Comienzan los Problemas
•Martes 17, Enero del 45,4 PM•
•Bosque en propiedad Black •
~Evelyn~
El bosque, el único lugar en donde nos sentimos seguras, donde todo comenzó y donde todo terminará.
Continuamos partiendo el tronco que dejamos caído aquí.
Esto se siente tan bien, dejar toda la ira salir, expulsar eso de nuestros sistemas es.
Sus presencias se volvieron cada vez más notorias, están aquí. No todos, solo Phantom y los cuatro recién enterados
— ¿Qué hacen aquí?, es mi pregunta. —dijo antes de dejar caer el hacha.
— Perdón por haber hablado sobre tus padres. Sus padres.
Suspiro y dejo esta gran arma en el suelo y me volteo.
— No tienes porqué disculparte, no sabías.
Escucho el sonido de metal golpear con metal.
Shadow no quiere que le deje el trabajo a ella. Negué y volví a tomar el hacha.
— Chicas, dejen de actuar. —Night nos pidió irritado.
— Hablas igualito a mi hermanito Caín; ¿por qué no van a entrenar o buscar algo que hacer? Tal vez enseñarle el lugar a los demás.
No quiero que nos conozcan de esta manera. No a Shadow, ella solo está molesta con todo y a la vez nada.
El nombrado apareció y me gruñe — No me llames así.
— Ya acéptalo, eres el menor de entre los cuatro. Y yo me agoté de tu maldita actitud de ser el gran y temerario de la manada. Así que mejor vete a llorar con Bear.
— No quieres que le hable a Meisy.
— ¡Oh vaya, miren quién se esconde tras una persona que podría partir como una maldita varilla!
— Evelyn, sé que es difícil, pero primero tienes que relajarte. Mira a Shadow, ella no se está quejando.
No pasó ni medio segundo cuando el hacha salió volando hacia el árbol a un lado de él.
— A mí no me metas en esta mierda.
Caín creó un domo protegiendo a la banda.
Él se nos acerca, pero cree una penumbra de hoja fina, colocándose centímetros de su cuello.
— Un paso más Caín, y no me importara nada.
Él asintió y retrocedió.
— ¿Ya nos pueden dejar solas? —Shadow les preguntó.
— Bear. —él susurró y luego el gran y santo Bear apareció tras nosotras, levantándonos.
Shadow comenzó a rugir mientras le clavaba sus garras en el antebrazo.
Yo aquí ya no puedo luchar, no físicamente; pero al olfatearlo estaba cubierto en sus esencias.
— ¿Qué les has hecho? —le pregunté acercándome.
— Nada en lo especial. —me respondió intentando mantener a Shadow quieta.
Los hice aparecer, ambos estaban jadeando.
— ¡¿Hay osos aquí?! —Fred nos preguntó intentando recuperar el aliento.
Shadow comenzó a reír de una manera algo maniática. Cuando se pone de esta manera hasta a mí me da miedo. Ella enojada es peor que un terremoto de clase 5.
— ¡Nightmare deja de aterrorizarlos! —ella le grita.
— Chicos, ustedes literalmente pueden derrotar a un oso solo con pensarlo, ¿y se asustan de un oso? Ustedes aguantan el entrenamiento, pueden contra Caín. —les aseguro.
— ¿Podemos salir de aquí? — Fox preguntó golpeando el domo.
Ups, se me olvidaba que ellos estaban aquí.
Caín destruye el domo y ellos se sientan. Estaban aterrados, se les quitará rápido.
— ¿Ya podemos hablar? —Gonzalo nos preguntó.
Todos asentimos y Bear finalmente nos suelta.
— ¿Y qué hacen para entrenar? —Bonnie nos preguntó para alivianar esta horrenda tensión.
—Estiramos, calentamiento, 6 kilómetros de corrida, una buena pelea uno a uno, práctica de poder, es como la clase de física, pero 100 veces más pesado, ¿aguantan?, siempre aguantan.
— Mentira, nosotros ya estábamos muriendo al primer kilómetro. —Phantom chillo como si eso fuera la gran cosa. Son solo 100 metros.
— Ustedes tienen el mismo trasero holgazán de este oso. —Shadow le informa señalando a Caín.
— Ya sé porqué Bear es así. ¡Saco el gen de ustedes! Y más el tuyo Evelyn, porque papá es como Shadow. Molesto e irritante. —Night nos sonríe.
—Si, pero ninguno tiene la velocidad, podrán tener nuestra sangre, pero no tienen ni el corrosivo ni la electricidad.
Tuche.
Noto como Freddy se eleva y poco a poco se aleja.
— Me voy volando. —bromeó.
— ¡Si te caes te mueres! —Fred le gritó.
De inmediato dejó de flotar y cayó.
Los tres riéndonos; Freddy nunca superara ese miedo a las alturas.
— ¡No digas eso! —Él le grita a su penumbra.
— ¡Aquí seguimos! —Fox nos recordó y Shadow solo suspira.
— ¿Qué dicen si esta vez repetimos la pijamada? Sin secretos. —les pregunto.
La verdad es muy buena idea. Todos necesitamos descansar. Sobre todo, ellos.
—¿Regresar a la ciudad? —Todos ellos me preguntaron.
Están cansados al parecer.
— Tomen todo lo que necesiten, tienen 10 minutos. —dije antes de hacerlos desaparecer.
—Se están debilitando, han usado demasiado los poderes. — Bear nos dijo antes de cargarnos.
— Estamos bien.
— Me lanzaron un hacha y casi me cortan el cuello. —Caín nos recordó, frotándose la garganta.
— Pequeñeces.
— Colapsaran si continúan así. Utilicen sus poderes durante un mal momento y los drenara más rápido, causando así una fatiga.
•5 PM•
•Cabaña en propiedad Black •
Todos nos encontrábamos en la sala, Bear y Caín charlando con la banda. Todos parecían estar en calma.
Eso era lo que necesitábamos, paz y tranquilidad.
Shadow cansada de partir madera todo el día; se sienta junto a Fred, apoyando su cabeza en su hombro.
Yo me senté junto a ella.
— ¿Crees que tendremos madera para el año?
—No, para la mitad sí, pero hay que dejarla secar, así de húmedos no sirven.
Freddy se sienta a mi lado y ya no puedo evitarlo. Tan solo me recosté en su pierna.
¡Ahora entiendo por qué Shadow hace esto! Es cómodo.
— No hables. —le grité al presentir que haría una pregunta.
Veo cómo él se sonroja y me acaricia la cabeza. Un ruido raro sale de mi garganta, como un ronroneo.
—Y ahora Freddy se lleva a la chica, debería ser al revés. —Fred dijo molesto, más bien muy celoso.
— ¿Y yo estoy pintada o qué? —Shadow le gruñe.
Solo la miro a los ojos y de golpe hizo lo que Mackintosh hacía con Meisy. Creo que se llamaba....eh...como se llamaba? Era cuando alguien lo hacía, pero con cariño...
Beso.
Él la besó en los labios.
Shadow por alguna razón ella también movía sus labios. Ya lo ha hecho antes, pero nunca voluntariamente. Ella se separó y varias cosas fueron destruidas por un par de penumbras.
Ella desapareció y la veo en dirección a la cocina.
Caín estaba afilando sus navajas y Bear lentamente llevaba su mano hacia la espalda.
— Deberías correr. —Le dije a Fred.
Ambos rugieron y Bear y Fred desaparecen.
Caín se me acerca y me carga, alejándome de Freddy.
— Que ni siquiera lo piense.
— Pero estaba calientito, es un osito, se siente bieeen, por favor. —le suplique intentando bajarme de sus brazos.
— ¿Un oso? Vale. —me dijo antes de transformarse en un oso negro. Estaba sobre su espalda.
Freddy intentó correr, pero lo único que logró fue caer tras el sofá.
— Aww, Nightmare está celoso de que su hermana mayor encuentre un macho compatible. —susurre en su oreja.
Él solo gruñe ante lo que mencione, con su mano alejándome.
— No te preocupes, no sucederá...aun. —dije riendo.
Él le ruge a Freddy.
— ¡Pero yo no hice nada! —le gritó de vuelta.
¿Qué? ¿Le respondió?
— ¿Entendiste? —le pregunté sonriendo.
— ¿Tú no?
— Phantom, ¿tú lo entiendes? —le pregunté al par que solo traga la comida.
Ambos me hicieron una seña de "más o menos".
Ohh, a eso se refiere un libro mencionando que los Fillet son osos mieleros. Aunque no entendí el término "mieleros" ya que la imagen era de un oso grizzli.
— Nightmare, has que su oso despierte. —dije antes de bajarme de su lomo.
Él lentamente se le acerca a Freddy, y luego le ruge.
Ambos tan solo desaparecieron.
— Al menos no somos nosotros. —Phantom suspiro aliviado.
— A ustedes yo los obligaré a convertirse en lo que sea que ustedes dos ya saben.
— ¿Entonces qué es Phantom?
— La aberración del mundo. —Night dijo sonriendo.
— No le hagan caso. —les dije sonriendo.
— Y yo soy un híbrido de lobo y oso. He digamos que, no puedo en sí transformarme, solo orejas y eso.
— ¿No puedes? —le pregunté sin entender como eso es posible.
— Puedo, pero no quiero.
Le gruñí — A ustedes los haré llorar, solo por ser parte de la familia. —dije con una gran sonrisa.
— No somos osos, así que no tenemos problemas algunos.
— ¿Y ustedes por qué son lobos? —Anne me preguntó tomando otro sándwich.
— Mi familia es de lobos, el gen de oso no sé de dónde salió.
— Tal vez por el hecho de que mataron a muchos Fillet, y seguramente eran osos, no creo que con ustedes sea suficiente para crear esos mastodontes. —Night admitió.
—Saben muchas cosas ustedes dos.
— Créeme que cuando digo que investigamos, fue porque lo hicimos.
— Si, todos lo hicimos. Yo sigo investigando sobre el resto de mi familia. Ya saben, después de tantas cosas que sucedieron me gustaría conocer la verdad de la situación.
Shadow aparece con el cabello alborotado.
Anne se le acercó y la miró a los ojos.
— ¿Qué?
— Fred te beso.
— ¿Y eso?
— Parece que te gusto.
Shadow se sonroja y aparta la mirada sonriendo.
— Alguien tiene novio. —Fox dijo molestándola.
— Él no es mi novio.
— Actúan como tales. —Phantom dijo.
— Él....yo...ya pasaron 10. — ella dijo apenada.
Los hice aparecer, pero solo vimos a dos pequeños ositos cafés, siendo vigilados por mis dos hermanos osos.
— Ya déjenlos en paz. —Shadow les dijo mientras se acercaba a, creo que el oso Fred.
Nuestros hermanos se alejan y Freddy corre hacia mí, parece chillar asustado.
Los cuatro se transforman y los dos Fillet se alejan de nosotras.
— No bromeamos, que se les quede en la cabeza. —Bear le advirtió.
— ¿Ya se pueden ir? Y apagar las cámaras por favor. — Shadow le gruñe
Los hice desaparecer y cubrí las cámaras con trapos negros.
— Así no molestan. — dije.
—¿Entonces esta no es la casa casa? —Bonnie me pregunta.
— No, es nuestro escondite cuando ellos no están, la casa es muy grande y da miedo cuando estamos solas. —dije mientras lentamente mi garganta comenzaba a doler.
— Hay un lago cerca, ¿qué dicen si vamos a pescar? Tal vez ya nos dejen entrar al agua.
—¿No las dejan? —Fox nos pregunta.
— Obviamente no, por las heridas, pero ahora que ya se están cerrando, tal vez ya podamos.
Shadow se quitó las vendas, enseñando su brazo aun cortado, pero ni una sola gota de sangre.
— Pero hace poquito tiempo.
— Sanamos rápido, muy rápido; sin cicatrices, como si nada. Huesos curados en una semana; aguantamos una buena tonelada a más en la espalda, es difícil quebrarnos un hueso.
—Entonces, ¿cómo les quebraron los huesos a ustedes? —Gonzalo le pregunta a Phantom.
— Tengo mala suerte porque descubrí que ellos también tienen poderes.
— ¿No les dijeron? —Shadow les pregunta y ambos niegan.
— William es nuestro tío el hermano de nuestro padre, la clásica bromita del tío sí puede ser real.
—Entonces nuestro primo u otro tío nos torturó. Bueno, entre "familia" hay muchas peleas, le quebrare los huesos, todos, con una barra de metal. —Phantom nos sonríe.
— Al menos tú si quieres venganza —Shadow le dijo antes de voltear a verme.
— Lo quiero muerto, sí, pero al hacerlo nosotras mismas...Tan solo nos perderíamos en el mismo camino.
— No es como si hubieran matado a propósito.
— Tachado de la lista. —Ambas penumbras a la vez dijeron.
— ¿Ustedes? —le pregunté.
— Que te digo, unas penumbras como ataque sorpresa no caen mal, solo así sobrevivimos.
— Ustedes han. — Anne parecía entrar en pánico.
— Hey, no te asustes, no es como si hubiéramos tenido muchas opciones, de alguna forma llegamos tan lejos, un par de penumbras filosas como ataque sorpresa y libres.
— Si, nosotras hemos arrancado un par de gargantas, lo normal para un lobo. Atacar los tobillos y la sangre y. —ella comenzó a ronronear mientras recordaba las cacerías humanas.
— Shadow cállate que los asustas. —le pedí y ella se cruzó de brazos.
— Aunque si veo a un solo Amery o alguien quien quiera dispararnos sabe que cosa, dejaré que vea mis colmillos por última vez. —declaro.
Fred la abrazo y de repente la cargo.
Ella ronronea y esconde su cara en el pecho de Fillet. Mi propia penumbra se está dejando dominar por un oso.
— No sean tontos, si ven a alguno de ellos, corran, odio decirlo, pero háganlo. Porque no estará solo, tiene dardos, Night, sedantes, un solo dardo y les regresaremos el favor, serán peso muerto para nosotros. Shadow gruñe mientras se acomodaba en los brazos del chico.
— Fred, yo no quiero morir hoy, suéltala. —Freddy le suplica.
Ambas penumbras solo se sentaron en el sofá y volvieron a besarse.
¿Por qué se besan tanto?
— Entonces....¿pescado? —les pregunté.
— ¿Qué? —todos preguntan, ya que estaban distraídos con la pareja del fondo.
— Si, pescado. —dije asintiendo.
— Yo si. —Night me respondió también asintiendo.
— ¿Entonces?
— ¿Por qué preguntas? Es su casa. —Gonzalo dijo. No sé qué expresión es esa, pero no parece molesto.
— Gracias por ignorarme. —Night dio antes de salir de la cabaña.
— Pregunte, porque ustedes ayudarán a atrapar la cena. Hay varias canoas en el lago, podemos ir a pescar, hablamos, ya saben.
— Suena divertido. —Anne me dijo con una gran sonrisa.
•7 PM•
Juro por dios que no volveré a pescar con Gonzalo, Fox, y el resto de chicos. Son unas completas gallinas.
Le temen a la profundidad del lago. ¡Al agua!
Terminamos volteándonos y nosotras mandándolos a la orilla. Por lo menos lo primero que salve fue la pesca, o toda esa comida saldría desperdiciada.
Todos entramos a la cabaña y comenzamos a reír.
— Jamás volveré a pescar con ustedes. —Shadow le dijo al grupito de asustadizos.
— AL MENOS USTEDES NO PESCARON UN ZAPATO. — Night gruñe.
— ¿Cuánto apostamos que era de Nightmare? —Fox preguntó.
— Es porque era de él, ahí los "escondí". —Shadow y Night se rieron y fueron a los baños.
— Ese par en verdad tienen a Caín en sus listas negras.
Uno a la vez fueron a tomar una ducha y ponerse sus pijamas. Yo y Phantom nos encargamos de la cena con el recetario que Caín nos obsequió.
No es algo muy elaborado, pero es comestible y tiene buen sabor.
No hablamos mucho sobre el tema e Amery o nosotros teniendo poderes, tan solo cosas de personas normales.
Charlar, jugar, molestar a Fox con que le gusta Anne.
Ellos preguntándole a nuestras penumbras si son pareja oficial o "amigos con derecho", no sé qué es eso, pero bueno.
Las cámaras no se han encendido en toda la noche, pero si me callo un mensaje de Bear diciendo algo que mañana si van a haber clases. Algo que también se nos hizo raro gracias a la alerta de Amery.
Lo más seguro habrá un equipo vigilándonos muy de cerca.
— ¿Y ahora qué hacemos? — Phantom nos pregunta a todos en general.
— ¡Practiquemos! — Fred y Shadow dijeron a la vez.
Ay cómo los quiero matar.
— Mi garganta me duela. Es un NO. —Dije antes de voltearme y notar la pequeña luz encendida. — ¡Bear! ¡Deja de espiar!
De inmediato la lucecita se apagó.
Mi garganta me ardió por completo. — Mejor hago un té antes de que no pueda hablar. —Dije antes de levantarme y dirigirme a la cocina.
— Bueno, parece que la otra semana no habrá más prácticas. —Anne mencionó antes de tomar un saco de dormir.
— Ni se te ocurra, esto se cura rápido, espero.
— No te presiones a ti misma Evelyn, además ya está todo listo, solo practicamos para asegurarnos que todo está bien. — Fred dijo mientras seguía abrazando a Shadow.
— Es la última semana de prácticas, no podemos perderla. —les dije sintiéndome poco a poco mejor.
Estoy bien.
— Un descanso no caería mal. —Bonnie dijo con una gran sonrisa.
— ¿Es solo diversión no es así? —Freddy me recordó y asentí.
— Ya está dicho, nos tomamos la semana. —Anne dijo antes de acostarse y bostezar.
Todos poco a poco se fueron acomodando. Me preparé un té rápido, y antes que Shadow se acomodará, tuve que jalarla de los pies.
No quería dejar a Fred solo; pero yo no me quedaré sola solo por sus caprichos.
Ella me gruñe y se va a una esquina de la cama.
Resentida.
— El día que te deje dormir con alguien más y tu sola, será el día que William Amery muera.
— No te preocupes. Yo misma le sacaré el corazón.
•11 PM•
No logro dormir. Simplemente no puedo cerrar los ojos. Lo he intentado todo, fui al baño, encendí el aire acondicionado, me acurruque entre las sábanas. Incluso intentó dejar el cuerpo y divertirme en mi pequeño espacio mental.
Shadow estaba peor, ella gruñía y mordía las almohadas. Ambas nos encontrábamos sudando, intentando recuperar un poco el aliento.
¡Ese sentimiento en mi interior se volvió demasiado fuerte, ya no lo soporto!
Me levanté de la cama. No se porque lo necesito a él, o ambos, si, fuera mucho mejor.
Bajamos a la sala y una ola de calor los golpeó, desde mis piernas hasta mi cabeza.
Como pude me acerqué a ambos, pero no estaban dormidos.
— ¿Tampoco pueden dormir? —susurré.
Ellos asintieron.
— Mi habitación, ahora, nosotras tampoco podemos dormir, creo que ya nos acostumbramos. —murmure mientras sentía mi cabeza dar vueltas.
Freddy se levantó y me cargo, de inmediato me sentí mejor, me acurruque entre sus brazos mientras ronroneaba. Mi rostro casi en su cuello huele tan bien que me lo quiero comer, Ya, AQUÍ Y AHORA.
Los tres aparecemos en mi habitación y Shadow se abalanza sobre Fred.
Nuestras penumbras volvieron a sus formas originales. Shadow tomó la mitad del control y de inmediato toda esta energía es demasiada para nosotras.
Me beso.
Fillet me está besando.
Sus labios tienen un toque a canela y miel; me recuerda a un rollo de canela. Tan dulces y adictivos.
Le seguí el beso y al separarnos no podemos evitar sonrojarnos.
Se que Freddy no está en control, no por completo, pero ese es el problema, significa que él quería hacer eso.
— ¿Al menos saben que están haciendo? —les preguntamos.
Ellos asienten, pero luego se niegan.
~Shalyn~
Me baje de sus brazos; ya no quiero contenerlo, ya no puedo.
Me acerqué y comencé a morderle el cuello. Hacía un sonido extraño, nosotras siempre gritábamos cuando nos mordían ahí, pero ellos, ellos son diferentes.
Le llamé y me acerqué a la cama. Él se encontraba petrificado, pero el bulto en su pijama era demasiado notorio.
Sonreí y comencé el amado ruido que todos los hombres adoraban escuchar. Esos pequeños gemidos. Súplicas.
Él se lamió los labios y se me acercó; caíste en mi trampa.
Al estar lo suficientemente cerca, le tomó de la camisa y con una llave de talón, yo quedando sobre su cadera.
Él se sonroja mucho más y me observa en shock.
— Podrás ser el macho aquí, Fillet, pero te metiste con la chica equivocada. Yo jamás volveré a dejar que me rebajen a ser la sumisa durante este acto. Tu pensaste que tan solo harías esto y luego regresamos a dormir. Oh Fillet, ahora yo seré la dueña y tú el perrito que moverá la cola para mí. ¿Entendido?
Él asiente varias veces, no está asustado, sino que más bien está ansioso y excitado. Perfecto.
— Ahora es mi turno de entrenarte a ti. —dije antes de hacer aparecer un pequeño vibrador.
— ¿De donde sacaste eso? —me pregunto asustado.
— Cuando el gato se va, los ratones salen a comprar. —respondí con una gran sonrisa.
—Así no va el dicho. — murmura viendo el juguete.
—A quién le importa. —Sonreí.
Esta cosa entre muchas otras, son las que extraño. Se sentía de alguna forma placentero, solo que fingía esas lágrimas de cocodrilo.
Tal vez si nosotras no sentimos así ellos igual.
Con mis garras fui arrancando su ropa. El gran miembro ya está listo para este delicioso y delicado proceso.
— Quieto. — dije y él recostó devuelta su cabeza.
Separé sus piernas, y comencé a apretar a su "Jr.". Él no pudo evitar gemir mi nombre, la excitación recorriendo mi cuerpo gracias a la forma en que lo dijo.
Acerqué mis labios a su pierna derecha y le mordí el muslo. Sus músculos cada día se vuelven más prominentes. Esta vez le lamo su largo miembro.
Puedo asegurar que son 10 jodidas pulgadas, es uno de los grandes.
Y me encanta, es perfecto. No pude evitar besar la punta y darle unas cuantas lamidas.
— Tu, serás mío, para siempre. —susurra en su oído.
Él me besó, pero yo me alejo riendo.
— Tienes que aprender que no obtendrás lo que quieres cuando lo quieres. Solo si yo lo digo. — Le explique y le enseñe el vibrador. — Esto es un entrenamiento de duración. —volví a susurrar antes de penetrarlo con este pequeño juguete.
Él encorvó la espalda y gimió, su voz haciéndose un poco grave. Quiero escucharlo otra vez.
Creé unas cuantas penumbras solo para que le mantuvieran las piernas separadas; otras le sujetaron los brazos y los llevaron sobre su cabeza.
Él me mira suplicando sin decir nada. Tan solo negué y una penumbra le tapó la boca.
— Ahora puedo hacer lo que desee sin que nos escuchen. —Encendí el vibrador y él se movió.
Es algo natural, buscar un agujero en donde meter su miembro y luego descargar su semilla.
Me acerque y le pellizco los pezones.
— Si llegas a correrte juro que te morderé hasta el punto de sangrar.
Él asiente; su rostro rojo y ojos llorosos. Desearía tan solo tomar una foto de él.
Configure el vibrador para que se detuviera un momento y luego se volviera más intenso.
Vuelvo a lamerle sintiendo como se quería correr. Me reí y juego con sus pelotas, masajeandolas. Unas pequeñas gotas salen de su pene.
Destruí la penumbra de su boca y comencé a besarlo, invadiendo mi lengua dentro de su boca.
Al separarme y él salivando. Lo está amando tanto.
Me desvestí frente a él y gateo a su dirección, ronroneos saliendo de mi garganta.
Fillet tan solo no soportaba el hecho de verme, lo puedo comprobar al escucharlo suplicar.
Restriego mi cuerpo en el suyo. Parecía un perro jadeando y moviéndose sin aún estar dentro.
— Por favor, ya no lo soporto. —murmura entre gemidos.
— Di a quién perteneces. —susurra entre sus labios.
— A ti. —responde con una sonrisa embobada.
— Quiero un nombre.
— A ti Shalyn Black, te pertenezco.
— Quiero que seas mi sumiso, ¿tu deseas eso?
Él asiente antes de gemir con fuerza.
— Quiero ser tu sumiso, quiero que domines cada parte de mi cuerpo, quiero que tú seas mi dueña, por favor, se mi dueña, haré lo que pidas, todo. —sus ojos comenzaron a brillar en azul.
Su lobo lo estaba jurando, ellos están jurando sumisión completa en la primera noche.
— Se merecen un premio. —susurré antes de besarlo.
Poco a poco lo deje entrar a mí. Unos cuantos gemidos y jadeos salieron de mi boca. Es la talla perfecta, el grosor, el todo.
Comienzo por cabalgar rápidamente; quiero sentirlo en todo su esplendor.
Volví a besarlo, mordiendo sus labios y saboreando su lengua. Jamás podría compararlo ni con las mil maravillas.
No puedo evitar correrme tan rápido, pero seguía moviéndome sin cesar.
Un chorro golpeando mi interior.
Me separé y comencé a lamerle al punto que se encontraba limpio y casi flácido.
Apague el vibrador y lo saque; las penumbras soltándolo.
Sus piernas estaban temblando cuando me recosté a su lado, mordiéndole el pezón izquierdo.
— Eso fue lo mejor del mundo. —susurra aun jadeando.
— ¿Mantengamos esto entre nosotros, si?
— Lo prometo. —dijo antes de acurrucarse en mi y bostezar.
Le comencé a masajear la cabeza y finalmente logró dormir.
Los cuatro dormiremos muy bien esta noche.
~Bear~
Silencio.
Ellos....cuando la cámara infrarroja notó el desnivel en su temperatura se encendió y nos mandó una notificación de ello.
Nunca creímos que...
POR ESTA MIERDA ELLAS NO QUERÍAN REGRESAR A CASA.
— ¿Podemos matarlo? — Caín me pregunta gruñendo. Su teléfono se dobló a la mitad gracias a la fuerza de su puño.
— No, están agotados...Mañana lo haremos, y si sobreviven, triplica o mejor quintuplica su entrenamiento.
— ¿Puedo matarlo yo?
Negué y desactive el comando automático de esa cámara.
Ahora se de donde saco eso de follar a temprana edad. Caín se llevó todos los genes de esas dosis.
— Jamás volveré a dormir.
— Si quieres luchar contra un poder mental, tienes que dormir.
•Miércoles 18, Enero del 45,6 AM•
La cacería está comenzando. Ya todos ellos se habían despertado. Y Fillet parecía calmado, como si nada hubiera sucedido.
Ahora verá.
Entré a la cabaña y gruñí.
— Evelyn, Shadow, se les olvidó la cámara infrarroja, la cual se enciende con sus desniveles.
— Bear, Bear Bear Bear, cálmate. —Shadow dijo intentando acercarse a él.
Solo me volteo hacia ese par.
— Vienen a nuestro territorio a tan solo follarse a nuestras hermanas, ustedes no son bienvenidos aquí.
— ¡Bear! ¡Amery los puede encontrar! —Evelyn me grita.
La ignore y deje el lobo negro entrar a la cabaña.
~Fredd~
Un gruñido, eso fue todo lo que escuché antes de ver un lobo del tamaño de un jodido León.
Era completamente negro, sus ojos de un azul penetrante, ¡vamos a morir!
¡¿Bear sonríe al ver esa bestia?! ¡¿Pero es que está loco?!
— Fred, Freddy, tranquilos es tan solo. — Evelyn trataba de tranquilizarme, ¡pero es un lobo!
— ¡Lucifer! ¡Él es el que anda tras nuestras hermanas! — grito Bear con una sonrisa.
¡¿Ha dicho lucifer?!
El lobo gruñe y ruge, no ladra, ¡este ruge! ¡Está corriendo hacia mí!
Comienzo a correr por mi vida mientras grito.
— ¡Tráeme su alma lucifer! — escuché a Bear gritar mientras reía.
Vi hacia atrás y el lobo estaba en mis talones.
— ¡¡Auxilió!! — grite con esperanza que alguien me escuchará
— ¡¡Caín Black!! ¡¡¡Si le haces un daño y juro que te mataré!!! — la escuché gritar, Shalyn, ambas en el cuerpo, furiosas.
¡¿Qué tipo de familia es esta?!
El lobo dejó de seguirme y por fin pude respirar, creo que me cagué.
Ellos dos se me acercan junto al lobo.
— Freddy, él solo está molestando. — dijo Shalyn entre colmillos, viendo al lobo.
— Jamás te perdonaré Fillet. —Bear me gruñe.
Nunca creí que lo vería de esta forma. Él es un hombre de no hacer molestar, podría destruirme...literalmente.
~Evelyn~
Un temblor, no demasiado fuerte, aunque no parece venir de la tierra.
Sino que del domo.
Veo hacia arriba y un misil se acerca.
— ¡Todo el mundo cúbranse! — Bear grito olvidando su ira y creando penumbras que le dieran fuerzas al domo.
Caín se vuelve humano y también le ayuda.
El domo se volvió visible, era de un morado, más bien casi negro.
— ¡Nadie se alarme, el domo no puede romperse! —le grité a los demás.
El misil se acercaba cada vez más, hasta que el impacto era inminente. Las cosas saltaron de sus lugares, la tierra se sacudía con violencia, árboles caen a nuestro alrededor.
Todo se detuvo y me levanté del suelo.
— ¿Fue él no es así? — Night les pregunta.
Bear toma su teléfono y se aleja para hacer sus llamadas.
Minutos después él regresa y nos ve con seriedad.
— Tengo que irme.
— Estás loco. —Caín dijo lo que todos pensábamos.
— Fue un misil mandado desde adentro del país, es mi caso. Si él está ahí, no dejaré ir la oportunidad de atraparlo.
Lo abrazamos y asentimos.
Tanto quiero amarrarlo en un sótano, pero se que solo está haciendo su trabajo, no solo por el país...sino que también por nosotros.
— Cuídense, ya saben qué hacer. —susurro antes de desaparecer.
— ¿Qué sucede si él no regresa, en el peor de los casos? —Fredd nos pregunta.
— Bear es fuerte, él siempre regresa a casa. —Caín se mintió a sí mismo. Lo sé.
Nada de esto está bien.
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