Navegando por los 7 mares, un barco con grandes velas se dirigía a un lugar en específico.

El castillo del rey Phill.

El plan de aquellos piratas es secuestrar al hijo del rey, ¿Porque?, Porque gracias al rey Phill, su capitán perdió un ojo.

Cuando finalmente se observaba aquel lugar, soltaron el ancla del barco, y bajaron unos botes de madera resistente, en ellos subieron los tripulantes y el capitán subió con ellos.

El gran y poderoso capitán Cipher, aquel pirata que era temido por todos, aquel que reinaba en el océano, nadie lo podía igualar o por lo menos llegarle a los talones a aquel loco capitán de una gran y temible tripulación.

Al llegar finalmente a tierra caminaron hasta llegar a la entrada del reino, rápidamente la gente del reino se pusieron alerta al ver a los temibles piratas y la cabeza de ellos, el capitán Cipher.

Rápidamente los guardias del reino se pusieron a la defensiva, pero era obvio que seria imposible vencerlos, ellos eran más hábiles con las armas de fuego y espadas.

Rápidamente la noticia llego a el rey del lugar, alarmandolo de sobre manera al saber lo que querían.

Phill: oculten a mi hijo, ¡rápido!

Ordenó a dos guardias y estos rápidamente siguieron la orden del rey, caminando a gran velocidad a la habitación del joven príncipe.

Las grandes puertas fueron abiertas de par en par de un azote por el capitán, seguido de su tripulación que venían riendo de lo divertido que era para ellos asesinar personas.

Bill: well well well~ ¡rey Phill! tanto tiempo sin vernos, ¿No lo cree?

Dijo burlonamente el de cabellos rubios y piel bronceada, vistiendo aquel traje vino con detalles dorados.

Phill: Bill Cipher, si, tanto tiempo

Dijo el rey, mirando a aquel pirata con tranquilidad.

Bill: bien, ya sabe porque estamos aquí ¿Verdad?

Dio una seña a tres de sus tripulantes y estos comenzaron a atar a el rey.

Bill: es tu hora de sufrir por segunda vez, rey Phill, finalmente estaremos a mano

Una enorme sonrisa apareció en los labios del rubio.

Phill: ¡Te vas a arrepentir Cipher!

Dijo molesto el rey atado de brazos y piernas, siendo dejado en el suelo.

Bill: no no no, yo te dije a ti, que te arrepentirías Phill Clave, ahora, ¿Dónde abran ocultado a tu hijo?

Sonrió con locura.

Bill: ustedes diviértanse por un rato con el, no lo maten, solo torturenlo

Dio la orden a sus tripulantes que sin pensarlo dos veces siguieron la orden de su capitán entre risas mientras Bill se dirigía a unas escaleras donde las habitaciones del rey y la de su hijo estaban, los gritos de dolor por parte del rey no se hicieron esperar.

⟨...⟩

Después de asesinar cruelmente a esos dos guardias con su filosa espada, tenía totalmente el camino abierto para buscar a aquel hijo del rey.

Bill: sal de donde quiera que estés pequeño príncipe, puedo sentirte por aquí~

Canturreaba divertido, pues en realidad ya sabía donde estaba el joven príncipe al escuchar un pequeño respingo de sorpresa cuando disparo a un mueble de la habitación de donde estaba, estaba oculto en el armario.

A paso calmado se dirigió al armario de color blanco, sonrió al escuchar la ligera respiración agitada del menor, y en un rápido movimiento, abrió la puerta del armario.

Bill: ¡Te encontré pequeño!

Dijo con emoción.

Will: ¡Ah!

Soltó un chillido de sorpresa y terror el príncipe que tenía cabellos celestes y ojos azules como el mar.

Bill rápidamente le apuntó con su espada.

Bill: sal lentamente de tu escondite, y no trates de correr.

Dijo seriamente mirando como el peliazul salía del armario lentamente y con temor, complaciendo al rubio con su actitud temerosa y a simple vista, sumisa.

Bill: nada mal

Una sonrisa morbosa surco sus labios al ver de pies a cabeza al jóven peliazul.

Bill: anda, camina

Recargo levemente la punta de su espada en la espalda del menor, asiendolo caminar como el quería.

Bajaron las escaleras hasta llegar donde estaban los tripulantes y el rey Phill.

Will: p-padre!

Intento ir con su padre que estaba en el suelo inconsciente, con golpes, y en sus manos se notaba que le faltaban 2 dedos y de uno de sus ojos, había demasiada sangre.

El capitán Bill tomo con fuerza el brazo del menor, impidiéndole ir con el pelirrojo y poniéndolo frente a uno de sus tripulantes.

Bill: ata las manos del príncipe Will tras su espalda

Ordeno y rápidamente las manos del peliazul fueron atadas tras su espalda.

Bill: bien, regresemos al barco, cumplimos con nuestro plan y ¡debemos festejarlo!

Los tripulantes comenzaron a festejar entre risas mientras salían del castillo, dejando tras ellos la destrucción y muertes que hicieron al llegar.

El pequeño peliazul estaba aterrado de lo que podría suceder ahora.

⟨...⟩

Después de llegar al barco por medio de los botes, Bill llevaba con el al príncipe Will, que no faltaba decir que estaba asustado por lo que le podría suceder en aquel enorme barco.

Llegaron a la habitación del rubio, una cama matrimonial, habían estantes con libros que utilizaba para las ubicaciones y para saber sobre ciertos lugares, un escritorio con tintero, una pluma de ave y hojas de papel y algunas botellas, igual habían hojas con mensajes escritos, un closet donde estaban las ropas del capitán, y una puerta que al parecer daba a un baño.

Bill: a parir de ahora, descansarás conmigo, no me gustaría dejar a tal lindura en el frió calabozo

Tomo por el mentón al peliazul y le sonrió mostrando sus blancos dientes, lo soltó y desató las manos del menor.

Bill: ahora, te vestiras como un tripulante más, porque eso serás a partir de ahora, Will

Will: si, capitán 

Susurro nervioso y temeroso, no volvería a ver a su padre, nunca más.

Bill: ¡Bien dicho pequeño!

De su closet saco unas prendas para vestir al peliazul.

Bill: te quedara suelto, pero allá hay aguja e hilo y alfileres, encárgate de eso, volveré dentro de 1 hora y te quiero ver listo, ya que serás parte de nuestro festejo de poderte arrebatar del lado de tu padre

Le dedico una gran sonrisa que hizo estremecer al peliazul y se fue de allí, dejando solo a Will.

El peliazul tomo aquellas prendas y se vistió con ellas, tubo que descartar el gran abrigo color vino y solo quedar con el pantalón y la camisa de manga larga, se midió las prendas y tomo algunos alfileres, comenzando a arreglar las prendas a su medida.

⟨...⟩

El rubio después de ver cómo sus tripulantes terminaban de organizar el festejo que harían fue nuevamente a su habitación para ver al peliazul, esperaba verlo ya listo, si no, lo castigaría a su manera.

Al entrar a la habitación, casi se le caía la mandíbula al ver al menor terminando de abrochar la camisa de manga larga, no sabía como el peliazul había hecho para transformar las prendas a su medida y, le favorecían demasiado.

Bill: vaya que tienes buena figura pequeño príncipe

Le sonrió coqueto mirándolo de pies a cabeza, intimidando un poco al menor con esa profunda mirada color ámbar.

Will: el abrigo no pude ajustarlo por los bordados que se podrían estropear

Hablaba calmado, haciendo el intento de estar tranquilo.

Bill: está bien, hiciste buen trabajo, ¿Tomaste algunas clases de costura o algo así?

Dijo burlón hacia el menor.

Will: la verdad, si capitán

Dijo con simpleza, callando al rubio.

Bill: ah...bueno

Desvío la mirada y segundos después volvió a verlo.

Bill: ven conmigo, es hora del festejo

Tomó el brazo de Will, llevándolo casi a arrastras con él.

⟨...⟩

Pyronica: pero si el principito tiene mejor cuerpo que yo

Habló molesta y sorprendida, cruzándose de brazos.

Dientes: la verdad que sí Py

Sonrió como baboso mirando al nuevo integrante de la tripulación que venía junto a su capitán.

Santar: deja de sonreír así, pareces idiota

Dijo un tripulante más mientras pasaba por allí llevando un barril de cerveza.

Dipper: no es la gran cosa

Un castaño estaba tras ellos, celoso por la presencia del peliazul sercas de su capitán.

Mabel: tú estás celoso y te callas

Recogía su cabello en una rápida coleta.

El capitán Bill camino hasta llegar frente a todos junto a Will que solo miraba a todos con nerviosismo.

Bill: ¡Bien amigos míos! ¡Finalmente logramos está venganza y es hora de celebrarlo!

Tomó un tarro y lo lleno de cerveza.

Bill: ¡Brindemos! ¡Por el secuestro del príncipe y ahora nuevo tripulante!

Todos los piratas alzaron sus tarros diciendo "¡Salud!" y todos tomaron a fondo sus tarros de cerveza, menos el peliazul que no tenía uno y se abrazaba así mismo, pensando aún en lo rápido que había pasado todo y ahora el que estaba en un barco de los piratas más temidos del mundo.

Algunos tripulantes comenzaron a tocar y cantar mientras algunos comenzaban a bailar los unos con los otros, todos con todos, era un festejo sin límite.

Bill: ven aquí azulito

Atrajo al menor con él para llevarlo a bailar.

Will: ¡Y-yo no se bailar capitán!

Trato de decir, pero era tarde, estaba con el capitán enmedio de todo intentando seguir los pasos que hacía en el baile.

Y así, la celebración duro hasta el anochecer, jugando, bailando, cantando, bebiendo y comiendo todo lo que podían.

Todos estaban ebrios, excepto por el menor de cabellos azules, el estaba totalmente bien, no había tomado nada de cerveza, así que mirando como todos dormían en el suelo hechos un desastre, el fue a dormir a la habitación del capitán dejando a todos allí.