•Lunes 17, Octubre del 44•

~Narro~

Dos semanas desde la desaparición de esa chica. Parecía como si a nadie le hubiera importado, como si jamás hubiera existido.

Gracias a eso, los ciudadanos pagaban el precio.

Asesinatos en masa fueron comenzando a los alrededores de la ciudad.

Halloween fue cancelado gracias a la desaparición de 15 personas en menos de una semana, y la aparición de 7 cadáveres.

Los rumores de ataques animales se volvieron cada vez más presentes.

Varias escuelas cancelaron sus clases.

El miedo se propagaba tal fuego en un campo.

Los Fillet no logran descansar. Investigaban sin descanso alguno.

Necesitaban una sola pista de donde podrían estar localizados. Un milagro era necesario.

Ya que, en el parquímetro subterráneo del hospital, entre las diez y doce de la noche, un trío de amigos charlaban entre sí.

Uno de ellos entró a su auto esperando a los otros dos.

Tan solo escucho un pequeño grito.

El hombre sale alarmado de su auto y nota que se encontraba solo.

Escucho los gritos de sus amigos a lo lejos. Él sin pensarlo se dirige al lugar de donde nace el sonido.

Y al ver lo que sucedía vomitó el contenido de su estómago.

La sangre manchaba el pavimento. Dos cuerpos deformados se encontraban ahí.

El rostro de uno ya no se encontraba, parecía haber sido arrancado. Mientras que el cráneo del otro había sido roto como si de un huevo se tratase. Pedazos de cerebro siendo notorias.

Sus cuerpos parecían haber sido mutilados.

El único vivo en la escena volvió a vomitar, al notar la sangre correr hasta sus pies.

Noto mordidas en los brazos casi inexistentes de ambos hombres. Mientras que en sus gargantas marcas profundas sangraban sin detenerse.

— Parece que tenemos visitas. —él escuchó a sus espaldas.

Se volteó y ve al hombre de cabello negro tal carbón y ojos café le sonreía.

Grito aterrado al ver a la chica a su lado, cubierta en sangre. La sangre parecía gotear de sus manos y barbilla. Ni un rastro de empatía en su mirada, tan solo ese frío y cruel gris.

— Vengo a cobrar algunas deudas, pero no podemos dejar testigos. ¿No es así? —le pregunto a la chica, lo cual ella negó. — Ataca—le susurra en el oído.

Ella tan solo salto sobre el hombre y comenzó a rasguñar y morder con sus colmillos.

El hombre gritaba de agonía. Hasta que ella encajó sus garras en la garganta de la inocente víctima.

La frase "Lugar y momento equivocado", se convirtió en realidad para ese ciudadano.

•Jueves 20, Octubre del 44. 2 AM•

~Freddy~

Ya no sé qué hacer, jamás hemos hecho algo así, más bien, nunca pensamos siquiera en ello.

Todos los días regresamos a esa casa, pero no encontramos nada más que esas viejas cadenas.

Es imposible localizarlos. Cada vez que estamos cerca de encontrarlos, ellos se mueven.

No podemos hacer esto. Yo no puedo hacerlo.

— Venga Freddy, al menos duerme un poco. Necesitas dormir.

— No puedo dormir.

— Pero lo necesitas. Bien descansado podrás pensar mejor.

Tiene razón, pero, aun así, se me hace complicado.

Fred me quitó el control y se fue a dormir.

Debería estar molesto, pero solo quiere ayudar.

•9 am•

•Emily Montessori•

Durante recreo estaba ya cabeceando del cansancio mental.

Fred tiene razón, necesito descansar.

— ¿Freddy estás bien? —Anne me preguntó y yo asentí.

— Pusieron un toque de queda. —Fox suspiro cansado.

Parece que no soy el único.

Gonzalo se acercó corriendo y dejó su teléfono en la mesa. — Está en vivo.

Todos préstamos el noticiero de hoy.

El título de hoy es "Nuevas muertes registradas".

— Hoy aproximadamente a horas de la madrugada, se han ultimado las vidas de tres hombres adultos de entre las edades de 30 y 40 años. Cuando los tres hombres se dirigían a uno de sus autos fueron emboscados y aparentemente acorralados en el parquímetro del hospital San Francesco.

Tres personas más, esto se está volviendo una pesadilla.

— Es muy poca la información que se ha conseguido, pero se confirma que fue un asesinato.

Notamos como todos corrían hacia el lugar. La policía finalmente los dejaba acercarse y todos querían ser los que dieran esa noticia.

— Se le pude cautela a todos nuestros televidentes, las imágenes que están a punto de ver pueden llegar a ser perturbadoras.

Enfocan la cámara y de inmediato apague el teléfono.

— Eso es suficiente. — Dije mientras le entregaba el teléfono a Gonzalo.

— Cada día está empeorando la situación. — Bonnie murmuró.

— Buenos días a todos. —escuchamos a la subdirectora Eva hablar por los parlantes.

Qué raro, nunca hay anuncios durante el recreo.

— Como saben, gracias a los hechos ocurridos estas últimas semanas, una gran cantidad de institutos han cerrado sus puertas para sus estudiantes y trabajadores. Necesito que todos, ordenadamente, tomen todas sus pertenencias y se dirijan a las salidas. Los autobuses están listos para llevar a todos y a cada uno de ustedes a sus hogares.

— Eso significa que no habrá clases hasta que las detengamos. —Fred me dijo preocupado.

Es lo que me asusta. Ahora la responsabilidad es nuestra.

Si esto fuera una historia estoy seguro de que sería el personaje secundario que muere en los siguientes capítulos.

•7 Pm•

•Casa Fillet•

Tire mi mochila contra la pared.

Estoy harto. Harto de todo esto. Harto de tener que resolver cosas que no debería.

¡Nosotros deberíamos estar haciendo lo que cualquier otro adolescente! ¡No resolviendo asesinatos!

Escuché la radio encenderse. Corrí a mi mochila y esperé un solo ruido.

— ¡¿Bear me escuchas?! —la voz de un hombre se escuchó, jadeaba, parecía que corría de algo.

— Tienes que estar...soy Freddy, el amigo de...tus hermanas.

— ¡Eso no importa! ¡Tienes que contactar a Bear! ¡Dile que necesitamos refuerzos! ¡En el bosque hay un cadáver, ve y búscalo! ¡Dentro un control y!

La línea murió.

Bear, la línea 2.

Asentí y tomé mi libreta y pluma.

Sujete con fuerza la radio y cambie la línea. Estaba en silencio también.

— ¿Hola? ¿Alguien me escucha? —pregunté casi susurrando.

Solo escucho estática.

Los minutos pasaron y nadie respondió.

— Esto es inútil Freddy. —Fred menciona.

Dejé la radio en la mesa.

— Repito, aquí Capitán Black, quien sea el que esté al otro lado, por favor, responda. —escuche las súplicas entre cortadas.

No hay señal.

Tomé la radio y salí de la casa.

— ¡Aquí estoy! ¡Si! ¡Por favor responda otra vez!

— Te escucho fuerte y claro. Debes de ser Fillet. Sé que sólo a ti las chicas te darían un comunicador.

— ¡Ese es el problema! ¡Un tal Amery se las llevó!

— ¿Amery has dicho?

— Ya van dos semanas y están atacando personas. —susurré para que no me escucharán.

— Yo llegaré en una semana, perdón niño, pero mi ayuda en este momento es muy difícil. Ahora entiendo las emboscadas aquí.

— Tu hermano acaba de hablarme por la otra línea, aunque creo que lo perdí.

Lo escuché suspirar — Entra a la casa y busca lo que necesites. El código de la puerta trasera es simple, deletrear nuestro apellido, pero con números. Busca mi laptop, ingresa toda la información que tengas. Suerte.

— ¡Suerte?! ¡Pero sólo somos dos!

— No, todo un equipo militarizado también está buscando. Mete la información y ayudarás mucho.

—Gracias.

— No me agradezcas. No estoy haciendo nada. —gruñó y me cortó.

— Al menos nos dio un código. —suspiré y caminé a casa de Evelyn.

— Algo es algo. —Fred dijo y se volvió humano.

Él se acercó a un pequeño panel.

— Black. 2121311.

El panel se volvió rojo.

— No es Black. Sería muy obvio. Intenta con el que ellas odian.

— Darek. 4119511.

El panel se volvió verde y escuchamos el seguro abrirse

Ambos entramos a la casa y no hay nada fuera de este mundo. Sólo que hay cámaras en cada esquina de la casa.

— ¿Cómo pueden vivir? Yo estaría re incómodo aquí.

— No lo sé, pero hay que hacer lo que nos pidió. Tal vez encontremos algo útil.

No pudimos evitar terminar subiendo y abrir una puerta.

Creo que ya sabemos cuál es la habitación de su hermano mayor.

Está equipada con todo, incluso su mini biblioteca. Ya sé porque él parece ser uno de los mejores.

— Hay flechas de titanio. —Fred dijo emocionado.

— Fred no tocar solo ver, estas son armas, no juguetes.

— ¿Cómo quieres que me resista? Amo este tipo de cosas.

— Bueno, no lo amarás cuando seas tú al que le apunten.

— Yo no fui quién se orinó esa noche.

— ¿Olvida eso sí?

— No lo haré, pero me gustaría contarle a mamá que volviste a orinarte encima.

Mejor me calló.

Veo que la laptop está sobre la cama y con mucho cuidado la tomo.

Si quiebro esta cosa me podrían matar.

La abrí y no tiene contraseña, gracias a Dios.

Había varios mensajes en un correo, decían información Fillet.

Será una larga noche. Mejor comienzo por escribir.

•3:00 Am•

Apague la computadora, después de horas escribiendo todo lo que encontramos, termine.

— ¿Me pondrás atención?

— Si Fred, ¿qué quieres?

— En la habitación que creo que es de Evelyn, hay un escáner.

— ¡¿Me estás diciendo que hice todo este trabajo por nada?!

— Vuelve a callarme, gilipollas.

— Perdón. —susurré.

— Podemos ya ir a buscar ese supuesto cuerpo? Y espero que sea de un animal.

— Como están las cosas, dudo mucho que sea posible.

— Solo vamos y encontremos ese mentado control.

•3:31 AM •

•Bosque Norte•

Colocamos una sola trampa en medio de un pequeño lago. Tuvimos que trepar un árbol para que nadie nos viera.

Encontramos el control con una pequeña nota... No me pregunten cómo lo encontramos, porque no quiero volver a pensar en eso. Ni siquiera puedo quitarme la sangre de las manos. Terminaré quemando esta ropa.

Siento como alguien se acerca, más bien, algo.

Noto como un lobo café se acerca a la trampa, y puedo confirmar que son ellas gracias a que aún tienen ese collar. Dejaba un rastro rojo en la nieve; esa fue tu última víctima.

Tomó la carne y una gran red metálica la mantuvo quieta. Ella chillaba e intentaba levantarse.

No sé de qué está hecha esa cosa, pero las mantiene quietas y eso es lo que necesitamos.

Presione el botón y de inmediato la noqueo. Note el humo salir de su pelaje.

— ¡¿Pero qué has hecho subnormal?!

— ¿Creo que está bien?

¡No está bien, no está bien! ¡Me van a buscar y matarme si les hice algo!

Quite la red de encima y luego lance el collar lo más lejos posible.

— Creo que necesitamos ayuda.

— Eso crees capullo?! ¡Está echando humo! ¡La has tostado! ¿Y qué piensas decir? "¡Ayuda, mi amiga es la loba que asesinó a más de 2 personas en menos de dos semanas"!

— ¿Y un veterinario?

— ¿Freddy eres un imbécil o te haces imbécil?

— Tu eres bueno mintiendo, hazlo otra vez.

Vi como la cargó y me miró molesto. Al menos me está ayudando.

¿Es más, por qué me está ayudando?

Aparecimos a las afueras de una veterinaria y corrimos adentro.

— ¡Por favor, ayúdenme! — Él gritó casi ¿llorando?

Es un gran actor; ya entiendo como siempre se zafaba de los problemas.

Una de las veterinarias se acercó con precaución. Era obvio, ella no es una perra, más bien una loba gigante que puede matar.

— Chico, primero tendré que ver el papeleo de tu mascota.

— ¿Creen que me preocuparía por el papeleo si está muriendo? Por favor, solo sálvenla. Mordió uno de los cables de electricidad y apenas está respirando. Salven a mi princesa por favor.

Oh dios, Fred es un jodido actor, y un gran mentiroso.

La campanita volvió a sonar y un hombre tomó a Evelyn. — Vengo con ellos. —dijo antes de enseñarle varios papeles. — Está registrada, haga su trabajo.

Él asintió y la cargó como pudo antes de irse.

— ¿Quién es usted? — Le susurre.

— Black no deja el lugar sin un equipo secundario. Tenemos todo cubierto; gracias por la información. Nos ha sido muy útil para localizar a ese hombre.

— ¿Tú sabes?

— Soy muy amigo de Bear, y el líder de esta operación. —Él nos dio los documentos de antes —Esto es todo lo que les deben de pedir aquí.

Tan solo se fue sin decir nada más.

— Ese tal Bear tiene en verdad los pies en la tierra. —Fred afirmó mientras sonreía.

Asentí.

•Viernes 21, Octubre del 44. 7 am. •

Nos habíamos dormido en los asientos del local. Ya era de día, lo note porque el sol me estaba dando en la cara.

Me estiré y me acerqué al mostrador.

Veo que Fred sigue dormido, mejor lo despierto, tal vez nos dejan irnos hoy.

— Disculpe.

La misma mujer de anoche me sonríe y me interrumpe.

— ¿Me preguntaras sobre su estado?

Asentí mientras me frotaba el rostro.

— Ella está bien, solo fue una pequeña descarga.

Se levantó y nos guió hasta las jaulas.

— Aquí está ella. Les sugiero que eviten que muerda el cableado.

— Eso haremos. —Fred le respondió antes de cargarla. — Gracias.

— Fue un gusto ayudar.

— Vámonos Freddy, preciosa tiene que dormir.

— Que no se llama así. —le dije.

Ambos salimos de la veterinaria y aparecemos en su casa.

— Mamá ya se habrá ido a trabajar. Lo más seguro ni se molestó en ir a despertarnos.

— Nunca lo hace. —suspire y le acaricie el hocico.

— No te preocupes, estoy seguro de que no tardarán en despertar. Y nos dijeron que estarían bien.

Suspire y la abrace.

— Vamos Freddo, necesitas comer y tomarte una ducha. Apestas.

Me reí a lo que dijo — Tu también apestas.

— Ambos apestamos, pero tu más, yo por mientras voy a ver que dejo mami para el desayuno. —y desapareció.

— Nunca te entenderé Fred.

~Evelyn~

No sé qué sentimiento era este, pero sé que se sentía cálido y acogedor. Iba abriendo los ojos poco a poco. Donde o que, solo recuerdo esa oscuridad y murmullos sin sentido.

¿Escuchaba a Caín? ¿Qué fue lo que sucedió todo este tiempo?

¿Me senté en la cama, en la cama de Freddy?

Ahora sí, esto tiene que ser un sueño.

Escuché una puerta abrirse y ....

¡MI JODIDA COLA SE MOVIÓ COMO LOCA!

Ahí estaba él, mojado y en toalla, recién duchado.

Él al verme tan solo se abalanzó sobre mí y me abrazó llorando.

Está-Desnudo.

No creo poder olvidar esto. No creo querer olvidar esto.

Otra puerta se abrió y Fred corrió a abrazarme. No estaba llorando, pero su preocupación y alivio palpitaban en el aire al mismo tiempo.

— Finalmente despertaron. Después de horas.

¿Horas? Yo sentí como si fueran años.

Me transformé en mi forma humana, pero los tres gritamos.

¡¿Por qué cojones no tengo ropa?!

Tomé las sábanas y me cubrí.

—Aquí ustedes no vieron nada, no dirán nada a nadie.

Ambos estaban sonrojados. Hay un aroma que me está volviendo loca. Ellos están liberando un aroma tan; y ahí está ese sentimiento otra vez.

— Emmm, ¿podrían decirme qué fue lo que sucedió?

Ambos asintieron y se sentaron a mi lado.

— Comencemos con que asesinaron brutalmente aproximadamente a 30 personas.

— Fred estas mintiendo, tu pulso lo dice todo.

— Cancelaron la escuela por eso.

— En verdad quieren que nos vayamos al infierno. — Shadow rió en voz baja, muy en el fondo de mi mente ella recuperaba sus fuerzas.

Ella se encuentra bien, y yo de maravilla.

— Ok, ¿qué más saben?

— No mucho, solo estuvieron perdidas dos semanas. Hablamos con tu hermano y un equipo nos está ayudando a localizar a ese par. —Freddy me explicó.

Se le quitó el miedo. Finalmente entramos en confianza.

Creamos un lazo que se vuelve cada vez más profundo con el paso del tiempo.

Nos explicaron cada movimiento que hicieron; como los chicos ayudaron, como todos ayudaron de una forma y ellos los liberaron por su cuenta.

Estoy tan orgullosa. Ellos están floreciendo, creciendo en algo más.

Un par de líderes natos.