•Jueves 10, Enero del 47, 2 PM•
•Cancha de M.B. Highschool•

~Evelyn~

Mi vida sería mejor si mi familia no fuera una desgracia. Al menos los Fillet intentan arreglar sus problemas, pero ¿cómo hacerlo si yo mate a mis últimos relativos que no salieron de mi maldita sangre?, ah si, ¡también asesine a uno de mis parientes que salieron de mi puta sangre! ¡¿Que más tienen preparado para mi universo?!

Ya lo sé, una clase de educación física que dura más de dos horas.

Ya todos nos dimos cuenta de que hemos tenido el mismo sueño. Todos terminando con "El juego ha iniciado".

Y todas las veces dichas por la misma voz, Amery.

Si esa cosa es un demonio atormentándonos, juro que iré a la iglesia he iré no a rezar, ¡sino para golpearlo con la santa biblia!

— Venga, es la última clase. — Freddy nos dijo en un mensaje mental.

Aun no me acostumbro a eso.

— ¿Ya viste cómo son los uniformes? ¿Por qué aquí permiten esas cosas más arriba de la rodilla? —Pregunte utilizándolo como un "radiomental".

— Es cosa del estado. Como es un lugar de calor no dejarían buzos. —Fred responde restregando su cara.

— Todo el mundo a los vestidores, quiero a todas las chicas con coletas altas. —John dijo guardando sus cosas.

Cada uno se levantó y salió del aula.

Me dirijo a los vestidores de las chicas y abro mi propio casillero.

Muchas se reían y susurraban entre sí.

— Creo que te interesará lo que ellas dicen. — Shadow gruñe junto a mi oído.

Genial, que planean algo y no saben que lo podemos averiguar sin que me descubran.

— ¿Tienen la cámara grabando? —una de ellas susurra.

— Está grabando, veamos cómo es en realidad esta vaca. —la otra loca le responde.

— ¿Enserio? ¿No seríamos nosotras las quienes podrían llamarlas vacas a ellas? —Shadow ríe flotando hacia ella. — Veamos, nariz torcida, uy, esos dientes salidos, ojeras, muchos granos. Tantas imperfecciones, tan poco tiempo para nombrarlas.

Nunca cambias. Y me ha quitado el control.

— ¿Qué es lo que piensas? —preguntó cruzándome de brazos.

Ella sonríe y comienza a quitarse el uniforme.

— En verdad creen que me humillaran de esta manera? Estoy más en forma que cualquiera de ustedes. —ella ríe quitando un botón a la vez. — Los rumores pueden ser ciertos, saben, no creerán que cace a tantas personas así sin más, ¿verdad? —se ríe justo antes de quitarse la camisa.

Conozco tan bien mi cuerpo que no es necesario verlo para saber que cada uno de mis músculos son notorio al moverme. Aunque algo extraño es que hay una nueva marca, la cabeza de un lobo. Apareció desde nuestro primer entrenamiento con la manada.

Ay dios, se bajó la falda.

— ¿Qué tanto ven? Si esperaban una cola lamento decirles que esa es especialmente para uno de los chicos mas lindos en todo el salón, y si alguna de ustedes intenta tocarlo, tan solo verlo, me asegurare que jamás lo vuelvan a hacer. —sonríe al fin tomando el uniforme.

— Sujeta más ese sostén por favor, duele cada vez que saltan demasiado. —susurré.

Ni caso me hizo y terminó de vestirse.

— No te dejarán hacer la clase con guantes. ¿Qué será lo que ocultas? ¿Cortadas?

¿Por qué siempre debe de haber una niña castrosa en la escuela?

— No quieren saber. —Shadow canturrea.

— Cobarde.

Oh oh.

Los guantes literalmente se quemaron en sus manos.

— Apaga los sistemas, una grabación en internet y condenamos a todos.

La electricidad se corta por completo. Algunas de las bombillas explotaron.

— Eres un demonio. —la chica susurró alejándose.

— Podrá ser, pero yo no he asesinado a alguien desde hace unos meses, tienen suerte que logro controlarme. Estas marcas son tan solo un recordatorio de lo que hice. No se preocupen, jamás volverá a suceder, pero yo nunca prometí en la corte que no me defendería de ratas como ustedes.

Somos las primeras en dejar los vestuarios, varios se voltearon, pero el único que nos interesa es Fillet.

Lindo trasero cariño. —Fred ronronea y la penumbra que le llamó hermana sonríe.

Me regresa el control solo para ir a besarlo.

— No eres el único que se sorprende por algo tan grande.

— Estamos en público. —Night les gruño.

— Nadie nos puede ver o escuchar. Podríamos estar incluso desnudos y no se darían cuenta. —Fred, hoy no ando de buenas sabes?

— Saben que, penumbras harán física, estoy cansado de la vida así que tú tomas el control. Le gruñí a Shadow y le doy el control total. Estoy harta de esto.

Las otras dos penumbras también tomaron el control sin que tuviera que decirles. Necesitamos un descanso y el día aún no ha terminado.

~Narro~

— Competencia, el que termine la clase de último tendrá que hacer la tarea de los demás. — Shadow sonríe, estirando cada parte de su cuerpo.

— Me apunto. — Fred responde sujetándose nuevamente el cabello.

— Sin trampas. —Night les advierte regresando al grupo que esperaba al profesor.

— Veamos quien es el mejor. —Fred le besa el cachete a Shadow y se le acerca a Night.

— Muy bien todo el mundo, esto es fácil, quiero ver cinco filas en menos de cinco minutos. — John les pide a todos sus alumnos.

Todos comienzan a crear las filas. Las tres penumbras terminando juntas.

Fillet se quedó detrás de Shadow y Night detrás de Fred.

— La mejor vista de todas. —el chico susurra viendo a Shadow de pies a cabeza.

— Habla por ti. —Night murmura dando unos cuantos hacia atrás. — Es que hueles a guarro. —le dijo mientras reía.

— Comencemos estirando unos cuantos minutos y luego diez vueltas a la cancha.

Varios de los alumnos comenzaron a quejarse, aunque las penumbras un poco confundidas comienzan sin queja alguna.

— Esto es fácil. — Shadow dice algo extrañada.

— Quien sabe, tal vez el profe tiene algo planeado para

Un silbato le interrumpe.

— ¿Algo que compartir con la clase ustedes tres? —John pregunta y el resto de los alumnos se detienen.

— No que sea de gran interés para ustedes. —Shadow sonríe y continúa estirando.

— Veinte vueltas los tres. —el profesor les informa y varios se ríen.

— ¿No se supone que es una clase avanzada? Porque eso es lo que hace primaria. —Fred dijo amarrando sus cordones.

— Es la primera clase. —John responde señalando el resto de la cancha. — Pero ya que ustedes están tan desesperados por algo más avanzado, ¿qué tal si comienzan a correr?

— Juegos de niños. — Night sonríe a la vez que trotaba. — ¿Qué esperan? ¿No me dejaran corriendo solo o sí? —les pregunta a las dos penumbras.

Ambos comienzan a correr.

Primera vuelta.

— A eso se refería Berry cuando dijo que eran especiales. — John susurra sorprendido. — Si los demás ya terminaron, diez vueltas.

Así continuando su corrida, la cual a los dos minutos las penumbras fueron los primeros en terminar.

— ¡Yo gané! — Shadow grita riendo.

— ¡Has hecho trampa! —Night le acusa.

— No querido, son pura pierna estas nenas. — Ella ríe sentándose a esperar a los demás.

— Un rayo un rayo eres. —Fred admire limpiándose el sudor de la frente.

— ¿Quién ganará la segunda ronda? — Night les pregunta viendo a los demás correr

— Definitivamente no yo, ustedes tienen muchas más habilidades que yo. Que injusta a sido la vida conmigo sabiendo de donde diablos salí.

— Créeme, es más difícil. — Shadow ríe notando a los demás intentando mantener un paso rápido.

•3:40 PM•

Varios de los alumnos se encontraban ya cansados, todos ellos intentando mantenerse en pie, sabiendo que faltaban veinte minutos. Las tres penumbras se encontraban un poco aburridas ya que para ellos era un simple calentamiento y juegos de niños. Aunque reconocían que jamás estarían satisfechos con ese tipo de situaciones, aceptaban lo poco que recibían del día.

La carrera de obstáculos era la siguiente en la lista del profesor John. Para muchos los saltos eran un gran problema, pero para este trio de desquiciados, es como dije, un juego de niños.

— ¿Cómo pueden seguir en pie? —Uno de sus compañeros les pregunta, agotado del pequeño circuito que se creó.

— Acostumbrados. — Fred responde tomando casi toda el agua de su botellón.

— Si ejercitas más seguido se te hace también bastante fácil. — Shadow le informa quitándole el agua a Fred. — Es la mía gilipollas. —ella intenta no gruñir al ver que estaba vacío.

— Ya dejen de pelear, aún falta la clase de lucha libre y el resto de extracurriculares. —Night se queja y el silbido de ese silbato le hace bufar.

— ¡Quemados! —Varios de los alumnos gritan.

— ¡Veamos qué tan ágiles son! ¡Tenemos un 1 contra todos! — John grita contento.

— Aww me acuerdo nuestra primera práctica de reflejos. —Shadow dijo con ternura.

— Nos golpearon con piedras. —Fred le recuerda aún molesto.

— Solo dejen de quejarse que mi cabeza me está doliendo demasiado. —Night pide aun buscando a Max con la mirada.

— ¿Por qué será que no llego hoy? — Fred preguntó preocupado por el chico.

— ¡Vamos ustedes tres! —una chica grita.

Shadow se levanta y sonríe. — Aprendan de quienes ya tienen experiencia. — ella canturrea acercándose al centro de la cancha. — Sin miedo a lastimar, son sólo pelotas de plástico después de todo. —ella se estira y atrapa la primera pelota. — Eso es todo lo que tienen? —ríe esquivando varias pelotas.

— Mírala, algún día cambiaré su apellido por Fillet. — Fred ronronea y lanza una pelota en dirección a su cara.

— ¿Seguro no será ella la que cambie tu apellido? —Night bromeó riendo.

— Da lo mismo, ella será mía hasta la muerte, ese ha sido el plan desde el punto cero. —Sonríe quedándose sin pelotas.

— Ella algún día de estos te castrara y tú serás su perro. —le informa negando.

— Me pregunto si ustedes algún día piensan preguntarle a Max.

— No lo creo, tal vez nos tardemos un poco más.

— Nosotros lo haremos, ella si quiera me ha visitado durante las noches. Intentó arreglar las cosas, pero, creo que no funciona.

— Fuera. —ambos escucharon a John decirle a Shadow.

Ella parecía irritada y se iba a sentar a las bancas.

— Creo que te ha escuchado. — Night dice a la vez que se acerca al medio de la cancha.

— ¿Qué fue lo que dije? —la penumbra se pregunta a sí mismo.

Al final todos los alumnos agotados toman sus mochilas y están a punto de retirarse.

— Antes que se vayan, todos tomen una nota para la actividad de mañana, deben estar firmada por su guardián, padre o tutor. —John pide guardando sus cosas.

— Al menos mañana tendremos más ayuda. —Night susurra tomando una nota.

— Mañana será muy divertido. —Fred sonríe tomando dos notas.

•5:30 PM•

La mayoría de los estudiantes para estas horas ya se habrán retirado a sus hogares. No es el caso con los alumnos que asisten a las clases más violentas, como lucha libre. Ellos asistían algunos minutos extra, no soportaban el hecho que se tenían que mantener quietos.

Y su profesor estaba contento con ello, sabía que lo necesitaban.

— Muy bien, desde cero ustedes tres.

— Me la debes. —Shadow gruñe saltando sobre Fred y manteniéndolo en una llave de pierna. — ¿Crees que me puedes abandonar así sin más? ¡¿DESPUÉS DE TODO LO QUE HICE YO POR TI?! —ruge con furia.

— Yo nunca dije que te abandonaría. —susurra dándole vuelta a la situación, quedando ella bajo él.

— Yo no me meto. —Night susurró alejándose.

— Tu eres la que se alejó. —gruñe sujetándole las muñecas.

— ¡Suéltame tu maldito pedazo de mierda! —ruge nuevamente mandándolo contra la pared. Ella se levanta, enseñando los puños.

— En que quieres jugar rudo, amo jugar. Solo no llores cuando te deje ese lindo labio roto. —gruñe devuelta, las marcas expandiéndose por sus brazos.

— ¡La práctica ha terminado! —su profesor grita sabiendo que la situación puede empeorar.

— Date por muerto Fillet. —Gruñe tomando su mochila y saliendo de la cancha.

— Suerte casándote. —Night ríe caminando tras ella.

Fred gruñe y toma su mochila. Él al verlos parados frente a los casilleros se acerca con curiosidad.

— ¿Qué es lo que hacen? —Les pregunta.

Él y ella quedan cara a cara. Shadow sonríe y enseña un gran ramo de petunias rojas y blancas.

— Parece que alguien tiene un admirador. —Night le sonríe a la chica.

— ¿Quién es el desgraciado? —Fred les pregunta entre gruñidos.

— No sé quién es, solo dice que de parte de Oris. —sonríe oliendo las flores. — Es un lindo detalle. —admite guardando varios libros en su casillero.

— Ese idiota se está metiendo con mi propiedad. —Fred gruñe abriendo su casillero, casi rompiéndolo.

— ¿Y yo desde cuando soy tuya? —pregunta enseñando sus colmillos.

— Tal vez desde que tú me sujetaste las piernas con un par de penumbra y te permití hacer todo lo que quisieras. —responde con una gran sonrisa.

— Vete a la mierda.

Solo desapareció junto a su mochila y el gran ramo de flores.

— Ya es un juego perdido Fred.

— Nunca es un juego perdido, no cuando se trata de ella.

— Claro, si tu lo dices. ¿Ya escuchaste? Habrá una feria de ciencias, podemos participar. —avisa tomando su mochila.

— Si no tienen la formula del amor, no me interesa.

— Fred, es Shadow.

— Exacto, es Shadow, mi novia, no dejaré que un don cualquiera solo llegue con su ramo de flores y me la arrebate en menos de un segundo.