenemos varios apuntes sobre ellos. Será algo rápido. —Shadow dice poniendo en medio su cuaderno. — Esto es lo que necesitaríamos.

— Yo me encargo del alambrado y tornillos. —Oris dijo anotándolo en su agenda.

— Nosotras el resto. —Ellas dijeron simultáneamente.

— Y dime Oris, ¿cómo nos descubriste? —Shadow susurra con interés.

— Familia mía, creo que ya sabrán sobre el "grupo" algo lejano del frio. —él les da esas pequeñas pistas.

— Antártica, genial. —Evelyn sonríe.

— Gracias por los regalos, por cierto, ya nos preguntábamos como podías abrir nuestros casilleros. —Shadow se cruzó de brazos, sonriendo con picardía.

— Sabía que les iba a gustar.

Si yo fuera ellas estuviera atacándolo directamente a su garganta. Odio las personas con intenciones falsas.

Un día tras otro y ellas caían bajo sus encantos; evitando cada palabra y consejo de sus conocidos. Pero, no lo podían evitar, desde el inicio estuvieron bajo su trampa.

•Viernes 19, Enero del 47, 6 PM•

•Auditorio de M.B. Highschool•

Todos se encuentran preparándose para el inicio de la feria, padres y alumnos en un mismo edificio. Nadie se encontraba listo para los eventos de la noche.

Evelyn y Shadow permanecían en el baño, esterilizando sus materiales.

— ¿Crees que funcione? —Evelyn pregunta un poco asustada.

— Limpia bien, y lo hará. —Shadow asegura.

Ambas escuchan como ponen el seguro de la puerta.

— Lo siento. —Oris murmura al otro lado.

— Oris, abre la puerta. Los tres sabemos que podremos escapar de aquí. —Shadow le advierte.

— Solo quiero a mi familia devuelta. —susurra llorando.

— ¿Por qué haces esto? —Evelyn pregunta.

— Él tiene a mi familia, Amery... es un Amery un poco mayor que nosotros. Él no quiero lastimarlas, solo mantenerlas aquí hasta que todo pase. —dijo antes de salir corriendo.

— ¡¡¡Maldita sea!!! —Shadow ruge, nada sucediendo as su alrededor.

Se encontraban dentro de un domo bloqueado, sus poderes sin funcionar hasta que logres salir. Cada ventana era demasiado pequeña para que al menos sacara la cabeza.

Un Amery sobreviviente, un problema demasiado grande.

— Shadow, hay que romper la puerta. —Evelyn susurra, retrocediendo. — Es de madera, podremos romperla. —ella asiente a su propia idea.

— Juro que si es Mike lo destripare frente a todos. —declaro irritada.

Mientras tanto en el baño de hombres, Phantom y Night ríen entre sí, llenaban los galones de agua necesarios para su proyecto hidrológico.

Ambos sintieron como alguien les sujeta del cabello.

— Vean esto, dos Black, solos. —Escuchan su risa.

De inmediato sus rostros pálidos lo observan por el espejo.

— ¿Me han extrañado? —Owyn pregunta sonriendo.

— Se supone que estás muerto. — Night murmura sin moverse un centímetro.

— Es difícil matarme con solo una bala, encima si no apuntan bien. —responde con una gran sonrisa. Acercándose al cuello de Phantom y besándole. — Solo quería darles una visita antes del espectáculo principal. —susurra.

— ¿Qué es lo que quieres? —Phantom gruñe al ver las penumbras muy cerca de su cabeza.

— Nada más que no sean ustedes. Aunque primero hay que deshacernos de los testigos. —ríe soltándolos y varias penumbras tapando sus bocas. — Algo divertido sobre este lugar, los baños son los lugares más seguros, ya que están lo lejos suficiente de todas las calderas.

Night intenta atacarle y una penumbra lo lanza contra la pared de al fondo.

— Deberían quedarse un rato aquí, luego regresare y nos iremos de aquí. —sonrió acercándose a Phantom. — Y espero tener mi premio después. —le informa desapareciendo.

Las penumbras que sujetaban a Phantom desaparecen igual y él sonríe.

— Owyn Owyn, como si no me conocieras. —Ríe tomando su teléfono y marcándole a Freddy.

— ¿En dónde están? —escucharon el gruñido de Fed.

— No me vengas con mierdas ahora, estamos encerrados en el baño, OWYN está vivo, y

La puerta sale disparada justo donde se encuentra Night antes que el chico pudiera terminar de hablar.

— Si no fuera porque quiero matar a alguien más, te mataría a ti. —Se queja levantándose algo desorientado.

— ¿En donde está? —Fredd gruñe, sus colmillos siendo prominentes.

Un rugido se escucha, haciendo temblar cada casillero del lugar. Shalyn corre a los brazos de Fredd y lo abraza con fuerza.

— Somo estúpidas y lo sabemos, no tuvimos que confiar en un idiota que no conocimos ni una semana atrás. —ella susurra entre gruñidos y chillidos.

— Eso no importa ahora, Owyn está suelto por el lugar, y debemos cazarlo de una buena vez. —el chico gruñe, alejándola de él.

— Se en donde está. —Phantom les dice, tomando la mano de Night.

La penumbra vuelve a su forma original y toma la mitad del control.

— El cuarto de calderas, suficiente presión hará volar el auditorio, en donde todas esas personas se encuentran. Dirá que fue un experimento fallido y nadie saldrá culpable por una explosión de ese rango. —Nighantom dijo con firmeza en su voz.

— ¿No les afectará? —Fredd pregunta, quería probar su lealtad, saber de qué lado en verdad se encuentra.

— ¿Y cómo sacaremos a todas estas personas sin que sea sospechoso o nos echen culpas? — Shalyn preguntó, cruzándose de brazos.

— A bloqueado todo el lugar, no podemos hacer nada más que penumbra a humano. —Nighantom murmuro intentó utilizar sus poderes.

— La alarma de incendios está en la entrada, que alguien baje la palanca y tendrán que evacuar de inmediato, dándonos tiempo de escapar. — Shalyn dice.

— No tenemos más tiempo que perder, si evitamos que él llegue al cuarto de calderas podremos terminar con los Amery.

El trío de protectores comienza a correr a dirección del auditorio. Tenían una meta que alcanzar. Esta en su sangre, salvar a las personas, una tradición familiar.

Justo antes de entrar al gran edificio, ellos bajaron la palanca.

Todas las alarmas empezaron a resonar, sabían que la ayuda profesional llegaría ya que no era un simulacro programado. La multitud de personas saliendo era interminable, pero de alguna forma lograron entrar y dirigirse hacia las escaleras.

Encontraron la puerta cerrada. Escucharon fierros ser golpeados, un silbido exagerado detrás de esa puerta.

— Cerro las bárbulas. —Ella susurra y corre hacia la puerta, intentando tirarla. — ¡Ayúdenme! ¡Si no se libera la presión todo esto saldrá por los aires! —grita, volviendo a golpear la pesada puerta de metal y madera.

No se percataron que sus fuerzas regresaron, el bloque había terminado en la zona. La puerta cae sin problema alguno, pero en milisegundo ella lo vio, como toda esa presión salía disparada.

El tiempo parecía haberse congelado, electricidad a su alrededor. La explosión acercándose cada vez más.

Sabía que lo podrían escapar, pero podrían sobrevivir. Con toda su energía crea un domo alrededor de ellos tres. Podría ser su única oportunidad.

El tiempo continuo y el domo sale propulsado por cada pared. No tuvieron oportunidad alguna contra el primer golpe, el domo; aun con fisuras en donde el fuego y pedazos de metal y bloque entraba a máxima velocidad; seguía en pie. Se encuentran sepultados por capaz de restos del edificio.

Ellos gravemente heridos, sin poder curar, los chicos inconscientes desde el primer golpe y aun así ese domo seguía en pie, ella seguía despierta.

Escupiendo sangre y con ambas manos sosteniendo la parte superior de su barrera. No dándole importancia al fierro que le había atravesado el estómago. Ellas no deseaban morir su destino apenas comenzaba, sus vidas no pueden terminar, no aún.

Su domo cada vez se agrietaba más, gracias el peso sobre este. Shalyn lloraba gracias al dolor y sangre que perdía. La esperanza desvaneciendo con cada minuto que ella soportaba.

Si pierde la concentración solo durante un segundo, el domo podría desaparecer y todos esos cimientos matarlos.

— ¡YO NO MORIRÉ DE ESTA FORMA! —Ruge la sangre saliendo de su herida y boca. — Tienes que aguantar, ¡aguanta aguanta Darek! —vuelve a rugir, su domo reparándose lo suficiente para soportar unos minutos más.

Logra escuchar sirenas sobre ellos, pero más peso casi destruyendo su domo, la barra perforando hasta el punto de que el extremo contrario se enterrara.

No puede evitar gritar por ayuda, aterrada por su vida y la de las otras cuatro personas junto a ella.

— ¡POR FAVOR! ¡ALGUIEN! ¡¡AQUÍ ESTAMOS!! —Grita, sintiendo todas sus fuerzas siendo consumidas.

Los cimientos comenzaron a moverse, su domo volviendo a agrietarse, Ella gritaba sin detenerse, llantos inconsolables, polvo entrando por las grietas, su oxígeno cortándose drásticamente.

Un pequeño rayo de luz, todo el sedimento estaba siendo removido. Cada movimiento debilita el domo hasta el punto de quebrarse en totalidad.

Tuvieron suerte que una viga y la barra que le atravesó, sujeto el peso del bloque.

Escuchaba gritos a lo lejos, con sus últimas fuerzas tomó un trozo de cemento y comenzó a golpearlo contra cualquier metal. Creando ruido sería la única forma para que no los dieran por muertos.

Luces rojas y azules fueron lo primero que vino a la vista, un bombero entrando por los pequeños agujeros.

— Por favor, no puedo, ya no puedo. —ella suplicaba, la sangre no dejaba de brotar, estaban al borde de la muerte.

— Tranquila, no cierres los ojos, ¿cuál es tu nombre, cariño? —el bombero pregunta, colocando un arnés en ambos chicos.

— Evelyn, Evelyn Darek. —Ella murmuró sintiendo el dolor expandirse.

— Tengo a tres estudiantes aquí, quemaduras y laceraciones graves, dos de ellos parecen inconsciente. Necesitamos ayuda médica cuando salgan, y pásenme una sierra.

— No quiero morir. —ella llora sujetando en lugar la barra.

— Está bien Evelyn, los sacaremos, en verdad son muy afortunado, si siguen aquí es porque la vida los quiere aquí. Ustedes estarán bien. —el hombre intentaba distraerla, el presiona un botón el cual jala ambos chicos afuera.

Todos los cimientos comienzan a colapsar, la presión haciendo que la barra se doble.

— No te muevas. —le pide —Evelyn, tengo que salir, regresaré lo más rápido posible.

— ¡No no, no me deje aquí! —ella suplica.

— Voy a regresar. —promete saliendo por la misma entrada.

Shalyn no podía dejar de llorar, los segundos parecían minutos, y los minutos parecían horas.

El bombero regresa, con una máscara de oxígeno. — Vez, solo unos minutos. —sonríe poniéndole la máscara. — Necesito dormirte Evelyn, cortaré el fierro y ambos saldremos de aquí antes que todo esto colapse, ¿confías en mí?

— Solo sáqueme de aquí por favor. —responde cerrando los ojos, la anestesia funcionando.

Los minutos transcurrieron, el hombre había cortado el fierro de ambos extremos, y su equipo limpiando el camino de salida. Con cuidado puso el arnés en ella y ambos salieron.

Nadie se percató que las quemaduras comenzaron a sanar.

Christopher se mantuvo esperando hasta el momento que ella subió a la ambulancia.

El juego apenas comienza Fillet.

Al llegar al hospital, el tercer quirófano ya apartado para la última del grupo, sus heridas siendo más severas que las de los demás. La pérdida de sangre y quemaduras, su estómago perforado.

La muerte se encontraba al fondo del pasillo, esperando que sus corazones dejaran de latir.

Los médicos decidieron finalmente en un coma inducido, evitando que sintieran el dolor al momento de despertar.

Christopher y la manada hacían guardia, reconociendo la amenaza que aguarda en la ciudad.

Si tan solo supieran que él estando dos pasos adelantados.

Dentro del quirófano un sonido que solo ellos podrían escuchar, reproduciéndose.

Tras horas y horas de cirugía, finalmente fueron llevados a una habitación descontaminada, prohibida de visitas externas.

Dentro de esta, el mismo audio reproduciéndose, entrando hasta lo mas profundo de sus seres, penetrando sus mentes sin contraposición alguna.

Que el caos y destrucción sean liberados.