"-No deberías hablar con extraños"

-Ian...-. Alguien me llamaba desde lejos ¿Quién podrá ser?-. Caperucita.

Con ese estúpido apodo sé perfectamente quien es.

Gruñí en respuesta.

-Vamos, amor, llegaremos tarde.

-¿Y qué?-. Me envolví en las cobijas aún más.

-Sabes que quieres ir-. Le dio un tierno beso a mi mejilla.

-Si quiero-. Hice una pausa para respirar y auto-convencerme-. ¿Por qué hacen estas cosas tan temprano?

-Así son las bodas, lindura ¿olvidas la nuestra?

-¿Cuál de las dos?-. Bromee.

-En la que llevabas ese hermoso vestido blanco-. Sonrió.

-Esa fue la tercera, la de tus sueños-. Le tiré una almohada.

Él río mientras yo me levantaba, me bañé y vestí a la perfeccion. Si yo podía ¿por qué a ese tonto orejudo se le hacia tan difícil?

-Papá, no me puedo atar la corbata, ayúdame-. Y hablando de orejudos tontos, un adolecente irritado cruzo la puerta justo para hacer el cuadro perfecto de "de tal palo tal astilla"

Me acerqué a ambos y en un minuto ya estaban listos para salir.

-No sé cómo papá pudo vivir sin ti.

-No es para tanto.

~★~

Al estar ahí viendo como Derek entregaba en el altar a Eli como un hermano mayor orgulloso y amenazando con la mirada al podre de Dein me hizo recordar por todo lo que pasamos hace un par de años.

Y ustedes se deben estar preguntando ¿Dein? ¿No había muerto? Así que se los explicaré desde el inicio:

Flashback

Desperté en una cama de paja rodeado de gente, todos dormían pacíficamente. De inmediato reconocí a Eli con un par de vendas en sus brazos y cabeza, a Dein; a Kai y a Ben muy juntos en un solo rincón, este último sin un solo rasguño a diferencia de los demás. Con tanta gente aquí ¿Por qué era yo el único que estaba en una cama? Todos en el piso... Hasta... Derek.

Lo vi a mis pies durmiendo con el ceño fruncido y grandes ojeras. Con esta imagen solo me dan ganas de hacer una cosa.

Lo patee.

Cuando despertó asustado y me miró se lanzó a mí de inmediato.

-Idiota, me duele-. Me quejé con voz ronca.

-Lo siento, lo siento -. Se separó con la misma velocidad con la que me abrazó.

-¿Qué ha pasado? ¿Ganamos?

-Gracias a ti. Si -. Una mujer alta y fornida, incluso más que Derek, entró hablando-. Joven Ian me alegra verlo... Con vida.

-¿Quién es la señora, orejudo?-. Susurré.

-Es la mujer que me salvó hace años de los cazadores, ella me curó, me entrenó y también salvó la vida de la persona que más amo...

-Así que le debemos todo a ella... Ya decía yo que debía ser importante en todo esto.

-Me alagan, pero es cierto, ambos me deben la vida de su ser amados, eso les costará un par de masajes de pies.

Sonreí y entonces recordé.

-¿Qué pasó conmigo? ¿Por qué Dein está aquí? Orejudo no entiendo nada-. Hice un puchero.

-Dios, eres muy tierno-. Me dió un corto beso en los labios-. Bueno,resumido: no moriste gracias a la bruja de Eli, Ben es nuestro Salvador, Dein no murió porqué el hechizo estaba mal hecho y...-. Derrepente se puso serio-. El viejo...

Dejó la frase al aire y se me pausó el corazón... Yo... Yo lo maté.

-No es tu culpa-. Puso sus manos en mis mejillas, ahí me percate de mi propio llanto-. Tú no querías hacerlo, todos lo sabemos.

Puso su frente contra la mía.

-Perdón-. Susurré.

Me abrazó con fuerza.

Luego de un rato todos se despertaron y me consolaron.
En la condecoración de el nuevo jefe, o bueno, jefa, alzaron una estatua del viejo y le dieron el cargo a la señora qué me salvó.

Cuando conocimos a la hermana de Dein todo fue más claro, hasta yo doy mi vida por esa dulzura.

Cuando el orejudo me llevó al lugar donde nos conocimos y se arrodilló supe qué quería, pero no fue hasta que nos besamos en el altar que me creí esposo oficial de Derek. Con mi madre y mis suegros llorando no me pude contener, además que después de lo que pasó en la guerra Ben me empezó a llamar "Papá Ian" y eso me gustó, solo un poco.

Lo que no me gusta es lo cercano que de volvió al idiota de Kai.

Fin flashback

Después de la boda de Eli la líder nos llamó especialmente a Derek y a mí, cuando le dijo un discurso de lo vieja que se sentía y que no quería gastar su vida atada a un solo lugar no entendí muy bien porqué nos lo decía hasta que llegó a la parte de querer recomendar a Derek cómo nuevo líder. Qué shock.

~★~

Ahora estaba en su condecoración como jefe de los lobos del sur, tomando mi mano chocando anillos, y convirtiéndose en lobo para poder dar su ahuyido de alfa, justo cuando me vió a los ojos con su hermosa sonrisa supe que éste era mi final feliz.

-Te amo-. De pronto dijo Derek en medio de la fiesta que hicieron en su nombre.

-Perdón, no habro con extraños-. Respondí con una media sonrisa

-Pues mira, me gusta el pie de manzana, una lindura llamada Ian, no me gustan los gatos, tengo un hijo llamado Ben que tiene 18 años y soy el nuevo jefe de los lobos-. Me abrazó por la cintura-. Listo, ya nos conocemos.

-Nop, se te olvidó decir que ya estás en los 30's

-Esas cosas no se dicen, Caperucita.

-¿Qué me detiene?

-Qué si sigues te tendré que comer como el lobo que soy-. Su voz de pronto era más grave

-Te doy permiso para devorarme-. Dije juguetón.

Le brillaron los ojos y buscó la habitación deshabitada  más cercana, ahí hicimos tantas cosas que el niño del que Derek me estaba hablando para adoptar casi que lo tengo por mi cuenta.

Con todo y sus locuras lo amo, siempre está ahí y es tan lindo... Cielos, la edad me está volviendo cursi.

Iug.

-Te amo-. Dijo.

-Te amo-. Repetí.

Fin.

N/A:

Holo, feliz año nuevo (?)

Si, me tardé, ya qué v:

Bueno, esto no es lo último que sabrán de ellos o de mí, espero verlos pronto pequeños escritores y grandes lectores.

Chau.

Atte: HF2